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UNIDAD 4:

Psicopatología de la vida cotidiana (1901)

I: Olvido de los nombres propios.

En el año 1898 Freud le envía una carta a Fliess donde le comentaba un caso de olvido
de nombre propio. No fue solo un olvido, sino un recuerdo falso. Debido a un
desplazamiento en el proceso de reproducción de tal que accede un nombre
sustitutivo en su lugar.

Este desplazamiento obedece a leyes. El nombre sustituto mantiene un nexo con el


nombre buscado.

Freud buscaba recordar a un pintor llamado Signorelli, aparecen otros nombres en su


lugar que son Boticelli y Boltraffio. Su juicio rechazaba estos por incorrectos. La
indagación de los influjos y caminos asociativos que llevaron al desplazamiento, le hizo
concluir:

a) El olvido no debe explicarse por la particularidad del nombre. El sustituto era


igual de familiar, o aún menos que el olvidado. Freud viajaba en un coche con
un extraño, desde Ragusa, hacia una estación en Herzegovina.
b) Antes de preguntarle si estuvo en Ovieto, conversaron sobre las costumbres de
los turcos que viven en Bosnia y Herzegovina. Los turcos tienen una total
confianza hacia el médico, y una total resignación ante el destino (Muerte). Los
médicos cuando dan cuenta que ya no tiene cura una enfermedad, ellos
responden: <<Herr (Señor), no hay nada más que decir. ¡Yo se que si se lo
pudiera salvar, lo habrías salvado!>>
Esta anécdota se relaciona con la muerte.
c) Hay otra anécdota que comparten: Estos turcos estiman el goce sexual por
sobre todo, en achaques desesperan <<Herr, cuando eso no ande, la vida
pierde todo valor>> (Aquí se refiere a la impotencia, los turcos al estimar el
goce sexual, cuando una persona es impotente, para esta la vida pierde todo
sentido)
Esta anécdota se relaciona con muerte y sexualidad.
Freud recuerda la historia de un paciente que vivía en Trafoi, que se había
suicidado por haber quedado impotente.
Trafoi y Bol traffio, son palabras que tienen una clara relación.
d) Hay un influjo de un motivo en tal olvido. Freud quiso olvidar algo, había
reprimido algo. Eso entro en conexión asociativa con el nombre Signorelli. Los
nombres sustitutivos le remiten (Como un compromiso) tanto a lo que quería
olvidar como lo que quería recordar.
e) Interesante es el enlace entre el nombre buscado (Signorelli) y el tema
reprimido (Muerte y sexualidad en el que intervienen Bosnia y Herzegovina
(Donde viven los turcos, resignación a la muerte y gran estima al goce sexual) , Trafoi (Lugar
donde se había suicidado el paciente por haber quedado impotente) ). Signor-Elli, signor se
traduce al Alemán Herr.
Aparecen muchas conexiones con el tema reprimido, su sustituto se produjo
como un desplazamiento a lo largo de la conexión de nombres.

Las condiciones para el olvido de un nombre y su recuerdo fallido son:

 Predisposición al olvido.
 Proceso de sofocación ocurrido antes.
 Chance de establecer una conexión entre el nombre en cuestión y el elemento
sofocado con anterioridad.

Así es como se presenta un olvido motivado por la represión.

II: Olvido de las palabras extranjeras.

En el idioma extranjero hay una predisposición a olvidar las palabras.

Freud charla con un joven que estaba familiarizado con algunas cuestiones del
psicoanálisis, El y Freud pertenecían al mismo pueblo. El lamenta que la presente
generación de su pueblo vea perdidos sus derechos y espera que una nueva
generación se vengue de los opresores. Concluye citando una frase: “Exorarie ex
mostris ossibus ulton..” Falta un término que Freud lo completa “Aliquis”

Divide el término en “A-liquis”


Freud le pide que diga todo en cuanto se le venga a la mente respecto de la palabra
olvidada.

Al joven se le ocurren términos tales como: Reliquias, liquidación, fluidez, flujo. Luego
nombra algunos santos tales como San Simón, San salvador, San Veredicto, San Jenaro.

El muchacho resalta el milagro de la sangre de San Jenaro. Encuentra un nexo debido a


una dama Italiana con la cual había mantenido relaciones no le venía el periodo.

Freud explica la relación entre los santos nombrados y da cuenta que coinciden con el
calendario.

El muchacho: Proceso el milagro de San Jenaro como que no le llegaba el periodo a la


mujer.

La asociación “A-Liquis” > con liquidación, fluidez, flujo, relación en la fludificacion de


la sangre. El joven ha reprimido el deseo de no tener hijos y de abortar al hijo.

La reproducción del muchacho es perturbada desde el interior del tema que se


tocaba en la cita. La perturbación proviene de una contradicción Icc a la idea de
deseo allí figurada. Lamenta lo que le sucede a la actual generación, pero una nueva
generación se vengara de los opresores. Esta idea de una nueva generación expresa el
supuesto deseo de tener hijos, cosa que no es cierto, ya que no quería ser padre y
deseaba abortar al hijo. No tiene deseos de tener descendencia.

Esta contradicción se hace valer al igual que en el caso Signorelli, una asociación
extrínseca entre algunos elementos de la representación y un elemento del deseo
objetado. La contradicción proviene en ambos casos de lo reprimido.

Este es un segundo mecanismo del olvido: La perturbación de un pensamiento por


una contradicción interna que viene de lo reprimido.

En todos los casos siempre habrá “casualidades muy extrañas”. Claramente para Freud
no son casualidades, sino más bien manifestaciones del Icc.

III: El olvido de nombres y series de palabras.

Freud da ejemplos de algunas partes de una poesía y citando a Jung expone otro caso
de olvido de varias palabras de una poesía conocida.

Además, nos presenta el caso, en que el olvido se pone al servicio de nuestra


discreción en momentos en que esta se ve amenazada del peligro de sucumbir a un
gusto momentáneo. En este caso la falla se convierte en una función útil.
Freud analizando varios casos de olvido o reproducción incorrecta de varias palabras
de una frase, lleva a advertir que el mecanismo del olvido es casi universal. Lo común
es que lo olvidado o deformado entra en conexión por un camino asociativo, con un
contenido psíquico Icc.

El olvido del nombre puede deberse también a algo que nos resulta molesto. “Las
cosas se olvidan cuando nos remiten a algo que nos molesta”

Para Freud el interés debe centrarse en el mecanismo del olvido de nombres,


consiste en la perturbación de la reproducción deseada del nombre, por una serie de
ideas ajenas e Icc por el momento.

Los motivos de la perturbación es evitar que el recuerdo despierte algo penosos o


desagradable. Es decir, evitar el displacer que produce el recuerdo.

Dos casos de olvido de nombres:

>Que el mismo nombre toque algo desagradable. Ejemplo: No me acuerdo por el


momento el nombre de un amigo (Jorge), y esto es debido a un ex que lleva el mismo
nombre.

>Que se conecte con otro nombre que tiene ese efecto. Ejemplo: No me acuerdo el
nombre de un conocido Alberto, esto es debido a que una persona llamada Roberto
una vez me estafo.

IV: Recuerdos encubridores y recuerdos infantiles.

Muchas veces recordamos de nuestra infancia lo que nos resulta indiferente y


secundario, mientras que sucesos importantes de la vida adulta parecen no dejar
huella alguna. Esto ocurre porque los recuerdos infantiles deben su existencia a un
proceso de desplazamiento y son un sustituto de otras impresiones verdaderamente
importantes, cuyo recuerdo se puede extraer por el análisis, pero su reproducción
directa se ve imposibilitada por la resistencia.

Los recuerdos infantiles indiferentes se recuerdan no por el contenido sino por una
relación asociativa con otro contenido reprimido. Debido a esto se llaman recuerdos
encubridores.

Existe una peculiar relación temporal entre el recuerdo encubierto y el contenido


que bajo El queda oculto.

>Desplazamiento retroactivo: El contenido del recuerdo encubierto pertenece a los


primeros años de vida, mientras que las experiencias mentales por El reemplazadas en
la memoria, corresponde a años muy posteriores de la vida del sujeto.
>Desplazamiento progresivo o avanzado: En este caso hay una relación inversa a la
anterior, son mas frecuentes. El recuerdo encubridor que proviene de la infancia, se
asocia con una experiencia anterior, cuya reproducción directa alza una resistencia.

>Recuerdo encubridor simultáneo o contiguo: Se enlaza no solo por su contenido sino


por su contigüidad en el tiempo.

El Los recuerdos encubridores son algo que tenemos por largo tiempo, sin
perturbación alguna, diferente es en el caso de los nombres y su olvido que se da una
perturbación momentánea.

Para Freud es posible que el olvido de nuestra niñez nos pueda dar la clave para
comprender que aquellas amnesias sean la base para la formación de todos los
síntomas neuróticos.

IX: Acciones casuales y sintomáticas.


Aparecen por sí solas y se las acepta ya que se llevan a cabo aparentemente sin ningún
fin o propósito. Se dan de manera casual. El que las lleva a cabo no sospecha nada de
ellas y cree que tampoco tienen la intención de comunicar algo.

>Acciones casuales en forma de hábito: Están aparentemente ligadas a los modelos


del TIC. Caracterizan a la persona: Tocarse el pelo, acariciarse la barba, mover los pies,
etc.

>Acciones casuales bajo ciertas circunstancias: Se dan en ciertas circunstancias.


Ejemplo: Comerse la uñas en un momento de estrés, mover las monedas del bolsillo
cuando se tiene que pagar algo, etc.

>Acciones casuales con alianzas matrimoniales: Tienen que ver con el casamiento, y
tienen el más serio de los significados. Son tomados como presagios en personas que
no consideran el psicoanálisis. Es el olvido de algunos elementos vitales del
matrimonio. Ejemplo: Firmar con el nombre de soltera, olvidar el anillo, perderlo,
sacarlo y volverlo a poner.

>Acciones de perder cosas: Se expresa en el interés del objeto perdido, la aversión


hacia él o a la persona que nos dio dicho objeto. Ejemplo: Se me perdió el reloj de mi
mejor amiga.

>Acciones casuales de manera esporádica: Los síntomas se producen de manera


totalmente inadvertida. Ejemplo: Silla del conocido de Freud.
LOS MOTIVOS DEL CHISTE. EL CHISTE COMO FENÓMENO SOCIAL. (1905)

Para que haya chiste es indispensable la comunicación a un tercero. El proceso


psíquico del chiste se consuma entre la primera (yo) y la tercera (persona ajena). Lo
imprescindible del trabajo del chiste el esfuerzo a comunicar este.

La presencia de numerosas mociones inhibidas cuya sofocación ha acreditado cierto


grado de labilidad, constituirá la predisposición más favorable para producir el chiste
tendencioso.

Toda una serie de chistes obscenos permite inferir la existencia en sus autores de una
escondida inclinación exhibicionista. Las personas que mejor hacen los chistes
tendenciosos agresivos son aquellas en cuya sexualidad hay un componente sádico
más o menos inhibido en su vida.

Condiciones subjetivas de quién realiza el chiste: debe superar sus inhibiciones, sus
conflictos reprimidos. Debe poseer suficientes rasgos sádicos y exhibicionistas en su
psiquismo.

El emisor del chiste es activo (vence sus inhibiciones y elabora el chiste) y el receptor
es pasivo (porque no formula el chiste) y activo (porque levanta sus inhibiciones y se
ríe).

Condiciones subjetivas necesarias en la tercera persona para que se produzca el


chiste: para constituirse en la tercera persona del chiste, la persona tiene que estar
alegre o al menos indiferente. Algún grado de complicidad, indiferencia o la ausencia
de cualquier factor que haga que reaccione agresivamente.

Concepción económica de la risa: en la risa están dadas las condiciones para que
experimente libre descarga de suma energía psíquica hasta ese momento empleada
como investidura, esto da placer.

Para que la tercera persona libere un monto de energía de investidura son


favorecedoras estas condiciones:

1. Tiene que ser segura que la tercera persona realiza ese gasto de investidura.
2. Debe impedirse que este, una vez liberado, encuentre otro empleo psíquico en
vez a la descarga motriz (risa). O sea, debe quedarse en la sorpresa. En el chiste
el tercer es sorprendido porque oye algo inesperado del orden del deseo
inconsciente.
3. Es ventajoso que la investidura por liberar se refuerce antes en la tercera
persona.
La sutileza de un acto fallido 1935

Freud, había mandado a hacer un regalo de cumpleaños para una amiga suya (una
gema grabada que debía ser incorporada a un anillo). Estaba adherida al centro de una
cartulina sobre la cual escribió las siguientes palabras: «Vale para el joyero L., por un
anillo de oro a confeccionar… para la piedra adjunta, que lleva grabado un barco con
velas y remos.»
Freud dio cuenta de que entre las palabras «confeccionar» y «para», había una palabra
que tuvo que tachar por ser totalmente ajena al contexto.
Era la palabra bis [«hasta» en alemán]. ¿Por qué la escribió? Freud también dio cuenta
que escribió dos veces la palabra für [«para»] en rápida sucesión: «Vale para el joyero…
para la piedra adjunta». Eso no quedaba bien y debía ser corregido. Luego se le ocurrió
que al insertar el bis en lugar del für trataba de evitar esa torpeza estilística.
Pero La preposición bis no guardaba la menor relación con este contexto y no podía
sustituir el inevitable für. ¿entonces porque escribió bis? La palabra latina bis («por
segunda vez»), tiene un significado que conserva aún el francés. Ne bis in idem [«No
efectuar dos veces el mismo procedimiento», es decir, “no repetir”].

Antes del segundo für percibió la advertencia de no repetir la misma palabra, o sea,
de poner alguna otra en su lugar. Pero esta equivocación no logró su propósito al ser
efectuada, sino sólo una vez que fue corregida. Tuvo que volver a tachar el bis, y al
hacerlo elimino la repetición que le molestaba.
Freud se sentía muy satisfecho con esta solución, pero en los autoanálisis es
particularmente grande el peligro de detenerse en algo incompleto. La conformidad con
una explicación parcial es tentadora. Cuando Freud le narro el análisis a su hija, ella
encontró al punto su continuación:
«Pero si tú ya le regalaste antes a esa persona una gema semejante para un anillo.
Probablemente sea ésa la repetición que quieres evitar. A nadie le gusta hacer siempre
el mismo regalo.» Esta argumentación le convenció, y advirtió que se trata de una
objeción contra la repetición del mismo regalo y no de la misma palabra.
Freud Buscaba un motivo para no regalar esa piedra, y el motivo es que ya lo regalo una
vez. Sumado a que a él mismo le me gusta demasiado la gema. La explicación de este
acto fallido no ha ofrecido grandes dificultades.
A modo de conclusión, Freud comenta que al anotar algo; puso un bis donde sólo cabía
un für; lo advirtió y lo corrigió; un pequeño error -en realidad sólo el intento de un error-
y, sin embargo, cuántas condiciones previas, cuántos determinantes dinámicos.

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