Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
ENCARNACIÓN Y LIBERACIÓN:
LAS DIRECTRICES DE SANTARÉM 1972 PARA LOS TIEMPOS DE
HOY
1. El viaje eclesial a Santarém de 1972 dio frutos de fecundidad profética en la evangelización entre
los pueblos de esta inmensa Amazonía. Estamos profundamente agradecidos a los “trabajadores
primerizos”, los obispos de las Iglesias particulares amazónicas, y junto a ellos, las mujeres y los
hombres que hicieron posible el camino entonces trazado. Hasta el día de hoy, estamos fascinados
por la extraordinaria lucidez y la audacia profética que se encuentra en el expresivo Documento de
Santarém, que en los últimos 50 años ha inspirado a la Iglesia en su forma de ser y actuar: una
Iglesia con rostros amazónicos. De ellos heredamos una mística de los que "no se mueven" y no
dejan que sus hijos sufran abandonados en la cruz.
4. En particular, las dos grandes directrices señaladas en el Documento de Santarém (1972) son
de innegable actualidad, y aquí fueron retomadas con mayor compromiso y profundidad de lo
que exigen los tiempos actuales: encarnación en la realidad y evangelización liberadora.
Encarnación en la Realidad
1
5. Santarém ya señaló que esta directriz se basaba en la encarnación del mismo Cristo, invitando a una conversión al Verbo Encarnado, que exige de
la Iglesia una total compenetración con la realidad, una superación de los modelos importados de evangelización y un Testimonio, permanente,
realista, valiente, lleno de esperanza, fundado exclusivamente en el Evangelio.
7. El Sínodo para la Amazonía nos enriquece como indica su Documento Final: estos
caminos de encarnación son también caminos de inculturación e interculturalidad. En este
sentido, la encarnación no puede darse sin que los pueblos amazónicos, acompañados de
sus agentes y pastores, sean los protagonistas. ¡La encarnación también se convirtió
principalmente en un proceso de escucha! (cf. DF, n. 51). Mientras la Iglesia anuncia
incesantemente el kerygma, no deja de moldear su propia identidad en la escucha y el
diálogo con las personas, las realidades y las historias del territorio (cf. QA, n. 66).
9. Hoy, más que nunca, la Iglesia en la Amazonía no puede sustraerse a este proceso, mientras,
por otro lado, se encarna la lógica de un proyecto neoliberal sustentado en una teología de la
prosperidad. Nos corresponde a nosotros estar profundamente presentes con la gente,
alimentando la esperanza.
Evangelización liberadora
10. Siempre a la luz del Misterio de Cristo y de su Pascua, el Documento de 1972,
volviendo a la Conferencia de Medellín, asume un modelo de evangelización integral y
liberadora, en el que el anuncio y la conciencia de la dignidad de la persona humana
en su condición como hijo e hija de Dios son condiciones indispensables para la
liberación del hombre y de la mujer, de modo que la Iglesia se implique en todo lo que
afecta a la dignidad y la libertad de la persona humana y de la familia.
11.Este ha sido siempre un sello distintivo del trabajo de la Iglesia en la Amazonía. Y a medida
que avanzan estos signos de amenaza a la dignidad, se hace más urgente y explícita la
respuesta de una evangelización liberadora. En los últimos 50 años, en varias ocasiones, se ha
reafirmado esta directriz básica. En 1974, ya estaba claramente escrito este entendimiento: “En
realidad, de nada serviría la Encarnación si no supiéramos ver el propósito
dos
eso es lo suyo [...]: romper las cadenas de la esclavitud espiritual, psicológica y socioeconómica en que se encuentra nuestro hombre; superar
la condición de estaticidad e inferioridad en que vive, hasta el punto de no sospechar siquiera su vocación a una vida resucitada”.
(Documento de Manaos, 1974).
15.A cincuenta años del Encuentro de Santarém en 1972, sentimos la necesidad de reafirmar
este jubileo para la Amazonía: “Más que en otros momentos de su historia, la Amazonía
necesita con urgencia la proclamación de un jubileo que será un nuevo tiempo de justicia y
significa la liberación de la tierra y el agua, el derecho a la ciudadanía de las poblaciones de la
región y la redención de las deudas sociales para que haya vida y justicia para todos”. (La
Iglesia se hace carne y levanta su tienda en el Amazonas, n. 8).
16.Miramos adelante, contemplando la belleza y vitalidad de esta región, pero vigilantes ante
las amenazas que se agudizan. Como se afirma en la carta de la Reunión de Obispos de la
Amazonía de 2021, “Estamos consternados, pero no inertes, tras el desarrollo de un proyecto
genocida planeado, que a su vez revela el devastador recrudecimiento de una crisis que expone
la pobreza en el rostro. de la escandalosa concentración de la riqueza”.
I. Querida Amazona
Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás es tierra santa (Ex 3,5).
17. “La Amazonía amada”, como el Papa Francisco llamó a nuestra región al inicio de la
Exhortación Apostólica resultante del Sínodo de 2019, invitándonos a contemplarla en
todo su esplendor, su dramatismo y su misterio (cf. QA, n. 1 ). Lo hacemos recordando
el intenso proceso de escucha en preparación del Sínodo para la Amazonía, que nos
permitió percibir con mayor claridad cómo se ve la Amazonía desde su
3
pueblos, a partir de la Iglesia y cómo esta contemplación genera alegría y
compromiso, gratitud y profecía.
19.La belleza y la fascinación de estos territorios nos lanzan a una relación esponsal, la
Amazonía nos une y “lo que Dios unió, no lo separe el hombre” (Mt 19,6). Por eso mismo, no es
una contemplación bucólica e incorpórea, sino una relación de cuidado ante las amenazas cada
vez mayores. Así, en los últimos 50 años hemos sido testigos del agravamiento violento de
procesos de agresión contra nuestra casa común en los territorios amazónicos.
23. Frente a este escenario, la Iglesia en la Amazonía tiene un papel histórico: desde
su capilaridad, su capacidad de articulación y acción regional, fiel a su proceso
4
de encarnación y liberación, se hace un llamado urgente a promover una
tregua frente a estas agresiones y propiciar la paz en los territorios. Esta
Iglesia, que buscó consolidarse a partir del Concilio Vaticano II, acogida
en Santarém en 1972 y que se entiende discípula misionera, sierva de la
vida, testigo del diálogo y hermana de la creación, no puede omitirse ante
el llamado y la apela a que el tiempo presente te
impone Se renueva el llamamiento: “Cristo señala la Amazonía”, y la mano que señala es la mano de
un crucificado y resucitado.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias (Ap 2, 7).
24.El camino de la Iglesia en la Amazonía en los últimos 50 años es motivo de acción de gracias. De
hecho, así se expresó el Papa Francisco en un mensaje enviado a los participantes de este encuentro:
“[...] es una ocasión de intensa acción de gracias al Altísimo por los frutos de la acción del Divino
Espíritu Santo en la Iglesia que está en la Amazonía -durante estas últimas cinco décadas- y porque
inspira”. En este período, cuántos avances se han experimentado en la vida de las Iglesias locales en
esta región: fortalecimiento de las Iglesias, multiplicación de comunidades eclesiales, nuevas
prelaturas y diócesis, episcopado de la región con obispos autóctonos, crecimiento de la clero, el
papel encarnado de la vida religiosa femenina, como corresponsable de la acción evangelizadora,
desde las primeras radios hasta el avance de los recursos de comunicación, diversos centros de
formación, entre muchos otros.
27.En el Sínodo para la Amazonía, la Iglesia en salida misionera se presenta como samaritana,
misericordiosa y solidaria, que sirve y acompaña a los pueblos amazónicos y constituye una
Iglesia con el rostro de estos mismos pueblos (cf. DF, n. 21). -22.26 -33). Se trata, pues, de la
vida de nuestras Iglesias que se moldean en caminos de inculturación de la espiritualidad, de la
liturgia, del ministerio, de la vida comunitaria (cf. QA, n. 66-103).
5
b) Iglesia servidora, profética y defensora de la vida:el sueño social
30.En el Documento de 1997, este rasgo de la Iglesia se refería más específicamente al diálogo
ecuménico, camino cada vez más desafiante en la medida en que denominaciones con una
fuerte expresión neopentecostal promueven modelos de evangelización marcados por el
proselitismo, por discursos de juicio en lugar de misericordia. por ataques a las culturas nativas
y por concepciones religiosas basadas en la teología de la prosperidad. Sin embargo, la
realidad en la que se inserta la Iglesia en la Amazonía no es sólo de diversidad de iglesias
cristianas, sino multirreligiosa, pluricultural y multiétnica, en consecuencia, el diálogo es
ecuménico, interreligioso y cultural (cf. DF, nº 23) .
31.El camino que el Sínodo trazó para la Iglesia fue el de una Iglesia inculturada e intercultural
(cf. DF, n. 51-61). De esta forma, identidad y diálogo no son conceptos que se contraponen o se
excluyen, sino que se exigen mutuamente. Este sueño cultural implica un particular cuidado
por las raíces, una actitud de encuentro y compromiso con las culturas en peligro de extinción.
32.“Para nuestra Iglesia es un privilegio vivir la misión en esta región llena de belleza, donde la
alianza del Creador con el universo aparece con tanta fuerza, ya sea en la tradición bíblica o en las
culturas indígenas. Al mismo tiempo, nos desafía con la devastación y la explotación desenfrenada
que deshumaniza y destruye el equilibrio de la naturaleza misma”. (La Iglesia se hace carne y planta
su tienda en el Amazonas, n. 34).
33.La Iglesia está solícita al grito de la creación. “Esta hermana clama por el daño que le hemos
causado por el uso y abuso irresponsables de los bienes que Dios ha puesto en ella” (LS, n. 2).
Hoy, este compromiso se realiza con mayor lucidez en la perspectiva de la ecología integral. No
se trata de una agenda pastoral entre otras, sino de una nueva forma de entender el alcance
del cuidado de nuestra casa común, conscientes de que todo está interconectado. El Sínodo
para la Amazonía presentó este entendimiento en la demanda de una conversión ecológica.
6
Iglesia obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. La referencia a los mártires
es, al mismo tiempo, un elogio orante y una denuncia de los niveles de violencia
que alcanzan los enfrentamientos en los territorios amazónicos. Cuantos más
hermanos y hermanas caen por causa del Reino, más consciente es la Iglesia de
ser fiel a la misión recibida y de vivir radicalmente su proceso de encarnación en
la realidad y de evangelización liberadora.
35.Sobre el altar de la tierra teñida de sangre, se ofrece el pan del martirio, porque en una región donde
la Eucaristía es tan escasa, la Iglesia se hace eucarística en el cuerpo donado, haciendo pan de vida partido
y sangre derramada por amor a los hermanos y hermanas Reino.
Caminando juntos
36.En los últimos años hemos experimentado la alegría de caminar juntos al descubrir que
otros están dispuestos a compartir este camino con nosotros, pero también al descubrir que
otros ya estaban en este camino con nosotros. En Brasil, la Comisión Episcopal Especial para la
Amazonía de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil impulsa, desde 2003, un pacto de
solidaridad y apoyo fraterno a la Iglesia en la Amazonía; Esta articulación se ha ampliado en la
medida que hemos ampliado nuestros horizontes y percibimos los desafíos desde una
perspectiva panamazónica y la posibilidad de construir caminos en red, a través de la Red
Eclesial Panamazónica (REPAM), desde 2014. Más recientemente, este alcance panamazónico
obtuvo apoyo estructural a través de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), como
resultado del Sínodo de 2019.
Avanzad a aguas más profundas, y allí echad vuestras redes para pescar (Lc 5,4).
38.“Sed valientes y audaces, abriéndoos confiadamente a la acción de Dios que todo lo creó, se
nos dio a sí mismo en Jesucristo (cf. QA, n. 41), y nos inspira por el Espíritu a anunciar el
Evangelio con nuevo compromiso y contemplar la belleza de la creación, aún más exuberante
en estas tierras amazónicas, donde se experimenta la presencia luminosa del Resucitado (cf.
QA, 57)”. (Carta del Papa Francisco a los participantes del Encuentro de Santarém, 2022).
39. Nos dejamos guiar, embelesar, encantar e impulsar por este afectuoso aliento que
el Papa Francisco ofreció al inicio de este encuentro. Anhelamos que la valentía y la
audacia se traduzcan en opciones pastorales desbordantes y no en “pequeños
parches”. Los desafíos son muchos, pero siguiendo la opción metodológica de 1972,
optamos también por priorizar algunas líneas de acción, lo que no resta importancia a
otras exigencias pastorales.
40. Las indicaciones, especialmente en el Documento final del Sínodo para la Amazonía,
confirmadas en la Exhortación postsinodal querida amazonason acogidos en su totalidad
por nuestras Iglesias particulares. No nos faltan inspiraciones para compromisos y formas
de actuar, basta recuperar el Pacto de las Catacumbas firmado en 2019, los
pronunciamientos posteriores de las reuniones de los Obispos de la Amazonía. Somos
7
conscientes de nuestra tarea de llevar a cabo las propuestas esbozadas en el Sínodo para la Amazonía y hacer nuestros los sueños del Papa
Francisco.
41. No podemos ignorar otros elementos que inciden directamente en la dinámica pastoral de la Iglesia y de la vida comunitaria, que son facetas de un
escenario en el que se desarrolla nuestra acción evangelizadora: el contexto urbano.
a) Ministerialidad
44. Elquerida amazonanos invita a una inculturación del ministerio (QA, n. 85) como forma
de organización eclesial encarnada y exigencia del proceso de encarnación. Al mismo
tiempo, asegura la presencia eclesial en las periferias territoriales y existenciales. Surge
una preocupación particular con el sacramento de la Eucaristía. Si la admisión de personas
casadas al ministerio de presidir la Eucaristía puede causar escándalo, afirmamos que
mayor escándalo es la privación que sufren las comunidades sin acceso a la Eucaristía.
8
de la
comunidad;
✔ Implementar el Ministerio del Catequista instituido por el Papa,
así como ely Acolito conferidos a las
Lectorado
✔Creación de ministerios especiales para el cuidado de nuestra Casa Común.
mujeres;
B)participación de la mujer
46. La gran mayoría de las comunidades eclesiales están animadas por mujeres. Son los que
están en coordinación, en los ministerios de la Palabra y de la Eucaristía, en la animación
litúrgica, en la atención a los pobres, en los enfrentamientos más feroces. Son más numerosos
en los servicios y menos presentes en los órganos de decisión.
47. La Iglesia en la Amazonía quiere ampliar los espacios para una presencia femenina
más incisiva (cf. EG, n. 103). Que la voz de las mujeres sea escuchada, consultada,
participe en la toma de decisiones y pueda contribuir con su sensibilidad a la
sinodalidad eclesial (cf. DF, n. 101).
✔ Reconocer los servicios y la diaconía real del gran número de mujeres que
hoy lideran comunidades en la Amazonía y buscar consolidarlas con una
adecuada pastoral de mujeres líderes comunitarias;
✔ Reconocer, promover, fortalecer la participación de la mujer en los consejos
pastorales de las parroquias, diócesis, incluidos los órganos de decisión;
✔ Reafirmamos la legitimidad de la ordenación diaconal de mujeres y solicitamos
este ministerio para la Iglesia en la Amazonía.
9
laicos y laicas, en los campos humano, bíblico, teológico, pastoral, espiritual, con énfasis en la Doctrina Social de la Iglesia, y en áreas específicas
como la formación para el trabajo en política y en el ejercicio de la ciudadanía activa.
Sabemos que las inversiones en formación de los laicos están por debajo de lo necesario e infinitamente menores que lo que se invierte en la formación sacerdotal y
es urgente
51.El ministerio sacerdotal siempre ha sido muy apreciado y aceptado en la vida de las
comunidades. Muchos de los que realizan este ministerio en las Iglesias de la Amazonía lo
hacen de manera sencilla, pobre y comprometida. Es preocupante, sin embargo, el surgimiento
de un clericalismo que está reñido con la identidad de nuestras Iglesias, y de sacerdotes
autóctonos de nueva formación desconectados del camino de la Iglesia en la Amazonía, de sus
luchas y de su dinamismo misionero. Nos sigue preocupando el perfil que se ha formado en los
seminarios y casas de formación. Es urgente que la formación esté impregnada del espíritu de
sinodalidad.
✔ Revisar la estructura y el contenido tanto de la formación inicial como de la
formación permanente de los sacerdotes, para que adquieran la actitud y las
habilidades necesarias para el diálogo con las culturas amazónicas (cf. QA, n. 90);
✔ Que los seminarios y casas de formación sean escuelas para la vida práctica de una Ecología
Integral, promoviendo un estilo de vida sobrio y cuidado de nuestra Casa Común;
✔ Garantía en las disciplinas curriculares de Ecoteología, Ecología, Sociedad y Pueblos de la
Amazonía, Historia de la Evangelización en la Amazonía y el fortalecimiento del estudio de la
Teología de la Creación;
✔ Socializar experiencias alternativas que concilien lo académico y lo pastoral.
10
Líneas Pastorales y responder a los desafíos socio-
✔
eclesiales
Quede se
hoy;
promuevan intercambios entre estos Institutos de
otras institucionesy y experiencias formativas en archidiócesis,
Pastoral
diócesis y prelaturas.
✔ Continuar asumiendo “la opción preferencial por los pueblos indígenas, con sus
culturas, identidades e historias” (DF, n. 27), apoyando el trabajo del Consejo Indígena
Misionero y de las organizaciones de la sociedad civil indígena;
✔ Fomentar una alianza en defensa de los pueblos tradicionales que fortalezcan sus
luchas, sus economías sociobiodiversas, sus territorios y el buen vivir colectivo;
✔ Hacer presencia con los quilombolas, ribereños, pescadores artesanales, caucheros y
otros pueblos y comunidades tradicionales, para defender sus tierras, territorios,
aguas, mediante el fortalecimiento de la Comisión de Pastoral de Tierras, el Consejo
de Pastoral de Pescadores, la Pastoral Afrobrasileña;
✔ Valorar y apoyar acciones comunitarias y territoriales en torno a prácticas
sostenibles en la agricultura familiar y el intercambio intercultural de saberes y
saberes tradicionales.
58.Agregamos aquí la preocupación con los líderes que viven situaciones de amenaza, que no
siempre tienen a quien acudir, que se ven acorralados y en ocasiones victimizados:
11
4. CUIDADO DE LA CASA COMÚN: MEGAPROYECTOS DE MIGRACIÓN, MINERÍA E
INFRAESTRUCTURA
59. No podemos persistir en el actual modelo de desarrollo, que
a) migrantes
62.Los nuevos contextos migratorios en la Amazonía indican que los caminos pastorales pasan por
la articulación en redes con nuevas modalidades de colaboración entre las Iglesias locales, las
Conferencias Episcopales, los institutos misioneros y pastorales, las entidades de cooperación
fraterna, el diálogo y la colaboración con los pueblos nacionales. agencias e internacionales
dedicadas a los migrantes, sin perder de vista el protagonismo de los migrantes en los diferentes
procesos y modalidades de inserción.
63.Proponemos:
12
conciencias de la población” (LS, n. 214).
66.Aquí, en particular, la Iglesia está llamada a ser una presencia profética entre los jóvenes,
ofreciéndoles un acompañamiento adecuado y una educación adecuada:
SERVICIOS:
- WHABITACIONES COMPARTIDAS
- CACOMUNICACIÓN
68.En esta perspectiva de la identidad eclesial, de la tarea evangelizadora de la Iglesia en la
Amazonía frente a los llamados que se le presentan, la cuestión de la comunicación es
fundamental, no sólo como cuestión de uso eficiente de los medios, sino desde la propia
dinámica de relación, en la Iglesia y la Iglesia con la realidad que la rodea.
69.En la Amazonía queremos promover una cultura comunicativa que favorezca el diálogo, una
cultura del encuentro y del cuidado de nuestra Casa Común. Para eso:
13
✔ Motivados por una ecología integral, deseamos fortalecer los
espacios de que ya existen en la región, para promover
comunicación
urgentemente una conversión ecológica integral (cf. DF, n. 60);
✔ Invertir en la formación de agentes de comunicación
indígenas,
en su mayoría
✔ Valorar y capacitar
indígenas;
mejor a los agentes de comunicación católicos, especialmente en redes
digitales y radios, con miras a una evangelización encarnada en la Amazonía.
Nos dirigimos a ella con la oración del Papa Francisco en elquerida amazona(control de calidad, no. 111):
Madre de la Vida, en tu vientre materno fue formado Jesús,
quien es Señor de todo lo que existe.
Resucitado, te transformó con su luz y te hizo Reina de toda la creación.
Por eso te pedimos que reine, María, en el corazón palpitante de la Amazonía.
Muéstrate como Madre de todas las criaturas, en la belleza de las flores, de los ríos,
del gran río que lo atraviesa y de todo lo que vibra en sus bosques. Le pedí a Jesús
que derrame todo su amor sobre los hombres y mujeres de nuestra querida
Amazonas,
para que sepan admirarla y cuidarla. Da a
luz a tu Hijo Jesús en sus corazones,
para que Él brille en la Amazonía, en sus pueblos y en sus culturas,
con la luz de su Palabra, con el consuelo de su amor,
con su mensaje de fraternidad y justicia. ¡Madre,
mira a los pobres de la Amazonía! ¡Amén!
14