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c) Factor dinástico: será la coyuntura aprovechada por los grupos sociales indicados para
enfrentarse al liberalismo. Es el enfrentamiento de los partidarios de Carlos María Isidro,
que representan el Antiguo Régimen y la soberanía monárquica de origen divino,
frente a los de Isabel II, hija de Fernando VII, los liberales o isabelinos, defensores de
cambios, de un nuevo régimen.
3.- El gobierno del Conde de Toreno: nuevo gobierno moderado que es incapaz de
controlar la situación popular. En el verano de 1835, las clases populares urbanas forman
juntas revolucionarias que desplazan a las autoridades y piden a la Regente el cambio de
Jefe de Gobierno, la convocatoria a Cortes, así como una ley electoral menos restringida.
Ante esta situación, la Regenta llama a un progresista, Mendizábal.
En noviembre de 1843 las Cortes declaran mayor de edad a Isabel II con trece años para
evitar una tercera regencia. La reina confiaba el gobierno a Ramón Mª Narváez, general
moderado destacado en el exilio de Espartero. Su política se orientará al mantenimiento
del orden, limitando las libertades, y al centralismo administrativo. A los dos años de
gobierno moderado se aprobaba una constitución que sustituía a la progresista de 1837.
2.- El Bienio Progresista (1854-56): Los acontecimientos más relevantes de este Bienio
Progresista serán:
* Ley de Desamortización General (1855): con esta ley del ministro Pascual Madoz, la
desamortización se llevaría a las propiedades de los ayuntamientos, tanto tierras
comunales como de propios (alquiladas por los ayuntamientos a particulares). El
resultado de esta desamortización fue que más campesinos quedaron sin medios de vida.
El fin del Bienio Progresista llegará por el aumento de la conflictividad social tanto en
las ciudades, a través del movimiento obrero, como en el ámbito rural (sobre todo en
aquellos lugares más castigados por la desamortización). En esta situación, la reina
destituyó a Espartero y nombró a O´Donnell nuevo jefe de gobierno.
* A nivel político, el gobierno, si bien comenzó con una política centrista en sus
planteamientos, derivó en los últimos años hacia posiciones cada vez más conservadoras
por la presión de los grupos demócrata y republicano que, hasta el momento, no tendrán
cabida en el sistema liberal.
Tras el pronunciamiento militar que acabó con la reina Isabel II, se formó un gobierno
provisional dirigido por Serrano y Prim que con el objetivo de democratizar el sistema
político. Hubo elecciones a cortes constituyentes, las primeras con sufragio universal
masculino, que dieron la victoria a la coalición antiborbónica: unionistas, progresistas y
demócratas. El resultado fue la aprobación de la primera constitución casi democrática
de España:
La constitución de 1869:
a) La implantación de la República:
Ante el vacío de poder, tras la abdicación de Amadeo, las Cortes llegan al compromiso de
salvar las conquistas de la Revolución del 68, y antes de buscar un nuevo rey, deciden el
establecer un régimen republicano. Se forma un gobierno de coalición presidido por
Estanislao Figueras. Pero a la hora de definir el tipo de república, las posturas estaban
divididas entre los partidarios de una República Federal (donde cada región puede
desarrollar competencias legislativas, dentro de las leyes generales del Estado) y los de
una República Unitaria (Estado centralizado y homogeneidad a nivel regional)
Los republicanos federalistas intransigentes dieron lugar a que surgieron cantones por
todo el territorio (pequeños Estados teóricamente independientes que se federaban
libremente unos con otros). Cada cantón era autónomo para organizarse a nivel
político, económico e incluso militar. Esta insurrección cantonal se inició en
Cartagena en julio de 1873 y de allí se extendió por todo el Levante y Andalucía
amenazando la desintegración territorial de España. Para evitarlo el gobierno de la
República recurrió al ejército: el general Martínez Campos reprimió la insurrección
en Valencia y Pavía en Andalucía. Las consecuencias del cantonalismo fueron
inmediatas: Pi y Margall dimitía al verse desbordado por la revolución de los
cantones. Su sucesor Salmerón, presidió durante mes y medio, dimitiendo antes de
firmar unas penas de muerte. Con Castelar fue mayor el giro a la derecha, llamando
al ejército para mantener el orden.
Las clases populares aspiraban a una plena igualdad y un mayor y mejor reparto de la
riqueza. En el campo, esto se identificaba con la abolición del régimen de propiedad
tan desigual, especialmente en el sur; en las ciudades, fueron las revueltas obreras
contra la desigualdad obreros-patronos. Estas actitudes iban ligadas a las corrientes
ideológicas que en aquellos años estaban fraguándose en España: el anarquismo y el
marxismo.
C) El final de la República:
a) Evolución económica:
En la segunda mitad del siglo las migraciones exteriores fueron importantes, con
destino en América y también más cercanas al sur de Francia y norte de África. En el
interior se consolidaba el desplazamiento poblacional del centro a la periferia, más
activa económicamente, y con los primeros núcleos industriales en Cataluña y el País
Vasco.
2) La economía:
* El sector primario: seguirá siendo la base de la economía (2/3 del empleo). Aumentó
la superficie cultivable pero escasamente los rendimientos, al ser escasas las
innovaciones técnicas. Pero serán importantes los cambios introducidos por la
desamortización en la estructura de la propiedad: latifundismo en el sur, en manos de
nobleza y burguesía, y minifundismo en el norte. La población campesina víctima del
proceso engrosará las filas de un jornalerismo acusado en el sur. Los cereales, vid y
olivo siguen siendo los productos principales, y tímidamente se introducen otros como la
remolacha azucarera, los cítricos en el Levante o el tabaco y el plátano en Canarias.
El otro foco industrial estaba en el norte: Asturias y País Vasco. Tras el primer intento
siderúrgico en Marbella, a mediados de siglo Asturias lo desplazará al contar con
minas de carbón, creándose las primeras empresas en Mieres y La Felguera. Pero en el
último cuarto de siglo el foco vasco se irá imponiendo por su abundancia de hierro y el
carbón inglés importado. La fusión de las principales empresas vascas hará que a finales
del siglo el País Vasco produzca el 60% del hierro y acero español con la empresa Altos
Hornos de Vizcaya. También en esta región la industria química y la construcción naval
serán pioneras en España.
b) Cambios sociales:
El siglo XIX trae profundos cambios en la sociedad por las siguientes cuestiones:
- El Estado liberal: hace pasar la sociedad de estamental a clasista
- La desamortización trasforma 1/3 de la propiedad del suelo
- La industrialización va consolidando progresivamente burguesía y proletariado
- La revolución liberal: convierte a la burguesía en clase decisiva en lo económico
y político.
La nobleza vivirá de las rentas de sus propiedades rurales y urbanas. A partir de la 2ª
mitad del siglo, nobleza y burguesía se deciden a participar más en negocios
empresariales, especialmente el ferrocarril, aunque con más tendencia a inversiones
seguras: compra de tierras desamortizadas, especulación urbana y compra de deuda
pública. Sólo hacia el final del siglo aparecerá una burguesía con mentalidad más
empresarial será la protagonista del comienzo de la industrialización.
La clase media será minoritaria en la España del XIX. Estaba formada por pequeños y
medianos comerciantes, funcionarios, profesionales liberarles y propietarios rurales y
urbanos de tipo medio. Su ideal es el llegar al estatus de nobleza y alta burguesía.