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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

ESCUELA DE POST-GRADO
MAESTRÍA EN LEGISLACIÓN DE TIERRAS

MATERIA:
LA JURISDICCIÓN INMOBILIARIA Y SUS COMPETENCIAS

TAREA.
DEMANDA CONTRA EL FONDO DE GARANTÍA

Por:
ELSA DEL CARMEN ALMONTE SEPÚLVEDA 2019-02768

Docente:
LUÍS NICOLÁS ÁLVAREZ

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS


REPÚBLICA DOMINICANA
8 Mayo 2019
INTRODUCCIÓN

El fondo de garantía no es una figura nueva en el derecho inmobiliario, sino que sus
orígenes en este país se remontan al año 1920, con la orden ejecutiva 511, en la cual se
dispone el Fondo de Aseguro de Terrenos Registrados, debiéndose pagar un impuesto
para tales fines y cuyos recursos eran custodiados por el Tesorero Nacional. Se trata
desde siempre de una garantía del Estado contra el particular perjudicado. Posteriormente
se llama Fondo de Seguros de Terrenos Registrados con la Ley 1542.

En la Ley 108-05, se le denomina “Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados”, con


rango constitucional en el entendido de que conforme al artículo 8 de la Constitución, la
función esencial del Estado es la protección efectiva de los derechos de las personas…,
dentro de los cuales se encuentra el derecho de propiedad, el cual el Estado reconoce y
garantiza conforme al artículo 51 de la carta magna.

El registro supone una exactitud, sin embargo en los órganos de la jurisdicción


inmobiliaria laboran personas que como humanos al fin pueden equivocarse, y
precisamente para estos errores se encuentra el fondo de garantía, es por ello que el
legislador prefiere indemnizar a la persona tras ser afectada por un error a disponer del
certificado de título de una persona que lo ha adquirido de buena fe.

La Ley 108-05, deja a cargo de la Suprema Corte de Justicia, reglamentar lo necesario


para la creación y puesta en funcionamiento del Fondo de Garantía, sin embargo, dicha
Suprema, mediante resolución 622-2017, Que aprueba formatos de Certificados de
Títulos, Cartas Constancias y otras disposiciones, del 29 de marzo de 2007, en su artículo
2 decide: “Aplazar el cobro de la contribución especial establecida en el artículo 39 y
siguientes de la Ley 108-05 de Registro Inmobiliario, para la constitución del Fondo de
Garantía de Inmuebles Registrados, hasta tanto se efectúe la creación y puesta en
operación de las estructuras de recaudación y administración del mismo”, lo cual no ha
ocurrido al día de hoy.

En la resolución de referencia, la Suprema Corte de Justicia expone en sus atendidos:


que la implementación de algunas figuras dentro de la ley 108-05, implican la aprobación
de nuevos formatos, papeles de 367 Resolución No. 622-07 seguridad, la contratación de
nuevo personal y creación de nuevas estructuras dentro de la Jurisdicción; que la
implementación debe procurar una operación uniforme en todo el territorio nacional
evitando confusiones en los usuarios, por lo que se hace necesario regular la forma en
que entrarán en vigencia efectiva algunos elementos de la ley.

Considero en consecuencia que la demanda debe ir dirigida contra el custodio del fondo
de garantía, es decir contra el Consejo de Administración que custodia el Fondo, sin
embargo, como el mismo no ha sido reglamentado, los fondos existentes siguen estando
en manos del Estado Dominicano, a través del Ministerio de Hacienda y su Ministro.

2
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL
Realizar una demanda contra el fondo de garantía

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Establecer los hechos de la demanda.
2. Indicar el derecho aplicable.
3. Plasmar las pruebas.
4. Determinar cuál es el petitorio de la demanda.

OFICINA DE ABOGADOS ALMONTE, LÓPEZ & ASOCIADOS

Al:
Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de Santiago

Demandante
Raydiris Paulino de Mena

Abogada:
Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda

Demandado
Tesorería Nacional de la República Dominicana y el señor Donald Guerrero Ortiz

Asunto:
Litis sobre derecho registrado consistente en demanda contra el fondo de garantía
respecto de una porción de terreno con un área de Mil Metros Cuadrados (1000.00)
dentro del ámbito de la Parcela 2, del Distrito Catastral Número 8, de Santiago.

Honorable Magistrado/a:

La señora Raydiris Paulino de Mena , dominicana, mayor de edad, casada, empleada


privada, titular y portadora de la Cédula de Identidad y Electoral Número 0311-1258927-3,
domiciliada en la calle Emiliano Tardif, Número ochenta y ocho (88), Barrio Obrero,
Santiago, República Dominicana, quien tiene como abogada constituida y apoderada
especial a la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, dominicana, mayor de
edad, casada, titular de la cédula de identidad y electoral número 031-0443759-9,
domiciliada y residente en la ciudad de Santiago de los Caballeros, matriculada y al día
bajo el número 36643-97-10, con estudio profesional abierto para este caso en la firma
Almonte, López & Asociados, ubicada en la Avenida 27 de Febrero, No.20, Santiago de
los Caballeros, República Dominicana, teléfono (809) 875-4947, lugar donde se hace
formal elección de domicilio para todos los fines y consecuencias legales de la presente
instancia, tiene a bien exponer y solicitar lo siguiente:
3
I. CONSIDERACIONES DE LOS HECHOS

1. En fecha quince (15) del mes de diciembre del año 2008, la señora Raydiris Paulino
de Mena compró una porción de terreno con un área de Mil Metros Cuadrados
(1000.00) dentro del ámbito de la Parcela 2, del Distrito Catastral Número 8, de
Santiago, al señor Engel Albert Almonte (ver fotocopia de acto de venta), razón por
la cual la compradora realizó el traspaso del referido bien inmueble emitiéndose a
favor de la señora Raydiris Paulino de Mena la constancia anotada en el certificado
de título No.20, folio 15, libro 8, emitida en fecha 20/3/2009 (ver constancia
anotada).

2. Que conforme se puede apreciar en la certificación del historial de la parcela, al


momento de producirse la referida venta, al señor Engel Albert Almonte le restaba
la cantidad de doscientos metros cuadrados, sin embargo realizó un acto de venta
al Estado Dominicano (Ministerio de Educación), por la cantidad de ochocientos
metros cuadrados, que en esas atenciones dicha entidad deslindó la porción
adquirida y posee un certificado de título (ver copia sircea del certificado de título),
construyendo dentro de la porción que la señora Raydiris Paulino de Mena le había
comprado al señor Engel Albert Almonte, estableciendo el registrador de títulos de
ese momento que los ochocientos (800) metros comprados por el Ministerio de
Educación al señor Engel Albert Almonte (propietario de la parcela madre), ES
PARA SER REBAJADOS DE LOS DERECHOS DE LA SEÑORA RAYDIRIS
PAULINO DE MENA, sin que esta haya vendido en ningún momento sus derechos
al Ministerio de Educación.

3. Que en esas atenciones, la señora Raydiris Paulino de Mena, demandó al señor


Engel Albert Almonte y al Ministerio de Educación, en Litis sobre derechos
registrado consistente en restitución de derechos, demanda que fue rechazada por
el tribunal de primer grado en virtud de que el juez consideró que el Ministerio de
Educación es un tercer adquiriente de buena fe, y que no podía restituírsele la
cantidad de ochocientos (800) metros a la señora Raydiris Paulino de Mena, toda
vez que en la parcela madre no existía tal cantidad de terreno (ver sentencia de la
segunda Sala del Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de Santiago).

4. Que dicha sentencia fue recurrida en apelación por la señora Raydiris Paulino de
Mena, ante el Tribunal Superior de Tierras del Departamento Norte, quien rechazó
el recurso de apelación, y confirmó la sentencia de primer grado, razón por la cual
la señora Raydiris Paulino de Mena, recurrió en casación reconociendo el error que
cometió el registrador de títulos al establecer en el historial de la parcela que los
derechos vendidos por el señor Engel Albert Almonte al Ministerio de Educación
sean rebajados de los derechos registrados a nombre de la señora Raydiris
Paulino de Mena, estableciendo la referida Suprema Corte de Justicia que esa
irregularidad ha perjudicado a la señora Raydiris Paulino de Mena, en tanto la
misma no ha podido recuperar el terreno de su propiedad en virtud de que el señor
Engel Albert Almonte vendió más derechos del que le correspondía, y que la
señora Raydiris Paulino de Mena tiene derecho a reclamar indemnización a través
del fondo de garantía instaurado por la Ley 108-05, rechazando el recurso de
casación, no porque la señora Raydiris Paulino de Mena no tenga derechos en el
terreno, sino porque el señor Engel Albert Almonte vendió más cantidad del que

4
poseía en la realidad, y no queda terreno en la parcela para restituir a la
demandante.

5. Que en el presente caso, existe un error por parte de la Jurisdicción Inmobiliaria a


través del órgano de Registro de Títulos, el cual consistió en que el registrador de
títulos colocó en su registro que los derechos no existentes vendidos por el señor
Engel Albert Almonte serían descontados de los derechos de la señora Raydiris
Paulino de Mena, de modo que esto permitió que el Ministerio de Educación
construyera una escuela en el terreno, convirtiéndose en un tercer adquiriente a
título oneroso y de buena fe, lo cual reconocemos, sin embargo, requerimos que en
consecuencia este tribunal proceda a aplicar la correspondiente indemnización a
través del fondo de garantía como reparación por los daños y perjuicios sufridos
por la señora Raydiris Paulino de Mena, al no poder disponer de su propiedad, no
teniendo la garantía del Estado por un error cometido por el registrador de títulos.

II. CONSIDERACIONES DEL DERECHO

1. El Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados es definido por el artículo 39 de la


Ley 108-05: “Es la garantía establecida a 10s fines de indemnizar a aquellas
personas que sin negligencia de su parte y actuando de buena fe, hayan sido
perjudicadas con la aplicación de la presente ley. Cuando el perjuicio provenga de
errores técnicamente admisibles en la ejecución del levantamiento parcelario no
procederá la demanda contra el Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados”.

2. El fondo de garantía es una figura jurídica creado por la Ley 108-05, donde las
personas indicadas en la referida Ley deben realizar una contribución económica que
va dirigido al fondo de garantía con la finalidad de indemnizar a las personas que
sufran algún perjuicio como consecuencia de errores cometidos por los órganos de la
jurisdicción inmobiliaria que le impida gozar de los atributos de su derecho de
propiedad registrado.

3. De acuerdo con el artículo 44 de la Ley 108-05: Tribunal competente. Toda acción


intentada en 1os tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria para enmendar el
perjuicio que le haya sido causado por la aplicación de la presente ley, debe ser
ordenado su resarcimiento por la misma sentencia que haya declarado la
existencia del daño. El juez fijara el monto a resarcir.

4. Conforme al artículo 158 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y


de Jurisdicción Original: La acción prevista en la Ley, tendente a resarcir un
perjuicio originado con motivo de su aplicación, será conocida por el Tribunal de
Jurisdicción Original con competencia de conformidad con lo previsto en la misma,
previa comprobación de que el Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados ha
sido notificado.

5. Artículo 159 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de


Jurisdicción Original: El Juez ante el cual se solicite el resarcimiento por parte del
Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados verificará que dicho Fondo ha sido
debidamente notificado de la presentación de la acción.

5
6. Artículo 160 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de
Jurisdicción Original. La acción para enmendar el perjuicio se conocerá siguiendo
el procedimiento establecido por la Ley y el presente Reglamento para las litis
sobre derechos registrados.

7. Asimismo la jurisprudencia ha indicado que si hay un error del tribunal no


reparable, el Estado prefiere indemnizar al perjudicado antes que modificar el
certificado de título”1.

8. En cuanto a la responsabilidad de los registradores derivada de la obligación de


calificación, en el sistema Torrens, rige el principio general de que todas las
personas que hayan sufrido daños por efecto del organismo encargado del registro
debe cobrar una indemnización2.

9. Que conforme lo establece el autor Ciprián: “Esa garantía que el Estado le debe al
Certificado de Título se manifiesta en la acción contra el fondo de garantía de
inmuebles registrados que reserva para las personas que han sido perjudicadas
por la mala aplicación de la Ley de Registro Inmobiliario, conforme a los artículos
39 y siguientes de la mencionada ley3”

10. Que en el presente caso el Estado a través de sus mecanismos le debe protección
a todos los ciudadanos y así lo ha instaurado en la Ley 108-05, al reconocer la
posibilidad del ciudadano de accionar contra el Fondo de Garantía, de modo que la
presente demanda debe acogerse por estar fundamentada en hecho y derecho, y
sustentadas con pruebas suficientes.

III. DE LOS ELEMENTOS PROBATORIOS APORTADOS CONJUNTAMENTE CON LA


PRESENTE DEMANDA EN TRANSFERENCIA

A) Constancia anotada en el certificado de título No.20, folio 15, libro 8, emitida en fecha
20/3/2009, con el que se demuestra el derecho de propiedad de la señora Raydiris
Paulino de Mena.

B) Certificación de Estado Jurídico del Inmueble emitida en fecha veintiséis (26) del mes
de noviembre del año dos mil diecinueve (2019), por el Registro de Títulos de Santiago,
donde se establecen los derechos de la demandante.

C) Certificación del Historial de la Parcela, con lo que se demuestra el error realizado por el
Registrador de Títulos.

D) Sentencia de la Suprema Corte de Justicia, donde se demuestra que la reclamación de


la parcela de la demandante ha recorrido todos los grados de jurisdicción sin que sea
posible restaurarle el derecho de propiedad.

E) Tasación realizada por el agrimensor/tasador CODIA 25898, con lo que se prueba que el
inmueble objeto de la presente Litis se encuentra tasado en la suma de RD$8,000,000.00.

1
S.C.J, 24/11/1982, num.51, B.J.863.
2
https://www.bcn.cl/bibliodigital/pbcn/estudios/estudios_pdf_estudios/nro310.pdf
3
CIPRIÁN, Rafael. 2013. Tratado de Derecho Inmobiliario, Cuarta Edición, p.389.
6
POR TALES MOTIVOS y los que podrán ser alegados en su oportunidad, si fuere
necesario, la señora Raydiris Paulino de Mena , tiene a bien solicitar a este Tribunal
fallar de la siguiente manera:

PRIMERO: Declarar buena y válida en cuanto a la forma la presente demanda interpuesta


por la señora Raydiris Paulino de Mena, contra el fondo de garantía, por haber sido hecha
en tiempo hábil y conforme a las normas que rigen la materia.

SEGUNDO: En cuanto al fondo, Acoger la presente demanda contra el fondo de garantía,


en consecuencia, reconocer que la demandante ha sido perjudicada por el error cometido
por el registrador de títulos de Santiago, y ordenar el resarcimiento correspondiente a favor
de la señora Raydiris Paulino de Mena, contra el fondo de garantía por el Monto de Diez
Millones de Pesos (RD$10,000,000.00), a ser pagados por el Ministerio de Hacienda, a
través de su ministro señor Donald Guerrero Ortiz.

TERCERO: Que sea condenado el Ministerio de Hacienda y el señor Donald Guerrero


Ortiz, al pago de las costas, en favor y provecho de la licenciada Elsa del Carmen
Almonte Sepúlveda, quien afirma estarlas avanzando en su mayor parte.

BAJO TODA CLASE DE RESERVAS.

En Santiago de los Caballeros, República Dominicana, a los ocho (08) días del mes de mayo
del año dos mil diecinueve (2019).

Licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda


Abogada apoderada.

CONCLUSION

El proceso para incoar la demanda contra el fondo de garantía es la Litis Sobre derechos
registrados, en ese mismo orden, cabe destacar que esta figura es de suma importancia en
el entendido de que es una forma de garantizar aún más la propiedad inmobiliaria titulada, y
que a pesar de que se encuentra aplazada la reglamentación por parte de la Suprema Corte
de Justicia, los ciudadanos deben empoderarse y realizar las demandas correspondientes.

BIBLIOGRAFÍA

CIPRIÁN, Rafael. 2013. Tratado de Derecho Inmobiliario, Cuarta Edición.

Ley 108-05 Sobre Registro Inmobiliario.

Reglamento de los tribunales de tierras.

S.C.J, 24/11/1982, num.51, B.J.863.

https://www.bcn.cl/bibliodigital/pbcn/estudios/estudios_pdf_estudios/nro310.pdf

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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
UAPA

ESCUELA DE POST-GRADO
MAESTRÍA EN LEGISLACIÓN DE TIERRAS

MATERIA:
LA JURISDICCIÓN INMOBILIARIA Y SUS COMPETENCIAS

TAREA.
DEMANDA EN RESCISIÓN DE CONTRATO DE MENSURA

Por:
ELSA DEL CARMEN ALMONTE SEPÚLVEDA 2019-02768

Docente:
LUÍS NICOLÁS ÁLVAREZ

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS


REPÚBLICA DOMINICANA
8 Mayo 2019

8
INTRODUCCIÓN

La demanda de rescisión del contrato de agrimensura es una competencia especial que la


Ley 108-05, le ha dado a la Jurisdicción Inmobiliaria, pues se trata de una acción personal
que por demás no repercute en el registro, y por tanto el tribunal que debería conocerlo es
el civil ordinario, sin embargo, la Jurisdicción inmobiliaria posee competencia atributiva y
exclusiva, y en el presente caso el legislador decidió que esta demanda sería conocida
por la referida jurisdicción especializada.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL
Realizar una demanda de rescisión del contrato de agrimensura

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
5. Establecer los hechos de la demanda.
6. Indicar el derecho aplicable.
7. Plasmar las pruebas.
8. Determinar cuál es el petitorio de la demanda.

OFICINA DE ABOGADOS ALMONTE, LÓPEZ & ASOCIADOS

Al:
Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original del Distrito Judicial de Santiago

Demandante:
Mariel López Almonte

Abogada:
Elsa del Carmen Amonte Sepúlveda

Asunto:
Litis sobre derecho registrado consistente en rescisión de contrato de mensura catastral
respecto de una porción de terreno que mide 500 metros dentro de la parcela No.5, del
Distrito Catastral No.2, del Municipio y Provincia de Santiago.

Demandado
Agrimensor Melvin Ferreira

Honorable Magistrado/a:
9
La señora Mariel López Almonte, dominicana, mayor de edad, casada, empleada
privada, titular y portadora de la Cédula de Identidad y Electoral Número 0311-1258927-3,
domiciliada en la calle Emiliano Tardif, Número ochenta y ocho (88), Barrio Obrero,
Santiago, República Dominicana, quien tiene como abogada constituida y apoderada
especial a la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, dominicana, mayor de
edad, titular de la cédula de identidad y electoral número 031-0443759-9, domiciliada y
residente en la ciudad de Santiago de los Caballeros, matriculada y al día bajo el número
36643-97-10, con estudio profesional abierto para este caso en la firma Almonte, López &
Asociados, ubicada en la Avenida 27 de Febrero, No.20, Santiago de los Caballeros,
República Dominicana, teléfono (809) 875-4947, lugar donde se hace formal elección de
domicilio para todos los fines y consecuencias legales de la presente instancia, tiene a
bien exponer y solicitar lo siguiente:

I. CONSIDERACIONES DE LOS HECHOS

1. En fecha ocho (8) del mes de enero del año dos mil dieciocho (2018), los señores
Melvin Ferreira, en su calidad de agrimensor suscribió un contrato con la señora
Mariel López Almonte, donde pactaron que el primero se compromete a realizar todos
los trámites técnicos relativos a la mensura, ejecución de los trabajos de campo y a
procurar que sean aprobados por la Dirección de Mensura respecto del saneamiento
de un área que mide 500 metros, dentro de la parcela No.5, del Distrito Catastral
No.2, del Municipio y Provincia de Santiago, y la segunda, es decir la señora Mariel
López Almonte se obligó a pagar la suma de RD$200,00.00 Pesos, de los cuales
avanzó la suma de RD$120,000.00 pesos a la firma del contrato y conforme se puede
apreciar en el recibo de pago No.02548, de fecha ocho (8) del mes de enero del año
dos mil dieciocho (2018), pactando en el mismo contrato que la restante calidad iba a
ser satisfecha tan pronto culminen los trabajos de mensura.

2. Que no obstante lo convenido por las partes, el agrimensor Melvin Ferreira, ha


mostrado negligencia y descuido en llevar a ejecución lo pactado en el entendido
de que ha pasado un año y el referido agrimensor demandado siquiera ha
solicitado a la Dirección Regional de Mensura Catastral autorización para proceder
a realizar los trabajos correspondientes.

3. Que en ese mismo sentido, la parte demandante señora Mariel López Almonte, pos
si y a través de su abogada constituida ha hecho diligencias tendentes a que el
agrimensor demandado Melvin Ferreira cumpla con lo pactado en el contrato,
realizándosele dos intimaciones vía alguacil a los mismos fines y el mismo ha
hecho caso omiso incumpliendo con la convención.

4. El incumplimiento del agrimensor demandado Melvin Ferreira trae como


consecuencia la rescisión del contrato y la condena en daños y perjuicios como
justa indemnización a favor de la demandante señora Mariel López Almonte.

II. CONSIDERACIONES DEL DERECHO

10
11. La rescisión de contrato es definida como la acción y efecto de extinguir un contrato
normalmente de ejecución continuada o sucesiva, por causas supervenientes a su
perfeccionamiento4.

12. El artículo 112 de la Ley 108-05 dispone: Los conflictos derivados del contrato de
mensura son de la competencia de los tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria. En
consecuencia, el Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de Santiago, resulta
competente para conocer de la presente demanda en rescisión de contrato y
demanda en daños y perjuicios, pues no obstante ser una demanda de carácter
personal que no modifica un derecho registrado, en el presente caso, el legislador
atribuyó la competencia en la Ley 108-05, a la jurisdicción inmobiliaria.

13. Artículo 22 del Reglamento General de Mensuras Catastrales dispone: Se


considera que el contrato de mensura ha sido cumplido por parte del Agrimensor
cuando fuere aprobado técnicamente el trabajo por la Dirección Regional de
Mensuras Catastrales, sin perjuicio de las responsabilidades profesionales de su
trabajo y las que pudieran extenderse del contrato más allá de su conclusión.

14. Que en el caso de la especie, tratándose de graves violaciones a un contrato válido


concluido entre las partes, la demanda que nos ocupa se funda en los artículos
1134, 1135, 1142, 1147 y 1149 del Código Civil Dominicano, cuyos textos se
transcriben a continuación:

“Artículo 1134.- Las convenciones legalmente formadas tienen fuerza de ley


para aquellos que las han hecho. No pueden ser revocadas, sino por su
mutuo consentimiento. Deben llevarse a ejecución de buena fe”.

Artículo 1135.- Las convenciones obligan no sólo a lo que se expresa en


ellas, sino también a todas las consecuencias que la equidad, el uso o la ley
dan a la obligación según su naturaleza.

“Artículo 1142.- Toda acción de hacer o de no hacer, se resuelve en


indemnización de daños y perjuicios, en caso de falta de cumplimiento de
parte del deudor.”

“Artículo 1147.- El deudor, en los casos que procedan, será condenado al


pago de daños y perjuicios, bien con motivo de la falta de cumplimiento de la
obligación, o por causa de su retraso en llevarla a cabo, siempre que no
justifique que el no cumplimiento procede, sin haber mala fe por su parte, de
causas extrañas a su voluntad, que no pueden serle imputadas.”

15. De conformidad con la Doctrina predominante, existe falta dolosa respecto del
deudor, cuando “de manera deliberada, él se niega a ejecutar sus obligaciones
contractuales, aun si esa negativa no ha sido dictada por la intención de causar
daño a su co-contratante” (Cass. civ., 4 février 1969, D 1969, 601, note Jean
Mazeaud). Y, según establece la Doctrina y Jurisprudencia Francesas (y aceptan
sus homólogas nacionales): “Incumplir voluntariamente un contrato, con la
conciencia o la voluntad de perjudicar a su co-contratante, es violar la buena fe que
debe gobernar toda la materia de los contratos (Art. 1134 &3 ccf). Obligar al deudor
4
MONCIÓN, Segundo E. (2015). La Litis, Los Incidentes y la Demanda en Referimiento en la Jurisdicción
Inmobiliaria, Tercera Edición, Editora Centenario, p.441.
11
deshonesto, que no teme burlar la confianza que le ha sido otorgada, a reparar la
totalidad del daño, aun imprevisible en el momento de la formación del pacto,
equivale simplemente a infligirle una sanción merecida (Philippe le Tourneau, La
responsabilité civile”, 2da. ed., Dalloz, París, No.263, pp.100-101).

16. Asimismo, constituye Doctrina y Jurisprudencia constantes que la reparación


efectiva del perjuicio se logra mediante el pago de daños y perjuicios
compensatorios, los cuales se encuentran destinados “a reparar todo daño
diferente al que resulte de una tardanza en la ejecución de una obligación” (Gérard
Cornu, “Vocabulaire Juridique”, P.U.F, 1996, p. 295).

17. Los daños morales, al igual que los daños materiales, deben ser objeto de
resarcimiento, tal como ha sido consagrado por nuestra Jurisprudencia y
reconocido por nuestros juristas más connotados: “...ha sido juzgado en nuestro
país que el art. 1149 del Código Civil, al igual que otros arts. del mismo Código que
tratan los daños y perjuicios en materia contractual, deben ser interpretados en el
sentido de que el daño moral entra en la evaluación de los daños reparables a que
el acreedor puede tener derecho“ (Jorge Subero Isa, Tratado Práctico Dominicano
de Responsabilidad Civil, Dalis, 2002, No.86, p. 243).

18. Atendido: A que según prescribe el Artículo 1184 del Código Civil, la condición
resolutoria o en su caso también la ejecución, se sobreentiende siempre en los
contratos sinalagmáticos, para el caso de que una de las partes no cumpla su
obligación y en ese caso:

19. “(...) no queda disuelto el contrato de pleno derecho. La parte a quien no se


cumplió lo pactado, será árbitra de precisar a la otra a la ejecución de la
convención, siendo posible, de pedir la rescisión de aquélla y el abono de
daños y perjuicios.

20. Que la responsabilidad civil delictual y cuasidelictual por los hechos propios en
nuestro ordenamiento jurídico aparecen previstas en las siguientes disposiciones
legales:

21. El artículo 1382 dispone que todo hecho del hombre que causa a otro un daño,
obliga a aquél por cuya culpa sucedió a repararlo”.

22. El artículo 1383 indica que cada cual es responsable del perjuicio que ha causado,
no solamente un hecho suyo, sino también por su negligencia o imprudencia”.

23. Que procede condenar a la parte demandada al pago de las costas a favor de la
licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, por haberlas avanzado en su
totalidad, ya que conforme al artículo 66 de la Ley 108-05, y 88 de su reglamento
de aplicación, artículo 130, 131 del Código de Procedimiento Civil, y artículos 5, 6
7, 8 y 9 de la Ley 834, el que sucumbe en justicia será condenado al pago de las
costas con distracción en provecho de los abogados que afirman estarlas
avanzado en su totalidad.

III. DE LOS ELEMENTOS PROBATORIOS APORTADOS CONJUNTAMENTE CON LA


PRESENTE DEMANDA EN TRANSFERENCIA

12
F) Contrato de fecha En fecha ocho (8) del mes de enero del año dos mil dieciocho (2018),
donde se verifica los compromisos de cada parte.

G) Recibo de pago por la suma de RD$120,000.00 Pesos, con lo que se demuestra que
al agrimensor se le avanzó dicho monto.

H) Acto de alguacil contentiva de intimación de fecha ocho (8) del mes de agosto del 2018,
con el que se demuestra que se le ha requerido el cumplimiento de las obligaciones al
demandado.

I) Acto de alguacil contentiva de intimación de fecha doce (12) del mes de noviembre del
2018, con el que se demuestra que se le ha requerido el cumplimiento de las obligaciones al
demandado.

J) Contrato de promesa de venta entre la señora Mariel López Almonte y el Ministerio de


Educación, de fecha 15/12/2017, respecto del inmueble identificado como: una porción de
terreno que mide 500 metros dentro de la parcela No.5, del Distrito Catastral No.2, del
Municipio y Provincia de Santiago, donde se establece que el inmueble será pagado tan
pronto sea saneado, razón por la cual la señora Mariel López Almonte ha dejado de percibir
sumas de dinero.

POR TALES MOTIVOS y los que podrán ser alegados en su oportunidad, si fuere
necesario, la señora Mariel López Almonte, tiene a bien solicitar a este Tribunal fallar de
la siguiente manera:

Primero: En cuanto a la forma, admitir como regular y válida la presente Litis Sobre
Derechos Registrados consistente en rescisión de contrato de mensura catastral de fecha
ocho (8) del mes de enero del año dos mil dieciocho (2018), convenido entre los señores
Mariel López Almonte y Melvin Ferreira, respecto de una porción de terreno que mide 500
metros dentro de la parcela No.5, del Distrito Catastral No.2, del Municipio y Provincia de
Santiago, por haber sido hecha en tiempo hábil y de conformidad a la normativa procesal
que rige la materia.

Segundo: En cuanto al fondo, disponer la rescisión del contrato aludido en el acápite


anterior, al amparo de lo dispuesto por el Artículo 1184 del Código Civil Dominicano, en su
parte intermedia, y las demás normativas aplicables a la materia, en consecuencia,
ordenar que al demandado Melvin Ferreira la devolución de la suma de RD$120,000.00
pesos avanzados para los trabajos de mensura aun no realizados.

Tercero: Condenar, en consecuencia, al demandado Melvin Ferreira, al pago inmediato,


en favor de la demandante señora Mariel López Almonte, a la suma de Un Millón de
Pesos Dominicanos con 00/100 (RD$1,000,000.00) o la cantidad que el Tribunal estime
justa y equitativa, por los daños materiales y morales que los incumplimientos
contractuales del agrimensor Melvin Ferreira, les han causado a la demandante señora
Mariel López.

Cuarto: Que sea condenado el señor Melvin Ferreira al pago de las costas del proceso,
en favor y provecho de la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, quien afirma
estarlas avanzando en su mayor parte.

BAJO TODA CLASE DE RESERVAS.

13
En Santiago de los Caballeros, República Dominicana, a los ocho (08) días del mes de mayo
del año dos mil diecinueve (2019).

Licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda


Abogada apoderada.

CONCLUSIÓN

La demanda así orientada deberá ser acogida por el tribunal en el entendido de que en el
presente caso existe una falta por parte del agrimensor, quien fue contratado para realizar
los trabajos de mensura, avanzándosele una cantidad de dinero, y pasado un año el
mismo siquiera ha apoderado a la Dirección Regional para obtener el permiso
correspondiente.

Otro punto importante a destacar, es la indemnización en daños y perjuicios como


consecuencia de la falta cometida por el agrimensor, el cual considero admisible toda vez
que el código civil, supletorio en esta materia indica que tras la rescisión se puede
condenar en daños y perjuicios.

BIBLIOGRAFÍA

MONCIÓN, Segundo E. (2015). La Litis, Los Incidentes y la Demanda en Referimiento en


la Jurisdicción Inmobiliaria, Tercera Edición, Editora Centenario, p.441.

Código Civil Dominicano.

Ley 108-05 Sobre Registro Inmobiliario.

Reglamento de los tribunales de tierras.

14
UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
UAPA

ESCUELA DE POST-GRADO
MAESTRÍA EN LEGISLACIÓN DE TIERRAS

MATERIA:
LA JURISDICCIÓN INMOBILIARIA Y SUS COMPETENCIAS

TAREA.
DEMANDA RECONVENCIONAL

Por:
ELSA DEL CARMEN ALMONTE SEPÚLVEDA 2019-02768

Docente:
LUÍS NICOLÁS ÁLVAREZ

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS


REPÚBLICA DOMINICANA
8 Mayo 2019

15
INTRODUCCIÓN

La demanda reconvencional es una acción que posee el demandando para incoarla en el


curso de un proceso de Litis Sobre derechos registrados cuando estime que la demanda
principal es temeraria y se ha interpuesto con ligereza censurable.

La demanda reconvencional del demandado tiene como objetivo que el tribunal, una vez
rechace la demanda principal, analice la demanda reconvencional y condene en daños y
perjuicios al demandante.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL
Realizar una demanda reconvencional

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
9. Establecer los hechos de la demanda.
10. Indicar el derecho aplicable.
11. Plasmar las pruebas.
12. Determinar cuál es el petitorio de la demanda.

OFICINA DE ABOGADOS ALMONTE, LÓPEZ & ASOCIADOS


16
A la:
Magistrada Jueza de la Primera Sala del Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de
Santiago

Demandante reconvencional:
Leonora María Espinal

Abogada:
Elsa del Carmen Amonte Sepúlveda

Asunto:
Demanda Reconvencional

Referencia:
Litis sobre derecho registrado (Expediente 459-18-000258), Una porción de terreno con
un área de Doscientos Setenta y Un Punto cero dos Metros Cuadrados (271.02) dentro
del ámbito de la Parcela 10, del Distrito Catastral Número 6, de Santiago, con audiencia
fijada para el día 5/7/2019.

Demandante principal y Demandada reconvencional:


Olga Paulino de Fernández

Honorable Magistrada:

La señora Leonora María Espinal, dominicana, mayor de edad, casada, empleada


privada, titular y portadora de la Cédula de Identidad y Electoral Número 0311-1258927-3,
domiciliada en la calle Emiliano Tardif, Número ochenta y ocho (88), Barrio Obrero,
Santiago, República Dominicana, quien tiene como abogada constituida y apoderada
especial a la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, dominicana, mayor de
edad, titular de la cédula de identidad y electoral número 031-0443759-9, domiciliada y
residente en la ciudad de Santiago de los Caballeros, matriculada y al día bajo el número
36643-97-10, con estudio profesional abierto para este caso en la firma Almonte, López &
Asociados, ubicada en la Avenida 27 de Febrero, No.20, Santiago de los Caballeros,
República Dominicana, teléfono (809) 875-4947, lugar donde se hace formal elección de
domicilio para todos los fines y consecuencias legales de la presente instancia, tiene a
bien exponer y solicitar lo siguiente:

I. CONSIDERACIONES DE LOS HECHOS

5. La demandante principal y demandada reconvencional señora Olga Paulino de


Fernández, por intermedio de sus abogados interpuso una Litis sobre derechos
registrados tendente a anular el certificado de título emitido a favor de la demandante
reconvencional señora Leonora María Espinal, como consecuencia de un acto de
venta realizado por el vendedor Ruddy Fernández a favor de la señora Leonora María
Espinal, resultando apoderada esta primera Sala del Tribunal de Tierras de
Jurisdicción Original de Santiago, Expediente 459-18-000258, respecto del inmueble
identificado como: Una porción de terreno con un área de Doscientos Setenta y Un
17
Punto cero dos Metros Cuadrados (271.02) dentro del ámbito de la Parcela 10, del
Distrito Catastral Número 6, de Santiago.

6. El fundamento de la demanda principal es que el señor Ruddy Fernández realizó la


venta del referido inmueble sin estar autorizado por su esposa la demandada
reconvencional señora Olga Paulino de Fernández.

7. Que conforme se verifica en el certificado de título matrícula 2158794521, folio 256,


libro 258, que ampara el derecho de propiedad de la señora Leonora María Espinal
sobre Una porción de terreno con un área de Doscientos Setenta y Un Punto cero
dos Metros Cuadrados (271.02) dentro del ámbito de la Parcela 10, del Distrito
Catastral Número 6, de Santiago, el vendedor señor Ruddy Fernández consta
como soltero y el derecho fue adquirido en fecha primero (1) de mayo del año
1984, lo cual se encuentra establecido además en la certificación del estado
jurídico del inmueble, pero además existe depositado en el expediente el extracto
de acta de matrimonio donde se evidencia que los señores Ruddy Fernández y la
señora Olga Paulino de Fernández contrajeron matrimonio en fecha veintisiete (27)
del mes de diciembre del año 1990, alegando la señora Olga Paulino de Fernández
que anteriormente había tenido una relación de concubinato con su actual esposo y
vendedor, lo cual no ha sido probado, y aunque así fuere, en el desarrollo de la
demanda principal el tribunal podrá notar que el señor Ruddy Fernández adquirió el
derecho de propiedad a raíz de una sucesión.

8. Que la demandada reconvencional señora Olga Paulino de Fernández ha incoado


una demanda temeraria, sin fundamento, siendo ejercida con ligereza censurable
con el propósito de hacerle daño a la demandante reconvencional señora Leonora
María Espinal, ya que la misma no puede gozar del inmueble con todos sus
atributos, pues no puede disponer del mismo, ya que posee una nota preventiva
respecto del presente proceso, y que le ha causado graves daños económicos, en
tanto el inmueble se encontraba en venta, al momento de ser interpuesta la
presente litis (Favor ver prueba Letra E), revocándose una promesa de compra
venta por la Litis incoada (Favor ver prueba letra F).

II. CONSIDERACIONES DEL DERECHO

24. La demanda reconvencional ha sido definida por la jurisprudencia como el medio


procesal de que dispone el demandado que pretende una ventaja específica,
diferente o en exceso del simple rechazamiento de la demanda principal5.

25. El artículo 31 de la Ley 108-05 dispone: Demandas temerarias y reparación de


daños y perjuicios. Si queda demostrado durante el proceso la falta de fundamento
de la demanda porque la misma haya sido ejercida con ligereza censurable o con
el propósito deliberado de hacer daño, el juez podrá ordenar la reparación moral
del perjudicado y la indemnización por daños y perjuicios correspondiente
conforme a lo dispuesto por el Código Civil.

26. Que esta Primera Sala del Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de Santiago,
resulta competente para conocer de la presente demanda reconvencional, pues
5
S.C.J, 6/2/2002, num.11, B.J.1095. pp. 112-118, citada por Fabio Guzmán Ariza, en su libro: Repertorio de la
Jurisprudencia civil, comercial e inmobiliaria (2001-2014).
18
conforme al párrafo del artículo 31 de la Ley 108-05 Párrafo: Solo pueden
introducirse demandas en reparaciones como parte de un proceso y no como
acción principal, mediante una demanda reconvencional notificada a1 demandante
principal por acto de alguacil en el curso del proceso.

27. Asimismo la jurisprudencia ha indicado: “La acción reconvencional solo podrá ser
conocida por el tribunal apoderado de la acción principal cuando tenga la misma
naturaleza de esta y la jurisdicción apoderada sea la competente para conocer de
la demanda principal”6.

28. Que en el presente proceso, existe el expediente No. 459-18-000258, del cual se
encuentra apoderada esta Primera Sala del Tribunal de Tierras de Jurisdicción
Original de Santiago, en consecuencia, este tribunal resulta ser competente para
que, una vez fallada la demanda principal, resuelva la presente demanda
reconvencional.

29. Que al actuar como lo hizo la señora Olga Paulino de Fernández en contra de la
señora Leonora María Espinal desconoce en su totalidad el debido proceso
instaurado en la Constitución Dominicana en su artículo 69, a raíz de lo cual la
magistrada podrá comprobar que la demandante principal y demandada
reconvencional ha incoado una demanda con ligereza censurable causándole
daños a la señora Leonora María Espinal.

30. De acuerdo al artículo 1382 del Código Civil, cualquier hecho que cause a otro un
daño, obliga a aquel por cuya culpa sucedió, a repararlo.

31. Conforme al artículo 1383 del Código Civil, cada cual es responsable del perjuicio
que ha causado, no solamente por un hecho suyo, sino también por su negligencia
e imprudencia.

32. Que la demanda temeraria interpuesta por la demandante principal señora Olga
Paulino de Fernández, le ha causado daños morales y materiales a la señora
Leonora María Espinal, que comprometen la responsabilidad civil de la demandada
reconvencional.

33. Resulta saludable destacar que según plantea la doctrina más socorrida, la
responsabilidad civil puede definirse como la acción indemnizatoria que procura un
resarcimiento de carácter pecuniario para reparar el daño que se ha causado a la
persona que la ha ejercido o uno de sus causahabientes; y de esta definición se
infiere que la misma no puede concebirse como una sanción, sino un mecanismo
procesal de reparación al daño ocasionado.

34. Que en cuanto a la demanda reconvencional en procura de condena a una


indemnización de daños y perjuicios, de acuerdo al Dr. Jorge A. Subero Isa 7: “en
nuestro derecho la responsabilidad civil se encuentra denominada por la
conjugación de tres requisitos que son comunes a todos los órdenes de
responsabilidad y a todas sus esferas, a saber: la falta, el perjuicio y la relación de
causa a efecto”. Por su parte, la jurisprudencia dominicana, ha establecido que la

6
S.C.J, Pleno 21/3/2012, num.8, B.J.1216.
7
SUBERO ISA, Jorge A. Tratado Práctico de Responsabilidad Civil Dominicana. Sexta Edición 2010, Santo
Domingo, p. 361.
19
responsabilidad civil comporta tres elementos que son: 1) Una falta imputable al
demandado; 2) Un perjuicio sufrido por el demandante; 3) La relación de causa a
efecto entre la falta y el perjuicio”8.

35. Que en esas atenciones se configuran los elementos referidos, en tanto la señora
Olga Paulino de Fernández ha realizado una demanda principal en contra de la
señora Leonora María Espinal que le ha causado graves daños, ya que, conforme
a las pruebas aportadas, la referida señora se encontraba a la víspera de realizar
un contrato de venta del inmueble objeto de la presente litis a través de un contrato
de promesa de venta, el cual fue revocado en razón de la nota preventiva inscrita,
perdiendo con ello la posibilidad de vender el referido inmueble, existiendo en el
presente caso el vínculo de causalidad entre la falta y el daño.

36. En el presente caso existen daños materiales y morales. De acuerdo a la


jurisprudencia la reparación del daño material puede comprender el lucro cesante o
ganancias dejadas de percibir9.

37. Asimismo ha juzgado la Suprema Corte de Justicia que: “El hecho de no haber
recibido la compradora el certificado de título correspondiente al inmueble por ella
adquirido puede ocasionar a esta daños morales por la intranquilidad que
representa la situación, ya que no puede ejercer los derechos que como propietaria
del inmueble le corresponde”10, en este caso es precisamente lo que ha ocurrido,
pues a pesar de que la demandante reconvencional posee el certificado de título,
no goza en la actualidad los atributos de la propiedad en su máxima expresión,
pues no puede disponer del inmueble en virtud de la nota preventiva inscrita.

38. La demanda interpuesta es más que un abuso de derecho de actuar en justicia, ya


que la demandante principal y demandada reconvencional tiene pleno
conocimiento que el inmueble vendido por su esposo se trata de un BIEN PROPIO
del mismo, y no de la comunidad legal de bienes, ya que fue adquirido antes del
matrimonio con el señor Ruddy Fernández, lo cual se traduce en mala fe, en un
error grotesco, equiparable al dolo, y que se sanciona con lo dispuesto en el
artículo 137 del reglamento de los tribunales de tierras que dispone: “El Juez o
Tribunal, apreciará soberanamente si la litis sobre derechos registrados ha sido
iniciada con ligereza censurable o con el propósito deliberado de hacer daño”, lo
que se traduce en la imposición de una indemnización a favor de la demandante
reconvencional a la luz de los artículos 31 de la Ley 108-05, 1382, 1383 del Código
Civil Dominicano, razón por la cual procede que sea acogida la demanda
reconvencional y condenar a la parte demandada a una indemnización como justa
reparación por los daños materiales y morales sufridos a consecuencia de la
interposición de la demanda temeraria.

39. Que procede condenar a la demandada reconvencional al pago de las costas a


favor de la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, por haberlas avanzado
en su totalidad, ya que conforme al artículo 66 de la Ley 108-05, y 88 de su
reglamento de aplicación, artículo 130, 131 del Código de Procedimiento Civil, y
artículos 5, 6 7, 8 y 9 de la Ley 834, el que sucumbe en justicia será condenado al

8
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, B.J. No.1213, Diciembre 2011, Sentencia No.27, de fecha 14 de diciembre 2011.
9
S.C.J, Cámaras Reunidas 27/9/2006, num.26, B.J.1150.
10
S.C.J, 14/12/2011, num.27, B.J.1213, citada por Fabio Guzmán Ariza, en su libro: Repertorio de la Jurisprudencia
civil, comercial e inmobiliaria (2001-2014).
20
pago de las costas con distracción en provecho de los abogados que afirman
estarlas avanzado en su totalidad.

III. DE LOS ELEMENTOS PROBATORIOS APORTADOS CONJUNTAMENTE CON LA


PRESENTE DEMANDA EN TRANSFERENCIA

K) Certificado de título matrícula 2158794521, folio 256, libro 258, que ampara el derecho
de propiedad de la señora Leonora María Espinal sobre Una porción de terreno con un
área de Doscientos Setenta y Un Punto cero dos Metros Cuadrados (271.02) dentro del
ámbito de la Parcela 10, del Distrito Catastral Número 6, de Santiago, con lo que se
pretende demostrar que en el mismo el vendedor figura como soltero y que se trataba de
un bien propio.

L) Certificación de Estado Jurídico del Inmueble emitida en fecha veintiséis (26) del mes
de abril del año dos mil diecinueve (2019), por el Registro de Títulos de Santiago, donde
se establece que el vendedor es soltero y que se trata de un bien propio.

M) Copia Sircea del acto de venta realizado entre los señores Ruddy Fernández y la señora
Leonora María Espinal en fecha 28/12/1995, donde el vendedor figura como soltero, y que
justifica su derecho de propiedad por haberlo adquirido producto de una sucesión antes del
matrimonio, es decir que se trataba doblemente de un bien propio.

N) Extracto de acta de matrimonio emitida en fecha 12/4/2019, donde se evidencia que


los señores Ruddy Fernández y la señora Olga Paulino de Fernández contrajeron
matrimonio en fecha veintisiete (27) del mes de diciembre del año 1990, es decir,
posterior a la fecha de adquisición del inmueble.

O) Contrato promesa de venta de fecha 15/3/2018 realizado entre los señores Leonora
María Espinal y José Núñez, respecto del inmueble identificado como: Una porción de
terreno con un área de Doscientos Setenta y Un Punto cero dos Metros Cuadrados
(271.02) dentro del ámbito de la Parcela 10, del Distrito Catastral Número 6, de Santiago,
con lo que se evidencia que el inmueble se encontraba en negociación en el momento de
ser interpuesta la Litis.

P) Revocación de contrato de promesa de venta realizado por el señor José Núñez, y


notificado a la señora Leonora María Espinal en fecha 2/3/2019, lo cual demuestra la pérdida
de oportunidad y en términos económicos sufridos por la demandante reconvencional, ya
que el futuro comprador revocó la promesa en razón de la nota preventiva inscrita como
consecuencia de la litis.

POR TALES MOTIVOS y los que podrán ser alegados en su oportunidad, si fuere
necesario, la señora Leonora María Espinal, tiene a bien solicitar a este Tribunal fallar de
la siguiente manera:

PRIMERO: Declarar buena y válida en cuanto a la forma la demanda reconvencional


interpuesta por la señora Leonora María Espinal en contra de la señora Olga Paulino de
Fernández, por haber sido hecha en tiempo hábil y conforme a las normas que rigen la
materia.

SEGUNDO: En cuanto al fondo, tras rechazar la litis sobre derechos registrados, acoja la
presente demanda reconvencional, declarando que la demanda principal es temeraria y fue

21
realizada con ligereza censurable, en consecuencia condenar a la señora Olga Paulino de
Fernández a pagar los daños causados con la interposición de la presente demanda tanto
materiales como morales al pago de una indemnización por la suma de Veinte Millones de
Pesos Dominicanos con 00/100 (RD$20,000,000.00), conforme a los motivos expuestos en
el cuerpo de la presente demanda.

TERCERO: Que sea condenada a la señora Olga Paulino de Fernández al pago de las
costas, en favor y provecho de la licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, quien
afirma estarlas avanzando en su mayor parte.

BAJO TODA CLASE DE RESERVAS.

En Santiago de los Caballeros, República Dominicana, a los ocho (08) días del mes de mayo
del año dos mil diecinueve (2019).

Licenciada Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda


Abogada apoderada.

CONCLUSIÓN

En la demanda reconvencional se establecen los hechos, se explica claramente en qué


consiste la temeridad y se debe demostrar el daño causado a fin de ser resarcido, por lo
general se alega que como en la Litis Sobre derechos registrados se inscribe una nota
preventiva, el demandado no ha podido gozar en toda su extensión el derecho de propiedad
al no poder disponer del inmueble.

BIBLIOGRAFÍA

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, B.J. No.1213, Diciembre 2011, Sentencia No.27, de


fecha 14 de diciembre 2011.

S.C.J, Cámaras Reunidas 27/9/2006, num.26, B.J.1150.

S.C.J, 14/12/2011, num.27, B.J.1213, citada por Fabio Guzmán Ariza, en su libro:
Repertorio de la Jurisprudencia civil, comercial e inmobiliaria (2001-2014).

S.C.J, Pleno 21/3/2012, num.8, B.J.1216.


SUBERO ISA, Jorge A. Tratado Práctico de Responsabilidad Civil Dominicana. Sexta
Edición 2010, Santo Domingo, p. 361.

S.C.J, 6/2/2002, num.11, B.J.1095. pp. 112-118, citada por Fabio Guzmán Ariza, en su
libro: Repertorio de la Jurisprudencia civil, comercial e inmobiliaria (2001-2014).

Ley 108-05.

Código Civil Dominicano.

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