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17.

El desarrollo psicosocial es un proceso de cambio ordenado y por etapas, en


el cual se logra la interacción con el medio, acciones cada vez más complejas, de
pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos, y de relaciones con los
demás.

18. A medida que crecen, los bebés comienzan a distinguir los sonidos del habla que
componen las palabras de su lenguaje. A los 6 meses de edad, la mayoría de los
bebés reconocen los sonidos básicos de su lengua materna. No todos los
niños desarrollan las habilidades del habla y el lenguaje de la misma manera.

19. Los niños van aprendiendo en base a los conocimientos de las etapas anteriores.
Comienzan a tener razonamientos lógicos y ya pueden pensar en probabilidades.
Comienzan a comprender que el pensamiento es flexible y reversible. Ya pueden
pensar en hechos y relaciones y son capaces de ponerse en el lugar de otra persona.

CUÁLES SON LOS TRASTORNOS MÁS COMUNES EN NIÑOS Y


ADOLESCENTES?

Un berrinche no significa automáticamente que tu hijo de 2 años tiene un


problema de autoridad, o que un niño de inicial que no quiere quedarse quieto
tiene un trastorno de atención.
Algunos de los trastornos más comunes en niños y adolescentes  pueden
curarse o resolverse de alguna manera, mientras que otros terminan
convirtiéndose en problemas crónicos (a largo plazo) que resisten las mejores
intervenciones de vanguardia.
A pesar de lo comunes que pueden ser, los trastornos infantiles no son parte
del proceso normal de desarrollo. Es decir, los criterios de diagnóstico
requieren que el comportamiento y/ o desarrollo de los niños se desvíe del
comportamiento y/o desarrollo apropiado para su edad.

¿Qué tipos de trastornos hay?


Hay una gran diversidad de formas y causas de los trastornos en niños y
adolescentes. Algunos son principalmente trastornos del cerebro, mientras
que otros son de naturaleza más conductual.
Los del primer grupo son causados por problemas neuroquímicos o
anormalidades estructurales del cerebro. Pueden ser innatos (es decir,
aparecen en o poco tiempo después del nacimiento); o pueden resultar de un
estrés físico como una enfermedad o lesión, o un estrés emocional, como un
trauma o una pérdida.
Por otra parte, los problemas de comportamiento son signos externos
causados por una dificultad en el hogar, la escuela o entre amigos en un niño
físicamente sano. Al igual que los problemas basados en el cerebro, los
problemas de comportamiento también son provocados por un estrés físico o
emocional.

1. Depresión
No es estrictamente un trastorno infantil, pero los niños, y más que todo los
adolescentes, suelen deprimirse. La depresión se diagnostica en niños de
todas las edades, pero parece aumentar significativamente durante la
adolescencia, apareciendo en las niñas con más frecuencia que los niños.
Los ejemplos de comportamientos que a menudo se ven en niños con
depresión incluyen

 Sentirse triste, desesperado o irritable la mayor parte del tiempo


 No querer hacer o disfrutar realizar cosas divertidas
 Mostrar cambios en los patrones de alimentación: comer mucho más o
menos de lo habitual
 Mostrar cambios en los patrones de sueño: dormir mucho más o menos
de lo normal
 Mostrar cambios en la energía: estar cansado y lento o tenso e inquieto
la mayor parte del tiempo
 Tener dificultades para prestar atención
 Sentirse inútil o culpable
 Mostrar autolesiones y comportamiento autodestructivo

Ten en cuenta que la depresión extrema puede hacer que un niño piense en el
suicidio o lo intente.

2. Ansiedad
Cuando los niños no superan los miedos y las preocupaciones que son típicos
en su etapa, o estos interfieren con la escuela, el hogar o las actividades de
juego, se les puede diagnosticar con un trastorno de ansiedad.
Los ejemplos de diferentes tipos de trastornos de ansiedad incluyen:

 Tener mucho miedo cuando está lejos de los padres (ansiedad por
separación).
 Tener miedo extremo a una cosa o situación específica, como perros,
insectos o ir al médico (fobias).
 Tener mucho miedo a la escuela y otros lugares donde hay personas
(ansiedad social).
 Estar muy preocupado por el futuro y por las cosas malas que suceden
(ansiedad general).
 Tener episodios repetidos de miedo repentino, inesperado e intenso que
vienen con síntomas como latidos cardíacos, dificultad para respirar o
mareos, temblores o sudoración (trastorno de pánico).

3. Trastorno de oposición desafiante (ODD)


Cuando los niños actúan de manera persistente para causar problemas graves
en el hogar, en la escuela o con sus compañeros, se les puede diagnosticar un
trastorno de oposición desafiante (ODD).
El ODD generalmente comienza antes de los 8 años de edad, pero no más
tarde de los 12. Los niños con ODD son más propensos a actuar de manera
opuesta o desafiante con las personas que conocen bien, como miembros de la
familia, un proveedor de atención regular o un maestro.
Algunos comportamientos del ODD incluyen:
 Estar enojado o perder los estribos a menudo
 Discutir con adultos o negarse a cumplir con las reglas o solicitudes de
adultos con frecuencia
 Resentirse o guardar rencor con regularidad
 Molestar deliberadamente a otros o molestarse con ellos
 A menudo culpar a otras personas por sus propios errores o mal
comportamiento

4. Desorden de conducta
El trastorno de conducta (CD) se diagnostica cuando los niños muestran un
patrón continuo de agresión hacia los demás y violaciones graves de las reglas
y normas sociales en el hogar, en la escuela y con sus compañeros.
Estas violaciones a las reglas pueden implicar infringir la ley y resultar en
arresto. Los niños con CD tienen más probabilidades de lesionarse y pueden
tener dificultades para llevarse bien con sus compañeros.
Los ejemplos de comportamientos incluyen:

 Romper reglas serias, como huir, quedarse afuera por la noche cuando
se le dice que no lo haga o faltar a la escuela
 Ser agresivo de una manera que causa daño, como intimidación, pelea o
ser cruel con los animales.
 Mentir, robar o dañar la propiedad de otras personas a propósito

5. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)}

Los padres deben aceptar el hecho de que los niños con hiperactividad (TDAH
o trastorno por déficit de atención e hiperactividad) tienen cerebros
funcionalmente que otros menores. Si bien pueden aprender qué es aceptable
y qué no, su trastorno los hace más propensos a comportamientos impulsivos.
Además de la medicación para manejar el comportamiento de tu hijo, hay una
serie de técnicas conductuales que te serán de gran ayuda. Al seguir estas
pautas, puedes limitar el comportamiento destructivo y ayudar a tu hijo a
superar sus problemas.

 Define las reglas, pero permite cierta flexibilidad


Es importante recompensar constantemente los buenos comportamientos y
desalentar los destructivos, pero no seas demasiado estricto. Recuerda que
los niños con TDAH pueden no adaptarse al cambio tan bien como otros.
Permite que tu hijo cometa errores a medida que los aprende.

 Maneja la agresión
La hiperactividad en niños puede provocar arrebatos agresivos, uno de los
problemas más comunes. El “tiempo de espera” es una manera efectiva de
buscar calma. Se trata de un período para que tu hijo pueda tranquilizarse y
pensar sobre su comportamiento negativo.
Si tu hijo actúa de mala manera en público, elimina esta acción de manera
tranquila y decisiva. Trata de ignorar los comportamientos levemente
disruptivos como una forma en que tu niño libera su energía acumulada.
Sin embargo, un comportamiento destructivo, abusivo o intencionalmente
disruptivo que vaya en contra de las reglas ya establecidas debe ser corregido.

 Crea una rutina


Crea una rutina para tu hijo y síguela todos los días. Establece reglas para las
comidas, las tareas, la hora de jugar y el descanso.
Las tareas diarias simples, como hacer que tu niño prepare su ropa para el día
siguiente, pueden proporcionar ayuda adicional.

 Divide las tareas


Intenta usar un calendario de pared grande para ayudar a recordarle a tu hijo
sus deberes. Las tareas marcadas con colores pueden evitar que tu niño con
TDAH se vea abrumado los quehaceres cotidianos y las labores escolares.

 Simplifica y organiza la vida de tu hijo


Crea un espacio especial y tranquilo para que tu hijo lea, realice sus tareas y
descanse del caos de la vida cotidiana. Asimismo, mantén tu casa ordenada y
organizada para pueda encontrar todos sus útiles; esto ayudará a reducir
distracciones innecesarias.

 Limita las distracciones


Los niños con hiperactividad se distraen fácilmente. La televisión, los
videojuegos y la computadora fomentan el comportamiento impulsivo y deben
regularse.
Al disminuir el tiempo con los aparatos electrónicos y aumentar el tiempo que
realiza actividades interesantes fuera del hogar, tu hijo podrá eliminar toda su
energía acumulada.

 Fomenta el ejercicio
La actividad física quema el exceso de energía de manera saludable. También
ayuda a que tu niño enfoque su atención en movimientos específicos. Esto
puede disminuir la impulsividad.
El ejercicio también mejora la concentración, disminuye el riesgo de depresión
y ansiedad, y estimula el cerebro de manera saludable.

 Regula los patrones de sueño


La hora de acostarse puede ser especialmente difícil para los niños que
padecen TDAH. La falta de sueño exacerba la falta de atención, la
hiperactividad y la imprudencia.
Ayudar a tu hijo a dormir mejor es importante. Para ayudarlos, elimina los
estimulantes como el azúcar y la cafeína, y reduce el tiempo de ver televisión.

 Cree en tu hijo
Es probable que tu hijo no se dé cuenta del estrés que su condición puede
causar. Es importante mantenerte positivo y alentador. Elogia su buen
comportamiento para que sepa cuándo se hizo algo bien. Quizás, tu niño
tenga dificultades con el TDAH ahora, pero no durará para siempre. Ten
confianza en él y sé positivo sobre su futuro.

 Encuentra asesoramiento 
No puedes hacer todo solo. Tu hijo necesitará de ti, pero también requerirá de
un profesional. No tengas miedo de buscar ayuda si la necesitas. Muchos
padres están tan concentrados en sus hijos que descuidan sus propias
necesidades mentales.
Un terapeuta puede ayudarte a cuidar a tu hijo, así como enseñarte a controlar
tu estrés y ansiedad.

 Toma descansos
No puedes ser solidario el 100% del tiempo. Es normal que a veces te sientas
abrumado o frustrado contigo mismo. Así como tu hijo necesitará tomar
descansos mientras estudia, tú también querrás tiempo para ti.
Prográmate tiempo a solas; esto es importante para cualquier padre. Algunas
opciones para relajar tu mente incluyen:

 Salir a caminar
 Ir al gimnasio
 Tomar un baño relajante

 Cálmate
No puedes ayudar a tu hijo si no estás calmado. Los niños imitan los
comportamientos que ven a su alrededor, por lo que si te controlas durante un
episodio de furia, tu hijo podrá hacer lo mismo.
Respira, relájate y ordena tus pensamientos antes de intentar apaciguar a tu
pequeño. Cuanto más tranquilo estés, más tranquilo estará tu hijo.

6. Trastorno del espectro autista (TEA)


7. Desorden bipolar
8. Trastornos de aprendizaje
9. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
10. Trastorno de estrés postraumático

23. La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget es una teoría exhaustiva sobre la


naturaleza y el desarrollo de la inteligencia humana. ... Para Piaget, el desarrollo
cognitivo era una reorganización progresiva de los procesos mentales resultantes de la
maduración biológica y la experiencia ambiental.

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