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Trabajo de Investigación Sobre

La Fiebre Hemorrágica
Argentina

Espacio Curricular: Salud y Adolescencia


Profesor: Miriam, Nader
Participantes: Virgillito Álvaro, Eufemio Delfina, Álvarez
Lauriano, Somoza Santino
Curso: 4º 3º
Escuela: E.E.S.T N2
Fecha de Inicio: 21/05
Fecha de Entrega: 13/06
¿Qué Es?
La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), también conocida como Fiebre Hemorrágica
de los Arenales, es una enfermedad viral que afecta a los humanos. Es causado por el
virus Junín, perteneciente a la familia de los arenagfhfghvirus. La FHA se encuentra
principalmente en Argentina y afecta a las áreas rurales donde se cultivan y cosechan
cereales, como el trigo.

La FHA se considera una enfermedad zoonótica, lo que significa que se transmite de


animales a humanos. El reservorio natural del virus Junín son los roedores silvestres,
especialmente el ratón colilargo (Calomys musculinus). Estos roedores son
portadores del virus y lo eliminan en su orina, heces y saliva. Los humanos pueden
contraer la enfermedad al inhalar el polvo contaminado con los excrementos de
estos roedores o al tener contacto directo con ellos.

La transmisión de la FHA puede ocurrir en ambientes rurales, durante las tareas


agrícolas, como la siembra, la cosecha y la limpieza de los graneros. Las personas que
trabajan en áreas corren un mayor riesgo de estas exposiciones al virus. Además,
también puede transmitirse de persona a persona a través del contacto directo con
la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada.

Una vez que el virus Junín ingresa al cuerpo humano, puede causar una variedad de
síntomas. Los síntomas iniciales de la FHA son similares a los de una gripe común,
como fiebre alta, dolor de cabeza, malestar general, debilidad, dolores musculares y
articulares. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer síntomas más
graves, incluyendo sangrado de encías, nariz y órganos internos, manifestaciones
hemorrágicas en la piel, problemas respiratorios, alteraciones neurológicas y
alteraciones de la función renal.

La FHA puede ser una enfermedad grave y potencialmente mortal si no se trata


adecuadamente. Sin embargo, es importante destacar que no todas las personas
infectadas presentan síntomas graves y algunas pueden tener una forma leve de la
enfermedad o incluso ser asintomáticos. La gravedad de la enfermedad puede
depender de diversos factores, como la carga viral, la edad y el estado inmunológico
del individuo.
El diagnóstico de la FHA se basa en una combinación de síntomas clínicos, pruebas de
laboratorio y la historia de exposición al virus. Se pueden realizar pruebas serológicas
para detectar la presencia de pruebas contra el virus Junín en la sangre del paciente.

En cuanto al tratamiento, el medicamento antiviral ribavirina ha demostrado ser


eficaz en el tratamiento de la FHA. La ribavirina se administra por vía intravenosa y
ayuda a reducir la gravedad de la enfermedad y disminuir la mortalidad. Es más
efectivo cuando se administra tempranamente después de la aparición de los
síntomas. También es importante brindar un cuidado de apoyo adecuado al paciente,
como el manejo de los síntomas, el control de la hidratación y el monitoreo de las
complicaciones.

La prevención de la FHA se basa principalmente en dos medidas: la vacunación y las


medidas de control de roedores. Existe una vacuna eficaz y segura contra el virus
Junín que se administra a las personas que viven o trabajan en áreas de riesgo. La
vacuna induce una inmunológica protectora, reduce la gravedad de la enfermedad
en caso de exposición al virus.

Además, es importante llevar a cabo medidas de control de roedores para reducir la


transmisión de la FHA. Estas medidas incluyen la eliminación de roedores en áreas
agrícolas, la implementación de prácticas de higiene adecuadas en el manejo de
granos y la promoción de la educación sobre la prevención de la enfermedad.

En resumen, la Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad viral transmitida


por roedores silvestres en Argentina. Puede causar una variedad de síntomas, desde
una forma leve similar a la gripe hasta una enfermedad grave con complicaciones
hemorrágicas y neurológicas. La vacunación y el tratamiento temprano con ribavirina
son fundamentales para reducir la gravedad de la enfermedad y mejorar las tasas de
supervivencia. Además, las medidas de control de roedores son importantes para
prevenir la transmisión del virus.

¿Es Mortal?
La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) puede ser una enfermedad grave y
extremadamente mortal, especialmente si no se diagnostica y trata adecuadamente.
La mortalidad asociada a la FHA varía según varios factores, como la cepa del virus, la
carga viral, la edad y el estado inmunológico del individuo afectado, así como la
prontitud del diagnóstico y el inicio del tratamiento.

El virus Junín, causante de la FHA, puede tener efectos devastadores en el organismo


humano. Una vez que el virus ingresa al cuerpo, invade diversas células y tejidos, lo
que lleva una respuesta inmune desregulada y la liberación de mediadores
inflamatorios. Esto puede resultar en daño tisular, especialmente en el sistema
vascular, y causar síntomas graves como hemorragia, alteraciones neurológicas y
disfunción de múltiples órganos.

Los síntomas iniciales de la FHA, como fiebre alta, dolor de cabeza, debilidad y
dolores musculares, pueden ser similares a los de una queja común, lo que dificulta
su pronta identificación. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer
manifestaciones más graves, como sangrado de encías, nariz y órganos internos,
problemas respiratorios, alteraciones neurológicas y fallo renal.

La gravedad de la FHA puede variar enormemente entre los pacientes. Algunos


pueden experimentar una forma leve de la enfermedad, con síntomas similares a un
resfriado común y recuperarse sin complicaciones. Sin embargo, en los casos más
graves, la enfermedad puede tener un curso fulminante, llevando a una disfunción
multiorgánica y, en ocasiones, a la muerte.

Existen varios factores que contribuyen a la alta mortalidad asociada con la FHA. En
primer lugar, la enfermedad puede ser subestimada o mal diagnosticada debido a la
similitud inicial de los síntomas con otras enfermedades virales comunes. Esto puede
retrasar la búsqueda de atención médica adecuada y el inicio del tratamiento
específico.

Además, la FHA puede presentar una progresión rápida, lo que significa que los
pacientes pueden deteriorarse rápidamente en cuestión de días. Esto es
especialmente cierto en los casos en los que se desarrollan complicaciones graves,
como hemorragias internas o afectación neurológica. El diagnóstico y el tratamiento
temprano son cruciales para evitar complicaciones y reducir la mortalidad.
El tratamiento específico para la FHA implica el uso del antiviral ribavirina, que ha
demostrado ser efectivo en la reducción de la gravedad de la enfermedad y la
disminución de la mortalidad. Sin embargo, la efectividad de la ribavirina es mayor
cuando se administra tempranamente después del inicio de los síntomas. Por lo
tanto, un retraso en el diagnóstico y la iniciación del tratamiento puede disminuir su
eficacia.

Además, la FHA puede presentar desafíos en el manejo clínico debido a la naturaleza


hemorrágica de la enfermedad y la necesidad de un soporte médico intensivo. El
control de la hemorragia, el mantenimiento de la estabilidad hemodinámica y el
manejo de las complicaciones asociadas son aspectos cruciales en el cuidado de los
pacientes con FHA grave.

En resumen, la Fiebre Hemorrágica Argentina puede ser una enfermedad mortal


debido a la capacidad del virus Junín de causar daño tisular generalizado y disfunción
de múltiples órganos. La gravedad de la enfermedad puede variar, pero los casos
más graves pueden presentar una progresión rápida y complicaciones graves. El
diagnóstico temprano, el inicio apropiado del tratamiento antiviral y el manejo
adecuado de las complicaciones son fundamentales para reducir la mortalidad
asociada con la FHA.

Síntomas
La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) se caracteriza por una amplia variedad de
síntomas que pueden manifestarse a lo largo de la enfermedad. Estos síntomas
pueden variar en su intensidad y gravedad, dependiendo de factores como la carga
viral, la respuesta inmune del individuo y el tratamiento recibido. A continuación, se
detallan los síntomas más comunes asociados a la FHA:

Síntomas iniciales:
Fiebre alta: La enfermedad comienza con la aparición de fiebre, generalmente de
38°C o más.
Malestar general: El paciente puede experimentar malestar general, sensación de
debilidad y fatiga.
Dolor de cabeza: Es común que se presente dolor de cabeza intenso y persistente.
Dolores musculares y articulares: Pueden manifestarse dolores musculares,
articulares y en ocasiones dolor de espalda.
Manifestaciones hemorrágicas:

Sangrado de encías: Uno de los síntomas característicos de la FHA es el sangrado de


encías, que puede ser espontáneo o al cepillarse los dientes.
Epistaxis: Las hemorragias nasales, también conocidas como epistaxis, son comunes
en los casos de FHA.
Hemorragias cutáneas: Pueden aparecer pequeñas manchas rojas en la piel
(petequias) o áreas más extensas de sangrado (equimosis).
Hemorragias internas: En casos graves, pueden ocurrir hemorragias internas en
órganos como los pulmones, el tracto gastrointestinal o el sistema nervioso central.
Estas hemorragias pueden ser potencialmente mortales.
Alteraciones respiratorias:

Tos seca: La FHA puede causar tos seca persistente, a veces acompañada de dolor en
el pecho y dificultad para respirar.
Dificultad respiratoria: Algunos pacientes pueden desarrollar insuficiencia
respiratoria aguda, lo que dificulta la respiración normal.
Compromiso neurológico:

Mareos y vértigo: Pueden presentarse mareos, vértigo y sensación de desequilibrio.


Alteraciones sensoriales: Algunas personas pueden experimentar cambios en la
sensibilidad de la piel, como hormigueo o sensación de adormecimiento.
Problemas visuales: Visión borrosa, sensibilidad a la luz (fotofobia) o dificultad para
enfocar la vista.
Alteraciones del estado mental: En casos severos, puede haber confusión,
desorientación, cambios en la personalidad y disminución del nivel de conciencia.

Otros síntomas:
Náuseas y vómitos: Algunos pacientes pueden experimentar náuseas y episodios de
vómitos.
Diarrea: La FHA puede causar diarrea en algunos casos.
Alteraciones en la función renal: En casos graves, puede producirse disfunción renal,
manifestada por una disminución en la producción de orina y cambios en los niveles
de electrolitos en sangre.
Es importante tener en cuenta que no todos los pacientes requieren todos estos
síntomas y que la gravedad y la combinación de los mismos pueden variar de una
persona a otra. Ante la aparición de síntomas sospechosos, es fundamental buscar
atención médica de inmediato para un diagnóstico adecuado y un tratamiento
oportuno.

Prevenciones
La prevención de la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) se centra en medidas para
evitar la exposición al virus Junín y en el control de roedores, que son los principales
portadores y transmisores de la enfermedad. Aquí tienes una explicación más
extensa sobre las estrategias de prevención:

1. Educación y concienciación: Es fundamental educar a la población sobre la FHA,


sus riesgos y formas de prevención. Se deben proporcionar recursos informativos
para que las personas comprendan cómo se transmite la enfermedad, cómo
reconocer los síntomas iniciales y qué medidas de precaución tomar.

2. Higiene personal: Mantener una buena higiene personal es esencial para prevenir
la FHA y otras enfermedades transmitidas por roedores. Algunas medidas de higiene
importantes incluyen:

- Lavado de manos: Lávate las manos con agua y jabón frecuentemente,


especialmente después de manipular objetos que puedan haber estado en contacto
con roedores o suelos contaminados.

- Uso de guantes: Si debes manipular materiales que puedan haber estado


expuestos a roedores, como heces o residuos, utiliza guantes protectores para evitar
el contacto directo.
- Protección de heridas: Si tienes alguna herida abierta, asegúrate de cubrirla
adecuadamente con vendajes para evitar la exposición al virus en caso de contacto
con roedores o sus excrementos.

3. Control de roedores:
- Eliminación de refugios y alimentos: Los roedores buscan refugio y alimento en
áreas desordenadas o con acceso fácil a alimentos. Mantén tu entorno limpio y
ordenado, evitando la acumulación de basura, escombros y alimentos sin protección.

- Sellado de edificios: Examina y sella posibles puntos de entrada en edificios, como


grietas en paredes, rendijas en puertas y ventanas, y aberturas en techos. Esto
ayudará a prevenir la entrada de roedores en el interior de las viviendas o lugares de
trabajo.

- Trampas y control de plagas: En áreas con presencia de roedores, se recomienda


utilizar trampas o buscar la ayuda de profesionales en control de plagas para
eliminarlos de manera segura y efectiva.

4. Uso de medidas de protección en áreas de riesgo:


- Ropa protectora: Si trabajas en áreas de alto riesgo de FHA, como granjas o zonas
rurales, utiliza ropa protectora adecuada, como pantalones largos, camisas de manga
larga y guantes, para reducir el riesgo de exposición al virus a través del contacto con
roedores o sus excrementos.

- Uso de repelentes: Si te encuentras en áreas donde hay presencia de roedores,


considera el uso de repelentes de insectos que contengan DEET u otros ingredientes
recomendados para protegerte contra las picaduras de garrapatas u otros vectores
que pueden estar asociados con los roedores.

Es importante recordar que la prevención de la FHA implica tanto la protección


personal como el control adecuado de roedores en las áreas de riesgo. Al adoptar
estas medidas, puedes reducir significativamente el riesgo de contraer la
enfermedad.

¿Tiene Tratamiento?
Sí, la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) tiene tratamiento y puede ser curable si se
diagnostica y trata adecuadamente. El tratamiento principal para la FHA incluye el
uso de un antiviral llamado ribavirina, que ha demostrado ser eficaz en el manejo de
la enfermedad.

La ribavirina se administra por vía intravenosa durante un período de tiempo


específico, generalmente entre 7 y 10 días. Este medicamento actúa inhibiendo la
replicación viral y ayudando al sistema inmunológico a combatir la infección. Se ha
demostrado que el tratamiento temprano con ribavirina reduce la gravedad de la
enfermedad y mejora las tasas de supervivencia en pacientes con FHA.

Es importante destacar que el éxito del tratamiento depende en gran medida del
diagnóstico temprano y la administración oportuna de la ribavirina. Por lo tanto, si se
sospecha de FHA, es fundamental buscar atención médica de inmediato para un
diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento lo antes posible.

Además del tratamiento antiviral, el manejo de los síntomas y las complicaciones


asociadas también es importante en el cuidado de los pacientes con FHA. Esto puede
incluir el uso de líquidos intravenosos para mantener la hidratación, medicamentos
para controlar la fiebre y el dolor, y medidas de soporte para tratar las
complicaciones como el sangrado y las alteraciones en los órganos.

En resumen, aunque la FHA es una enfermedad grave, tiene tratamiento y puede ser
curable si se diagnostica y trata de manera oportuna y adecuada. El tratamiento
principal implica el uso de ribavirina, pero también es fundamental el manejo de los
síntomas y las complicaciones asociadas.

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