El greenwashing tiene su origen anglosajón de green, que significa verde, y washing o
whitewash, que significa blanquear o encubrir.
El Greenwashing es una práctica consciente de mentir, es decir, es cuando las
empresas engañan premeditadamente a los consumidores afirmando que sus productos son sostenibles, pero saben que en realidad no lo son. Las formas de identificar el Greenwash, son principalmente a través de la comunicación visual.
Objetivo SMART: Aumentar en un 10% el número de consumidores que eligen
nuestras llantas debido a su compromiso medioambiental, esto implica atraer a un grupo específico de consumidores que valoran la sostenibilidad y toman decisiones de compra basadas en ella, en un lapso de 3 meses, a partir de una estrategia de marketing y concientización en las cuales se desarrollarán campañas de comunicación claras y efectivas para destacar las características eco amigables de nuestras llantas y el compromiso de nuestra empresa con la responsabilidad ambiental, todo esto será medido mediante el uso del porcentaje de aumento de ventas en comparación con el período anterior, el número de clientes que mencionan la sostenibilidad como factor de elección, o el número de consultas específicas sobre el compromiso medioambiental de las llantas.
Principalmente se identifican cinco destacados tipos de greenwashing:
Con imágenes ecológicas. Se utilizan colores verdes en los envases y la
publicidad, que aparezcan plantas, hojas, animales, etc. Aportando una visión de respeto, de responsabilidad social y medioambiental. No hay regulaciones sobre las imágenes que una empresa pone en su packaging, así que lee las etiquetas. Etiquetas engañosas. En los productos utilizan etiquetas llamativas con «certificado» o el famoso «100% ecológico». Sin información fehaciente que reafirme estos datos. Productos con contrapartidas ocultas. El claro ejemplo es la utilización de materiales «reciclados», «naturales», «respetuosos con el medio ambiente», etc, en el ámbito de la ropa, cuando en realidad existen unas condiciones de explotación en la fabricación del producto. Afirmaciones irrelevantes. Utilizan técnicas de lenguaje como… » no incluye la sustancia», «no testado en animales», «libre del químico», etc. Son afirmaciones que, en realidad, la sustancia o el producto, está prohibido por ley o es un anuncio irrelevante como bien ecológico. Un producto ecológico cubre a los demás. Son anuncios, donde dentro de una categoría de productos, solo hay uno que respeta el medio ambiente, pero exaltan de forma contundente el producto más ecológico ante los usuarios.
La empresa GAGNER no debe realizar prácticas de GREENWASHING debido a las
consecuencias negativas que estas conllevan, como pueden ser:
Vinculación de la marca con prácticas irrespetuosas.
Desconfianza en la compañía Crisis reputacional Posible pérdida de clientes Por lo que la empresa GAGNER pueda adoptar prácticas sostenibles y reales de responsabilidad ambiental. Así, no solo se mostrará una imagen confiable y veraz, también se propiciará en los clientes un consumo más consciente, que responda a la genuina preocupación ambiental de la marca. Algunas acciones que podrían considerarse son:
Investigar y mejorar la cadena de suministro: Asegurarse de que los
proveedores de materias primas y los procesos de fabricación de las llantas sean responsables desde una perspectiva ambiental. Como la búsqueda de materiales reciclados o de origen sostenible, y promover prácticas de producción más limpias y eficientes energéticamente. Desarrollar llantas eco amigables: Invertir en investigación y desarrollo para crear llantas con menor impacto ambiental. Esto podría incluir la reducción del uso de recursos naturales, la mejora de la eficiencia en el consumo de combustible de los vehículos, y la incorporación de materiales reciclables en el diseño de las llantas. Promover la reutilización y el reciclaje: Fomentar la conciencia sobre la importancia de la reutilización y el reciclaje de llantas usadas. Estableciendo programas de reciclaje o colaborar con organizaciones especializadas en el tratamiento adecuado de los desechos de llantas. Por ejemplo: los clientes puedan devolver sus llantas usadas a la empresa, donde se ofrecerá incentivos, como descuentos en nuevas llantas o servicios adicionales, a cambio de la devolución de las llantas usadas. Luego, colaboraremos con una organización especializada en el reciclaje de llantas como la empresa MAMUT para garantizar que se gestionen adecuadamente y se les dé una segunda vida útil. Educación y sensibilización: Brindando información a los consumidores sobre la importancia de elegir llantas que sean respetuosas con el medio ambiente. Destacando las características sostenibles de los productos de manera clara y veraz, evitando cualquier forma de exageración o engaño de la publicidad en redes sociales u otros medios de difusión. Es fundamental cuidar la manera en que nos comunicamos y publicitamos nuestros productos. Certificaciones y estándares reconocidos: Buscar certificaciones o adherirnos a estándares reconocidos en la industria, que verifiquen nuestras prácticas ambientales y nos ayuden a demostrar la autenticidad de tus compromisos. Por ejemplo: La certificación ISO 9001 garantiza que una organización cumpla con estándares internacionales de calidad en sus procesos y sistemas de gestión. ISO 14001: Esta norma se centra en la gestión ambiental y ayuda a las organizaciones a identificar, controlar y reducir su impacto ambiental. IBNORCA: Establecen los requisitos técnicos y de calidad para diversos productos, incluidas las llantas. Es importante verificar que las llantas cumplan con las Normas Bolivianas correspondientes, como la NB 69002 para llantas de vehículos automotores. El marcado S-MARK es una certificación voluntaria emitida por IBNORCA y garantiza el cumplimiento de los requisitos técnicos y de seguridad para llantas. Este marcado puede proporcionar confianza adicional a los consumidores sobre la calidad y seguridad de las llantas.