Toda persona social tiene su «puesto» en los grupos y en la sociedad
a la que pertenece; es lo que llamamos su status. La sociedad no es un conglomerado al azar y accidental de seres humanos; es una disposición ordenada de partes; una estructura social en la que se puede reconocer cada parte por separado. El status social es el puesto que ocupa la persona en la estructura social, tal como lo juzga y lo evalúa la misma sociedad. Cada uno tiene su propio status social; pero no nos referimos al mero prestigio y categoría personal, ni a la opinión subjetiva que cada uno tiene de sí mismo. La valoración personal que uno mismo hace de su propio status social puede ser completamente errónea cuando se confronta con los criterios objetivos.
El status social, es la situación o
rango que en la propia sociedad le es concedido objetivamente a cada uno por sus mismos contemporáneos. A. El origen del status.
El concepto científico del status social no está sujeto al favor o
desfavor pasajero del público, que puede hacer a una persona muy popular durante un año y desecharla al año siguiente. Además, en el mantenimiento y en el cambio de su status social la persona no es un sujeto inerte de los caprichos de la sociedad. ¿Cómo consigue una persona este determinado status y no otro? Los sociólogos distinguen dos modos principales de obtener el status. Por adscripción (atribuido), la sociedad aplica al individuo ciertos criterios valorativos sin intervención de aquél; tales como raza, género, edad, ciclo de vida, clase, casta, etc. El ejemplo más claro es el criterio del abolengo: no depende de la persona el haber nacido en una familia italiana o irlandesa, de estirpe regia o de campesinos, de raza negra o blanca. Aunque es cierto que en definitiva todo status es asignado al individuo por su sociedad, nos referimos aquí únicamente a aquellas características que están, por lo menos en su origen totalmente fuera del control del individuo. Por asunción (adquirido), refiriéndose a la elección voluntaria del individuo que entra en un status nuevo. Una persona puede elegir como profesión la jurisprudencia en lugar de la carpintería; puede optar por casarse o por quedarse soltero, puede casarse con una persona de la «alta sociedad», tener descendencia, aceptar un cargo político, una cartera de ministro, hacerse misionero. Todos éstos son ejemplos de asunción voluntaria de status, que va ligada a la aceptación de nuevas funciones sociales. Pero conviene recordar que todas estas actividades requieren cierta preparación y en este sentido se trata más de un logro que de una mera asunción. B. Factores determinantes del status.
Tratando de apreciar el status social de un individuo, así como de una
familia o de una categoría social, hay que usar ciertos factores para poder medir más o menos objetivamente; pero ninguno de estos criterios es suficiente por sí solo para evaluar el status; deben tomarse combinados. 1. El abolengo de una posición privilegiada o inferior dentro de una sociedad marcadamente democrática. La estima o desestima del linaje de una persona en particular se cifra en la legitimidad o la ilegitimidad del nacimiento, la reputación de los padres, la antigüedad de residencia familiar en la zona y la procedencia étnica. 2. La riqueza, es un criterio universal de status social. Es un criterio cómodo y objetivo, puesto que las posesiones son cosas tangibles que se pueden contar y graduar. Permiten a su poseedor ostentar el nivel de vida que puede permitirse en cuanto a modo de vida, confort y bienestar general. También tiene importancia social el origen de las riquezas de una persona, ya que el dinero recientemente o mal adquirido no proporciona tanto prestigio como la riqueza heredada o adquirida por vías reconocidas socialmente. 3. La utilidad funcional que proporciona una persona es también un criterio importante de status social. Se clasifica a una persona según lo que «hace» en la sociedad, y esto a su vez depende de lo que la gente opina que vale la pena que se haga. En una sociedad en que la institución económica es dominante, se apreciará a una persona según su actividad lucrativa. Atendiendo sólo a este criterio podemos decir que al director de un banco se le estima socialmente más que al conserje. 4. El grado o género de instrucción son determinantes del status social en todas las sociedades. En algunas se hace gran distinción entre la gente que sabe leer y escribir, y los analfabetos. Una persona más instruida tiene también un status social más elevado. El grado académico es un símbolo de status y su valor aumenta si se ha obtenido en universidades de gran prestigio social. 5. La clase y el grado de religión que en la mayoría de las sociedades es aceptada en forma positiva, en otras sociedades se han hecho intentos explícitos de rebajar la estima de la religión como criterio de status social. En una sociedad en la que sólo existe una religión, la relación con ésta y la posición que en ella se ocupa es de mucha importancia para el status. En una sociedad en que existen numerosas iglesias o denominaciones, estas mismas agrupaciones religiosas tienden a ser clasificadas dentro de una jerarquía de status. 6. Las características biológicas son criterios importantes conforme a los cuales una sociedad sitúa a algunos individuos particulares en status social más alto o más bajo que a otros. Entre las principales características tenemos al sexo, la edad y la belleza. C. Transferencia del status. Aunque la persona y su status van siempre íntimamente unidos, hasta aquí los hemos considerado en abstracto y separadamente. La descripción de la persona social nos dice lo que la persona es. La descripción del status social nos dice lo que la persona posee de valor según la opinión de la sociedad en que vive. Lo que ahora queremos decir es que el status social se transfiere también a la persona social misma. Lo que la sociedad aprueba o desaprueba nos indica también, en esta transferencia, las personas a las que la sociedad estima o desestima. Dicho de otro modo, se tiende a evaluar a un individuo según los elementos de valor que posee. La transferencia del status se puede ilustrar con los siguientes ejemplos: 1. Es el cabeza de familia, el esposo o el padre el que representa hacia el mundo exterior el status social de los miembros de la familia. 2. Las personas que desempeñan un elevado cargo en la sociedad (presidente o ministro de culto) pueden tener gran popularidad por su inteligencia, su simpatía, su competencia por el cargo que desempeña y se puede decir que este status se transfiere a la persona misma. 3. El que una persona se aprovecha de su status logrado en otra parte. Un banquero entra a formar parte del patronato de una universidad; un industrial es nombrado embajador; un atleta se vuelve jefe de relaciones públicas en una cadena de comercios alimenticios. D. Poder social y status.
El poder social es la influencia que
una persona es capaz de ejercer sobre las demás en la sociedad.
Es evidente que las personas de alto
status social tienen mucha más influencia en una comunidad que las personas de status inferior. La persona de quien se dice que ha «conseguido poder», primero ha alcanzado una posición social desde la que puede ejercerlo. Ésta es la principal razón por la que algunas personas tratan de mejorar su status social, no para gozar sencillamente de su superioridad o para satisfacer su amor propio, sino porque esperan que la posesión de un status elevado les facilitará conseguir resultados concretos en su trato con los demás. Una persona que socialmente no es «nadie» puede tener grandes ambiciones, pero se ve impedida de realizarlas. E. Tipos status. Los conceptos cuantitativos de superior e inferior, mayor o menor, mejor o peor son inherentes a la noción de status social y estratificación. En realidad todo el concepto de cIases y de estratificación social hace referencia al status de cada uno en relación con el status de los otros. Esta posición relativa se encuentra legitimada por la misma sociedad; se aprueba socialmente en la medida en que la sociedad misma institucionaliza y expresa los elementos de valor que ella refleja. No sólo se adscribe un status social a la persona, sino también al grupo en que participa. Los grupos sociales principales y básicos son el familiar, el educativo, el recreativo, el económico, el político y el religioso. Estos grupos están estructurados de acuerdo con las posiciones que las personas ocupan dentro de los mismos. Esto nos permite hablar del status de grupo de una persona dentro del status familiar, económico, religioso, etc. a) Familiar: la persona puede tener el status de abuelo o de hija pequeña. b) Educativo: la persona puede tener el status de profesor o alumno. c) Eclesiástico: el de ministro o diácono. Hay otra manera de considerar el status de grupo. Toda sociedad amplia distingue entre sus grupos básicos principales los que tienen más prestigio de los que tienen menos. La cuestión estriba en la relatividad del valor social que se confiere a los principales grupos funcionales. Puede que una mujer disfrute de un status superior como actriz que como esposa y madre. Puede atribuirse un status superior a un hombre porque es arquitecto que porque es diácono de su iglesia. Sería poco probable, realmente, que alguien disfrutara de un elevado status en todos los grupos principales en que participa. F. Status clave. Cada persona tiene tantos status como grupos de los que forma parte, pero también tiene un status principal. La determinación de este status clave de un individuo particular depende no sólo del status que le ha sido adscrito o ha logrado, sino de los valores vigentes en la sociedad. En una sociedad en que gozan de gran prestigio los valores e instituciones económicas, una actividad lucrativa de la persona indicará generalmente su status clave. Generalmente el status familiar sería el status clave para una madre con hijos menores, pero si diera la casualidad de que fuera al mismo tiempo una hábil mujer de negocios, se le valoraría aún más alto por su status económico clave. Como es natural, esta posición variaría en una sociedad en que la colectividad dominante fuera la familia, la Iglesia o el Estado. El status clave es un concepto sociológico importante para el análisis de la personalidad social total.
El status clave es la «ventana» más amplia que la persona abre hacia
el mundo que le rodea, y a través de esta ventana la sociedad ve e interpreta sus otros status. Lo que hace una persona (rol social clave) está íntimamente relacionado con su status clave.
El status social es lo que la gente piensa que uno es.
El rol social es lo que la gente piensa que uno hace. La evaluación, la estimación y el juicio de los demás interviene en el concepto tanto del rol como del status. Aun cuando hay una distinción clara entre estos dos conceptos, en la situación social concreta van ambos de la mano. Una persona hace, o se espera que haga, ciertas cosas en conformidad con su status; por eso hemos dicho que los logros de la persona afectan a su status. Algunos roles sociales proporcionan un status más alto que otros, y el status clave de una persona está ligado con el rol que su sociedad considera más significativo. El rol social clave depende de las funciones que acompañan al status clave. El status clave depende, por lo menos en parte, de la evaluación que la gente hace de la funciones. G. El puesto en la vida.
El análisis complejo de la persona
social, tal como es vista y juzgada por los demás, demuestra que cada individuo tiene diversos status, pero que uno es considerado como su status clave. La persona es una totalidad social y tiene un, «status social total» que se llama su puesto en la vida.
El puesto en la vida es una combinación de todos sus status sociales;
es la posición general que resulta si se combinan todos los criterios de status para formar una evaluación única de la persona. El puesto en la vida está fuertemente influido por el status clave, pero no se identifica con él. No depende sólo de la posición de una persona en la familia, en la industria, en los grupos políticos, educativos, recreativos o religiosos, sino de una combinación de todos estos status. El puesto en la vida es vulgarmente conocido como «posición de clase» de un individuo que es ubicado en una clase baja, media y alta.