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Antecedentes.

Un poco de historia de la Acción Psicosocial

En las décadas del 60 y 70, Chile y Argentina vivieron dictaduras militares, con persecuciones,
torturas, desapariciones, entre otros hechos victimizantes, generando un exilio para miles de
personas y afectando a sus comunidades. Ante los efectos psicosociales de estos hechos en las
víctimas, profesionales de diferentes áreas -psicólogos, psiquiatras, antropólogos y trabajadores
sociales- estudiaron y buscaron estrategias para procesar los efectos psicosociales que producen
estos hechos en las víctimas, en sus familias y comunidades 1.

Una persona psíquicamente saludable es una persona capaz de trabajar y amar, y el amor que en
última instancia es unión y entrega mutuos, se encuentra bloqueado por la mentira personal y
social, por la violencia que corroe el respeto y la confianza.
Ignacio Martín-Baro
En la década de 1980, el psicólogo y sacerdote jesuita Ignacio Martín-Baró 2 estudió el impacto de la
guerra en la salud mental del pueblo salvadoreño, analizó el trauma psicosocial, la guerra
psicológica y los efectos psicosociales en la niñez; para este sacerdote, es necesario comprender el
impacto de la guerra en la salud mental de la población:

La violencia se normaliza; la
agresión es la respuesta
ante el conflicto y reemplaza
a la razón y el análisis
reflexivo.

La polarización, que
La mentira, la cual se
plantea que la persona es
expresa en la corrupción
mi amigo o mi enemigo,
en las instituciones, los
afecta la convivencia,
discursos engañosos; las
cuando si no es mi amigo
instituciones, quienes
tampoco mi enemigo; por
deben dar seguridad a la
la polarización las
ciudadanía, son fuente de
personas ya no se valoran
inseguridad; quienes
por lo que son sino por lo
deben impartir justicia
que representan en la
propician la impunidad.
confrontación-

1Lira K. Elizabeth. Guerra psicológica: intervención política de la subjetividad colectiva, en PSICOLOGÍA


SOCIAL DE LA GUERRA: TRAUMA Y TERAPIA. Selección e Introducción de Ignacio Martín-Baró.
Disponible en: https://bit.ly/3dPaAH3

2Nació en Valladolid en 1942 y murió el 16 de noviembre de 1989 en El Salvador, junto con 5


sacerdotes jesuitas más y dos empleadas, a manos de las Fuerzas Armadas salvadoreñas.
Cuando se demoran demasiado los conflictos armados, como es el caso colombiano, se da un
proceso de deshumanización en el que se pierde la capacidad de pensar con claridad, de
comunicarse con honestidad y respeto y hay un acostumbramiento a los hechos violentos,
perdiéndose la sensibilidad ante el sufrimiento de los otros; en cambio, se reafirman atributos
deshumanizantes como los prejuicios, la discriminación, la descalificación, el odio, el deseo de
venganza y la desesperanza.

Para Martín-Baro, una persona psíquicamente saludable es quien tiene la capacidad de trabajar y
amar; el trabajo se afecta por hechos de la guerra, dominios del territorio, amenazas,
desplazamientos; el amor se encuentra bloqueado por la violencia, que impacta seriamente en la
confianza y el respeto, pues se vive en la mentira personal y social y la polarización es la
característica que no permite que las relaciones sociales fluyan tranquilamente. La guerra rompe el
tejido social, esto es, fractura los lazos sociales, acaba con la confianza y con los mínimos de la vida
en sociedad.

La psicología social crítica y el enfoque psicosocial, base de la Acción Psicosocial, tiene grandes
aportes de Ignacio Martín–Baró quien, a pesar de su corta vida, dejó una obra con más de 100
títulos.

En Colombia, producto del conflicto armado y sus secuelas en las personas y comunidades, se
empezó a trabajar el tema de la acción psicosocial a mediados de la década del 90, como respuesta
desde las universidades3, las organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos 4 y algunas
iglesias, para las comunidades afectadas por el conflicto armado interno. Pero ¿qué la acción
psicosocial? Es una herramienta potencial del manejo emocional y de la reconstrucción de
significados y sentidos; esta expresión tiene dos componentes: el acompañamiento a las personas
afectadas por la violencia, en este caso líderes, lideresas, defensoras y defensores de Derechos
Humanos, para que puedan procesar su sufrimiento, resignificar su vida y seguir adelante; al
mismo tiempo fortalecer las redes familiares, de grupo y comunitarias que ayuden a superar la
situación generada por determinado suceso negativo.

Sin demeritar otras propuestas de atención terapéutica para personas afectadas por eventos
traumáticos, la Acción Psicosocial -a diferencia de los programas que se dirigen a la intervención y
consideran a los sujetos como entes pasivos, inactivos e incompetentes, por lo que alguien debe
actuar por ellos-, parte de la premisa de que cada persona es un ser potencial, diverso, activo y
capaz de superar los problemas con el impulso que le pueden brindar herramientas prácticas para
responder a la adversidad.

La Acción psicosocial exige una posición respetuosa de reconocimiento del valor de las personas a
quienes va dirigida como sujetos de derechos, capaces de transformar sus vidas y relaciones.

Lo psicosocial, implica no solamente la siquis de la persona sino su entorno, sus relaciones de


familia y de comunidad:

3 Se destaca el grupo de médicos psiquiatras de la Universidad Nacional de Colombia quienes más


adelante crearon la Corporación de Apoyo a víctimas de la violencia sociopolítica y pro - recuperación
emocional -AVRE-, pionera en el tema y en la atención a víctimas, entidad que lamentablemente, luego
de aproximadamente 25 años de labor, tuvo que cerrar su trabajo por falta de apoyo económico y las
pocas personas disponibles para la gran demanda de atención. También es importante señalar la labor
desarrollada por la Cátedra Ignacio Martín–Baró, de la Universidad Javeriana, que aún hoy continúa
funcionando.
4 Entre los pioneros de la Acción Psicosocial se encuentran la Corporación de Apoyo a Víctimas de la

Violencia Sociopolítica y pro Recuperación Emocional -AVRE-, la Fundación Dos Mundos, Cedavida, la
OIM, el Cinep, el Servicio de Jesuitas para Refugiados, diversas diócesis católicas y de otras iglesias.
El concepto de psicosocial es una forma de entender las respuestas y los comportamientos
de las personas en un contexto cultural, político, económico, religioso y social determinado.
El término psicosocial tiene dos componentes lingüísticos que denotan los dos aspectos
claves en la comprensión del fenómeno humano. Por un lado, el prefijo psico se refiere al
aspecto subjetivo de la persona y, por otro la palabra social hace relación a esa persona
dentro de un mundo con el cual se relaciona y que le da sentido de pertenencia y de
identidad5.

En la Acción Psicosocial se hace referencia necesariamente a la identidad, la autonomía, la


dignidad, la cultura, la comunidad, la vida misma. No se empieza un trabajo psicosocial en
condiciones de normalidad o de tranquilidad; es un trabajo que lleva implícita una concepción de
solidaridad con personas que sufren, que están pasando momentos difíciles y además una visión
respetuosa, desde los Derechos Humanos:

El concepto de trabajo psicosocial es un cruce de caminos entre los derechos humanos, la


filosofía, la ciencia y la política, pero que, sin embargo, al igual que todas ellas, implica
distintos conceptos de libertad y diferentes paradigmas de dignidad 6.

Los líderes, lideresas, defensoras, defensores de Derechos Humanos han estado permeadas por los
efectos del conflicto armado, soportando asesinatos selectivos, amenazas y hostigamientos, por
más de seis décadas; estas personas tienen familia; su familia es el espacio en el que se propicia el
desarrollo armónico e integral de los hijos-as, que incluyen aspectos tan fundamentales como la
identidad, la autoestima, los valores, la cultura. Cuando la familia se afecta en su estructura, en
este caso por la guerra y sus acciones, esto se ve reflejado en sus integrantes; algunos de ellos,
luego de vivir situaciones traumáticas, experimentan sentimientos de abandono, depresión, tristeza,
ansiedad, inseguridad, incertidumbre, tendencias al suicidio y apatía.

Las experiencias dolorosas de la guerra están acompañadas, en ocasiones, de otros factores como
la pobreza, la violencia intrafamiliar y la estigmatización; para enfrentar esta sobrecarga de
emociones negativas, la Acción Psicosocial brinda una variedad de técnicas, como la relajación,
meditación, expresión de sentimientos, reconocimiento de emociones y actividades para procesar
los duelos y reorganizar sus vidas, no sólo a nivel individual sino también grupal, para enfrentar
las pérdidas y recuperarse emocionalmente 7.

Los efectos psicosociales generan conductas o respuestas emocionales, que no son síntomas
propios de una enfermedad mental sino una respuesta adaptativa a una realidad compleja y
desbordante, generada por diferentes situaciones de violencia.

5 CASTAÑO, Bertha Lucía, El trabajo psicosocial: reflejo de posiciones éticas y políticas, Violencia
Política y Trabajo Psicosocial: Aportes al debate, Bogotá: Corporación AVRE, 1998, p. 35
6 CASTAÑO, Op. Cit. p. 22.
7 MARTIN BERISTAIN, Carlos., Apoyo psicosocial en catástrofes colectivas. De la prevención a la

reconstrucción. Caracas: AVEPSO - CEPFHE, 2000, p. 33.

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