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El s.XIX se constituye en una constante decadencia política y social, que culminará con el desastre de
1898.
Como reacción a esta situación tienen su origen dos nuevos movimientos, el Modernismo y la Generación
del 98, con los que se inicia la Literatura del s.XX.
El Modernismo es una respuesta evasiva y la Generación del 98, una respuesta caracterizada por el
temperamento crítico y radical. Es decir, no son movimientos opuestos, sino que tienen conexiones con
autores como Valle-Inclán y Machado.Se denomina modernismo al movimiento literario nacido en
Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX, hacia 1880, y difundido en España por Rubén Darío con
la publicación de su libro “Prosas profanas”, que pretende una renovación del arte y del pensamiento. En
un principio el modernismo es un movimiento fundamental poético.
El estilo se caracteriza por explotar todas las posibilidades que ofrece el lenguaje para lograr la belleza.
Por tanto, se produce un refinamiento en el léxico. Los autores recurren a la mitología, a las obras de
arte,... para crear una poesía que integre todas las artes y sea expresión de la belleza.
Se da importancia a lo sensorial y a la exaltación del placer, por lo que abunda la adjetivación.
Es importante destacar que los modernistas poseen un lenguaje y estilo propio sumamente retórico. Todo
tiende a una exhibición intelectual que tiene como fin la sorpresa y la creación de un arte aristocrático.
Este grupo de la Generación del 98 se llama así por las siguientes características:
● La fecha de nacimiento de los autores no supera la diferencia de 15 años.
● Eran autodidactas.
● Frecuentan lugares comunes (Madrid su lugar de reunión).
● Son reconocidos en prestigio en fechas señaladas y similares.
● Su fuente de inspiración es Larra.
● Estilo es similar.
● Influye en ellos el desastre del 98.
Los autores más representativos de la Generación del 98 son Azorín, Pio Baroja, y Unamuno.
● Azorín: Sus novelas son un reflejo de lo esencial de la realidad. Es el autor del detalle porque en
sus novelas priman las descripciones de ambientes y personajes. En la primera etapa, Azorín
escribe fundamentalmente novelas como La voluntad. En cambio, posteriormente en una segunda
etapa, escribe ensayos como Los Pueblos.
● Pio Baroja: Sus obras se pueden dividir en dos grupos: las novelas de pensamiento (obras de ideas
filosóficas que representan el mundo caótico) como El árbol de la ciencia y las novelas de acción
(protagonizadas por personajes aventureros con el objetivo de entretener al lector) como Zalacaín
el aventurero.
● Unamuno: Es uno de los pensadores más destacados y toda su obra gira en torno a la búsqueda
de la verdad del ser humano. Unamuno escribió ensayos como En torno al casticismo y novelas
como Niebla o San Manuel Bueno, mártir.