Respeto, solidaridad, compromiso, responsabilidad y cuidado: son cinco valores fundamentales,

considerados como pilares que ayudan en la formación ética de la persona. Teniendo en cuenta lo antes
mencionado, junto a mi grupo proponemos los siguientes acuerdos de convivencia:

1. Respetarnos entre compañeras y docentes: Esta norma es un componente importante para lograr la
comunicación efectiva, las relaciones sanas y los logros en la vida y el trabajo grupal. Podemos decir
también que esta pauta permite reconocer los derechos y la dignidad de la otra persona.
2. Ser cuidadosas al momento de utilizar el material que nos brinden: Cuidar, es una actividad
indispensable para la supervivencia, desde que la humanidad existe, el cuidado ha sido relevante
constituyendo una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades que hacen
vivir a las personas y a los grupos. Por lo que cuidar las cosas, propias y ajenas, es un valor importante
para crecer siendo responsable y apreciando el valor de lo que tenemos alrededor.
3. Ayudarnos mutuamente entre compañeras: La ayuda mutua es un término que describe la
cooperación, la reciprocidad y el trabajo en equipo, y que conlleva o implica un beneficio mutuo para las
personas que cooperan. Lo que en consecuencia facilita el intercambio de información, ofrecer soporte
emocional y permite dar respuesta y buscar soluciones a problemas concretos.
4. Usar el celular adecuadamente en horario de clase: Hoy en día el uso de aparatos electrónicos es
importante, ya que seis de cada diez niños entre diez y quince años ya tiene teléfono celular propio. Sin
embargo, en los últimos dos años no se le ha dado el uso correcto, llegando al punto de poder llegar a
dañar nuestra integridad física y psicológica. Ya que, en las redes sociales, existen muchas personas que
pueden frecuentar cuentas de adolescentes y jóvenes para estafar, robar e incluso secuestrar.
5. Mantener el aula limpia: Esto es importante ya que, cada año, alrededor de 7 millones de personas
mueren a causa de enfermedades e infecciones relacionadas con la contaminación del medio ambiente.
Cualquier espacio correctamente aseado, ya sea de trabajo como en el hogar, es casi inmune a la
aparición de gérmenes y virus.
6. Ser responsables en el cumplimiento de tareas: Los deberes no son un castigo, sino más bien una
obligación que nos hace responsables y laboriosas. Nos enseña a cómo organizar nuestro tiempo,
aprender a buscar las respuestas y resolver los problemas que se nos presenten. De esta manera,
podemos asumir que: realizando las tareas nos estamos dando una oportunidad para crecer como
personas, tanto en conocimientos como moralmente.
7. Evaluar nuestras acciones correctamente, siendo conscientes de los daños y beneficios que nos pueda
causar: Según Miguel Ángel Cornejo, las personas somos esclavas porque no podemos, en ciertas
ocasiones, decidir sobre lo que queremos hacer. Por lo que, con esta pauta se busca que, como
personas responsables y futuras ciudadanas, seamos conscientes de cada acción que hagamos, lo cual
involucra: la realización de los deberes escolares, la preparación para dar nuestros exámenes, la
participación en clase y sobre todo nuestro trato tanto con nuestras compañeras de aula como con
nuestras compañeras de colegio.

Como último punto, clave aclarar que, si seguimos al pie de la letra estás guías, lograremos efectos positivos
en nuestras relaciones interpersonales con las personas que nos rodean.