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ADENOCARCINOMA

DEL COLON
DR. CARLOS ALBERTO VELÁZQUEZ LÓPEZ
ANATOMÍA PATOLÓGICA Y MEDICINA FORENSE
Tumor maligno digestivo más frecuente.

15% del totalidad de las muertes por cáncer.

1.2 millones de casos nuevos y 600,000 muertes al año en todo el mundo.

Máxima incidencia en la séptima década de la vida.

El 20% de los casos se presentan en menores de 50 años de edad.


EPIDEMIOLOGÍA:
Factores dietéticos condicionan el riesgo.
Escaso consumo de fibras vegetales.
Alto consumo de carbohidratos refinados y grasas.
La dieta causa alteraciones en la composición de la flora digestiva.
Síntesis de productos carcinógenos intermedios.
Las dietas altas en grasas aumentan la producción hepática del colesterol y de
los ácidos biliares.
Quedan en contacto prolongado con la mucosa intestinal.
Disminución de los antioxidantes (vitaminas A, C y E).

AINE: efecto protector, por inhibir la síntesis de la prostaglandina E2, que estimula la
proliferación epitelial.

COX-2 se expresa en altos niveles en el 90% de los carcinomas colorrectales y en el 40 al 90% de


los adenomas.
PATOGENIA:
Múltiples cambios genéticos y epigenéticos en la carcinogenia colorrectal.

Adenoma-carcinoma. APC – beta catenina. MYC y ciclinda D1, que promueven la proliferación.

80% de los casos esporádicos.

Mutaciones activadoras de KRAS promueven el crecimiento e impiden la apoptosis. Están en la mitad de


los adenomas mayores de 1 cm y en la mitad de los adenocarcinomas invasivos.

Ninguna alteración es fundamental de forma aislada, sino que funciona un mecanismo genético de
múltiples cambios.
Inestabilidad de los microsatélites por deficiencias en la reparación del ADN.

Algunos se encuentran en las regiones promotoras de genes implicados en la regulación del crecimiento
celular.

TGF beta del tipo II, BAX.

El TGF beta inhibe la proliferación de las células epiteliales del colon.

La pérdida del BAX fomenta la supervivencia de los clones con alteraciones genéticas.
Otro grupo: hipermetilación de la región promotora del MLH1, reduce su
expresión y su función reparativa.

Se asocia a las mutaciones activadoras del oncogen BRAF.

En esta vía de la carcinogenia: combinación de la inestabilidad de los


microsatélites, las mutaciones activadoras del BRAF, y metilación del MLH1.
Mutaciones del KRAS y del p53 inducen el crecimiento e inhiben la apoptosis.

Mutaciones del SMAD2 y del SMAD4 que estimulan la progresión del ciclo celular, como
efectores del factor del crecimiento transformante beta.

Reactivación de la telomerasa, que impide el envejecimiento celular.

El p53 está mutado en el 70 a 80% de los casos del cáncer del colon.

Los adenomas sésiles serrados suelen ya tener la intestabilidad de los microsatélites.


Los carcinomas invasivos asociados a la inestabilidad de los
microsatélites suelen tener una diferenciación mucinosa, además de
infiltrados inflamatorios linfocíticos peritumorales.

La inestabilidad en los microsatélites favorece la presencia de un


segundo proceso maligno en el colon y en otros órganos.
MORFOLOGÍA MACROSCÓPICA:
Masas polipoideas y exofíticas son típicas del ciego y del colon derecho.

Masas anulares con obstrucción en “servilletero” son características del colon distal.

Hay una penetración en la pared intestinal que progresa por muchos años.
MORFOLOGÍA MICROSCÓPICA:
Células cilíndricas altas, muy similares al epitelio adenomatoso.

Infiltran la submucosa, la muscular propia o más allá.

La mayoría no producen abundante mucina (adenocarcinoma mucinoso: al menos 50%


constituido por mucina).
Existen carcinomas como tumores sólidos, poco diferenciados, que no forman glándulas.

Focos de diferenciación neuroendócrina, células en anillo de sello, diferenciación escamosa:


poco frecuentes.

Los tumores infiltrantes inducen una respuesta desmoplásica intensa y significativa.


Clínica:
Se desarrolla de forma insidiosa. Puede no detectarse durante mucho tiempo.

Debilidad, anemia ferropénica, molestias abdominales, obstrucción intestinal progresiva.

Aumento del tamaño hepático (metástasis).

Pronóstico: depende del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico.

Factores pronóstico más importantes: la profundidad de la invasión y la presencia o ausencia de


metástasis en los ganglios linfáticos.
Supervivencia: en relación con la profundidad de la infiltración tumoral, y la afección de los ganglios
linfáticos regionales.

Supervivencia casi del 100% a los 5 años en los casos de las lesiones limitadas a la mucosa.

Supervivencia del 40% a los 5 años en los tumores muy infiltrantes.

Las metástasis a distancia disminuyen importantemente la sobrevida.

Únicamente con cirugía se puede conseguir la curación.

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