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Sara Rodríguez Chenlo

PAUTAS PARA PREVENIR EL MALESTAR A LA HORA DE SEPARARSE DE LAS FIGURAS DE APEGO

• Validar sus emociones y sentimientos. Es muy importante que nos mostremos comprensivos ante los
sentimientos del menor. Para reforzar esta validación podemos ponerle ejemplos de situaciones en
las que nosotros y nosotras también hayamos sentido temor o nervios ante algo nuevo o desconocido.
• Explicar siempre de una forma que él o ella pueda comprender:
o A dónde irá
o Qué actividades realizará
o Cuánto tiempo estará
o Con quién se quedará
o Quién lo irá a buscar

Ej: vas a estar en una clase con otros niños y niñas aprendiendo inglés, desde después de comer hasta antes de
la hora de la merienda, solo dos horitas. Te vas a quedar con Calla, la conocimos el otro día ¿te acuerdas? Y
luego papá te irá a buscar.

• En la medida de lo posible, ante situaciones con personas nuevas lo ideal sería que las pudiera conocer
de antemano en una situación segura, para familiarizarse tanto como con el lugar como con las
personas, teniendo la seguridad de que sus padres se encuentran con él o ella.
• Recordar otros momentos en los que, aunque al principio estuvo nervioso/a luego consiguió pasarlo
bien, para reforzar su valía y capacidad de superación, además de los sentimientos positivos que
consiguió tener.
• Establecer una despedida específica entre vosotros y el o la menor. Una despedida que solo conozcáis
vosotros y que sirva de despedida de seguridad, siendo esta especial y divertida. Ej: chocar las manos,
luego los puños y dar dos vueltas, después irse.
• Ejercicios para practicar. Podéis comenzar poniéndolo en práctica en casa, que vosotros os vayáis a
otras habitaciones y él se quede solo en su habitación o en el salón, haciéndolo siempre partícipe. Y
reforzando siempre los tiempos que vaya consiguiendo. Al hacerlo en casa puede brindársele algún
juguete o peluche especiales o de seguridad que el niño o la niña puedan tener. Ej: vamos a practicar
para que veas cuánto tiempo puedes quedarte en la habitación, recuerda que nosotros estaremos en
la habitación de al lado en todo momento por si nos necesitas y que además contigo en la habitación
se quedará tu peluche favorito. Podéis incluso dejarle a él un cronómetro o temporizador si lo veis
animado, cualquier idea es buena para hacerlo lo más divertido posible.
• Practicar ejercicios de relajación con el pequeño. Estos os servirán a vosotros para mantener la calma
ante las situaciones en las que el peque tenga miedo y lo veáis sufrir; y al menor le ayudarán a
sobrellevar el temor cuando los sentimientos comiencen a aflorar.

Como padres, ver a nuestro hijo o hija sufrir se hace especialmente duro para nosotros, sin embargo, en esos
momentos son en los que más fuertes debemos mostrarnos. Alterarnos al ver a nuestro peque nervioso no
hará más que incrementar su nerviosismo, por eso mantener la calma es fundamental. Intentad respirar y
hablar lo más calmados posible, intentando transmitir esa calma al peque.
Sara Rodríguez Chenlo

EJERCICIOS DE RELAJACIÓN: RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

1. Inspira por la nariz expandiendo tu abdomen mientras cuentas hasta 5

2. Mantén el aire dentro contando hasta 3

3. Suelta el aire por la boca poco a poco mientras tu abdomen vuelve a su posición original contando hasta 5

4. Deja que pasen 3 segundos para volver a empezar.

Esta respiración la puedes hacer en cualquier lugar porque pasa desapercibida. Cuando cuentes hazlo a una
velocidad que te resulte cómoda, no se trata de forzar mucho, sino de hacerlo despacio y con concentración
(pueden ser menos de 3 segundos si estos te parecen demasiado).

EJERCICIOS DE RELAJACIÓN: TÉCNICA TORTUGA

Esta técnica se indica principalmente para los más pequeños y pequeñas de la casa, para que puedan ponerla
en práctica cuando se sientan nervios@s, intranquil@s, enfadad@s o tengan miedo.

Consiste en que los peques se tumben en el suelo estirados y poco a poco vayan encogiendo sus pies y brazos
lo máximo posible, para finalmente encoger también la cabeza y guardarla “dentro del caparazón”, mientras
respiran con calma. Pueden repetir el entrar y salir del caparazón las veces que hagan falta.

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