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Birgin Haydeé 

y Gherardi Natalia (2011). La garantía de acceso a la justicia: aportes


empíricos y conceptuales. Colec. «Género, Derecho y Justicia».  Castilla, Karlos (2009). El
principio Pro persona en la Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales. Centro
de Investigación para el Desarrollo, A.C. (2013). Manual de Acciones Colectivas.

Reseña: Ceferino Andres Vottero

pp 65-83. 

El postulado de igualdad ante la ley es uno de los principios más significativos para las sociedades
liberales modernas… Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. X

La confrontación entre las expectativas que surgen de la ley –teóricamente aplicable por igual a
toda la ciudadanía, que puede recurrir a los tribunales de justicia para hacer valer sus derechos– y
las dificultades que se desprenden de las condiciones reales de acceso a los tribunales y de la
supuesta defensa de esos derechos, genera una impostergable preocupación por el acceso a la
justicia respecto de grandes colectivos de personas en nuestra sociedad… Fucito (2003), p. 287
citado en Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. X

Al amparo de ese concepto se han discutido acciones, estrategias, métodos, procedimientos e


instituciones tan diversas como la creación de un servicio público de asesoramiento y patrocinio
jurídico a cargo del Estado; la educación de la población respecto a los derechos que la ley
reconoce a los habitantes y las formas de protegerlos; la responsabilidad social de la corporación
de abogados que generalmente tiene el monopolio del acceso a los tribunales; las políticas
públicas necesarias para sobrellevar obstáculos y dificultades propias de ciertos grupos mediante
la creación de agencias especializadas; la pertinencia de extender los alcances de los métodos
alternativos de resolución de conflictos… Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XI

Este principio fue establecido por la Corte Europea de Derechos Humanos en el caso Airey v.
Irlanda, en 1979.7 En el caso, una mujer irlandesa indigente demandó judicialmente la separación
de su marido. Dado que la Sra. Airey carecía de los recursos necesarios para contratar un abogado,
solicitó a la corte que le proveyera asistencia jurídica gratuita. Este pedido fue rechazado por el
máximo tribunal de justicia de Irlanda y, por lo tanto, la Sra. Airey recurrió a la Corte Europea de
Derechos Humanos. La Corte falló a favor del planteo de la Sra. Airey al entender que el artículo 6
de la Convención Europea de Derechos Humanos garantiza que los litigantes de casos civiles
tienen derecho a una “audiencia justa”, y ello significa que los Estados tienen la obligación de
proveer en forma activa y efectiva la asistencia de un abogado, si sus ciudadanos no pueden
afrontar su costo… Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XII

El objetivo de la Convención [Europea de Derechos Humanos] es garantizar la existencia de


derechos prácticos y efectivos, y no teóricos o ilusorios [...] Esto es particularmente cierto con
respecto al derecho al acceso a los tribunales, dada la importancia que las sociedades
democráticas asignan a la garantía del debido proceso [...] La Corte concluye [...] que la mera
posibilidad de presentarse ante el [tribunal competente] no satisface el derecho del peticionante a
un efectivo acceso. Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XII

Un principio de justicia en una sociedad democrática requiere que los servicios jurídicos se
encuentren a disposición de quien no tiene los medios económicos para procurarlos, más allá de
los casos en que la libertad física de las personas está en juego Birgin Haydeé  y Gherardi
Natalia (2011) pg. XIII

En su clásico trabajo, Cappeletti y Garth reconocen dos dimensiones del concepto de acceso a la
justicia. En primer lugar, una dimensión normativa referida al derecho igualitario de todos los
ciudadanos a hacer valer los derechos legalmente reconocidos. En segundo lugar, una dimensión
fáctica que se refiere a los aspectos vinculados con los procedimientos tendientes a asegurar el
ejercicio del acceso a la justicia. Desde este punto de vista, el acceso a la justicia comprende el
derecho a reclamar por medio de los mecanismos institucionales existentes en una comunidad, la
protección de un derecho. Esto implica el acceso a las instituciones administrativas y judiciales
competentes para resolver las cuestiones que se presentan en la vida cotidiana de las personas.
Cappeletti y Garth (1978). Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XIV

El acceso de la justicia, entonces, incluye el acceso al sistema judicial o al mecanismo institucional


competente para atender el reclamo; el acceso a un buen servicio de justicia que brinde un
pronunciamiento judicial o administrativo justo en un tiempo prudencial; y por último, el
conocimiento de los derechos por parte de los ciudadanos y de los medios para poder ejercerlos 1
Larrandart (1992). Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XIV

En su dimensión normativa, el acceso a la justicia se relaciona con derechos reconocidos en


instrumentos internacionales de derechos humanos: el derecho a la tutela judicial, el derecho a un
recurso efectivo y el derecho a la igualdad. Este conjunto de derechos tiene por objeto garantizar
el acceso a un órgano jurisdiccional predeterminado, independiente e imparcial que decida
basándose en el derecho, tras un proceso que respete las garantías procesales, en un sistema que
las prevea y donde el acceso sea garantizado a todas las personas, sin distinciones que no puedan
ser justificadas con argumentos objetivos y razonables Despouy (2008), pp. 116-117. Birgin
Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XIV-XV

Existen ciertas barreras comunes a los grupos social y económicamente desaventajados que
operan como obstáculos para lograr un efectivo acceso a la justicia.

La falta de información de los ciudadanos y ciudadanas respecto a los derechos de los que son
titulares y los procesos e instituciones disponibles para su ejercicio. Los costos económicos
vinculados con la contratación de un abogado, el pago de las tasas judiciales y el acceso físico a los
tribunales constituye un obstáculo difícil de sortear para quienes viven en condiciones de pobreza
e indigencia. Circunstancias que colaboran a generar situaciones de temor y desconfianza en el
sistema judicial, como consecuencia de una extendida desconfianza en las autoridades públicas. El
formalismo excesivo en los procesos, acompañado de un lenguaje diferente y específico que
resulta lejano y desconocido para la mayoría, colaboran a alejar los procedimientos legales del
entendimiento del común de las personas. Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. XVI

Aun en aquellos lugares donde los tribunales se encuentran protegidos constitucionalmente, el


sistema judicial goza de independencia y las leyes son redactadas siguiendo un criterio de justicia
social, el sistema legal brinda escasos beneficios para los pobres a menos que puedan valerse de
las palancas legales disponibles. Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. 23

Repetidos estudios sobre acceso a la justicia han demostrado que hay dos factores predominantes
que permiten determinar si la gente puede utilizar los remedios legales disponibles en un sistema.
El primero, y sin duda el más importante, es el acceso a recursos económicos. Contratar abogados
y recurrir a las instituciones legales puede resultar muy costoso en sí mismo, pero, además,
involucra otros costos de oportunidad que, para los pobres, normalmente representan tiempo
fuera de las actividades que les proveen sustento económico. El segundo factor al que usualmente
se refieren los distintos estudios es la habilidad institucional, la habilidad de entender y utilizar el
sistema Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. 23

Renuencia a utilizar la ley - esto se atribuye al estigma social fuertemente asociado con cualquier
encuentro con la ley, sin que importe la naturaleza inocente de este encuentro Birgin Haydeé  y
Gherardi Natalia (2011) pg. 24

Desconfianza de la ley - la perspectiva de que la ley no resulta funcional a las necesidades de los
pobres, pero sí a las de los grupos de interés, pareciera ser irrefutable. En su gran mayoría, los
pobres “consideran que la ley constituye una herramienta que los ricos y bien conectados pueden
utilizar en contra de ellos” (Hardoy y Satterthwaite, 1989, p. 16, citado en McAuslan, 1987). Birgin
Haydeé  y Gherardi Natalia (2011) pg. 26

El lenguaje extraño de la ley - Para los pobres, la ley usualmente se expresa en un lenguaje
extraño. Esto es cierto en dos sentidos Primero, con frecuencia resulta literalmente cierto, En
segundo sentido, la mayoría de los conceptos fundamentales la ley, incluyendo nociones de
identidad y relación de causalidad en sentido legal, normalmente resultan extraños a los marcos
de referencia que utilizan las comunidades locales. Birgin Haydeé  y Gherardi Natalia (2011)
pg. 27

Para lograr la plena vigencia se requiere, entre otras cosas, superar el creciente problema relativo
a que las gran des capas de la so cie - dad no cuentan con los mecanismos adecuados que les facili
ten el acceso a esos sistemas, así como lograr que los opera do res ju rí di cos y en es pe - cial los
en car ga dos de pro cu rar y ad mi nis trar jus ti cia en to dos lo ám bi - tos, co noz can el texto, el
sen ti do, el al can ce y los fines de to das las nor - mas que in cor po ran y re co no cen de re chos
hu ma nos, y que aun cuan do pa rez can aje nas al or den ju rí di co na cio nal —tra ta dos—, nu
tren e in te - gran el sis te ma ju rí di co in ter no Castilla, Karlos (2009). El principio Pro
persona en la Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg. 66

Para que esta apli ca ción sea po si ble, es pre ci so que el juez ten ga co no ci mien to de la exis ten
cia de nor mas in ter na cio na les que son vin cu lan tes de la vi gen cia de nor mas cons ti tu cio na
les que bus can pro te - ger a la per so na, que co noz ca los crite rios de su inter pre ta ción, así
como las po si bi li da des y mo da li da des de esa apli ca ción. Lo di cho impli ca no sólo conocer
las normas, sino también sus límites y alcances Florentín Meléndez señala que existe “el te mor de
interpretar y aplicar principios, normas y disposiciones que no tienen como fuente directa el
derecho interno”, cfr. Instrumentos internacionales sobre derechos humanos aplicables a la
administración de justicia. Estudio constitucional comparado, México, Porrúa, Cámara de
Diputados, Konrad Adenauer Stiftung, 2004, p. 117. El principio Pro persona en la
Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg. 66

De lo an te rior sur ge la ne ce si dad de que el juzga dor co noz ca y aplique los di fe ren tes prin ci
pios de in ter pre ta ción de los de re chos hu ma nos sin au to li mi tar se a los tra di cio na les mé
to dos de in ter pre ta ción, pues los de rechos fun da men ta les re quie ren de una se rie de pau
tas her me néu ti cas dis - tin tas a las que se pue den apli car al res to de las nor mas ju rí di cas y,
so bre todo, dis tin tas a las re glas de in ter pre ta ción de las le yes or di na rias. Cfr. Carpio
Marcos, Edgar, La interpretación de los derechos fundamentales, Lima, Palestra, 2004, p. 15. El
principio Pro persona en la Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg. 66

Ya no es ade cua do para una in ter pre ta ción ac tual del sis te ma de los de re chos fun da men ta
les el plan tea mien to po si ti vis ta, ci fra do en una ac ti tud me cá ni ca ba sa da en con clu sio
nes si lo gís ti cas, sino que se hace ne ce sa ria una ma yor par ti ci pa ción del in tér pre te en la
ela bo ra ción y de sa rro llo de su es ta tus. Pérez Luño, Antonio E., Derechos humanos, Estado de
derecho y Constitución, 5a. ed., Madrid, Tecnos, 1998, p. 285. El principio Pro persona en la
Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg. 67

el ope ra dor ju rí di co debe am pliar su perspec ti va de aná li sis y adop tar las re glas in ter pre ta
ti vas que se apli can y han ido construyendo de manera específica para los derechos fun da men -
ta les. El principio Pro persona en la Administración de Justicia. Cuestiones
Constitucionales pg. 67

“las nor mas ju rí di cas del de re cho de los de re chos huma - nos de ben ser in ter pre ta das y apli
ca das te nien do siem pre pre sen tes las ne ce - si da des apre mian tes de pro tec ción de las víc ti
mas, y re cla man do, de ese modo, la hu ma ni za ción de los pos tu la dos del de re cho pú bli co
clá si co” Cfr. Cança do Trindade, Antonio Augusto, El derecho internacional de los derechos huma
nos en el siglo XXI, Santiago de Chile, Jurídica de Chile, 2001, pp. 48 y 49 El principio Pro
persona en la Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg. 68

De es tos prin ci pios de in ter pre ta ción, el am plia men te co no ci do como pro ho mi ne es el
que des de nuestra con si de ra ción ha sido ma yor men te acep ta do, tan to por la doc tri na
como por otros di ver sos ope ra do res ju rí - di cos al ser uti li za do por tri bu na les cons ti tu cio
na les, sa las cons ti tu cio na - les y cor tes su pre mas de di ver sos países, 10 así como por los tri
bu na les re - gio na les de de re chos hu ma nos —eu ro peo e in te ra me ri ca no—. Véase por
ejemplo Tribunal Constitucional de Perú: exps. núms. 0075-2004- AA/TC, exp. núm. 1003-98-
AA/TC y 8780-2005-PHC/TC; Corte Suprema Argentina: Expediente: J. 23. XXXVI, del 30 de
mayo de 2001; Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica: exp. 04-001673-
0007-CO; Tribunal Constitucional Español: sentencia del recurso de amparo 17/1985, del 9 de
febrero de 1985, sentencia STC 47/2000 del 17 de febrero de 2000; Corte Constitucional
Colombiana: C-551 de 2003, C-817 y C-1056 de 2004, C-148 de 2005, C-187 de 2006 y T-284/06.
El principio Pro persona en la Administración de Justicia. Cuestiones Constitucionales pg.
68

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