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ÍNDICE
DE
CONTENIDOS
1
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
CONCEPTO
Y
OBJETO
La
psicología
clínica
es
la
especialidad
de
la
psicología
que
se
ocupa
del
comportamiento
y
los
fenómenos
psicológicos
y
relacionales
implicados
en
los
procesos
salud-‐enfermedad
de
los
seres
humanos.
El
objetivo
es
el
desarrollo
y
aplicación
de
principios
teóricos,
métodos,
procedimientos
e
instrumentos
para
observar,
comprender,
predecir,
explicar,
prevenir
y
tratar
los
trastornos
mentales,
alteraciones,
trastornos
cognitivos,
emocionales
y
comportamentales,
malestar
y
enfermedades,
y
para
la
promoción
de
la
salud
y
el
bienestar
personal
y
de
la
sociedad.
Constituye
el
ámbito
aplicado
de
mayor
número
de
profesionales.
Para
ejercer
se
precisa
de
una
formación
complementaria
especializada.
El
centro
de
atención
de
la
psicología
clínica
va
dirigido
a
los
trastornos
mentales
o
del
comportamiento
en
un
sentido
amplio
y
a
cualquier
otro
tipo
de
comportamiento
que
sea
relevante
para
los
procesos
de
salud-‐enfermedad,
sea
normal
o
patológico.
En
la
psicología
clínica
se
integran
conocimientos
de
diversos
ámbitos,
y
dispone
de
sus
propios
métodos,
modelos
y
procedimientos
(psicodiagnósticos,
psicopatológicos
y
psicoterapéuticos)
Es
un
campo
en
continuo
crecimiento,
al
conocerse
cada
vez
con
mayor
exactitud
la
interdependencia
entre
la
conducta
(psique)
y
el
cuerpo.
Esto
ha
acarreado
como
consecuencia
la
necesidad
creciente
de
equipos
multidisciplinares
y
la
cada
vez
mayor
importancia
de
la
intervención
psicológica
en
la
prevención
de
trastornos.
En España, desde el año 1993 está en marcha el programa de formación de Psicólogos Internos Residentes.
Trata
de
abordar
las
repercusiones
psicológicas
que
las
enfermedades
físicas
y
sus
tratamientos
tienen
en
los
enfermos.
El
Psicólogo
Clínico
y
de
la
Salud
es
el
profesional
que
aplica
el
conocimiento
y
las
habilidades,
técnicas
y
los
instrumentos
proporcionados
por
la
psicología
y
ciencias
afines
a
las
anomalías,
los
trastornos
y
a
cualquier
otro
comportamiento
humano
relevante
para
la
salud
y
la
enfermedad,
en
los
distintos
contextos
en
que
se
puedan
manifestar.
En
la
actualidad,
el
objeto
de
la
psicología
clínica
y
de
la
salud
va
más
allá
de
la
enfermedad
mental.
Existe
un
interés
mucho
más
amplio,
que
es
la
salud
mental
y
todos
los
procesos
que
intervienen
en
ella.
Desarrolla
sus
actividades
en
todas
las
etapas
del
ciclo
vital
con:
-‐ Individuos,
parejas,
familias
y
grupos.
-‐ Instituciones,
organizaciones
y
comunidad.
-‐ En
el
ámbito
público
y
privado.
2
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Las
funciones
generales
del
psicólogo
clínico
y
de
la
salud
se
centran
en
la
promoción,
prevención,
evaluación,
diagnóstico
y
tratamiento.
La
variedad
de
funciones
se
puede
agrupar
en
las
siguientes
actividades:
1-‐ Evaluación:
Reunir
información
relativa
a
los
repertorios
conductuales,
funcionamiento
cognitivo
y
estado
emocional
de
las
personas.
Se
intenta
proporcionar
una
imagen
realista
de
la
interacción
de
una
persona
con
su
entorno
social,
que
incluye
información
respecto
a
la
personalidad
del
individuo,
su
funcionamiento
actual
y
los
factores
de
estrés
y
recursos
de
protección
de
que
dispone.
Los
instrumentos
más
usuales
son
entrevistas,
test,
cuestionarios,
observaciones
y
aparatos
psicofisiológicos.
A
menudo
estos
procedimientos
se
utilizan
en
combinación,
constituyendo
una
batería
de
pruebas.
Una
vez
recogidos
los
datos
hay
que
interpretar
su
significado
para
integrarlos
en
un
modelo
coherente
y
poder
planificar
el
tratamiento.
2-‐ Diagnóstico:
Consiste
en
identificar
y
rotular
el
problema
comportamental,
cognitivo,
emocional
o
social.
Es
el
resultado
del
proceso
de
evaluación
psicológica.
El
psicólogo
debe
tomar
decisiones,
entre
las
que
destacan:
o Decidir
si
se
trata
de
un
problema
de
su
competencia
o
no.
o Decidir
sobre
el
grado
de
severidad
o
gravedad
de
las
primeras
informaciones
que
se
ofrecen
del
problema.
o Diagnóstico,
si
procede.
o Especificación
del
problema
en
términos
operativos.
o Indicación
del
tratamiento.
3-‐ Tratamiento
e
intervención:
El
tratamiento
supone
intervenciones
clínicas
sobre
las
personas
con
el
objetivo
de
entender,
aliviar
y
resolver
los
trastornos
psicológicos:
emocionales,
problemas
de
conducta,
preocupaciones
personales
y
otros.
Estas
formas
de
ayuda
pueden
denominarse
psicoterapia,
terapia
o
modificación
de
conducta,
terapia
cognitiva,
psicoanalítica,
sistémica,
existencial,
consejo
o
asesoramiento
psicológico.
La
duración
del
tratamiento
es,
por
lo
general,
de
5
a
40
sesiones.
La
duración
más
frecuente
de
una
sesión
de
de
media
a
una
hora.
Los
objetivos
del
tratamiento
(convenidos
con
el
cliente)
pueden
concentrarse
en
la
solución
de
un
problema
específico,
proponerse
la
reconstrucción
de
la
personalidad
o
algún
punto
intermedio
entre
estos
dos
extremos,
La
intervención
puede
incluir
la
prevención
de
problemas
o
intervención
centrada
en
personas
con
riesgos
o
en
una
comunidad.
4-‐ Consejo,
asesoría
y
consulta:
Se
refiere
al
consejo
de
experto
que
el
psicólogo
clínico
proporciona
para
una
variedad
de
problemas
a
petición
de
alguna
organización.
El
psicólogo
diseña
en
colaboración
y
colabora
en
la
ejecución
de
programas
para
modificar
o
instalar
conductas
adecuadas.
3
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
5-‐ Prevención
y
promoción
de
la
salud:
Las
funciones
preventivas
y
promotoras
de
la
salud
se
centran
en:
o Analizar
la
problemática
de
las
personas
con
prácticas
de
riesgo.
o Incrementar
el
nivel
de
conocimiento
de
las
personas
en
situación
de
riesgo
sobre
la
enfermedad
o
enfermedades
correspondientes,
o
sobre
los
factores
de
riesgo.
o Fomentar
y
promover
los
hábitos
de
salud
en
la
población
general.
o Promover
mayor
accesibilidad
a
los
instrumentos
preventivos.
o Dar
a
conocer
diversos
recursos
humanos
y
materiales
para
la
prevención
y
promoción.
6-‐ Investigación:
El
psicólogo
está
orientado
a
la
investigación,
que
se
lleva
a
cabo
sobre
todo
en
un
contexto
aplicado,
aunque
también
se
desarrolla
en
laboratorios.
Las
áreas
incluyen
desde
la
construcción
y
validación
de
test
hasta
el
estudio
del
proceso
y
del
resultado
de
distintos
tratamientos
psicológicos.
7-‐ Enseñanza
y
supervisión:
Enseñanza
en
cursos
de
graduación
facultativa,
postgrado,
áreas
de
personalidad,
psicopatología
anormal,
evaluación
clínica,
psicodiagnóstico,
terapia
o
modificación
de
conducta…
Formación.
La
formación
es
el
elemento
que
garantiza
la
competencia
profesional.
Es
el
punto
de
partida
de
la
actividad
profesional
y
ha
de
estar
en
continua
actualización.
Ha
de
ser
teórica
y
práctica,
utilizando
la
metodología
apropiada.
En
España
se
organiza
en
tres
bloques:
4
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
o El
trabajo
del
psicólogo-‐tutor
será
apoyado
por
la
figura
de
un
supervisor
en
cada
servicio
donde
se
efectúe
la
rotación.
Ambas
figuras
estarán
en
permanente
contacto
para
el
cumplimiento
de
los
fines
de
la
rotación.
Los
objetivos
del
programa
de
formación
especialista
en
psicología
clínica
son:
o Capacitar
a
los
psicólogos
clínicos
para
el
desempeño
de
una
atención
integral
y
continuada
desde
una
perspectiva
de
salud
integral.
o Capacitar
a
los
psicólogos
clínicos
para
el
desempeño
de
las
tareas
de
evaluación,
intervención
y
tratamiento
psicológico.
o Capacitar
para
el
ejercicio
interdisciplinar
que
requiere
una
concepción
multidimensional
del
sujeto.
o Capacitar
al
psicólogo
clínico
para
el
desempeño
de
tareas
de
investigación
y
docencia.
Circuito
de
rotación:
o La
rotación
es
el
eje
de
la
formación
especializada,
adquiriendo
la
formación
a
través
de
la
práctica
profesional.
o El
circuito
debe
contar
como
mínimo
de:
! Centro
de
atención
de
trastornos
psicopatológicos
o
psicoanalíticos
de
carácter
ambulatorio
y
comunitario.
! Unidades
de
internamiento
hospitalario
de
corta
y
larga
estancia.
! Unidades
de
rehabilitación
especialmente
configurados
como
tales.
! Otros
dispositivos
donde
se
pueda
llevar
a
cabo
la
formación.
Contenidos:
La
formación
cubrirá
todos
aquellos
aspectos
específicos
y
monográficos
en
el
campo
de
la
actividad
de
la
psicología
clínica.
-‐ Formación
continua
para
estar
al
día
de
los
avances:
Revisión,
mantenimiento,
actualización
y
adquisición
de
nuevos
conocimientos
y
habilidades,
que
permiten
mejorar
y
potenciar
la
práctica
profesional
en
el
campo
de
la
psicología
clínica:
o Asistencia
a
cursos
de
actualización.
o Actualización
biográfica.
o Reuniones
profesionales
y
científicas.
o Consultas
a
expertos.
Establecer
el
límite
que
separa
conductas
normales
y
anormales
puede
ser
bastante
difícil.
La
sociedad
está
en
constante
progreso,
y
cada
vez
se
torna
más
o
menos
tolerante
ante
ciertas
conductas,
de
manera
que
lo
que
se
consideraba
desviado
en
una
época
podría
verse
como
algo
normal
poco
tiempo
después.
No
hay
ningún
elemento
de
anormalidad
que
sea
suficiente
por
sí
mismo
para
determinar
la
presencia
de
una
patología,
pero
cuanto
mayor
sea
la
congruencia
entre
la
forma
de
ser
de
una
persona
y
los
elementos
patológicos
más
probable
será
que
esa
persona
muestre
algún
tipo
de
desorden
mental.
Existen
ciertos
elementos
que
señalan
la
manifestación
de
una
patología.
Cuantos
más
de
esos
elementos
acumule
una
persona,
más
probable
es
que
muestre
algún
tipo
de
desorden
mental:
5
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
-‐ Sufrimiento:
Es
un
indicador
de
patología.
Aunque
en
muchas
ocasiones
el
sufrimiento
es
un
elemento
patológico,
nunca
es
una
condición
suficiente
ni
necesaria
para
considerar
que
algo
es
patológico.
-‐ Inadaptación.
Una
conducta
inadaptada
suele
ser
indicador
de
patología.
La
conducta
inadaptada
interfiere
con
nuestro
bienestar,
pero
no
todos
los
trastornos
implican
una
conducta
inadaptada.
-‐ Desviación.
Definir
lo
que
es
patológico
requiere
hacer
un
juicio
de
valor.
Si
una
cosa
es
estadísticamente
rara
y
además
indeseable,
tiene
más
posibilidad
de
ser
considerada
como
patológica
que
algo
estadísticamente
raro
pero
muy
deseable
o
que
algo
indeseable
pero
muy
frecuente.
-‐ Violación
de
las
normas
de
la
sociedad.
Todas
las
culturas
tienen
normas.
Tendemos
a
considerar
que
cuando
una
persona
las
infringe
está
mostrando
una
conducta
anormal
(depende
en
gran
medida
de
la
magnitud
de
la
infracción
y
de
lo
habitual
de
la
misma)
-‐ Incomodidad
social.
Cuando
una
persona
infringe
una
regla
social,
quienes
les
rodean
pueden
experimentar
sensación
de
incomodidad.
-‐ Irracionalidad
e
imprevisibilidad.
Esperamos
que
las
personas
se
comporten
de
una
manera
determinada.
La
conducta
excesivamente
poco
ortodoxa
se
considera
como
algo
anormal.
Quizá
el
factor
más
importante
sea
nuestra
impresión
de
si
esa
persona
es
capaz
o
no
de
controlar
su
conducta.
“Síndrome
psicológico
o
conductual
clínicamente
significativo
que
ocurre
en
un
individuo
y
que
se
asocia
con
malestar
o
incapacidad,
o
con
riesgo
importante
de
sufrir
muerte,
dolor,
incapacidad
o
pérdida
de
libertad.
Además,
este
síndrome
no
debe
ser
una
mera
respuesta
cultural
y
esperable
ante
un
acontecimiento
determinado,
como
puede
ser
la
muerte
de
un
ser
querido.
Cualquiera
que
sea
su
causa,
debe
constituir
una
manifestación
de
una
disfunción
de
la
persona,
ya
sea
de
carácter
conductual,
psicológico
o
biológico”
-‐ OMS:
“La
salud
es
un
estado
de
completo
bienestar
físico,
mental
y
social,
y
no
solamente
la
ausencia
de
afecciones
o
enfermedad”
La
mayoría
de
las
ciencias
necesitan
disponer
de
una
clasificación.
Un
sistema
de
clasificación
nos
permite
disponer
de
una
nomenclatura
que
facilita
la
estructuración
de
la
información
para
utilizarla
adecuadamente.
Organizar
la
información
facilita
su
estudio.
Los
sistemas
de
clasificación
diagnóstica
no
clasifican
a
las
personas,
sino
a
los
trastornos
que
éstas
padecen.
Una
persona
no
es
un
diagnóstico.
6
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
INTERVENCIÓN
EN
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
Y
DE
LA
SALUD
Hay
que
entender
el
concepto
normalidad-‐anormalidad
como
un
continuo.
No
hay
que
atender
exclusivamente
un
“criterio
médico”
de
normalidad
y
enfermedad.
Normalidad
sería
la
ausencia
de
síntomas.
Hay
que
estudiar
los
síntomas
y
conductas
cotidianas
porque
pueden
ser
relevantes
clínicamente.
Diversos
sujetos
que
padezcan
un
mismo
trastorno
son
diferentes.
Los
criterios
diagnósticos
se
deben
usar
como
guía
y
con
juicio
clínico.
No
deben
seguirse
de
forma
rígida
(DSM,
CIE)
Es
fundamental
reconocer
las
interrelaciones
potenciales
entre
diversos
trastornos.
El
psicólogo
clínico
desarrolla
su
función
principalmente
en
Salud
Mental.
El
tipo
de
intervención
depende
de
la
población
(infantil,
adolescente,
adultos)
y
del
carácter
de
la
misma
(prevención,
tratamiento
o
rehabilitación)
Para
el
tratamiento,
el
psicólogo
trabaja
sólo
o
en
equipo
con
otros
profesionales
de
la
salud
mental
dentro
de
los
siguientes
epígrafes:
-‐ Trastornos
de
inicio
en
la
infancia,
niñez
o
adolescencia.
-‐ Deliriurm,
demencia,
trastornos
amnésicos
y
otros
trastornos
cognitivos.
-‐ Trastornos
relacionados
con
el
uso
de
sustancias.
-‐ Esquizofrenia
y
otros
trastornos
psicóticos.
-‐ Trastornos
del
estado
de
ánimo.
-‐ Trastornos
de
ansiedad.
-‐ Trastorno
disociativo.
-‐ Trastorno
somatoforme.
-‐ Trastorno
facticio.
-‐ Trastornos
sexuales
y
de
identidad
sexual.
-‐ Trastorno
de
la
conducta
alimentaria.
-‐ Trastornos
del
sueño.
-‐ Trastornos
de
control
de
impulsos.
-‐ Trastornos
adaptativos.
-‐ Trastornos
de
personalidad.
-‐ Trastornos
de
pareja.
-‐ Trastornos
familiares.
-‐ Modificación
de
respuestas
concretas
para
cada
trastorno.
-‐ Información
y
educación
sanitaria.
-‐ Control
de
variables
afectivo
emocionales.
-‐ Potenciación
de
recursos
protectores
y
de
resistencia.
-‐ Educación
para
la
salud:
hábitos
y
estilos
de
vida
sanos.
-‐ Aprendizaje
de
competencias
y
habilidades
básicas.
-‐ Enfermedades
crónicas.
-‐ Cuidados
paliativos.
-‐ Estudio
de
enfermedades
relacionadas
con
el
estrés:
corazón,
cáncer,
accidentes
cerebro-‐vasculares
y
enfermedades
auto
inmunes.
Tradicionalmente
en
gabinetes
privados
por
el
deficiente
desarrollo
de
la
red
pública
sanitaria.
Actualmente,
el
sector
privado
tiene
un
gran
dinamismo
y
diversidad.
En
el
ámbito
público
hay
una
progresiva
incorporación
desde
hace
unos
25
años.
En
todos
los
casos,
su
función
es
facultativo
especialista
dentro
de
equipo
multidisciplinar.
Actualmente,
los
psicólogos
clínicos
asumen
todo
tipo
de
tareas
en
rehabilitación
de
enfermos
con
trastornos
mentales,
incluyendo
el
diseño,
dirección
y
aplicación
de
procedimientos
para
todo
tipo
de
trastornos
crónicos
en
los
que
exista
o
haya
existido
trastorno
mental.
-‐ Tratamiento:
El
objetivo
es
intervenir
sobre
trastornos
ya
instaurados
y
más
o
menos
consolidados.
-‐ Prevención
terciaria:
El
objetivo
es
actuar
sobre
trastornos
ya
tratados
para
prevenir
recaídas
y
evitar
posibles
complicaciones
posteriores.
En
trastornos
crónicos,
reducir
o
disminuir
los
efectos
negativos.
Asume
en
gran
medida
el
concepto
clásico
de
rehabilitación.
La
psicoterapia
individual
es
el
modelo
de
mayor
implantación,
pero
existen
otros
niveles
como
individual,
grupal,
familiar,
comunitario
e
institucional.
Se
critican
estos
sistemas
porque,
siendo
malentendidos
o
mal
utilizados
podría
reducir
el
interés
a
comprobar
la
presencia
o
ausencia
de
síntomas
de
una
lista.
El
DSM-‐IV
dispone
de
un
sistema
de
clasificación
multiaxial
de
los
trastornos
psiquiátricos
que
no
se
limita
a
proporcionar
diagnósticos
clínicos,
sino
que
recoge
también
información
de
otras
áreas
para
entender
qué
le
pasa
al
paciente
y
por
qué.
-‐ Eje
I:
síndromes
clínicos
específicos
que
pueden
ser
objeto
de
atención
clínica.
-‐ Eje
II:
trastornos
de
personalidad
y
retraso
mental.
-‐ Eje
III:
enfermedades
médicas
que
padece
el
paciente
(cualquier
situación
médica
general
potencialmente
relevante
para
la
comprensión
del
caso)
-‐ Eje
IV:
problemas
psicosociales
y
ambientales.
Circunstancias
estresantes
que
pueden
haber
contribuido
a
que
se
produzca
el
trastorno.
-‐ Eje
V:
evaluación
global
del
funcionamiento.
Se
codifica
una
escala
de
adaptación
y
funcionamiento
de
100
a
0
(peligro
de
suicidio
o
completa
incapacidad)
que
puntúa
el
funcionamiento
del
sujeto
en
su
medio.
Otra
información
fundamental
se
recoge
a
través
de
la
entrevista
clínica
y
las
pruebas
utilizadas
para
la
evaluación
del
paciente.
La
sección
F
del
CIE-‐10
(1992)
de
la
OMS
está
dedicada
a
los
trastornos
mentales
y
del
comportamiento
y
tiene
unas
categorías
que
se
parecen
bastante
a
las
del
DSM-‐IV
La
evaluación
clínica
es
un
procedimiento
mediante
el
que
los
clínicos,
utilizando
test
psicológicos,
observación
y
entre
vistas
elaboran
un
resumen
de
los
síntomas
y
problemas
de
su
paciente.
El
diagnóstico
clínico
es
el
proceso
mediante
el
que
un
clínico
alcanza
una
“clasificación
sistémica”
general
de
los
síntomas
del
paciente
siguiendo
un
sistema
claramente
definido.
9
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
La
evaluación
constituye
un
proceso
continuo
donde
se
intentan
identificar
las
principales
dimensiones
del
problema
del
paciente.
en
esta
etapa
se
toman
decisiones
cruciales.
¿Qué
necesita
saber
un
clínico?
Identificar
el
problema:
una
evaluación
supone
mucho
más
que
una
etiqueta
diagnóstica.
Las
técnicas
de
evaluación
más
importantes
son
la
entrevista,
observación
conductual,
técnicas
de
auto
observación
y
auto
registro,
test
(psicométricos,
proyectivos),
auto
informes
(escalas,
inventarios
y
cuestionarios),
registros
psicofisiológicos
y
encuestas.
La
entrevista
es
el
vehículo
esencial
para
la
evaluación
del
paciente.
es
el
núcleo
de
la
mayor
parte
del
trabajo
clínico.
El
clínico
utiliza
la
entrevista
como
paso
previo
para
el
diagnóstico.
Pone
en
marcha
estrategias
que
facilitan
el
intercambio
de
información
con
el
paciente.
Al
finalizar
la
misma
se
llega
a
una
formulación
diagnóstica
de
los
problemas
del
paciente
y
a
un
planteamiento
de
intervención.
El
clínico
debe
obtener
tanta
información
como
sea
necesaria
para
llegar
a
un
diagnóstico
diferencial,
un
diagnóstico,
un
pronóstico
y
una
orientación
terapéutica.
Consideraciones generales.
Es
el
principal
medio
de
evaluación
y
precede
a
cualquier
modalidad
de
intervención
o
toma
de
decisiones.
No
es
lo
mismo
que
una
nueva
conversación.
Tiene
objetivos
prefijados
y
conocidos
por
el
entrevistador.
No
es
un
encuentro
entre
dos
personas
iguales.
La
información
recogida
abarca
el
plano
verbal
y
no
verbal.
Las
respuestas
no
verbales
se
pueden
expresar:
-‐ A
nivel
motor:
contacto
ocular,
tics,
etc.
-‐ Paralingüístico:
respiración,
tono
de
voz,
etc.
-‐ Relación
espacial:
localización,
proximidad,
etc.
Puede
tener
efectos
curativos.
Se
debe
practicar
supervisado
por
especialistas
y
se
le
dedica
de
45
minutos
a
hora
y
media.
Deben
tomarse
las
medidas
necesarias
para
evitar
interrupciones
y
debe
realizarse
en
un
marco
confortable
para
el
paciente.
10
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Respecto
a
la
toma
de
notas,
se
recogerán
notas,
conclusiones
y
valoraciones
al
finalizar
la
entrevista.
Los
instrumentos
de
registro
deben
estar
a
la
vista
del
paciente.
Respecto a los acompañantes, si el paciente los rechaza, se respetará su decisión.
Consta
de
varias
partes
que
se
desarrollan
de
forma
flexible.
Las
partes
que
se
exploran
son:
-‐ Enfermedad
actual:
lo
que
lo
ocurre
al
paciente
y
le
ha
hecho
acudir
al
psicólogo.
-‐ Antecedentes
psicológicos
-‐
Psiquiátricos:
trastornos
anteriores,
tratamiento,
resultados
(del
paciente
y
de
su
familia)
antecedentes
médicos,
hábitos
tóxicos…
-‐ Historia
psicosocial:
acontecimientos
más
relevantes
de
la
vida
del
paciente,
historia
laboral,
etc.
(muy
importante
porque
definen
aspectos
personales)
-‐ Examen
del
estado
mental
(exploración
psicopatológica):
refleja
las
alteraciones
del
nivel
de
conciencia,
memoria
y
funciones
superiores.
Hay
que
transmitir
al
paciente
que
se
está
interesado
en
el
motivo
de
la
consulta
y
en
las
emociones
que
acompañan
a
esos
hechos.
Hacia
la
mitad,
se
investigan
varias
áreas
de
la
vida
del
paciente
para
hacerse
una
idea
de
cómo
es
la
relación
con
el
entorno
y
el
modo
de
afrontar
los
acontecimientos
de
la
vida
diaria.
Para finalizar, advertir del tiempo que queda y preguntar por temas que no se hayan tratado.
La relación clínico-‐paciente.
Para
que
la
evaluación
sea
eficaz,
el
paciente
debe
sentirse
cómodo
con
el
clínico.
Los
aspectos
más
importantes
durante
la
evaluación
y
la
intervención
son:
Sólo
en
aquellas
ocasiones
en
que
los
pacientes
están
en
peligro
de
dañarse
a
sí
mismos
o
a
otros
a
causa
de
la
enfermedad,
el
clínico
está
obligado
a
revelar
información
para
tramitar
la
hospitalización
involuntaria.
El
componente
básico
es
el
interés
que
el
clínico
muestra
hacia
su
paciente,
el
clínico
permite
al
paciente
relatar
su
historia
con
una
escucha
atenta
y
tratando
de
interrumpir
lo
menos
posible.
11
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Exploración
psicopatológica.
Es
un
resumen
de
la
conducta
y
las
unciones
cognoscitivas
del
paciente.
la
información
se
obtiene
durante
la
entrevista.
La
exploración
informal
se
basa
en
las
observaciones
del
clínico
en
el
discurso
del
paciente
(apariencia,
comportamiento,
contacto
visual,
actitud,
estado
de
ánimo,
calidad
y
cantidad
del
discurso,
pensamientos,
vocabulario…)
EVALUACIÓN MULTIAXIAL
Un
sistema
multiaxial
implica
una
evaluación
en
varios
ejes
y
cada
uno
concierne
a
un
área
distinta
de
información.
Facilita
una
evaluación
completa
y
sistemática
de
distintos
trastornos
y
enfermedades.
Incluye
todos
los
trastornos
excepto
los
de
personalidad
y
el
retraso
mental.
Cuando
se
sufre
más
de
uno,
se
anotan
todos
ellos.
o Relacionados
con
sustancias.
-‐
Facticios.
o Del
estado
de
ánimo.
-‐
Disociativos.
o De
ansiedad.
-‐
Sexuales
y
de
identidad
sexual.
o De
conducta
alimentaria.
-‐
Del
sueño.
o De
control
de
impulsos
no
clasificados
en
otros
apartados.
o Adaptativos.
-‐ Otros
problemas
que
pueden
ser
objeto
de
atención
clínica.
También
se
pueden
reflejar
mecanismos
de
defensa
y
características
desadaptativas.
Están
en
otro
eje
para
asegurar
que
se
tomarán
en
consideración.
Cuando hay más de un trastorno del eje II se hacen constar todos.
Si el motivo de consulta es un trastorno del eje II se añade “motivo de consulta”
TRASTORNOS
Paranoide
Límite
Dependiente
Histriónico
Esquizoide
Narcisista
TOC
de
la
personalidad
Evitativo
Esquizotípico
Trastorno
no
especificado
Antisocial
Retraso
mental
Se
incluyen
las
que
puedan
ser
relevantes
para
comprender
o
abordar
el
trastorno
mental
del
sujeto.
El
propósito
es
la
minuciosidad
de
la
evaluación.
Se
pueden
relacionar
con
trastornos
mentales
de
diferentes
modos.
Un
trastorno
de
eje
I
puede
ser
una
reacción
a
enfermedad
del
eje
III
13
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Eje
IV:
problemas
psicosociales
y
ambientales.
Pueden
ser
acontecimientos
vitales
negativos,
estrés
insuficiencia
y
otros.
Los
estresantes
positivos
se
reflejan
si
constituyen
un
problema.
Pueden
aparecer
como
consecuencia
de
una
psicopatología
y
se
agrupan
en
las
siguientes
categorías:
-‐ Problemas
relativos
al
grupo
primario
de
apoyo.
-‐ Relativos
al
ambiente
social.
-‐ Relativos
a
la
enseñanza.
-‐ Laborales.
-‐ De
vivienda.
-‐ Económicos.
-‐ De
acceso
a
los
servicios
de
asistencia
sanitaria.
-‐ Relativos
a
la
interacción
con
el
sistema
legal
o
el
crimen.
-‐ Otros
problemas
psicosociales
y
ambientales.
Incluye
la
opinión
del
clínico
acerca
del
nivel
general
de
actividad
del
sujeto.
Evalúa
el
funcionamiento
global
del
paciente
(psicológico,
social
y
ocupacional)
Es
útil
para
planificar
el
tratamiento,
medir
su
impacto
y
predecir
la
evolución.
Puede
hacerse
utilizando
la
escala
de
evaluación
de
la
actividad
global
(EEAG)
No
se
deben
incluir
alteraciones
de
la
actividad
debidas
a
limitaciones
físicas
y
deben
referirse
al
periodo
actual.
-‐ Leve:
los
síntomas
dan
lugar
a
un
ligero
deterioro
de
la
actividad
social
o
laboral.
-‐ Moderado:
existen
síntomas
situados
entre
leves
y
graves
(o
deterioro)
-‐ Grave:
se
detectan
varios
síntomas
que
exceden
de
los
requeridos
para
formular
el
diagnóstico.
Notable
deterioro
de
la
actividad
social
o
laboral.
-‐ En
remisión
parcial:
cuando
en
la
actualidad
sólo
permanecen
algunos
síntomas
o
signos.
-‐ En
remisión
total:
ya
no
existen
síntomas
pero
hay
que
tener
en
cuenta
el
trastorno.
-‐ Historia
anterior:
puede
ser
útil
reconstruir
la
historia
de
los
criterios
cumplidos
por
el
trastorno.
-‐ Recidiva:
cuando
se
desarrollan
ciertos
síntomas
que
sugieren
la
recidiva
de
su
trastorno
original
pero
no
cumplen
las
exigencias
diagnósticas.
Corresponde
al
trastorno
que
se
considera
responsable
principal
de
la
conducta.
la
mayoría
de
los
casos,
constituye
el
principal
objeto
de
tratamiento.
En
las
situaciones
de
“doble
diagnóstico”
es
difícil
determinar
el
principal.
Diagnóstico provisional.
Cuando
existe
una
clara
presunción
de
que
todos
los
criterios
para
un
trastorno
se
cumplirán
en
última
instancia
pero
falta
información
para
realizar
un
diagnóstico
firme,
14
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Escala
de
evaluación
de
la
actividad
global.
-‐ 91
–
100
Sin
síntomas.
Excelente
funcionamiento
en
un
amplio
rango
de
actividades.
-‐ 81
–
90
Síntomas
mínimos
o
ausentes.
Buen
funcionamiento
en
todas
las
áreas.
-‐ 71
–
80
Existencia
de
algún
síntoma.
Reacciones
transitorias
esperables
ante
factores
psicosociales
estresantes.
Problemas
muy
leves.
-‐ 61
–
70
Síntomas
moderados
o
dificultades
moderadas,
pero
buen
funcionamiento
general.
-‐ 51
–
60
Síntomas
o
dificultades
moderados
(pánico
ocasional,
pocas
amistades)
-‐ 41
–
50
Síntomas
graves
(ideas
suicidas)
Deterioro
importante
del
funcionamiento.
-‐ 31
–
40
Cierto
deterioro
en
la
percepción
de
la
realidad
y/o
en
la
comunicación.
Graves
deterioros
en
ciertas
áreas.
-‐ 21
–
30
Conducta
influida
por
ilusiones
o
alucinaciones.
Grave
deterioro
de
la
comunicación
o
el
razonamiento.
Incapacidad
para
funcionar
en
casi
todas
las
áreas.
-‐ 11
–
20
Existe
riesgo
de
dañarse
a
sí
mismo
o
a
otros.
Grave
deterioro
de
la
comunicación.
-‐ 0
Información
inadecuada.
15
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
ESTRÉS,
SALUD
Y
PSICOPATOLOGÍA
La
respuesta
de
estrés
es
el
resultado
de
la
interacción
entre
las
características
de
la
persona
y
la
demanda
del
medio.
Es
una
respuesta
automática
del
organismo
ambiental,
externo
o
interno,
mediante
la
cual
se
prepara
para
hacer
frente
a
las
posibles
demandas
que
se
generan
como
consecuencia
de
la
nueva
situación.
Estas
respuestas
favorecen
la
percepción
de
la
situación
y
de
sus
demandas,
procesamiento
más
rápido
y
potente
de
la
información
disponible,
posibilita
mejor
búsqueda
de
soluciones
y
la
selección
de
conductas
adecuadas.
Además,
preparan
al
organismo
para
actuar
de
forma
más
rápida
y
vigorosa.
Supone
un
gran
debate
para
el
organismo.
Si
es
episódico
no
supone
un
problema.
Si
se
repite
con
excesiva
frecuencia,
intensidad
o
duración,
pueden
producir
la
aparición
de
trastornos
psicofisiológicos.
“Es
estrés
es
un
fenómeno
que
se
presenta
cuando
las
demandas
de
la
vida
se
perciben
demasiado
difíciles.
La
persona
se
siente
ansiosa
y
tensa
y
se
percibe
mayor
rapidez
en
los
latidos
del
corazón.”
“el
estrés
es
una
reacción
normal
de
la
vida
de
las
personas
de
cualquier
edad.
Está
producido
por
el
instinto
del
organismo
de
protegerse
de
las
presiones
físicas
o
emocionales
o
en
situaciones
extremas
de
peligro.”
A partir de la percepción del suceso vital, la respuesta de estrés no es simple, sino multidimensional.
Sucesos vitales.
Son aquellas experiencias objetivas que perturban o amenazan la actividad habitual del individuo.
Los
eventos
estresantes
se
encuentran
rodeados
de
un
gran
número
de
factores
que
modifican
su
impacto
(apoyo
social,
personalidad,
edad,
sexo,
circunstancias…)
Elliot
y
Eisdorfer
(1982)
establecen
cuatro
categorías
basándose
en
pautas
temporales:
-‐ Estresores
agudos:
están
limitados
en
el
tiempo
(visita
a
un
dentista)
-‐ Secuencias
estresantes:
divorcio,
duelo,
pérdida
de
empleo…
-‐ Estresores
intermitentes
crónicos:
exámenes,
reuniones….
-‐ Estresores
crónicos
continuos:
enfermedad
crónica…
Archibald
Hart:
existe
un
estrés
del
que
nadie
habla
y
que
resulta
altamente
nocivo
en
la
infancia.
Se
refiere
a
la
búsqueda
de
la
perfección,
el
nivel
de
exigencias
muy
alto,
nivel
de
estimulación
muy
alto,
la
prisa,
alta
competitividad,
etc.
16
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
El
estudio
de
Holmes
publicó
el
primer
método
escalado
para
cuantificar
el
estrés
psicosocial.
Construyeron
una
escala
donde
recogieron
acontecimientos
estresantes
y
le
otorgaron
una
puntuación
de
0
a
100:
-‐ <
150
riesgo
bajo
de
30%
de
presentar
enfermedad.
-‐ 150
–
300
riesgo
intermedio
del
50%
de
presentar
enfermedad.
-‐ >300
riesgo
alto
de
80%
de
presentar
enfermedad.
Los
factores
estresantes
se
pueden
clasificar
en
tres
categorías
básicas:
1-‐ Frustraciones:
son
una
serie
de
obstáculos,
tanto
internos
como
externos.
Suelen
generar
auto
devaluaciones,
lo
que
hace
al
sujeto
sentirse
incompetente
y
fracasado.
2-‐ Conflictos:
ocurrencia
simultánea
de
dos
o
más
necesidades
o
motivos
incompatibles.
3-‐ Presiones:
pueden
provenir
de
fuentes
externas
o
internas.
Las
personas
con
recursos
padecerán
acontecimientos
estresantes
con
menor
frecuencia
y
utilizarán
más
probablemente
estrategias
orientadas
al
problema.
Los
recursos
de
afrontamiento
son
características
o
conductas
en
curso
que
capacitan
a
los
individuos
para
manejar
los
estresores
de
forma
más
efectiva.
Los
recursos
personales
constituyen
facetas
de
personalidad
que
pueden
incrementar
el
potencial
del
individuo
para
abordar
de
manera
efectiva
el
estrés.
Algunas
de
las
investigaciones
realizadas
sobre
las
variables
de
personalidad
que
median
entre
estrés
y
salud
concluyen:
-‐ Neuroticismo
correlaciona
positivamente
con
problemas
de
salud
y
afrontamiento
inefectivo.
-‐ Extraversión
correlaciona
positivamente
con
afrontamiento
más
efectivo.
-‐ Las
personas
neuróticas
valoran
las
situaciones
estresantes
de
forma
más
amenazante.
-‐ Las
personas
con
puntuaciones
bajas
en
ansiedad
y
altas
en
autoestima
son
menos
vulnerables
y
tienden
al
uso
de
estrategias
centradas
en
el
problema.
-‐ Los
recursos
de
afrontamiento
son
fuente
de
inmunidad
contra
el
daño
que
puede
originar
el
estrés.
Recursos personales.
-‐ Autoestima:
Es
un
sentimiento
positivo
de
amor
propio;
una
percepción
positiva
de
uno
mismo.
Constituye
un
importante
aspecto
del
ajuste
emocional
y
de
salud
mental.
Si
un
sujeto
desarrolla
adecuadamente
su
autoestima,
los
acontecimientos
tenderán
a
percibirse
como
menos
estresantes.
La
autoestima
hace
a
las
personas
menos
vulnerables.
Existe
una
relación
importante
entre
baja
autoestima
y
depresión.
-‐ Locus
de
control:
La
conducta
en
una
situación
específica
es
función
de
los
valores
de
la
expectativa
y
del
refuerzo.
Si
se
percibe
el
refuerzo
como
contingente
a
las
propias
acciones,
el
refuerzo
positivo
o
negativo
consolidará
o
debilitará
la
conducta.
o Control
externo:
percepción
de
que
los
acontecimientos
positivos
o
negativos
no
están
relacionados
con
la
conducta,
y
están
más
allá
del
control
personal.
17
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
o Control
interno:
los
acontecimientos
son
consecuencia
de
las
acciones
personales
y
pueden
estar
bajo
el
control
personal.
o Locus
externo:
niveles
superiores
de
estrés
general,
insatisfacción
laboral
y
menor
autoestima.
-‐ Autoeficacia:
Bandura:
la
autoeficacia
no
hace
referencia
a
los
recursos
de
que
disponga
una
persona,
sino
a
la
opinión
que
uno
tenga
sobre
lo
que
puede
hacer
con
ellos.
La
autoestima
percibida
interviene
en
las
conductas
de
salud
y
afrontamiento
al
estrés.
-‐ Firmeza:
Es
una
variable
que
indica
una
orientación
optimista
en
la
existencia.
En
la
personalidad
se
combinan
tres
conceptos
que
comprenden
el
estilo
de
personalidad
de
resistencia
al
estrés
o
firmeza:
o Compromiso:
capacidad
de
creer
en
los
valores
de
verdad,
importancia
e
interés
de
lo
que
uno
es
y
de
lo
que
uno
está
haciendo.
Es
la
tendencia
a
implicarse
en
algo
con
un
sentido
claro
del
fin
o
la
meta.
o Control:
tendencia
o
sentir
y
actuar
como
si
uno
influyera
frente
a
las
diversas
contingencias
de
la
vida.
o Desafío:
creencia
de
que
el
cambio
y
no
la
estabilidad
es
lo
normal
en
la
vida.
Estos
tres
componentes
deberían
hacer
a
las
personas
saludables
a
pesar
de
los
enfrentamientos
con
acontecimientos
generalmente
considerados
como
estresantes.
El apoyo social.
Las
relaciones
interpersonales,
presumiblemente,
protegen
a
las
personas
de
los
efectos
perjudiciales
del
estrés.
Se
incluyen
elementos
como
recursos
económicos,
satisfacción
laboral,
sentirse
cuidado
y
amado,
valorado,
etc.
El
apoyo
social
suele
definirse
en
términos
de
recursos
aportados
al
individuo
por
otras
personas:
-‐ Relaciones
estructurales
entre
redes
sociales
(amigos,
parientes,
otros
grupos)
-‐ Funciones:
emocional,
pertenencia,
autoestima,
seguridad…
-‐ Análisis
objetivo
/
subjetivo
El
apoyo
social
percibido
es
una
de
las
más
importantes
variables
que
intervienen
en
la
salud
y
bienestar
de
los
individuos.
Uno
de
los
principales
pilares
del
apoyo
social
es
la
familia.
Tanto
la
mortalidad
como
la
morbilidad
son
significativamente
superiores
cuando
el
individuo
es
soltero
o
viudo.
El
matrimonio
parece
aportar
una
estructura
protectora
contra
la
enfermedad.
También
la
calidad
de
las
relaciones
dentro
del
grupo
social
es
importante.
Las
relaciones
maritales
felices
y
estables
mejoran
el
funcionamiento
inmunológico,
lo
cual
puede
influir
tanto
mejorando
una
posible
enfermedad
en
curso
como
en
la
prevención
de
enfermedades
futuras.
La
presencia
de
animales
de
compañía
inducen
efectos
moduladores
sobre
las
respuestas
fisiológicas
al
estrés.
Reducen
el
nivel
de
amenaza
de
la
situación
estresante
al
evocar
en
los
sujetos
estados
de
sentimientos
positivos.
18
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Factores
de
afrontamiento.
Afrontamiento depende de múltiples factores: la persona, su momento, el contexto…
Ansiedad
y
depresión
se
han
relacionado
positivamente
con
el
uso
de
estrategias
focalizadas
en
la
emoción
y
negativamente
con
estrategias
focalizadas
en
el
problema.
Existen
ciertas
situaciones
de
estrés
que
facilitan
la
aparición
de
diversos
trastornos
psicopatológicos
en
los
niños
y
adolescentes.
Los
diversos
problema
van
a
tener
diferentes
significados
para
una
persona
dependiendo
tanto
de
la
naturaleza
de
la
experiencia
como
del
momento
evolutivo
en
el
que
ocurre
y
del
desarrollo
psicológico
previo.
-‐ Importancia
de
mantener
relaciones
continuadas
con
ambas
figuras
parentales.
-‐ Minimizar
los
cambios
familiares
en
la
época
post-‐divorcio.
-‐ Transmitir
la
importancia
del
otro
progenitor.
-‐ Cooperar
en
la
disciplina
educativa.
-‐ Evitar
el
permisivismo
y
la
sobreprotección.
Psicopatología parental.
Entre
la
psicopatología
de
los
progenitores,
el
alcoholismo
y
la
esquizofrenia
han
suscitado
los
estudios
más
numerosos.
19
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
-‐ Madres
deprimidas
informan
de
mayor
número
de
problemas
psicológicos
en
sus
hijos
y
los
juzgan
más
negativamente
que
madres
sin
depresión.
-‐ Hijos
de
padres
depresivos
presentan
menor
grado
de
felicidad,
mayor
tensión,
tendencia
a
la
fatiga
y
peor
funcionamiento
social.
-‐ Esquizofrenia
parental:
los
hijos
presentan
alto
riesgo
de
alteraciones
psicopatológicas
y
deterioro
cognitivo
y
social.
-‐ El
riesgo
de
alcoholismo
y
consumo
de
sustancias
en
la
vida
adulta
es
elevado
entre
los
hijos
de
padres
alcohólicos.
Se
ha
demostrado
que
tiene
efectos
negativos
en
la
adaptación
de
os
hijos,
siendo
uno
de
los
grandes
focos
de
estrés
en
la
infancia.
El
cómo
afecta
el
conflicto
a
los
niños
y
adolescentes
puede
responder
a
varios
mecanismos:
-‐ Disolución
de
los
lazos
de
unión:
respuestas
de
temor
y
ansiedad.
-‐ Modelado:
las
conductas
luego
serán
imitadas
por
los
hijos.
-‐ Alteración
de
normas:
relacionado
con
trastornos
de
conducta.
-‐ Exposición
a
mayores
niveles
de
estrés
en
el
hogar.
Ninguna de las hipótesis sola explica la aparición de trastornos, sino todas en su conjunto.
Estrés familiar.
Eventos
estresantes
experimentados
por
los
padres
se
asocian
al
riesgo
de
que
los
hijos
desarrollen
alteraciones
psicopatológicas.
Uno
de
los
factores
más
estudiados
ha
sido
el
económico.
La
influencia
del
estrés
económico
está
modulada
por
el
tipo
de
relaciones
entre
padres
e
hijos.
El
paro
laboral
de
los
padres
puede
aumentar
la
negatividad
y
el
pesimismo
en
los
padres,
lo
cual,
a
su
vez,
deteriora
las
relaciones
entre
padres
e
hijos,
generando
problemas
emocionales,
síntomas
somáticos
y
una
reducción
de
las
expectativas
y
aspiraciones
personales.
Son
eventos
de
baja
intensidad
pero
de
alta
frecuencia.
Las
relaciones
familiares
aparecen
como
una
de
las
mayores
fuentes
de
estrés
para
un
gran
sector
de
la
población.
Todo
esto
forma
un
estrés
crónico
que
favorece
la
aparición
de
patrones
desadaptativos
en
las
relaciones
familiares,
los
cuales
sitúan
a
los
miembros
de
la
familia,
y
especialmente
a
los
menores,
en
riesgo
de
desarrollar
alteraciones
psicopatológicas.
20
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
DISTRIBUCIÓN
DE
LOS
TRASOTNOS
NEURÓTICOS
El
número
más
importante
de
pacientes
que
forman
parte
de
la
psicología
clínica
y
de
la
psiquiatría
es
el
representado
por
los
trastornos
neuróticos
en
alguna
de
sus
expresiones.
Los
síntomas
neuróticos
son
muy
frecuentes
en
la
población
general.
La
prevalencia
de
los
síndromes
neuróticos
específicos
es
menor.
Los
costes
son
muy
importantes,
considerándose
un
asunto
de
salud
pública.
Desde
Freud,
el
término
neurosis
se
vincula
a
una
visión
psicodinámica
y
psicoanalítica,
por
lo
que
la
psiquiatría
americana
prescindió
de
ese
término
en
1980
(DSM-‐III)
centrándose
en
los
aspectos
puramente
clínicos
y
descriptivos.
En
cambio,
la
psiquiatría
europea
ha
mantenido
el
término
acertadamente.
Clasificaciones actuales.
La
APA
elimina
el
término
neurosis
por
considerarlo
muy
cargado
de
connotaciones
psicoanalíticas.
En
el
actual
DSM-‐IV-‐TR,
estos
trastornos
quedan
recogidos
en
tres
apartados:
trastornos
de
ansiedad,
somatomorfos
y
disociativos.
En
la
CIE-‐10
(1992)
se
mantienen
agrupados
bajo
el
epígrafe
“Trastornos
neuróticos,
secundarios
a
estresantes
y
somatomorfos”,
donde
se
recogen
siete
categorías.
El
término
histeria
desaparece
de
ambas
clasificaciones
y
se
dispersa
entre
los
trastornos
somatomorfs
y
los
disociativos.
Es
muy
frecuente
el
solapamiento
entre
los
diferentes
trastornos
neuróticos
y
la
elevada
comorbilidad
entre
trastornos
neuróticos
y
de
personalidad.
-‐ DSM-‐IV-‐TR
-‐ Trastornos
de
ansiedad:
o Pánico
(con
y
sin
agorafobia)
o Agorafobia
sin
pánico.
o Fobia
(específica
y
social)
o TOC
o TEPT
o Trastorno
por
estrés
agudo.
o Trastorno
de
ansiedad
generalizada.
o Trastorno
de
ansiedad
por
enfermedad
médica.
o Trastorno
de
ansiedad
por
consumo
de
sustancias.
o Trastorno
de
ansiedad
no
especificado.
-‐ Trastornos
somatomorfos:
o Trastorno
de
somatización.
o Trastorno
somatomorfo
indiferenciado.
o Trastorno
de
conversión.
21
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
o Trastorno
por
dolor.
o Hipocondría.
o Trastorno
dismórfico
corporal.
o Trastorno
somatomorfo
no
especificado.
-‐ Trastorno
disociativo:
o Amnesia
disociativa.
o Fuga
disociativa.
o Trastorno
de
identidad
disociativo.
o Despersonalización.
o Trastorno
disociativo
no
especificado.
-‐ CIE-‐10
-‐ Trastornos
neuróticos,
secundarios,
situaciones
estresantes
y
somatomorfos:
o Trastornos
de
ansiedad
fóbica:
! Agorafobia.
! Fobias
sociales.
! Fobias
específicas
y
otros
trastornos
de
ansiedad
fóbica.
o Otros
trastornos
de
ansiedad:
! Trastorno
de
pánico.
! Trastorno
de
ansiedad
generalizada.
! Trastorno
mixto
ansioso-‐depresivo.
! Otros
trastornos
mixtos
de
ansiedad.
! Otros
trastornos
de
ansiedad
especificados.
-‐ Trastornos
obsesivo
compulsivos:
o Reacciones
a
estrés
grave
y
trastornos
de
adaptación.
o Trastornos
somatomorfos.
o Trastornos
disociativos.
o Otros
trastornos
neuróticos.
No
son
enfermedades
en
el
sentido
médico.
No
existe
causa
orgánica
que
actúe
provocando
el
espectro
clínico
típico
de
estos
cuadros.
Naturaleza
dimensional.
Es
un
factor
de
personalidad
que
se
desplaza
a
lo
largo
de
un
continuo
(hay
alto
y
bajo
nivel
de
neuroticismo)
Todas
las
personas
pueden
llegar
a
tener
clínica
neurótica
si
las
circunstancias
ambientales
constituyen
un
problema
suficientemente
importante
para
el
sujeto
como
para
romper
sus
mecanismos
de
equilibrio
del
YO.
La
persona
con
alto
nivel
se
descompensa
con
facilidad.
Las
personas
con
bajo
nivel
sólo
llegan
a
la
clínica
neurótica
en
circunstancias
altamente
traumatizantes
o
estresantes.
La
clínica
es
cuantitativa,
ya
que
los
síntomas
corresponden
a
fenómenos
que
todo
sujeto
puede
sentir
en
situación
normal.
La
clínica
de
las
neurosis
es
comprensible
en
el
sentido
de
que
pueden
guardar
relación
con
las
vivencias
que
todo
sujeto
normal
puede
experimentar
a
lo
largo
de
su
vida
(ansiedad,
tensión,
apatía…)
22
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
La
naturaleza
patológica
viene
dada
por:
-‐ Confluencia
de
varios
síntomas.
-‐ La
presentación
en
ausencia
de
estímulos
desencadenantes.
-‐ Repetición
de
síntomas,
intensidad
y
duración
del
cuadro.
-‐ La
afectación
del
rendimiento
de
forma
duradera.
El
curso
es
crónico,
con
fluctuaciones
relacionadas
con
las
eventualidades
de
la
vida.
El
pronóstico
de
las
reacciones
neuróticas
(que
evolucionan
mejor)
es
diferente
de
las
neurosis
nucleares.
En
las
neurosis,
la
persona
no
pierde
el
juicio
de
la
realidad.
Esto
lo
distingue
de
las
psicosis,
donde
sí
se
rompe
con
la
realidad.
-‐ Intensa
conflictividad
interna.
No
logra
armonizar
sus
deseos
con
las
normas
de
su
conciencia
y
la
realidad
externa.
El
neurótico
no
llega
a
un
equilibrio
interno
y
a
una
aceptación
personal.
-‐ No
se
acepta.
No
tiene
una
buena
imagen
de
sí
mismo.
-‐ Sujeto
inseguro,
con
notables
sentimientos
de
inferioridad.
-‐ Tendencia
a
las
vivencias
de
culpa
y
autopunición.
-‐ La
ansiedad
se
erige
en
el
centro
de
su
vida
(frustración
por
no
realizarse)
-‐ Personas
con
poca
naturalidad.
Adoptan
posturas
defensivas
que
impiden
una
relación
fluida.
-‐ Rigidificación:
repetición
de
pautas
de
conducta
sin
apenas
variación,
lo
que
elimina
la
entrada
de
nuevos
estímulos
que
amenacen
su
precaria
seguridad,
aun
a
costa
de
un
empobrecimiento
existencial.
Se
cierra
a
toda
experiencia
que
intuya
como
desestabilizadora.
-‐ Empleo
abusivo
de
mecanismos
de
defensa
del
YO
(represión,
fantasía,
racionalización,
proyección,
conversión,
etc.)
-‐ Actividad
profesional
entorpecida.
Bajo
rendimiento
laboral
frecuente,
aunque
a
menudo
el
trabajo
se
convierte
en
el
objetivo
de
su
existencia.
-‐ El
sujeto
pierde
el
juicio
de
la
realidad.
-‐ La
diferente
estructuración
de
los
sistemas
neuróticos
dará
lugar
a
las
distintas
formas
clínicas
de
neurosis
(angustia,
fobia
histérica,
obsesiva)
23
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DE
ANSIEDAD
La
ansiedad
es
un
estado
de
ánimo
negativo
caracterizado
por
síntomas
corporales
de
tensión
física
y
aprensión
respecto
al
futuro.
Es
muy
difícil
de
estudiar.
En
seres
humanos
puede
ser
una
manifestación
subjetiva
del
inquietud,
un
conjunto
de
conductas
o
una
respuesta
fisiológica
que
se
origina
en
el
cerebro
y
se
manifiesta
con
una
frecuencia
cardiaca
elevad
y
tensión
muscular.
La
ansiedad,
en
cantidades
moderadas,
es
buena
(reaccionamos
mejor
cuando
estamos
un
poco
ansiosos)
La
ansiedad
impulsa
y
mejora
el
rendimiento
físico
e
intelectual.
La
ansiedad
es
un
estado
de
ánimo
orientado
hacia
el
porvenir.
En
cambio,
hay
pocas
sensaciones
más
perjudiciales
que
la
ansiedad
grave
y
fuera
de
control.
Lo
que
hace
que
la
situación
empeore
es
que
la
ansiedad
no
desaparezca
y
se
vuelva
grave,
es
decir,
que
aun
cuando
sepamos
que
no
hay
nada
en
realidad
por
qué
sentirnos
temerosos,
sigamos
con
ansiedad.
El
miedo
es
una
reacción
de
alarma
inmediata
ante
el
peligro.
Al
igual
que
la
ansiedad,
el
miedo
puede
ser
bueno
para
nosotros.
Nos
protege,
puesto
que
activa
una
respuesta
intensa
del
sistema
nervioso
autónomo
que,
junto
con
nuestra
sensación
subjetiva
de
terror,
nos
motiva
a
huir
o
posiblemente
a
luchar
(respuesta
de
huida
o
de
lucha)
Hay muchas pruebas de que las reacciones de miedo y ansiedad difieren psicológica y fisiológicamente.
El
miedo
es
una
reacción
emocional
inmediata
ante
un
peligro
actual,
que
se
caracteriza
por
fuertes
tendencias
escapistas.
Un
ataque
de
pánico
se
define
como
una
experiencia
brusca
de
miedo
intenso
o
de
malestar
agudo,
acompañada
por
síntomas
físicos
que
por
o
general,
comprenden
palpitaciones
del
corazón,
dolor
en
el
pecho,
sensación
de
ahogo
y
posiblemente,
mareos.
Aunque no es inevitable, se tienen más probabilidades de tener un ataque cuando ya se ha sufrido uno antes.
Los ataques inesperados y los de predisposición situacional son importantes en el trastorno de pánico.
El
miedo
y
el
pánico
se
experimentan
de
súbito,
lo
cual
es
necesario
para
que
nos
movilicemos
en
una
reacción
instantánea
ante
el
peligro
inminente.
-‐ Causas.
Es
el
conjunto
de
pequeñas
aportaciones
de
muchos
genes
de
diversas
áreas
de
los
cromosomas
el
que
nos
hace
vulnerables
a
la
ansiedad
cuando
están
presentes
los
factores
psicológicos
y
sociales
precisos.
24
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
La
tendencia
al
pánico
también
parece
poseer
un
componente
genético.
La
ansiedad
también
se
asocia
con
circuitos
cerebrales
concretos.
El
área
de
cerebro
asociada
más
a
menudo
con
la
ansiedad
es
el
sistema
límbico,
que
actúa
como
mediador
entre
el
tallo
encefálico
y
la
corteza
cerebral.
Es
probable
que
los
factores
ambientales
puedan
modificar
la
sensibilidad
de
estos
circuitos
cerebrales,
haciéndolos
más
o
menos
susceptibles
al
desarrollo
de
trastornos
de
ansiedad.
Psicológicamente,
un
“sentido
de
falta
de
control
general”
parece
ser
el
factor
psicológico
que,
posteriormente
en
la
vida,
nos
hace
más
vulnerables
a
la
ansiedad.
Es
fundamental
crear
una
“base
segura
en
el
hogar”,
de
modo
que
los
padres
estén
ahí
si
el
niño
los
necesita
mientras
explora
su
propio
mundo.
Los
padres
sobreprotectores
generan
una
situación
en
la
que
el
niño
jamás
aprende
a
manejar
las
adversidades
cuando
se
presentan.
Así,
los
niños
no
aprenden
que
pueden
controlar
el
entorno.
El
sentido
de
control
que
se
desarrolla
a
partir
de
estas
experiencias
tempranas
es
el
factor
psicológico
que
nos
hace
más
vulnerables
a
la
ansiedad
en
la
vida
adulta.
Casi
todas
las
explicaciones
del
pánico
se
acogen
a
razones
de
condicionamiento
y
cognitivas
que
resultan
difíciles
de
separar.
Las
claves
provocan
la
respuesta
de
temor
y
una
suposición
de
peligro,
esté
o
no
presente
en
realidad.
-‐ Las
claves
externas
son
lugares
o
situaciones
similares
a
aquellas
en
las
que
se
produjo
inicialmente
el
ataque
de
pánico.
-‐ Las
claves
internas
son
incrementos
de
la
frecuencia
cardiaca
o
respiratoria
que
se
asociaron
con
el
ataque
de
pánico
inicial.
-‐ Se
puede
no
ser
del
todo
consciente
de
las
claves
o
desencadenantes
del
miedo
intenso,
esto
es,
son
inconscientes.
Aparición
temporal
y
aislada
de
miedo
o
malestar
intensos,
acompañada
de
cuatro
(o
más)
de
los
siguientes
síntomas,
que
se
inician
bruscamente
y
alcanzan
su
máxima
expresión
en
los
primeros
10
minutos:
-‐ Palpitaciones,
sacudidas
del
corazón
o
elevación
de
la
frecuencia
cardiaca.
-‐ Sudoración.
-‐ Temblores
o
sacudidas.
-‐ Sensación
de
ahogo
o
falta
de
aliento.
-‐ Sensación
de
atragantarse.
-‐ Opresión
o
malestar
torácico.
-‐ Náuseas
o
molestias
abdominales.
-‐ Inestabilidad,
mareo
o
desmayo.
-‐ Desrealización
o
despersonalización.
-‐ Miedo
a
perder
el
control
o
volverse
loco.
-‐ Miedo
a
morir.
-‐ Parestesias
(entumecimiento
u
hormigueo)
-‐ Escalofríos
o
sofocaciones.
25
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Los
sucesos
estresantes
de
la
vida
desencadenan
nuestra
vulnerabilidad
biológica
y
psicológica
a
la
ansiedad.
Las
presiones
sociales
podrían
proporcionar
también
la
suficiente
tensión
como
para
desencadenar
la
ansiedad.
La
forma
en
que
reaccionamos
a
la
tensión
parece
sr
una
característica
familiar,
lo
que
sugiere
una
posible
contribución
genética,
al
menos
para
los
ataques
de
pánico
iniciales.
Una
vulnerabilidad
biológica
a
la
ansiedad
no
es
la
ansiedad
en
sí
misma.
La
ansiedad
puede
ser
muy
general,
evocada
por
muchos
aspectos
de
la
vida.
El
pánico
también
es
una
respuesta
característica
de
la
tensión
con
un
componente
familiar
y
quizá
también
genético.
El diagnóstico adicional más común en todos los trastornos de ansiedad es la depresión grave.
El
proceso
de
preocupación
en
sí
mismo
no
es
placentero,
pero
sin
éste
nada
iría
muy
bien.
Los
síntomas
físicos
asociados
con
la
ansiedad
generalizada
y
el
TAG
difieren
en
parte
de
los
relacionados
con
los
ataques
de
pánico
y
con
el
trastorno
de
pánico.
El
TAG
se
caracteriza
por
tensión
muscular,
agitación
mental,
susceptibilidad
a
la
fatiga,
cierta
irritabilidad
y
dificultades
para
conciliar
el
sueño.
Es
difícil
concentrarse.
La
mente
pasa
rápidamente
de
una
crisis
a
otra.
Las
personas
con
TAG,
en
su
mayor
parte,
se
preocupan
por
los
hechos
menores
de
la
vida
diaria
(esto
los
distingue
de
otras
perturbaciones
de
ansiedad)
-‐ Adultos:
posibles
desgracias,
salud
familiar,
trabajo,
quehaceres
domésticos…
-‐ Niños:
rendimiento
académico,
atlético,
social,
daños
físicos…
-‐ Ancianos:
salud,
sueño…
El
TAG
es
uno
de
los
trastornos
de
ansiedad
más
comunes
seguido
sólo
por
las
fobias
específicas
y
la
fobia
social
y
tal
vez
por
el
trastorno
de
pánico
con
agorafobia.
La
mayor
parte
de
las
personas
con
TAG
buscan
ayuda
en
los
médicos
de
atención
primaria.
Aproximadamente
2/3
de
las
personas
con
TAG
son
mujeres.
Algunas
personas
manifiestan
la
aparición
del
TAG
en
la
edad
adulta,
por
lo
común
en
respuesta
a
un
estresor
vital.
El
TAG
se
asocia
con
una
aparición
más
temprana
y
gradual
que
la
mayor
parte
de
los
otros
trastornos
de
ansiedad.
El
TAG
es
muy
frecuente
entre
las
personas
de
edad
avanzada.
Algunas
personas
heredan
una
tendencia
a
estar
tensas.
La
tensión
significativa
hace
que
sean
aprensivos
y
estén
vigilantes,
esto
da
lugar
a
una
inquietud
intensa
que
tiene
por
consecuencias
modificaciones
fisiológicas,
las
cuales
conducen
al
trastorno
de
ansiedad
generalizado.
En
este
caso
los
individuos
experimentan
graves
ataques
de
pánico
inesperados;
pueden
pensar
que
están
perdiendo
el
control
o
que
están
muriendo.
Como
no
saben
nunca
cuándo
va
a
ocurrir
un
ataque,
desarrollan
agorafobia,
temor
y
evitación
de
situaciones
en
las
que
sería
difícil
o
vergonzoso
escapar
para
llegar
a
un
lugar
seguro
(casa
u
hospital)
En casos graves, las personas con TPA son completamente incapaces de salir de casa, a veces durante años.
En
el
TPA
se
combinan
la
ansiedad
y
el
pánico
con
la
evitación
fóbica.
No
todas
las
personas
que
tienen
ataques
de
pánico
desarrollan
por
fuerza
el
trastorno
de
pánico.
De
igual
modo,
muchas
experimentan
ansiedad
y
pánico
sin
que
se
presente
agorafobia
(trastorno
de
pánico
sin
agorafobia
TP)
Muchos
individuos
con
el
trastorno
de
pánico
desarrollan
agorafobia,
que
alude
al
temor
a
las
plazas
públicas.
Uno
de
los
lugares
más
estresantes
son
los
centros
comerciales.
La
agorafobia
puede
volverse
relativamente
independiente
de
los
ataques
de
pánico.
La
evitación
agorafóbica
parece
estar
determinada
por
el
grado
en
que
el
sujeto
piensa
o
espera
que
podría
tener
otro
ataque,
más
que
por
la
cantidad
de
ataques
sufridos.
La
evitación
agorafóbica
es
sólo
una
forma
de
afrontamiento
de
ataques
de
pánico
inesperados.
Algunos
individuos
no
evitan
las
situaciones
agorafóbicas,
pero
las
soportan
con
un
“terror
intenso”
La
agorafobia
puede
caracterizarse
por
evitar
las
situaciones
o
por
soportarlas
con
una
angustia
marcada.
Algunos
pacientes
manifiestan
evitación
interocptiva,
o
evitación
de
sensaciones
sísicas
internas.
Estas
conductas
apartan
al
sujeto
de
las
situaciones
o
actividades
que
pudieran
producir
la
activación
psicológica
que
se
parece
de
algún
modo
a
los
comienzos
de
un
ataque
de
pánico.
27
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNO
DE
PÁNICO
CON
AGORAFOBIA
(TPA)
A-‐ Crisis
de
angustia
inesperada
recidivante
y
al
menos,
una
de
las
crisis
ha
ido
seguida
durante
un
mes
(o
más)
de
uno
(o
más)
de
los
siguientes
síntomas:
a. Inquietud
persistente
por
la
posibilidad
de
tener
más
crisis.
b. Preocupación
por
las
implicaciones
de
las
crisis
o
sus
consecuencias.
c. Cambio
significativo
del
comportamiento
relacionado
con
las
crisis.
B-‐ Aparición
de
ansiedad
al
encontrarse
en
lugares
donde
puede
resultar
difícil
escapar
o
puede
no
disponerse
de
ayuda.
C-‐ Las
crisis
no
se
deben
a
los
efectos
de
sustancias
o
enfermedad
médica.
D-‐ La
crisis
no
se
puede
explicar
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
mental
(como
fobia
social),
fobia
específica,
TOC,
TEP
o
trastorno
de
ansiedad
por
separación.
Se
trata
de
un
trastorno
bastante
común.
La
mayoría
de
la
gente
con
trastorno
de
pánico
presenta
evitación
agorafóbica.
El
TP
por
lo
general
ocurre
en
la
vida
adulta
(de
mediados
de
la
adolescencia
a
los
40)
La
mayor
parte
de
los
ataques
de
pánico
inesperados
iniciales
comienza
en
la
pubertad
o
después
de
ésta.
En
general,
el
TP
parece
ser
menos
frecuente
entre
los
ancianos.
El
75%
de
los
sujetos
agorafóbicos
son
mujeres.
La
explicación
más
lógica
es
de
orden
cultural.
Los
ataques
nocturnos
se
estudian
en
los
laboratorios
de
sueño.
Los
pánicos
nocturnos
ocurren
durante
el
sueño
de
ondas
lentas
(la
etapa
más
profunda
del
sueño)
lo
que
indica
que
el
sujeto
no
está
soñando
cuando
ocurren
los
pánicos
nocturnos.
Los
individuos
que
experimentan
los
ataques
de
pánico
no
sólo
se
levantan
sino
que
recuerdan
posteriormente
el
suceso
con
toda
claridad.
-‐ Suicidio.
Parece
que
hay
una
relación
entre
sujetos
que
padecen
trastornos
de
pánico
e
intento
de
suicidio,
pero
hay
que
continuar
con
las
investigaciones
que
aclaren
la
verdadera
relación
entre
ambos.
-‐ Causas.
Hay
que
referirse
la
triada
biológica-‐psicológica
y
social.
La
agorafobia
se
desarrolla
después
de
ataques
de
pánico
inesperados.
Los
ataques
y
el
trastorno
de
pánico
parecen
tener
más
relación
con
factores
biológicos
y
psicosociales
y
con
la
interacción
de
éstos.
Los
individuos
tienen
que
desarrollar
ansiedad
sobre
la
posibilidad
de
tener
otro
ataque
de
pánico
(tendencia
a
experimentar
lo
peor)
Sólo
cerca
de
un
3%
de
población
que
sufre
pánico
inesperado
desarrollará
ansiedad
por
futuros
ataques
y
así
cumplen
los
criterios
de
trastorno
de
pánico.
28
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Fobias
específicas.
Una
fobia
específica
es
un
temor
irracional
a
un
objeto
o
a
una
situación
en
concreto
que
interfiere
marcadamente
en
la
capacidad
de
funcionar
de
un
individuo.
Temor
marcado
y
persistente
desencadenado
por
un
objeto
o
una
situación
específica.
Hay
tantas
fobias
como
objetos
o
situaciones.
FOBIA
ESPECÍFICA
A-‐ Temor
acusado
y
persistente
que
es
excesivo
o
irracional,
desencadenado
por
la
presencia
o
anticipación
de
un
objeto
o
situación
específicos.
B-‐ La
exposición
al
estímulo
fóbico
provoca
casi
invariablemente
una
respuesta
inmediata
de
ansiedad,
que
puede
tomar
la
forma
de
una
crisis
de
angustia
situacional
o
más
o
menos
relacionada
con
una
situación
determinada.
C-‐ La
persona
reconoce
que
este
miedo
es
excesivo
o
irracional.
D-‐ Las
situaciones
fóbicas
se
evitan
o
se
soportan
a
costa
de
una
intensa
ansiedad
o
malestar.
E-‐ Los
comportamientos
de
evitación,
la
anticipación
ansiosa,
o
el
malestar
provocados
por
la
situación
temida
interfieren
acusadamente
con
la
rutina
normal
de
la
persona,
con
las
relaciones
laborales
(o
académicas)
o
sociales,
o
bien
provocan
malestar
clínicamente
significativo.
F-‐ En
los
menores
de
18
años
la
duración
de
estos
síntomas
debe
haber
sido
de
6
meses
como
mínimo.
G-‐ La
ansiedad,
la
crisis
de
angustia
o
los
comportamientos
de
evitación
fóbica
asociados
a
objetos
o
situaciones
específicos
no
pueden
explicarse
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
mental,
por
ejemplo,
un
trastorno
obsesivo-‐compulsivo,
TEPT,
fobia
social,
trastorno
de
angustia
con
agorafobia,
o
agorafobia
sin
historia
de
trastorno
de
angustia.
Como
causa,
destacar
que
no
siempre
comienzan
con
un
suceso
traumático:
-‐ Experiencia
directa.
-‐ Experimentar
una
falsa
alarma
(ataque
de
pánico)
-‐ Aprendizaje
vicario.
-‐ Enterarse
de
un
peligro
por
voz
de
alguien
(en
las
condiciones
adecuadas)
Fobia social.
Los
sujetos
con
fobia
social
sufren
gravemente
por
encontrarse
entre
otras
personas,
es
un
temor
marcado
y
persistente
a
una
o
más
situaciones
de
desempeño
social
(interactuar
con
la
gente,
tener
que
hablar
en
público…)
Todos
los
casos
tienen
en
común
que
se
exige
que
el
individuo
haga
algo
mientras
los
demás
lo
están
observando
(y
en
cierta
medida,
evaluando
su
conducta)
Sólo
se
deteriora
la
conducta
cuando
otros
están
mirando.
29
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Se
trata
del
trastorno
psicológico
con
más
prevalencia.
Comienza
por
lo
común
durante
la
adolescencia
(15
años),
después
de
las
fobias
específicas
pero
antes
que
el
trastorno
de
pánico.
También
suele
ser
más
frecuente
en
las
personas
más
jóvenes
(18-‐29
años)
de
baja
instrucción,
solteros
y
de
clase
socio
económica
baja.
La
prevalencia
disminuye
ligeramente
en
personas
de
edad
avanzada
y
se
distribuyen
más
o
menos
de
la
misma
manera
entre
los
diferentes
grupos
étnicos.
-‐ Causas:
Los
individuos
con
una
inhibición
conductual
excesiva
se
hallan
en
riesgo
creciente
de
desarrollar
una
conducta
fóbica.
La
inhibición
se
relaciona
más
con
la
fobia
social
generalizada
que
con
una
ansiedad
discreta
de
ejecución,
como
hablar
en
público.
También
hay
pruebas
de
que
algunos
fóbicos
sociales
están
predispuestos
a
concentrar
su
ansiedad
en
sucesos
que
implican
una
evaluación
social.
FOBIA
SOCIAL
A-‐ Temor
acusado
y
persistente
por
una
o
más
situaciones
o
actuaciones
en
las
que
el
sujeto
se
ve
expuesto
a
personas
que
no
pertenecen
a
su
ámbito
familiar
o
a
la
posible
evaluación
por
parte
de
los
demás.
El
individuo
teme
actuar
de
un
modo
que
sea
humillante
o
embarazoso.
B-‐ La
exposición
a
las
situaciones
sociales
temidas
provoca
casi
invariablemente
una
respuesta
inmediata
de
ansiedad,
que
puede
tomar
la
forma
de
una
crisis
de
angustia
situacional
o
más
o
menos
relacionada
con
una
situación.
C-‐ El
individuo
reconoce
que
este
temor
es
excesivo
o
irracional.
D-‐ Las
situaciones
sociales
o
las
actuaciones
en
público
temidas
se
evitan
o
bien
se
experimentan
con
ansiedad
o
malestar
intensos.
E-‐ Los
componentes
de
evitación,
la
anticipación
ansiosa,
o
el
malestar
que
aparecen
en
las
situaciones
en
público
temidas
interfieren
acusadamente
con
la
rutina
normal
del
individuo,
con
sus
relaciones
laborales
(o
académicas)
o
sociales,
o
bien
producen
un
malestar
clínicamente
significativo.
F-‐ En
los
individuos
menores
de
18
años
la
duración
del
cuadro
sintomático
debe
prolongarse
como
mínimo
6
meses.
G-‐ El
miedo
o
el
comportamiento
de
evitación
no
se
deben
a
los
efectos
fisiológicos
directos
de
una
sustancia
o
de
una
enfermedad
médica,
y
no
pueden
explicarse
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
mental.
H-‐ Si
hay
una
enfermedad
médica
u
otro
trastorno
mental,
el
temor
descrito
en
el
criterio
A
no
se
relaciona
con
estos
procesos.
Generalizada
si
los
temores
hacen
referencia
a
la
mayoría
de
las
situaciones
sociales.
30
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
estrés
postraumático
(TEPT)
El
TEPT
es
el
trastorno
emocional
que
sigue
a
un
trauma.
La
exposición
a
un
acontecimiento
traumático
hace
que
se
experimente
temor,
desamparo
u
horror.
Posteriormente,
las
víctimas
vuelven
a
experimentar
el
acontecimiento
a
través
de
recuerdos
y
pesadillas,
cuando
los
recuerdos
se
producen
de
súbito
y
las
víctimas
reviven
al
suceso,
experimentan
una
nueva
vivencia.
Las
víctimas
evitan
cualquier
situación
o
cosa
que
les
recuerde
el
trauma.
A
veces
son
incapaces
de
recordar
ciertos
aspectos
del
suceso.
Las
víctimas,
en
general,
se
sobre
activan
de
manera
crónica,
se
asustan
con
facilidad
y
se
enfadan
fácilmente.
El TEPT no puede diagnosticarse hasta después de un mes del trauma.
31
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Hay
una
prevalencia
baja
de
TEPT
en
poblaciones
de
víctimas
traumatizadas.
La
exposición
cercana
al
trauma
parece
ser
necesaria
para
desarrollar
el
trastorno.
-‐ Causas:
o Experimentar
personalmente
un
trauma.
o Vulnerabilidad
psicológica
y
biológica.
o Mayor
riesgo
en
situaciones
de
inestabilidad
familiar.
o Factores
sociales
y
culturales
(grupos
de
apoyo)
o A
diferencia
de
los
ataques
de
pánico,
en
el
TEPT
la
alarma
inicial
es
verdadera
porque
el
peligro
real
está
presente.
Las
obsesiones
son
pensamientos,
imágenes
o
necesidades
intrusivos
y
generalmente
sin
sentido
a
los
que
el
individuo
trata
de
resistirse
o
intenta
eliminar.
Las
compulsiones
son
los
pensamientos
o
las
acciones
utilizadas
para
suprimir
las
obsesiones
y
que
proporcionan
alivio.
32
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Las
obsesiones
más
comunes
son
referentes
a
contaminación,
impulsos
agresivos,
contenido
sexual,
preocupaciones
somáticas
y
necesidad
de
simetría.
Respecto
a
las
compulsiones,
las
principales
categorías
son
comprobar,
ordenar,
arreglar,
lavarse
las
manos
y
limpiarse.
Los
rituales
de
comprobación
sirven
para
evitar
un
desastre
o
catástrofe
imaginarios.
-‐ Estadísticas:
Las
obsesiones
y
compulsiones
pueden
ordenarse
a
lo
largo
de
un
continuo.
Sería
poco
común
no
tener
un
pensamiento
intrusivo
o
extraño
de
vez
en
cuando.
La
mayoría
de
los
individuos
con
TOC
son
mujeres.
La
edad
promedio
de
aparición
oscila
entre
la
adolescencia
temprana
y
mediada
la
veintena,
pero
por
lo
común
alcanza
primero
su
punto
máximo
en
los
varones
(13-‐15
años)
que
en
las
mujeres
(20-‐24
años)
Una
vez
que
el
TOC
se
desarrolla,
suele
volverse
crónico.
-‐ Causas:
o Vulnerabilidad
biológica
y
psicológica.
o La
persona
tiene
que
desarrollar
una
ansiedad
centrada
en
la
posibilidad
de
tener
pensamientos
intrusivos
adicionales.
Quienes
tienen
TOC
centran
su
ansiedad
en
los
pensamientos
intrusivos
ocasionales.
o Los
pacientes
con
TOC
igualan
pensamientos
con
las
acciones
o
la
actividad
específicas
representadas
por
los
pensamientos
(fusión
pensamiento-‐acción)
o La
fusión
puede
estar
causada
por
actitudes
de
excesiva
responsabilidad
y
los
sentimientos
de
culpa
resultantes.
33
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
SOMATOFORMES
/
SOMATOMORFOS
Los
trastornos
que
inquietan
a
estas
personas
parecen
ser,
al
principio,
trastornos
físicos.
Lo
que
estos
trastornos
tienen
en
común,
sin
embargo,
es
que
por
lo
general
no
hay
una
afección
médica
que
cause
las
dolencias
físicas.
En
el
DSM-‐IV
figura
una
lista
de
cinco
trastornos
somatomorfos
fundamentales:
hipocondriasis,
somatización,
conversión,
de
dolor
y
dismórfico
corporal.
En
cada
uno
de
ellos,
los
individuos
se
preocupan
de
forma
patológica
por
la
apariencia
o
el
funcionamiento
corporal.
Hipocondriasis.
Ansiedad
centrada
en
la
posibilidad
de
tener
una
enfermedad
grave.
Presenta
mucha
comorbilidad
con
los
trastornos
de
ansiedad.
El
problema
es
la
ansiedad,
centrada
en
síntomas
corporales
que
malinterpreta
como
un
indicador
de
dolencia
o
enfermedad.
Casi
cualquier
sensación
física
se
vuelve
una
inquietud.
Los
individuos
casi
siempre
acuden
primero
al
médico
de
familia,
pero
las
palabras
tranquilizadoras
de
los
médicos
sólo
tienen
efecto
a
corto
plazo.
Evitan
situaciones
que
asocian
con
el
contagio
por
un
temor
marcado
a
desarrollar
una
enfermedad
(fobia
a
la
enfermedad)
y
otros
creen,
de
forma
errónea
que
tienen
una
afección
(hipocondriasis)
HIPOCONDRIASIS
A-‐ Preocupación
y
miedo
a
tener,
o
convicción
de
padecer,
una
enfermedad
grave
a
partir
de
la
interpretación
personal
de
síntomas
somáticos.
B-‐ La
preocupación
persiste
a
pesar
de
las
exploraciones
y
explicaciones
médicas.
C-‐ La
creencia
expuesta
en
el
criterio
A
no
es
de
tipo
delirante
y
no
se
limita
a
preocupaciones
sobre
el
aspecto
físico.
D-‐ La
preocupación
provoca
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
individuo.
E-‐ La
duración
del
trastorno
es
de
al
menos
6
meses.
F-‐ La
preocupación
no
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
trastorno
de
ansiedad
generalizada,
TOC,
trastorno
de
angustia,
episodio
depresivo
mayor,
ansiedad
por
separación
u
otro
trastorno
somatomorfo.
Se
sabe
muy
poco
de
la
prevalencia
de
hipocondriasis
en
la
población
en
conjunto.
Se
estima
que
la
padecen
entre
el
1
y
el
14%
de
la
población,
y
se
distribuye
igual
entre
hombres
y
mujeres.
-‐ Causas:
34
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Hay
razones
para
creer
que
las
causas
son
similares
a
las
asociadas
con
los
trastornos
de
ansiedad
(componente
familiar
+
contribución
genética)
La
hipersensibilidad
podría
combinarse
con
una
tendencia
a
ver
los
sucesos
negativos
de
la
vida
como
impredecibles,
y
por
ende,
a
protegerse
de
ellos
en
todo
momento
(vulnerabilidad
biológica
y
psicológica)
Los
sujetos
no
están
temerosos
de
tener
una
enfermedad,
sino
que
de
forma
continua
se
sienten
débiles
y
enfermos,
y
evitan
el
ejercicio,
ya
que
piensan
que
se
pondrían
peor.
TRASTORNO
DE
SOMATIZACIÓN
A-‐ Historia
de
múltiples
síntomas
físicos
que
empieza
entes
de
los
30
años,
persiste
durante
varios
años
y
obliga
a
la
búsqueda
de
atención
médica
o
provoca
un
deterioro
significativo
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
individuo.
B-‐ Deben
cumplirse
los
criterios
que
se
exponen
y
cada
síntoma
puede
aparecer
en
cualquier
momento
de
la
alteración.
a. 4
síntomas
dolorosos,
relacionados
con
cuatro
zonas
del
cuerpo
o
cuatro
funciones
(cabeza,
abdomen,
dorso,
articulaciones,
extremidades,
tórax,
recto…)
b. 2
síntomas
gastrointestinales:
historia
de
dos
síntomas
distintos
al
dolor
(náuseas,
distensión
abdominal,
vómitos,
diarrea,
intolerancia…)
c. 1
síntoma
sexual:
un
síntoma
sexual
o
reproductor
distinto
al
dolor
(indiferencia,
disfunción,
eyaculación
precoz,
menstruaciones
irregulares…)
d. 1
síntoma
pseudoneurológico:
sugiere
un
trastorno
neurológico
no
limitado
al
dolor
(coordinación,
equilibrio,
parálisis
o
debilidad
localizada…)
El
trastorno
es
muy
poco
frecuente,
pero
tanto
el
trastorno
como
la
conducta
de
rol
de
enfermo
que
lo
acompañan
son
crónicos.
Se
distribuye
uniformemente
a
lo
largo
del
mundo,
aunque
la
prevalencia
puede
variar
entre
países
debido
a
la
forma
de
medirlo.
La
proporción
de
género
es
similar
pero
cuando
el
problema
es
bastante
grave
y
satisface
los
criterios
del
trastorno,
la
proporción
es
aproximadamente
de
dos
mujeres
por
cada
hombre.
-‐ Causas:
Historia
de
enfermedades
familiares
o
lesiones
durante
la
infancia.
Contribuciones
genéticas
(muy
ligado
al
trastorno
de
personalidad
antisocial,
pero
antisocial
predomina
en
hombres
y
somatización
en
mujeres)
Se
añaden
además
factores
sociales
y
culturales
(ejercen
un
fuerte
efectos)
35
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
conversión.
Tienen
que
ver
por
lo
general
con
un
malfuncionamiento
físico
(parálisis,
ceguera,
dificultad
para
hablar)
son
patología
física
u
orgánica
que
dé
cuenta
de
la
disfunción.
Los síntomas pueden incluir mutismo total y pérdida del sentido del tacto.
TRASTORNO
DE
CONVERSIÓN
A-‐ Uno
o
más
síntomas
o
déficit
que
afectan
a
las
funciones
motoras
voluntarias
y
que
sugieren
una
enfermedad
neurológica
o
médica.
B-‐ Se
considera
que
los
factores
psicológicos
están
asociados
al
síntoma
o
al
déficit
debido
a
que
el
inicio
o
la
exacerbación
del
cuadro
vienen
precedidos
por
conflictos
u
otros
desencadenantes.
C-‐ El
síntoma
o
déficit
no
está
producido
intencionadamente
y
no
es
simulado.
D-‐ Tras
un
examen
clínico
adecuado,
el
síntoma
o
déficit
no
se
explica
por
la
presencia
de
una
enfermedad
médica,
por
los
efectos
directos
de
una
sustancia
o
por
un
comportamiento
o
experiencia
culturalmente
normales.
E-‐ El
síntoma
o
déficit
provoca
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto,
o
requieren
atención
médica.
F-‐ No
se
limita
a
dolor
o
disfunción
sexual.
No
aparece
exclusivamente
en
el
transcurso
de
un
trastorno
de
somatización
y
no
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
mental
Este
tipo
de
trastorno
es
raro
en
entornos
de
salud
mental,
y
más
probable
en
neurología.
Se
hallan
principalmente
en
mujeres
y
se
desarrollan
en
la
adolescencia.
También
ocurren
con
relativa
frecuencia
en
varones
en
momentos
de
tensión
extrema.
En
algunas
culturas,
los
síntomas
de
conversión
son
aspectos
muy
comunes.
-‐ Causas:
36
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
dolor.
TRASTORNO
DE
DOLOR
A-‐ Dolor
localizado
en
una
o
más
zonas
del
cuerpo,
de
suficiente
gravedad
como
para
merecer
atención
médica.
B-‐ El
dolor
provoca
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
vida
del
individuo.
C-‐ Se
estima
que
los
factores
psicológicos
desempeñan
un
papel
importante
en
el
inicio
de
la
gravedad,
la
exacerbación
o
la
persistencia
del
dolor.
D-‐ El
síntoma
o
déficit
no
es
simulado
ni
producido
intencionadamente
(como
en
la
simulación
y
el
facticio)
E-‐ El
dolor
no
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
del
estado
de
ánimo,
un
trastorno
de
ansiedad
o
un
trastorno
psicótico,
y
no
cumple
los
criterios
de
la
dispaneunia
(dolor
en
las
relaciones
sexuales)
Agudo:
si
la
duración
es
menor
de
6
meses.
Crónico:
so
la
duración
es
mayor
o
igual
a
6
meses.
Sujetos
relativamente
normales
que
imaginan
que
son
tan
feos
que
les
resulta
imposible
interactuar
con
los
demás
o
actuar
de
forma
normal.
Muchas
personas
adquieren
fijación
con
los
espejos
revisando
su
“fealdad”
Otros
los
evitan
en
grado
caso
fóbico.
Pueden
llegar
a
la
ideación
suicida
o
incluso
al
suicidio.
Tienen
ideas
de
referencia
(todo
pasa
por
su
defecto
imaginario)
y
muchos
se
recluyen
en
su
casa
por
temor
a
mostrarse
ante
los
demás.
Los
sujetos
buscan
a
otros
profesionales
(cirujanos
plásticos)
con
lo
que
es
difícil
conocer
la
prevalencia
del
trastorno.
TRASTORNO
DISMÓRFICO
CORPORAL
A-‐ Preocupación
por
un
defecto
imaginario
en
el
aspecto.
Si
existe
una
ligera
anomalía
física,
la
preocupación
es
marcadamente
exagerada.
B-‐ La
preocupación
causa
una
ansiedad
o
un
perjuicio
significativo
en
el
ámbito
social,
laboral
y
demás
áreas
importantes
de
la
vida.
C-‐ La
preocupación
no
se
explica
por
otro
trastorno
mental
(insatisfacción
en
la
anorexia
nerviosa,
por
ejemplo)
Se
sabe
muy
poco
de
la
etiología
o
tratamiento.
Tampoco
se
sabe
si
hay
algún
componente
familiar
o
influencia
genética
específica
o
predisposición
o
predisposición
o
vulnerabilidad
psicológica
o
biológica.
37
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DISOCIATIVOS
Cuando
los
individuos
se
sienten
separados
de
ellos
mimos
o
de
su
entorno,
como
si
soñaran
o
vivieran
a
cámara
lenta,
significa
que
sufren
una
experiencia
disociativa.
Lo
más
probable
es
que
suceda
después
de
un
suceso
altamente
estresante,
cuando
se
está
muy
cansado
o
bajo
presión
física
o
mental.
Durante
un
periodo
de
despersonalización
se
altera
la
percepción,
de
forma
que
se
pierde
de
forma
temporal
el
sentido
de
la
propia
realidad.
Durante
un
episodio
de
desrealización
se
pierde
el
sentido
de
realidad
del
mundo
externo.
Tal
vez
parezca
que
las
cosas
cambian
de
forma
o
de
tamaño.
La
despersonalización
es
un
mecanismo
psicológico
por
el
que
el
individuo
se
disocia
de
la
realidad.
A
menudo
forma
parte
de
un
conjunto
grave
de
condiciones
en
el
que
la
realidad,
la
experiencia
y
la
propia
identidad
parecen
desintegrarse.
No
podemos
recordar
quienes
somos,
por
qué
estamos
en
un
sitio,
nuestro
entorno
no
nos
parece
real,
pensamos
que
somos
otra
persona…
Cuando
los
sentimientos
de
irrealidad
son
tan
graves
que
dominan
la
vida
de
un
individuo
y
evitan
el
funcionamiento
normal.
TRASTORNO
DE
DESPERSONALIZACIÓN
A-‐ Experiencias
persistentes
o
recurrentes
de
distanciamiento
o
de
ser
un
observador
externo
de
los
propios
procesos
mentales
o
del
cuerpo.
B-‐ Durante
el
episodio
de
despersonalización,
el
sentido
de
la
realidad
permanece
intacto.
C-‐ La
despersonalización
provoca
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
individuo.
D-‐ El
episodio
de
despersonalización
aparece
exclusivamente
en
el
trascurso
de
otro
trastorno
mental
como
la
esquizofrenia,
trastornos
de
ansiedad,
por
estrés
agudo
u
otro
trastorno
disociativo
y
no
se
debe
a
los
efectos
fisiológicos
directos
de
una
sustancia
o
a
una
enfermedad
médica.
No
está
claro
cómo
se
desarrollan
estas
deficiencias
pero
parecen
estar
relacionadas
con
la
“visión
de
túnel”
(distorsión
perceptiva)
y
el
“vacío
mental”
(dificultad
para
captar
nueva
información)
38
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Amnesia
disociativa.
AMNESIA
DISOCIATIVA
A-‐ La
alteración
predominante
consiste
en
uno
o
más
episodios
de
incapacidad
para
recordar
información
personal
importante,
generalmente
un
acontecimiento
de
naturaleza
traumática
o
estresante,
que
es
demasiado
amplia
para
ser
explicada
a
partir
del
olvido
cotidiano.
B-‐ La
alteración
no
aparece
exclusivamente
en
el
trastorno
de
identidad
disociativo,
en
la
fuga
disociativa,
TEPT,
por
estrés
agudo
o
por
somatización,
y
no
es
debida
a
efectos
fisiológicos
directos
de
una
sustancia
o
una
enfermedad
médica
o
neurológica.
C-‐ Los
síntomas
producen
malestar
clínico
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
de
la
actividad
del
individuo.
Fuga disociativa.
En estos casos la pérdida de memoria se centra en un incidente en particular: una o varias salidas inesperadas.
Los
sujetos
salen
y
luego
se
encuentran
en
un
sitio
nuevo,
y
no
pueden
recordar
por
qué
o
cómo
llegaron
ahí.
En
ocasiones,
durante
estas
salidas,
se
asume
una
nueva
identidad.
FUGA DISOCIATIVA
A-‐ La
alteración
consiste
en
viajes
repentinos
e
inesperados
lejanos,
con
incapacidad
para
recordar
el
pasado
del
individuo.
B-‐ Confusión
sobre
la
identidad
personal
o
asunción
de
una
nueva
identidad.
C-‐ No
aparece
exclusivamente
durante
un
trastorno
de
identidad
disociativo
y
no
es
debido
a
los
efectos
fisiológicos
de
una
sustancia
o
de
una
enfermedad
médica.
D-‐ Los
síntomas
producen
malestar
clínico
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
individuo.
Amnesia
y
fuga
ocurren
en
la
edad
adulta
y
es
poco
frecuente
después
de
los
50
años,
pero
una
vez
que
aparecen
pueden
continuar
hasta
bien
entrada
la
edad
adulta.
La
fuga
termina
de
forma
abrupta
y
se
recuerda
todo
o
casi
todo.
39
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
identidad
disociativa.
Pueden
adoptar
hasta
100
identidades
que
coexisten
de
manera
simultánea
dentro
de
un
cuerpo
y
una
mente.
En
algunos
casos,
cada
identidad
tiene
su
propia
conducta,
tono
de
voz
y
gestos
físicos.
TRASTORNO
DE
IDENTIDAD
DISOCIATIVA
(TID)
A-‐ Presencia
de
dos
o
más
identidades
o
estados
de
personalidad.
B-‐ Al
menos
dos
de
estas
identidades
o
estados
de
personalidad
controlan
de
forma
recurrente
el
comportamiento
del
individuo.
C-‐ Incapacidad
para
recordar
información
personal
importante,
que
es
demasiado
amplia
para
ser
explicada
por
el
olvido
ordinario.
D-‐ No
es
debido
a
los
efectos
fisiológicos
directos
de
una
sustancia
o
una
enfermedad
médica.
El
promedio
de
personalidades
alternas
es
de
15.
En
estudios
de
casos,
la
proporción
es
de
9
mujeres
por
cada
hombre.
Casi
siempre
aparece
durante
la
infancia,
desde
los
4
años.
Una
vez
que
aparece,
sin
tratamiento,
suele
durar
toda
la
vida.
Pueden
surgir
nuevas
personalidades
en
respuesta
a
nuevas
situaciones
vitales.
Alta
comorbilidad
con
abuso
de
sustancias,
depresión,
somatización,
limítrofe,
pánico
y
trastornos
alimentarios.
-‐ Causas:
Casi
todos
han
sido
víctimas
de
abusos
en
la
infancia.
Hay
una
elevada
tasa
de
traumas
infantiles
en
sujetos
con
TID
con
falta
de
apoyo
social
durante
o
después
del
abuso.
40
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
ALIMENTARIOS
Los
aspectos
que
han
determinado
que
los
TCA
hayan
llegado
a
ser
un
grave
problema
sanitario
un
muchos
países
desarrollados
son:
-‐ Prevalencia
creciente.
-‐ Evolución
entronizada.
-‐ Comorbilidad
frecuente.
-‐ Adopción
de
formas
clínicas
enmascaradas
(en
el
50%
de
los
casos
conduce
a
error
o
retraso
en
el
diagnóstico)
-‐ Aparición
de
múltiples
alteraciones
fisiológicas,
algunas
de
las
cuales
tienden
a
perpetuar
la
enfermedad.
El
tratamiento
es
multidisciplinar,
difícil
y
en
ocasiones
exige
ingrese
hospitalario.
Los
TCA
se
caracterizan
por
alteraciones
graves
de
la
conducta
alimentaria:
-‐ Anorexia
nerviosa:
rechazo
a
mantener
el
peso
corporal
en
los
valores
mínimos
normales.
-‐ Bulimia
nerviosa:
episodios
recurrentes
de
voracidad
seguidos
por
conductas
compensatorias
inapropiadas
(vómitos,
laxantes,
diuréticos,
ayuno,
ejercicio
excesivo…)
En
ambos,
hay
una
alteración
de
la
percepción
de
la
forma
y
el
peso
corporal.
-‐ Trastorno
por
atracón.
-‐ Algunas
formas
de
obesidad.
Anorexia nerviosa.
La
anorexia
es
falta
de
apetito.
La
anorexia
nerviosa,
el
sujeto
además
de
no
comer,
piensa
en
los
alimentos
idóneos
para
no
engordar
(no
hay
pérdida
de
apetito)
Es
un
fuerte
deseo
de
seguir
adelgazando,
incluso
cuando
se
haya
perdido
gran
porcentaje
de
peso:
-‐ Rechazo
a
mantener
un
peso
corporal
mínimo.
-‐ Miedo
intenso
a
ganar
peso.
-‐ Alteración
de
la
percepción
de
forma
y
tamaño
del
cuerpo.
-‐ Las
mujeres,
aunque
hayan
pasado
la
menarquía,
sufren
anorexia.
ANOREXIA
NERVIOSA
A-‐ Mantener
el
peso
por
debajo
del
nivel
normal
para
la
edad
y
la
talla
(peso
inferior
al
85%
del
considerado
normal
para
la
edad
y
la
talla)
B-‐ Miedo
intenso
a
ganar
peso
o
a
convertirse
en
obesos.
El
miedo
no
desaparece
aunque
el
sujeto
pierda
peso.
Además,
el
miedo
aumenta
conforme
se
disminuye
peso.
C-‐ Alteración
en
la
percepción
del
peso
y
la
silueta
corporal.
Aunque
en
algunas
personas
se
dan
cuenta
de
que
están
delgadas,
continúan
preocupadas
porque
algunas
partes
de
su
cuerpo
les
parecen
demasiado
gordas.
La
autoestima
de
los
sujetos
depende
en
gran
medida
de
la
forma
y
el
peso
del
cuerpo
(ven
en
el
aumento
de
peso
un
fracaso
inaceptable
de
su
autocontrol)
Niegan
implicaciones
clínicas
graves
debidas
a
la
delgadez.
D-‐ En
niñas
que
ya
han
tenido
la
regla,
la
amenorrea
es
indicadora
de
disfunción
fisiológica.
Normalmente,
las
personas
con
este
trastorno
tienen
escasa
conciencia
de
su
alteración,
la
niegan
y
pueden
explicar
historias
poco
creíbles.
41
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Es
importante
obtener
información
de
otras
fuentes
(padres,
familiares)
para
evaluar
el
grado
de
pérdida
de
peso
y
otras
características
de
la
enfermedad.
-‐ Subtipos:
o Tipo
restrictivo:
La
pérdida
de
peso
se
consigue
haciendo
dieta,
ayunando
o
realizando
ejercicio
intenso.
No
recurren
a
atracones
ni
purgas.
o Tipo
purgativo
/
compulsivo:
Cuando
el
sujeto
recurre
regularmente
a
atracones,
purgas
o
ambos.
Algunos
casos
no
presentan
atracones,
pero
recurren
a
purgas,
incluso
después
de
ingerir
pequeñas
cantidades
de
comida.
-‐ Epidemiología
de
la
anorexia
nerviosa.
Características
sociodemográficas:
El
95%
de
los
casos
son
mujeres
de
entre
10
y
30
años.
La
edad
de
inicio
oscila
de
los
13
a
los
18
años,
existiendo
casos
precoces
(7
a
12
años)
y
tardíos
(después
de
los
40)
En
población
infantil,
la
prevalencia
entre
sexos
se
iguala.
Los
varones
suponen
finalmente
un
tercio
de
los
casos,
siendo
la
prevalencia
en
la
población
general
de
un
2%
Hay
poblaciones
más
sensibles:
países
desarrollados,
alto
estatus
económico
y
últimamente
se
presenta
en
todas
las
clases
sociales.
Existe
un
gran
componente
patogénico
sociocultural
(estereotipos
culturales),
afectando
más
a
determinados
grupos
profesionales
(modelos,
bailarinas,
gimnastas…)
Las personas se caracterizan por un alto rendimiento intelectual, perfeccionismo y deseo de agradar.
Muchos
signos
y
síntomas
físicos
son
atribuibles
a
la
inanición
(amenorrea,
estreñimiento,
dolor
abdominal,
intolerancia
al
frío,
excesiva
vitalidad…)
La
emaciación
es
un
adelgazamiento
morboso.
Además,
hipotensión,
hipotermia,
sequedad
de
la
piel,
lanugo
(vello
fino
en
el
tronco),
bradicardia,
edemas
periféricos,
color
de
piel
amarillento,
hipertrofia
de
glándulas
salivares,
erosiones
dentales…
Enfermedades
médicas
asociadas
son
anemia,
alteración
de
función
renal,
trastornos
cardiovasculares,
osteoporosis,
fracturas,
cifosis
y
otras
deformaciones.
Cuando
el
sujeto
sufre
una
considerable
pérdida
de
peso
se
suelen
presentar
estado
de
ánimo
deprimido,
retraimiento
social,
irritabilidad,
insomnio,
pérdida
de
interés
por
el
sexo
y
cuadros
que
cumplan
criterios
de
trastorno
depresivo
mayor
(muchos
de
los
síntomas
depresivos
pudieran
ser
secundarios
a
secuelas
de
inanición)
Otros cuadros son características propias de los TOC (relacionados con la comida o no)
42
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Los
sujetos
con
tipo
compulsivo
/
purgativo
tienen
más
probabilidad
de
presentar
problemas
de
control
de
impulsos,
abuso
de
alcohol
y
de
sustancias,
mas
labilidad
emocional
y
más
actividad
sexual
que
los
de
tipo
restrictivo.
La
anorexia
nerviosa
se
considera
una
de
las
enfermedades
psiquiátricas
más
incapacitantes
y
letales.
Tiene
un
curso
crónico
y
complicaciones
adicionales
de
comorbilidad
y
mortalidad.
Se
produce
una
desnutrición
progresiva
que
puede
llevar
a
estados
caquécticos.
Después
de
20
años
o
más
de
duración
del
trastorno,
la
mortalidad
asciende
a
un
18%
Aunque
se
consiga
una
estabilización
del
peso,
los
pacientes
siguen
presentando
una
psicopatología
considerable
en
torno
a
la
preocupación
con
el
peso
y
las
formas
corporales,
con
lo
que
es
posible
seguir
encontrándose
ciertos
patrones
anómalos
de
alimentación.
-‐ Etiopatogenia:
Los
hechos
y
fenómenos
que
parecen
intervenir
en
la
etiopatogenia
son
factores
predisponentes,
precipitantes
y
mantenedores.
-‐ Características
familiares.
No
existe
una
familia
típica
o
específica
de
la
anorexia
nerviosa.
Se
ha
detectado
la
existencia
de
relaciones
familiares
alteradas
con
anterioridad
a
la
enfermedad
(54
–
56%)
Estudios
en
muestras
con
pacientes
anoréxicos:
características
de
familias
donde
se
han
dado
trastornos
o
anomalías
de
la
ingesta.
Familias
de
estatus
socio
económico
cultural
medio
y
alto.
Trastornos
afectivos
o
consumo
excesivo
de
alcohol/drogas
en
familiares
de
primer
y
segundo
grado.
Obesidad
materna.
-‐ Factores
socioculturales.
Sin
ciertos
patrones
estéticos,
observados,
escuchados,
difundidos,
provocados
e
interiorizados
no
tendría
por
qué
existir
la
anorexia
nerviosa
(son
además,
indudables
factores
de
mantenimiento)
-‐ Factores
precipitantes.
Habitualmente
se
habla
de
precipitantes
externos,
aunque
lo
importante
no
es
tanto
el
impacto
que
una
situación
cause
al
sujeto,
sino
a
la
evaluación
e
interpretación
que
hace
el
sujeto
de
la
situación.
Lo
que
más
cuenta
es
el
contenido
cognitivo-‐afectivo
de
la
persona.
-‐ Separaciones
y
pérdidas.
Fallecimiento,
separación,
alejamiento
el
hogar,
ausencia
del
hogar
de
la
paciente
(nostalgia,
choque
cultural,
aburrimiento),
grave
conflictividad
entre
los
padres
(desorganización
familiar
como
algo
asociado
al
inicio
de
la
anorexia
nerviosa)
-‐ Contactos
sexuales.
Relaciones
concretas
o
aproximaciones
a
las
mismas
puede
actuar
como
precedente.
-‐ Otras
situaciones
aversivas.
Algún
tipo
de
fracaso
personal
(deportivo,
académico,
relaciones
personales…),
incremento
rápido
de
peso,
comentarios
críticos
de
personas
significativas,
en
ocasiones,
enfermedad
somática
y
accidentes
con
modificaciones
corporales.
-‐ Acontecimientos
vitales
(live
events)
Experimentación
de
cambios
en
la
aceptación
(objetiva
o
subjetiva)
por
parte
del
grupo
de
compañeros
(relaciones
sociales
y
sus
consecuencias),
alteración,
desorganización
y
resquebrajamiento
de
la
vida
familiar.
-‐ Exceso
de
actividad
física.
El
exceso
de
ejercicio
físico
puede
provocar
inicio
de
anorexia
nerviosa.
La
hiperactividad
es
un
hecho
clínico
precoz
y
duradero
de
la
anorexia
nerviosa.
-‐ Factores
de
mantenimiento.
El
curso
de
la
anorexia
varía
según
características
individuales
y
psicosociales.
44
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
-‐ Consecuencias
psicológicas
de
la
inanición.
El
déficit
alimenticio
entraña
consecuencias
psicológicas
relevantes.
Una
parte
importante
de
la
sintomatología
psicológica/psiquiátrica
de
la
anorexia
nerviosa
está
determinada
por
el
estado
de
desnutrición.
Obsesividad,
compulsividad,
labilidad
emocional,
aislamiento
social,
déficit
de
concentración,
pérdida
de
interés
sexual
y
trastornos
del
sueño.
-‐ Interacción
familiar.
Una
vez
establecido
el
cuadro,
las
relaciones
en
el
grupo
familiar
se
modifican,
se
hacen
conflictivas
y
redundan
en
perjuicio
del
paciente,
tendiendo
a
mantener
e
incluso
a
agravar
los
síntomas.
La
familia
suele
reforzar
los
comportamientos
de
rechazo
alimenticio
y
los
de
carácter
compulsivo.
También
genera
situaciones
ansiógenas
relacionadas
con
las
comidas.
-‐ Interacción
social.
La
reducción
o
anulación
de
relaciones
sociales
redunda
en
un
recorte
radical
de
las
posibilidades
de
distracción
de
la
anoréxica
y
se
facilita
la
concentración
en
la
alimentación
y
la
estética.
Subjetivamente
(aunque
no
siempre)
la
gratificación
social
está
asociada
a
la
pérdida
de
peso.
-‐ Cogniciones
y
valores.
La
patología
se
nutre
de
la
evaluación
estética
que
hace
la
persona
y
del
temor
al
incremento
de
peso.
Si
se
mantienen
esas
cogniciones,
se
mantendrá
el
cuadro.
Cuanto
más
avanza
el
curso
de
la
anorexia,
mayores
son
la
sensibilidad
y
receptividad
a
todo
cuanto
suscite
pérdida
de
peso.
-‐ Yatrogenia.
La
intervención
médica
o
paramédica
por
acción
o
por
omisión
puede
ser
a
veces
un
importante
factor
de
mantenimiento
o
empeoramiento.
Los
sanitarios
en
general,
empeñados
desde
hace
tiempo
en
lógicas
y
justificadas
campañas
contra
la
obesidad,
sin
hacer
excepciones,
sin
pensar
en
todos
y
cada
uno
de
los
receptores
y,
en
definitiva,
sin
pensar
en
términos
de
salud
global.
-‐ Reflexión
final.
La
anorexia
es
un
complejo
trastorno
psicosomático
en
el
que
intervienen
múltiples
factores
predisponentes,
precipitantes
y
de
mantenimiento.
Una
persona
predispuesta,
que
atravesara
por
determinadas
experiencias,
desarrollará
una
anorexia
nerviosa,
trastorno
que
en
sí
mismo
encierra
una
serie
de
fenómenos
susceptibles
de
mantener
y
agravar
el
cuadro.
Hasta
la
fecha
contamos
con
28
factores
que,
de
un
modo
u
otro,
siempre,
o
en
algunos
casos,
con
una
u
otra
intensidad,
intervienen
en
la
génesis
y
curso
de
la
anorexia.
Bulimia nerviosa.
La
característica
esencial
son
los
atracones
y
métodos
compensatorios
inadecuados
para
evitar
la
ganancia
de
peso.
La
autoevaluación
está
excesivamente
influida
por
la
silueta
y
peso
corporales.
45
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
BULIMIA
NERVIOSA
-‐ Evolución
y
pronóstico.
40%
de
bulímicos
permanecen
sintomáticos
crónicamente.
40
a
60%
de
pacientes
tratados
recaen
en
el
seguimiento.
Poca
proporción
de
mortalidad
y
peor
pronóstico
se
está
precedido
por
anorexia
nerviosa.
-‐ Etiopatogenia.
La
bulimia
nerviosa
sigue
el
mismo
esquema
que
la
anorexia
nerviosa.
Se
refiere
a
los
trastornos
de
conducta
alimentaria
que
no
cumplen
los
criterios
para
ningún
trastorno
de
la
conducta
alimentaria
específica:
47
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
SEXUALES
Y
DE
IDENTIDAD
SEXUAL
La
respuesta
sexual
humana
se
produce
a
lo
largo
de
toda
nuestra
vida
y
varía
con
la
edad,
la
persona,
la
situación
y
los
estímulos
que
la
provocan.
Es
un
proceso
idéntico
en
todos
los
seres
humanos
que
está
mediatizado
por
la
educación,
la
cultura,
la
sociedad
y
las
propias
vivencias
sexuales.
El
propio
modo
de
vivir
la
respuesta
sexual
será
diferente
de
unas
personas
a
otras,
y
cada
persona
tendrá
su
propio
modo
de
sentir
placer
La
OMS
define
los
problemas
sexuales
como
conductas
anormales
con
una
etiología
orgánica
o
psicológica,
socialmente
infrecuentes
y
que
producen
en
el
individuo
una
sensación
de
infelicidad,
coartan
su
libertad
o
constituyen
un
problema
o
peligro
para
uno
mismo
o
para
los
demás.
Identificación intensa y persistente con el otro sexo, acompañado de malestar persistente con el propio sexo.
48
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastornos
sexuales.
Se
caracterizan
por
una
alteración
de
los
procesos
propios
del
ciclo
de
la
respuesta
sexual
o
por
dolor
asociado
con
la
realización
del
acto
sexual.
Los trastornos pueden aparecer en una o varias de estas fases, debiendo registrarlas todas.
Para
indicar
el
contexto
en
el
que
aparece
el
trastorno:
a-‐ General:
la
disfunción
no
se
limita
a
cierta
clase
de
estímulos,
de
situaciones
o
de
compañeros.
b-‐ Situacional:
la
disfunción
se
limita
a
cierta
clase
de
estimulación,
de
situaciones
o
de
compañeros.
49
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
La
alteración
provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
del
Eje
I
(excepto
otro
trastorno
sexual)
-‐ Trastornos
de
la
excitación
sexual.
-‐ Trastorno
de
excitación
en
la
mujer:
Incapacidad
persistente
o
recurrente
para
obtener
o
mantener
la
respuesta
de
lubricación
propia
de
la
fase
de
excitación,
hasta
la
terminación
de
la
actividad
sexual.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
del
Eje
I
(excepto
otra
disfunción
sexual
y
no
se
debe
exclusivamente
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad
médica)
-‐ Trastorno
de
erección
en
el
hombre:
Incapacidad
persistente
o
recurrente
para
obtener
o
mantener
una
erección
apropiada
hasta
el
final
de
la
actividad
sexual.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
de
relación
interpersonal.
No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
del
Eje
I
(que
no
sea
disfunción
sexual)
y
no
es
debido
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad.
-‐ Trastornos
del
orgasmo.
-‐ Trastorno
orgásmico
femenino:
Ausencia
o
retraso
persistente
o
recurrente
del
orgasmo
tras
una
fase
de
excitación
sexual
normal.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
del
Eje
I
(que
no
sea
disfunción
sexual)
y
no
es
debido
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad.
-‐ Trastorno
orgásmico
masculino:
Ausencia
o
retraso
persistente
o
recurrente
del
orgasmo
tras
una
fase
de
excitación
sexual
normal.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
del
Eje
I
(que
no
sea
disfunción
sexual)
y
no
es
debido
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad.
-‐ Eyaculación
precoz:
Eyaculación
persistente
o
recurrente
en
respuesta
a
una
estimulación
sexual
mínima
antes,
durante
o
poco
tiempo
después
de
la
penetración
y
antes
de
que
la
persona
lo
desee.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultados
en
las
relaciones
interpersonales.
No
es
debido
exclusivamente
a
efectos
directos
de
sustancias
o
periodos
de
abstinencia.
-‐ Trastornos
sexuales
por
dolor.
-‐ Dispareunia:
Dolor
genital
recurrente
o
persistente
asociado
a
la
relación
sexual,
tanto
en
varones
como
en
mujeres.
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
es
debido
únicamente
a
vaginismo
o
falta
de
lubricación,
no
se
explica
mejor
por
otro
trastorno
del
Eje
I
(excepto
otra
disfunción)
y
no
se
debe
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad
médica.
-‐ Vaginismo:
Aparición
persistente
o
recurrente
de
espasmos
involuntarios
de
la
musculatura
del
tercio
externo
de
la
vagina,
que
interfiere
el
coito.
50
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Provoca
malestar
acusado
o
dificultades
en
las
relaciones
interpersonales.
No
se
explica
mejor
por
otro
trastorno
del
Eje
I
(somatización)
y
no
se
debe
exclusivamente
a
efectos
fisiológicos
de
una
enfermedad
médica.
La
gran
mayoría
están
originadas
por
la
confluencia
de
varios
factores,
con
lo
que
resulta
casi
imposible
identificar
un
único
elemento
como
determinante
del
problema.
Impulsos
sexuales
intensos
y
recurrentes,
fantasías
o
comportamientos
que
implican
objetos,
actividades
o
situaciones
poco
habituales.
Producen
un
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
individuo.
51
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
-‐ Exhibicionismo.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
que
implican
la
exposición
de
los
propios
genitales
a
un
extraño
que
no
lo
espera.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
-‐ Fetichismo.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
ligados
al
uso
de
objetos
no
animados
(por
ejemplo,
ropa
interior
femenina)
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
Los
fetiches
no
deben
ser
únicamente
artículos
de
vestir
femeninos
como
los
utilizados
para
travestirse
(fetichismo
travestista)
o
aparatos
para
el
estímulo
de
los
genitales.
-‐ Frotteurismo.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes
e
impulsos
sexuales
o
comportamientos
ligados
al
hecho
de
tocar
y
rozar
una
persona
en
contra
de
su
voluntad.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
-‐ Pedofilia.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
que
implican
actividad
sexual
con
niños
prepúberes
o
algo
mayores.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
La
persona
tiene
al
menos
16
años
y
es
por
lo
menos
5
años
mayor
que
el
niño
o
los
niños
del
apartado
anterior.
-‐ Masoquismo
sexual.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
que
implican
el
hecho
real
(no
simulado)
de
ser
humillado,
pegado,
atacado
o
cualquier
otra
forma
de
sufrimiento.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
-‐ Sadismo
sexual.
Igual
que
el
anterior,
pero
implican
actos
reales
(no
simulados)
en
los
que
el
sufrimiento
psicológico
o
físico
(incluyendo
la
humillación)
de
la
víctima
es
sexualmente
excitante
para
el
individuo.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
-‐ Fetichismo
travestista.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
que
implican
el
acto
de
travestirse
(en
varones
homosexuales)
52
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Si
el
individuo
presenta
malestar
persistente
con
su
papel
o
identidad
sexuales,
se
especifica
además
“con
disforia
sexual”
-‐ Voyeurismo.
Durante
al
menos
6
meses,
fantasías
sexuales
recurrentes
y
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
o
comportamientos
que
implican
el
hecho
de
observar
ocultamente
a
personas
desnudas,
desnudándose
o
que
se
encuentran
en
plena
actividad
sexual.
Provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
social,
laboral
o
de
otras
áreas
importantes
de
la
actividad
del
sujeto.
-‐ Parafilia
no
especificada.
Esta
categoría
se
incluye
para
codificar
las
parafilias
que
no
cumplen
los
criterios
para
ninguna
de
las
categorías
específicas.
o Escatología
telefónica
(llamadas
obscenas)
o Necrofilia
(cadáveres)
o Zoofilia
(animales)
o Cropofilia
(heces)
o …
53
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DE
PERSONALIDAD
(EJE
II)
Los
trastornos
de
personalidad
son
patrones
de
percepción,
de
relación
y
de
pensamiento
estables
acerca
del
medio
y
de
uno
mismo,
que
se
manifiestan
en
una
amplia
gama
de
importantes
contextos
sociales
y
personales,
y
que
son
inflexibles
y
desadaptativos,
y
ocasionan
ya
sea
un
deterioro
funcional
significativo
o
una
angustia
subjetiva.
Consideramos
que
una
forma
de
conducta
forma
parte
de
la
personalidad
de
un
individuo
si
se
manifiesta
en
muchos
momentos
y
sitios.
Los
trastornos
de
personalidad
son
crónicos.
Se
originan
en
la
infancia
y
continúan
en
la
edad
adulta,
interfiriendo
en
todos
los
aspectos
de
la
vida
de
las
personas.
Son los demás los que perciben el desorden por las acciones de la persona afectada.
En
el
DSM-‐IV-‐TR
se
presentan
una
lista
de
10
trastornos
de
personalidad
concretos.
Un
diagnóstico
en
el
Eje
I
y
en
el
Eje
II
indica
que
la
persona
tiene
tanto
un
trastorno
común
(Eje
I)
como
un
problema
más
crónico
(trastorno
de
personalidad)
Aunque
no
hay
un
acuerdo
general
sobre
cuáles
serían
las
dimensiones
de
personalidad
básicas,
el
modelo
más
aceptado
es
el
modelo
de
los
5
factores
(Costa
y
McRae)
Los
cinco
factores
son
extroversión,
amabilidad,
minuciosidad,
estabilidad
emocional
y
apertura
a
la
experiencia.
La
combinación
de
estos
cinco
factores
explica
por
qué
las
personas
son
tan
distintas.
El
principal
obstáculo
para
adoptar
una
aproximación
dimensional
a
los
trastornos
de
personalidad
es
la
falta
de
consenso
respecto
al
marco
conceptual
más
apropiado.
-‐ Trastorno
por
dependencia:
Patrón
de
comportamiento
sumiso
y
pegajoso
relacionado
con
una
excesiva
necesidad
de
ser
cuidado.
-‐ Trastorno
obsesivo
compulsivo
de
la
personalidad:
Trastorno
de
preocupación
por
el
orden,
perfeccionismo
y
control.
El
DSM-‐IV
clasifica
los
trastornos
de
personalidad
en
tres
grupos
o
conjuntos,
que
se
basa
en
la
semejanza
entre
trastornos
del
mismo
grupo.
55
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastornos
de
personalidad
específicos.
Desconfianza
omnipresente
e
injustificada,
interpretando
todos
los
sucesos
como
ataques
personales.
A
menudo
la
desconfianza
se
extiende
a
las
personas
cercanas.
-‐ Causas:
Parece
haber
cierta
relación
con
la
esquizofrenia
(contribución
genética)
Suposiciones
por
educación
temprana:
los
padres
que
enseñan
a
tener
cuidado
de
no
cometer
errores
e
inculcan
que
son
diferentes
a
los
demás.
TRASTORNO
DE
PERSONALIDAD
PARANOIDE
A-‐ Desconfianza
y
suspicacia
generales
desde
el
inicio
de
la
edad
adulta,
de
forma
que
las
intenciones
de
los
demás
son
interpretadas
como
maliciosas
y
que
aparecen
en
diversos
contextos,
como
lo
indican
cuatro
o
más
de
los
siguientes:
a. Sospecha,
son
base
suficiente,
de
que
los
demás
se
van
a
aprovechar
de
ellos,
los
van
a
hacer
daño
o
los
van
a
engañar.
b. Se
preocupa
por
dudas
no
justificadas
acerca
de
la
lealtad
o
la
fidelidad
de
los
amigos
o
socios.
c. Reticencia
a
confiar
en
los
demás
por
temor
injustificado
a
que
la
información
que
compartan
vaya
a
ser
utilizada
en
su
contra.
d. Vislumbra
significados
ocultos,
degradantes
o
amenazas
en
los
hechos
más
inocentes.
e. Alberga
rencores
durante
mucho
tiempo.
f. Percibe
ataques
a
su
persona
o
reputación
que
no
son
aparentes
para
los
demás
y
está
predispuesto
a
reaccionar
con
una
o
contraatacar.
g. Sospecha
repetida
e
injustificada
de
infidelidad
de
la
pareja.
B-‐ Estas
características
no
aparecen
sólo
en
el
transcurso
de
una
esquizofrenia,
en
trastorno
del
estado
de
ánimo
con
síntomas
psicóticos
u
otro
trastorno
psicótico,
y
no
son
debidas
a
los
efectos
fisiológicos
directos
de
una
enfermedad
médica.
56
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
esquizoide.
Patrón
de
desapego
de
las
relaciones
sociales
y
una
gama
de
emociones
muy
limitada
en
situaciones
interpersonales.
Parecen
distantes,
fríos
e
indiferentes
con
los
demás.
No
desean
ni
disfrutan
de
la
proximidad
de
los
demás,
incluidas
las
relaciones
amorosas
o
sexuales.
Algunos
individuos
son
sensibles
a
la
opinión
de
otros,
aunque
no
lo
expresan
(observadores
en
lugar
de
participantes)
Paranoides
y
esquizotípicos
tienen
ideas
de
referencia
y
opiniones
equivocadas
de
sucesos
sin
sentido
que
se
relacionan
con
ellos.
Esquizoides
tienen
aislamiento
social,
empatía
deficiente
y
afecto
inhibido.
-‐ Causas:
Es
posible
que
se
combine
disfunción
biológica
con
un
aprendizaje
temprano
o
problemas
tempranos
en
las
relaciones
interpersonales.
57
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
esquizotípica.
Los
sujetos
se
encuentran
aislados
(como
los
esquizoides)
pero
además,
se
comportan
de
manera
que
podría
parecer
rara
para
muchas
personas.
Suelen
ser
desconfiados
y
tener
creencias
extravagantes.
Son
considerados
“extraños”
Tienen
ideas
de
referencia,
con
lo
que
piensan
que
sucesos
insignificantes
se
relacionan
de
manera
directa
con
ellos.
Tienen
creencias
raras
(pensamientos
mágicos)
y
se
consideran
clarividentes
o
telépatas.
Además,
dan
cuenta
de
experiencias
perceptivas
inusuales
(como
sentir
que
hay
otra
persona
cuando
están
solos)
Una
pequeña
parte
de
esquizotípicos
desarrollan
esquizofrenia.
Pensamientos
raros,
expresan
poca
emoción
y
se
comportan
de
manera
inusual.
-‐ Causas:
Es
visto
como
un
fenotipo
de
un
genotipo
de
la
esquizofrenia.
Se
considera
que
algunos
individuos
tienen
“genes
de
la
esquizofrenia”
pero
la
falta
de
influencias
biológicas
o
tensiones
ambientales,
algunos
tendrán
el
trastorno
de
personalidad
esquizotípica,
que
es
menos
grave.
TRASTORNO
DE
PERSONALIDAD
ESQUIZOTÍPICA
A-‐ Patrón
general
de
déficits
sociales
e
interpersonales
asociados
a
malestar
agudo
y
una
capacidad
reducida
para
las
relaciones
personales,
así
como
distorsiones
cognitivas
o
perceptivas
y
excentricidades
del
comportamiento,
que
comienzan
al
principio
de
la
edad
adulta
y
se
dan
en
diversos
contextos
como
indican
cinco
o
más
de
los
siguientes
puntos:
a. Ideas
de
referencia.
b. Creencias
raras
o
pensamiento
mágico
que
influye
en
el
comportamiento
y
no
es
consistente
con
las
normas
culturales.
c. Experiencias
perceptivas
inhabituales,
incluidas
ilusiones
corporales.
d. Pensamiento
y
lenguaje
raros.
e. Suspicacia
o
ideación
paranoide.
f. Afectividad
inapropiada
o
restringida.
g. Comportamiento
o
apariencia
raros,
excéntricos
o
particulares.
h. Falta
de
amigos
íntimos,
desconfianza,
aparte
de
familiares
de
primer
grado.
i. Ansiedad
social
excesiva
que
no
disminuye
con
la
familiarización
y
que
tiende
a
asociarse
con
temores
paranoides,
más
que
con
juicios
negativos
de
uno
mismo.
B-‐ Estas
características
no
aparecen
sólo
en
el
transcurso
de
una
esquizofrenia,
en
trastorno
del
estado
de
ánimo
con
síntomas
psicóticos
u
otro
trastorno
psicótico
o
de
un
trastorno
generalizado
del
desarrollo.
58
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DEL
GRUPO
B
Los
pacientes
se
caracterizan
por
un
historial
de
incumplimiento
de
las
normas
sociales.
Suelen
ser
también
irresponsables,
impulsivos
y
embusteros.
Carentes
por
completo
de
conciencia
y
empatía,
toman
de
forma
egoísta
lo
que
desean
y
hacen
lo
que
les
place,
violando
las
normas
y
expectativas
de
la
sociedad
sin
el
más
mínimo
sentido
de
culpa
o
remordimiento.
-‐ Causas:
Influencias
genéticas,
aunque
sólo
son
importantes
en
presencia
de
ciertas
influencias
ambientales
y
patrones
de
interacción
familiar.
Influencias
neurobiológicas:
-‐ Hipótesis
subexcitación:
niveles
anormalmente
bajos
de
excitación
cortical
característicos
de
los
psicópatas
son
la
principal
causa
de
las
conductas
antisociales,
buscando
aumentar
los
niveles
de
excitación
anormalmente
bajos.
-‐ Hipótesis
de
la
osadía:
los
psicópatas
poseen
un
umbral
más
alto
para
experimentar
temor
que
la
mayoría
de
las
personas.
A-‐ Patrón
general
de
desprecio
y
violación
de
los
derechos
de
los
demás
que
se
presenta
desde
la
edad
de
15
años,
como
indican
tres
o
más
de
los
siguientes
puntos:
a. Fracaso
para
adaptarse
a
las
normas
sociales
en
lo
que
respecta
al
comportamiento
legal.
b. Deshonestidad,
indicada
por
mentir
repetidamente,
utilizar
alias
y
estafa
por
beneficio
o
placer.
c. Impulsividad
o
incapacidad
para
planificar
el
futuro.
d. Irritabilidad
y
agresividad
(peleas
físicas
o
agresiones
repetidas)
e. Despreocupación
imprudente
por
su
seguridad
o
la
de
los
demás.
f. Irresponsabilidad
persistente
(incapacidad
de
mantener
un
trabajo
con
constancia
o
hacerse
cargo
de
obligaciones
económicas)
g. Falta
de
remordimientos
(indiferencia
y
justificación
del
daño
o
mal
causado)
B-‐ El
sujeto
tiene,
al
menos,
18
años.
C-‐ Pruebas
de
trastorno
disocial
antes
de
los
15
años.
D-‐ No
aparece
exclusivamente
en
el
transcurso
de
una
esquizofrenia
o
un
episodio
maniático.
59
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
límite.
Estado
de
ánimo
y
relaciones
inestables
y
baja
autoestima.
Se
hallan
vacíos
y
en
riesgo
de
morir
por
suicidio.
Es
uno
de
los
trastornos
más
comunes.
Temen
el
abandono
pero
carecen
de
control
sobre
sus
emociones,
se
suelen
entregar
a
conductas
suicidas
y/o
automutilantes.
Es
común
la
sensación
de
vacío
y
los
trastornos
alimentarios
(sobre
todo
la
bulimia)
Suelen
mejorar
cuando
llegan
a
los
30
–
40
años.
-‐ Causas:
Es
más
frecuente
en
las
familias
en
las
que
se
halla
presente
el
problema
y
se
vincula
con
los
trastornos
del
estado
de
ánimo.
Hay
mucho
margen
para
las
influencias
ambientales.
Posible
contribución
de
traumas
tempranos
(abuso
sexual
y
físico)
Se
ha
observado
en
personas
que
han
cambiado
bruscamente
de
contexto
cultural.
TRASTORNO
DE
PERSONALIDAD
LÍMITE
A-‐ Patrón
general
de
inestabilidad
en
las
relaciones
interpersonales,
autoimagen
y
la
efectividad,
y
una
notable
impulsividad,
que
comienza
al
principio
de
la
edad
adulta
y
se
da
en
diversos
contextos,
como
indican
cinco
o
más
de
los
siguientes
puntos:
a. Esfuerzos
frenéticos
para
evitar
un
abandono
real
o
imaginado.
b. Patrón
de
relaciones
interpersonales
inestables
e
intensas
caracterizado
por
la
alternativa
entre
los
extremos
de
idealización
y
devaluación.
c. Alteración
de
la
identidad:
autoimagen
o
sentido
de
sí
mismo
acusada
e
inestable.
d. Impulsividad
en
al
menos
dos
áreas,
que
es
potencialmente
dañino
para
sí
mismo.
e. Comportamientos,
intentos
o
amenazas
suicidas
recurrentes,
o
comportamientos
de
automutilación.
f. Inestabilidad
afectiva
debida
a
una
notable
reactividad
del
estado
de
ánimo.
g. Sentimientos
crónicos
de
vacío.
h. Ira
inapropiada
o
intensa
o
dificultades
para
controlar
la
ira.
i. Ideación
paranoide
transitoria
relacionada
con
el
estrés
o
síntomas
disociativos
graves.
60
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
histriónica.
Expresan
sus
emociones
de
manera
exagerada,
suelen
ser
vanidosas
y
egocéntricas
y
se
sienten
incómodas
cuando
no
son
el
centro
de
atención.
Seductoras
en
apariencia
y
comportamiento.
Les
preocupa
mucho
su
apariencia.
Buscan
que
las
tranquilicen
y
aprueben
lo
que
hacen
o
dicen.
Se
suelen
ofender
si
los
demás
no
los
atienden
o
no
los
halagan.
Suelen
ser
impulsivos
y
tienen
dificultades
para
diferir
la
gratificación.
-‐ Causas:
Quizá
sea
(histriónico
y
antisocial)
expresiones
alternativas
de
la
misma
condición
subyacente
no
identificada.
A-‐ Patrón
general
de
excesiva
emotividad
y
búsqueda
de
atención
que
empieza
el
principio
de
la
edad
adulta
y
que
se
da
en
ciertos
contextos,
como
indican
cinco
o
más
de
los
siguientes
puntos:
a. No
se
siente
cómodo
en
las
situaciones
en
las
que
no
es
el
centro
de
atención.
b. La
interacción
con
los
demás
suele
estar
caracterizada
por
un
comportamiento
sexualmente
seductor
o
provocador.
c. Muestra
una
expresión
emocional
superficial
y
rápidamente
cambiante.
d. Utiliza
permanentemente
el
aspecto
físico
para
llamar
la
atención
sobre
sí
mismo.
e. Tiene
una
forma
de
hablar
excesivamente
subjetiva
y
carente
de
matices.
f. Muestra
autodramatización,
teatralidad
y
exagerada
expresión
emocional.
TRASTORNOS
DEL
GRUPO
C
g. Es
sugestionable,
fácilmente
influenciable
por
los
demás
o
por
las
circunstancias.
h. Considera
sus
relaciones
más
íntimas
de
lo
que
son
en
realidad.
61
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
narcisista.
Los
sujetos
se
consideran
algo
distintos
de
los
demás
y
merecedores
de
un
tratamiento
especial.
Tienen
un
sentido
irrazonable
de
importancia
personal.
Carecen
de
sensibilidad
y
compasión
por
otras
personas.
No
se
sienten
a
gusto
a
menos
que
alguien
los
está
admirando.
Son
envidiosos
y
arrogantes.
-‐ Causas:
Profunda
incapacidad
de
reflejar
empatía
por
parte
de
los
padres
por
el
desarrollo
del
niño,
con
lo
que
el
pequeño
permanece
fijo
en
el
“egocentrismo”
TRASTORNO
DE
PERSONALIDAD
NARCISISTA
Un
patrón
general
de
grandiosidad
(en
la
imaginación
o
en
el
comportamiento),
una
necesidad
de
admiración
y
una
falta
de
empatía
que
empieza
al
principio
de
la
edad
adulta
y
que
se
da
en
diversos
contextos
como
indican
cinco
o
más
de
los
siguientes
puntos:
-‐ Grandioso
sentido
de
auto
importancia
(exagera
los
logros
y
capacidades,
espera
ser
reconocido
como
superior
sin
unos
logros
proporcionados)
-‐ Está
preocupado
por
fantasías
de
éxito
ilimitado,
poder,
brillantez,
belleza
o
amor
imaginarios.
-‐ Cree
que
es
“especial”
y
único
y
que
sólo
puede
ser
comprendido
por,
o
sólo
puede
relacionarse
con
otras
personas
(o
instituciones)
que
son
especiales
o
de
alto
estatus.
-‐ Exige
una
admiración
excesiva.
-‐ Es
muy
pretencioso
(expectativas
irracionales
de
recibir
un
trato
de
favor
especial
o
de
que
se
cumplan
automáticamente
sus
expectativas)
-‐ Es
interpersonalmente
explotador
(saca
provecho
de
los
demás
para
alcanzar
sus
propias
metas)
-‐ Carece
de
empatía:
es
reacio
a
reconocer
o
identificarse
con
os
sentimientos
y
necesidades
de
los
demás.
-‐ Frecuentemente
envidia
a
los
demás
o
cree
que
los
demás
e
envidian
a
él.
-‐ Presenta
comportamientos
o
actitudes
arrogantes
o
soberbios.
62
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DEL
GRUPO
C
Gente
sumamente
sensible
a
las
opiniones
de
los
demás,
y
por
tanto,
evita
la
mayor
parte
de
las
relaciones.
Son
asociales
porque
son
interpersonalmente
ansiosos
y
temen
el
rechazo.
-‐ Causas:
Influencias
biológicas
y
psicosociales
(tal
vez
de
niños
sean
muy
temperamentales
y
no
reciban
suficiente
cariño
de
los
padres
desde
una
edad
temprana),
baja
autoestima
y
alineación
social
que
continua
en
la
vida
adulta.
63
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
dependiente.
Dependen
de
otros
para
tomar
decisiones
importantes
y
ordinarias,
junto
con
un
gran
temor
poco
razonable
al
abandono.
Aceptan
el
parecer
de
otros
aun
cuando
difiera
de
su
opinión
para
que
no
los
rechacen.
Sumisión,
timidez
y
pasividad.
Sensación
de
ineptitud,
sensibilidad
a
la
crítica
y
necesidad
de
confirmación
de
sus
actos.
Se
aferran
a
las
relaciones
(los
evitativos
las
evitan)
-‐ Causas:
Crecer
con
temor
al
abandono
(muerte
temprana
de
progenitor,
desatención
o
rechazo
de
cuidadores)
Pueden
parecer
pacientes
ideales
por
su
sumisión
y
entrega
al
terapeuta.
La
terapia
evoluciona
de
manera
gradual
a
medida
que
el
paciente
desarrolla
la
confianza
en
su
capacidad
para
tomar
decisiones
de
modo
independiente.
TRASTORNO
DE
PERSONALIDAD
DEPENDIENTE
Necesidad
general
y
excesiva
de
que
se
ocupen
de
uno,
que
ocasiona
un
comportamiento
de
sumisión
y
adhesión
y
temores
de
separación,
que
empieza
al
inicio
de
la
edad
adulta
y
se
da
en
varios
contextos,
64
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Trastorno
de
personalidad
obsesivo
–
compulsivo
(TPOC)
Fijación
en
realizar
las
cosas
“de
manera
correcta”
Muy
orientados
al
trabajo,
rigidez
general
y
relaciones
interpersonales
deficientes.
Son
“maestros
del
control”
en
la
manipulación
de
sus
víctimas.
-‐ Causas:
Débil
contribución
genética.
65
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
TRASTORNOS
DEL
CONTROL
DE
IMPULSOS
A-‐ Varios
episodios
aislados
de
dificultad
para
controlar
los
impulsos
agresivos,
que
dan
lugar
a
violencia
o
destrucción
de
la
propiedad.
B-‐ El
grado
de
agresividad
es
desproporcionado
respecto
a
la
intensidad
de
cualquier
estresante
psicosocial
precipitante.
C-‐ No
se
explican
por
la
presencia
de
otro
trastorno
mental
y
no
son
debidos
a
efectos
de
sustancias
o
enfermedad
médica.
La
crisis
puede
aparecer
en
cuestión
de
minutos
y
remitir
espontáneamente.
Tras
el
episodio
puede
haber
arrepentimiento
y
auto
reproche.
Entre
los
episodios
suele
haber
una
conducta
normal.
Se
inicia
entre
los
20
y
los
30
años,
pero
hay
episodios
explosivos
desde
la
infancia
(baja
tolerancia
a
la
frustración)
Hay
poca
información
sobre
su
epidemiología,
pero
afecta
en
un
80%
a
varones.
es
frecuente
entre
sujetos
sometidos
a
medidas
penitenciarias
y
guarda
relación
entre
familiares
de
primer
grado.
66
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Cleptomanía.
CLEPTOMANÍA
A-‐ Dificultad
recurrente
para
controlar
los
impulsos
de
robar
objetos
que
no
son
necesarios
para
el
uso
personal
o
por
su
valor
económico.
B-‐ Sensación
de
tensión
creciente
inmediatamente
antes
del
acto.
C-‐ No
se
produce
para
expresar
cólera
o
por
venganza
y
no
es
en
respuesta
a
una
idea
delirante
o
una
alucinación.
D-‐ No
se
explica
por
la
presencia
de
un
trastorno
disocial,
un
episodio
maníaco
o
un
trastorno
antisocial
de
la
personalidad.
Los
objetos
suelen
regalarse,
devolverse
u
ocultarse.
No
hay
violencia
(hurto),
no
está
planeado
ni
participan
otras
personas.
Se
auto
limitan
si
hay
riesgo
de
ser
descubiertos.
Se
producen
tanto
en
comercios
como
en
casas
de
familiares.
Se
asocian
a
malas
relaciones
personales
y
trastornos
de
la
personalidad.
Respecto a la epidemiología, es poco frecuente, desconociéndose la prevalencia, aunque es mayor en mujeres.
-‐ Etiología:
o Impulsos
agresivos.
o Se
asocia
a
otros
trastornos
(estado
de
ánimo,
TOC,
trastornos
de
ansiedad)
o Los
episodios
tienden
a
aparecer
en
momentos
de
estrés
importante.
-‐ Curso
y
pronóstico:
o Se
sabe
poco
sobre
el
curso.
Se
desarrolla
de
forma
intermitente
y
se
desconoce
la
evolución
a
largo
plazo.
o El
pronóstico
con
tratamiento
suele
ser
bueno.
Piromanía.
PIROMANÍA
A-‐ Provocación
deliberada
e
intencionada
de
un
incendio
en
más
de
una
ocasión.
B-‐ Tensión
o
activación
emocional
antes
del
acto.
C-‐ Fascinación,
interés
curiosidad
o
atracción
por
el
fuego
y
su
contexto
situacional.
D-‐ Bienestar,
gratificación
o
liberación
cuando
se
inicia
el
fuego
o
cuando
se
observa
o
participa
en
sus
consecuencias.
E-‐ El
incendio
no
se
provoca
por
móviles
económicos,
por
ideología
o
para
expresar
cólera
o
venganza.
F-‐ La
provocación
del
fuego
no
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
un
trastorno
disocial,
un
episodio
maníaco
o
un
trastorno
antisocial
de
la
personalidad.
Son indiferentes a los daños que provocan, encontrando satisfacción en los daños resultantes.
Es un trastorno asociado con alcoholismo, disfunción sexual, rasgos de resentimiento y frustración crónica.
67
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
GUILLERMO
MOÑINO
FRUTOS
2011/2012
Tricotilomanía.
TRICOTILOMANÍA
A-‐ Arrancamiento
del
propio
pelo
de
forma
recurrente,
que
da
lugar
a
una
pérdida
perceptible
de
pelo.
B-‐ Sensación
de
tensión
creciente
inmediatamente
antes
del
arrancamiento
o
cuando
se
intenta
resistir
a
la
práctica
de
arrancamiento.
C-‐ Bienestar,
gratificación
o
liberación
cuando
se
produce
el
arrancamiento.
D-‐ No
se
explica
mejor
por
la
presencia
de
otro
trastorno
o
por
enfermedad
médica.
E-‐ Causa
malestar
o
deterioro
significativo
en
el
ámbito
de
la
vida
del
individuo.
Está vinculado a TOC. Es más frecuente en mujeres y la conducta se mantiene oculta durante largo tiempo.
Suele
aparecer
en
infancia
y
adolescencia.
Ocasionalmente
aparece
en
la
edad
adulta,
y
en
estos
casos,
el
pronóstico
es
peor.
Juego patológico.
Se
trata
de
un
trastorno
altamente
incapacitante
que
cursa
de
forma
progresiva
y
crónica.
Comporta
deterioro
individual,
familiar
y
social.
La
conducta
suele
ser
egosintónica
y
fue
reconocido
por
la
APA
como
juego
patológico
en
1980
(antes
era
juego
compulsivo)
Es
frecuente
el
inicio
durante
la
adolescencia,
transcurriendo
unos
cinco
años
desde
el
inicio
hasta
que
se
pierde
el
control.
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