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I. DATOS INFORMATIVOS:
1.1. I.E. :
1.2. Grado :
1.3. Sección :
1.4. Área : PERSONAL SOCIAL
1.5. Duración :
1.6. Fecha :
1.7. Docente :
Elaboramos nuestras normas de convivencia.
Presentarán de manera oral y escrita acuerdos y normas, y explica por qué son
importantes y cómo reflejan buen trato.
Imágenes de comportamientos
diversos en el aula.
Papelotes reusables.
Cinta masking tape o limpiatipos.
Plumones gruesos.
Pide a los estudiantes que las observen en silencio por un breve tiempo, luego promueve el
diálogo a partir de las siguientes preguntas: ¿qué están observando?, ¿qué les llama la atención?
¿cuáles de estas situaciones suceden más en nuestra aula y en el colegio?, ¿por qué ocurren?
Motívalos a reflexionar sobre el tema a partir de estas interrogantes: ¿qué tipo de ambiente
quisiéramos tener en el aula?, ¿qué tipo de ambiente nos ayudaría a aprender mejor? Registra sus
respuestas en un papelote.
Concluye planteando lo siguiente: ¿qué sería necesario realizar para poder convivir mejor en el
aula?
Explica que, para asegurar un buen ambiente en el aula, el día de hoy el propósito de la sesión
será que todos propongan algunas normas de convivencia sencillas y explicar por qué son
importantes. Para ello tendrán que escuchar y dar ideas, demostrando amabilidad y respeto.
Establece los acuerdos que se requieren para el trabajo del día y recuérdales que serán evaluados.
DESARROLLO:
Diles que el día de hoy vas a comenzar la mañana compartiendo un cuento con ellos, que lo has
elegido porque los ayudará a darse cuenta de lo que necesitamos para trabajar mejor.
Pide a los niños que se coloquen sentados alrededor tuyo. Muestra el cuento, pide que observen
la imagen y que digan de qué imagen se trata, luego léeles el título. Pregúntales: ¿por qué el
cuento se llamará “La campana que rompió el silencio”? Léeles el inicio del cuento “Había una vez
un lejano valle”. Pregúntales: ¿de qué texto se tratará?,¿será un cuento?, ¿qué saben acerca de
las campanas?, entonces ¿de qué creen que tratará este texto?
Lee el cuento. Detente donde se encuentra una campana (penúltimo párrafo) y pregunta: ¿qué
creen que harán con la campana?
Conversa con los niños acerca del cuento qué es lo que les gustó del cuento y luego mientras te
cuentan, ve intercalando algunas preguntas para situar el problema: ¿qué ocurría en ese valle?,
¿por qué se molestó el mago?, ¿qué aprendieron sus habitantes?, ¿cómo solucionaron el
problema?
Plantea a los niños: ¿cómo podríamos hacer nosotros para convivir mejor en el aula?
En grupos
Pide a los estudiantes que resuelvan las fichas de aplicación.
Invita a algunos a compartir sus respuestas con los demás.
Dialoga con los estudiantes en torno a sus soluciones haciendo preguntas para profundizar en el
tema de convivencia.
- ¿Cómo nos relacionamos en nuestra aula?, ¿cuáles de las acciones positivas que hemos
observado en las imágenes podemos hacer y cuáles no practicamos?
- ¿Por qué es importante tratarnos con respeto?, ¿qué pasa cuando las personas no se respetan
entre sí?
Tomando como base lo conversado, pide a los estudiantes que dibujen y escriban una norma de
convivencia que consideran esencial para promover el tipo de ambiente que describieron al inicio
de la clase.
Ayuda a que las normas de convivencia se redacten desde un punto de vista positivo. Recorre los
grupos para verificar que todos participen, asimismo, que usen mayúsculas y puntos de manera
correcta.
Pide que un representante de uno o dos grupos lea en voz alta sus normas y las coloque en la
pizarra.
Después de la lectura de cada norma, solicita a los demás grupos que tengan la misma norma o
una similar que levanten la mano. Agrupa las normas que son parecidas en la pizarra y anota en
un papelote las que parezcan tener consenso entre los estudiantes.
Pregunta a los grupos si han elaborado alguna norma que aún no haya sido mencionada. Coloca
estas normas en la pizarra y agrégalas a la lista, si la mayoría está de acuerdo. Consulta con ellos si
algunas pueden ser combinadas y hazles saber que es mejor tener menos normas de convivencia.
Pregúntales si están de acuerdo y por qué razón.
CIERRE:
Realiza, junto con los estudiantes, un recuento de las actividades desarrolladas en la presente
sesión. Pregunta a continuación: ¿qué parte de la sesión les gustó más?, ¿por qué lo creen así?,
¿están de acuerdo con las normas elegidas para el aula?, ¿cuáles creen que serán fáciles de
cumplir y cuáles no?
Pide que cada uno se comprometa a cumplir las normas de convivencia.
Concluye enfatizando que todos debemos colaborar y cumplir con las normas de convivencia
porque estas nos ayudan a vivir en armonía y aprender mejor.
¿Qué avances tuvieron los estudiantes? ¿Qué dificultades tuvieron los estudiantes?
Había una vez un lejano valle, donde todos sus habitantes eran muy
ruidosos, gritaban constantemente y pasaban el tiempo criticando y
hablando los unos de los otros. Tanto era el escándalo que creaban los
habitantes de este valle, que no dejaban descansar al mago que allí cerca
vivía. El mago muy enfadado hechizó aquel valle y a todos sus
habitantes, la maldición condenó al valle a permanecer eternamente en
silencio. Solo se rompería con un sonido creado por todos, un sonido que
saliera de escucharse unos a otros.
Ninguna melodía se
escuchaba, ninguna risa podía
oírse allí, ni una simple
palabra. Solo se escuchaba el silencio que aparece cuando nada suena, cuando
nada se escucha. Los habitantes de aquel valle, que desde entonces fue
conocido como el valle del silencio, intentaron por todos los medios hacer
sonar sonidos en sus calles. La música que antes alegraba el lugar había
desaparecido. Lo intentaron con todos los instrumentos musicales,
tocaban la guitarra, pero nada se escuchaba, interpretaban canciones en la
flauta, pero nada sonaba, cantaban lindas canciones, pero sus voces estaban
mudas, un famoso pianista lo intentó con su piano, pero ninguna melodía
alegraba el valle. Parecía imposible deshacer la maldición, si nada sonaba
como podían escucharse, si nada se oía como podían crear un sonido entre
todos.
Ya no podían gritar, ni tampoco hablar unos de los otros, y esto mejoró sus
relaciones, pero echaban de menos las
risas y la música.
Desde entonces aquel valle, dejo de ser un ruidoso valle, y se convirtió en un valle del que salían las más bellas melodías.