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Capitulos para El Monografico El Matrimonio de Menor
Capitulos para El Monografico El Matrimonio de Menor
1. Generalidades.
El matrimonio es una realidad que tiene su propio modo de ser, que puede y debe
ser regulado por el ordenamiento jurídico, pero no es creada ni definida por las
leyes. Las normas matrimoniales están vinculadas con aquellas que regulan las
relaciones sexuales (incesto, adulterio, exclusividad sexual, monogamia,
poligamia), la reproducción y la filiación de los hijos, según las reglas del sistema
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de parentesco vigente. El matrimonio suele estar estrechamente relacionado con
la familia y en algunos casos constituye su núcleo. Las reglas sobre finalización
del matrimonio incluyen aquellas referidas al divorcio.
El matrimonio debe ser tratado como un acto jurídico y como una institución
natural, de orden público, que en mérito al consentimiento común en la
celebración del acto nupcial, mediante ritos o normas legales de formalidad, se
establece la unión de una persona natural con otra fundada en principios de
indisolubilidad, estabilidad, lealtad y fidelidad mutuas que no pueden romper a
voluntad.
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Podemos prologar al matrimonio como un convenio o contrato celebrado entre dos
personas contratantes (novio y novia), pero quienes comprueban su factibilidad
son el juez y el eclesiástico, haciendo constar las circunstancias y con ello
autorizándolo al declarar casados a los contrayentes.
1.1. Conceptos:
Matrimonios Civiles: son aquellos en los que las partes registran personalmente el
matrimonio con la oficina del Registro Civil correspondiente. La persona que oficia
la ceremonia es un Oficial del Estado Civil, usualmente un Notario Público. Está a
opción de la pareja celebrar o no una ceremonia religiosa por separado.
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Los principales fines del matrimonio están relacionados con formar una familia,
procrear y educar hijos, prestarse mutuo apoyo como pareja, brindando así una
gran estabilidad psicológico-emocional entre los integrantes del hogar.
El matrimonio es, pues, una institución social con indudables bases biológicas,
pero en la inmensa mayoría de las sociedades posee unas vinculaciones sociales
que exceden en mucho a lo biológico, ya que profundiza un complejísimo cruce de
relaciones de todo tipo, cuyas características varían mucho según la sociedad de
que se trate.
Aunque las características del matrimonio varían mucho de una cultura a otra, la
importancia de esta institución está universalmente reconocida. El matrimonio
puede ser monógamo; es decir, vincular a un solo hombre con una sola mujer, o
bien polígamo, en cuyo caso es posible que conste de la unión de un hombre con
dos o más mujeres (poliginia) o de una sola mujer con dos o más hombres
(poliandria).
Para contraer matrimonio en el país, el hombre y la mujer deben cumplir con los
siguientes requisitos:
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Los hombres entre 16 y 18 años de edad, o las mujeres entre 15 y 18 años
de edad, pueden contraer matrimonio con el consentimiento de sus padres.
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de influencia occidental y procedente del liberalismo se recoge también el principio
de igualdad, con un peso creciente en las regulaciones derivadas.
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CAPITULO II
EL MENOR DE EDAD Y EL MATRIMONIO EN LA REP. DOM.
2. El matrimonio de Menor:
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El matrimonio infantil está relacionado con el compromiso matrimonial e incluye la
convivencia y matrimonios prematuros aprobados por un tribunal después del
embarazo adolescente. En muchos casos, solo uno de la pareja es menor,
generalmente una niña. Las causas de los matrimonios infantiles incluyen la
pobreza, dote, las tradiciones culturales, leyes que permiten los matrimonios
infantiles, presiones sociales y religiosas, las costumbres regionales, el temor a la
soltería y el analfabetismo.
En los países pobres, el embarazo temprano limita o incluso puede eliminar las
opciones de educación de una mujer, lo que afecta su independencia económica.
Las niñas en matrimonios infantiles tienen más probabilidades de sufrir violencia
doméstica, abuso sexual infantil y violación conyugal.
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excepciones legales hacen que en 25 estados no tengan un requisito de edad
mínima.
Una niña o adolescente tiene muy pocas herramientas para tomar una decisión
informada y libre, y la dispensa judicial o la autorización de los padres no puede,
en ningún caso, suplir esa voluntad.
Seis de cada diez niñas se casan (o unen) con hombres cinco o más años
mayores que ellas. Conforme con la ENHOGAR 2014, el 35% de las
adolescentes, de 15 a 19 años, actualmente casadas o unidas, tienen parejas
entre 5 y 9 años mayores que ellas. Asimismo, el 23.4% lo están con hombres 10
o más años mayores.
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Las uniones tempranas afectan el cumplimiento de los derechos de las niñas y de
las adolescentes, condicionan su desarrollo, en un alto porcentaje abandonan sus
estudios, tienen embarazos a edades tempranas, de alto riesgo por la inmadurez
fisiológica de su cuerpo (el 16,2% de todas las muertes maternas son de madres
menores de 20 años). Según datos de la República Dominicana, el 21% de las
niñas en matrimonio infantil o uniones tempranas dice haber sido objeto de malos
tratos o abuso físico o sexual por parte de su pareja.
En bastantes casos son abandonadas por sus parejas que además no se hacen
responsables de los hijos. Todo ello hace que, si provienen de familias en
situación de pobreza (que es la inmensa mayoría de las niñas casadas o unidas
en la República Dominicana), están condenadas a seguir en esta situación.
Todo esto conlleva no solo a una grave violación de los derechos de las niñas y
adolescentes sino a un costo considerable para el país y a una replicación y
aumento de la transmisión intergeneracional de la pobreza.
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2.1. Normativas de ley promulgadas por el legislador a favor del
matrimonio de menores en Rep. Dom.
Se establece de ese mismo modo que el hombre que sea menor a veinticinco
años y la mujer a veintiuno debe contar con el consentimiento de sus padres para
poder casarse. A falta por muerte de uno de los padres, el sobreviviente de entre
ellos está facultado para otorgar la autorización al menor y en caso en el cual
falten ambos padres, o si están imposibilitados de manifestar sus voluntades,
serian reemplazados por los abuelos.
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Podemos encontrar también la aceptación del matrimonio del menor en el País en
virtud de lo que establece la Ley No. 659 sobre actos del estado civil, modificada
por la Ley No. 4999, la cual, al igual que el Código Civil establece como única
condición para la legalidad del matrimonio de menor la aprobación de los padres
de este, o de sus abuelos a falta del padre y la madre.
Para tales fines, este Código define y establece la protección integral de estos
derechos regulando el papel y la relación del Estado, la sociedad, las familias y los
individuos con los sujetos desde su nacimiento hasta cumplir los 18 años de edad.
El origen del código del menor viene de la Convención sobre los derechos del niño
que fue aprobada en 1989 por la Asamblea de las Naciones Unidas. La ratificación
por parte del Estado Dominicano de ese importante instrumento internacional fue
hecha en 1991. Esta convención facilito la orientación de las políticas de los
Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. La ratificación de los Convención
compromete a los Estados Partes a adoptar medidas educativas, administrativas,
de movilización social y normativa encaminadas a la divulgación y aplicación de su
contenido.
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Adolescentes, con el cual se inicia el proceso de adecuación del marco jurídico a
los requerimientos de la Convención. Esta ley entró en vigencia en el mes de
enero de 1995, introduciendo importantes cambios en la forma en la cual los
individuos, las familias, las instituciones y el sistema de justicia se deben
relacionar con la infancia y la adolescencia.
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La aprobación y posterior promulgación, el 7 de agosto de 2003, del Código para
el sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y
Adolescentes (Ley 136-03) expresa la voluntad del Estado Dominicano para el
cumplimiento del compromiso con los derechos humanos que debidamente tienen
reconocidos los niños, niñas y adolescentes.
La Republica Dominicana es un país donde más del cuarenta por ciento (40%) de
la población es menor de 18 años, con una proporción mayor por debajo de los15
años; por tanto podemos considerar que esta legislación responde a una
población mayoritaria de la sociedad dominicana.
El Código del Menor busca hacer efectivos los derechos del niño, estableciendo
como deber del Estado y la sociedad el garantizar su cumplimiento. De acuerdo
con el Código, un menor es considerado niño desde que nace hasta los 12 años
de edad, y adolescente desde los 13 hasta los 18 años, que constituye la mayoría
de edad.
El Código del Menor trata de aliviar los graves problemas que sufre la población
infantil en la República Dominicana. En su mayoría, esos problemas son producto
de las precarias condiciones de vida.
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protección de los derechos de los infantes, este es el derecho a la integridad
personal, y nos menciona, que todos los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a la integridad personal. Este derecho comprende el respeto a la
dignidad, la inviolabilidad de la integridad física, síquica, moral y sexual,
incluyendo la preservación de su imagen, identidad, autonomía de valores, ideas,
creencias, espacio y objetos personales.
Así como este principio, también encontramos otros más que su aplicabilidad va
directamente dedicada a proteger la vida sana en todo el sentido de la palabra del
menor de edad.
Vemos de este modo otro de los principios en el artículo 11, el cual establece el
derecho al Medio Ambiente sano. Dice al respecto: "Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a un medio ambiente sano y a la preservación y
disfrute del paisaje. La familia, la comunidad y el Estado deberán garantizar que le
ambiente en que se desarrolle el niño, niña y adolescente esté libre de
contaminación e impida que ponga en peligro su salud. "
Podemos ver de la misma forma el derecho a la libertad. "Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a la libertad personal, de conciencia, pensamiento,
religión, asociación, y demás derechos y libertades establecidas en la
Constitución, la Convención Internacional de los Derechos del Niño y este
Código."
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2.2.1. Repercusión en los menores del matrimonio infantil:
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Al mismo tiempo, las nociones de salud sexual y salud reproductiva tienen que ver
con proteger a las mujeres de prácticas tradicionales perjudiciales como los
matrimonios infantiles, por ejemplo.
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infecciones. Incluso son más altas las posibilidades de que sufra bajo peso al
nacer y desnutrición.
Por ejemplo, la anemia materna afecta a casi la mitad de todas las mujeres
embarazadas, pero es más frecuente en las adolescentes. Igualmente, la
incidencia de recién nacidos con bajo peso está estrechamente ligada con la
desnutrición materna, a su vez, el crecimiento intrauterino restringido es uno de los
principales factores de muerte perinatal que se asocia también a la salud
deficiente y a la desnutrición de la madre.
Otras implicaciones en relación con este derecho, tienen que ver con el contagio
de infecciones de transmisión sexual o VIH/SIDA. La frecuencia de las relaciones
sexuales entre las adolescentes casadas es mucho más alta que entre las solteras
pero sexualmente activas, sin embargo los métodos anticonceptivos tienden a
utilizarse menos en las relaciones de largo plazo. Es decir, “más de la mitad de la
actividad sexual sin protección ocurre dentro del matrimonio”.
Las condiciones en que niños, niñas y adolescentes inician su vida sexual suelen
ser adversas. Pueden entrar en juego su inexperiencia, atribuida a su calidad de
recién iniciados así como su madurez psicológica y emocional en consolidación.86
Ello hace que sus conductas sexuales sean de mayor riesgo y puedan conducir a
embarazos o al contagio de infecciones de transmisión sexual. Los hombres, por
ejemplo, aunque tienen más probabilidad de involucrarse en conductas sexuales
riesgosas, son más propensos que las mujeres a utilizar preservativo durante las
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relaciones sexuales.
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Especial sobre el Derecho a la Educación, dichas prácticas tienen lugar en un
contexto de desigualdad denominado patriarcalismo.
Con base en él, se impone la supremacía de los varones, colocando a las niñas en
una situación de desventaja dado su género y edad. Sostiene que excluir a las
adolescentes casadas de las oportunidades educativas es una costumbre que se
reafirma con leyes que permiten el matrimonio prematuro, consolidando una
estructura de sujeción de las mujeres. La educación también se considera el factor
que mejor predice la edad a la que una mujer se casará.
Otra manera en que suele ligarse la educación con el matrimonio infantil es que
éste actúa como precursor del abandono escolar. Contrario a la suposición
convencional, la deserción no comienza con el embarazo prematuro. Un estudio
recientemente publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
encontró que también es resultado de uniones formales tempranas, de la mala
calidad de la educación y de bajas expectativas en el proyecto de vida de las
adolescentes.
En cambio, quienes optaron por continuar con sus estudios eran académicamente
más fuertes y les faltaba menos tiempo para concluir. Además, hallaron que el
porcentaje de madres adolescentes que siguieron estudiando la educación media,
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fue similar al de las madres adultas y tenían tanta probabilidad de graduarse como
aquéllas.
Otros beneficios de la educación tienen que ver con que posibilita la adquisición
de autonomía, incrementa el sentido de confianza y control sobre el futuro, permite
plantearse metas de integración social e incorporar mayor racionalidad en las
decisiones relacionadas con el inicio de la vida en pareja, el uso de métodos
anticonceptivos, el número de hijas/os y el momento para tenerles.
Cuando la mujer está casada, la educación repercute en el poder que tiene sobre
las decisiones del hogar, por ejemplo: el uso y distribución del gasto, educación,
alimentación y salud de la descendencia, negociación de uso de anticonceptivos y
concertación de relaciones sexuales. Incluso incrementa sus posibilidades de
participar en la vida pública. Se sabe que las mujeres con formación escolar
mayor, suelen participar más en reuniones y acciones políticas que las
analfabetas, y muestran más seguridad al expresar su opinión.
También se considera que es más probable que éstas cuenten con la presencia
de personal calificado en su parto, en comparación con quienes no completaron la
educación.
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c) Otras consecuencias relacionadas con el trabajo doméstico no
remunerado y la inserción laboral.
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2.2.2. Sanciones que se imponen en el código de Menor por
maltrato a niños, niñas y adolescentes:
En los Arts. 396 – 398 y 400 se sanciona el abandono y los maltratos de niños,
niñas y adolescentes que se castigan con penas de prisión correccional que van
desde dos meses a penas de 5 años y multas de 1 a 10 salarios mínimos.
En los Arts. 391, 403 – 406, 414 se castigan el secuestro, traslado y ocultamiento
de niños, niñas y adolescentes, también hospedaje en moteles o establecimientos
afines sin la compañía de sus padres. Las penas van desde la prisión de dos a
diez años y multas de uno a 50 salarios mínimos.
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El Art. 403 sanciona la sustracción de menores con penas de dos a seis años y
multa de diez a treinta salarios mínimos.
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2.3. Derechos garantizados por los Tratados Internacionales a
favor de los adolescentes.
Artículo 1. Da un concepto de niño que es se entiende por niño todo ser humano
menor de dieciocho años de edad.
Artículo 19. Esta disposición obliga a los Estados Partes tomar medidas
legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al
niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual. Dichas medidas
no se están tomando acabo porque el Código de Familia aun permite el
matrimonio infantil como una excepción pese a las observaciones realizadas por el
comité.
Artículo 24. Garantiza el derecho de los niños al disfrute del más alto nivel posible
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de salud y hace responsable al Estado Parte de asegurar atención apropiada en
salud para las madres, los niños y las familias.
Artículo 24. Exige que los Estados Parte tomen las medidas necesarias para abolir
las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños.
Artículo 28. Exige que los estados partes debe de reconocer el derecho a la
Educación de los niños con el fin de que se pueda ejercer progresivamente y en
condiciones de igualdad de oportunidades. Este derecho se ve vulnerado al
permitir el matrimonio infantil desde la perspectiva que los adolescente al contraer
esa obligación ya se le imponen cargas económicas que estos deben de suplir y
como consecuencia de ello recuren a la deserción escolar en busca de un empleo.
Artículo 36. El derecho a la protección contra todas las formas de explotación que
afectan cualquier aspecto del bienestar de la niña.
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CAPITULO III
EL MATRIMONIO DE MENORES A LA LUZ DEL ART. 396-C DE LA
LEY NO. 136-03 EN LA REP. DOM.
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que para que exista la peculiaridad de ser categorizado como contrario a lo
estipulado en el artículo 396-C, debe cumplir con la característica de que uno de
los dos contrayentes, en este caso, sea mayor de edad y además de eso, tenga 5
años o más por encima de la del menor.
El caso es, que el Código Civil Dominicano, en su artículo supra indicado (144),
establece que si es posible que un menor de edad se case con una persona
adulta, de hecho, no establece siquiera un límite en la edad del mayor. Es decir,
que si se diera el caso, el Oficial Civil podría casar a una adolescente de quince
años con un caballero de sesenta, a pesar de la gran diferencia de edades entre
estos ficticios contrayentes, por el hecho de que el Código Civil y nuestras leyes
no establecen un límite.
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ofrezca el señor, o por los detalles que reciba, o más bien sea influenciada por los
padres creyendo que de esta forma le aseguran un futuro.
El caso es que cada día vemos más menores acudiendo a las Oficialías Civiles
con el propósito de contraer matrimonio, por diferentes causas y circunstancias en
cada situación.
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esenciales: derivar de la naturaleza humana, o tener relación directa con la
dignidad humana, y ser universales y absolutos. Se les califica como derechos
fundamentales porque son instrumentos de protección de los bienes básicos de
las personas reconocidos por la Constitución Dominicana.
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externas, el instrumento fundamental es la Convención sobre los Derechos del
Niño de 1989 (en adelante CDN).
Para el efecto, dice en su artículo 4 que los Estados parte deberán adoptar todas
las medidas legislativas para crear las normas internas y de otra índole para dar
efectividad a los derechos reconocidos en la Convención. Por tanto, es un
instrumento jurídicamente vinculante, que obliga a los Estados parte a crear
normas internas para hacer efectivos los derechos y libertades de los niños
reconocidos en la CDN, y cuyo incumplimiento puede acarrear responsabilidades
y sanciones internacionales.
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La CDN representa una nueva concepción acerca de los niños. La normatividad
internacional anterior sobre derechos del niño concebía a los menores desde una
perspectiva asistencialista y como objeto de tutela y protección segregativa. Se
limitaba a proteger la persona del menor. Sólo hacia el final del siglo XX los
instrumentos internacionales reconocieron la subjetividad jurídica y política del
niño en términos de ciudadanía y de plenos derechos, de tal modo que ahora se
trata de garantizar los derechos humanos de todos los niños.
La CDN otorga una protección integral a los derechos humanos de los niños,
señalando que estos tienen todos los derechos de los adultos, y adicionalmente
derechos civiles, sociales y culturales específicos porque se encuentran en una
etapa evolutiva que requiere de protección especial. Establece en su normatividad
los siguientes principios fundamentales: no discriminación (artículo 2); el interés
superior del niño (artículo 3); derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo
(artículo 6); el derecho de ser escuchado y tomado en cuenta (artículo 12).
Los derechos del niño son resumidos por O'Donnell bajo la doctrina de la
protección integral, que comprende los siguientes aspectos: el niño como sujeto
de derechos; el derecho a la protección especial; el derecho a condiciones de vida
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que permitan su desarrollo integral; el principio de la unidad de la familia, en
corresponsabilidad con el Estado y la comunidad.
Los tratados internacionales señalan que, para salvaguardar los derechos del
niño, la legislación de cada país debe prever una edad mínima para contraer
matrimonio. La CDN no indica expresamente alguna edad, en tanto que otros
tratados otorgan a los Estados parte una doble facultad: poder fijar la edad mínima
para contraer matrimonio, y la facultad de dispensar el requisito de la edad
establecida en su legislación interna, como lo establecen la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 17.2, y el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 23.2. La Convención sobre el
Consentimiento para el Matrimonio, la Edad Mínima para Contraer Matrimonio y el
Registro de los Matrimonios,46 dice en el artículo 2 que los Estados parte
adoptarán las medidas legislativas convenientes para determinar la edad mínima
para contraer matrimonio. Señala que no podrán contraer matrimonio quienes no
hayan cumplido esa edad, salvo que la autoridad competente, por causas
justificadas y en interés de los contrayentes, dispense el requisito de la edad.
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como un periodo de desarrollo integral en el cual se suceden importantes
transformaciones: cambios físicos, cognoscitivos y sociales; se adquiere la
madurez sexual y reproductiva; adquisición gradual de la capacidad para asumir
comportamientos y funciones de adultos, lo cual implica nuevas obligaciones y
exige nuevos conocimientos teóricos y prácticos; así como la adquisición de una
identidad personal y la gestión de su propia sexualidad. También es un periodo de
cambios positivos, como la capacidad de aprender rápidamente, experimentar
nuevas y diversas situaciones, desarrollar y utilizar el pensamiento crítico y
familiarizarse con la libertad, ser creativos y socializar.
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en la Observación General número 4 de 2003, párrafo 20, señala que cuando los
niños contraen matrimonio el desarrollo infantil se ve obstruido en un doble
sentido: por un lado, interfiere en la satisfacción de sus necesidades primordiales;
por otro, los priva de todas las medidas especiales de protección integral a que
tienen derecho en virtud de la CDN, pues se les considera legalmente adultos aun
cuando su edad sea menor a 18 años.
Por tal motivo, el Comité de los Derechos del Niño, a nivel de observación general,
recomienda a los Estados parte que, cuando sea necesario, reformen sus leyes
para aumentar la edad mínima para el matrimonio a los 18 años por igual para las
chicas y los chicos, con o sin acuerdo de los padres, en consonancia con la
evolución y madurez de sus facultades.
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El Consejo de Derechos Humanos de la ONU elaboró un estudio en los Estados
parte acerca de los problemas relacionados con el marco jurídico y la aplicación
de las leyes sobre matrimonio infantil. Indica que en 147 países la legislación
autoriza el matrimonio de menores de 18 años de edad, con el consentimiento de
los tutores o con autorización judicial, o de otro tipo. De estos países, aprueban
que la edad de las niñas sea inferior a la de los niños. En otros países, la edad
mínima para contraer matrimonio adopta como criterio ya sea la edad de
responsabilidad penal, o la edad mínima para el consentimiento sexual, o el inicio
de la pubertad o el embarazo.
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3.2. Incoherencia y contradicción entre los artículos 144 y
siguientes del CCD y el art. 396-C del Código de Menor.
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Es incoherente e inaceptable categóricamente el hecho de que un o una menor de
edad tenga la madurez suficiente para afrontar tal responsabilidad, como lo es el
matrimonio, haciendo a un lado sus derechos garantizados en la Constitución y las
Leyes, y el mismo Estado, los Legisladores son los responsables de asegurar el
goce de los derechos, especialmente de los ciudadanos más vulnerables, díganse
los niños, niñas y adolescentes. Es decir, que la contraposición existente entre
estas dos normativas dominicanas ha desencadenado mucho mal en perjuicio de
la masa más débil, por lo que trasciende la necesidad de presentar una solución
lógica y apresurada a esta colisión para garantizar la protección a los derechos de
los y las infantes y adolescentes.
Los gobiernos tienen que establecer una ley por la que la edad mínima de los
jóvenes para contraer matrimonio legalmente sea los 18 años y asegurarse de que
dicha ley se lleve a la práctica. Fomentar la inscripción de los matrimonios y los
nacimientos contribuirá a ejecutar estas leyes.
Asimismo, debe garantizar un marco jurídico homogéneo en todo el país, pues los
tratados internacionales son obligatorios para los Estados parte en la totalidad de
su territorio. Si el Estado incumple con su obligación de legislar y prohibir el
matrimonio infantil, la parte agraviada en sentido estricto no son los Estados
contrapartes adheridos a dichos tratados, sino los niños, por la afectación de sus
derechos humanos. De acuerdo con el criterio de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, cuando un Estado no legisla en el sentido en el que
recomienda un tratado que le resulta vinculatorio, puede incurrir en
responsabilidad internacional. En el presente caso, el Estado dominicano puede
asumir responsabilidad internacional en un doble sentido. Limita o suprime los
derechos humanos de los niños, en primer lugar, al continuar con la práctica del
matrimonio infantil a la edad mínima de 15 años en la mujer y de 16 años en el
varón; en segundo lugar, al omitir dictar las normas a que está obligado para
establecer la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio.
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No existe distinción alguna entre la normativa común y aquella que brinda mayor
amplitud a los derechos de la niñez y adolescencia, pero entendiendo que estos
requieren de una protección especial es necesario crear una normativa puntual
sobre temas concretos. La "protección integral" como nuevo elemento del
sistema, es innovador en el sentido que cabe a las normas que preservan al niño
en su derecho al desenvolviendo personal y social, responde a un marco teórico
diferente.
Muchos países con altas tasas de matrimonio infantil tienen leyes que prohíben
esta práctica, y realizan grandes esfuerzos políticos para fortalecer y/o hacer
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cumplir esas leyes. Las iniciativas políticas y jurídicas presentan algunos desafíos,
ya que la aplicación universal es difícil. A veces se hace difícil diferenciar estas
iniciativas impulsadas desde lo legal y desde lo político.
Armonizar el artículo 144 del CCD con los tratados internacionales de derechos
humanos referentes a la niñez y adolescencia, de no poder hacerse, derogar ese
mismo artículo que establece a manera de excepción el matrimonio del menor de
edad por otro que proteja los derechos fundamentales del infante.
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A nivel mundial, una de las formas en que UNICEF aborda el problema de los
matrimonios infantiles es promoviendo la educación de las niñas. Los estudios han
demostrado que un mayor nivel de educación las protege contra los matrimonios
precoces. UNICEF es el organismo principal de la Iniciativa de las Naciones
Unidas para la Educación de las Niñas, cuya misión es que todos los niños y niñas
del mundo puedan terminar sus estudios primarios antes de 2015.
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