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CASO 2

COCO, electricista, se encuentra casado con MARIA, y juntos instalan un bar donde solo
atiende los fines de semana para generar recursos y así vivir cómodamente. COCO invita a
sus amigos RICARDO y PACO a su local para brindar por la apertura. RICARDO y PACO
cogen la costumbre que después de jugar pelota el día sábado, acuden al bar de COCO donde
les esperaba para tomar cervezas juntos. COCO también compartía con ellos, siendo
atendidos por MARIA, quien era una bella mujer. Las semanas pasaban y las celebraciones se
daban sin falta y RICARDO comenzó a ver con otros ojos a MARIA. Cuando COCO se
dormía de borracho, éste aprovechaba para cortejar a MARIA. Con el transcurrir del tiempo
comenzó a ser correspondido y aprovechaban que COCO se duerma de borracho para dar
rienda suelta a sus bajos instintos, llegando incluso de tener intimidad en la misma casa
conyugal. PACO comienza a odiar a RICARDO por ser mal amigo. COCO desconocía el
comportamiento infiel de su amada MARIA y PACO sí sabía de la relación adúltera pero no
se atrevía a contarle a su amigo de la traición por lo que decide buscar el momento para que
sean sorprendidos de manera infraganti. PACO se entera que el día 25 de Octubre RICARDO
y MARIA habían pactado encontrarse a las 4.00 de la tarde en la casa conyugal, mientras
COCO se encontraba trabajando como electricista. Llegado el día, PACO se dirige al trabajo
de COCO y lo convence que acuda a su casa y saque unos documentos para participar en
unos negocios muy rentables. PACO llevaba consigo y a escondidas un filudo cuchillo para
ser utilizado en cualquier eventualidad. COCO como tenía llave de su casa ingresa y acude a
su habitación, tras él ingresa PACO, dándose con la ingrata sorpresa de que RICARDO
mantenía relaciones sexuales con su esposa MARIA, produciéndole una descarga emocional
muy fuerte y se dirige hacia MARIA y comienza a agredirlo con puñetes. En esos instantes se
le acerca PACO y le proporciona el cuchillo que llevaba consigo y COCO sin mirar a PACO
coge el cuchillo y sigue golpeando a MARIA. Luego se impulsa contra RICARDO y lo ataca
con el cuchillo produciéndose un gran derramamiento de sangre. Al ver ello, PACO coge a
COCO y logra separarlo. Los médicos legistas informan que ambos fallecieron, MARÍA de
tres puñaladas en el pecho y RICARDO de 15 puñaladas en el pecho y abdomen. El hecho
sucedió el 25 de octubre de 2011 y se encuentra expedito para sentenciar.
1. NOMEN JURIS DE LA CONDUCTA

Homicidio por Emoción Violenta

Artículo 109.- El que mata a otro bajo el imperio de una emoción violenta que
las circunstancias hacen excusable, será reprimido con pena privativa de libertad,
no menor de tres ni mayor de cinco años.

Si concurre alguna de las circunstancias previstas en el artículo 107, la pena será


no menor de cinco ni mayor de diez años.

2. DETERMINACIÓN DE LA LEY APLICABLE EN ORDEN AL TIEMPO

Nuestro Código Penal establece en su artículo 6 que “La Ley Penal aplicable es la vigente en
el momento de la comisión del hecho punible. No obstante, se aplicará la más favorable al
reo, en caso de conflicto en el tiempo de leyes penales”, por tanto debemos determinar si nos
encontramos en una aplicación irretroactiva o hay retroactividad a favor de COCO.

Además, para Misari Argandoña1 sostiene que “a una pena debe imponerse o debe ejecutarse
tal como se impuso; con seguimiento a la realización del delito la gravedad de la
defraudación causada se reduce por cambio de valoración social, lo que habrá que hacer es
aplicar la ley penal posterior más favorable”. Es decir, una aplicación de la norma a hechos
pasados en virtud de una ley futura (retroactividad). No obstante, para el tipo penal de
homicidio por emoción violenta con agravante de parricidio no hay un conflicto de leyes
penales, pues desde su incorporación se ha mantenido incólume en el tiempo. En este sentido,
para Hurtado Pozo2 la irretroactividad “es aplicable a los actos cometidos durante su
vigencia: tempus regit actum (…) se ha de determinar si un comportamiento es delictivo y
qué sanción le corresponde al agente, de acuerdo a la ley vigente, en el momento de
ejecución”.
Por tanto, en el presente caso, solo hay una aplicación inmediata del dispositivo legal. En
consecuencia, la aplicación del artículo 109 del CP con su respectiva agravante es
irretroactiva.

1
Misari Argandoña. (2017). Manual Práctico de Derecho Penal. p. 16
2
Hurtado Pozo. (1987). Manual de Derecho Penal Parte General. p. 131
3. COMPROBACIÓN DE LA POSIBLE EXISTENCIA DE UN CONCURSO
APARENTE DE LEYES, CONCURSO REAL O IDEAL DE DELITOS O DE UN
DELITO CONTINUADO
Para resolver estas cuestiones, primero debemos establecer si existe unidad de hecho en los
dos momentos de ejecución delictiva (respecto a MARÍA y RICARDO). Así pues, el jurista
Mir Puig dice que “un hecho como unitario en Derecho penal sólo puede ser jurídico y, más
en concreto, según se desprende del sentido del tipo correspondiente”. De tal modo en la
apreciación de los hechos, no puede valorarse conjuntamente como un solo hecho típico las
conductas de COCO respecto a MARÍA y RICARDO, ya que una valoración jurídico-penal
no permite desvalorar a los golpes más las puñaladas a MARÍA (esposa), sumado las
acuchilladas a Ricardo (un solo hecho en estricto sin importar la cantidad de puñaladas) como
uno solo. No existe un mismo tipo penal que pueda contener ejecutivamente a ambas
conductas de forma unitaria, pues COCO no previó la cuchillada de MARÍA como
presupuesto lógico siguiente para apuñalar a RICARDO; sino que el legislador ha creído
conveniente otorgarles un desvalor individual acorde a las reglas del concurso real de delitos
regulado el artículo 50 del Código Penal.
Por ende, respecto al hecho 1: golpes y puñaladas a María y hecho 2: Puñaladas a RICARDO
estamos ante un concurso real de delitos. Es decir, según García Cavero3 “en el concurso real
de delitos se presenta, a diferencia del concurso ideal, una pluralidad de acciones que
configuran varios delitos”. A partir de esto, los delitos que se desprenden serían para cada
hecho Homicidio por emoción violenta y Parricidio emocional, respectivamente. Se trata, por
lo tanto, de una imputación acumulada al autor de todos los delitos realizados en un
determinado espacio de tiempo.
En conclusión, estamos ante un concurso real de dos delitos y en la determinación e
individualización de la pena, deberá sumarse cada sanción penal.
4. GRADO DE PARTICIPACIÓN
Sobre autoría, COCO asume la calidad de autor directo. Citando a Cuello Calón4 “es quien
realiza personalmente la acción típica del delito, es decir, es la persona que ejecuta
directamente el comportamiento prohibido por la ley penal”. COCO es quien realiza las
acciones socialmente desaprobadas y lesiona los bienes jurídicos cuerpo y vida; fue este
quien arremetió con golpes y puñaladas a su esposa y amante.

3
García Cavero. (2019) Derecho Penal Parte General. p. 873
4
Eugenio Cuello Calón. (2011). Lecciones de Derecho Penal Parte General. p.288
En auxilio de COCO, fue PACO quien lo ayudó a cometer las desgracias relatadas. El caso
describe la ayuda esencial de este sujeto al brindarle un cuchillo en el momento oportuno al
electricista. Suprimiendo esa ayuda, posiblemente COCO no habría llegado al punto de matar
a los sujetos pasivos. Por consiguiente, Paco será cómplice primario del delito de parricidio
por emoción violenta ya que su aporte se da en la ejecución del hecho, terminándose, según
Sebastián Soler “no por una razón cronológica sino sustancial, dependiendo de la naturaleza
de su aporte”5.
Este tipo de complicidad también se encuentra acorde con lo expuesto en el primer párrafo
del artículo 25 del Código Penal, refiriendo “el que, dolosamente, preste auxilio para la
realización del hecho punible, sin el cual no se hubiere perpetrado, será reprimido con la pena
prevista para el autor”. Para Velásquez6 , “participación supone el injusto doloso de otro
(accesoriedad limitada) y el carácter personal de la culpabilidad de cada partícipe”. No es
necesario un acuerdo previo sino evaluar la sustancialidad del aporte.
5. ITER CRIMINIS
Es preciso determinar, según los hechos, el recorrido en el cual los delitos determinados se
llevaron a cabo.Según Carlos Frontán Balestra7, sus etapas son las siguientes: a) la idea: b)
los actos preparatorios. c) los actos de ejecución: d) la consumación.
En el presente caso no es posible determinar la idea y actos preparatorios de forma concreta
por la naturaleza del delito y el lapso estrecho en el cual ocurrieron los homicidios. Sobre la
idea, cuando COCO ingresa a la habitación de su casa y se percata de la situación adúltera de
su mujer y su amigo; podría decirse que nació en el momento en que empieza a agredir a su
mujer. No obstante, el hecho que le sigue fue la toma del cuchillo que le extendió su amigo
PACO, por lo que también se puede deducir en este punto, la idea delictiva de matar. En todo
caso, nos adecuamos al primer supuesto. En segundo lugar, los actos preparatorios son
inexistentes por el corto periodo de tiempo en el que suceden los delitos y por la naturaleza
misma de la emoción violenta.
Los hechos relatan lo necesario para determinar los actos ejecutorios y la misma
consumación. Sobre el primero se advierte que inicia la tentativa cuando, teniendo la idea
criminal, se pone en peligro el bien jurídico protegido que en este caso es la vida. En los
hechos, la agresión con puñetes contra MARÍA ya serán considerados como actos ejecutivos.
El caso no expresa en qué momento PEPE apuñala a su esposa, pero se infiere que después de

5
Sebastián Soler (1992). Derecho Penal Argentino. p. 320.
6
Fernando Velásquez. (2009). Derecho Penal Parte General. p.914
7
Carlos Frontán. (1998). Derecho Penal. Introducción y Parte General. p.377
golpearla cuando ya tenía el arma en la mano. En relación a RICARDO, los actos ejecutivos
se advierten desde la primera puñalada propinada contra su pecho y abdomen. Sobre el
segundo, la consumación de ambos delitos se dará con el acortamiento de la vida en MARÍA
y RICARDO. A decir de Welzel8 “se han realizado todos los elementos del tipo penal y se ha
producido el resultado previsto por la ley”.

TEORÍA JURÍDICA DEL DELITO

6. REORDENAMIENTO DEL MATERIAL OBJETIVO


COCO y MARIA son una pareja casada que abren un bar los fines de semana. RICARDO y
PACO se convierten en clientes habituales y RICARDO comienza una relación amorosa con
MARÍA. PACO sabe de la infidelidad pero no se lo dice a COCO. En un encuentro
planificado, PACO lleva a COCO a casa y los encuentra en pleno acto, lo que genera una
descarga emocional muy fuerte. PACO entrega un cuchillo a COCO, quien ataca a MARIA y
RICARDO, causando la muerte de ambos.
7. TIPICIDAD
En este apartado se analiza si las conductas desplegadas por Coco se adecuan al tipo penal.
La primera conducta de acuchillar a su esposa producto de una emoción violenta encaja
dentro del tipo homicidio simple prescrito en el artículo 109 segundo párrafo que remite al
artículo 107. Por otra parte, en relación a la muerte de Ricardo, esta conducta encaja en el
supuesto de homicidio por emoción violenta previsto en el artículo 109. Ahora bien, según
Peña y Almanza9, es conveniente clasificar los requisitos particulares del tipo en aquellos que
caracterizan la conducta por lo externo y aquellos otros que lo hacen por lo interno, es decir,
corresponde analizar la tipicidad objetiva y subjetiva.

8
Hans Welzel.(1949). Derecho Penal Alemán - Parte General. p. 89
9
Peña Oscar y Almanza Frank. (2010). Teoría del Delito, Manual Práctico. p.128
7.1 Tipicidad Objetiva
7.1.1. Sujetos
Sujeto Activo
El sujeto activo es quien realiza la conducta o verbo rector del tipo. En el presente caso, se
puede afirmar que el sujeto activo es Coco, este despliega dos conductas (matar) a María y
Ricardo producto de la infidelidad.
Sujeto Pasivo
El sujeto pasivo es sobre quien recae la conducta antijurídica. Al ser un delito de parricidio, el
sujeto pasivo es determinado, pues el tipo exige que sea ascendiente, descendiente, natural o
adoptivo, o una persona con quien sostiene o haya sostenido una relación conyugal o de
convivencia. En el presente caso podemos afirmar que María ha sido sujeto pasivo por
ostentar dicha condición de cónyuge. Por otro lado, Ricardo es sujeto pasivo por el delito de
homicidio simple por emoción violenta.
7.1.2. Bien Jurídico
En ambos delitos que se pueden imputar, afectan el bien jurídico es la vida humana
independiente, esto guarda relación contra la ubicación sistemática en la parte especial, esto
es, los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud.
7.1.3. Conducta Antijurídica
Esta viene a ser la conducta dada en resultado que se explica por medio del “matar”. En el
presente caso si logra cumplir con dicho elemento pues se afirma que María muere de tres
puñaladas en el pecho y Ricardo de quince.
7.2. Tipicidad subjetiva
7.2.1. Conocimiento
Se puede afirmar que Coco conocía los elementos descriptivos, normativos y autoría del tipo,
pues pudo identificar al sujeto pasivo (María y Ricardo) y, a pesar que su estado mental se vio
vulnerado, esta tenía conocimiento de la situación misma.
7.2.2. Voluntad
La intención de matar está en las acciones dirigidas a terminar la vida de ambos sujetos,
asimismo, es evidente su voluntad cuando luego se dirige a Ricardo y también lo acuchilla.
Ahora bien, Salinas Siccha10, afirma que “Para encuadrar determinada conducta homicida en
la figura de parricidio por emoción violenta, en primer término, debe exigirse la concurrencia
necesaria de todos los presupuestos anotados al analizar el hecho punible tipificado en el tipo

10
Salinas Siccha. (2018). Derecho Penal Parte Especial. p.172.
penal del artículo 107 del Código Penal; luego se entrará a analizar si el hecho homicida fue
realizado por emoción violenta a consecuencia de circunstancias excusables o justificables” .
A partir de lo expuesto, se cumple con las exigencias del parricidio, por tanto, corresponde
entonces analizar la emoción violenta, la cual tiene la siguientes características:
● Debe ser circunstancial: Implica que no debe ser reflexiva, ni premeditada, esto es
que no va admitir actos preparatorios.
● No debe ser producto de un carácter iracundo: La emoción no debe tener como
esencia la personalidad intensa del agente, sino la circunstancia que lo inhibe.
● Estado inhibidor: Esto es que el agente debe sufrir una alteración a su estado de
ánimo y disminuye sus facultades.
En el presente caso, se puede apreciar que la conducta de Coco cumple con dichos requisitos,
pues este no premeditó su conducta, si bien cogió un cuchillo, pero lo hizo de manera
automática cuando ya se encontraba en esa situación. Asimismo, esto no es producto de su
carácter, sino de la circunstancia de infidelidad de la cual se sorprende y decepciona; por
último, se cumple el estado inhibidor pues del caso se menciona que sufre una descarga
emocional (alteración del ánimo) y disminuye sus facultades al acuchillar de manera súbita a
los sujetos pasivos. Por tanto, la conducta de Carlos encaja en el supuesto de parricidio por
emoción violenta.
8. ANTIJURICIDAD
Luego de haber comprobado la tipicidad del hecho, pasaremos a analizar ahora, si la conducta
llega a ser un injusto penal, para tal efecto, deberemos analizar los diversos preceptos
permisivos, en los cuales si bien la conducta es típica, resulta siendo conforme a Derecho.
Para Villavicencio11, “las causas de justificación son aquellas que excluyen la antijuricidad,
convirtiendo un hecho típico en lícito y conforme a derecho.” Pero no se ha presentado
ninguna causa de justificación en el caso. Así, por ejemplo:
No concurre legítima defensa, pues María y Ricardo no representan un peligro para Coco, del
mismo modo, tampoco hay una falta de provocación suficiente pues la infidelidad no puede
ser considerada como tal, por último, al no haber los primeros elementos no se puede exigir el
uso racional para impedir la agresión.
No concurre estado de necesidad justificante, pues Coco no se encontraba en una
circunstancia en la que colisionan bienes jurídicos de diferente valor, por el contrario, los
vulnera sin razón justificada.

11
Felipe Villavicencio. (2019). Derecho Penal Parte General. p.530
No concurre ninguna circunstancia por la cual obre en ejercicio legítimo de un derecho, pues
no existía deber para poder acabar con las vidas de María y Ricardo.
Asimismo, Bramont Arias12 afirma que “pueden existir errores en las causas de justificación,
estas se presentan en dos situaciones, la primera cuando recae en el aspecto objetivo y la
segunda cuando recae en los aspectos subjetivos” . No podemos hablar de un error de la
causa de justificación ya que ni siquiera se ha podido constituir una. Se puede apreciar que la
conducta de Coco no se adecua a ninguna de las circunstancias justificantes previstas, por lo
tanto, su conducta es antijurídica.
9. CULPABILIDAD

En este apartado, corresponde analizar el reproche personal respecto a Coco. Para ello es
importante realizar un análisis de los elementos negativos de la culpabilidad, estos son la
inimputabilidad, error de prohibición y la inexigibilidad de otra conducta.

9.1. Inimputabilidad

Con respecto a la inimputabilidad, se analiza la anomalía psíquica, grave alteración de la


conciencia y alteración de la percepción.

Según Castillo Alva, “la emoción como elemento privilegiado del homicidio simple
constituye una causal de inimputabilidad disminuida que, de no existir como dato subjetivo
del homicidio originaria la aplicación del artículo 21 del C.P”13 . De lo anterior se infiere que
nos encontramos ante un elemento subjetivo de la culpabilidad de tipo privilegiado.

Ahora bien, el homicidio objeto de análisis, no puede ser analizado desde la perspectiva de la
alteración de la conciencia, ya que según Peña Cabrera afirma que la emoción violenta “es un
estado subjetivo súbito, más o menos duradero, cuyo efecto inmediato es la conmoción de
ánimo que se traduce en una marcada exaltación de la afectividad”14, por tanto, en el caso en
concreto si bien existe una fuerte descarga emocional, la cual altera el estado de ánimo, no
ubica a Coco en un estado de inconsciencia sino en la perturbación en la personalidad.

Respecto a los demás supuestos como la alteración de la percepción y anomalía psíquica, no


se menciona algún indicio que pueda deducir ello.

12
Luis Bramont Arias. (2002). Manual de Derecho Penal Parte General. p.295
13
Castillo Alva. (2008). Derecho Penal Parte Especial I. p.537.
14
Peña Cabrera. (2019). Manual de Derecho Penal Parte Especial. p.222
9.2. Error de Prohibición

Si bien Coco no pudo controlar su forma de actuar, esto no significa que haya desconocido la
ilicitud de su conducta, el conocimiento sobre ello no necesita ser demostrado pues se le
imputa ya que nadie puede alegar el desconocimiento de la norma. Tampoco hay una
influencia cultural que determine su comportamiento.

9.3. Inexigibilidad de otra conducta:

En el presente caso no concurren situaciones de estado de necesidad exculpante ni


justificante. La infidelidad de ninguna manera supone un peligro de bienes jurídicos como
para poder sacrificarlos.

Por último, la emoción violenta es un elemento subjetivo de la culpabilidad, de carácter


privilegiado, por lo cual, evidentemente, hay menos reproche penal evidenciado en la pena
abstracta.

10. CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES Y AGRAVANTES


Luego de realizar los juicios de tipicidad, antijuricidad y culpabilidad, debemos establecer si,
en el presente caso, existen circunstancias agravantes o atenuantes. Para ello, primero
debemos cotejar la lista del artículo 46, 46 A, 46 B Y 46 C. Entonces, comprobamos que no
hay presencia de algún agravante genérico.
No obstante, del análisis del delito de homicidio por emoción violenta, encontramos un
agravante específico en su último párrafo: Si concurre alguna de las circunstancias en el
artículo 107°, la pena será no menos de cinco ni mayor de diez años. Siendo así, el sujeto
agente es cónyuge de MARÍA, pero no solo basta esta relación, sino que en el momento
delictivo conocía que era su esposa. En suma, se cumple con el supuesto de parricidio y la
pena para COCO se desplaza hacia el rango de 5 a 10 años.
11. COMPROBACIÓN DE LA EXISTENCIA DE EXCUSA ABSOLUTORIA O DE
CAUSAS QUE EXTINGAN LA ACCIÓN PENAL O LA PENA.

Sabemos que todo delito amerita una sanción jurídico penal; sin embargo, por determinadas
circunstancias la punibilidad no alcanzan a ciertos hechos punibles ¿Por qué? Así, para Rosas
Yataco15 “Nuestro Código establece dos supuestos que excluyen la punibilidad a pesar de que

15
Rosas Yataco. (2022) Código Penal Comentado Tomo II. p. 335
la conducta es típica, antijurídica y culpable: las causas personales de exclusión de
punibilidad previstas en los artículos 133 y 208, y las causas que extinguen la punibilidad
prevista en el artículo 78”; por lo tanto, al verificar los supuestos del art. 208 del Código
Penal, vemos que ninguno de los incisos son aplicables a este caso ni el artículo 133.
Por otro lado, respecto a la exención de la pena, Villa Stein dice que “ tanto la acción penal
como la pena son extinguibles por distintas situaciones que la ley prevé por causas naturales
(...) o por causas sociopolíticas”, ahora bien, en virtud de esto, debemos revisar el artículo 78
del CP:
La acción penal se extingue por: 1) Por muerte del imputado, prescripción, amnistía y el
derecho de gracia, 2) Por autoridad de cosa juzgada 3) en los casos que sólo proceda la
acción privada, ésta se extingue, además de las establecidas en el numeral 1, por
desistimiento o transacción. De este modo, no hay la concurrencia de los supuestos en
los últimos dos incisos; ahora bien, tampoco existe amnistía , derecho de gracia ni muerte
del imputado. De tal modo que, si observamos la prescripción y acorde a la naturaleza
del delito instantáneo( homicidio simple) y el art. 82, el plazo de prescripción se computa
desde que consuman los hechos y por ende prescribe ordinariamente en 2031 y
extraordinariamente en 2041. De modo que, aún no ha prescrito la acción penal.

12. PENALIDAD ENTRE EL MÍNIMO Y EL MÁXIMO

En este acápite determinaremos cuál es el marco punitivo que le corresponde a los sujetos
procesados por el delito de homicidio por emoción violenta. Se aplicará el sistema de tercios
vigente en nuestro código penal hallando la pena abstracta y concreta. A continuación se
desarrolla bajo dos fases.

12.1. Primera Fase: Determinar el Marco Punitivo

La pena que refiere el delito de homicidio por emoción violenta en el artículo 109 del CP es
no menor de tres ni mayor de 5 años. No obstante, por el agravante específico cualificada que
refiere su segundo párrafo, la pena asciende entre los límites de 5 a 10 años. De forma
gráfica:

3 años------------------------------------------------ 5 años ----------------------->10 años

12.2. Segunda Fase: Determinar el Marco Punitivo Concreto

Por tanto, queda establecido un marco punitivo: Mínimo legal = 5 años y un máximo legal=
10 años- Ahora bien, procedemos a subdividir este total de la siguiente forma:

1) El espacio punitivo es de 5 años, de modo que 5 años x 12= 60 meses.


2) Ahora bien, 60 meses entre 3 da por resultado 20 meses
3) 20 meses equivale a 1 año y 8 meses, lo cual significa que cada tercio tendrá este
valor quedando la división del marco punitivo agravado de la siguiente manera:

Tercio inferior Tercio intermedio Tercio superior

5 años a 6 años con 8 6 años con 8 meses y 8 8 años con 4 meses y 10


meses años con 4 meses años

Asimismo, debemos aplicar las reglas del artículo 45. A para determinar el tercio específico
al delito de lesiones, así pues, si Cuando no existan atenuantes ni agravantes o concurran
únicamente circunstancias atenuantes, la pena concreta se determina dentro del tercio
inferior, por tanto, respetando el principio de proporcionalidad, el marco punitivo concreto
para COCO en calidad de autor, es de 5 años a 6 años con 8 meses.

Ahora bien, respecto a la participación delictiva, PACO es cómplice primario de este delito y
el art.25 establece: El que, dolosamente, preste auxilio para la realización de hecho punible,
sin el cual no se hubiere perpetrado, será reprimido con la pena prevista para el autor; sin
embargo, con esto no debe entenderse que le corresponderá la misma pena concreta que a
COCO, sino que su sanción jurídica está dentro del mismo marco punitivo concreto; pero,
sujeto a criterios valorativos y proporcionalidad, harán su pena menor a la del autor.
13. SUSPENSIÓN DE LA PENA O RESERVA DEL FALLO
Ahora bien, respecto a la suspensión de la pena, para Muñoz Conde y García Arán16 implica
una “suspensión del cumplimiento de la condena durante cierto período en el que se
establecen determinadas condiciones que, si son cumplidas, permiten declarar extinguida la
responsabilidad criminal sin necesidad de ingresar a prisión”; entonces, según el art. 57 del
Código Penal, existen determinados requisitos para su aplicación, pero que como en el caso
no es verifica el supuesto 1) pues la pena supera los 4 años; tampoco hay una suficiente
prognosis para argumentar que COCO no volverá a cometer otro delito y, por último, no hay
evidencia que COCO sea reincidente o habitual.

16
Muñoz Conde y García Arán. (2010). Derecho Penal Parte General. p. 569-570
Por otro lado, para Gómez Mendoza17 la reserva del fallo condenatorio es “una medida
alternativa a la pena privativa de libertad, la cual declara en la sentencia la culpabilidad del
procesado, pero no emite la consiguiente condena y pena; pues, estos últimos se reservan y se
condiciona su extinción o pronunciamiento a la culminación exitosa o no de un periodo de
prueba, dentro del cual el sentenciado deberá abstenerse de cometer un nuevo delito y deberá
cumplir las reglas de conducta que le señale el Juez”. Ahora bien, tenemos el art. 62 del
Código Penal, donde se establecen los supuestos para aplicar la reserva de punibilidad por el
Juez: 1) La pena supera a los 3 años, 2) No existe pena basada en días de jornada, por tanto,
este supuesto no es aplicable y 3) Al no tener la calidad de funcionario, no existe la pena por
inhabilitación para el presente caso.
En resumen, ni la suspensión de la pena o el fallo condenatorio aplica para COCO.

17
Gonzalo Gómez Mendoza. (2016). Código Penal Comentado. p. 10

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