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ENFERMEDADES DE LA MEMBRANA PLASMÁTICA:

FIBROSIS QUISTICA
Akram El Nimer

INTRODUCCIÓN

La membrana plasmática, que es la capa que envuelve a las células y regula el


intercambio de sustancias con el medio externo. No son simples fronteras pasivas sin
implicación metabólica, sino estructuras vivas de la célula directamente involucradas en
la supervivencia celular, tisular y en la del organismo. Es fundamental, pues, que se
mantengan funcionales, lo cual, en principio, depende de su integridad. Cualquier factor
que atente contra dicha integridad lo hace también contra su supervivencia, la del tejido
y la del organismo del que forma parte.

Las enfermedades de la membrana plasmática pueden deberse a mutaciones


genéticas que afectan la estructura o la función de alguna proteína de la membrana, o
a infecciones por agentes patógenos que alteran la integridad o la permeabilidad de la
membrana. Una de las enfermedades de la membrana plasmática mas frecuente es la
fibrosis quística.

Fibrosis quística

La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad genética que afecta principalmente a los
pulmones y el páncreas, causando la acumulación de moco espeso y pegajoso que
dificulta la respiración y la digestión. La FQ se debe a mutaciones en el gen CFTR, que
codifica para una proteína que regula el transporte de iones cloruro a través de las
membranas celulares. Cuando el gen CFTR está alterado, la proteína no funciona
correctamente y los iones cloruro se quedan atrapados dentro de las células,
provocando un desequilibrio osmótico que atrae agua hacia el interior de las células y
reduce la hidratación de las secreciones mucosas. Esto hace que el moco se vuelva
más viscoso y obstruya las vías respiratorias y los conductos pancreáticos, lo que
favorece las infecciones bacterianas y la inflamación crónica.

La FQ es una enfermedad autosómica recesiva, lo que significa que se necesita


heredar dos copias defectuosas del gen CFTR para manifestar la enfermedad. Una
persona que solo tiene una copia defectuosa es portadora y no presenta síntomas,
pero puede transmitir el gen a sus hijos. La FQ es más frecuente en personas de
ascendencia europea, con una incidencia de aproximadamente 1 de cada 2500
nacimientos. Se estima que hay unos 70.000 pacientes con FQ en todo el mundo.

El diagnóstico de la FQ se basa en la detección de niveles elevados de cloruro en el


sudor, que es una característica distintiva de la enfermedad. También se puede realizar
un análisis genético para identificar las mutaciones específicas del gen CFTR. Existen
más de 2000 mutaciones diferentes del gen CFTR, pero algunas son más comunes
que otras. La mutación más frecuente es la denominada ΔF508, que consiste en la
eliminación de un aminoácido (fenilalanina) en la posición 508 de la proteína CFTR.
Esta mutación impide que la proteína se pliegue correctamente y sea degradada por la
célula antes de llegar a la membrana. Otras mutaciones pueden afectar a la función o a
la regulación de la proteína CFTR.

El tratamiento de la FQ se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones.


Los pacientes con FQ deben realizar fisioterapia respiratoria para movilizar el moco y
facilitar su eliminación. También deben tomar antibióticos para combatir las infecciones
pulmonares y enzimas pancreáticas para mejorar la absorción de nutrientes. Además,
existen algunos fármacos que actúan sobre la proteína CFTR para mejorar su función o
su expresión. Por ejemplo, el ivacaftor es un modulador que aumenta la actividad de
algunas formas mutantes de la proteína CFTR. El lumacaftor y el tezacaftor son
correctores que ayudan a que la proteína CFTR se pliegue correctamente y llegue a la
membrana celular. Estos fármacos se pueden combinar entre sí o con otros para tratar
a diferentes grupos de pacientes con FQ según sus mutaciones.

La FQ es una enfermedad grave y sin cura, pero los avances científicos han mejorado
significativamente la calidad y la esperanza de vida de los pacientes. Actualmente, se
están investigando nuevas estrategias terapéuticas basadas en la terapia génica o la
edición genómica, que podrían corregir el defecto genético subyacente y ofrecer una
solución definitiva para esta enfermedad.

Bibliografía:

1. Cutting GR. Genética de la fibrosis quística: desde la comprensión molecular


hasta la aplicación clínica. Nat Rev Genet. 2015;16(1):45-56.
2. Elborn JS. Fibrosis quística. Lancet. 2016;388(10059):2519-2531.
3. Ratjen F, Bell SC, Rowe SM, Goss CH, Quittner AL, Bush A. Fibrosis quística.
Nat Rev Dis Primers. 2015;1:15010.

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