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Freud: Psicopatología de la Vida Cotidiana (1901)

I. El olvido de los nombres propios

No solo se produce un olvido, sino un recuerdo falso. En el empeño por recuperar


un nombre acuden a la conciencia otros nombres sustitutivos. El proceso
destinado a reproducir el nombre que se busca se ha desplazado, llevado a un
sustituto incorrecto. Tal desplazamiento obedece a unas vías calculables y
ajustadas a ley. El nombre o los nombres sustitutivos mantienen un nexo
pesquisable con el nombre buscado.

Freud propone las siguientes conclusiones partiendo del ejemplo de Signorelli:

a) La razón del olvido no debe buscarse en una particularidad del nombre como
tal, ni en un carácter psicológico del nexo en que se insertaba.

b) El olvido sólo se explica al recordar el tema inmediatamente anterior a aquella


plática, y se da a conocer como una perturbación del nuevo tema que emergía por
el precedente, a saber, las costumbres de los turcos que viven en Bosnia y
Herzegovina.

c) La serie de pensamientos sobre las costumbres de los turcos perturbó el


pensamiento siguiente, porque Freud sustrajo la atención de este antes de que
concluyera. Freud sofocó la comunicación de que los turcos estiman el goce
sexual, pues no quiso tocar ese tema en plática con un extraño. Hizo algo más,
desvió su atención de la prosecución de pensamientos sobre muerte y sexualidad.
A su vez se encontraba bajo el efecto de la noticia sobre la muerte de su paciente,
aunque el recuerdo de este suceso no acudió a Freud de manera conciente
durante su viaje a Herzegovina.

d) No puede concebir el olvido de Signorelli como algo casual, admite que hay un
motivo en este proceso. Freud quiso olvidar algo, había reprimido algo. Quería
olvidar otra cosa que el nombre del maestro de Orvieto, pero esto consiguió
ponerse en conexión asociativa con su nombre, de suerte que el acto de voluntad
erró la meta, y Freud olvidó lo uno contra su voluntad, cuando quería olvidar lo
otro adrede.

e) Es llamativo el enlace que se produjo entre el nombre olvidado y el tema


reprimido (muerte y sexualidad).
Signor elli Bo tticelli Bo ltraffio

Her zegovina y Bo snia

Herr, no hay nada más que decir, etc.

Muerte y sexualidad Trafoi

(Pensamientos reprimidos)

El nombre Signorelli está separado en dos fragmentos. De los pares de sílabas,


uno retorna inmodificado en uno de los nombres sustitutivos (elli), y el otro merced
a la traducción Signor – Herr ha cobrado múltiples y diversos vínculos con los
nombres contenidos en el tema reprimido. Se produjo un desplazamiento a lo
largo de la conexión de nombres “Herzegovina y Bosnia” sin miramiento por el
sentido ni por el deslinde acústico entre las sílabas (= sueño). En este proceso los
nombres han recibido parecido trato que los pictogramas de una frase destinada a
trasmudarse en un acertijo gráfico (rebus).

Las predisposiciones, o sea las huellas mnémicas, crean la posibilidad de que el


elemento reprimido se apodere por vía asociativa del nombre buscado y lo arrastre
consigo a la represión. Agregamos además un motivo a todos los factores
admitidos de tiempo atrás, capaces de producir un olvido.

En resumen, las condiciones para el olvido de un nombre con recordar fallido:

1) cierta predisposición para su olvido


2) un proceso de sofocación trascurrido poco antes
3) la posibilidad de establecer una asociación extrínseca entre el nombre en
cuestión y el elemento antes sofocado. Los dos elementos enlazados por una
asociación extrínseca (el reprimido y el nuevo) poseen por añadidura un nexo de
contenido.

Junto al olvido simple de nombres propios, se presenta también un olvido que está
motivado por represión.

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