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TEMA 5: ESTRUCTURA CUATERNARIA:

Muchas proteínas globulares (probablemente aquellas con má s de 100 aminoá cidos) existen y funcionan como ensamblajes
de varias subunidades (multiméricas/oligoméricas) que forman un nivel superior de estructura: la estructura cuaternaria.
Cada subunidad aislada no realiza la funció n que tiene la proteína. En este nivel se describe el nú mero (≥ 2) y el
ordenamiento espacial de las subunidades (cadenas polipeptídicas) que integran una molécula proteica. Entonces, las
proteínas monocatenarias (constituidas por una sola cadena) no presentan estructura cuaternaria.

→ Cuando una proteína se compone de má s de una cadena polipeptídica, se dice que posee estructura cuaternaria. Las
proteínas que poseen este grado de organizació n estructural se denominan oligoméricas y las cadenas polipeptídicas
individuales que la integran se denominan monó meros, protó meros o subunidades.

Las interacciones entre las cadenas polipeptídicas plegadas en las proteínas con mú ltiples subunidades son de los mismos
tipos que las que estabilizan la estructura terciaria: puentes salinos, enlaces de hidró geno, fuerzas de van der Waals,
interacciones hidró fobas y, en ocasiones, enlaces disulfuro. Estas interacciones proporcionan la energía necesaria para
estabilizar la estructura de mú ltiples subunidades. Por tanto, la estructura cuaternaria está estabilizada por los cuatro
principales tipos de interacciones débiles (no covalentes):

• interacciones electroestá ticas,


• interacciones de van der Waals,
• interacciones hidrofó bicas
• puentes de H

y en algunos casos, en proteínas exocelulares fundamentalmente, pueden darse también uniones covalentes por puentes
–S-S- o amida. Algunas proteínas contienen enlaces disulfuro covalentes (S—S) que unen los grupos sulfhidrilo de los
residuos de cisteinilo. La formació n de enlaces disulfuro implica la oxidació n de los grupos cisteinil sulfhidrilo y requiere
oxígeno. Los enlaces disulfuro intrapolipeptídicos mejoran aú n má s la estabilidad de la conformació n plegada de un
péptido, mientras que los enlaces disulfuro interpolipeptídicos estabilizan la estructura cuaternaria.

Si bien en este caso, debemos tener en cuenta siempre que las interacciones tienen lugar entre restos aminoacídicos
pertenecientes a cadenas polipeptídicas diferentes.

Las proteínas que contienen mú ltiples dominios también se pueden ensamblar mediante la asociació n de mú ltiples
polipéptidos o protó meros. La estructura cuaternaria define la composició n polipeptídica de una proteína y, para una
proteína oligomérica, las relaciones espaciales entre sus protó meros o subunidades.

Las proteínas multiméricas pueden ser:


• Homopolímeras: subunidades iguales.
• Heteropolímeras: subunidades diferentes.

Las interacciones entre subunidades son específicas y complementarias. En el caso de que estas interacciones no sean las
correctas, se pueden dar enfermedades como la anemia falciforme, la cual se produce por una mutació n de Glu a Val en la
superficie de la subunidad-β de la hemoglobina creándose una regió n hidrofó bica. La formació n de esta nueva regió n
hidrofó bica se debe a que la valina no tiene carga (tiene cará cter hidrofobico) a pH fisioló gico y el glutá mico sí (carga
negativa). Entonces, se modifica la estructura proteica porque el glutá mico busca una carga positiva (i. electrostá tica),
mientras que la valina intenta establecer una interacció n hidrofó bica. Así, se pasa de interacció n electroestá tica (por el
ion en R de Glu), a interacció n/regió n hidrofó bica (por R de Val), que induce formació n de largas fibrillas.

Cuando una proteína oligomérica contiene dos o cuatro monó meros o subunidades se denomina dímero o tetrá mero,
respectivamente, mientras que las proteínas monoméricas consisten en una sola cadena polipeptídica. Los homodímeros
contienen dos copias de la misma cadena polipeptídica, mientras que en un heterodímero los polipéptidos difieren. Se
utilizan letras griegas (α, β, γ, etc.) para distinguir diferentes subunidades de una proteína heterooligomérica, y los
subíndices indican el nú mero de cada tipo de subunidad.

1.-¿CÓMO PODEMOS AVERIGUAR EXPERIMENTALMENTE SI UNA PROTEÍNA TIENE ESTRUCTURA CUATERNARIA?


Procedimientos experimentales para determinar la estructura cuaternaria de una proteína:

El primer paso sería desnaturalizar la proteína y utilizar las reacciones del tema 2 para determinar los extremos N y C
terminal.
• Reacció n de Sanger: Podemos observar si existe má s de un extremo 𝑵-terminal con la reacció n de Sanger: al
tratar la proteína con 𝑭𝑫𝑵𝑩, obtendremos los correspondientes derivados 𝑫𝑵𝑩-aa segú n cuá ntos
extremos 𝑁-terminales haya. Sin embargo, esta técnica no es muy exacta, ya que hay que tener cuidado con
aminoá cidos que presentan un grupo amino en su cadena lateral (p.e lisina), por lo que la presencia de
𝐷𝑁𝐵-𝐿𝑦𝑠 no sería indicador de que hubiera un extremo 𝑁-terminal. Solo cuando se encontrara (𝑫𝑵𝑩) 𝟐-𝑳𝒚𝒔
podríamos confirmar que sí se trata de un extremo (pues reaccionarían tanto el grupo amino de la cadena
lateral como el grupo amino 𝛼)

Así pues detectamos dos DNB distintos, hay dos cadenas distintas y la proteína está formada por mas de una
subunidad (en este caso dos).

Si detectamos dos DNB-aa iguales y, por lo tanto, las dos cadenas son iguales, probamos con el extremo
carboxilo terminal, que es probable que sean distintos.

En el caso de que el extremo N y C terminal sean iguales hay que recurrir a electroforesis o espectrometría de masas:

-Electroforesis nativa: A 𝑝𝐻 neutro, casi todas las


proteínas presentan una mayor carga +, por lo que se
moverá n hacia el polo −. En electroforesis nativa, solo
aparecería una banda, ya que es la proteína con todas
sus subunidades la que se mueve.

-Electroforesis desnaturalizante (𝑷𝑨𝑮𝑬-𝑺𝑫𝑺): el


objetivo es separar las distintas unidades de la proteína
por repulsió n de las cargas negativas. Podemos obtener
distintos resultados:

• Si solo aparece una banda, y de igual distancia electroforética que la observada en electroforesis nativa, la
proteína es monomérica.

• Si solo aparece una banda, pero de distinta distancia electroforética que la observada en electroforesis nativa,
la proteína es multimérica homopolímera (todas las subunidades son iguales).

• Si aparecen varias bandas, como en el dibujo, la proteína es multimérica heteropolímera.

Sabiendo el peso de la proteína sin desnaturalizar y desnaturalizada, podemos saber cuanto pesa cada subunidad y podemos
proponer distintas combinaciones de subunidades.

2.-¿Qué tipos de fuerzas son las que dirigen la formación de la estructura cuaternaria?¿Cómo se podría medir la
fortaleza de estas intracciones? CONSTANTE DE DISOCIACIÓN:

La intensidad de las interacciones que estabilizan la estructura cuaternaria se dedujo considerando un equilibrio entre las
distintas subunidades sueltas, y el producto final de todas ellas unidas, y luego midiendo la constante de disociació n (𝐾 𝑑𝑖𝑠). La
constante de disociació n me indica si se necesita mucha o poca energía para romper estos enlaces.

Para medir la fortaleza de las interacciones entre dos subunidades, puede usarse la constante de disociació n (Kdis). Para una
asociació n de dos subunidades, Kdis = 10-8 – 10-16M. Sabiendo que ΔG = -RT·ln(K eq), se puede deducir saber que, a 37ºC, la
energía es de 50-100 kJ/mol (1 kJ = 0,2388 kcal; 1 kcal = 4,18 kJ). Así, generalmente, las interacciones entre subunidades son
de tipo débil. Solo participan interacciones covalentes de tipo puentes disulfuro o enlaces amida en inmunoglubolinas (-S-S-)
y otras proteínas exocelulares. Las zonas de interacció n entre subunidades son predominantemente hidrofó bicas; semejantes
a las del interior de proteínas globulares.

Enlace Kcal/mol KJ/mol


O-H 110 459,8
H-H 104 434,72
C-H 99 413,82
N-H 93 388,74
C-O 84 351,12
C-C 83 346,94
S-H 81 338,58
C-N 70 292,6
S-S 51 213,18
C=O 170 710,6
C=N 147 614,46
C=C 146 610,28
P de H. 4a5 16,72 a 20,9
Van der Waals 1 4,18
Ió nicas 5 20,9

3.-SIMETRÍA Y VENTAJAS DE LA ESTRUCTURA CUATERNARIA:

Cada cadena polipeptídica es una unidad asimétrica en el agregado, pero la estructura cuaternaria global puede exhibir una
amplia variedad de simetrías, en funció n de la geometría de las interacciones. Vamos a utilizar de ejemplo un zapato: El
zapato es una cadena polipeptídica plegada en una forma tridimensional compacta y que tiene dos partes: parte A,
correspondiéndose con la zona de los dedos, y la parte B, la zona del taló n.

Dado que los dos grupos que interactú an se encuentran en zonas totalmente distintas de la subunidad (A con B), a esta
interacció n la denominaremos heteró loga. Las interacciones heteró logas deben estar especialmente orientadas para dar un
agregado realmente lineal. Sin embargo, la mayoría de las veces esta agregació n lineal presenta torceduras, originando una
estructura helicoidal. La mayoría de los ensamblajes de las subunidades proteicas no se basan en la simetría helicoidal sino
en una de las clases de simetría punto-grupo, con un nú mero definido de subunidades dispuestas alrededor de uno o varios
ejes de simetría. Un eje de simetría n-ario corresponde a la rotació n de cada subunidad 360/n grados respecto a su vecina; en
consecuencia, un eje binario corresponde a una rotació n de 180°.

-Rotacional: Distinguimos dentro de esta simetría punto-grupo o rotacional las siguientes otras
simetrías:

• Cíclica: rotació n alrededor de un eje ú nico. Simbología: Cn (Donde C indica cíclica y n el


nú mero de subunidades relacionadas con el eje).
Cíclica
• Diédrica: Simetría rotatoria en la que un eje de rotació n binario intersecciona en ángulo
recto con un eje de orden n. Es decir, que dos subunidades se relacionan una con la otra
mediante un eje binario (también llamado eje diado) para dar una simetría C2: cada
subunidad está rotada 180° alrededor de este eje con respecto a la otra.

Simbología: Dn (Donde D indica diédrica y n el orden del eje que intersecciona con el
eje binario).
Diédrica
Una proteína con simetría diédrica tiene 2n protó meros.

• Icosaédrica: Son posibles simetrías rotatorias má s complejas, pero só lo unas pocas


se encuentran con regularidad

-Helicoidal

Diédrica

icosaédrica
Helicoidal
Las ventajas estructurales y funcionales que aporta la estructura cuaternaria son:
• Estabilidad (reducció n de la razó n superficie/volumen).
• Economía y eficiencia (minimizació n de errores).
• Unió n de diferentes centros catalíticos en una misma molécula.
• Cooperatividad

4.-HEMOGLOBINA:

La hemoglobina es una proteína cuya estructura cuaternaria sirve de modelo de estudio. Se relaciona con la mioglobina, ya
que también está involucrada en el trabajo con el oxígeno; concretamente, esta proteína se utiliza para el transporte de O2 en
todos los vertebrados y en algunas invertebrados. Algunos tejidos, como los mú sculos, necesitan reservas elevadas de O2. La
hemoglobina solo transporta O2; el almacenaje está mediado por mioglobina. Ademá s, la hemoglobina también desempeñ a
una segunda funció n importante, la eliminació n del CO2 de los tejidos.

4.1.-¿Qué características estructurales tienen estas proteínas para poder fijar o2 en sus moléculas, y cuá l es el mecanismo
que hace posible su captació n y liberació n?

La Mb y la Hb está n formadas sobre un motivo estructural comú n.


En la Mb, una sola cadena polipeptídica se pliega sobre un grupo prostético, el grupo hemo, que contiene el sitio de unió n del
O2 (tema 4).

La proteína globina desde el punto de vista de su estructura cuaternaria es un tetrá mero, es decir, la constituyen 4
subunidades, cada una de ellas formada por cadenas polipeptídicas con dos estructuras primarias diferentes y cada
subunidad con su grupo hemo. La hemoglobina es un heterotetrá mero, con dos subunidades-α y dos subunidades-β. Así,
cada subunidad estaría constituida por una serie de α-hélices, nombradas de la A a la F, e interrelacionadas gracias a giros β
que les permite adoptar una conformació n para alojar el grupo hemo en su cavidad central.Cada subunidad tiene bastante
homología con Mb; está n formadas por un origen estructural comú n, llegando a ser homó logas.

Cadena-a: 141 Aas


Cadena-b: 146 Aas
Mioglobina: 153 Aas

La composició n de las cadenas polipeptídicas es muy similar a la de mioglobina (α-hélices de A a H, giros-β y


acomodamientos cortos; no contiene hojas plegadas-β).

La Hb esta compuesta por 2 heterodímeros: (αβ)1 y (αβ)2 . Cada subunidad contiene un grupo prostético hemo, por lo que la
hemoglobina tiene en total 4 grupos hemo y podrá captar como má ximo cuatro moléculas de oxígeno.

El grupo prostético hemo es una molécula de porfirina, un tetrapirrol cíclico, que contiene un á tomo de hierro en su centro.
El tipo de porfirina de la hemoglobina y la mioglobina corresponde a la protoporfirina IX con dos propionilos, dos vinilos y
cuatro metilos como cadenas laterales unidos a los grupos pirró licos. El á tomo de hierro, tanto en la hemoglobina como en la
mioglobina, se encuentra en estado ferroso (Fe 2+). El quinto enlace de coordinació n del átomo ferroso de los hemos es con el
nitró geno imidazó lico de una histidina {histidina proximal de la apoproteína). En las cadenas polipeptídicas con 02 ligado,
esta molécula forma un sexto enlace coordinado con el Fe 2+ y el segundo imidazol de una histidina distal de la globina. El
hemo se sitú a dentro de un espacio hidrofó bico en cada una de las subunidades de globina. De esta manera, las 4
subunidades se disponen en un arreglo espacial tetraédrico preciso, con las cadenas en contacto con las P; los grupos hemo
se localizan en la periferia.

Cada unidad dimérica αβ recibe el nombre de protó mero. Entones, podemos decir que la hemoglobina está formada por dos
protó meros.
La evolució n conjunta de mioglobina y hemoglobina ha asegurado el transporte de O 2 continuo a las células, ademá s de la
eliminació n de los productos de desecho potencialmente tó xicos, como el CO2. Estos gases podrían captarse, transportarse y
eliminarse por difusió n pasiva a través de los tejidos (como ocurre en los insectos), pero esto en organismos aerobios
superiores resultaría un proceso de transporte muy lento y poco eficiente. Las razones de esto son dos: El O 2 es poco soluble
en medios acuosos, y el O2 es un oxidante muy potente, y no conviene que se transporte de manera libre sin protecció n.

Así, casi todos los animales captan el oxígeno en los pulmones o en las branquias y lo bombean, en la sangre y a través de las
arterias, hasta los tejidos, donde es utilizado en procesos de oxidació n metabó lica. El CO 2 formado vuelve a la sangre y, a
través de las venas, llega a los pulmones o a las branquias, donde es eliminado. Todo esto es posible, de nuevo, gracias al
desarrollo de proteínas transportadoras de O 2, lo que permite el transporte de cantidades de oxígeno mucho mayores y de
una manera má s segura. Estas proteínas pueden estar o bien disueltas en sangre (algunos invertebrados), o bien
concentradas en células sanguíneas específicas como los eritrocitos. De este modo, la hemoglobina sería la que capta el O 2 en
los pulmones o branquias para liberarlo en los tejidos, pero no almacena O2.

4.2.-TRANSPORTE DE OXÍGENO POR LA HEMOGLOBINA: CURVA DE FIJACIÓ N DEL OXÍGENO POR LA HEMOGLOBINA:

La curva de fijació n del O2 con Hb ya no es hiperbó lica, sino sigmoidea. Nos indica que se fija
O2 de una manera má s débil porque para saturarse le hace falta una presió n parcial má s
elevada. Ademá s, muestra cooperatividad positiva (la unió n de una molécula de O2 aumenta la
afinidad de las otras subunidades por el O2, y la liberació n de un O2 provoca que las demá s
subunidades también lo suelten).

Cooperatividad: La cooperatividad se define como la influencia que tiene la fijació n de un


ligando a un protó mero sobre la fijació n del ligando a un segundo protó mero de una proteína
oligomérica. La cooperatividad implica generalmente un cambio de conformació n de un
protó mero activado por un efector, el cual a su vez transforma un protó mero adyacente en una
nueva conformació n con una afinidad alterada hacia el ligando efector o hacia un segundo
ligando.

El cambio conformacional puede ser inducido por un efector alostérico o puede serlo por el sustrato, como sucede en el caso
de la hemoglobina, en la que el centro de fijació n de oxigeno de cada protó mero corresponde al centro del sustrato y no a un
centro alostérico. Dentro de los requisitos para que haya cooperatividad se tiene que debe haber varios sitios iguales, por lo
tanto varias cadenas iguales y la proteína será oligomérica. Todas las oligoméricas presentan cooperatividad, la mayor parte
de las veces positiva. Ahora Y no es una hipérbola sino una curva sigmoidea:

En 1910, Hill sugirió una ecuació n, empírica, semejante a la que hemos deducido anteriormente para la Mb, que explicaba, de
manera satisfactoria, la unió n del oxígeno a la Hb, y en la que la concentració n de ligando, [O2] aparecía elevada a una
potencia, h, y que en honor a él, hoy día conocemos como “factor de Hill”.

Una ecuació n como la propuesta por Hill, se puede deducir racionalmente, teniendo en
cuenta que la Hb tiene 4 sitios de unió n para el O2 y que la unió n del O2 es cooperativa.
Esto ú ltimo significa que en cuanto un sitio de la Hb es ocupado por una molécula de O2, el resto de sitios son
ocupados inmediatamente, de manera, que a efectos prá cticos, podemos considerar que la hemoglobina só lo puede
existir en dos formas: Hb, es decir, hemoglobina no unida a oxígeno y Hb(O2)4, hemoglobina saturada.

Las hemoglobinas pueden unir hasta cuatro moléculas de O2 por tetrá mero, una por hemo. Ademá s, la hemoglobina se unirá
má s fá cilmente a una molécula de O2 si ya se han unido otras moléculas de O2. Este fenó meno, denominado unió n
cooperativa, permite que la hemoglobina maximice tanto la cantidad de O2 cargada en la PO2 de los pulmones como la
cantidad de O2 liberado en la P O2 de los tejidos periféricos.
Utilizando la parte lineal de esta grá fica, obtenemos para la Hb y el oxígeno, un valor para el “coeficiente de Hill” de n = 2,6-
3,5, dependiendo de las condiciones de pH. El valor de n puede utilizarse como un índice de fortaleza de la cooperatividad en
el proceso de unió n del ligando, en este caso el O2 . El intervalo cuando n>1 en la grá fica se corresponde con el momento en el
que empiezan a verse los efectos de la cooperatividad positiva en la hemoglobina, pasando de un estado tenso (T) de n=1
donde no hay ningú n O2 fijado, a un estado relajado (R) del centro activo en el que uno de ellos consigue fijar un O 2, lo que
hace que n empiece a aumentar, dado que esta primera fijació n aumenta la afinidad de los sitios de unió n sin ocupar. Al final,
cuando n vuelve a ser 1, es porque la concentració n de oxígeno es tan alta que ya prá cticamente todas las hemoglobinas está n
saturadas, por lo que los efectos de la cooperatividad no se ven.

Así un valor de n igual al nú mero de sitios de unió n (4 en el caso de la Hb) se interpreta como una cooperatividad extrema
para la unió n del ligando, el O2 en este caso, donde las formas intermedias: Hb(O 2), Hb(O2)2, y Hb(O2)3, prá cticamente no
existen. En la mayoría de los casos encontramos que el valor de n es menor que el nú mero de sitios de unió n y que
necesariamente no tiene porque ser entero.
Significado del coeficiente de Hill:

a. Un valor de n > 1, pero menor que el nú mero de sitios de unió n indica que la unió n del ligando a la
proteína presenta cooperatividad positiva (pero no extremadamente cooperativa).

b. Cuando n = 1 no hay cooperatividad en el proceso de unió n del ligando a la proteína, y la curva de


saturació n es hiperbó lica.

c. Si n < 1, indica que la unió n del ligando a la proteína presenta cooperatividad negativa, es decir, la unió n
de la primera molécula de ligando dificulta la unió n de sucesivas moléculas.

Q81: Para evitar los problemas derivados de la afinidad por el O 2 (si es demasiado alta, falla a la hora de la liberació n en los
tejidos, y si es muy baja, en la captació n en los pulmones), la hemoglobina presenta una transició n de un estado de baja
afinidad T a un de alta afinidad R a medida que se añ ade el O 2. Esto provoca que la curva sea híbrida. Una proteína con un
solo sitio de unió n no podría tener una curva sigmoidea ya que las uniones son independientes, pero en el caso de la
hemoglobina, las uniones de O2 pueden alterar la afinidad de las subunidades adyacentes. La primera reacció n con
desoxihemoglobina es débil (estado T), pero los cambios conformacionales sucesivos que comunican con otras unidades irá n
aumentando la afinidad por moléculas adicionales (estado R) debido al efecto de cooperatividad positiva. El paso de T a R se
producirá má s rá pido en la segunda subunidad una vez se haya dado la unió n en la primera, provocando el cambio en la
grá fica.

La hemoglobina se comporta como si fueran dos proteínas. En alto


PO2 , 100 mm Hg o superior, muestra una alta afinidad por el oxígeno que le permite unir el oxígeno a casi todos los hierros
hemo disponibles cuando está en los pulmones. Esta forma de la proteína se conoce comú nmente como R, por hemoglobina
en estado relajado. A los valores de PO 2 mucho má s bajos que se encuentran en los tejidos periféricos, 40 mm Hg e inferiores,
la hemoglobina muestra una afinidad aparente mucho menor por el oxígeno. La transició n de la hemoglobina a este estado de
baja afinidad, tenso o T le permite liberar una gran proporció n del oxígeno que previamente se había recogido en los
pulmones. Este intercambio diná mico entre el estado R y T sirve como base para la curva de unió n de O2 sigmoidal de la
hemoglobina.

El incremento de la afinidad de la forma relajada por el O 2 se explica con que el tamañ o del bolsillo hidrofó bico es mayor en
esta, permitiendo la entrada del oxígeno. El tamañ o del mismo se ve modulado gracias a cambios en la estructura cuaternaria
de la hemoglobina, concretamente en la zona de contacto entre los dos protó meros (los contactos entre α1 y β2, y
simétricamente entre α1 2 y β1, son los principales responsables de los cambios conformacionales de la hemoglobina). De
forma exacta, esta transició n está provocada por cambios en las posiciones de cadenas laterales de aminoá cidos clave que
rodean al grupo hemo. Al unirse el O2, éste ‘’tira’’ del á tomo de hierro, desplazá ndolo hacia el centro del anillo tetrapirró lico
hasta colocarlo en posició n coplanar. Este desplazamiento arrastra también a la HisF8, con lo que la hélice F se curva. Estas
modificaciones conducen a ajustes en los pares ió nicos de la interfase α1-β2, y una vez que una de las subunidades cambia a
la forma R, el efecto se transmite al resto. También hay ciertos cambios en la estructura terciaria

MODELOS DEL CAMBIO COOPERATIVO/ALOSTÉRICO PARA LA HEMOGLOBINA:

Se han propuesto varios modelos para describir las transiciones cooperativa/alostéricas, pero todos ellos pueden agruparse
en tres grupos:

1. Modelos secuenciales → Koshland, Nemethy y Filmer.


2. Modelos concertados → Monod, Wyman y Changeux
3. Modelo de estados mú ltiples: híbridos entre estos dos tipos anteriores de modelos

MODELO DE MONOD, WYMAN Y CHANGEUX:

• La proteína es un oligó mero (má s de 1 cadena polipeptídica)


• La proteína puede existir en dos estados: Tenso (T) y Relajado (R)
• El estado-T tiene una baja afinidad por el O2 (KT grande)
• El estado-R tiene alta afinidad por el O2 (KR pequeñ a)
• Todas las subunidades de la molécula está n en uno de los dos estados, bien en el estado-T o bien en el estado-R
(modelo concertado).
Esta teoría, que recibió el nombre de “modelo MWC”, por sus autores Monod, Wyman y Changeux, pretendía dar cuenta
de un mecanismo molecular, el alosterismo, que explicara estas correlaciones entre el cambio en la actividad bioló gica y
la presencia de diferentes sustancias o ligandos, (sustrato, activadores e inhibidores) de la siguiente manera:

• le atribuye a los oligó meros dos estados conformacionales (es decir, dos estados diferentes de simetría
estructural) en la que los oligó meros pueden tener má s o menos afinidad con respecto a los ligandos,

• y postula algunas conexiones nomoló gicas entre los estados conformacionales, las afinidades, los
estados de unió n a los ligandos y la actividad.

La mayor novedad de este modelo son, por tanto, los dos estados con-formacionales postulados como existentes para un
mismo oligó mero, te-niendo cada uno diferente actividad bioló gica: el estado “relajado” (R) con alta actividad bioló gica y
el estado “tenso” (T) con baja actividad.

En ausencia de ligando se asume que, para cada població n dada, los estados T y R está n en un equilibrio, esto significa
que la cantidad total de oligó meros en estado T (todas las subunidades se encuentran en la conformació n de unió n
débil) y la cantidad total de oligó meros en estado R ( todas las subunidades se encuentran en la conformació n de unió n
débil) son constantes en todo momento a pesar de que cada oligó mero en sí mismo este continuamente cambiando de
estado. Supone también que una oxigenació n parcial desplaza el equilibrio hacia el estado R. Dado que la cantidad de
oligó meros en cada estado es constante, la relació n entre ellas también lo es, y el valor de dicha relació n es el pará metro
conocido como “constante de equilibrio”, en este caso en particular la constante de equilibrio recibe el nombre de
“constante alostérica” y al cambio de un estado a otro se lo llama “transició n alostérica”.

La unió n del ligando a cada sitio específico del protó mero, ya sea en la conformació n R o T, alcanza también un
equilibrio; las constantes de equilibrio correspondientes a los equilibrios de unió n de cada ligando en cada estado
conformació nal reciben el nombre de “constantes microscó picas de disociació n”. Dichas constantes son el pará metro que
indica cuá nta afinidad tiene el sitio de unió n del protó mero por el ligando en una conformació n dada.

Una característica del modelo MWC es la simetría del oligó mero. Esto es, un oligó mero está en estado R si todos sus
protó meros está n en estado R, y esta en estado T si todos sus protó meros está n en estado T, ya que no existe la
posibilidad de que un oligó mero tenga algunos protó meros en estado R y otros en estado T. Así, cuando un oligó mero
pasa de un estado a otro, todos sus protó meros también lo hacen. Por eso a este modelo se lo llamó “concertado”,
diferenciá ndolo de otro modelo, que surgió como respuesta al modelo de Monod: el Modelo KNF o “secuencial” (Kosland,
Némethy y Filmer, 1966) que sí permitía estados híbridos (un oligó mero con algunos de sus protó meros en R y otros en
T).

A su vez, el modelo distingue dos tipos de interacciones entre oligó mero y ligandos que conllevan a dos efectos
diferentes: la interacció n del oligó mero con ligandos iguales, lo que los autores del modelo han denominado “efecto
homotró pico”, y la interacció n con ligandos diferentes, llamada “efecto heterotró pico”. El primer efecto permite explicar
la “cooperativi-dad” positiva ejercida en la proteína por cada unió n del ligando a cada uno de los sitios del oligó mero. El
segundo caso permite explicar el cambio en los patrones de ac-tividad (aumento o disminució n), provocado por
activadores o inhibidores (llamados también “moduladores” o “efectores”).

4.2.1.-EFECTO BOHR: efecto de la concentració n de protones, o lo que es lo mismo, el pH, sobre la afinidad de la hemoglobina
por el oxígeno.

La cooperatividad positiva de la hemoglobina depende de la integridad de la


estructura cuaternaria; si el tetrá mero se disgrega en monó meros, la
cooperatividad desaparece y la curva de saturació n de oxígeno adquiere forma
hiperbó lica. Los datos de cristalografía con rayos X indican que la hemoglobina
tiene dos estructuras cuaternarias. Las dos formas son de conformació n desoxi,
llamada "tensa" o estado conformacional T; al fijarse el oxígeno a las
subunidades, la conformació n pasa del estado T al R ("relajado"). La constante de
afinidad del 02 es mayor en el estado R que en el estado T. T y R se emplean
también para describir las estructuras cuaternarias de las enzimas alostéricas,
donde el estado T tiene afinidad menor por el sustrato.

Vemos también una influencia del oxígeno sobre el pKa de la hemoglobina: HHb+4O2 — Hb( O2) 4+ H+, es decir, que la forma
T es má s á cida. Por tanto, cuando la Hb oxigenada se encuentra a pH bajo (á cido) y CO2 alto, tiende a liberar su oxígeno y
representa un aumento de oxigenació n en tejidos metabó licamente activos. La reducció n de la afinidad oxígeno-hemoglobina
en un pH bajo se denomina efecto Bohr.
El efecto Bohr puede encajar en la definició n de un mecanismo alostérico, segú n el cual, en la proteína existe un sitio de
fijació n para el sustrato y otro para el efector alostérico (positivo o negativo). La fijació n del efector en el sitio alostérico
influye sobre la conformació n del sitio del sustrato (sitio activo). En la hemoglobina el sitio activo es ocupado por el oxígeno y
el sitio alostérico es ocupado por el hidrogenió n. Al ocupar su sitio el ion H, desplaza a la Hb a la forma T, de afinidad má s
baja por el oxígeno.

En los tejidos, el pH es ligeramente á cido debido a que el CO 2 producido reacciona con agua de la siguiente manera: CO 2+H2O
⇆HCO3- + H+. La bajada de pH provoca, entonces, la liberació n de O 2 de la hemoglobina debido a la disminució n de su afinidad
por el gas, lo que facilita que llegue a los tejidos, donde se necesita. Esto se explica con que la presencia de H+ producida
estabiliza la forma desoxi, de baja afinidad, frente a la forma R (hay ciertas histidinas que, en estado protonado, forman
uniones salinas que estabilizan la forma desoxi; cuando el pH disminuye, estas histidinas tienden a estar má s cargadas, lo que
incrementa la estabilidad del estado desoxi de la hemoglobina y, por tanto, dificulta la transició n al estado
oxi).

De este modo, decimos que los H+ se comportan como efectores heterotró picos negativos (inhibidores alostéricos) respecto a
la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno, ya que cuanto mayor es la concentració n de protones, mayor se hace P50,
disminuyendo así la afinidad por el oxígeno.

4.2.2.-PAPEL DEL 2,3-BIFOSFOGLICERATO (2,3-BPG) EN LA FIJACIÓ N DEL OXÍGENO POR LA HEMOGLOBINA:

El 2,3-BPG se une fuertemente a la desoxi-Hb (T), pero su unió n a la oxiHb (R) es muy lá bil.

El 2,3-BPG se une a un sitio de la cavidad central del tetrá mero, la (Hb): La cavidad central
ú nicamente tiene espacio suficiente para alojar el 2,3-BPG en la forma deoxi-Hb (T),
mientras que la cavidad central en la oxi-Hb (R) no es lo suficientemente grande como para
poder alojar al 2,3-BPG.

Hb(BPG) + O2  Hb(O2) + BPG

En la conformació n desoxi de la hemoglobina existe una cavidad lo suficientemente grande


como para admitir la 2,3-BGP entre las cadenas beta. Este compuesto estabiliza la forma T
al formar enlaces cruzados con las cadenas beta. Una concentració n creciente de ió n
hidró geno y de 2,3-BPG favorece la conversió n de la forma Hb R a la forma Hb T y por tanto
disminuye la cantidad de oxigeno que se une a la hemoglobina en cualquier concentració n
de oxígeno. Inversamente, cuando el compuesto no está disponible, o no se une a la cavidad
central, la hemoglobina puede convertirse má s fá cilmente a HbO2.

Teniendo en cuenta la estructura del 2,3-BPG, ¿Qué tipo de enlaces formará cuando interactue con la Hb? Al tener el 2,3-BPG
dos grupos fosfato y un grupo carboxilo, estos podrá n formar puntes salinos con restos aminoacídicos con carga positiva: Lys,
His-protonada, Arg y grupo a-amino-N-terminal en ambas cadenas-b. Estos puentes salinos realmente cruzan
transversalmente la cavidad central.

Adaptació n a las alturas: La adaptació n humana a las alturas es un proceso fisioló gico complicado que implica varios
eventos, entre los que podemos incluir:
- aumento del nº de eritrocitos
- aumento de la [Hb]
- aumento de la [2,3-BPG]
El aumento del nº de eritrocitos, y de la concentració n de Hb en el eritrocito, puede llevar varias semanas  adaptació n
lenta. Sin embargo, el aumento de la concentració n de 2,3-BPG en los eritrocitos tiene lugar en unas 24 horas, dando lugar
a una adaptació n rápida.

TRANSPORTE DE O2 AL FETO:

- PO2 arterial = PO2 pulmonar. // PO2 venosa = PO2 tejidos, placenta.

El feto obtiene su O2 de la sangre materna a través de la placenta. En condiciones fisioló gicas, esta difusió n se ve facilitada
porque la Hb fetal tiene mayor afinidad por O2 que Hb materna; O2 se libera de Hb materna y difunde para ser fijada por Hb
fetal. La diferencia entre estas hemoglobinas se debe a la diferencia de nivel de saturació n fraccional respecto del 2,3-BPG. La
hemoglobina fetal predomina en el feto durante los ú ltimos 2-3 días de la vida fetal. Está formada por dos cadenas-α y dos
cadenas-γ (en lugar de cadenas-β). Las diferencias entre cadenas-β y cadenas-γ hacen que Hb fetal tenga ↓afinidad por 2,3-
BGP y ↑afinidad por O2.

- Cadena-β: su aa 143 es His. // Cadena-γ: su aa 143 es Ser. Faltan dos grupos bá sicos en cavidad central de Hb fetal, que
dificultan fijació n de 2,3-BPG (cargado negativamente).

Como Hb fetal fija 2,3-BPG má s débilmente, para = [2,3-BPG], la [2,3-BPG] fijada será menor y, por lo tanto, la
saturació n/afinidad por O2 será mayor.

4.3.-TRANSPORTE DE DIÓ XIDO DE CARBONO POR LA HEMOGLOBINA:

El CO2 se comporta como un “efector heterotró pico negativo” (inhibidores alostéricos), respecto de la afinidad de la Hb por el
O2, es decir, la [O2]0,5 o la PO50 se hace mayor  la afinidad disminuye. La presencia de CO2 en los tejidos reduce la afinidad de
la Hb por el O2 (favorece la forma-deoxi o forma-T) de dos maneras:

1. El CO2 disminuye el pH (efecto Bohr)


2. El CO2 participa en la formació n de carbamatos al reaccionar con los grupos N-α-amino-terminales de las
subunidades: R-NH2 + CO2 ⇆ R-NH-COO- + H+.

Ademá s, la carga negativa introducida (carbamato) permite la formació n de puentes salinos adicionales en la
forma T

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