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● El paradigma indiciario y la abducción de Peirce

El paradigma indiciario tiene como fundamento el razonamiento abductivo, utilizado por


Peirce, por Freud (fantasía primordial) y por Lacan (fantasma). Paradigma indiciario: análisis de
los rasgos, de las pistas y de las formaciones cualitativas, irrepetibles y singulares.

Abducción: encuentro con la falta, con la castración, lo que instaura la posibilidad de la


constitución del sujeto de la creatividad.

● El argentino de la lengua
- Lenguaje: hablar de lenguaje es hablar de los fundamentos de lo anímico. Es mencionar una
configuración de rasgos comunes y constantes en sus cambios. Es referirse a lo pasadero y a lo
impasadero. Es evocar su noción como presente en las diferentes lenguas. Es aludir a su
transmisión que se enlaza a la función de la palabra.

- Lengua: nos referimos fundamentalmente a la lengua materna, a un residuo histórico de


equívocos, que posee una musicalidad imposible de traducir y olvidar y en la cual el sujeto se
constituye y se siente amado. En este sentido la lengua argentina, como lengua materna se
estructura en el destierro y en la nostalgia de un tiempo perdido.

- De acuerdo con su posición en el lenguaje, el niño y el adolescente, efectúan cierta


apropiación de la lengua mediante el habla, el juego, el modelado, el dibujo y la escritura.
Ambos, lenguaje y lengua, se constituyen como diversos posicionamientos o estratos de lo
anímico.

- Lacan (1976) nos advierte que el lenguaje es un medio tan real como el mundo exterior, pero
que hay que estar tan capturados por las imaginaciones que han configurado la teoría del
conocimiento como los métodos de educación para eludir el hecho de que el hombre nace tan
inmerso en un baño de lenguaje como inmerso en el medio denominado natural. La
determinación por este baño del lenguaje es previa a su nacimiento, ya que los padres lo
reciben en el deseo, “quiéranlo o no”, como un objeto privilegiado.

● La adolescencia o la portación de lo nuevo


El portador del fuego: Palabra "adolescente" del verbo castellano "adolecer": este verbo
encontraría su fundamento en el verbo latino "adoleceré", que implica "... padecer alguna
dolencia habitual; caer enfermo; fig. tener o estar sujeto a vicios, pasiones o afectos, o tener
malas cualidades, causar enfermedad o dolencia". En ocasiones, también se lo suele vincular al
verbo "crecer"

-Término "adolescentia" en latín deriva del verbo "adolezco", que llamativamente no proviene
de la articulación entre la partícula "ad y doleo", sino de "ad" y "oleo" y su incoativo olesco.
Este verbo hace referencia a "el crepitar de los fuegos sagrados; los que llevan y transmiten el
fuego; el crecer, desarrollarse, desenvolverse la razón, el ardor".

La carencia que se adjudica al adolescente encubre su función de portación de lo nuevo, del


que lleva y transmite el «fuego sagrado», en un vínculo social específico.
El joven Prometeo

- Ficción poética de un adolescente que lleva y transmite el fuego de los dioses-padres a los
hombres. Se trata de una saga griega en la que se puede inferir una redistribución del goce
basada en la renuncia de Prometeo a apagar el fuego, lo cual le permitió conservarlo y
transportarlo, en un vínculo social determinado. El adolescente es considerado como un héroe
cultural que se constituye en objeto del rencor que la sociedad movida por las pasiones siente
hacia él. Estas pasiones encuentran su fundamento en el apartamiento de la alienación en el
destino de los padres, lo que implica una renuncia al goce, es decir, a la satisfacción de la
pulsión o querencia.

El joven narciso

- En un “Recuerdo infantil de Leonardo da Vinci”, Freud [1910c] recupera la leyenda griega de


un joven: Narciso, que enamorado de su imagen reflejada en el agua del dios río Cefiso [el
padre], fue convertido por los dioses en la flor que hoy lleva su nombre. La ruptura con el
destino del Otro implica la constitución del sujeto en otra posición. Un sujeto que en su
singularidad remite a una relación con el deseo del adolescente.

● Sujeto, inconsciente y adolescencia


El Sujeto como individuo

- Persona innominada. Cada uno de nosotros es un sujeto. Se habla del individuo como de un
objeto tridimensional, en un tiempo determinado.

-Freud en «El yo y el ello» considera al individuo como un significativo fragmento del ello y de
su casquete periférico el yo. En el ello podemos discriminar el esfuerzo propio de la pulsión [o
querencia] sexual, de autoconservación, de la conservación de la especie, y de muerte.

- El sujeto-individuo, así constituido, adquiere características específicas en la posición, tiempo


lógico y ético que llamamos: adolescencia.

El sujeto como asunto o tema del inconsciente:

Asunto o materia sobre el que se habla o se escribe. El sujeto del inconsciente sólo admite su
configuración en una espacialidad bidimensional: alto y ancho.

Aquí el asunto que nos convoca es la adolescencia, es decir que el sujeto (desde luego, no
inconsciente) es la adolescencia. Este sujeto se caracteriza por ser singular, y porque lo
estamos produciendo entre todos, autores y lectores. Se trata entonces de un sujeto social.

Si bien el sujeto como asunto lacaniano es diferente al sujeto como individuo freudiano,
ambos admiten su lectura, y emergen en el acto de jugar [con palabras] a partir de una
singular operación del analista.

El parlêtre o hablanser:

Lacan enlaza el término sujeto con el neologismo parlêtre: parlante o hablanser, un sujeto
(barrado) constituido por la acción de la palabra. El ser se constituye a partir del hablar.

- El primer órgano que se instaura como un órgano para el cuerpo del parlêtre, es el lenguaje
(por la letra, por la palabra).
SUJETO PARA FREUD: tridimensional-ubicado en un tiempo y espacio- una tópica en el aparato
psíquico- hay interior y exterior. Yoes parciales. El sujeto es innominado. Para Freud la falta se
es como una cebolla, llena de capas.

SUJETO PARA LACAN: prescinde de tiempo y espacio especifico, sujeto como tema (ej el tema
de un mail), bidimensional, no hay un adentro y afuera, sujeto del inconsciente (regido por las
leyes del icc) [atemporalidad, fijación, resignificacion], el sujeto leído a partir de la lengua
materna.

● La adolescencia fases. Aspectos descriptivos


DIFERENCIACION TEMPORALIDAD LOGICA Y CRONOLOGICA.

 Los tiempos cronológicos son tiempos fechados, son eventos que ocurren en un tiempo
determinado, empiezan y terminan en el pasado. Desde esta perspectiva lineal (uno podría
pensar que el tiempo cronológico nace, va creciendo y sigue como una línea temporal) a la
adolescencia muchas veces se la suele subdividir por fases: adolescencia temprana,
adolescencia media y adolescencia tardía

 A diferencia del tiempo cronológico, el tiempo lógico está basado en lo que son los procesos
inconscientes y como sabemos el inconsciente es atemporal, o sea, no responde a las lógicas
del tiempo fechable, sino que lo que pueda ocurrir es que el pasado cobra eficacia psíquica a
partir de un evento presente. Tenemos que considerar también el concepto de "a posteriori" o
de "resignificación" que hace que un evento pasado cobra eficacia en el presente como ocurre
en el caso de Emma.

Sigmund Freud (1950): Freud [1950] postula a la adolescencia como una organización en la que
cobra eficacia una condición histérica generalizada. Esta condición deriva de una característica
de lo anímico: el retardo de la libido genital con relación a la autoconservación. Habría un
cierto retraso en el proceso de descondensación y despliegue de la libido, pero no de la
autoconservación.

Peter Blos (1962): Afirma que la adolescencia debe ser considerada como un fenómeno psico
sociocultural. Discrimina distintas fases: adolescencia temprana, media y tardía. El adolescente
progresa de acuerdo con los rodeos que impone la regresión. Va a decir que la adolescencia es
como un segundo proceso de individuación, mientras que el primer proceso de individuación
se va a dar alrededor de los tres años cuando ya se puede diferenciar lo que es la constancia
del objeto y la constancia del self. En la adolescencia, en ese segundo periodo de
individuación, van a cumplir un rol fundamental tanto los movimientos progresivos cómo los
regresivos.

Aberastury y Knobel (1970): Conceptualizan a la adolescencia como un periodo de transición


entre la pubertad y la adultez. Las exteriorizaciones o manifestaciones pueden variar en
función de las diferentes culturas. Describen ciertas manifestaciones propias de la
adolescencia, que implican el llamado “síndrome normal de la adolescencia”:

1. Búsqueda de sí mismo y de la identidad.

2. Tendencia grupal.

3. Necesidad de intelectualizar y fantasear.


4. Crisis religiosas que van desde el ateísmo más intransigente hasta el misticismo más
fervoroso.

5. Desubicación temporal, en la cual el pensamiento adquiere las características del proceso


primario.

6. Evolución sexual manifiesta que va desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad genital


adulta.

7. Actitud social reivindicatoria con tendencias antisociales de diversa intensidad.

8. Contradicciones sucesivas en las manifestaciones de la conducta, dominada por la acción.

9. Separación progresiva de los padres

10. La intelectualización del conflicto parece ser un medio conveniente para manejar el
conflicto, ya que de este modo la actividad mental mantiene una “tensa vigilancia” de los
procesos pulsionales, cuya percepción se expresa por desplazamientos en el plano del
pensamiento abstracto. En síntesis, los procesos pulsionales se expresan en términos
intelectuales, lo cual constituye una tentativa de dominio de estos en un nivel psíquico
diferente.

Jaques Lacan (1972-73): Lacan considera que no hay realidad prediscursiva. Cada realidad se
constituye a partir de un discurso, de manera que los hombres, las mujeres y los niños no son
más que significantes. Y, podemos agregar, los adolescentes. Un significante es lo que
representa a un sujeto ¿pero para quién? Para otro significante. De esta manera, cobra
primacía el significante sobre el significado, produciendo efectos de significación. Lacan
plantea que el sujeto es lo que un significante representa para otro significante. Se trata de un
sujeto del inconsciente [del deseo], escindido por el orden del significante. El significado sólo
tiene que ver con la lectura de lo escuchado de significante, no con los oídos, ya que el
significado no es lo que se escucha, por el contrario, lo que se escucha es el significante. El niño
y el adolescente ocupan un lugar en dicho discurso, incluso dicho lugar preexiste a su llegada.

¿Qué es lo que dice Lacan con respecto a la adolescencia? Lacan va a decir que la sexualidad
hace un agujero en lo real en tanto que nadie zafa bien del asunto. ¿Qué quiere decir esto?
Que en verdad cuando irrumpe la sexualidad hace agujero en lo real, lo real como aquello
imposible de ser significado, aquello imposible de ser puesto en palabras. Entonces, irrumpe la
sexualidad y hace agujero en lo real porque cada uno va a tener que arreglarse con eso que le
pasa, no hay representación previa, no hay un recuerdo previo. ¿Con esa segunda oleada de la
sexualidad? Aparece ya sujeto no encuentra manera de representarla, o sea, así como
hablamos desde Freud que aparecen manifestaciones somáticas o anímicas, para Lacán no hay
posibilidad de representarlo por eso es por lo que la sexualidad agujerea en lo real, hace
agujero en lo real, no hay manera de representarlo [DIFERENCIA FREUD Y LACAN]

Cada uno va a tener que vérselas con lo que le pasa, con lo que le pasa en su cuerpo, con el
objeto de amor que elige, con que se identifica, con su identidad, o sea, cada uno va a tener
que resolver el tema de su sexualidad y no alcanza con que venga un amigo y me lo cuente. No
alcanza con que venga un otro y me cuente su experiencia, tiene que ver con la experiencia
propia, cada uno a tener que hacerse cargo de su propia experiencia.

Françoise Dolto (1988): Conceptualiza a la adolescencia como una fase de transición y de


transformación en el camino hacia la adultez. Afirma que la adolescencia es la fase de mayor
vulnerabilidad del ciclo vital, apela a la metáfora de la langosta. Considera que es necesario
que a la familia el adolescente tenga que serle infiel, puesto que esa es la ley y piensa que la
adolescencia alcanza su término cuando la angustia de los progenitores no genera un efecto
inhibitorio en los hijos.

● El desarrollo sexual: segundo tiempo


Moreira plantea en este texto que la pre-pubertad se va a inaugurar a partir de la activación de
una moción genital y con esta activación también va a iniciarse la conservación de la especie.
La pre-pubertad va a comenzar en un tiempo que es inmediatamente posterior a la segunda
dentición.

¿Qué pasa cuando emerge la pulsión genital? En primer lugar, va a aparecer cierto grado de
tensión con carácter displacentero que tiende a intensificarse. No va a haber una descarga
específica pero este sentimiento de tensión en la periferia erógena se va a manifestar a través
de cierta sensación de estímulo. Este estímulo es lo que da inicio al comienzo de lo que es la
nueva oleada del desarrollo pulsional o la segunda oleada de la sexualidad.

A partir de la segunda oleada de la sexualidad va a haber cambios en los caracteres sexuales


primarios y secundarios.

Con la aparición de la libido genital se va a enlazar la conservación de la especie, esto tiene que
ver con que las pulsiones parciales se unifican al primado de la genitalidad y al servicio de la
reproducción.

Ante esto se produce lo que Freud llama una estasis o estancamiento libidinal. La estasis o
estancamiento libidinal se genera por un estancamiento en la química de la pulsión, la libido se
va a volver tóxica al no encontrar formas de descarga. Básicamente van a aparecer ciertas
manifestaciones (sensaciones penosas, dolorosas, miedo a la enfermedad, insomnio) en las
cuales va a aparecer esta imposibilidad de descarga.

El predominio de la cantidad en cualidad hace que predomine la producción numérica por


sobre la posibilidad de cualificación. Al no encontrar una descarga específica, la meta de la
libido genital muchas veces hace que aparezca cierta regresión a metas previas de diversos
erotismos. Esto genera que haya cierta pérdida del sentimiento de sí y que haga que
predomine cierta desvalorización.

Moreira plantea que cuando el yo se encuentra agobiado por la estasis libidinal, se va a


encontrar como muy alejado de ese ideal con posibilidades de goce y ante eso aparece cierta
pérdida de sentimiento de sí entendido como la estima que tiene el yo por sí mismo.

Freud dice que siempre falta algo para el pleno aligeramiento y la satisfacción, esta pieza
faltante que es la reacción del orgasmo se va a exteriorizar en otros ámbitos como ausencias,
estallidos de risa o llantos. Moreira destaca que esa pieza faltante va a guardar una relación
específica con los sustitutos que suelen ser circunstancias colaterales habitualmente ligadas al
orgasmo. Cuando trabajamos el retardo de la libido genital con relación a la autoconservación,
acá agregamos que estas piezas faltantes muchas veces están ligadas al orgasmo.
Predominancia en esta etapa de la pulsión del saber. Aparecen ciertos interrogantes ligados a
las teorías sexuales infantiles, la pulsión de saber tiene que ver con poder conseguir una
respuesta generada por un otro.

En este texto se agrega que lo que estamos trabajando acerca de la masturbación tiene que
ver con cierto refrescamiento de la actividad autoerótica infantil, es decir que en la pre-
pubertad va a aparecer cierto predominio de lo que aparecía entre los tres y los cinco años
correspondiente a lo que es el erotismo fálico-uretral.

¿Qué es lo que pasa con los recuerdos de la infancia? Estos suelen reconfigurarse en la
pubertad, algo de lo que venimos trabajando en la carta 52 y 112, hay ciertas huellas
mnémicas que cobran eficacia psíquica en el presente y muchas veces cuando se reconfiguran
se intenta borrar la memoria del quehacer autoerótico, es decir, esto que se iba a dar en la
infancia se va a borrar y se transforma en una relación que implica el amor de objeto.

Estadio del espejo (Lacan)


Hay una discusión muy fuerte en relación con lo que es el yo, básicamente lacan rompe con
esta idea, porque de lo que va a hablar es que el yo se va a constituir con relación a un Otro
cómo vamos a trabajar en el estadio del espejo.

Lo que va a hacer lacan es diferenciar entre dos YO.

● YO (je) construcción simbólica

● YO (moi) construcción imaginaria

El YO (je) apunta a una posición simbólica del sujeto, apunta a lo que sería ese sujeto del
deseo. Mientras que el YO (moi) tiene que ver con una construcción imaginaria, y en esta
construcción imaginaria podemos pensar que se va a constituir como un espacio de ilusión y
también de error. Entonces, mientras el YO (je) va a estar más ligado al verbo, se va a constituir
como el lugar del deseo, va a estar más ligado a lo que sería el sujeto del deseo, el YO (moi) va
a estar más ligado a lo que sería esa construcción imaginaria, a ese yo que se va a constituir a
partir de la imagen de un Otro.

Lacan va a partir de la prematuración biológica del ser humano, el bebé cuando nace, nace en
un estado de desvalimiento absoluto, hay una prematuración biológica con respecto a lo
psíquico. El ser humano cuando nace tiene un nivel de dependencia absoluta hacia un otro los
primeros cuidados. En este contexto de desvalimiento y de dependencia hacia un otro, el
cuerpo lo va a vivenciar como si estuviera fragmentado, o sea como si fueran partes, el bebé
no se puede representar a su cuerpo como un todo, no se lo puede representar como una
Gestalt. Cada parte del cuerpo se vivencia como si fuera una parte separada, aislada,
fragmentada. ¿Cómo hace el bebé para lograr esa ilusión de completud? Para pasar por esa
ilusión de completitud el niño tiene que atravesar este estadio del espejo, o esta fase del
espejo, en el cual él se va a ver reflejado como una totalidad, como un todo, esto que hasta
ahora no había logrado porque el sistema visual va a estar más desarrollado que el motriz, o
sea como que se desarrolla previamente y le permite reconocerse en el espejo aún antes de
que pueda controlar sus movimientos corporales. Entonces, el niño se va a identificar con esa
imagen que le devuelve el espejo. Hablamos del espejo, pero lo podemos pensar como un
espejo, pero también podemos pensar en la mirada de un Otro, porque básicamente el estadio
del espejo tiene que ver con un acto psíquico. (Este periodo se ubica entre los 6 y los 18 meses
de vida).

En este punto podemos decir que el estadio al espejo constituye una encrucijada estructural.
Estructural porque se va a dar una identificación con una imagen que va a formar al yo, pero
que al mismo tiempo lo va a alienar. Entonces se va a enlazar un transitivismo identificatorio
(tiempo lógico) que va a hacer que se configure a partir de la captación de una imagen del
otro.

MOMENTOS DEL ESTADIO DEL ESPEJO:

Hay un primer momento lógico en que el niño lo que percibe es la imagen reflejada en el
espejo como la de un ser real, o sea, es otro niño, es un ser real: se acerca, quiere tocarlo, lo
quiere descubrir, no piensa que sea él.

En un segundo momento lógico nos vamos a dar cuenta que, en verdad, ese otro no es un ser
real, sino que es una imagen, pero una imagen que no es la de él, sino que es la de un otro. La
imagen es la de otro niño. En el momento en que la nena le da un beso al espejo se va a dar
cuenta que en verdad no es un otro, sino que es una imagen, es plano, pero no va a ser la
imagen de él, va a ser la imagen de otro, la imagen de un otro que el niño siente que puede
hacer, que puede moverse, que puede coordinar movimientos como él mismo piensa que aún
no puede, básicamente por esta fragmentación del cuerpo, por ese retraso que hay en la
coordinación motriz en relación a lo que sería el desarrollo visual, o sea puede visualizar a un
otro, puede ver esa imagen, pero no puede sentir que ese otro que se mueve, articula, se toca
la cabeza, se agarra el pie o hace movimientos, sea el mismo, porque él todavía su cuerpo lo
vivencia como fragmentado.

Es recién en un tercer momento lógico en el que la imagen en el espejo ya no va a ser de un


otro cualquiera, sino que va a ser la de él mismo. En ese momento recién puede ver su imagen
reflejada como un todo, se encuentra a el mismo duplicado, y logra resolver la dispersión del
propio cuerpo, logra resolver eso que vivencia como fragmentado porque la imagen que le
devuelve el espejo es la de un todo unificado. Se va a encontrar duplicado a sí mismo, y de esa
manera va a lograr resolver la dispersión de su propio cuerpo. ¿Qué significa resolver la
dispersión de su propio cuerpo? Se va a dar cuenta que esa imagen unificada es la del mismo y
no como se venía vivenciando que sería ese cuerpo fragmentado. Por eso decimos -vuelvo
para atrás- que la imagen de uno mismo simultáneamente va a ser la imagen del otro, porque
en un primer momento se va a identificar con un otro, va a pensar que es otro. ¿Con qué
distancia de tiempo se van a dar estos momentos? Hablamos de tiempos lógicos, NO hablamos
de tiempos cronológicos, ubicamos el estadio del espejo entre los 6 y los 18 meses.

Es un proceso psíquico, pero tiene que ver con el desarrollo y la maduración, justamente por la
prematuración biológica del ser humano, partimos de eso.
Edipo Lacan
Para Lacan el Edipo va a ser una estructura legal que preexiste el sujeto. Antes habíamos dicho
que para Freud el complejo de Edipo era el complejo nuclear de las neurosis, para lacan el
Edipo va a ser una estructura legal, o sea que remite a la ley. Esta estructura legal lo que hace
es prohibir, ordenar y distribuir lugares.

Para Lacan el Edipo va a tener tres tiempos. El Edipo no diferencia entre varón y niño (está es
una diferencia respecto a Freud que, si había diferenciado el complejo en el varón y en la niña,
ligado a lo que sería el complejo de castración). Lacan va a agregar un cuarto elemento que es
el falo. [Hasta ahora cuando trabajamos en Freud, siempre nos manejábamos con una
estructura de tres: la madre, el padre y el niño]. Este falo no va a ser entendido como órgano
genital masculino como muchas veces en la obra de Freud es equiparado (Freud no habla de
significante), sino que el falo para lacan será un significante.

Este significante, falo, es lo que va a marcar aquello que falta. Va a decir que este significante
es lo que va a permitir el deseo, es lo que a motorizar el deseo, se puede leer como el
significante del deseo porque nosotros estamos condenados a la falta, una falta que es
estructural y sin embargo el falo como significante, va a intentar tapar esa falta estructural y
digo va a “intentar” tapar esa falta estructural porque no lo va a lograr, porque es imposible
que lo logre, es imposible que logre tapar esa falta que es estructural porque ya sería algo
patológico.

* El primer tiempo se va a llamar de frustración,

* el segundo de privación

* y el tercero de castración.

En el primer tiempo de frustración, el niño se va a identificar con el falo. Aquí el niño es el falo
y la madre es la madre fálica. En el primer tiempo el niño se identifica con el falo, lo que
intenta el niño es satisfacer el deseo de la madre, el niño se ofrece como el objeto, intenta
obturar esa falta de la madre intenta, serle agradable intenta completarla. Punto 1: si el niño
intenta completar a la madre es porque la madre es una madre castrada, si no tuviera esa falta
estructural el niño no se ofrecería para intentar completarla. Pero ese niño no registró que el
deseo de la madre es prohibido, no puede la madre “quedarse” en algún punto con el niño.
Entonces, el niño va a terminar frustrando porque no va a completar a la madre y porque la
madre tampoco, aunque él se ofrezca como falo, también va a seguir deseando otra cosa. No
es una relación de dos (madre y niño) sino que es de tres, es un triángulo imaginario en el cual
aparece la madre, el niño y el falo. Entonces, ofreciéndose como falo el niño va a intentar
detener el deseo de la madre, o sea, la metonimia del deseo de la madre, pero NO lo va a
lograr. Entonces estamos hablando que el primer tiempo del Edipo para lacan es un tiempo
que tiene que ver con lo imaginario. El bebé desea ser el deseo del deseo de la madre, desea
que la madre desee que el la complete, el transformarse en el deseo de ese deseo de la madre.
Pero la madre, es una madre que está atravesada por el mundo simbólico, por el lenguaje y
esto le va a permitir al niño dimensionar que la madre va a desear algo diferente a él.
En el segundo tiempo que es el de privación, va a haber una privación por parte del padre en
un doble sentido: hacia la madre y hacia el niño. En el segundo tiempo el padre es el falo, que
ser el falo le va a permitir privar a la madre y al niño. Ambos se van a frustrar, tanto la madre
como el niño, que esto ocurra tiene que intervenir alguien. Segundo tiempo del Edipo,
finalmente aparece el padre, el padre es el que va a privar en ambos sentidos. Entonces ese
niño que estaba en la boca de la madre, Lacan: él va a decir que la madre como la boca de un
cocodrilo dónde está el niño, el padre en este segundo momento le va a poner un palito para
que no se cierre la boca de la madre y se fagocite al niño. El padre en el segundo momento va
a privar a la madre de ser la madre fálica, por eso que la omnipotencia la madre se cuestiona, y
va a privar al niño de ser ese objeto que intenta obturar la castración de la madre. Para ello, el
padre se ofrece como el falo, o sea tiene que ser el falo para intentar privar en un doble
sentido. El padre en este momento es la ley, encarna la ley.

En el tercer tiempo se va a dar una identificación con el padre y el falo ya va a pasar a la


cultura. Aquí el padre no puede estar siendo siempre el palito que separa la madre del niño,
sino que el padre también va a remitir a una ley externa.

Introducción al narcisismo: Conferencia 26

Hay una relación entre el termino de libido y el narcisismo. La libido como tal puede colocarse
sobre el yo (libido narcisista) o en los objetos del mundo exterior (libido de objeto). Hay una
relación cuantitativa entre estas dos libidos; puede estar más puesta en el yo o más puesta en
los objetos. Esta energía puede retornar del objeto hacia uno mismo y viceversa. Cuando la
libido esta puesta en el yo, hay un engrandecimiento de la persona.

Según Nake, narcisista es aquella persona que trataba a su cuerpo como si fuese un objeto
sexual, y se lo coloca dentro de las personas pervertidas.

Freud cree que el narcisismo es un estado universal y necesario para el desarrollo sexual
regular de las personas.

Narcisismo primario: Proceso de libidinización por parte de otro. Para que una persona pueda
colocar libido a objetos del mundo exterior debe constituirse como persona, y para
constituirse se necesita de la libidinización del otro. Es el puntapié inicial para que se
constituya el yo.

Narcisismo secundario: Hace referencia a que el yo está constituido y a cuando la libido ya


puesta en un objeto vuelve hacia el sujeto.

Previo a la constitución del sujeto, el niño se ve como una persona fusionada de la madre. Esto
cambiara al verse en el espejo y notar que está separado de su progenitora.

Desarrollo del yo: Distanciamiento entre el narcisismo perdido y una intensa aspiración a
recobrarlo, en donde la posibilidad de recuperar el narcisismo es por medio del
cumplimiento del ideal del yo.

Cuando el niño era un bebe tenia a todos a su disposición (su majestad él bebe), por su
incapacidad para defenderse y por su necesidad de ser libidinizado. Al crecer pierde este
poderío y debe recuperarlo cumpliendo lo que el ideal del yo le interpone, para cumplir con las
expectativas de estos y recuperar las emociones que le despertaba en esa primera infancia
cuando él era su propio ideal.
Ideal del yo: Todos los valores que se le son inculcados al niño que son preexistentes a su
nacimiento y creados por la sociedad. Todos estos valores están enseñados por el padre que
es el Otro representante de la sociedad y la cultura. Mientras más rígido sea más posibilidades
hay de que el sujeto tenga represiones y conflictos psíquicos.

Yo ideal: Lo que el sujeto cree que es.

La libido al ser puesta en un objeto no se puede pasar a otro rápidamente, esta energía debe
volver hacia la persona para después volver a embestirla.

Complejo de Edipo:

El complejo de Edipo tiene que ver con una elección primitiva de objeto que siempre es de
carácter incestuoso que suele dirigirse hacia los progenitores o hacia sus padres. Lo va a definir
como una vivencia central dentro del periodo infantil, que todos tendremos que transitar ya
que nacemos en un estado de inmadurez y por lo tanto necesitaremos que los encargados de
la crianza tengan que cuidarnos y convivir. Es el núcleo de la génesis de las neurosis.
Determina y repercute en la vida de las personas.

El niño o la niña empezará a tener deseos incestuosos hacia uno de los progenitores, y hacia el
otro habrá sentimientos hostiles ya que este pasa a ser un competidor. Esto no quiere decir
que es un 100/0, es una relación en la cual tendremos sentimientos incestuosos hacia ambos
progenitores, pero más hacia uno que otro.

Complejo de Edipo positivo: El sujeto ama a aquella persona que tiene el sexo opuesto al
propio y siente hostilidad hacia el progenitor de mismo sexo.

Complejo de Edipo negativo: El sujeto ama al progenitor con el mismo sexo y siente hostilidad
por el de sexo opuesto.

Todo complejo de Edipo tiene su parte positiva y negativa, pero como antes menciona, habrá
más de uno que de otro.

Primacía fálica: Tanto el niño como la niña no conocen la presencia de los 2 genitales. En el
caso del niño no puede concebir que el resto de las personas no tenga ese falo. Considerará
que la niña tiene un falo pequeño. La niña desconoce su propio genital y se comporta como si
tuviera falo.

Primer objeto de amor: Siempre será la madre, ya que por las condiciones biológicas es la
madre la que tiene la capacidad de generar leche y amamantar al niño. Este hecho de
amamantar genera placer y lo estimula, que luego se completa en la figura materna.

Complejo de Edipo masculino: En el niño no debe pasar nada en particular para que el entre al
Edipo, ya que su primer objeto de amor fue la madre. El niño en un momento de fase fálica se
estimulará el pene con constancia y no tendrá problema de hacerlo frente a los demás porque
es un perverso polimorfo. Con esta acción de masturbación intentara conquistar a la madre.
Esta actitud no cae bien a los progenitores. Los padres piden que el niño pare con esta
actividad, pero el niño no hace caso. Ante esto los padres amenazan con la castración, con el
hecho de cortarle el falo. Al niño le causa terror y relaciona este hecho con el padre. De todas
maneras, lo toma como una mentira y lo seguirá haciendo, pero el complejo de castración
cobrará efecto traumático cuando el niño recuerde los genitales femeninos o cuando los vea.
Este complejo de castración es el primer gran trauma de la infancia. Una vez que esto cobre
efecto traumático el niño tendrá intereses, el narcisista de conservación del falo y el libidinal
de querer embistiendo incestuosamente a la madre. Ante esto el niño abandona su interés
libidinal para conservar su pene. Este complejo de castración hará que el niño salga del
complejo de Edipo. Acá empezara el periodo de latencia.

Complejo de Edipo femenino: También para la niña el primer objeto de amor incestuoso será
la madre. En el caso de este complejo si la niña continua con deseos heterosexuales deberá
cambiar el objeto y un cambio de zona erógena. Cambio de objeto se refiere al cambio de la
madre por el padre, y con el cambio de zona erógena la niña deberá dejar la fase fálica y su
complejo de masculinidad, y dar lugar a la vagina. La niña comienza a ser presa de la envidia
del pene, ella se siente perjudicada de poseer un falo tan pequeño. Comienza a querer imitar
al niño con la masturbación del clítoris si éxito, ya que no se siente lo mismo. Deja esta acción
ya que hacerlo le recuerda que tiene un falo pequeño, y que no le crece. Se siente inferior al
niño. Este asunto de la inferioridad y de la envidia del pene repercute en la menor cantidad de
masturbación de la mujer en comparación al hombre en edades adultas. En el caso del Edipo
femenino el complejo de castración hace que la niña entre en este complejo. La niña se asume
como castrada y supera el hecho de que no tendrá el falo deseado. Al principio considera que
esto solo le pasa a ella, pero luego lo generaliza a su género. A partir de esto comienza a no
desear a la madre, en cambio empezara a desear incestuosamente al padre. La niña considera
que su falta de falo es porque la madre la hizo mal. Tendrá doble motivo para odiar a la madre,
por ser el obstáculo entre ella y el padre, y por haberla creado defectuosamente. El deseo de
tener falo es reemplazado por el de tener un hijo con el padre. En la sexualidad adulta se
completa el deseo por el falo en el deseo de tener a la persona con ese pene anhelado. El
sepultamiento de este complejo se da con el paso del tiempo, la niña se va desilusionando
hasta el punto de aceptar que ya no lo va a conseguir. De ahí pasa al periodo de latencia y
hereda las 2 leyes del parricidio y del incesto.

Conferencia 20, 21 y tres ensayos: Perversión

La primera definición de perversión decía que es perversa toda persona que lleve adelante la
practica sexual y que abandone sus metas reproductivas o análogas. Bajo este termino todos
somos perversos. Esta definición sirve para definir a los niños como perversos, ya que no
pueden biológicamente llevar adelante su actividad sexual con fines reproductivos.

Estos niños se van a regir por las pulsiones parciales, que son aquellas que buscan el placer
de forma independiente y autónoma. Dentro de la sexualidad infantil, la descarga de placer
se da de forma parcial. Esto hace referencia a que no hay una descarga significativa de libido
en el periodo infantil.

Pasado por el periodo de latencia e ingresando en la pubertad aparece la sexualidad adulta.


Aparece una nueva meta sexual, aparece un nuevo objeto de amor junto al deseo de penetrar
o ser penetrado. La zona genital deberá posicionarse por encima del resto de las pulsiones,
“gobernando” al resto. Aparece la eyaculación y el orgasmo, que será el placer final. Este
placer final no reemplaza al placer previo, ambos conviven.

En el neurótico, el placer final es lo ultimo a lo que se apunta.

El perverso es aquella persona en la cual la zona genital no pudo dominar, en cambio lo hizo
otra pulsión parcial. Por ejemplo, la pulsión sádica.
En la infancia hay dos momentos en los cuales se exterioriza la sexualidad: el chupeteo y el
periodo de autoerotismo.

EL CHUPETEO: Es la primera forma de exteriorización sexual del individuo. Se entrama por el


mecanismo de succión. Succión del pecho materno qué le va a permitir conservar la vida
(pulsión de autoconservación). No es raro que el mamar con fruición se combine con el
frotamiento de ciertos lugares sensibles del cuerpo, el pecho, los genitales externos. Por esta
vía, muchos niños pasan del chupeteo a la masturbación. El apuntalamiento, va a tener
relación con las pulsiones de autoconservación y sexuales. Las de autoconservación van a
empezar a “apagarse” por qué esa necesidad de alimento se va a apuntalar a la pulsión sexual.
El niño ya no busca alimentarse solamente y solo quiere succionar para tener esa satisfacción.
El niño va a buscar cuando quiere alimentarse y cuando quiere placer. En el momento en el
qué el niño empieza a diferenciar esto, encuentra algo qué le gusta, va a generarse “la entrada
a la nueva exteriorización sexual” qué es el AUTOETROTISMO, se satisface en el propio
cuerpo. La acción se rige por la búsqueda de placer, ya vivenciado y ahora recordado (del
pecho materno). Va a desencadenarse por está idea de qué hay algo más aparte de la de
recibir leche a través de está succión, qué quiere ese placer y no la leche. Empieza a
exteriorizarse del mundo externo. No necesita a la madre para recibir placer, solo la necesita
para alimentarse, la madre solo le va a satisfacer la pulsión de autoconservación.

ETAPAS DEL DESARROLLO LIBILINAL (Etapa oral, anal, fálica y el periodo de latencia).

Oral (canibalística): Hace referencia a la autoconservación, conservación de la vida, pulsiones


yoicas, la zona erógena era la zona oral, los labios, la boca, todo va a registrarse por esta
zona.

Anal: En la etapa anal cambiamos las zonas erógenas, pasan a ser los genitales. En esta etapa
se empieza a ver la lucha con la autoridad. El niño empieza a aprender a ir al baño, el niño
encuentra en esa orden (por ejemplo, qué te reten por hacerte pis encima), una manera de
revelarse al otro.

Fálica: Se da el complejo de Edipo, está la primacía de los genitales del pene. El pene es el
mayor genital supremo. No había concepción de vagina. Concepción de femenino/masculino.
Toda gira en torno a los genitales es la zona erógena primordial, lo qué no tiene pene, está
mal.

Latencia: Va a ser con el inicio de la pubertad. Se instala el super yo. Empieza a ver una
distinción entre masculino/femenino. Empieza a tenerse en cuenta la genitalidad del hombre y
la mujer.

La proton pseudos histérica – Emma:


En relación con la histeria puede haber una premisa falsa (lo que un sujeto cree que causa su
patología) que lleva a una conclusión falsa. Con esto hace referencia Freud a protón pseudos
histérica. Y ofrece el siguiente ejemplo: Emma, una paciente de Freud, se encuentra bajo la
compulsión de no poder ir sola a la tienda. Como fundamento, relata un recuerdo de cuando
tenía 12 años (poco después de la pubertad). Fue a una tienda a comprar algo, vio a dos
empleados reírse entre ellos, y salió corriendo presa de algún afecto de terror. Sobre esto se
despiertan unos pensamientos: que se reían de su vestido, y que a uno de los empleados le
había gustado (sexualmente). Tanto el nexo entre estos fragmentos como el afecto de la
vivencia son incomprensibles. Si Emma ha sentido displacer a causa de que rieran de su
vestido, hace tiempo que eso estaría corregido, desde que se viste como una dama; y nada
cambia en sus ropas por el hecho de ir a la tienda sola.

Una exploración más profunda, descubre un segundo recuerdo, que Emma pone en entredicho
haber tenido en el momento de la escena 1 (12 años). Siendo una niña de 8 años, fue dos
veces a la tienda de un pastelero a comprar golosinas, y este señor le pellizcó los genitales a
través del vestido. No obstante, la primera experiencia, acudió allí una segunda vez. Luego de
esta, no fue más. Ella se reprocha haber ido por segunda vez, como si de ese modo hubiera
querido provocar el atentado. Luego de este análisis, es que se comprende la escena 1
(empleados). Lo único que hace falta, sostiene Freud, es una conexión asociativa entre ambas.
Emma señala que es proporcionada por la risa. La risa de los empleados le hacía acordarse de
la risotada con que el pastelero había acompañado su atentado. El proceso se puede
reconstruir de la siguiente forma: en la tienda los dos empleados ríen, esta risa evoca
inconscientemente el recuerdo del pastelero. La situación presenta otra semejanza: de nuevo
está sola en una tienda. Junto con el pastelero es recordado el pellizco a través del vestido,
pero ella entretanto se ha vuelto púber. El recuerdo despierta un desprendimiento sexual, que
antes era incapaz de hacer, que se traspone en angustia. Con esta angustia, tiene miedo de
que los empleados pudieran repetir el atentado, y se escapa.

Organización genital infantil:

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