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Contratos
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1.2. TERMINOLOGÍA
El artículo 1361 del Código Civil establece que: “Los contratos son
obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos”.
La Corte Suprema ha resuelto que el “artículo 1361 del Código Civil recoge
el principio del pacta sunt servanda, es decir la fuerza vinculatoria de los contratos
que se celebran para ser cumplidos y que están sujetos al deber de observancia, en
cuanto al carácter obligatorio del contenido de la declaración contractual y la
presunción de coincidencia entre esta declaración y la voluntad común, existiendo
un interés fundamental para que se cumpla la palabra comprometida, lo que confiere
seguridad a mérito del comportamiento leal y honesto de las partes”. (Cas. N° 1850-
97-Lima, 1998).
Estamos de acuerdo con lo resuelto por la Corte Suprema, no obstante,
consideramos que no siempre es factible que todo lo que se ha consignado en el
contrato se cumpla al pie de la letra lo que ocasiona que el contrato pueda ser
observado y modificado aplicando el principio de la excesiva onersidad de la
prestación.
Para que el contrato sea revisado la buena fe tiene que ser investigada teniendo
en cuenta los fines del contrato, las conductas anteriores y simultáneas, el actuar
diligente de o negligente puesto que la parte deudora puede fundamentar que no se llevó
a cabo en contratos por causas no imputables a él cuando este puede haber actuado
negligentemente.
Las guerras son sinónimo de muerte, destrucción y caos es por esto mismo que
en periodos de guerra suelen surgir un perdidas económicas que afectan de manera
directa las relaciones contractuales lo que ocasionan la imposibilidad del cumplimiento
de los contratos.
Antes de 1914, el precio del carbón oscilaba entre 20 a 22 francos y nunca antes
había superado ese precio, sin embargo, cuando se declaró la Primera Guerra Mundial,
el precio subió ya que los alemanes invadieron la cuenca carbonífera francesa, lugar
donde se elaboraba el carbón, ocasionando que Francia no pudiera fabricar carbón
teniendo que recurrir a la importación. Este carbón importado oscilaba entre los 174
francos, un precio extramadamente alto a comparación del anterior.
DILACIÓN EN LA EJECUCIÓN
REMEDIOS
Sin embargo, se tiene como derecho comparado que en el derecho civil francés
ha adoptado ahora otro concepto que permite liberarse de un contrato en circunstancias
graves y adversas, cuando indica en su artículo 1195 del Código Civil.
Tal como indica (Vasquez, 2012) es posible que el contrato adolezca de defectos que
van a determinar su invalidez o los que se producen en el curso de la ejecución del
contrato, los mismos que dan espacio a las acciones de cumplimiento forzoso, de
resolución, retractación, etc.
En la legislación peruana, dentro del curso del proceso de elaboración del artículo 1440
del Código civil, surgieron dudas sobre la solución a adoptar en el caso de la excesiva
onerosidad de la prestación. La doctrina, la jurisprudencia y la legislación ofrecían dos
soluciones, la resolución del contrato; y la revisión de los términos del mismo.
La facultad del juez en este sentido es muy importante ya que el tribunal está
facultado para modificar y adaptar todas las cláusulas existentes de manera que la
ejecución del contrato pierda el carácter excesivamente oneroso que desencadena la
aplicación del texto.
La resolución del contrato es un remedio legal utilizado en situaciones en las que una de
las partes incumple de manera sustancial sus obligaciones contractuales. Este remedio
permite poner fin al contrato debido al incumplimiento y busca restaurar a las partes a
su estado original antes de la celebración del contrato.
Algunas situaciones que pueden dar lugar a la resolución del contrato incluyen:
PLANTEAMIENTO DE BENAVIDES
Por otro lado, según Larenz, la base del negocio subjetiva se refiere a la
representación mental o esperanza compartida por ambas partes al momento de celebrar
el contrato. Es decir, ambas partes se han dejado guiar por esta representación o
expectativa al decidir contratar. No es suficiente que esta representación o esperanza
haya sido determinante en la voluntad de una de las partes, incluso si la otra parte tenía
conocimiento de ello.
Este autor señala que la base del negocio objetiva desaparece en dos situaciones:
Es así que, la base del negocio objetiva desaparece cuando se rompe la relación
de equivalencia entre las prestaciones o cuando la finalidad común del contrato se
vuelve inalcanzable, a pesar de que una de las partes aún pueda cumplir con su parte del
contrato.
Es posible observar que la frustración del fin del contrato ocurre en el ámbito de
los intereses de las partes, ya que impide la consecución del resultado práctico que ellas
buscaban alcanzar en función de sus propios intereses particulares. Está estrechamente
relacionada con la desaparición de la base subjetiva del negocio, que se refiere a la
ausencia de aquellas circunstancias que llevaron a las partes a celebrar el contrato,
aunque no se hayan expresado explícitamente. Es importante tener en cuenta que Larenz
solo considera que la frustración del fin del contrato hace desaparecer la base objetiva
del negocio cuando la finalidad común también es objetiva y se expresa en el contenido
del contrato.
Tanto el primer párrafo como el segundo párrafo del artículo 1440 del Código
Civil establecen que es necesario recurrir al juez para que este tome una decisión sobre
la reducción de la prestación o el aumento de la contraprestación, así como la resolución
del contrato. El juez es la única autoridad encargada de determinar si es procedente o no
llevar a cabo la revisión o la resolución, y solo la parte perjudicada por la excesiva
onerosidad tiene el derecho de acudir al juez para solicitar los remedios
correspondientes.
De acuerdo con la última parte del segundo párrafo del artículo 1440, la
resolución del contrato no se aplica a las prestaciones que ya han sido cumplidas.
partes
en el artículo 1468 del Código Civil italiano, genera incertidumbre, ya que no está claro
a qué se refiere exactamente. Por un lado, se podría interpretar, como sostiene Pino
(1959), contratos de prestaciones correlativas donde solo una de las partes tiene la
obligación de cumplir dicha prestación. Pino establece una diferencia entre contratos
categoría y por tanto se excluye del alcance de las disposiciones sobre la excesiva
onerosidad mencionadas.
Por otro lado, según la doctrina italiana, se sostiene que la excesiva onerosidad
permite la rescisión de contratos unilaterales, en los que solo una de las partes está
obligada, como, por ejemplo, la donación con ejecución diferida, sin requerir el
(1969).
donde se encuentra la figura del contrato real. En este tipo de contrato, la celebración se
realiza mediante la entrega del bien como manifestación del consentimiento. Esto
posibilita la existencia de contratos onerosos con obligaciones para una de las partes,
con el artículo 1352 del Código Civil), también se elimina el concepto de contrato
oneroso con prestación unilateral. Por lo tanto, el artículo 1442 solo puede aplicarse a
contratos en los que solo una de las partes tiene obligaciones, lo que implica que solo
accesorias que una de las partes deba cumplir en el contrato, sin que esto afecte el
carácter gratuito del mismo, por ejemplo, si están sujetas a un modo específico. Esto
opera en dos niveles: uno en el que el contrato establece una o varias obligaciones para
una sola de las partes, y otro en el que la parte que asumió dichas obligaciones debe
llevar a cabo las prestaciones que forman su contenido, el artículo 1442 del Código
onerosos, pero en los cuales una de las partes ya ha cumplido con su prestación antes de
interpretación. La doctrina civil italiana sostiene que el artículo 1468 del Código
italiano, que sirve de base para el artículo 1442 de nuestro Código, se aplica a contratos
comparte la misma opinión. Esto se confirma por el hecho de que el artículo 1442
menciona contratos en los cuales solo una de las partes asume obligaciones.
Aunque el artículo 1442 no lo especifica, es importante entender que se refiere a
artículo 1440, debe existir un período de tiempo entre la celebración del contrato y la
imprevisibles que generen una excesiva onerosidad. Además, también puede aplicarse al
caso del punto 1 del artículo 1441. Asimismo, también puede aplicarse a contratos
en contratos conmutativos onerosos, el artículo 1440 del Código Civil establece que la
este último recurso no es aplicable en el caso del artículo 1442, ya que no existe
Sobre la resolución del contrato, se señala que El artículo 1406 del segundo
Proyecto incluyó un segundo párrafo que también se encuentra en el artículo 1442 del
Código civil, pero referido al segundo párrafo del artículo 1440. Esto significa que si no
es posible reducir la prestación debido a su naturaleza, a las circunstancias o si lo
solicita el demandado, el juez decidirá la resolución del contrato.
En el caso de que no sea factible reducir la prestación debido a su naturaleza oa
las circunstancias, la solución de resolver el contrato resulta apropiada, ya que, en
efecto, es mejor resolver el contrato para evitar que el deudor sufra daños como
resultado del cambio de la situación existente al momento de la celebración del contrato.
Si no es posible reducir la prestación, la resolución es la única manera de evitar esta
situación o, al menos, reducir sus efectos.
Improcedencia de la acción
Se encuentra regulado en el artículo 1443 del código civil, donde señala que, al
comentar el artículo 1440, habíamos señalado que, en principio, la única razón válida
para que el deudor justifique el incumplimiento de las prestaciones derivadas de un
contrato es demostrar la ocurrencia de un caso fortuito o fuerza mayor que impida su
ejecución. Aunque la excesiva onerosidad, en principio, no permite justificar el
incumplimiento, sí otorga a la parte afectada la posibilidad de solicitar judicialmente su
ajuste y, en casos extremos, podría llegar a declararse la resolución del contrato a
solicitud del demandado, según lo establecido en el artículo 1440 del Código Civil.
Asimismo, hemos afirmado que los eventos que generaron una excesiva
onerosidad en la prestación deben ser extraordinarios o imprevisibles y, de acuerdo con
el artículo 1443, es importante agregar que si el aplazamiento de la obligación se debe a
la conducta dolosa o negligente de la parte perjudicada, no podrá invocar la excesiva
onerosidad como motivo para no cumplir con lo debido, además de que estará obligada
a indemnizar los daños ocasionados por el incumplimiento de las respectivas
prestaciones. El sentido de esta norma puede ser el siguiente: si la obligación se hubiera
cumplido sin verse afectada por una excesiva onerosidad, entonces el acreedor no
tendría por qué soportar la percepción de la prestación ocurrida después del
incumplimiento doloso o negligente. Para comprender el significado de esta norma,
Por su parte, el artículo 1319 del Código Civil establece que "se incurre en culpa
inexcusable cuando, debido a una negligencia grave, no se cumple con la obligación".
El artículo 1320 también indica que "se actúa con culpa leve cuando se omite la
diligencia ordinaria exigida por la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las
personas, el tiempo y el lugar". Siguiendo la estructura del código, también se debe
tener en cuenta la disposición del artículo 1321, que establece que aquel que incumple
las obligaciones debido a dolo, culpa inexcusable o culpa leve también estará obligado a
indemnizar los daños y perjuicios causados al acreedor por dicho incumplimiento.
Se encuentra regulado en el artículo 1444 del código civil, señala que las reglas
que regulan la excesiva onerosidad como motivo para la revisión o terminación de los
contratos son de carácter imperativo y no permiten acuerdos en contrario. De lo
contrario, el acuerdo sería declarado nulo si alguna de las partes renuncia a esta acción.
Es importante tener en cuenta que el artículo 219 del Código Civil establece las causas
de nulidad de los actos jurídicos en general, incluyendo los contratos, y, por lo tanto,
estas causas también se aplican a los contratos. En el numeral 7, se indica que el
contrato es nulo cuando la ley lo declara así. Por lo tanto, el artículo en cuestión es uno
de los casos que generan la nulidad del contrato. Además, es importante destacar que
esta causa de nulidad no puede ser subsanada o confirmada, según lo establecido en el
artículo 220 del Código Civil.
Es relevante señalar que, según el artículo 224 del Código, la nulidad de la
cláusula de renuncia a la acción por excesiva onerosidad no afectará la validez del
contrato en su totalidad, sino sólo la validez de esa cláusula en particular. Esta norma
también está en línea con lo establecido en el artículo 1354, que trata sobre la libertad
contractual y permite a las partes determinar el contenido de los contratos, dentro de las
limitaciones impuestas por la ley imperativa, entre otras.
En el nuevo Código Civil argentino, Borda argumenta que la inclusión de una
cláusula que excluya la excesiva onerosidad sería inválida, ya que convertiría contratos
conmutativos en contratos aleatorios, ya que no se podría afirmar que el monto de las
obligaciones ha sido fijado de manera definitiva al momento de la contratación. De la
Puente y Lavalle (1999) se oponen a la validez de esta cláusula de exclusión,
argumentando que las normas que regulan esta institución buscan proteger la buena fe,
la moral y el orden público.
Caducidad
Se encuentra regulada en el artículo 1445 del código civil, donde señala que:
“La acción por excesiva onerosidad de la prestación caduca a los tres meses de
producidos los acontecimientos extraordinarios e imprevisibles a que se refiere el
artículo 1440.”
Como nota final, queremos resaltar un punto extraído de los comentarios del
autor mencionado, que nos lleva a pensar, desde una perspectiva personal, que la norma
que establece un plazo exacto de caducidad, ya sea para eventos en los que la causa
opera de manera inmediatamente o en aquellos que se prolongan en el tiempo, es
imprecisa, ya que es posible que la excesiva onerosidad se presente tiempo después de
que los eventos extraordinarios e imprevisibles hayan ocurrido o finalizado, según sea el
caso. Las normas mencionadas no abordan esta cuestión, lo que nos lleva a señalar su
imprecisión.
Legislación Comparada
El artículo 1092 establece que la parte afectada por la excesiva onerosidad debe
notificar a la otra parte su intención de solicitar la revisión o resolución del contrato.
Esta notificación debe hacerse dentro de un plazo razonable desde que se tuvo
conocimiento de la excesiva onerosidad y antes de que transcurra un plazo máximo de
seis meses desde que dicha excesiva onerosidad se manifestó.
Legislación Musulmana