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Tema 10: La construcción del Estado liberal

10.1. La oposición al sistema liberal: las guerras carlistas. La cuestión foral

1) La Primera Guerra Carlista (1833-1840):

1.- Factores del conflicto:


a) Factores sociales. Estarán contra el liberalismo:
* El campesinado: por el empeoramiento de sus condiciones de vida al ser despojados por
la desamortización de las tierras que, pertenecientes al clero o los ayuntamientos, siempre
habían trabajado y no habían podido acceder a su compra. De ahí la fuerte implantación
rural del carlismo.
* Artesanado rural y de pequeños y medianos núcleos urbanos: contrario a la
supresión de los gremios y a las nuevas formas de producción capitalista que predicaba al
liberalismo
* Pequeña nobleza: contraria a los cambios que el liberalismo quería introducir y
defensora de los fueros y tradiciones de los diversos territorios de España.
* El bajo clero: sobre todo en las áreas rurales, adscrita al carlismo por la situación que la
desamortización había dejado en muchos conventos y monasterios.
A favor del liberalismo quedarán:
* El ejército: la mayoría de mandos se quedaron en filas isabelinas.
* Población con más capacidad económica de las ciudades: buena parte de la burguesía,
clero urbano y alta nobleza.

b) Factor religioso: el carlismo representa la tradición y el conservadurismo de la Iglesia.


Dios, patria y rey serán los pilares del carlismo a nivel ideológico, frente a un liberalismo
que también en la religión es proclive a la libertad.

c) Factor dinástico: será la coyuntura aprovechada por los grupos sociales indicados para
enfrentarse al liberalismo. Es el enfrentamiento de los partidarios de Carlos María Isidro,
que representan el Antiguo Régimen y la soberanía monárquica de origen divino,
frente a los de Isabel II, hija de Fernando VII, los liberales o isabelinos, defensores de
cambios, de un nuevo régimen.

2) Implantación territorial del carlismo: se extendió por las provincias forales


(Navarra, País Vasco), Bajo Aragón, Cataluña rural y Valencia. También en territorios
de Galicia y Castilla-León. En gran medida los territorios que tenían o habían tenido
fueros contrarios a la legislación liberal que se estaba imponiendo.

3) Operaciones y fases militares: tras el intento de levantamiento general del carlismo al


mes siguiente de la muerte de F.VII, las operaciones militares se darán en cuatro fases:

1ª) 1833-1835: el general carlista Zumalacárregui organiza un ejército y se afianza en


territorio rural vasco-navarro. En 1835 asedia Bilbao pero morirá en él, extendiéndose la
guerra por Valencia y Cataluña.
2ª) 1836-1837: se dan expediciones de los carlistas fuera del territorio del norte,
destacando la expedición de Máximo Gómez: en 1836 llega hasta Andalucía, dirigiéndose
luego a Extremadura y La Mancha, pero encuentra apoyos, y la Expedición Real: en 1837
don Carlos se dirigirá hasta las puertas de Madrid. Se detendrá a pesar de estar la ciudad
casi desguarnecida y, consciente del escaso apoyo popular que encuentra, intentó un pacto
con la regente que no aceptó. Su ejército se retirará a territorios más seguros del norte.
3ª) De finales de 1837 a agosto de 1839: el agotamiento producido por la guerra lleva a
divisiones dentro del carlismo. El ejército isabelino dirigido por Espartero, levanta el sitio
de Bilbao. Maroto es nombrado jefe del ejército carlista y negocia con Espartero una paz,
el Convenio de Vergara (agosto de 1839). Por él se acuerda la incorporación del ejército
carlista al isabelino respetando sus grados, y el compromiso de que Espartero
recomendaría a las cortes el respeto de los fueros vasco-navarros.
4ª) Resistencia carlista limitada al Maestrazgo: el general carlista Ramón Cabrera no
aceptó el convenio de Vergara, pero en mayo de 1840 el ejército isabelino conquista
Morella, último reducto carlista en el Maestrazgo.

4) Consecuencias de la Primera Guerra Carlista:

a) Demográficas: difíciles de precisar, pero probablemente importantes a juzgar por


la crueldad con la que se dieron los enfrentamientos.
b) Sociales: 50.000 soldados fueron llamados con las medidas tomadas por
Mendizábal, la mayoría población humilde que no podía pagar la cantidad
establecida para librarse de la contienda.
c) Económicas: los principales recursos de la década de los treinta se fueron en
financiar la guerra. El país estaba no mucho mejor que tras la Guerra de la
Independencia.
d) Propensión a la violencia: las dos guerras del primer tercio del siglo crearán en la
población, de cara al futuro, una clara propensión a conseguir los fines perseguidos
por la vía de la destrucción del rival. Es la cultura de la violencia, que llegará hasta
la Guerra Civil de 1936-39.

* Segunda Guerra Carlista (1846-1849): con mucha menor trascendencia que la


primera, el escenario principal fue Cataluña donde se dio un levantamiento campesino
partidario del pretendiente Carlos VI (Duque de Montemolín). El momento más destacable
será cuando vuelva en junio de 1848 el general Cabrera, pero será derrotado por Concha
en mayo de 1849.

* La Tercera Guerra Carlista: se iniciará con la proclamación de la Primera República


en 1873. Los carlistas, defensores de Carlos VII, aprovecharon los cambios que la
República estaba haciendo en el para levantarse en Valencia y el Maestrazgo,
extendiéndose luego hacia Cataluña, Aragón, Navarra y País Vasco. Los carlistas
obtuvieron notables victorias en Eraul y Montejurra, poniendo, como en la primera
Guerra Carlista, sitio a Bilbao y estableciendo un embrión de Estado carlista en País
Vasco y Navarra, con capital en Estella. La guerra terminaba en febrero de 1876 tras las
intervenciones de Miguel Primo de Rivera y Martínez Campos conquistando Estella. Se
firmaba el Manifiesto de Somorrostro, por el que los fueros vascos quedaban abolidos
pero se mantenían privilegios en el sistema impositivo, los denominados conciertos
económicos.
10.2. Isabel II (1833-1843): La organización del régimen liberal

A) La regencia de María Cristina de Borbón (1833-1841):

1.- El gobierno de Cea Bermúdez y el inicio de la transición: durante la minoría de edad


de Isabel II, su madre María Cristina ejercerá la regencia. El Jefe de Gobierno, Cea
Bermúdez, iniciará reformas administrativas pero evitando alterar el sistema político:
* División provincial de España: Javier de Burgos, ministro de Fomento, dividirá
España en 49 provincias para mejorar la administración del Estado.
* Se permite el regreso de los liberales exiliados: partidarios de una convocatoria a
cortes y una constitución. La Regente nombrará jefe de gobierno a Martínez de la Rosa.
2.- El gobierno de Martínez de la Rosa: se produce un tímido intento de reforma
política. La regente concede el Estatuto Real (1834). Es un reglamento a Cortes más
que una constitución que no reconoce la soberanía popular. Tampoco las cortes tienen
iniciativa legislativa, que corresponde a la corona. Este Estatuto Real volverá a provocar
la división dentro de liberalismo: los moderados lo aceptarán mientras que los
progresistas querían una autentica constitución.

3.- El gobierno del Conde de Toreno: nuevo gobierno moderado que es incapaz de
controlar la situación popular. En el verano de 1835, las clases populares urbanas forman
juntas revolucionarias que desplazan a las autoridades y piden a la Regente el cambio de
Jefe de Gobierno, la convocatoria a Cortes, así como una ley electoral menos restringida.
Ante esta situación, la Regenta llama a un progresista, Mendizábal.

4.- El gobierno progresista de Juan Álvarez de Mendizábal (1836): Mendizábal


asumió el ideario de las juntas revolucionarias y toma estas medidas: reorganiza la
Hacienda, decreta una leva de 100.000 hombres para acabar con la Guerra Carlista e
inicia la desamortización de bienes de conventos y monasterios: parte de los bienes de
la Iglesia se vendían en pública subasta, siendo comprados por nobles y burgueses, lo que
significaba para ellos un gran negocio pero no pudieron acceder a ellas los campesinos.

5.- El Motín de la Granja: el gobierno de Calatrava y la Constitución de 1837: La


división entre los liberales es importante:
- Moderados: partidarios del Estatuto real
- Progresistas: partidarios de revisar el Estatuto Real
- Radicales: partidarios de una nueva constitución

Esta división lleva a Mendizábal a dimitir, lo que provoca un levantamientito


revolucionario de los progresistas radicales y a un motín de sargentos en la Granja de
San Ildefonso, Segovia. La Regente tiene que jurar la Constitución de 1812 y llama a
otro progresista para formar gobierno, José Mª Calatrava. Se celebran elecciones a
cortes constituyentes, y se aprueba la constitución de 1837. Esta constitución tiene los
siguientes caracteres:

- Soberanía nacional compartida entre rey y cortes


- Cortes bicamerales (Congreso y Senado), para tareas legislativas
- Voto censitario para elegir los miembros de las Cortes
- Consolidación de la Milicia Nacional
- Ayuntamientos democráticos
- Igualdad ante la ley y los impuestos y Libertad de expresión sin censura previa
6.- Los gobiernos moderados de octubre del 1837 a 1840:

El radicalismo del gobierno de Calatrava suscitó el temor de las clases conservadoras y


en los tres años siguientes los moderados ocupaban el gobierno. La acción que acabará con
estos gobiernos será una ley que pretendía acabar con los ayuntamientos democráticos
(los alcaldes los elegiría el gobierno). Esto se tradujo en un levantamiento popular
(1840) contra los moderados y contra la Regente, aclamando a un general progresista con
gran fama tras la Primera Guerra Carlista, Espartero.

B) La regencia de Espartero: (mayo de 1841- julio de 1843)

Mª Cristina llamará a Espartero a formar gobierno y éste le comunicará su intención de


suspender la Ley de Ayuntamientos. La Regente renunciará a su cargo, se exiliará en
París y Baldomero Espartero se convertirá en Regente. Pero la política personalista y
autoritaria de Espartero, otorgando los principales cargos y ascensos en el ejército a
sus compañeros de armas, provocará divisiones dentro de los progresistas y del
ejército.

En noviembre de 1842 hay una revuelta obrera en Barcelona debido a las


negociaciones del gobierno español con Gran Bretaña para firmar un tratado comercial
librecambista, que ponía en peligro los puestos de trabajo. Espartero disolvió la asociación
obrera llegando a bombardear Barcelona. Se ganaba el rechazo de la clase obrera.

En junio de 1843 una coalición de fuerzas contra Espartero lleva al pronunciamiento


de los generales moderados Narváez, Serrano y Prim. Las tropas de Espartero eran
derrotadas en Torrejón de Ardoz y Espartero se exiliaba.

C.- La mayoría de edad de Isabel II ( noviembre de 1843- 1868):

1.- La Década Moderada:

En noviembre de 1843 las Cortes declaran mayor de edad a Isabel II con trece años para
evitar una tercera regencia. La reina confiaba el gobierno a Ramón Mª Narváez, general
moderado destacado en el exilio de Espartero. Su política se orientará al mantenimiento
del orden, limitando las libertades, y al centralismo administrativo. A los dos años de
gobierno moderado se aprobaba una constitución que sustituía a la progresista de 1837.

Constitución de 1845: Ésta difería de la de 1837 en aspectos relevantes:


1.- La soberanía nacional era compartida entre rey y cortes.
2.- Poder legislativo también en manos de rey y cortes.
3.- España era un Estado confesional, católico. Se perdía la tolerancia religiosa.
4.- Se recortaban los derechos individuales, especialmente la libertad de expresión.
5.- La Milicia Nacional, símbolo del liberalismo progresista, era sustituida por la
Guardia Civil, con el fin de poner orden sobre todo en el ámbito rural.
6.- Desaparecían los ayuntamientos democráticos

* Concordato con la Iglesia, firmado en 1851: El Estado se obligaba a reprimir cualquier


doctrina herética (confesionalidad católica), así como a concederle las ayudas necesarias
en su labor docente y su sostén económico. La Iglesia, por su parte, le renovaba al Estado
el derecho de presentación de obispos y aceptaba la desamortización de sus bienes.
En los últimos años el favoritismo y la corrupción en la política y la economía
provocaron movimientos subversivos en amplios sectores del liberalismo. Un nuevo
pronunciamiento militar en Vicálvaro por parte el general O`Donnell, junto al efecto del
denominado Manifiesto de Manzanares, con promesas progresistas, provocarán un
movimiento popular en casi toda España. Esto llevará a Isabel II a entregar el poder de
nuevo a Espartero. Comenzaba el Bienio Progresista.

2.- El Bienio Progresista (1854-56): Los acontecimientos más relevantes de este Bienio
Progresista serán:

* Ley de Desamortización General (1855): con esta ley del ministro Pascual Madoz, la
desamortización se llevaría a las propiedades de los ayuntamientos, tanto tierras
comunales como de propios (alquiladas por los ayuntamientos a particulares). El
resultado de esta desamortización fue que más campesinos quedaron sin medios de vida.

* Leyes económicas: con el fin de impulsar la industrialización en nuestro país.


- Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias: para atraer capitales extranjeros y relanzar
la actividad económica y la inversión industrial.
- Ley General de Ferrocarriles: dio grandes facilidades al capital extranjero para
acometer la construcción del tendido ferroviario en España.

El fin del Bienio Progresista llegará por el aumento de la conflictividad social tanto en
las ciudades, a través del movimiento obrero, como en el ámbito rural (sobre todo en
aquellos lugares más castigados por la desamortización). En esta situación, la reina
destituyó a Espartero y nombró a O´Donnell nuevo jefe de gobierno.

3.- El gobierno de la Unión Liberal (1856-1868):

La Unión liberal fue un formación política inicialmente posicionada en el centro, entre


moderados y progresistas. La base social la encontró en la burguesía y los
terratenientes, preocupados por el orden para poder desarrollar bien sus negocios y, hasta
1865, contó con una coyuntura económica favorable, lo que propició la construcción del
ferrocarril. Los principales aspectos del período son los siguientes:

* La ley de instrucción pública (Ley Moyano), de 1857. La ley dividía la enseñanza en


los niveles primario, medio y superior; establecía la organización del profesorado y el
gobierno de los centros y la división, ya existente, entre enseñanza pública y privada...

* A nivel político, el gobierno, si bien comenzó con una política centrista en sus
planteamientos, derivó en los últimos años hacia posiciones cada vez más conservadoras
por la presión de los grupos demócrata y republicano que, hasta el momento, no tendrán
cabida en el sistema liberal.

* El fin de la Unión Liberal se debió a diversos factores:

- Fallecimiento de los líderes del liberalismo moderado: O´Donnell y Narváez.


- El estancamiento económico y la crisis financiera e industrial a partir de 1865. Se
paralizó la construcción del ferrocarril y la textil catalana descendió notablemente.
- Crisis de subsistencia a partir de 1866, que significó el alza de precios en productos
básicos y el hambre en las clases populares.
- La radicalización conservadora del gobierno, que ignoraba cada vez más a los
progresistas. En 1866, tras el intento del Levantamiento de los Sargentos en el Cuartel
de San Gil contra el gobierno conservador, la reina llama a Narváez a formar gobierno: se
suspenden las cortes y se persigue a demócratas, republicanos y progresistas.
 En Ostende (Bélgica), Juan Prim, une las máximas fuerzas civiles y militares para acabar
con el gobierno. Se llega a un pacto (Pacto de Ostende) entre progresistas, unionistas y
demócratas para acabar con el gobierno y con la propia reina...
 Tras este pacto, los generales Serrano y Prim y el Almirante Topete se pronunciaban
contra el gobierno. El ejército gubernamental era vencido por los sublevados en Alcolea
(Córdoba), se formaban juntas revolucionarias en toda España y la reina, Isabel II, tenía
que exiliarse en París. Había empezado la Revolución de 1868 y el Sexenio Democrático
(1868-1874).
10.3. El sexenio democrático (1868-1874): El reinado de Amadeo I y la
Primera República

1.- La revolución de 1868:

Esta revolución obedeció causas económicas (de carácter financiero e industrial:


hundimiento de la bolsa de Madrid y parón del ferrocarril; crisis de subsistencias por las
malas cosechas que llevaron al hambre y al aumento de la mortalidad en las clases
humildes) junto a causas políticas (agotamiento del turno moderado, muertes de O
´Donnell y Narváez y coalición de fuerzas antiborbónicas en el Pacto de Ostende, en
agosto de 1866, entre progresistas, unionistas y demócratas.

Tras el pronunciamiento militar que acabó con la reina Isabel II, se formó un gobierno
provisional dirigido por Serrano y Prim que con el objetivo de democratizar el sistema
político. Hubo elecciones a cortes constituyentes, las primeras con sufragio universal
masculino, que dieron la victoria a la coalición antiborbónica: unionistas, progresistas y
demócratas. El resultado fue la aprobación de la primera constitución casi democrática
de España:

La constitución de 1869:

 Régimen monárquico, con soberanía nacional


 Sufragio universal masculino
 Clara división de poderes: legislativo en el Congreso y Senado; ejecutivo, en el
rey y ministros con responsabilidades ante las cortes; judicial, en jueces con
carrera judicial por oposición y la introducción del jurado.
 Ayuntamientos y diputaciones elegidos democráticamente
 Libertad religiosa
 Amplia declaración de derechos y libertades

2.- La monarquía de Amadeo de Saboya (enero de 1871-febrero de 1873):

La nueva monarquía corresponde a Amadeo de Saboya, el candidato de Prim y los


progresistas; pero ya en las votaciones de las cortes, un tercio votó contra él. Días
antes de llegar Amadeo Prim es asesinado, perdiendo su principal apoyo. En su breve
reinado de dos años, el rey no se verá apoyado por las principales fuerzas del país:
- La Iglesia: se opone a la libertad religiosa que recoge la constitución
- Las fuerzas económicas: la nobleza terrateniente teme que con el sistema
democrático pierdan el derecho a la propiedad.
- La burguesía industrial, opuesta a la política librecambista del gobierno
(Cataluña.
- Los partidos políticos: la división es muy grande:
1. Los progresistas se dividirán entre los constitucionalistas (partidarios del
progresivo desarrollo de la Constitución) y los radicales (partidarios de una
democratización más profunda).
2. Los unionistas, partidarios de una política más moderada
3. Los republicanos, que habían quedado fuera del sistema y se oponían al
régimen monárquico.
4. Los carlistas, preparando la ocasión para ocupar el trono que creen les
pertenece.
En este contexto Amadeo abdicaba en febrero de 1873.

3.- La Primera República (1873-1874)

a) La implantación de la República:

Ante el vacío de poder, tras la abdicación de Amadeo, las Cortes llegan al compromiso de
salvar las conquistas de la Revolución del 68, y antes de buscar un nuevo rey, deciden el
establecer un régimen republicano. Se forma un gobierno de coalición presidido por
Estanislao Figueras. Pero a la hora de definir el tipo de república, las posturas estaban
divididas entre los partidarios de una República Federal (donde cada región puede
desarrollar competencias legislativas, dentro de las leyes generales del Estado) y los de
una República Unitaria (Estado centralizado y homogeneidad a nivel regional)

Las elecciones a cortes constituyentes dan la victoria a los federalistas, formándose un


gobierno presidido por Pi Y Margall. Se elabora un proyecto de Constitución
republicana que no llega a aprobarse por los problemas que surgirán:

b) Crisis de la República: la República tuvo que hacer frentes a distintos problemas:

1.- Levantamiento cantonalista:

Los republicanos federalistas intransigentes dieron lugar a que surgieron cantones por
todo el territorio (pequeños Estados teóricamente independientes que se federaban
libremente unos con otros). Cada cantón era autónomo para organizarse a nivel
político, económico e incluso militar. Esta insurrección cantonal se inició en
Cartagena en julio de 1873 y de allí se extendió por todo el Levante y Andalucía
amenazando la desintegración territorial de España. Para evitarlo el gobierno de la
República recurrió al ejército: el general Martínez Campos reprimió la insurrección
en Valencia y Pavía en Andalucía. Las consecuencias del cantonalismo fueron
inmediatas: Pi y Margall dimitía al verse desbordado por la revolución de los
cantones. Su sucesor Salmerón, presidió durante mes y medio, dimitiendo antes de
firmar unas penas de muerte. Con Castelar fue mayor el giro a la derecha, llamando
al ejército para mantener el orden.

2.- La conflictividad social:

Las clases populares aspiraban a una plena igualdad y un mayor y mejor reparto de la
riqueza. En el campo, esto se identificaba con la abolición del régimen de propiedad
tan desigual, especialmente en el sur; en las ciudades, fueron las revueltas obreras
contra la desigualdad obreros-patronos. Estas actitudes iban ligadas a las corrientes
ideológicas que en aquellos años estaban fraguándose en España: el anarquismo y el
marxismo.

3.- La Guerra de Cuba:

Nuestras últimas posesiones en América, Cuba y Puerto Rico, se sublevaban en los


mismos días de la Revolución del 68 en España, creando otro problema al Sexenio. Se
intenta conseguir la independencia debido a que el gobierno no atendía sus peticiones:
libertades mercantiles, representación en las Cortes y mayor autonomía administrativa.
Contaron con el apoyo de Estados Unidos, que proyectan su influencia sobre el
Caribe. A todo ello se unió el que la Revolución del 68 aboliera la esclavitud, lo que
chocó con la oposición de los hacendados cubanos. A partir de aquí, Cuba se
convertirá en un importante centro de conspiración contra los distintos gobiernos de la
República

4.- La Tercera Guerra Carlista:

Con la proclamación de la República el carlismo tuvo un nuevo levantamiento. Los


carlistas aprovecharon los cambios que la República estaba haciendo en el ejército: las
quintas se habían suprimido y se había creado un ejército de voluntarios y
mercenarios. Esto favorecerá un levantamiento en Valencia y el Maestrazgo,
extendiéndose luego hacia Cataluña, Aragón, Navarra y País Vasco. Los carlistas
obtuvieron notables victorias en Eraul y Montejurra y estableciendo un embrión de
Estado carlista en País Vasco y Navarra, con capital en Estella. En febrero de 1876,
ya desaparecida la República, el general Miguel Primo de Rivera tomaba Estella y
Carlos VII tenía que pasar a Francia. El problema carlista, al fin, había eliminado.

C) El final de la República:

Emilio Castelar, último presidente de la Republica, hizo una política buscando


devolver el orden al país y para ello tendió hacia el autoritarismo. Este viraje a la
derecha hizo que en las Cortes, la izquierda republicana, le retirara su confianza. Ante
la posibilidad de que a Castelar le impidieran las Cortes llevar a cabo su política
autoritaria, pudiendo volver de nuevo al federalismo, el general Pavía entró en las
Cortes y disolvió la asamblea en enero de 1874. Con esto se abría camino una nueva
etapa en la historia de España: la Restauración.

Pavía conseguiría un gobierno provisional presidido por el general Serrano. Pero


desde 1874 los partidarios del Alfonso, hijo de Isabel II, irán ganando cada vez más
apoyos de manos del artífice político de la Restauración: Antonio Cánovas del
Castillo. En esta situación, en diciembre de 1874, el general Martínez Campos se
pronunciaba en Sagunto imponiendo la Restauración de los borbones en la persona
de Alfonso XII.
10.4. Evolución económica y cambio social. El arranque del
movimiento obrero (1833-1875)

a) Evolución económica:

1) Cambios demográficos: a lo largo del siglo XIX la población se incrementó


notablemente, pasando de 11 a más de 18 mill. de hab, aunque crecimiento inferior a
otros países de Europa. La alta natalidad y también alta mortalidad daban
crecimientos superiores a siglos anteriores. La mortalidad infantil era no obstante
muy elevada (+150‰) y periódicamente, tras situaciones de hambre, aparecían
epidemias de cólera o fiebre amarilla.

En la segunda mitad del siglo las migraciones exteriores fueron importantes, con
destino en América y también más cercanas al sur de Francia y norte de África. En el
interior se consolidaba el desplazamiento poblacional del centro a la periferia, más
activa económicamente, y con los primeros núcleos industriales en Cataluña y el País
Vasco.

2) La economía:

* El sector primario: seguirá siendo la base de la economía (2/3 del empleo). Aumentó
la superficie cultivable pero escasamente los rendimientos, al ser escasas las
innovaciones técnicas. Pero serán importantes los cambios introducidos por la
desamortización en la estructura de la propiedad: latifundismo en el sur, en manos de
nobleza y burguesía, y minifundismo en el norte. La población campesina víctima del
proceso engrosará las filas de un jornalerismo acusado en el sur. Los cereales, vid y
olivo siguen siendo los productos principales, y tímidamente se introducen otros como la
remolacha azucarera, los cítricos en el Levante o el tabaco y el plátano en Canarias.

* La industria: España tendrá serios problemas para acometer su industrialización. El


carbón, principal fuente de energía será escaso y de deficiente calidad (incapaz de
competir con el carbón británico, el carbón de las cuencas del norte). En minería había
grandes recursos (hierro, cobre, plomo, mercurio), pero la falta de demanda y de
capitales hizo que en 1868 la “Ley de Bases sobre las Minas” facilitara la explotación a
compañías francesas, británicas y belgas. Sólo en el País Vasco las ventas del mineral de
hierro permitieron la importación de carbón inglés y la obtención de capital para invertir
en la siderurgia.

Los focos pioneros de la industrialización fueron el Cataluña y el País Vasco. En


Cataluña, donde la lana en parte había sido sustituida por el algodón, los avances
técnicos introducidos permitirán que se convierta en la primera región textil de España,
con presencia importante también de maquinaria.

El otro foco industrial estaba en el norte: Asturias y País Vasco. Tras el primer intento
siderúrgico en Marbella, a mediados de siglo Asturias lo desplazará al contar con
minas de carbón, creándose las primeras empresas en Mieres y La Felguera. Pero en el
último cuarto de siglo el foco vasco se irá imponiendo por su abundancia de hierro y el
carbón inglés importado. La fusión de las principales empresas vascas hará que a finales
del siglo el País Vasco produzca el 60% del hierro y acero español con la empresa Altos
Hornos de Vizcaya. También en esta región la industria química y la construcción naval
serán pioneras en España.

El interior de España estará desindutrializado. Sus únicas industrias son


agroalimentarias, basadas en las harineras (Valladolid, Zaragoza), azucareras
(Granada), vitícolas (Rioja, Jerez) u oleícolas (Jaén, Córdoba).

* El ferrocarril: se retrasará 30 años respecto a Europa. Lo accidentado del terreno, la


escasez de capitales y la escasa mentalidad empresarial fueron los responsables. Con
el Bienio Progresista, la “Ley General de Ferrocarriles” (1855), otorgará ventajas a
las empresas constructoras, con lo que el capital exterior, sobre todo francés, acometió la
construcción de las principales líneas. En 1865 se habían construido 5.000 Km. de vías,
aunque con dos errores: el trazado radial centralizado en Madrid (sin conexión en la
periferia, salvo el Levante) y el ancho de vía distinto al europeo (1,67 frente a 1,31 cm.)

b) Cambios sociales:

El siglo XIX trae profundos cambios en la sociedad por las siguientes cuestiones:
- El Estado liberal: hace pasar la sociedad de estamental a clasista
- La desamortización trasforma 1/3 de la propiedad del suelo
- La industrialización va consolidando progresivamente burguesía y proletariado
- La revolución liberal: convierte a la burguesía en clase decisiva en lo económico
y político.
La nobleza vivirá de las rentas de sus propiedades rurales y urbanas. A partir de la 2ª
mitad del siglo, nobleza y burguesía se deciden a participar más en negocios
empresariales, especialmente el ferrocarril, aunque con más tendencia a inversiones
seguras: compra de tierras desamortizadas, especulación urbana y compra de deuda
pública. Sólo hacia el final del siglo aparecerá una burguesía con mentalidad más
empresarial será la protagonista del comienzo de la industrialización.

La Iglesia, privada de sus bienes por la desamortización, perdió el poder económico y


político, pasando a depender del Estado. Su función será cada vez más la espiritual y la
docencia, y será el elemento que en muchas ocasiones intentará calmar los ánimos de la
población más humilde del sistema: los campesinos sin tierras y el proletariado urbano.

La clase media será minoritaria en la España del XIX. Estaba formada por pequeños y
medianos comerciantes, funcionarios, profesionales liberarles y propietarios rurales y
urbanos de tipo medio. Su ideal es el llegar al estatus de nobleza y alta burguesía.

Las clases populares urbanas la formaban artesanos, asalariados, servicio doméstico,


proletariado industrial (este sólo el 4%). Serán estas clases las que con más frecuencia
recurran a la protesta social por su inestabilidad en el empleo y la carestía de la vida. En el
medio rural lo forman pequeños propietarios, criados y jornaleros; estos últimos muy
perjudicados por la desamortización. El liberalismo ha desequilibrado más la propiedad de
la tierra, y esto hará que los campesinos, alentados por las ideas del reparto de las tierras
de demócratas y republicanos, y luego por el socialismo y anarquismo, llevarán a cabo
sublevaciones armadas para ocuparlas por la fuerza.
El arranque del movimiento obrero

A partir de 1840, los obreros comienzan a organizarse por la libertad de asociación y


la huelga. En Barcelona se forma la “Sociedad de Tejedores” y la “Asociación
Mutua de Obreros de la Industria Algodonera”. Estos plantean las primeras
reivindicaciones, aunque pronto las disolverá el Gobierno:
- Reducción de jornada laboral
- Aumento de salarios
- Reglamentación del trabajo de mujeres y niños

 En el Bienio Progresista (1854-56): resurgieron las sociedades de socorros


mutuos, pero la crisis económica dio lugar a gran coflictividad social que llevará a
la primera huelga general que paralizó las fábricas de Barcelona y comarca.
 1864: se fundaba en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores
(AIT).
 A partir de Sexenio Revolucionario (1868-74), la falta de reformas sociales en
profundidad llevó al alejamiento del movimiento obrero respecto de los partidos
demócrata y republicano:
- 1868: llega a España Giuseppe Fanelli, representante de la tendencia anarquista
de la AIT, y se formaron los primeros núcleos internacionales en Madrid y
Barcelona.
- 1870: en Barcelona se celebra el Primer Congreso de la Federación Regional
Española de la AIT, donde triunfan las tesis bakuninistas (anarquistas) de
apoliticismo y colectivismo, frente a las tesis marxistas.
- 1871: Paul Lafargue encabeza la tendencia marxista de la AIT y contacta con
los internacionalistas españoles en Madrid formando un pequeño grupo marxista:
“Nueva Federación Madrileña”, con el fin de formar un partido político obrero.
- 1872-73: Congreso Obrero de Córdoba, donde se ratifica la ruptura del
movimiento obrero español y el predominio anarquista.
- 1879: Pablo Iglesias funda el PSOE, de tendencia marxista.
- 1888: Nace UGT, sindicato ligado al PSOE. Comienza un leve ascenso del
socialismo.

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