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Facultad de Humanidades

Departamento de Pedagogía

Sección Totonicapán

Curso: Didáctica I E100

Catedrático: Lic. Juan Francisco Cux Tistoj

Los cuatro pilares de la Educación

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Estudiante: Gregorio Rafael Toscano Ixcoy
Registro académico no: 201953736
Totonicapán, 26 de octubre de 2019.
Introducción

La educación se define como un proceso a través del cual, los individuos adquieren

conocimientos, ya sea habilidades, creencias, valores o hábitos, de parte de otros quienes son los

responsables de transmitírselos, utilizando para ello distintos métodos, los cuales pueden ser

discusiones, narraciones de historias, así mismo la investigación y la formación. Tomando en

cuenta la definición de educación, es importante acotar que únicamente no se da a través de

palabras, puesto que en las acciones de cada individuo puede haber algo de ello, así como

también en las actitudes y sentimientos.


Los cuatro pilares de la educación
Existen tantas posibilidades de ofrecer en lo que se refiere a circulación y almacenamiento de

información, plantea a la educación la doble exigencia de transmitir, masiva y eficazmente, un

volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos que se adapten a las nuevas

exigencias del medio, así como alternativas para una actualización permanente en los

conocimientos básicos. Teniendo en cuenta lo anterior, la educación debe estructurarse en torno a

cuatro aprendizajes fundamentales que serán, durante la vida de un individuo, los pilares del

conocimiento.

Aprender a ser

El problema no es ya preparar a los niños para vivir en una sociedad determinada, sino

ofrecerles la posibilidad de desarrollar habilidades que les permitan comprender el mundo que

les rodea y comportarse de manera justa y responsable. Para ello hay que fomentar la autonomía,

la diversidad de personalidades, el espíritu de iniciativa, la creatividad y la innovación.

En un mundo en permanente cambio, uno de cuyos motores principales parece ser la innovación

tanto social como económica, hay que conceder un lugar especial a la imaginación y a la

creatividad; manifestaciones por excelencia de la libertad humana que pueden verse amenazadas

por cierta normalización de la conducta individual. (Delors, (1996).)

El siglo XXI necesitará muy diversos talentos y personalidades, además de individuos

excepcionales, también esenciales en toda civilización. Por ello, habrá que ofrecer a niños y

jóvenes todas las oportunidades posibles de descubrimiento y experimentación –estética,

artística, deportiva, científica, cultural y social– que completarán la presentación atractiva de lo

que en esos ámbitos hayan creado las generaciones anteriores o sus contemporáneos. En la

escuela, el arte y la poesía deberían recuperar un lugar más importante que el que se les concede.
En muchos países se da una enseñanza interesada en lo utilitario más que en lo cultural.

El afán por fomentar la imaginación y la creatividad debería también llevar a revalorizar la

cultura oral y los conocimientos extraídos de la experiencia del niño o del adulto.

Aprender a conocer

Se busca un aprendizaje que tienda menos a la adquisición de conocimientos clasificados

y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del saber. Lo que supone “aprender a

aprender”, ejercitando la memoria, la atención y el pensamiento, para aprovechar las

posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Aprender a hacer

Se pretende formar personas que puedan influir sobre el propio entorno, no solo para

procurarse una calificación profesional, sino para hacer frente a gran número de situaciones,

resolverlas y trabajar en equipo dentro de un contexto social, cultural, económico y político,

teniendo en cuenta que los aprendizajes deben evolucionar y no pueden limitarse a la transmisión

de prácticas más o menos rutinarias, sin desestimar tampoco el valor formativo que estas puedan

llegar a tener.

Aprender a vivir juntos

Sin duda este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación

contemporánea: implica aprender a evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica,

fomentando el conocimiento de los demás, de sus culturas y su espiritualidad. El proceso de

adquisición del conocimiento no concluye nunca y se nutre con la experiencia; en ese sentido se

entrelaza con la habilidad, capacidad y aptitud para el trabajo. Los primeros años de enseñanza

establecen las bases para aprender durante toda la vida. (A., 1,989)
La educación es concebida como un todo; bajo esta concepción las reformas en la

educación deben buscar su orientación en la elaboración y definición de programas y políticas

educativas. La educación para toda la vida representa para el ser humano una construcción

permanente de sus conocimientos y aptitudes, de su facultad de juicio y acción. (Delors, (1996).)

Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de

conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación

como un todo.

En esa concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto

en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas pedagógicas.

(UNESCO, 1996)
Conclusión

Es importante destacar que gracias a la educación se forman a los nuevos ciudadanos y

profesionales que necesita nuestra sociedad mejorando la calidad de vida de toda persona o

individuo. Conociendo como se ha desarrollado la educación a través del tiempo y como ha ido

mejorando en el pasar de los años. Por medio de la modificación de normas e identificando

debilidades en el sistema educativo se han tomado acciones para recibir una educación de

calidad, con nuevas formas de enseñanza, reconociendo la diversidad de nuestro país y las

necesidades de aprendizaje que en diversos centros educativos se requiere.


Fuentes Consultadas

A., D. R. (1,989). Educación, Pedagogía, Enseñanza y Didáctica: Diferencia y Relaciones .

Delors, J. ((1996).). Los cuatro pilares de la educación. El Correo de la UNESCO, pp. 91 - 103.

May, S., & Aikman, S. (2003). Indigenous Education: Addressing Current Issues and Developments.
Comparative Education. 39 (2): 139 - 145.

UNESCO. (1996). “La educación encierra un tesoro”.

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