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ALUMNO:

Carlos Mario Segovia González

CARRERA:
Lic. Médico Cirujano

PROFESOR:
Deysi Yadira Bermúdez Ocaña

ACTIVIDAD:
Farmacodinamia 2

MATERIA:
Farmacología

Semestre y Grupo:
4º “A”

Comalcalco, Tabasco a 31 de marzo del 2023.


FARMACOCINETICA 2
Los receptores son de muchos tipos, pero pueden dividirse en dos categorías
principales: receptores intracelulares, que se encuentran dentro de la célula (en el
citoplasma o en el núcleo) y receptores de la superficie celular, que se localizan en
la membrana plasmática.
Tipos de ligandos
Los ligandos, que son producidos por células señalizadoras e interactúan con los
receptores al interior o exterior de las células diana, son de muchos tipos
diferentes. Algunos son proteínas, otros son moléculas hidrofóbicas como los
esteroides y otros incluso son moléculas gaseosas pequeñas como el óxido
nítrico. En esta sección veremos algunos ejemplos de los diferentes tipos de
ligandos.
Ligandos que pueden entrar a la célula: Los pequeños ligandos hidrofóbicos
pueden atravesar la membrana plasmática y unirse a receptores intracelulares en
el núcleo o en el citoplasma. En el cuerpo humano, algunos de los ligandos más
importantes de este tipo son las hormonas esteroideas.
Entre las hormonas esteroideas comunes están la hormona femenina estradiol,
que es un tipo de estrógeno, y la hormona masculina testosterona. La vitamina D,
una molécula que se sintetiza en la piel mediante la energía luminosa, es otro
ejemplo de hormona esteroidea. Debido a que son hidrofóbicas, estas hormonas
no tienen problema para atravesar la membrana plasmática, pero deben unirse a
proteínas acarreadoras para viajar por el torrente sanguíneo acuoso.

El óxido nítrico (NO) es un gas que actúa como ligando. Al igual que las hormonas
esteroideas, puede atravesar la membrana plasmática de manera directa por
difusión gracias a su pequeño tamaño. Una de sus funciones principales es activar
una vía de señalización en el músculo liso que rodea los vasos sanguíneos, lo que
provoca su relajación y permite que los vasos sanguíneos se expandan (dilaten).
De hecho, el medicamento nitroglicerina trata las enfermedades cardíacas
mediante la liberación de NO, lo que dilata los vasos sanguíneos para restablecer
el flujo de sangre hacia el corazón.
Ligandos que se une en el exterior de la célula: Los ligandos solubles en agua
son polares o cargados y no pueden atravesar la membrana plasmática con
facilidad, así que la mayoría de ellos se une a los dominios extracelulares de los
receptores de superficie celular y permanece en la superficie exterior de la célula.
Los ligandos peptídicos (proteínas) son la clase más grande y diversa de ligandos
solubles en agua. Por ejemplo, los factores de crecimiento, las hormonas como la
insulina y ciertos neurotransmisores entran en esta categoría. Los ligandos
peptídicos pueden tener desde unos pocos aminoácidos de largo, como las
encefalinas analgésicas, hasta cien o más aminoácidos de longitud.

Algunos neurotransmisores son proteínas. Muchos otros, sin embargo, son


moléculas orgánicas pequeñas e hidrofílicas (que aman el agua). Algunos
neurotransmisores son aminoácidos estándar, como el glutamato y la glicina, y
otros son aminoácidos modificados o no estándar.

Receptores intracelulares
Los receptores intracelulares son proteínas receptoras que se encuentran al
interior de la célula, generalmente en el citoplasma o en el núcleo. En la mayoría
de los casos, los ligandos de los receptores intracelulares son moléculas
pequeñas e hidrofóbicas (que odian el agua), ya que deben poder cruzar la
membrana plasmática para alcanzar a sus receptores. Cuando una hormona entra
a una célula y se une a su receptor, hace que este cambie de forma, lo que
permite que el complejo receptor-hormona entre al núcleo (si no se encontraba ya
ahí) y regule la actividad génica. La unión de la hormona expone regiones del
receptor que pueden unirse a secuencias específicas del ADN. Estas secuencias
se encuentran junto a ciertos genes en el ADN celular y, cuando el receptor se une
ellas, altera sus niveles de transcripción.
Receptores de superficie celular
Los receptores de superficie celular son proteínas ancladas a la membrana que se
unen al ligando en la parte exterior de la célula. En este tipo de señalización, el
ligando no necesita cruzar la membrana plasmática. De este modo, muchos tipos
de moléculas (incluyendo a las grandes moléculas hidrofílicas "que aman el agua")
pueden actuar como ligandos.

Existen muchos tipos de receptores de superficie celular, pero aquí solo veremos
tres tipos comunes: canales de iones activados por ligando, receptores acoplados
a proteínas G y receptores tirosina-quinasa.

Canales iónicos activados por ligandos: son canales de iones que abren en
respuesta a la unión de un ligando. Para formar un canal, este tipo de receptores
de superficie celular tiene una región que atraviesa la membrana con un canal
hidrofílico (que ama el agua) en medio. El canal permite que los iones crucen la
membrana sin tener que tocar el centro hidrofóbico de la bicapa de fosfolípidos.
Cuando un ligando se une a la región extracelular del canal, la estructura de la
proteína cambia de tal manera que los iones de un tipo en particular, como
el Ca2+ o Cl- pueden pasar a través de él. En algunos casos sucede, al contrario:
el canal generalmente está abierto y la unión del ligando hace que se cierre. Los
cambios en los niveles de iones dentro de la célula pueden cambiar la actividad de
otras moléculas, como las enzimas que se unen a iones y los canales sensibles a
voltaje, para generar una respuesta. Las células nerviosas, o neuronas, tienen
canales activados por ligando que se unen a neurotransmisores.
Receptores acoplados a proteínas G: Los receptores acoplados a proteína
G (GPCR) son una gran familia de receptores de superficie celular que comparten
una estructura y métodos de señalización similares. Todos los miembros de la
familia GPCR tienen siete segmentos de proteína diferentes que cruzan la
membrana y transmiten señales dentro de la célula mediante un tipo de proteína
llamada proteína G.
Los GPCR son diversos y se unen a muchos tipos de ligandos diferentes. Una
clase particularmente interesante de GPCR son los receptores olfativos (de olor).
Cuando su ligando no está presente, el receptor acoplado a proteína G espera
inactivo en la membrana plasmática. En algunos tipos de GPCR el receptor
inactivo ya se encuentra unido a su blanco señalizador, una proteína G4.
Las proteínas G son de diferentes tipos, pero todas se unen al nucleótido trifosfato
de guanosina (GTP), al que pueden degradar (hidrolizar) para formar GDP. Una
proteína G unida a GTP está activa o "encendida", mientras que, si está unida a
un GDP, estará inactiva o "apagada". Las proteínas G que se asocian a GPCR
son de un tipo compuesto por tres subunidades conocido como proteínas G
heterotriméricas. Cuando se unen a un receptor inactivo, están en su forma
"apagada" (unidas a un GDP).

Sin embargo, la unión con un ligando cambia el panorama: el GPCR se activa y


hace que la proteína G cambie el GDP por GTP. La proteína G activada se divide
en dos piezas (una de ellas se denomina subunidad α, la otra consiste en las
subunidades β y γ), que se separan del GPCR. Las subunidades pueden
interactuar con otras proteínas, lo que desencadena una vía de señalización que
conduce a una respuesta.
Finalmente, la subunidad α hidroliza el GTP a GDP, lo que inactiva la proteína G.
Luego la proteína G inactiva se reensambla como una unidad de tres partes
asociada al GPCR. La señalización celular que utiliza receptores asociados a
proteína G es cíclica y puede repetirse una y otra vez en respuesta a la unión con
el ligando.

Receptores tirosina cinasa: Los receptores tirosina quinasa (RTK) son una clase


de receptores ligados a enzimas que se encuentra en humanos y muchas otras
especies. Una quinasa es una enzima que transfiere grupos fosfato a una proteína
o molécula diana, y un receptor de tirosina quinasa transfiere grupos fosfato
específicamente al aminoácido tirosina.

Los receptores tirosina-quinasa son cruciales para muchos procesos de


señalización en seres humanos. Por ejemplo, se unen a factores de crecimiento,
moléculas señalizadoras que promueven la división y supervivencia celulares.
Entre los factores de crecimiento se encuentran el factor de crecimiento derivado
de plaquetas (PDGF), que participa en la sanación de heridas, y el factor de
crecimiento nervioso (NGF), cuya provisión regular es necesaria para mantener
vivos a ciertos tipos de neuronas.
Referencias
1. Lorenzo. P, Moreno. A, Lizasoain. I, Leza, J.C, Moro, M.A. Portalés, A. (18ª
ed.). (2008). Farmacología Básica y Clínica/ Velázquez. Buenos Aires;
Madrid Panamericana.

2. Florez J, Amijio JA, Medialliva A. Farmacología humana. (6ª ed.). (2014)


Barcelona; Elsevier España.

3. Golan, D.E. Principios de farmacología: Bases fisiopatológicas del


tratamiento farmacológico. (2017). Ovid Technogies.

4. Velázquez, & Fernández, P.L. Farmacologia. (17ª ed.). (2005). Editorial


Medica panamericana.

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