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MARCELA SANTANA GODOY

Asunto: Se interpone demanda de


nulidad.

H. SALA EN TURNO DEL TRIBUNAL DE


JUSTICIA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE
JALISCO.

MARCELA SANTANA GODOY, por mi propio derecho, señalando como domicilio para
oír y recibir toda clase de notificaciones el ubicado en Eulogio Parra # 2363 interior 103,
(esquina con calle Ontario), colonia Lomas de Guevara, Guadalajara, Jalisco, C.P.
44657; autorizando indistintamente y por separado como abogados patrono en términos
del artículo 7° de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco, a los abogados
Kenia Paulina Fonseca Castillo, Claudia Guadalupe Camacho Contreras, Liliana Gómez
Padilla y Martha Georgina Saenz Becerra; con el debido respeto comparezco y expongo:

Que estando en tiempo y forma, con fundamento en los artículos 1°, 2°, 3° 4°, 31, 36 y
demás relativos de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco, 52 y 65 de la
Constitución Política del Estado de Jalisco, así como el diverso artículo 4, numeral 1,
fracción I de la Ley Orgánica del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco,
en relación con el artículo 1°, segundo párrafo de la Ley de Justicia Administrativa del
Estado de Jalisco y demás disposiciones correlacionadas, vengo a demandar la nulidad
de las resoluciones que más adelante se precisan como impugnadas y para tal efecto
hago los siguientes señalamientos de conformidad con lo señalado por el artículo 35 de la
citada Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco en vigor:

I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL DEMANDANTE:

Han quedado precisados a párrafos anteriores del presente escrito.

II.- RESOLUCIONES Y DISPOSICIONES DE CARÁCTER GENERAL IMPUGNADAS:

I. La determinación, liquidación y cobro del Impuesto sobre Transmisiones


Patrimoniales, realizada con fecha 11 de diciembre de 2018 por la Tesorería
Municipal del H. Ayuntamiento de Guadalajara, Jalisco, mediante el Recibo
Oficial 7739243.

II. La determinación de la base gravable (avalúo) del Impuesto sobre


Transmisiones Patrimoniales, realizada por la Dirección de Catastro como acto
antecedente a que la Tesorería Municipal determine la cantidad liquida y cobre
mediante el recibo oficial precisado a numeral que antecede.

III.- FECHA EN QUE SE NOTIFICÓ LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA:

Con fecha 11 de diciembre de 2018, se tuvo conocimiento de la existencia de la


resolución controvertida, en virtud de que en dicha fecha la Tesorería Municipal
determinó en cantidad liquida el respectivo Impuesto sobre Transmisiones
Patrimoniales y realizó el cobro de dicho impuesto a la ahora parte actora, como se
corrobora del Recibo Oficial 7739243.

IV.- PROCEDENCIA DE LA DEMANDA:

Resulta procedente el presente Juicio de Nulidad de conformidad a lo dispuesto por el


numeral 1°, 2° de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco así como el
diverso artículo 4, numeral 1, fracción I de la Ley Orgánica del Tribunal de Justicia
Administrativa del Estado de Jalisco, en relación con el artículo 1°, segundo párrafo de la
Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco, toda vez que la resoluciones
controvertidas son actos definitivos (al haber sido previamente autorizado la base
gravable y la propia autoridad determinar la cantidad liquida a cargo del
demandante por concepto de la contribución cobrada mediante el recibo oficial de
referencia) que causa un perjuicio directo a la esfera jurídica de la parte actora, al
ilegalmente determinar y cobrar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales en
flagrante contravención a los numerales 1 a 3 y 14 de la Ley de Hacienda Municipal del
Estado de Jalisco; 31, fracción IV; 1°, 14, 16, de la Constitución Política de los Estados
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Unidos Mexicanos, y violentar sus derechos humanos a los bienes, a la legalidad,


seguridad jurídica, equidad y legalidad tributaria. De igual manera, las disposiciones
reglamentarias hoy controvertidas resultan ilegales, como se analizará en el concepto de
impugnación respectivo.

Cobra aplicación la jurisprudencia emitida por el Tercer Circuito del Poder Judicial
de la Federación emitida en enero de 2019, de la cual se desprende que el recibo
oficial resulta impugnable ante los órganos jurisdiccionales:

“Época: Décima Época


Registro: 2019095
Instancia: Plenos de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 25 de enero de 2019 10:26 h
Materia(s): (Administrativa)
Tesis: PC.III.A. J/65 A (10a.)

INFRACCIÓN A LA LEY DE MOVILIDAD Y TRANSPORTE DEL ESTADO DE


JALISCO. EL PLAZO PARA PRESENTAR LA DEMANDA DE NULIDAD EN SU
CONTRA, INICIA A PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE AL EN QUE SE REALIZA EL PAGO
CORRESPONDIENTE. Conforme al artículo 31 de la Ley de Justicia Administrativa del
Estado de Jalisco, la demanda de nulidad deberá presentarse dentro de los 30 días
siguientes a aquel en que: a) haya surtido efectos la notificación del acto o resolución
impugnado; o b) se haya tenido conocimiento de éste; sin que ambos supuestos guarden
un orden de prelación o sean excluyentes entre sí. Ahora bien, tratándose de infracciones
de tránsito, se materializa el segundo supuesto cuando el afectado realiza su pago,
porque con el recibo que obtiene por ese concepto, se da por enterado de la existencia
de dicho acto, específicamente el número de folio de la multa, su monto, los datos de
vehículo y la referencia de que se trata de una infracción a la Ley de Movilidad y
Transporte del Estado, que le permiten impugnarla en sede contencioso administrativa,
sin que obste que haya desconocimiento de los fundamentos y motivos concretos que
sirvieron de base para su imposición, así como de la autoridad emisora, en razón de que
la Ley de Justicia Administrativa del Estado contempla diversos mecanismos para
impugnar el señalado acto admisorio, en atención a los artículos 36 y 38 de esta última
legislación, de los cuales se colige, en primer lugar, que en el evento de que la boleta de
infracción impugnada no se notifique, el actor quedará relevado de la carga procesal de
atender uno de los requisitos formales de la presentación de la demanda, consistente en
allegar el documento en el que conste el acto impugnado y, en segundo término, que
cuando las pruebas documentales no obren en poder del demandante, o cuando éste no
haya podido obtenerlas (pese a que se trate de documentos que se encuentren a su
disposición), bastará con señalar el archivo o lugar en que se hallen para que, a su costa,
se mande expedir copia de ellos o se requiera su remisión y, para tal efecto, debe
precisar el documento. Por tanto, el plazo de 30 días para presentar la demanda de
nulidad contra una infracción a la Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco, en
el caso aquí referido, inicia a partir del día siguiente al en que el afectado realizó el pago
correspondiente.

PLENO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL TERCER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 9/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Quinto, Sexto y Séptimo, todos en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 22 de
octubre de 2018. Mayoría de cuatro votos de los Magistrados Hugo Gómez Ávila, Lucila
Castelán Rueda, Jorge Héctor Cortés Ortiz y Moisés Muñoz Padilla. Ausente: Jaime C.
Ramos Carreón. Disidentes: Mario Alberto Domínguez Trejo y Enrique Rodríguez
Olmedo. Ponente: Enrique Rodríguez Olmedo. Encargada del engrose: Lucila Castelán
Rueda. Secretario: Carlos Abraham Domínguez Montero.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer


Circuito, al resolver el amparo directo 393/2017, el sustentado por el Sexto Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, al resolver los amparos directos
397/2017, 470/2017 y 443/2017, y el diverso sustentado por el Séptimo Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo
372/2017.
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Esta tesis se publicó el viernes 25 de enero de 2019 a las 10:26 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 28 de enero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.“

LO ANTERIOR ACREDITA QUE LOS RECIBOS EMITIDOS POR LAS AUTORIDADES


DEMANDADAS SÍ RESULTAN IMPUGNABLES MEDIANTE EL JUICIO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, PUES LA AFECTACIÓN SE MATERIALIZA
CUANDO EL GOBERNADO EFECTUA EL PAGO, POR LO QUE CON ESE RECIBO
SE DA POR ENTERADO DE LA EXISTENCIA DE UN ACTO ADMINISTRATIVO, QUE
RESULTA SER LA DETERMINACIÓN, LIQUIDACIÓN Y COBRO DEL IMPUESTO
SOBRE TRANSMISIONES PATRIMONIALES.

V.- AUTORIDADES DEMANDADAS:

I. El C. Tesorero del H. Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara,


Jalisco, se reclama la determinación y cobro a mi representada, por sí o por
sus subalternos, del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que consta
en el Recibo Oficial 7739243, de fecha 11 de diciembre de 2018.

II. El C. Director de Catastro del H. Ayuntamiento Constitucional de


Guadalajara, Jalisco, se demanda la aprobación de la base gravable (avalúo)
realizada por sí o por sus subalternos, de la contribución liqu idada y cobrada
por la Tesorería Municipal mediante el recibo oficial antes precisado.

VI.- TERCERO:

No existe.

VII.- INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER EL PRESENTE JUICIO:

La actora tiene interés jurídico para promover este Juicio de Nulidad, el acto controvertido
le causa perjuicio jurídico, en virtud de que la contribución que le fue determinada,
liquidada y cobrada mediante el recibo oficial multicitado (previa revisión y autorización de
la base gravable por la Dirección de Catastro municipal, autoridad que resulta
incompentente), constituye una cantidad percibida por el Ayuntamiento sin auténtica
causa legal, en virtud de la aplicación de unas disposiciones normativas ilegales, como se
podrá corroborar de los conceptos de impugnación que se hacen valer a párrafos
siguientes de los que se corrobora una flagrante contravención al marco jurídico aplicable
como lo son los numerales 1 a 3 y 14 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de
Jalisco; 46 de la Constitución Política del Estado de Jalisco, 1°, 14, 16 y 31, fracción IV de
nuestra Constitución Federal, entre otros.

VIII.- PRETENSIÓN:

Con fundamento en lo dispuesto por el numeral 77 de la Ley de Justicia


Administrativa del Estado de Jalisco, se pretende se reconozca la ilegalidad de los
actos reclamados, a fin que se prive de sus efectos en beneficio del actor, para el
efecto de devolver a mi representada el impuesto sobre transmisiones
patrimoniales, multas, actualizaciones y recargos en cantidad total de $220,277.99
(doscientos veinte mil doscientos setenta y siete pesos 99/100 M.N.), más su
correspondiente actualización e intereses, contribución que le fue cobrada al actor
mediante el Recibo Oficial 7739243, expedido por personal de la Tesorería Municipal de
Guadalajara, sin que lo hubiera emitido el Encargado de la Hacienda Pública del
Ayuntamiento de Guadalajara, por lo tanto se deberá decretar la nulidad lisa y llana
de los actos controvertidos dado que fueron emitidos por una autoridad
incompetente.

IX.- HECHOS:

BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD se manifiestan los siguientes Hechos


antecedentes a la resolución hoy controvertida:
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1) Que como producto del procedimiento Sucesorio Testamentario, la suscrita adquirió el


inmueble ubicado en el Municipio de Guadalajara, Jalisco; como se desprende de la
documental pública que al efecto se ofrece y se adjunta al presente juicio.

2) Que a fin de encontrarse la hoy promovente en posibilidades de pagar el Impuesto


sobre Transmisiones Patrimoniales correspondiente (“ADJUDICACION POR
SUCESION TESTAMENTARIA”), determinable por la autoridad municipal, en virtud de
que la base gravable está sujeta a su visto bueno y/o determinación, se puso a
consideración de la Dirección de Catastro la base gravable de dicha contribución
mediante el “AVALUO PARA TRANSMISION DE DOMINIO CON VALOR
CATASTRAL”.

3) En este orden de ideas, una vez autorizada la base gravable de mérito por la
autoridad catastral, con fecha 11 de diciembre de 2018, la Tesorería municipal
procedió a determinar en cantidad liquida la contribución y a cobrar a la demandante
el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales en cantidad de $220,277.99
(doscientos veinte mil doscientos setenta y siete pesos 99/100 M.N.), como se
corrobora del respectivo Recibo Oficial 7739243.

4) Así pues, la autorización de la base realizada por la autoridad catastral y su posterior


determinación y cobro del Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales,
actualizaciones y recargos por parte de la tesorería municipal, que obra en el Recibo
Oficial precisado en el hecho anterior, constituye el acto controvertido en la presente
instancia, pues como se mostrará al tenor de los conceptos de violación que
preceden, la liquidación de mérito es contraria a nuestro marco jurídico aplicable, por
lo que al no estar conforme el demandante con el mismo, se interpone la presente
demanda de nulidad al tenor de los siguientes:

X.- CONCEPTOS DE IMPUGNACIÓN

PRIMERO. - INCOMPETENCIA DE LA AUTORIDAD LIQUIDADORA.

Procede se declare la nulidad de la liquidación del impuesto sobre transmisiones


patrimoniales controvertida y se proceda a la devolución del pago de lo indebido que
constituye el impuesto de mérito, toda vez que como se demostrará al tenor del presente
concepto de impugnación, dichos actos controvertidos no otorgan certeza de haber sido
emitidos por funcionario competente.

En primer orden de ideas, resulta de capital importancia destacar que la contribución


cuya determinación y cobro se controvierte en el presente juicio, es un impuesto
determinable por el ente público y no autodeterminable por el sujeto pasivo.

Efectivamente, la determinación, liquidación y cobro del Impuesto sobre


Transmisiones Patrimoniales controvertida, corresponden a un acto administrativo
unilateral y definitivo del ente municipal, que deriva del procedimiento establecido en
la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco para la determinación de la base
gravable y liquidación de la contribución por la autoridad demandada, concluyendo dicho
procedimiento con la recepción del pago de dicha contribución liquidada, so pena de la no
expedición, no registro y/o cancelación de la escritura pública respectiva.

A fin de evidenciar lo anterior se traen a colación los siguientes razonamientos jurídicos:

⮚ EL PRINCIPIO DE AUTODETERMINACIÓN DE CONTRIBUCIONES, IMPLICA


SOLO LA VOLUNTAD DEL SUJETO PASIVO PARA LA LIQUIDACIÓN Y PAGO
DEL TRIBUTO A SU CARGO

En tratándose de contribuciones municipales, el principio de autodeterminación de las


contribuciones se desprende de dicho numeral 46 de la Ley de Hacienda Municipal del
Estado de Jalisco, como claramente se corrobora del texto de dicha regla general al
establecer literalmente:

“Artículo 46.- La determinación y liquidación de los créditos fiscales corresponde


a los sujetos pasivos...”
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Como se desprende del propio vocablo, así como de la siguiente jurisprudencia de la


Primera Sala de nuestro más Alto Tribunal, el principio de autodeterminación de
contribuciones consiste en que compete a los contribuyentes determinar su carga
tributaria, partiendo del principio de buena fe, el cual le permite declarar (determinar y
enterar) VOLUNTARIAMENTE EL MONTO DE SUS OBLIGACIONES TRIBUTARIAS.

Esto es, la figura de la autoliquidación, implica que el contribuyente libremente y de


manera unilateral, determina el monto a pagar y lo paga, sin que se encuentra sujeto a
visto bueno del ente público o de autorización para pago, puesto que la respectiva carga
tributaria a su cargo, está libremente determinada por el propio contribuyente, sin visto
bueno, ni autorización previa de la autoridad exactora, por lo que EL CONTRIBUYENTE
NO ATIENDE A VOLUNTAD DIVERSA A LA PROPIA, AL DEFINIR LA CARGA
TRIBUTARIA QUE ENTERA.

Así pues, en el esquema de la autodeterminación de contribuciones, el contribuyente


libremente determina y paga el monto que considera corresponde al impuesto a su cargo.
Por su parte la autoridad fiscal puede discrecionalmente ejercer posteriormente sus
facultades de COMPROBACIÓN establecidas a numerales 25 y 26 de la Ley de Hacienda
Municipal del Estado de Jalisco (visita domiciliaria, revisión de gabinete, compulsa), a fin
de determinar el debido cumplimiento o diferencias en su caso, conforme a los
procedimientos fiscalizadores de mérito.

Así pues, en tratándose de impuestos que conforme al marco jurídico se permite al


contribuyente “autoliquidar”, conforme a la propia mecánica de determinación del tributo,
el ente público simplemente no cuenta con facultad especial alguna para intervenir en la
determinación de la contribución.

En abundancia y refuerzo de lo anterior se transcribe la jurisprudencia en comento:

Época: Décima Época, Registro: 160032, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Libro X, Julio de 2012, Tomo 1, Tesis: 1a./J. 11/2012 (9a.)

“OBLIGACIONES FISCALES. LA AUTODETERMINACIÓN DE LAS


CONTRIBUCIONES PREVISTA EN EL ARTÍCULO 6o. DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN NO CONSTITUYE UN DERECHO, SINO UNA MODALIDAD PARA EL
CUMPLIMIENTO DE AQUÉLLAS A CARGO DEL CONTRIBUYENTE. El citado
precepto dispone que corresponde a los contribuyentes determinar las
contribuciones a su cargo, salvo disposición expresa en contrario.
Consecuentemente, en el causante recae la obligación de determinar, en cantidad
líquida, las contribuciones a enterar, mediante operaciones matemáticas encaminadas
a fijar su importe exacto a través de la aplicación de las tasas tributarias
establecidas en la ley. La autodeterminación de las contribuciones parte de un
principio de buena fe, el cual PERMITE AL CONTRIBUYENTE DECLARAR
VOLUNTARIAMENTE EL MONTO DE SUS OBLIGACIONES TRIBUTARIAS.
Ahora bien, la interpretación del artículo 6o. del Código Fiscal de la Federación pone
de relieve que la referida autodeterminación no constituye un reflejo de algún principio
constitucional, esto es, no se trata de un derecho a favor del contribuyente, sino de
una modalidad relativa al cumplimiento de sus obligaciones fiscales, cuya
atención supervisa la autoridad fiscal, COMO LO ACREDITA LA EXISTENCIA DE
LAS FACULTADES DE COMPROBACIÓN EN MATERIA
TRIBUTARIA.”
Tesis de jurisprudencia 11/2012 (9a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada de veinte de junio de dos mil doce.

De igual manera, resulta ilustrativa la siguiente jurisprudencia en el mismo sentido, ya que


también la Segunda Sala de nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce
que el principio de autodeterminación de las contribuciones implica que el contribuyente
determina libremente el impuesto a pagar, lo cual solo puede ser modificado por la
autoridad en virtud del ejercicio de FACULTADES DE FISCALIZACIÓN, a saber:

Época: Novena Época, Registro: 166470, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Tesis: 2a./J. 112/2009

“CONSULTAS FISCALES. EL ARTÍCULO 34 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA


FEDERACIÓN, VIGENTE DESDE EL 1o. DE ENERO DE 2007, AL MODIFICAR LOS
EFECTOS DE LAS RESPUESTAS QUE RECAEN A AQUÉLLAS, ES CONGRUENTE
CON LA REGULACIÓN EN MATERIA FISCAL Y CON EL PRINCIPIO DE
AUTODETERMINACIÓN DE LOS TRIBUTOS. Previamente a la reforma del
mencionado precepto, los criterios emitidos por la autoridad fiscal al dar respuesta a
una consulta fiscal eran considerados una instancia y vinculaban al particular que la
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formuló, por lo que podían impugnarse. No obstante, la resolución a las controversias


donde se combatía la respuesta recaída a una consulta fiscal en ocasiones se limitaba
al contenido de ésta, y no a una apreciación de los hechos, documentos, contabilidad
y demás elementos que conforman la realidad económica y jurídica del contribuyente.
Por ello, el legislador pretendió dar a éste una mayor seguridad jurídica, modificando
los efectos de las respuestas a las consultas fiscales, pues en el artículo 34 del
Código Fiscal de la Federación vigente a partir del 1o. de enero de 2007, estableció
que ya no serían obligatorias para los particulares. Lo que resulta congruente con la
regulación en materia fiscal, pues acorde con el artículo 14 de la Ley Orgánica del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa puede promoverse juicio
contencioso administrativo contra resoluciones definitivas, pero la respuesta a las
consultas fiscales no puede considerarse como tal, al no obligar al particular ni
determinar a su cargo una situación fiscal; así como con el principio de
autodeterminación de los tributos -CONFORME AL CUAL EL CONTRIBUYENTE
DETERMINA EL IMPUESTO A PAGAR-, pues la esfera jurídica de éste se afectará
hasta que la autoridad ejerza sus facultades de fiscalización y establezca su
situación fiscal.”

Tesis de jurisprudencia 112/2009. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada del diecinueve de agosto de dos mil nueve.

Así pues, en el caso de las contribuciones que se permite la autodeterminación, es decir


que el sujeto cuya contribución está a cargo de su peculio la cuantifique, NO EXISTE
INTERVENCIÓN ALGUNA DE LA AUTORIDAD FISCAL para hacer posible su pago en el
monto que el contribuyente libremente decida, y la autoridad hacendaria posteriormente
podrá o no, según decida discrecionalmente, ejercer sus facultades de fiscalización
atendiendo a las reglas respectivas de caducidad.

Lo anterior lo podemos colegir de la siguiente jurisprudencia:

Época: Octava Época, Registro: 205662, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis:


Jurisprudencia, Tesis: P./J. 17/92

“IMPUESTOS. SU DETERMINACION Y COBRO NO SON ACTOS INMINENTES.


Conforme con la legislación fiscal, las autoridades pueden determinar créditos y
proceder al cobro de los mismos cuando los contribuyentes no hayan cumplido
con sus obligaciones de autodeterminación y pago. Sin embargo, de ello no se
sigue que, cuando esto ocurra, los referidos actos de determinación y cobro sean
inminentes, toda vez que el mismo Código Fiscal, en sus artículos 67 y 146, prevé las
figuras de caducidad y prescripción lo que, por sí solo, demuestra que no existe la
referida inminencia.”

Amparo en revisión 1121/84. Representaciones, Ventas y Promociones, S. A. 9 de julio de


1985. Unanimidad de dieciocho votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. del
Carmen Sánchez Hidalgo.

Amparo en revisión 847/85. Fernando Rodríguez Montero. 9 de julio de 1985. Unanimidad de


dieciocho votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. del Carmen Sánchez
Hidalgo.

Amparo en revisión 2384/88. Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. 5 de


septiembre de 1989. Mayoría de diecisiete votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria:
Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 1564/88. Telas Especiales de México, S. A. de C. V. 6 de septiembre de


1989. Mayoría de diecisiete votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela
Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo en revisión 5591/90. Aceite Casa, S.A. de C.V. 2 de abril de 1992. Unanimidad de
veinte votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela Ferrer Mac Gregor
Poisot.

El Tribunal Pleno en su Sesión Privada celebrada el miércoles trece de mayo en curso, por
unanimidad de dieciocho votos de los señores ministros Presidente Ulises Schmill Ordóñez,
Carlos de Silva Nava, Ignacio Magaña Cárdenas, José Trinidad Lanz Cárdenas, Samuel Alba
Leyva, Felipe López Contreras, Luis Fernández Doblado, José Antonio Llanos Duarte, Victoria
Adato Green, Santiago Rodríguez Roldán, Ignacio Moisés Cal y Mayor Gutiérrez, Clementina
Gil de Lester, Atanasio González Martínez, José Manuel Villagordoa Lozano, Carlos García
Vázquez, Mariano Azuela Güitrón, Juan Díaz Romero y Sergio Hugo Chapital Gutiérrez:
aprobó, con el número 17/92, la tesis de jurisprudencia que antecede; y determinó que las
votaciones de los precedentes son idóneas para integrarla. Ausentes: Noé Castañón León y
Fausta Moreno Flores. México, D. F., a catorce de mayo de mil novecientos noventa y dos.

Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1917-1995, Tomo III, Primera Parte,
tesis 397, pág. 293.
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Así pues, se afirma que la contribución Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales no


es una contribución autoliquidable, puesto que el contribuyente no determina libremente
su monto, ni puede pagar la cantidad que considere, sino que el marco jurídico sujeta al
arbitrio de la autoridad exactora el monto de la contribución y solo podrá pagar la cantidad
que la hacienda municipal le determine y acepte el pago.

A fin de evidenciar lo anterior, se hacen valer los siguientes razonamientos jurídicos:

⮚ Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales CONTRIBUCION NO


AUTODETERMINABLE

Bajo esta perspectiva se destaca nuevamente el texto del artículo 46 antes transcrito, del
que se desprende que el principio de autodeterminación de contribuciones establecido en
el artículo 46 admite excepciones, ya que en su parte conducente puntualiza
expresamente “…SALVO DISPOSICIÓN EXPRESA EN CONTRARIO…”, al literalmente
establecer:

“Artículo 46.- La determinación y liquidación de los créditos fiscales


corresponde a los sujetos pasivos, SALVO DISPOSICIÓN EXPRESA EN
CONTRARIO.

(…)”

Así pues, si bien por regla general la determinación y liquidación de las


contribuciones municipales como la que nos ocupa, corresponde al contribuyente,
también la norma general establece la EXCEPCIÓN EXPRESA DE QUE DICHO
PRINCIPIO NO APLICARÁ SI POR DISPOSICIÓN DE LA NORMA SE SEÑALA LO
CONTRARIO.

Ahora bien, en el caso concreto el Impuesto Sobre Transmisiones


Patrimoniales corresponde a aquellas contribuciones que por excepción
dispuesta por el legislador, no son autodeterminables por el contribuyente,
ya que de los artículos 114, 115 y 121 de la Ley de Hacienda Municipal del
Estado de Jalisco; 81, 82 y 85 de la Ley de Catastro Municipal del Estado de
Jalisco claramente se desprende que la base gravable del tributo de
referencia es autorizada por la autoridad catastral y la liquidación de
contribución corresponde a la Tesorería Municipal, por lo que es una
contribución cuya carga no está libremente determinada por el contribuyente
y conforme a su voluntad, sino que requiere un acto de autoridad que dé
visto bueno e incluso la liquide la cargo, a fin de hacer posible el pago de la
misma.

En efecto, bajo esta perspectiva se destacan en primer orden, los numerales 114 y 115 de
la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, normas especiales en las cuales se
establece expresamente que la base gravable para la determinación de la contribución de
mérito (impuesto sobre transmisiones patrimoniales), está supeditada a la
determinación catastral (quien autorizará el avalúo necesario) y la Tesorería
Municipal es la que deberìa determinar la contribución a cargo, por lo que es claro
que la normatividad aplicable impone obligaciones relativas a la determinación de
la respectiva carga tributaria a la autoridad municipal, de lo que se concluye
claramente que el impuesto en comento no es una contribución autodeterminable.

Esto es, la liquidación del monto de la contribución que nos ocupa no está libremente
determinada por la voluntad del contribuyente, sino que la propia normatividad involucra al
ente público en la determinación del monto, por lo que es claro que la contribución no se
“AUTOdetermina”, sino que implica un concierto de voluntades y no solo la del sujeto
pasivo, sino que la base gravable en todo caso requiere el visto bueno del ente municipal
y la liquidación de la contribución, es un acto atribuible al ente municipal en virtud del
marco jurídico aplicable.

No está por demás preciar, que dicha liquidación de la base gravable y de la contribución
no constituye un acto fiscalizador o de comprobación, si no que la propia mecánica de
tributación, establece esta atribución especial al ente público municipal de intervenir en la
liquidación de la contribución respectiva (determinación y/o autorización de la base
gravable y el monto del impuesto a pagar), por lo que se afirma que en el caso concreto
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estamos ante una contribución no autoliquidable, en virtud de las disposiciones relativas a


la mecánica de tributación establecidas por el legislador.

Es decir, claramente todas las contribuciones, autoliquidadas o no, admiten el ejercicio de


facultades de comprobación, sin embargo, en el caso de las contribuciones no
autodeterminables, la liquidación no implica de manera alguna el ejercicio de facultades
comprobación. Esto es, las contribuciones no autoliquidables permiten intervención de la
autoridad recaudadora en la liquidación de la carga tributaria, y esto acontece en virtud
de disposiciones especiales de la contribución, no así en ejercicio de las facultades
de comprobación que por disposición general se establecen en las normas
tributarias para la fiscalización a los contribuyentes.

Así pues, en el caso del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, la carga


tributaria no está determinada por el sujeto pasivo de la contribución, sino que la
liquidación se encuentra a cargo del ente recaudador y no lo hace en ejercicio de
sus facultades fiscalizadoras, sino facultado por disposición diversa relativa a la
mecánica de tributación de la propia contribución, como se corrobora del marco
jurídico que analizaremos a detalle a párrafos siguientes.

En efecto, en el caso concreto del impuesto sobre transmisiones patrimoniales que nos
ocupa, indiscutiblemente la base y liquidación de la contribución SE ENCUENTRA
SUJETA A AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIDAD MUNICIPAL; en otras palabras, la
contribución no es autodeterminable por el contribuyente, ni auxiliar alguno, ya que está
SUPEDITADA A LA AUTORIZACIÓN y DETERMINACIÓN DE LA AUTORIDAD
MUNICIPAL, como se colige del texto de los artículo 114 y 115 en comento, que en su
parte respectiva a continuación se transcriben:

“Artículo 115.  El impuesto sobre transmisiones patrimoniales se causará y liquidará


aplicando la tasa o tarifa que establezca la ley de ingresos de cada municipio a la
BASE DETERMINADA CONFORME A LAS DISPOSICIONES DEL ARTÍCULO 114
de esta Ley.”
 
“Artículo 114. En la determinación de la base del impuesto sobre transmisiones
patrimoniales, se aplicarán las siguientes disposiciones:

I. Será base del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el valor más alto
entre:

a) Valor de avalúo practicado por perito autorizado y aprobado por la


Dirección de Catastro del Municipio correspondiente.

b) El valor o precio de operación pactado y señalado en el aviso de transmisión


patrimonial, contrato o escritura pública.

Tratándose de la transmisión, cualquiera que sea la forma en que se haga, de


inmuebles destinados exclusivamente a casa habitación, o lotes de terreno que se
dedicarán a tal fin, la base del impuesto será el valor de avalúo autorizado por la
Dirección de Catastro del Municipio correspondiente.

Por lo que ve al destino o uso del inmueble materia de la operación, el adquirente lo


manifestará en el contrato o escritura pública, bajo protesta de decir verdad; en caso
que manifieste destino o uso habitacional y posteriormente lo destine a otro uso o fin
diverso, el adquirente deberá pagar el diferencial, de haberlo, con actualización y
recargos correspondientes, conforme a lo dispuesto en los incisos a) y b) que
anteceden.

II. Tratándose de inmuebles que no cuenten con accesorios o


instalaciones especiales, deberá presentarse avalúo practicado
por perito valuador acreditado o dictamen de valor elaborado por la autoridad
catastral, conforme a las disposiciones de la Ley de Catastro Municipal;

III. Tratándose inmuebles que cuenten con accesorios o


de
instalaciones especiales, deberá practicarse avalúo por perito
valuador acreditado;

IV. LOS PERITOS VALUADORES ACREDITADOS DEBERÁN


PRESENTAR SUS AVALÚOS ANTE LA AUTORIDAD CATASTRAL
MUNICIPAL PARA FINES DE REVISIÓN Y, EN SU CASO, APROBACIÓN;

V. Si las autoridades advierten que los avalúos consignan valores inferiores


a los reales, se practicará nuevo avalúo por un perito valuador acreditado, con cargo a
9

la Tesorería Municipal correspondiente, a efecto de dar cumplimiento a lo dispuesto


en la fracción II de este artículo;

VI. Cuando el contribuyente considere que el dictamen de valor asignado al


inmueble, con base en lo preceptuado en la fracción I de este artículo, es superior al
valor real, podrá solicitar la reclasificación de los datos catastrales, a fin de que la
autoridad catastral haga la ratificación o rectificación según corresponda, en los
términos de la Ley de Catastro Municipal;

VII. Cuando la autoridad catastral considere que el avalúo presentado para


su revisión es coincidente con los valores reales, y éstos sean inferiores a los valores
de tablas, estará facultada para emitir un dictamen, fundado y motivado, mediante el
cual apruebe el avalúo correspondiente;

VIII. Para la actualización del valor catastral, se podrán tomar en


consideración los datos y características del inmueble, que se consignen en el
avalúo practicado por el perito valuador acreditado;

IX. En la constitución, adquisición, acrecentamiento o extinción del usufructo,


del derecho de superficie o de la nuda propiedad, y en la adquisición de bienes en
remate, no se tomará en cuenta el precio que se hubiere pactado, sino el avalúo o
dictamen de valor según sea el caso, de conformidad con la fracción I de este artículo.
Para los fines de este impuesto, se considera que el usufructo y la nuda propiedad
tienen un valor cada uno de ellos del 50% cincuenta por ciento del valor de la
propiedad;

X. Tratándose de permutas será base de este impuesto el 100% cien por ciento del
valor de cada uno de los bienes permutados, determinado de conformidad con lo
dispuesto en las fracciones I y II de este artículo;

XI. En los casos de transmisión o cesión de derechos hereditarios, o de


disolución de copropiedad o de sociedad legal, la base del impuesto será el valor de la
parte proporcional del bien o bienes que correspondan a los derechos que se
transmiten o en que se incrementen las correspondientes porciones de los
copropietarios o coherederos, determinado de acuerdo con lo señalado en las
fracciones I y II de este artículo;

XII. Si en la disolución de copropiedad o de la sociedad legal se recurre a la


compensación de valores pecuniarios que repercuta en los inmuebles a repartir, la
Tesorería Municipal estará facultada para exigir que se acredite la
existencia de los mismos A EFECTO DE DETERMINAR ESTE IMPUESTO;

XIII. Cuando los inmuebles que forman el patrimonio de la copropiedad o sociedad


conyugal se ubiquen en distintos municipios, el excedente se cubrirá en aquél en que
exista el mayor porcentaje de valor del patrimonio; y

XIV. En el caso de municipios que no cuenten con tablas de valores


actualizadas, el dictamen de valor se hará con base en las tablas vigentes,
multiplicadas por el factor que establezcan sus respectivas leyes de ingresos.”

(El realce al texto es nuestro)

En este orden de ideas, en virtud de los numerales antes transcritos se concluye que el
impuesto que nos ocupa no es autodeterminable, toda vez que es determinado por la
autoridad municipal, pues la base gravable y el monto de la contribución, están
supeditada a la revisión, autorización y/o determinación de la autoridad municipal, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 46, 114 y 115 de la Ley de Hacienda
Municipal del Estado de Jalisco.

En efecto, aun en el supuesto de que se tomara como base de la contribución el monto


de la operación, por ser el precio de la operación mayor al valor de avalúo, en todos los
casos se requiere avalúo autorizado por catastro, a fin de obtener el valor de referencia
indispensable que hace posible determinar y/o corroborar el “valor más alto” que señalan
los incisos a y b de la fracción I del numeral 114 antes transcrito, además de que así se
colige de las diversas fracciones II a IV del numeral 114 en comento.

Efectivamente, el valor de avalúo resulta indispensable a fin de conocer cuál es “el


valor más alto” aplicable a la base del tributo conforme refiere la fracción I del numeral
114 (“I. Será base del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el valor más alto
entre…”), resultando indispensable conocer ambos valores de los incisos a) y b) de dicha
fracción I del artículo 114 en comento, a fin de definir cuál es el valor mayor que resulta la
base del impuesto, ya que definitivamente no podría definirse la base gravable que es
10

mayor, sino se tienen ambos valores a que remiten los incisos a y b de la fracción I, por
ejemplo, en caso de “aplicar” la base del inciso b), fracción I del artículo 114 en comento:
¿cómo sabríamos que la base a aplicar es la del valor de operación por ser valor mayor
sino se tiene el valor de avalúo AUTORIZADO POR CATASTRO como referencia de
valor?.

Aunado a lo expuesto, como se colige de las diversas fracciones II, III y IV del numeral
114 antes transcrito) “…a efecto de determinar este impuesto…” todo inmueble, con
instalaciones especiales o sin ellas, requiere un avalúo autorizado por catastro, como
valor de referencia.

Así las cosas, del numeral 114 en comento se desprende que la base gravable del
impuesto se encuentra sujeta a visto bueno y/o determinación de la autoridad catastral.

Por lo anterior, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales no es una contribución


autodeterminable, ya que por disposición expresa del legislador, que se desprende de la
propia mecánica de tributación del impuesto que nos ocupa, la determinación de la base
gravable está a cargo de la autoridad municipal (catastro), ELEMENTO ESENCIAL e
INDISPENSABLE PARA LA CUANTIFICACIÓN DEL TRIBUTO, así como su la
liquidación de la contribución a cargo de la Tesorería Municipal, como se colige del
numeral 114, fracciones, II, III, IV, V y XII antes transcrito.

En efecto, el artículo 114 de mérito, en su fracción XII expresamente establece a cargo de


la Tesorería Municipal la obligación de liquidación de la contribución que nos ocupa (“…
TESORERÍA MUNICIPAL ESTARÁ FACULTADA PARA EXIGIR QUE SE ACREDITE
LA EXISTENCIA DE LOS MISMOS A EFECTO DE DETERMINAR ESTE IMPUESTO
…”), siendo inexcusable que el impuesto sobre transmisiones patrimoniales materia del
juicio que nos ocupa, no es autodeterminable por el contribuyente, ya que no está
determinada su cuantía libremente por el sujeto pasivo de la contribución, sino que es una
contribución cuya cuantía está sujeta a la determinación del ente municipal,
corroborándose lo anterior de la diversa fracción XIV en la que expresamente se
establece el mandato a todos los municipios de determinar el dictamen de valor con base
en las tablas vigentes, multiplicadas por el factor que establezcan sus respectivas leyes
de ingresos, para el caso de que no cuenten con tablas de valores actualizadas (“…En el
caso de municipios que no cuenten con tablas de valores actualizadas, el dictamen de
valor se hará con base en las tablas vigentes, multiplicadas por el factor que establezcan
sus respectivas leyes de ingresos.”)

Así pues, es indubitable que la contribución de referencia no es determinable por el


propio contribuyente, sino que la carga tributaria relativa debe ser liquidada por la
autoridad municipal exactora, como claramente se desprende de la mecánica del
impuesto que se advierte del artículo 114 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de
Jalisco, antes analizado.

Tan no es al libre arbitrio del propio contribuyente el monto del impuesto sobre
transmisiones a pagar, que simplemente el contribuyente no puede obtener la
escritura pública de su acto traslativo de dominio respectivo, si no acredita que
pago el impuesto respectivo CONFORME AL MONTO DEL AVALUO AL EFECTO
AUTORIZADO POR LA AUTORIDAD CATASTRAL, ES DECIR, NO BASTA CON QUE
EL CONTRIBUYENTE PAGUE EL IMPUESTO, SINO QUE LO TIENE QUE PAGAR
CONFORME A LO LIQUIDADO POR EL ENTE MUNICIPAL, siendo patente que
estamos ante una contribución que no puede ser libremente determinada y pagada
conforme al monto que considere el propio sujeto pasivo, sino que su pago debe atender
a lo liquidado por el ente público, como se corrobora del propio artículo 121 de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, numeral que a la letra establece:

“Artículo 121 .- Los notarios, o quienes hagan sus veces, los registradores y las
autoridades, no expedirán testimonios, ni registrarán o darán trámite a actos o
contratos en que intervengan, o documentos que se les presenten, si no se les
comprueba el pago del impuesto a que se refiere este capítulo.

En todo caso, al margen de la matriz y en los testimonios o en los documentos


privados, deberá asentarse la constancia de pago o la de que éste no se causa.

lo hiciere sin
El Notario que al formalizar un negocio traslativo de dominio,
exigir que el avalúo lleve la APROBACIÓN DE LA AUTORIDAD
CATASTRAL MUNICIPAL, incurrirá en responsabilidad solidaria con quien
resulte responsable de la omisión.”
11

(El realce al texto es nuestro)

En abundancia de lo anterior, nos remitimos a los artículos antes referidos 81, 82 y 85 de


Ley de Catastro Municipal del Estado de Jalisco:

“Artículo 81.- Los obligados a presentar los avisos o manifestaciones a que se refieren
los artículos 79, 80 y 81 de esta Ley, deberán anexar a ellos los documentos
siguientes, relativos a la identificación y condiciones administrativas de los predios:

I. Avalúo con clave catastral, practicado por perito valuador o bien el dictamen de valor
elaborado por la autoridad catastral. El avalúo tendrá una vigencia de 6 meses,
siempre y cuando no sea inferior al valor determinado por las tablas de valores
vigentes al momento de causación, a partir de que sea aprobado por la autoridad
catastral y en el caso de aprobación hereditaria, el avalúo de inventario presentado
en el juzgado servirá de base, para el cobro del impuesto sobre transmisiones
patrimoniales si éste fue previamente autorizado por la Dirección de Catastro
Municipal. En ambos casos se observará lo dispuesto por el artículo siguiente;

II. Comprobante en donde se acredite que no existe adeudo por concepto de


impuestos, derechos, contribuciones especiales y aprovechamientos, los cuales estén
plenamente identificando el predio en el que se originó, en la fecha en que se
autoricen las escrituras, actos o contratos. Será obligación de la Tesorería
Municipal la consolidación de la información de adeudos en un solo documento
o un solo certificado; y

III. Dictamen de opinión de uso del suelo expedido por la dependencia


encargada de la planeación urbana de la municipalidad, donde existan planes
parciales de desarrollo urbano.

Artículo 82.- Los peritos valuadores que practiquen AVALÚOS PARA EFECTOS DE
TRANSMISIÓN PATRIMONIAL tendrán la obligación de presentarlos para su
revisión y aprobación o en su caso certificación, a la autoridad catastral
anexando lo siguiente (…)”

Artículo 85.- Para presentar avisos de traslación de dominio de predios, las


autoridades y los notarios deberán exigir que el avalúo respectivo se encuentre
aprobado por la autoridad catastral y que las fechas concuerden con las fechas de
causación de los actos que se están manifestando.”

De los numerales antes transcritos se corrobora que es indispensable que el avalúo


respectivo, requerido invariablemente para la determinación de la base gravable de la
contribución (artículo 114, fracciones I a V), se encuentre aprobado por la autoridad
catastral, siendo por tanto nítido el carácter de contribución cuya modalidad de
cumplimiento no es la autodeterminación.

Aunado al marco jurídico antes analizado, es del dominio común que el impuesto sobre
transmisiones patrimoniales, no es una contribución que puede ser liquidada y enterada
libremente y a voluntad del contribuyente, pues si la autoridad hacendaria no ha dado su
consentimiento con la carga respectiva simplemente NO ES POSIBLE HACER EL PAGO,
YA QUE EL PERSONAL DE LA TESORERÍA MUNICIPAL NO LO RECIBE. Lo anterior es
claro e indubitable pues NO EXISTE UN FORMATO DE LIBRE LLENADO O
IMPRESIÓN, PARA QUE EL CONTRIBUYENTE REALICE EL PAGO RESPECTIVO,
además de que existe un numeral que prohíbe recibir dichos pagos sin la autorización del
valor catastral, como lo vimos con antelación al analizar el numeral 121 de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco y el artículo 85 de Ley de Catastro Municipal del
Estado de Jalisco (“…las autoridades…deberán exigir que el avalúo respectivo se
encuentre aprobado por la autoridad catastral…”).

Así pues, la propia autoridad municipal es quien determina la base gravable, liquida y
cobra el impuesto de mérito; por lo que dichos actos implican un procedimiento
administrativo que culmina con el cobro de la contribución, acto final que representa
la voluntad del municipio en liquidar la contribución en los términos acaecidos y por tanto,
en el caso del impuesto que nos ocupa el recibo oficial sí implica un acto administrativo
unilateral y definitivo, pues contiene la determinación del impuesto y que por tanto debe
ser emitido por FUNCIONARIO COMPETENTE y estar fundado y motivado, entre otros,
conforme se colige de los artículos 12 y 13 de la Ley del Procedimiento Administrativo del
Estado de Jalisco, así como del artículo 100 del Código Fiscal del Estado Jalisco,
aplicable de conformidad a la remisión dispuesta por el numeral 19 de la Ley de Hacienda
Municipal del Estado de Jalisco, además de resultar igualmente aplicable en atención a
los numerales 1° y 16 de nuestra Constitución Política Federal.
12

En virtud de lo expuesto con antelación, es válido concluir, que al ser el Impuesto


Sobre Transmisiones Patrimoniales un impuesto determinado por la autoridad
municipal, es indispensable que dicha determinación sea realizada por
FUNCIONARIO competente que funde y motivo al respecto y manifieste su voluntad
en dicho sentido, en atención al derecho elemental de seguridad jurídica, al
principio de legalidad aplicable a los actos de autoridad y a fin de otorgar certeza
jurídica al contribuyente de que existe causa legal para la exigibilidad de dicha
contribución.

En efecto, de los numerales antes transcritos y en general del marco jurídico aplicable
analizado con antelación, se corrobora que es obligatorio que exista una revisión y visto
bueno de la base gravable (avalúo) por parte de la autoridad municipal, así también, se
establece que el impuesto se determinará por la Tesorería Municipal, por lo que la
liquidación y cobro de la contribución implican una resolución definitiva que en atención al
mandato constitucional debe cumplir los requisitos mínimos del 16 Constitucional, como lo
es ser emitido por FUNCIONARIO competente, que funde y motive; pues corresponde al
acto final de la serie de pasos tendientes a determinar la carga tributaria del impuesto que
nos ocupa, representando la voluntad respectiva del municipio.

Así pues, si bien de las normas antes transcritas se desprende que:

✔ La base gravable del Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales es


determinada por la autoridad catastral y

✔ Que solo con la base autorizada por el ente catastral, la Tesorería Municipal
procederá a la liquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales
(como se colige incluso del numeral 85 de Ley de Catastro Municipal del Estado
de Jalisco al imponer la obligación a toda autoridad municipal y al notario, de
exigir el avalúo autorizado por catastro para efectos de la determinación de la
base gravable de la contribución de referencia, de lo que es manifiesto que la
contribución a pagar no depende de liquidación que al efecto realice sujeto alguno
diverso a la Tesorería Municipal, lo cual se corrobora del propio artículo 14,
fracción XII de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, al
expresamente ratificar que la determinación de la contribución en comento la
realiza la Tesorería Municipal).

Lo anterior no exime a que dicha determinación y liquidación sea emitida por


funcionario municipal COMPETENTE y que se funde y motive al respecto, en
términos del artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en relación con el artículo 13 de la Ley del Procedimiento Administrativo
del Estado de Jalisco.

Esto es así, toda vez que las resoluciones hoy impugnadas implican que se fijó en
cantidad liquida la existencia de obligaciones fiscales a cargo de la parte actora,
constriñéndola al pago de lo liquidado so pena de no recibir el pago, con la
consecuente anulación del acto traslativo de dominio, conforme se corrobora del
marco jurídico aplicable.

Así pues, en virtud de la determinación, liquidación y cobro del Impuesto sobre


Transmisiones Patrimoniales, realizada con fecha 11 de diciembre de 2018 por la
Tesorería Municipal del H. Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara al actor mediante
Recibo Oficial 7739243; se fijó en cantidad liquida la existencia de obligaciones
fiscales a cargo de la parte actora, constriñéndola al pago de lo liquidado so pena
de la consecuente anulación del acto traslativo de dominio, conforme se corrobora
del marco jurídico aplicable y por tanto dichos actos modifican su esfera jurídica, siendo
inexcusable la existencia de actos volitivos de la autoridad que deben constreñirse a los
requisitos elementales de los actos de molestia, como lo son la autorización del avalúo
(artículo 14, fracción IV de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco) y sus
actos consecuentes, en virtud de las cuales queda de manifiesto que la autoridad
municipal liquida la contribución de mérito a la parte actora (artículo 14, fracción XII de la
Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco), LA CONSTRIÑE A SU PAGO SO
PENA DE LA NO EXPEDICIÓN DE LA ESCRITURA PÚBLICA RESPECTIVA (artículo
121 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco) e incluso los cobra mediante
el recibo oficial.
13

Por lo anterior, la liquidación, determinación y cobro controvertidas en el juicio que nos


ocupa, que implican y se desprenden del Recibo Oficial 7739243 de mérito, determinan
cargas tributarias al demandante, por lo que REPERCUTEN EN LA ESFERA DE
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LA PARTE ACTORA, al versar sobre la liquidación y
cobro de contribuciones, siendo por tanto incuestionable el carácter de resolución
definitiva que incide en la esfera jurídica del actor y por tanto sujeta a los requisitos del
artículo 16 Constitucional y sus numerales reglamentarios 12, fracción I de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco, así como del artículo 100 del Código
Fiscal del Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el numeral 19
de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco; de los que se colige que deben
ser emitidas por AUTORIDAD COMPETENTE, que funde y motive la causa legal.

Es en virtud de lo expuesto, que la autoridad municipal se encuentra constreñida a


determinar la contribución de mérito, cuya liquidación se encuentra a su cargo,
haciéndolo por parte de funcionario competente, que funde y motive su actuación,
obligaciones que se desprenden del marco jurídico y que la autoridad demandada
pasó por alto, pues si bien de los actos hoy controvertidos se advierte la liquidación y
cobro de la contribución, no así se otorga certeza de haber sido emitida dicha
liquidación por funcionario competente, ya que la demandada fue omisa en fundar y
motivar debidamente al respecto, aunado al hecho de que en ninguno de los actos
administrativos hoy controvertidos se advierte nombre y/o cargo del funcionario
emisor, ni fundamentos y/o motivos de los cuales se desprenda que el acto haya sido
realizado por funcionario competente en funciones, por lo que los actos controvertidos no
atienden al más esencial elemento de validez, como lo es, que haya sido emitido por
autoridad competente en ejercicio de sus funciones; en crasa contraposición a lo
dispuesto por el numeral 12, fracción I de la Ley del Procedimiento Administrativo del
Estado de Jalisco, así como del artículo 100, fracciones II, III y IV del Código Fiscal del
Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el numeral 19 de la Ley
de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco.

Por lo anterior, los actos hoy impugnados transgreden en perjuicio del demandante lo
dispuesto en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en relación con los artículos artículo 12, fracción I y 13 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco, artículo 100 del Código Fiscal del
Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el numeral 19 de la Ley
de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, por lo que procede en consecuencia se
declare la nulidad de la determinación, aprobación de la base gravable y cobro del
impuesto ya referido, conforme al artículo 15 de la Ley del Procedimiento Administrativo
del Estado de Jalisco y al actualizarse con ello la causal de anulación prevista en el
artículo 75 de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco.

Al efecto se transcriben a continuación los artículos antes referidos, los cuales a la letra
establecen:

Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco:

“Artículo 12. Son elementos de validez del acto administrativo:

I. Que sea realizado por autoridad competente en ejercicio de su potestad


pública;

II. Que sea efectuado sin que medie error, dolo, violencia o vicio del
consentimiento;

III. Que tenga por objeto un acto lícito y de posible realización material y jurídica,
sobre una situación jurídica concreta; y

IV. Que no contravenga el interés general.”

“Artículo 13. Son requisitos de validez del acto administrativo:

I. Constar por escrito;


II. Contener la mención del lugar, fecha y autoridad que lo suscribe;
III. Estar debidamente fundado y motivado;
(…)”
VIII. Ser efectuado por el servidor público facultado para ello.

El artículo 100 del Código Fiscal del Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión
dispuesta por el numeral 19 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, al
respecto establece:
14

“Artículo 100.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán


contener, por lo menos, los siguientes requisitos:

I. Que se haga por escrito;

II. La autoridad que lo emite;

III. Deberá estar fundado y motivado, y expresar la resolución, objeto o


propósito de que se trate; y

IV. La firma del servidor público que lo dicte y, en su caso, el nombre o


nombres de las personas a las que vaya dirigido. Cuando se ignore el nombre de
la persona a la que va dirigido, se señalarán los datos suficientes que permitan su
identificación. En el caso de resoluciones administrativas que consten en
documentos digitales, deberán tener la firma electrónica avanzada del funcionario
competente, la que tendrá el mismo valor que la firma autógrafa.

Para la emisión y regulación de la firma electrónica avanzada (…)

(…)”

La parte que nos interesa, los artículos 14 y 16 constitucionales, establecen:

“Artículo 14…

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o


derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.

(…)”

“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o posesiones, sino en virtud de MANDAMIENTO ESCRITO DE LA
AUTORIDAD COMPETENTE, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.
(…)”

Como se aprecia de los numerales antes citados, los mismos consagran la obligación de
las autoridades de fundar y motivar su competencia y su actuación, con relación a
cualquier acto de molestia y/o privación para con los particulares; entendiéndose por
fundamentación, que deberá de establecer los preceptos legales aplicables que le
faculten a la autoridad a actuar en determinado y cierto sentido, y por motivación, que
tendrá que expresar los razonamientos lógico-jurídicos por los cuales se actualiza en la
especie la hipótesis de hecho contenida en ley.

Así pues, de una correcta interpretación que se realice de los preceptos legales arriba
mencionados, se podrá concluir que nadie puede ser molestado en su persona, domicilio,
papales o posesiones sino en virtud de MANDAMIENTO ESCRITO QUE LA AUTORIDAD
COMPETENTE que funde y motive la causal legal del procedimiento y muchos menos
alguien puede ser privado de sus propiedades, posesiones o derechos sino solo mediante
previamente procedimiento establecido en el cual se cumplan las formalidades
esenciales y conforme a las leyes dictadas con anterioridad al hecho.

Lo anterior se colige de la siguiente jurisprudencia de nuestro máximo Tribunal:

Época: Octava Época, Registro: 205463, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis:


Jurisprudencia, Tesis: P./J. 10/94

“COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO


DE AUTORIDAD. Haciendo una interpretación armónica de las garantías individuales
de legalidad y seguridad jurídica que consagran los artículos 14 y 16 constitucionales,
se advierte que LOS ACTOS DE MOLESTIA Y PRIVACIÓN DEBEN, entre otros
requisitos, ser emitidos por autoridad competente y cumplir las formalidades
esenciales que les den eficacia jurídica, lo que significa que todo acto de
autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello esté facultado
expresándose, como parte de las formalidades esenciales, el carácter con que
se suscribe y el dispositivo, acuerdo o decreto que otorgue tal legitimación. De
lo contrario, se dejaría al afectado en estado de indefensión, ya que al no
conocer el apoyo que faculte a la autoridad para emitir el acto, ni el carácter con
que lo emita, es evidente que no se le otorga la oportunidad de examinar si su
15

actuación se encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, y es


conforme o no a la Constitución o a la ley; para que, en su caso, esté en aptitud de
alegar, además de la ilegalidad del acto, la del apoyo en que se funde la
autoridad para emitirlo, pues bien puede acontecer que su actuación no se adecúe
exactamente a la norma, acuerdo o decreto que invoque, o que éstos se hallen en
contradicción con la ley fundamental o la secundaria.”

Contradicción de tesis 29/90. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito y el Tribunal (en la actualidad Primero) Colegiado del Décimo
Tercer Circuito. 17 de junio de 1992. Unanimidad de dieciocho votos. Ponente: Carlos de Silva
Nava. Secretario: Jorge D. Guzmán González.

El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el martes diecinueve de abril en curso, por
unanimidad de dieciséis votos de los señores Ministros Presidente Ulises Schmill Ordóñez,
Carlos de Silva Nava, Miguel Angel García Domínguez, Carlos Sempé Minvielle, Felipe López
Contreras, Luis Fernández Doblado, Victoria Adato Green, Samuel Alba Leyva, Ignacio Moisés
Cal y Mayor Gutiérrez, Clementina Gil de Lester, José Manuel Villagordoa Lozano, Fausta
Moreno Flores, Carlos García Vázquez, Mariano Azuela Güitrón, Juan Díaz Romero y Sergio
Hugo Chapital Gutiérrez: aprobó, con el número 10/1994, la tesis de jurisprudencia que
antecede. El señor Ministro Miguel Angel García Domínguez integró el Pleno en términos de lo
dispuesto en el artículo tercero de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y en
virtud del Acuerdo Plenario de cinco de abril del año en curso. Ausentes: Noé Castañón León,
Atanasio González Martínez, José Antonio Llanos Duarte e Ignacio Magaña Cárdenas. México,
Distrito Federal, a veintidós de abril de mil novecientos noventa y cuatro.

De lo anteriormente citado, se desprende que para que se le prive a un particular de sus


propiedades, posesiones o derechos, necesariamente debe existir un procedimiento
previo, en el cual se cumplan con las formalidades esenciales del procedimiento, así
como los requisitos exigibles a los actos de molestia, para que se pueda llevar a cabo
dicho procedimiento al contribuyente, con la consecuente molestia de su persona y sus
bienes. Por lo anterior, es claro que debe mediar mandamiento escrito de la autoridad
competente que funde y motive la causal legal del procedimiento; entendiéndose por lo
primero, la cita del precepto legal aplicable al caso concreto, y por lo segundo, las
razones, motivos o circunstancias especiales que llevaron a la autoridad a concluir que el
caso particular encuadra en el supuesto previsto por la norma legal invocada como
fundamento.

Al respecto resulta aplicable la Tesis de Jurisprudencia de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación de la Séptima Época, consultable en el Apéndice
de 1995, Tomo III, Tesis 73, página 52, la cual señala lo siguiente:

“FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. De acuerdo con el artículo 16 de la


Constitución Federal, todo acto de autoridad debe estar adecuada y
suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha de
expresarse con precisión el precepto legal aplicable al caso y, por lo segundo, que
también deben señalarse, con precisión, las circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la
emisión del acto; siendo necesario, además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se
configuren las hipótesis normativas.”

Ahora bien, en lo que nos interesa se señala que resulta innegable que las autoridades
demandadas, al determinar la contribución a cargo y realizar el cobro del respectivo
impuesto sobre transmisiones patrimoniales al hoy demandante, así como supuestas
actualizaciones y recargos respectivos, se encontraban obligadas a emitir resolución
escrita, por PARTE DE FUNCIONARIO COMPETENTE, SEÑALANDO SU NOMBRE,
CARGO, FIRMA, citando además los dispositivos legales que justifican su
competencia material, territorial y de grado y firmando para constancia de que
dicha resolución representa la voluntad de dicho ente público, ello en aras de
sustentar su competencia, con el fin de salvaguardar nuestra Carta Magna y atender
al elemento de validez que se desprende del numerales 12, fracción I, 13 fracciones
III y VII, de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco de
referencia y 100, fracciones II, III y IV del Código Fiscal del Estado Jalisco.

Sin que sea óbice para lo anterior, el que en el Recibo Oficial 7739243 supuestamente
se señale “SELLO Y FIRMA DEL CAJERO” y un supuesto “USUARIO DE CAPTURA”,
pues del documento no se advierte nombre del funcionario, tampoco firma alguna,
aunado a que no se precisan fundamentos legales que justifiquen la competencia de
funcionario y/o cargo alguno para liquidar la contribución de referencia, además de que
del marco jurídico aplicable no se desprende la existencia dicho cargo (“CAJERO”), ni sus
facultades, aunado a que no se otorga certeza jurídica siquiera de su nombramiento,
evidenciando así que dicha liquidación no fue realizada por funcionario competente,
16

negando en este acto lisa y llanamente que la liquidación de la contribución de


referencia, así como de la respectiva actualización y recargos, haya sido realizada
por autoridad competente.

El mismo vicio se advierte de la supuesta autorización del avalúo para transmisión de


dominio con valor catastral, en el que solo se advierte una leyenda de “APROBADO” al
rubro izquierdo de cada hoja del avalúo y un sello poco legible a última hoja del avalúo,
en el que se citan de diversos dispositivos legales sin que se precise nombre del
funcionario, cargo y/o firma, mucho menos su nombramiento y/o justificación legal de su
actuar, dejando así en absoluta indefensión e incertidumbre jurídica a mi representada,
puesto que la determinación del valor de referencia de la contribución a que remite la
fracciones I y V del numeral 114 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco,
conforme a lo analizado con antelación, es arbitrariamente emitido por un ente
incompetente siendo clara la ilegalidad de la mecánica para la determinación del tributo
liquidado y cobrado por la tesorería municipal mediante los actos hoy controvertidos.

⮚ NO SE RESPETAN DERECHOS ELEMENTALES DE CERTEZA JURÍDICA,


AUDIENCIA Y DEFENSA

Aunado a lo anterior, para la certeza jurídica del gobernado y hacer posible sus derechos
de acceso a la defensa que se desprenden de nuestra Carta Magna, es
INDISPENSABLE que se le hiciera del conocimiento de la contribuyente, el cargo del
funcionario emisor, su nombre, firma y los fundamentos legales que justifican la
competencia de actuación del ente público, aunado a los fundamentos legales y
motivos que detonan la carga fiscal liquidada sobre su patrimonio.

Así pues, toda vez que la intervención de las autoridades demandadas en el caso que
nos ocupa, involucran actos que atañen a liquidación y cobro del impuesto sobre
transmisiones patrimoniales al hoy actor, es inconcuso que los mismos sí se encuentran
sujetos al elemento de validez de ser emitidos por funcionario competente, conforme a lo
dispuesto por el artículo 12 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de
Jalisco y 100, fracciones II, III y IV del Código Fiscal del Estado Jalisco, ya que
dadas las peculiaridades de la mecánica recaudatoria del citado impuesto, la conducta de
dichas autoridades sí es constitutiva de actos que afectan y trascienden a la esfera
jurídica del gobernado (carga tributaria) y que por tanto deben cumplir con dichos
numerales, aunado a las exigencias constitucionales.

Por lo que, si en el caso a estudio las autoridades demandadas intervienen en la


determinación, aprobación de la base, liquidación y cobro de la contribución, como
acontece con el demandante, es inconcuso que dichas actuaciones trascienden a la
esfera jurídica del actor y por ende, deben de cumplir con la debida fundamentación y
motivación del acto, además de JUSTIFICAR SU COMPETENCIA DE ACTUACIÓN
conforme a lo dispuesto en los artículos 12 y 13 de la Ley del Procedimiento
Administrativo del Estado de Jalisco y 100 del Código Fiscal del Estado Jalisco, aplicable
en atención a la remisión dispuesta por el numeral 19 de la Ley de Hacienda Municipal
del Estado de Jalisco; lo cual nítidamente, en el caso concreto no aconteció.

⮚ INCOMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES DEMANDADAS

En virtud de lo expuesto, resulta inconcuso que por lo que ve a la determinación,


aprobación de la base gravable y cobro efectuados a la hoy actora, las demandadas
debieron fundar y motivar SU COMPETENCIA de manera correcta y exhaustiva,
además de fundar y motivar la determinación y cobro de la contribución de mérito,
toda vez que indubitablemente se trascienden a la esfera jurídica del actor y por ende,
sólo cumpliendo con tales garantías se podría dotar de seguridad jurídica al hoy
demandante, en cuanto a la competencia y legalidad de actuación del ente público y
respecto de la determinación y cobro efectuado, pudiendo ésta conocer el sustento de
dicha autoridad para actuar, haciendo así posible el acceso a los derechos elementales
del gobernado.

Resulta aplicable por analogía la jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, que por rubro, texto y datos de localización
resultan ser los siguientes:
17

Época: Novena Época, Registro: 161237, Instancia: Segunda Sala, Tipo de


Tesis: Jurisprudencia, Tesis: 2a./J. 9/2011

“PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. LOS ARTÍCULOS


50, SEGUNDO PÁRRAFO, Y 51, PENÚLTIMO PÁRRAFO, DE LA LEY
FEDERAL RELATIVA, OBLIGAN AL EXAMEN PREFERENTE DE LOS
CONCEPTOS DE IMPUGNACIÓN RELACIONADOS CON LA
INCOMPETENCIA DE LA AUTORIDAD, PUES DE RESULTAR FUNDADOS
HACEN INNECESARIO EL ESTUDIO DE LOS RESTANTES (LEGISLACIÓN
VIGENTE ANTES DE LA REFORMA DEL 10 DE DICIEMBRE DE 2010).

Esta Segunda Sala estima que el criterio contenido en la jurisprudencia 2a./J.


155/2007, de rubro: "AMPARO DIRECTO. SUPUESTO EN QUE EL ACTOR
EN UN JUICIO DE NULIDAD TIENE INTERÉS JURÍDICO PARA RECLAMAR
EN AQUELLA VÍA UNA RESOLUCIÓN DE NULIDAD LISA Y LLANA." ha sido
superado. Lo anterior, en virtud de que el artículo 50, segundo párrafo, de la
Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, al disponer que
cuando se hagan valer diversas causales de ilegalidad, las Salas del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa deben analizar primero las que
puedan llevar a declarar la nulidad lisa y llana, implica que dichos
órganos jurisdiccionales están obligados a estudiar, en primer lugar, la
impugnación que se haga de la competencia de la autoridad para emitir el
acto cuya nulidad se demande, incluso de oficio, en términos del penúltimo
párrafo del artículo 51 del mismo ordenamiento, el cual establece que el
Tribunal podrá examinar de oficio la incompetencia de la autoridad para
dictar la resolución impugnada, análisis que, de llegar a resultar fundado,
por haber sido impugnado o por así advertirlo oficiosamente el juzgador,
conduce a la nulidad lisa y llana del acto enjuiciado , pues
ese vicio, YA SEA EN SU VERTIENTE RELACIONADA CON LA
INEXISTENCIA DE FACULTADES O EN LA RELATIVA A LA CITA
INSUFICIENTE DE APOYO EN LOS PRECEPTOS LEGALES QUE LE
BRINDEN ATRIBUCIONES A LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA
EMISORA, significa que aquél carezca de valor jurídico, siendo
ocioso abundar en los demás conceptos de anulación de fondo, porque no
puede invalidarse un acto legalmente destruido.”

Contradicción de tesis 294/2010. Entre las sustentadas por el Primer y el Segundo


Tribunales Colegiados Auxiliares, con residencia en Guadalajara, Jalisco, y el Cuarto
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito. 8 de diciembre de
2010. Cinco votos. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretario: Alfredo Villeda
Ayala.

Tesis de jurisprudencia 9/2011. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada del veintinueve de junio de dos mil once.

Notas: En términos de la resolución de 22 de junio de 2011, pronunciada en el


expediente de solicitud de aclaración de jurisprudencia 2/2011, la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación aclaró el texto de la jurisprudencia 2a./J.
9/2011, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXXIII, febrero de 2011, página 855, para quedar en los términos aquí
expuestos.

La tesis 2a./J. 155/2007 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, agosto de 2007, página 368.

Así pues, toda vez que en el caso a estudio y por lo que ve a la determinación,
aprobación de la base gravable, liquidación y cobro efectuados al hoy demandante, como
se desprende del recibo oficial, no se precisó el nombre y/o cargo del funcionario
EMISOR, no obra firma alguna y mucho menos se señalaron los artículos que
resultan conducentes para legitimar las facultades para determinar y cobrar los
pagos correspondientes, ni para dar sustento a la liquidación cobrada a la actora,
ergo, este Juzgador no puede determinar que la autoridad de mérito tenga facultades para
cobrar y recibir el entero del mismo, mucho menos para sustentar la validez de dicho
cobro, puesto que el mismo tiene su fundamento en un procedimiento en el que no se
cumplieron con las garantías consagradas en los artículos 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con los artículos 12 y 13 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y 100, fracciones II, III y IV del Código
Fiscal del Estado Jalisco, por lo que procede se declare la nulidad de los actos
impugnados, al haber sido emitidos los actos reclamados por autoridad
incompetente.

Reiterando que no es óbice para lo anterior, el que el Recibo Oficial 7739243


supuestamente se señale “SELLO Y FIRMA DEL CAJERO” y un supuesto usuario de
captura, pues del documento no se advierte nombre del funcionario, ni firma alguna,
18

aunado a que no se precisan fundamentos legales que justifiquen la competencia de


dicho funcionario y/o cargo para liquidar la contribución de referencia, además de que del
marco jurídico aplicable no se desprende dicho cargo (“CAJERO”), ni sus facultades, sin
que tampoco se haya otorgado certeza jurídica siquiera de su nombramiento,
evidenciando así que dicha liquidación no fue realizada por funcionario competente.

Bajo esta perspectiva, es que se afirma, que conforme a los artículos 12 y 15 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco, 100 del Código Fiscal del Estado
Jalisco y artículo 75 de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco, procede la
declaratoria de nulidad absoluta como se desprende a continuación:

“Artículo 15. Esta afectado de nulidad absoluta, el acto administrativo que no


reúna los elementos de validez establecidos en el artículo 12 de esta ley

El acto administrativo afectado de nulidad absoluta produce efectos


provisionales, que serán destruidos retroactivamente cuando se decrete por la
autoridad judicial y por ser de orden público no es susceptible de revalidarse,
pudiendo invocarse por todo afectado.”

“Artículo 12. Son elementos de validez del acto administrativo:

I. Que sea realizado por autoridad competente en ejercicio de su potestad


pública;

(…)”

“Artículo 75. Serán causas de anulación de una resolución, de un acto o de un


procedimiento administrativo:

I. La incompetencia de la autoridad que haya dictado u ordenado la


resolución o el acto impugnado;

II. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se


apreciaron de forma equivocada, o bien se dictó en contravención de las
disposiciones aplicables o se dejaron de aplicar las debidas;
III. La violación o restricción de un derecho público subjetivo previsto en la
Constitución Política del Estado o en las leyes administrativas, cuando afecte
sustancialmente el sentido del acto o resolución impugnado;
IV. La omisión o incumplimiento de las formalidades que legalmente debe
revestir la resolución o el acto, cuando afecte las defensas del particular y
trascienda el sentido de la resolución o acto impugnado; y
V. El desvío de poder, tratándose de sanciones o de actos discrecionales. Se
entiende por desvío de poder el ejercicio de potestades administrativas para fines
distintos de los previstos en la ley.”

Resulta aplicable por analogía la jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, que por rubro, texto y datos de localización
resultan ser los siguientes:

Época: Décima Época Registro: 160327 Instancia: Segunda Sala Tipo de


Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta Libro V, Febrero de 2012, Tomo 2 Materia(s): Administrativa Tesis:
2a./J. 174/2011 (9a.) Página: 835

“COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS.


INAPLICABILIDAD DE LOS SUPUESTOS PREVISTOS EN EL ARTÍCULO
51, SEGUNDO PÁRRAFO, INCISO D), DE LA LEY FEDERAL DE
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. Conforme a los
criterios sustentados por este Alto Tribunal, LA FALTA, INDEBIDA O
INSUFICIENTE FUNDAMENTACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA
AUTORIDAD QUE EMITE UN ACTO ADMINISTRATIVO, INCIDE
DIRECTAMENTE EN SU VALIDEZ, toda vez que esas deficiencias impiden
que el juzgador pueda pronunciarse respecto a los efectos o
consecuencias jurídicas que dicho acto pudiera tener sobre el particular,
OBLIGÁNDOLO A DECLARAR LA NULIDAD DEL ACTO O RESOLUCIÓN
EN SU INTEGRIDAD, por lo que la nulidad decretada en esos
casos constituye un supuesto en el cual la violación
formal cometida no resulta, por regla general,
subsanable. Ahora bien, el párrafo segundo, inciso d), del artículo 51
citado, en relación con sus fracciones II y III, dispone que no afectan las
defensas del particular ni trascienden al sentido de la resolución impugnada los
vicios consistentes en irregularidades en los citatorios, en las notificaciones de
19

requerimientos de solicitudes de datos, informes o documentos, o en los


propios requerimientos, siempre y cuando el particular desahogue los mismos,
exhibiendo oportunamente la información y documentación solicitados. Sin
embargo, debe entenderse que estos supuestos son inaplicables tratándose
de la omisión, indebida o insuficiente fundamentación de la competencia
de las autoridades administrativas, pues ello constituye un vicio que no
es análogo a los referidos supuestos legales, además de que tal
disposición no puede interpretarse extensivamente porque atentaría
contra el principio de legalidad previsto en el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta interpretación
se confirma con lo establecido en la fracción I del propio artículo 51 que
establece como causa de ilegalidad de una resolución administrativa la
incompetencia del funcionario que la haya dictado u ordenado, o tramitado el
procedimiento del que deriva dicha resolución, interpretado armónicamente con
el contenido del antepenúltimo párrafo del precepto legal en cuestión, que
establece que el Tribunal podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público,
la incompetencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada o para
ordenar o tramitar el procedimiento del que derive y la ausencia total de
fundamentación o motivación en dicha resolución. Así, al haberse establecido
por separado dicha causa de ilegalidad, no puede analizarse a la luz de los
supuestos de excepción previstos en el párrafo segundo, inciso d), del referido
precepto legal, los cuales constituyen requisitos formales exigidos por las
leyes, diversos a la fundamentación de la competencia.”

Por lo que si en el caso a estudio y por lo que ve a la determinación, aprobación de la


base gravable, liquidación y cobro efectuados al hoy actor, no se otorga certeza de que
los actos controvertidos hayan sido emitidos por funcionario competente, sino por el
contrario (se otorga certeza de que fue realizada por funcionario incompetente “cajero”),
además de que tampoco se señalaron los artículos que resultan conducentes para
legitimar sus facultades para determinar y cobrar los pagos correspondientes, ni para dar
sustento a cada uno de los conceptos y rubros cobrados a la actora, ergo, este Juzgador
no puede determinar que la autoridad de mérito tenga facultades para cobrar y recibir el
entero del mismo, mucho menos para sustentar la validez de dicho cobro, puesto que el
mismo tiene su fundamento en un procedimiento en el que no se cumplieron con las
garantías consagradas en los artículos 16 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en relación con los artículos 12 y 13 de la Ley del Procedimiento
Administrativo del Estado de Jalisco y 100, fracciones II, III y IV del Código Fiscal del
Estado Jalisco.

⮚ PROCEDE NULIDAD DEJANDO SIN EFECTOS LAS CONSECUENCIAS


GENERADAS POR EL ACTO ILEGAL

En virtud de lo expuesto, procede sea declara la nulidad de los actos controvertidos, al


haber sido emitidos por autoridad incompetente, sin que sea posible ordenar emisión
alguna, puesto que ante la incompetencia del emisor, no es dable ordenar emisión de acto
alguno en reposición, sino que lo procedente es dejar sin efectos todas las consecuencias
del acto declarado nulo (liquidación), con la consecuente devolución de lo indebidamente
pagado, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 76 de la Ley de Justicia
Administrativa del Estado de Jalisco, ya que de lo contrario, se permitiría que actos
consecuentes al declarado nulo sigan subsistiendo, por lo que procede nulificar también
las consecuencias del acto declarado nulo.

En efecto, conforme al contenido del artículo 76 de la Ley de Justicia Administrativa del


Estado de Jalisco, es mandatorio en las sentencias que declaran la nulidad de un acto,
nulificar las consecuencias de este, pues al respecto el numeral en comento a la letra
establece:

“Artículo 76. La sentencia que declare la nulidad de un acto o resolución tendrá


por objeto nulificar las consecuencias de éste y, en su caso, restituir al
particular en el goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado
que guardaban antes de que hubiere ocurrido el acto o resolución
impugnada cuando el acto fuere de carácter positivo; y cuando fuere de
carácter negativo, tendrá el efecto de obligar a la autoridad responsable a que
subsane las omisiones en que hubiere incurrido.

La nulidad de la resolución o acto podrá decretarse lisa y llanamente…”


20

Así las cosas, al reconocer la ilegalidad de la liquidación de contribuciones acaecida por


derivar de ente incompetente, de plena conformidad a lo establecido en dicho numeral 76,
procede:

✔ NULIFICAR LAS CONSECUENCIAS DE DICHO ACTO RECONOCIDO COMO


ILEGAL,

✔ Restituir al demandante en el derecho violado, RESTABLECIENDO LAS COSAS


QUE GUARDABAN ANTES DE QUE HUBIERA OCURRIDO EL ACTO
ANULADO.

Bajo esta perspectiva, es un hecho irrefutable que el pago acaecido por el hoy actor, es
una consecuencia de la liquidación de contribuciones declarada nula, por lo que, a fin de
NULIFICAR LAS CONSECUENCIAS DEL ACTO Y RESTITUIR AL PARTICULAR, la
sentencia deberá declarar la ilegalidad de dicho recibo oficial consecuente y restituir en el
pago de lo indebido al particular, pues de reconocerse la ilegalidad de la liquidación de
contribuciones de mérito, es congruente a la certeza jurídica y al numeral 76 que no
subsista el cobro al efecto percibido por la tesorería municipal.

Así las cosas, conforme al primer párrafo del artículo 76 de la Ley de Justicia
Administrativa del Estado de Jalisco, la trascendencia de que la ilegalidad de la
liquidación de las contribuciones respectivas realizada por funcionario indefinido, es decir,
por autoridad incompetente, ES QUE SE RECONOZCA SU ILEGALIDAD Y LA DE LOS
ACTOS CONSECUENTES, ORDENANDO LA DEVOLUCIÓN DE LO PAGADO EN
CONSECUENCIA DE DICHA LIQUIDACIÓN.

En apoyo a lo anterior, se trae a colación la siguiente Tesis Jurisprudencial:

“ACTOS DE MOLESTIA. REQUISITOS MÍNIMOS QUE DEBEN REVESTIR PARA


QUE SEAN CONSTITUCIONALES. De lo dispuesto en el artículo 16 de la
Constitución Federal se desprende que la emisión de todo acto de molestia
precisa de la concurrencia indispensable de tres requisitos mínimos, a saber: 1)
que se exprese por escrito y contenga la firma original o autógrafa del
respectivo funcionario; 2) que provenga de autoridad competente; y, 3) que en
los documentos escritos en los que se exprese, se funde y motive la causa legal
del procedimiento. Cabe señalar que la primera de estas exigencias tiene como
propósito evidente que pueda haber certeza sobre la existencia del acto de molestia y
para que el afectado pueda conocer con precisión de cuál autoridad proviene, así
como su contenido y sus consecuencias. Asimismo, que el acto de autoridad
provenga de una autoridad competente significa que la emisora esté habilitada
constitucional o legalmente y tenga dentro de sus atribuciones la facultad de emitirlo.
Y la exigencia de fundamentación es entendida como el deber que tiene la autoridad
de expresar, en el mandamiento escrito, los preceptos legales que regulen el hecho y
las consecuencias jurídicas que pretenda imponer el acto de autoridad, presupuesto
que tiene su origen en el principio de legalidad que en su aspecto imperativo consiste
en que las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite; mientras que la
exigencia de motivación se traduce en la expresión de las razones por las cuales la
autoridad considera que los hechos en que basa su proceder se encuentran probados
y son precisamente los previstos en la disposición legal que afirma aplicar.
Presupuestos, el de la fundamentación y el de la motivación, que deben coexistir y se
suponen mutuamente, pues no es posible citar disposiciones legales sin relacionarlas
con los hechos de que se trate, ni exponer razones sobre hechos que carezcan de
relevancia para dichas disposiciones. Esta correlación entre los fundamentos jurídicos
y los motivos de hecho supone necesariamente un razonamiento de la autoridad para
demostrar la aplicabilidad de los preceptos legales invocados a los hechos de que se
trate, lo que en realidad implica la fundamentación y motivación de la causa legal del
procedimiento.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 10303/2002. Pemex Exploración y Producción. 22 de agosto de 2002.


Unanimidad de votos. Ponente: Armando Cortés Galván. Secretario: José Álvaro Vargas
Ornelas.

Novena Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVII, Abril de 2003
Tesis: I.3o.C.52 K
Página: 1050”
21

⮚ FRUTO DE ACTOS VICIADOS

Aunado a lo anterior, encuentra sustento jurídico igualmente en atender al origen del acto,
por lo que, al resultar ilegal la liquidación de contribuciones, ACTUALIZACIONES Y
RECARGOS, resulta igualmente ilegal el cobro consecuente, al ser fruto de un acto
viciado de ilegalidad, pues como se analizó con antelación, la liquidación fue realizada por
autoridad incompetente.

En refuerzo de lo expuesto se hace valer la siguiente tesis:

“ACTOS VICIADOS, FRUTOS DE.-     Si un acto o diligencia de la autoridad está


viciado y resulta inconstitucional, todos los actos derivados de él o que se apoyen en
él, o que en alguna forma estén condicionados por él, resultan también
inconstitucionales por su origen, y los tribunales no deben darle valor legal; ya que, de
hacerlo, por una parte alentarían prácticas viciosas, cuyos frutos serían aprovechables
por quienes las realizan y, por otra parte, los Tribunales se harían en alguna forma
partícipes de tal conducta irregular al otorgar tales actos valor legal.”

A.D. 505/75; A.D. 547/75; A.D. 651/75; A.D. 54/76; A.D. 501/76.- Semanario Judicial
de la Federación, Séptima Epoca, Tomo CXXI-CXXVI, Pág. 280.
No. Registro: 15,437, Época: Tercera, Instancia: Pleno, Tesis: III-TASS-1021

Por lo anteriormente expuesto y fundado, procede se emita sentencia en la que resuelva


declarando la nulidad de los actos controvertidos y ordenando se dejen sin efectos sus
consecuencias, con la respectiva devolución de lo indebidamente pagado.

SEGUNDO. - ILEGAL LIQUIDACIÓN Y COBRO.

Procede se declare la nulidad de la determinación, aprobación de la base gravable, así


como la determinación y cobro de la contribución de referencia, y se proceda a la
devolución del pago de lo indebido que constituye el impuesto sobre transmisiones
patrimoniales de mérito, toda vez que como se demostrará al tenor del presente concepto
de impugnación, dichos actos no cumplen con los requisitos de fundamentación y
motivación a que debe ceñirse todo acto de autoridad.

Esto es, se considera que la determinación, aprobación de la base gravable y cobro


efectuados al hoy actor y que se coligen del avalúo y recibo oficial de mérito, resultan
ilegales, pues no existe acto administrativo alguno que funde y motive la liquidación de la
contribución, en crasa violación a lo dispuesto en los artículos 14 y 16 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el artículo 13 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y 100 del Código Fiscal del Estado
Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el numeral 19 de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, por lo que procede en consecuencia se
declare la nulidad de la determinación, aprobación de la base gravable y cobro del
impuesto ya referido, conforme al artículo 15 de la Ley del Procedimiento Administrativo
del Estado de Jalisco y al actualizarse con ello la causal de anulación prevista en el
artículo 75 de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco.

Al efecto se transcriben a continuación los artículos antes referidos, los cuales a la letra
establecen:

Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco:

“Artículo 13. Son requisitos de validez del acto administrativo:

I. Constar por escrito;


II. Contener la mención del lugar, fecha y autoridad que lo suscribe;
III. Estar debidamente fundado y motivado;
(…)”

El artículo 100, fracción III del Código Fiscal del Estado Jalisco, al respecto establece:

“Artículo 100.- Los actos administrativos que se deban notificar deberán


contener, por lo menos, los siguientes requisitos:

(…)
22

III. Deberá estar fundado y motivado, y expresar la resolución, objeto o


propósito de que se trate; y

(…)”

La parte que nos interesa, los artículos 14 y 16 constitucionales, establecen:

“Artículo 14…

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o


derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.

(…)”

“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.
(…)”

Como se aprecia de los numerales antes citados, los mismos consagran la obligación de
las autoridades de fundar y motivar su actuación, entendiéndose por fundamentación,
que deberá de establecer los preceptos legales aplicables que le faculten a la autoridad a
actuar en determinado y cierto sentido, y por motivación, que tendrá que expresar los
razonamientos lógico-jurídicos por los cuales se actualiza en la especie la hipótesis de
hecho contenida en ley.

Ahora bien, en lo que nos interesa se señala que resulta innegable que las autoridades
demandadas, al determinar la base gravable y posteriormente determinar la contribución a
cargo y realizar el cobro del respectivo impuesto sobre transmisiones patrimoniales al
demandante, se encontraban obligadas a fundar la liquidación realizada, precisando los
hechos concretos que dieron lugar a que éste se adecuara a las circunstancias del caso, y
que por ende, resultara procedente el cobro del impuesto sobre transmisiones
patrimoniales efectuado al actor, ello en aras de cumplir con la debida fundamentación y
motivación que les resulta exigible.

No está de más recordar, que como se analizó en el concepto de impugnación que


antecede, el impuesto que nos ocupa no es autodeterminable por el contribuyente, sino
que su liquidación se encuentra a cargo de la autoridad municipal, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 46, 114 y 115 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de
Jalisco.

Así pues, es indubitable que la contribución de referencia no es determinable por el


propio contribuyente, sino que la carga tributaria relativa debe ser liquidada por la
autoridad exactora.

Ahora bien, si el impuesto de referencia es determinado por la autoridad hacendaria, es


claro que a dicha liquidación le aplican los requisitos de fundamentación y motivación,
pues indubitablemente tratamos de un acto que trasciende a los derechos y obligaciones
del sujeto pasivo y por tanto, para la certeza jurídica del gobernado y hacer posible sus
derechos de acceso a la defensa, es indispensable que se le hagan de su conocimiento
los fundamentos legales y motivos que detonan la carga fiscal liquidada sobre su
patrimonio.

Por lo expuesto, es inconcuso que los actos hoy controvertidos mismos si se encuentran
sujetos al cumplimiento de las requisitos de debida fundamentación y motivación del acto
y de su competencia, conforme a lo dispuesto por los artículos 12 y 13 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y 100 del Código Fiscal del
Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el numeral 19 de la Ley
de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, ya que dadas las peculiaridades de la
mecánica recaudatoria del citado impuesto, la conducta de dichas autoridades sí es
constitutiva de actos que afectan y trascienden a la esfera jurídica del gobernado y que
por tanto deben cumplir con dichos numerales, aunado a las exigencias constitucionales.

Por lo que, si en el caso a estudio las autoridades demandadas intervienen en la


determinación, aprobación de la base, liquidación y cobro de la contribución, como
acontece con el demandante, es inconcuso que dichas actuaciones trascienden a la
esfera jurídica del hoy demandante y por ende, deben de cumplir con la debida
23

fundamentación y motivación del acto, lo cual nítidamente, en el caso concreto no


aconteció, ya que al efecto la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha resuelto que
para que la debida liquidación de un impuesto, la autoridad fiscal competente deberá
indicar en forma detallada el procedimiento que siguió para determinar su cuantía, así
como detallar claramente las fuentes de las que derivaron los datos necesarios para
realizar tales operaciones, de manera que se genere certidumbre en el gobernado sobre
la forma en que se obtuvo la cuantía correspondiente.

Considerar lo contrario, esto es, que la intervención de la autoridad en la mecánica de


recaudación del impuesto, al revisar y aprobar la determinación, aprobación de la base
gravable y liquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, no es un acto que
afecta la esfera jurídica del demandante, y que por ende, no debe ceñirse a los requisitos
de fundamentación y motivación, implicaría excluir de la tutela constitucional al mismo, lo
que contravendría el derecho que tiene como sujeto pasivo la hoy actora, a la impartición
de justicia y defensa plena lo que contraría el artículo 17 Constitucional y 25 de la
Convención Americana de los Derechos Humanos.

Cobra relevancia la siguiente jurisprudencia:

Novena Época No. Registro: 175082 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII,
Mayo de 2006 Materia(s): Común Tesis: I.4o.A. J/43 Página: 1531

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL ASPECTO FORMAL DE LA


GARANTÍA Y SU FINALIDAD SE TRADUCEN EN EXPLICAR, JUSTIFICAR,
POSIBILITAR LA DEFENSA Y COMUNICAR LA DECISIÓN. El contenido formal
de la garantía de legalidad prevista en el artículo 16 constitucional relativa a la
fundamentación y motivación tiene como propósito primordial y ratio que el
justiciable conozca el "para qué" de la conducta de la autoridad, lo que se traduce
en darle a conocer en detalle y de manera completa la esencia de todas las
circunstancias y condiciones que determinaron el acto de voluntad, de manera que
sea evidente y muy claro para el afectado poder cuestionar y controvertir el mérito
de la decisión, permitiéndole una real y auténtica defensa. Por tanto, no basta que
el acto de autoridad apenas observe una motivación pro forma pero de una
manera incongruente, insuficiente o imprecisa, que impida la finalidad del
conocimiento, comprobación y defensa pertinente, ni es válido exigirle una
amplitud o abundancia superflua, pues es suficiente la expresión de lo
estrictamente necesario para explicar, justificar y posibilitar la defensa, así como
para comunicar la decisión a efecto de que se considere debidamente fundado y
motivado, exponiendo los hechos relevantes para decidir, citando la norma
habilitante y un argumento mínimo pero suficiente para acreditar el razonamiento
del que se deduzca la relación de pertenencia lógica de los hechos al derecho
invocado, que es la subsunción.”

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 447/2005. Bruno López Castro. 1o. de febrero de 2006. Unanimidad de
votos. Ponente: Jean Claude TronPetit. Secretaria: Claudia Patricia Peraza Espinoza.
Amparo en revisión 631/2005. Jesús Guillermo Mosqueda Martínez. 1o. de febrero de
2006. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude TronPetit. Secretaria: Alma Margarita
Flores Rodríguez.
Amparo directo 400/2005. Pemex Exploración y Producción. 9 de febrero de 2006.
Unanimidad de votos. Ponente: Jesús Antonio Nazar Sevilla. Secretaria: Ángela Alvarado
Morales.
Amparo directo 27/2006. Arturo Alarcón Carrillo. 15 de febrero de 2006. Unanimidad de
votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretaria: Karla Mariana Márquez Velasco.
Amparo en revisión 78/2006. Juan Alcántara Gutiérrez. 1o. de marzo de 2006. Unanimidad
de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretaria: Mariza Arellano Pompa.

Ahora bien, cabe señalar que aun cuando la determinación, aprobación de la base
gravable, liquidación y cobro efectuados por la demandada se materializan a través de
diversos documentos como lo son el avalúo del inmueble materia del impuesto de mérito,
así como el recibo correspondiente; dichos actos conforman una unidad jurídica que
obedece a la mecánica establecida para la recaudación de dicho impuesto, razón por la
cual no pueden ser considerados como actos autónomos o independientes entre sí, pues
se insiste, todos estos constituyen una unidad jurídica que se traduce en el cobro del
impuesto sobre transmisiones patrimoniales al actor, y que refleja la actuación de la
autoridad hacendaria no sólo como receptora del tributo, sino como la responsable de
revisar y autorizar la determinación, aprobación de la base gravable y liquidación del
mismo.
24

En ese sentido, si como esa H. Sala advertirá, la determinación, aprobación de la base


gravable, liquidación de la contribución, captación del cobro y expedición del
comprobante se constituyen en una serie de pasos imputables a las autoridades hoy
demandadas, que constituyen una unidad, y en relación con los cuales el actor realizó el
pago del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, es inconcuso que si debieron
ceñirse al cumplimiento de la debida motivación y fundamentación, ello toda vez
que como se ha señalado en puntos precedentes, no correspondió al demandante
la determinación, aprobación de la base gravable y liquidación del citado impuesto,
sino que según lo dispone el propio texto de los artículos 114 y 115 de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, es la autoridad hacendaria la
responsable de determinar la contribución de referencia.

Al efecto resulta aplicable el siguiente criterio, el cual a la letra establece:

Época: Décima Época Registro: 2005777 Instancia: Tribunales Colegiados de


Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III Materia(s): Constitucional Tesis:
IV.2o.A.50 K (10a.) Página: 2241

SEGURIDAD JURÍDICA. ALCANCE DE LAS GARANTÍAS INSTRUMENTALES


DE MANDAMIENTO ESCRITO, AUTORIDAD COMPETENTE Y
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 16,
PRIMER PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, PARA ASEGURAR EL
RESPETO A DICHO DERECHO HUMANO. De las jurisprudencias 1a./J. 74/2005
y 2a./J. 144/2006, de la Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomos XXII, agosto de 2005, página 107, de rubro:
"PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN UNA VÍA INCORRECTA. POR SÍ MISMO
CAUSA AGRAVIO AL DEMANDADO Y, POR ENDE, CONTRAVIENE SU
GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA." y XXIV, octubre de 2006, página 351,
de rubro: "GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. SUS ALCANCES.",
respectivamente, se advierte una definición clara del contenido del derecho
humano a la seguridad jurídica, imbíbito en el artículo 16, primer párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual consiste en que la
persona tenga certeza sobre su situación ante las leyes, o la de su familia,
posesiones o sus demás derechos, en cuya vía de respeto la autoridad debe
sujetar sus actuaciones de molestia a determinados supuestos, requisitos y
procedimientos previamente establecidos en la Constitución y en las leyes, como
expresión de una voluntad general soberana, para asegurar que ante una
intervención de la autoridad en su esfera de derechos, sepa a qué atenerse. En
este contexto, de conformidad con el precepto citado, el primer requisito que
deben cumplir los actos de molestia es el de constar por escrito, que tiene como
propósito que el ciudadano pueda constatar el cumplimiento de los restantes, esto
es, que provienen de autoridad competente y que se encuentre debidamente
fundado y motivado. A su vez, el elemento relativo a que el acto provenga de
autoridad competente, es reflejo de la adopción en el orden nacional de otra
garantía primigenia del derecho a la seguridad, denominada principio de legalidad,
conforme al cual, las autoridades sólo pueden hacer aquello para lo cual
expresamente les facultan las leyes, en el entendido de que la ley es la
manifestación de la voluntad general soberana y, finalmente, en cuanto a fundar y
motivar, la referida Segunda Sala del Alto Tribunal definió, desde la Séptima
Época, según consta en su tesis 260, publicada en el Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo VI, Materia Común, Primera Parte,
página 175, de rubro: "FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.", que por lo primero
se entiende que ha de expresarse con exactitud en el acto de molestia el precepto
legal aplicable al caso y, por motivar, que también deben señalarse con precisión
las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se
hayan tenido en consideración para su emisión, siendo necesario, además, que
exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, lo cual tiene
como propósito primordial, confirmar que al conocer el destinatario del acto el
marco normativo en que el acto de molestia surge y las razones de hecho
consideradas para emitirlo, pueda ejercer una defensa adecuada ante el mismo.
Ahora bien, ante esa configuración del primer párrafo del artículo 16
constitucional, no cabe asumir una postura dogmatizante, en la que se entienda
que por el solo hecho de establecerse dichas condiciones, automáticamente todas
las autoridades emiten actos de molestia debidamente fundados y motivados,
pues la práctica confirma que los referidos requisitos son con frecuencia
inobservados, lo que sin embargo no demerita el hecho de que la Constitución
establezca esa serie de condiciones para los actos de molestia, sino por el
contrario, conduce a reconocer un panorama de mayor alcance y eficacia de la
disposición en análisis, pues en la medida en que las garantías instrumentales de
mandamiento escrito, autoridad competente y fundamentación y motivación
mencionadas, se encuentran contenidas en un texto con fuerza vinculante
25

respecto del resto del ordenamiento jurídico, se hace posible que los gobernados
tengan legitimación para aducir la infracción al derecho a la seguridad jurídica
para asegurar su respeto, únicamente con invocar su inobservancia; igualmente
se da cabida al principio de interdicción de la arbitrariedad y, por último, se justifica
la existencia de la jurisdicción de control, como entidad imparcial a la que
corresponde dirimir cuándo los referidos requisitos han sido incumplidos, y
sancionar esa actuación arbitraria mediante su anulación en los procedimientos de
mera legalidad y, por lo que atañe al juicio de amparo, a través de la restauración
del derecho a la seguridad jurídica vulnerado.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO
CIRCUITO.
Queja 147/2013. Andrés Caro de la Fuente. 22 de noviembre de 2013. Mayoría de votos.
Disidente: Hugo Alejandro Bermúdez Manrique. Ponente: José Carlos Rodríguez Navarro.
Secretario: Eucario Adame Pérez.

No obsta para cumplir con tal obligación, el hecho de que en el caso a estudio la
determinación, aprobación de la base gravable, liquidación y cobro se vean reflejados en
el avalúo y recibo oficial; pues como se citó en puntos precedentes, todos ellos obedecen
a los pasos que deben seguirse en la mecánica de recaudación del impuesto sobre
transmisiones patrimoniales, y que por ende, deben analizarse como una unidad jurídica,
los cuales si bien es cierto, el primero fue elaborado por el perito autorizado, también lo es
que dicho profesionista efectuó tal cálculo únicamente como auxiliar de la autoridad
demandada, siendo la autoridad hacendaria la responsable de revisar, modificar o en
su caso autorizar los mismos, según lo establece la Ley de Hacienda Municipal para
el Estado de Jalisco.

En ese sentido, si los documentos antes citados reflejan no solo el pago del impuesto
efectuado por el demandante, sino que además en ellos se contiene la determinación,
aprobación de la base gravable y liquidación del impuesto sobre transmisiones
patrimoniales cobrado a la hoy actora, además de la revisión y autorización de la
autoridad hacendaria, es por lo que se señala, que sí se debió cumplir por parte de la
misma con los requisitos de fundamentación y motivación a los que debe ceñirse todo
acto de autoridad, al momento de revisar y autorizar tales actos.

Así, si en el caso a estudio y por lo que ve a la determinación y/o aprobación de la base


gravable y liquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, así como el cobro
de la contribución a mi representada, no se advierte que se cumpla con los numerales 12,
13 y 100 antes referidos, sino que por el contrario, no existe un acto administrativo relativo
que cumpla con la debida fundamentación y motivación en cuanto a la competencia de
los funcionarios actuantes y la determinación de la contribución cobrada, pues no se
advierte documento alguno en el que se señalen las normas, reglamentos, acuerdos o
decretos que doten de facultades a la demandada, y que son aplicables para la
procedencia del cobro del citado impuesto y la determinación de cada uno de los
elementos que incidieron en la carga tributaria, lo que produce en la esfera del gobernado
una violación material y de fondo, que genera la nulidad del acto, lo que impide cualquier
actuación posterior de la autoridad tendiente a subsanarlo, como en el caso que nos
ocupa.

En atención a todo lo antes expuesto, dicho cobro carece de fundamentación y


motivación, y por ende, resulta violatorio de lo dispuesto por el artículo 16 de nuestra
Constitución Política.

Resulta aplicable la siguiente jurisprudencia:

Novena Época No. Registro: 203143 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta III, Marzo
de 1996 Materia(s): Común Tesis: VI.2o. J/43 Página: 769

“FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. La debida fundamentación y motivación


legal, deben entenderse, por lo primero, la cita del precepto legal aplicable al caso,
y por lo segundo, las razones, motivos o circunstancias especiales que llevaron a
la autoridad a concluir que el caso particular encuadra en el supuesto previsto por
la norma legal invocada como fundamento.”

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Ello toda vez que se determinó, aprobó una base gravable y liquidó un impuesto de
manera ilegalmente, al no señalarse en ninguno de los documentos que forman parte de
la mecánica recaudatoria del impuesto en comento, ni en ningún otro que haya expedido
la autoridad hacendaria, fundamento alguno en cuanto a las facultades ejercidas por la
26

misma, así como tampoco en cuanto a los normas aplicables y motivos que dieran
sustento a cada uno de los rubros precisados tanto en el avalúo, como en el recibo de
cobro en los que se materializan tales actos, lo que trae como consecuencia la nulidad
lisa y llana del cobro efectuado, y por ende, la devolución de las cantidades erogadas por
el demandante.

Al efecto resulta aplicable por analogía el siguiente criterio, el cual a la letra establece:

“CLASIFICACIÓN ARANCELARIA, COTIZACIÓN Y AVALÚO DE LA


MERCANCÍA. SI EL DICTAMEN QUE LA ESTABLECE NO REÚNE LOS
REQUISITOS LEGALES PROCEDE DECLARAR SU NULIDAD LISA Y LLANA.
Según lo dispone el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación,
se declarará ilegal una resolución si los hechos que la motivaron no se verificaron,
fueron distintos o se apreciaron equivocadamente, o si se dictó en contravención
de las disposiciones aplicadas o se dejaron de aplicar las debidas. Por otra parte,
los artículos 64, 71, fracción I, 72 y 80 de la legislación aduanera regulan los
procedimientos que deben aplicarse para obtener el valor de la mercancía. Por lo
que si en el dictamen de clasificación arancelaria, cotización y avalúo del
vehículo embargado, no se desprende que dichos preceptos se hayan
aplicado para determinar el valor de un vehículo, por haberse establecido
con base en el Blue Book, para obtener la base gravable determinada para el
cálculo del impuesto general de importación. Luego, si la autoridad
hacendaria, al determinar el crédito fiscal se apoya en tal dictamen, dicho
crédito debe considerarse dictado en contravención de las disposiciones
aplicables o que se dejaron de aplicar las debidas, viciándolo de origen e
incurriéndose en una violación de fondo, que actualiza la nulidad lisa y llana
de la resolución correspondiente.“

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.

Aun suponiendo sin conceder, que se estimase por esa H. Sala que los actos específicos
de autoridad mencionados (avalúo y Recibo Oficial de referencia, del que se desprende la
liquidación hoy controvertida) no tienen por qué cumplir con los requisitos de
fundamentación y motivación antes aducidos, manifiesto bajo protesta de decir verdad
que desconozco documento alguno en donde la autoridad me haya dado a conocer los
fundamentos y motivos suficientes en los que se sustente la determinación, liquidación y
cobro del multicitado impuesto.

La misma ilegalidad se advierte de la determinación y cobro realizada por la autoridad


demandada de supuestas ACTUALIZACIONES Y RECARGOS, conceptos y cobro que se
advierten del recibo oficial de mérito, sin embargo, no hay fundamentación y motivación
relativa por parte de la autoridad demandada que justifique y/o avale su liquidación y
cobro, dejando así en indefensión e incertidumbre a mi representada, siendo
evidentemente ilegales la determinación y cobro de las actualizaciones y recargos
respectivos.

En ese sentido al existir una clara transgresión de los artículos 12 y 13 de la Ley de


Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y sus Municipios, 15 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y 75 de la Ley de Justicia
Administrativa del Estado de Jalisco antes invocados, además de los derechos
elementales del demandante consagrados a numerales 14 y 16 de nuestra Carta Magna,
resulta procedente además de la declaratoria de nulidad, el ordenar la devolución del
numerario enterado mediante el Recibo Oficial materia de la controversia planteada
mediante la presente demanda respecto del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales,
como consecuencia de la nulidad absoluta que deriva de la actuación de entes públicos
que no justifican su actuación, procediendo en consecuencia su declaratoria de nulidad,
debiendo implicar en toda su extensión la reparación del derecho subjetivo del actor
lesionado por el acto impugnado, en este caso, con la devolución de lo pagado al amparo
de la resolución que adolece de nulidad absoluta de conformidad con el artículo 76 de la
Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco.

Esto es, procede la devolución de las cantidades pagadas de conformidad con el artículo
57 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco que a la letra señala:

“Artículo 57. La Tesorería Municipal estará obligada a devolver las cantidades


que hubiesen sido pagadas indebidamente, conforme a las reglas que sigue:

I. Cuando el pago de lo indebido, total o parcialmente, se hubiese efectuado


en cumplimiento de resolución de autoridad, que determine la existencia de un
crédito fiscal, lo fije en cantidad líquida o dé las bases para su liquidación; el
27

derecho a la devolución nace cuando dicha resolución hubiese quedado


insubsistente; y

II. Tendrán derecho a la devolución de lo pagado en exceso o indebidamente,


exclusivamente, los contribuyentes que hubiesen efectuado el entero respectivo o,
en su caso, hubiesen sufrido la retención correspondiente.”

En atención a todo lo antes expuesto, dicho cobro carece de la debida fundamentación y


motivación y por ende, resulta violatorio de lo dispuesto por los artículos 14 y 16 de
nuestra Constitución Política, así como el requisito de validez establecido en el artículo 13
de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y el 100, fracción III del
Código Fiscal del Estado Jalisco, aplicable en atención a la remisión dispuesto por el
numeral 19 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco.

TERCERO. - INAPLICACIÓN DE LAS TABLAS DE VALORES UNITARIOS.

En atención al control difuso de constitucionalidad exigible a ese ente jurisdiccional de


conformidad a lo dispuesto por el numeral 1° de nuestra Carta Magna, se solicita la
inaplicación al hoy actor de las Tablas de Valores Unitarios de Suelo y Construcción del
Municipio de Guadalajara, Jalisco, para el ejercicio fiscal de 2018, aplicables al caso
concreto, por ser disposiciones normativas contrarias al derecho elemental de seguridad
jurídica consagrado en el artículo 16 Constitucional, así como el principio de legalidad
tributaria establecido en el artículo 31, fracción VI de nuestra Carta Magna; lo anterior en
virtud de que dichas tablas de valores resultan contrarias a lo dispuesto por los
numerales 1 a 3 y 14 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco.

En primer lugar, es necesario precisar que conforme se desprende del artículo 114,
fracción I de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, la base del Impuesto
sobre Transmisión Patrimonial será el valor más alto el valor de avalúo autorizado
por catastro y el valor de la operación pactado (con excepción de los inmuebles cuyo
destino será habitacional o terreno, caso en el que se establece que invariablemente la
base será el valor de avalúo). Así las cosas, es evidente que la determinación del
valor de avaluó, autorizado por catastro, es INDISPENSABLE en toda operación,
pues no hay otra manera de conocer cuál resulta el valor más alto, que
determinando ambos valores a fin de definir el valor mayor.

Aunado a lo anterior, es importante destacar que como se colige de las fracciones II, III y
IV del artículo 114 de mérito, en todo caso se requiere la referencia del valor de
avalúo autorizado por catastro, puesto que si el inmueble tiene o no instalaciones
especiales y/o accesorios, es mandatorio que cuente con avaluó de perito acreditado,
autorizado por autoridad catastral, de lo que se colige que cualquier inmueble requiere
contar con avalúo autorizado por catastro y éste será invariablemente valor de referencia
para determinar la base del impuesto.

A fin de evidenciar lo anterior, se transcribe el numeral 114 de mérito:

“Artículo 114. En la determinación de la BASE DEL IMPUESTO SOBRE


TRANSMISIONES PATRIMONIALES, SE APLICARÁN LAS SIGUIENTES
DISPOSICIONES:

I. Será BASE del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el valor más alto
entre:

a) Valor de avalúo practicado por perito autorizado y aprobado por la Dirección


de Catastro del Municipio correspondiente.

b) El valor o precio de operación pactado y señalado en el aviso de transmisión


patrimonial, contrato o escritura pública.

Tratándose de la transmisión, cualquiera que sea la forma en que se haga, de


inmuebles destinados exclusivamente a casa habitación, o lotes de terreno que se
dedicarán a tal fin, la base del impuesto será el valor de avalúo autorizado por la
Dirección de Catastro del Municipio correspondiente.

Por lo que ve al destino o uso del inmueble materia de la operación, el adquirente lo


manifestará en el contrato o escritura pública, bajo protesta de decir verdad; en caso
que manifieste destino o uso habitacional y posteriormente lo destine a otro uso o fin
diverso, el adquirente deberá pagar el diferencial, de haberlo, con actualización y
recargos correspondientes, conforme a lo dispuesto en los incisos a) y b) que
anteceden.
28

II. Tratándose de inmuebles que no cuenten con accesorios o instalaciones


especiales, deberá presentarse avalúo practicado por perito valuador acreditado
o dictamen de valor elaborado por la autoridad catastral, conforme a las
disposiciones de la Ley de Catastro Municipal;

III. Tratándose de inmuebles que cuenten con accesorios o instalaciones


especiales, deberá practicarse avalúo por perito valuador acreditado;

IV. LOS PERITOS VALUADORES ACREDITADOS DEBERÁN PRESENTAR


SUS AVALÚOS ANTE LA AUTORIDAD CATASTRAL MUNICIPAL PARA FINES DE
REVISIÓN Y, EN SU CASO, APROBACIÓN;

V. Si las autoridades advierten que los avalúos consignan valores inferiores a


los reales, se practicará nuevo avalúo por un perito valuador acreditado, con cargo a
la Tesorería Municipal correspondiente, a efecto de dar cumplimiento a lo dispuesto
en la fracción II de este artículo;

VI. Cuando el contribuyente considere que el dictamen de valor asignado al


inmueble, con base en lo preceptuado en la fracción I de este artículo, es superior al
valor real, podrá solicitar la reclasificación de los datos catastrales, a fin de que la
autoridad catastral haga la ratificación o rectificación según corresponda, en los
términos de la Ley de Catastro Municipal;

VII. Cuando la autoridad catastral considere que el avalúo presentado para su


revisión es coincidente con los valores reales, y éstos sean inferiores a los valores de
tablas, estará facultada para emitir un dictamen, fundado y motivado, mediante el cual
apruebe el avalúo correspondiente;

VIII. Para la actualización del valor catastral, se podrán tomar en


consideración los datos y características del inmueble, que se consignen en el
avalúo practicado por el perito valuador acreditado;

IX. En la constitución, adquisición, acrecentamiento o extinción del usufructo,


del derecho de superficie o de la nuda propiedad, y en la adquisición de bienes en
remate, no se tomará en cuenta el precio que se hubiere pactado, sino el avalúo o
dictamen de valor según sea el caso, de conformidad con la fracción I de este artículo.
Para los fines de este impuesto, se considera que el usufructo y la nuda propiedad
tienen un valor cada uno de ellos del 50% cincuenta por ciento del valor de la
propiedad;

X. Tratándose de permutas será base de este impuesto el 100% cien por ciento del
valor de cada uno de los bienes permutados, determinado de conformidad con lo
dispuesto en las fracciones I y II de este artículo;

XI. En los casos de transmisión o cesión de derechos hereditarios, o de


disolución de copropiedad o de sociedad legal, la base del impuesto será el valor de la
parte proporcional del bien o bienes que correspondan a los derechos que se
transmiten o en que se incrementen las correspondientes porciones de los
copropietarios o coherederos, determinado de acuerdo con lo señalado en las
fracciones I y II de este artículo;

XII. Si en la disolución de copropiedad o de la sociedad legal se recurre a la


compensación de valores pecuniarios que repercuta en los inmuebles a repartir, la
Tesorería Municipal estará facultada para exigir que se acredite la existencia de los
mismos a efecto de determinar este impuesto;

XIII. Cuando los inmuebles que forman el patrimonio de la copropiedad o sociedad


conyugal se ubiquen en distintos municipios, el excedente se cubrirá en aquél en que
exista el mayor porcentaje de valor del patrimonio; y

XIV. En el caso de municipios que no cuenten con tablas de valores


actualizadas, el dictamen de valor se hará con base en las tablas vigentes,
multiplicadas por el factor que establezcan sus respectivas leyes de ingresos.”

(El realce al texto es nuestro)

Así pues, es claro que el valor de avalúo resulta indispensable, pues no hay manera de
conocer cuál es el valor más alto aplicable a la basa del tributo, a que refiere la fracción I
del numeral 114, sin conocer ambos valores de los incisos a) y b), a fin de definir cuál
resulta el valor mayor y a dicha base gravable se le aplicara la tasa o tarifa
correspondiente conforme a la Ley de Ingresos para el Municipio de Guadalajara, Jalisco,
para el ejercicio fiscal respectivo.
29

A este respecto se destaca que el Dictamen de Valor o el avalúo de mérito, necesario


para establecer la base de la contribución de referencia, se determina considerando los
valores unitarios establecidos en las “Tablas de valores unitarios de suelo y construcción
del municipio de Guadalajara, Jalisco, para el ejercicio de 2018”.

A fin de evidenciar lo anterior, resultan relevantes los siguientes numerales de la Ley de


Catastro Municipal del Estado de Jalisco:

“Artículo 4.- Para los efectos de esta Ley se entiende por:


(…)
XXIII. Tablas de Valores: es el conjunto de elementos y valores unitarios aprobados
según el procedimiento de esta Ley y contenidos en los planos de las zonas respecto
al valor del terreno, así como la relación con las clasificaciones de construcción y
demás elementos que deberán de tomarse en consideración para la valuación de
los predios;
(…)”

“Artículo 64.- Para la valuación del terreno se tomará como base el valor unitario
vigente multiplicado por la superficie del mismo. En su caso, estos valores se
modificarán aplicando los coeficientes de incremento y demérito.

Para la valuación de las construcciones se tomarán como base los valores unitarios
vigentes, según la clasificación a que correspondan, multiplicados por su superficie.

En los dos supuestos deberá observarse el procedimiento de valuación que se


establezca en el reglamento de esta Ley.”

Así pues, en virtud de los numerales 114 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de
Jalisco, 4, fracción XXIII y 64 de la Ley de Catastro Municipal del Estado de Jalisco,
queda claro que los valores unitarios determinados en las “Tablas de valores unitarios de
suelo y construcción del municipio de Guadalajara, Jalisco, para el ejercicio de 2018” son
elementos a considerar a efecto de que la autoridad catastral determine o apruebe la
base gravable de la contribución de mérito.

Por lo anterior se solicita a esa H. Sala que en atención al numeral 1° de nuestra


Constitución Federal, inaplique las Tablas de valores de referencia, consideradas para la
determinación y cobro del impuesto sobre transmisiones patrimoniales controvertida en la
presente instancia; toda vez que violentan el derecho elemental de seguridad jurídica
consagrado en el artículo 16 Constitucional, así como el principio de legalidad tributaria
establecido en el artículo 31, fracción VI de nuestra Carta Magna en perjuicio de la hoy
parte actora.

Lo anterior es así, toda vez que dichas tablas de valores violentan a su vez lo dispuesto
por los numerales 1 a 3 y 14 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, toda
vez que la Hacienda Municipal, soslayando los numerales antes precisados, determina
con un margen de discrecionalidad la base de la contribución a cargo del adquirente, al no
estar perfectamente delimitados elementos que inciden en la base gravable, que no se
desprenden de ley, ni de las tablas de valores cuya inaplicación se solicita.

Para mayor claridad de lo anterior se transcriben los numerales en comento:

“Artículo 1. La Hacienda Pública de los municipios del Estado de Jalisco, para cubrir
los gastos de su administración, percibirá en cada ejercicio fiscal los ingresos
derivados de los impuestos, contribuciones especiales, derechos, productos,
aprovechamientos y participaciones que se establezcan en las leyes fiscales y
convenios de coordinación subscritos, o que se subscriban, para tales efectos.

Artículo 2. Para los efectos de esta ley se denominan contribuyentes, de impuestos,


contribuciones especiales, derechos, productos y aprovechamientos, a las personas
físicas, morales y unidades económicas, cuyas actividades coincidan con alguna
de las situaciones jurídicas previstas en la misma.

Artículo 3. Son impuestos, las prestaciones en dinero o en especie que fije la ley,
con carácter general y obligatorio, a cargo de personas físicas, morales y unidades
económicas, para cubrir los gastos públicos y demás obligaciones a cargo de los
ayuntamientos.”

“Artículo 14. Las normas de Derecho Tributario que establezcan cargas a los
particulares y las que señalen excepciones a las mismas, serán de aplicación
estricta.”
30

Como se desprende de los numerales antes transcritos, para la certeza jurídica de los
contribuyentes, los elementos de la contribución deben estar definidos en la normatividad
aplicable emitida por el poder legislativo.

Así pues, dichas tablas resultan de capital importancia en torno a la integración de los
elementos que conforman la base gravable de la contribución solicitada en devolución, sin
embargo, se advierte que en las Tablas de Valores de mérito NO SE ESTABLECEN
TODOS LOS ELEMENTOS O SUS BASES PARA DETERMINACION, a fin de que se
otorguen certeza de que la base gravable resultante efectivamente respeta el marco
jurídico aplicable, al haber sido determinado el valor del terreno en atención a los
lineamientos aplicables, dejando así elementos determinantes de la contribución al total
arbitrio de la autoridad, en razón de lo siguiente:

● LA TABLAS NO RESULTAN RESPUETUOSAS DE LA LEY DE CATASTRO


MUNICIPAL DEL ESTADO DE JALISCO (NO OTORGAN CERTEZA DE QUE SE
HAYAN REALIZADO LAS VALORACIONES QUE REFIERE DICHA
NORMATIVIDAD)

Como se advierte de las tablas de valores de mérito, los valores del terreno urbano son
determinados por zonas catastrales y ubicación de la colonia, sin considerar los
elementos adicionales que determinan el valor real del predio, ejercicio que en supuesta
atención a lo dispuesto por los numerales 54 y 56 de la Ley de Catastro Municipal del
Estado de Jalisco, se debió haber realizado durante el proceso de elaboración de dichas
tablas de valores.

A fin de evidenciar lo anterior, se traen a colación los numerales en comento:

“Artículo 54.- Los valores unitarios de los terrenos y de construcciones; los


coeficientes de incremento y demérito de valores y demás elementos de valuación, se
elaborarán y aplicarán mediante las tablas de valores unitarios conforme las
siguientes disposiciones:

I. Cada Catastro Municipal debe elaborar los estudios de valores


correspondientes conforme a lo establecido por el artículo 13, fracción IX y los
artículos 55, 56 y 57 de la presente ley. Una vez elaborado el proyecto de tablas de
valores unitarios del municipio, debe remitirlo al Consejo Técnico Catastral Municipal
respectivo para su revisión;

II. El Consejo Técnico de Catastro Municipal deberá analizar y estudiar el


proyecto de tabla de valores unitarios y, en su caso, hacer las modificaciones a los
valores que estimen pertinentes, sustentando en todo momento los aspectos y
opiniones de carácter técnico. Una vez analizado y en su caso modificado, deberán
remitir el proyecto en original y dos tantos en copias al Consejo Técnico Catastral del
Estado;

III. El Consejo Técnico Catastral del Estado, con la participación de la Comisión de


Hacienda y Presupuestos del Congreso del Estado o quien ésta designe en su
representación, revisarán los proyectos enviados para emitir opiniones, CON LA
FINALIDAD DE QUE LOS VALORES UNITARIOS SEAN EQUIPARABLES A LOS
DE MERCADO;

IV. En los casos en que el Consejo Técnico Catastral del Estado, con la participación
de la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Congreso del Estado o quien esta
designe en su representación, consideren que los proyectos de los Consejos Técnicos
de Catastro Municipales no son equiparables a los de mercado, emitirán las
recomendaciones pertinentes; y

V. Una vez que los proyectos de tablas de valores sean revisados por el Consejo
Técnico Catastral del Estado en conjunción con la Comisión de Hacienda y
Presupuestos del Congreso del Estado o su representante, se remitirán con las
opiniones o recomendaciones que hubiere, en su caso, a los ayuntamientos para que
estos las conozcan antes de aprobar la formal iniciativa.

...”

“Artículo 56.- Los valores unitarios urbanos de calle o de zona, se especificarán


por metro cuadrado. Para su determinación se tomarán en cuenta la importancia
e influencia de los siguientes elementos: servicios municipales existentes; vías
de comunicación; vecindad con zonas comerciales o centros de abasto; el uso,
destino y reserva determinados para el suelo conforme a su zonificación, y
31

CUALQUIER OTRA CARACTERÍSTICA QUE PUEDA INFLUIR EN LOS VALORES


de mercado o reales de los mismos.”

De los anteriores preceptos se desprende con claridad los elementos que deberán
ponderarse para la elaboración de las tablas antes referidas, de manera exhaustiva todos
los elementos que inciden en el valor de mercado del predio, señalando de manera
enunciativa el numeral 56 los siguientes: servicios municipales existentes, vías de
comunicación, vecindad con zonas comerciales o centros de abasto, el uso, destino y
reserva determinados para el suelo conforme a su zonificación.

Así pues, no es ajeno para esta parte actora, que en virtud de jurisprudencia del Tercer
Circuito se ha definido que no es necesario que dichas valoraciones se encuentren
expresamente en las tablas de valores, sin embargo, esta parte actora hace valer que en
atención a la principio de legalidad de los actos de autoridad y para la certeza
jurídica de los gobernados, resulta exigible que dichos Anexos o trabajos técnicos,
sean igualmente publicados a la par de los “Tablas de Valores Unitarios de Suelo y
Construcción del municipio de Guadalajara, Jalisco para el ejercicio fiscal 2018”,
pues de lo contrario simplemente se deja en indefensión e incertidumbre al
gobernado, quien de buena fe debe de confiar, que efectivamente fue realizado el
trabajo que ordenan dichos numerales 54 y 56 de la Ley de Catastro en comento,
ante la falta de publicidad de dichas labores técnicas, omisión que de manera crasa
se contrapone a LOS DERECHOS HUMANOS DE DEFENSA Y ACCESO A LA
JUSTICIA de la hoy demandante.

Es bajo esta perspectiva que resulta necesario que dichas valoraciones consideradas
para la establecer los valores unitarios urbanos de calle o de zona, sean también del
conocimiento del gobernado, pues de otra manera se hace nugatorio el principio de
legalidad y se genera un estado de indefensión al gobernado, ya que le es IMPOSIBLE
constatar el cumplimiento a dicho artículo 56 de la Ley de Catastro Municipal del Estado
de Jalisco y someter dicho acto materialmente administrativo al control de
jurisdiccionalidad.

Considerar un criterio contrario a lo anterior, implica que el numeral 56 en comento es


letra muerta para el gobernado, pues conocer el cumplimiento del mismo nunca será
posible, al NO otorgársele certeza de los elementos considerados para la determinación
de los respectivos valores unitarios urbanos de suelo, calle o de zona, lo cual es patente,
violenta el derecho humano de seguridad jurídica.

Así pues, en el supuesto no concedido de que se considerase que los elementos a


considerar en la determinación de los valores unitarios de calle o zona, a que se refiere el
artículo 56 de la Ley de Catastro Municipal del Estado de Jalisco, sólo se deben reflejar
en el procedimiento de estudio de los valores, pero no en las tablas de valores unitarios
de terreno, que se presentan a través de planos con valores unitarios por calle, rango o
zona, sí resulta menester que los anexos y estudios de los valores respectivos sean
publicados en el periódico oficial, MÁXIME QUE SUPUESTAMENTE FORMAN PARTE
DEL DECRETO (“ARTÍCULO ÚNICO. Se aprueban las Tablas de Valores Unitarios de
Suelo y Construcción del municipio de Guadalajara, Jalisco, para el ejercicio fiscal 2018,
así como los anexos que se acompañan, los cuales forman parte íntegra del
presente decreto.”), lo cual no aconteció.

En efecto, según se desprende del “DECRETO 26527/LXI/17, MEDIANTE EL CUAL “SE


APRUEBAN LAS TABLAS DE VALORES UNITARIOS DE SUELO Y CONSTRUCCIÓN
DEL MUNICIPIO DE GUADALAJARA, JALISCO, PARA EL EJERCICIO FISCAL DE
2018, ASÍ COMO LOS ANEXOS QUE SE ACOMPAÑAN, LOS CUALES FORMAN
PARTE INTEGRA DEL DECRETO”; APROBADO POR EL H. CONGRESO DEL
ESTADO DE JALISCO, EN SESIÓN DEL 8 DE NOVIEMBRE DE 2017.

A fin de evidenciar lo anterior, se traen a colación las partes conducentes del periódico
oficial mediante el cual se publicó el decreto que contiene las tablas de valores cuya
inaplicación se solicita:

“(…)
32

(…)”

Así pues, dichas tablas de valores suponen haber sido aprobadas con unos anexos
respectivos QUE FORMAN PARTE DEL DECRETO, sin embargo, de la publicación
correspondiente del Periódico Oficial del Estado de Jalisco de fecha 21 de noviembre de
2017, NO se advierte la publicación de anexo alguno, sino solo la publicación de las
respectivas tablas de valores.

Lo anterior es así, pues de la publicación referida a páginas 134 y 135, se puede


observar que son 131 fojas las que corresponden a las Tablas de valores unitarios
aludidas, y que, asimismo el Secretario General del Congreso del Estado certifica
únicamente por dicho documento sin que se desprenda anexo alguno, tal como esa H.
Sala lo podrá advertir de las siguientes inserciones:
33

En efecto, del propio periódico oficial es nítido que solo se publica lo relativo a las tablas
de valores de construcciones y terreno, NO ASÍ ANEXO TÉCNICO ALGUNO, mucho
menos trabajo del que se desprenda la valoración de los elementos a que hace referencia
la ley de catastro para la determinación de los valores unitarios, como lo son los
SERVICIOS MUNICIPALES EXISTENTES, vías de comunicación, vecindad con
zonas comerciales o centros de abasto, el uso, destino y reserva determinados
para el suelo conforme a su zonificación, pues de toda la publicación no se advierte
consideración alguna de dicha la infraestructura existente en cada zona a fin de
determinar el valor de metro cuadrado respectivo.

Así las cosas, el decreto respectivo implica una flagrante violación a la certeza jurídica de
los destinatarios, ya que el decreto publicado está incompleto, AL NO CONTENER LOS
ANEXOS DE LAS TABLAS, NO OBSTANTE QUE “…FORMAN PARTE DEL MISMO…”,
siendo por tanto imposible para el gobernado corroborar que para determinar los valores
de suelo contenidos en las tablas se hayan atendido a dichos requisitos de valoración de
los servicios municipales existentes, vías de comunicación, vecindad con zonas
comerciales o centros de abasto, el uso, destino y reserva determinados para el suelo
conforme a su zonificación, que les impone el artículo 56 de la ley de catastro aplicable,
RESULTANDO POR TANTO DICHAS TABLAS VIOLATORIAS DEL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD DE LOS ACTOS, ASÍ COMO A LA LEGALIDAD TRIBUTARIA, PUES SI
BIEN LA NORMA REMITE A TABLAS DE VALORES, LAS TABLAS DE VALORES NO
RAZONAN, NI DAN CERTEZA DE QUE SE ATIENDAN LOS ELEMENTOS DE DICHO
ARTÍCULO 56, PARA LA JUSTIFICACIÓN Y LEGAL DETERMINACIÓN DE LOS
VALORES RESPECTIVOS.
34

Lo anterior es patente si consideramos que las tablas que nos ocupan, NO HACEN
VALORACIÓN EXPRESA SERVICIOS MUNICIPALES EXISTENTES, VÍAS DE
COMUNICACIÓN, EL USO, DESTINO Y RESERVA DETERMINADOS PARA EL
SUELO CONFORME A SU ZONIFICACIÓN, NI se infiere de su simbología, mucho
menos EN ESTE EJERCICIO 2018 se establece tabla alguna de la que se desprenda
VALORACIÓN EXPRESA O DETALLADA.

Así pues, con relación a las tablas cuya inaplicación se solicita, no se contempla
establecimiento o existencia en la zona respectiva de mercados, centros de abastos,
centros de policía -seguridad pública, vialidad-, la existencia de panteones, registro civil,
recaudadoras, rastros, y/o si se tienen alcance a servicios de recolección de basura,
alumbrado, pavimentado, servicios de drenaje y/o alcantarillado.

Es por lo anterior que se afirma que las tablas de valores de suelo resultan arbitrarias,
puesto que para la determinación de sus valores no atienden a los servicios
municipales existentes (no contemplan establecimiento o existencia en la zona
respectiva de centros de abasto, mercados, policía -seguridad pública, vialidad-, la
existencia de panteones, registro civil, recaudadoras, rastros, si se tienen alcance de
servicios de recolección de basura, alumbrado, pavimentado, servicios de drenaje y/o
alcantarillado), además de que no consideran, ni valoran las vías de comunicación, el
uso, destino y reserva del suelo por zonificación, ni la INFRAESTRUCTURA
EXISTENTE en la zona.

Lo anterior se corrobora de las propias tablas, que en su simbología de este ejercicio


fiscal de 2018 no se infieren siquiera algunos servicios municipales, centros comerciales
o tipos de vía de comunicación, como en ejercicios anteriores, si no que por el contrario
se limitan a la simbología más básica y escueta que no otorga certeza alguna para el
destinatario de los elementos considerados a fin de determinar los valores de terreno.

Lo expuesto queda de manifiesto con la simbología de mérito, que en este ejercicio se


limita a meras delimitaciones territoriales de la siguiente manera:

Así pues, en el decreto de mérito no se otorga certeza de que efectivamente se haya


realizado la labor que ordena el numeral 56 de la Ley de Catastro para el establecimiento
de valores de suelo, puesto que no se desprende de las tablas y no se publican anexos
relativos al trabajo realizado, deviniendo en la incertidumbre jurídica y en la indefensión
que dichas tablas de valores definan los valores de suelo, sin otorgarle los elementos al
contribuyente para corroborar que se hayan cumplido los extremos de dicho artículo 56.

En este orden de ideas se afirma que dichas tablas de valores hoy controvertidas, son
ilegales por no otorgar certeza AL GOBERNADO de que efectivamente se haya atendido
lo dispuesto por los artículos 54 y 56 de la Ley de Catastro Municipal del Estado de
Jalisco, en flagrante contraposición a lo dispuesto por el artículo 13, fracción III de la Ley
de Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y a los DERECHOS HUMANOS
DE DEFENSA Y ACCESO A LA JUSTICIA.

Bajo esta perspectiva se destaca que el artículo 56 de mérito, a la luz de lo dispuesto por
el artículo 54, fracciones I, II y III implica una facultad REGLADA de Catastro Municipal y
su Consejo Técnico, así como el Consejo Técnico Estatal, de establecer los valores
unitarios urbanos de calle o de zona, puesto que respectivamente les permite su
determinación y/o modificación pero si y solo sí, considerando al respecto los “…
servicios municipales existentes; vías de comunicación; vecindad con zonas
comerciales o centros de abasto; el uso, destino y reserva determinados para el
suelo conforme a su zonificación, y CUALQUIER OTRA CARACTERÍSTICA QUE
PUEDA INFLUIR EN LOS VALORES…”.
35

Aunado a lo anterior, es importante destacar que las tablas de mérito, no contienen


tablas de valores de centros de población, en la que se clasifiquen los poblados
tomando en consideración la red de agua potable y alcantarillado, electrificación,
alumbrado, telefonía, recolección de basura, transporte u otros factores; los
factores unitarios para áreas de reserva urbana; los valores de áreas en transición.
Tampoco en los mapas respectivos, se marcan elementos como camellones, áreas
verdes, nombre de avenidas y valor de éstas, lo que no permite constatar que en el
caso concreto no se atendió al contenido del numeral 56 de mérito, sino que los
valores de calle o zona, pues de las tablas de referencia y el periódico oficial en el que se
publicaron, no existen elementos que permitan corroborar que se valoraron los aspectos
que impone el artículo 56 en comento, tales como servicios municipales existentes, vías
de comunicación, uso de suelo y reservas urbanas, entre otros.

Es por lo anterior que se afirma que al no haberse publicado los anexos y/o información
relativa a las ponderaciones de servicios municipales existentes; vías de comunicación;
vecindad con zonas comerciales o centros de abasto; el uso, destino y reserva
determinados para el suelo conforme a su zonificación, y CUALQUIER OTRA
CARACTERÍSTICA QUE PUEDA INFLUIR EN LOS VALORES que fueron analizadas
para la determinación de los valores unitarios urbanos de calle o de zona de dichas tablas
de valores, se genera indefensión e incertidumbre al gobernado respecto de la legalidad
de las tablas de valores de mérito, pues no se otorga certeza al contribuyente de que
efectivamente se hayan cumplimentado los numerales 54 y 56 de la Ley de Catastro
Municipal del Estado de Jalisco, en flagrante contraposición a lo dispuesto por el artículo
13, fracción III de la Ley de Procedimiento Administrativo del Estado de Jalisco y a los
DERECHOS HUMANOS DE DEFENSA Y ACCESO A LA JUSTICIA.

En este orden de ideas es importante considerar que el caso que nos ocupa difiere del
analizado por la jurisprudencia bajo el rubro: “TABLAS DE VALORES UNITARIOS. EL
DECRETO 23733/LIX/11, EXPEDIDO POR EL AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DE
ZAPOPAN, JALISCO, QUE LAS CONTIENE, NO TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD TRIBUTARIA.”, por lo que no resulta aplicable dicha jurisprudencia, puesto
que como se podrá corroborar de la ejecutoria respectiva, en su momento las
tablas de valores de Zapopan, a diferencia de las hoy analizadas , SÍ CONTENÍAN
ELEMENTOS QUE PERMITÍAN CONSTATAR EL CUMPLIMIENTO DEL NUMERAL 56,
LO CUAL NO ACONTECE EN EL CASO QUE NOS OCUPA.

A fin de evidenciar lo anterior, se trae a colación la parte conducente de la ejecutoria de


referencia:

“(…)

57. Lo anterior permite reconocer que los elementos a considerar en la determinación


de los valores unitarios de calle o zona, a que se refiere el artículo 56 de la Ley de
Catastro Municipal del Estado de Jalisco, sólo se deben reflejar en el procedimiento
de estudio de los valores, pero no en las tablas de valores unitarios de terreno, que se
presentan a través de planos con valores unitarios por calle, rango o zona.
58. Pero además, del análisis a esas tablas de valores se advierte que éstas
contienen lo siguiente: la tabla de valores de centros de población, en la que se
clasifican los poblados tomando en consideración la red de agua potable y
alcantarillado, electrificación, alumbrado, telefonía, recolección de basura, transporte,
entre otros factores; la tabla de valores de plazas comerciales; la tabla de valores de
parques industriales; los factores unitarios para áreas de reserva urbana; los valores
de áreas en transición, así como la tabla de deméritos e incrementos.
59. Incluso, en cada uno de los mapas respectivos, se marcan elementos como
camellones, áreas verdes, nombre de avenidas y valor de éstas.
60. Lo que denota que los valores de terreno urbano no sólo atienden a la zona
catastral y colonia, sino también a otros aspectos de los marcados por el
mencionado artículo 56, tales como servicios municipales existentes, vías de
comunicación, zonas comerciales, uso de suelo y reservas urbanas; así como
otros que demeritan o incrementan el valor, consistentes en profundidad del inmueble,
frente, ubicación en esquina o en condominio, entre otros.
61. Cuenta habida que no sólo debe tomarse en cuenta cada mapa en lo individual y
por separado, sino todo el contenido del decreto en su conjunto.
(…)”

⮚ FACULTADES REGLADAS, NO DISCRECIONALES


36

Aunado a lo anterior, los municipios solo se encuentran facultados para determinar


valores unitarios de terreno y construcción que atiendan a los lineamientos de la
Ley de Catastro Municipal del Estado de Jalisco, por lo que NO EXISTE OTRA
FORMA de dar certeza al gobernado del cumplimiento de dicha normatividad QUE
LA PUBLICACIÓN EN EL MEDIO OFICIAL.

En efecto, para que el contribuyente pueda verificar si los ayuntamientos y/o los
Órganos legislativos, desatienden o no a dicho mandato de las valoraciones y
reglas que se a que debió atender para el establecimiento y legalidad de las tablas
de valores (como lo son los numerales 54 y 56 de la Ley de Catastro Municipal del
Estado de Jalisco), es necesario que dichas valoraciones realizadas por Catastro y
los cuerpos técnicos respectivos, si bien, no integren las tablas de valores, si sean
del conocimiento del contribuyente, en su calidad de anexos de las tablas y parte
del decreto respectivo, pues de lo contrario, como acontece, se da lugar a
ordenamientos legales que se contraponen a la debida fundamentación y
motivación de la propia disposición legal.

Efectivamente, en el caso como el que nos ocupa, es claro que para la


determinación de los valores unitarios urbanos de calle o de zona, requiere
ponderaciones específicas ordenadas por los numerales 54 y 56 de la Ley de
Catastro Municipal del Estado de Jalisco, dichas valoraciones del órgano creador,
constituye motivación requerida para la legalidad del propio ordenamiento
legislativo, pues en este contexto, no existe forma de otorgar certeza del
cumplimiento del contenido de dicho numeral 56, en flagrante contraposición a la
certidumbre jurídica de los gobernados, máxime cuando de las propias tablas no se
desprende la valoración de dichos elementos.

Por lo expuesto, resulta fundada la inaplicación de las tablas de valores de suelo a la hoy
demandada, toda vez que los valores unitarios urbanos de calle o de zona que le fueron
aplicados, conforme a la mecánica del impuesto sobre transmisiones patrimoniales,
violentan el derecho humano de legalidad y seguridad jurídica reconocido a artículo 16
Constitucional, toda vez que le generan indefensión e incertidumbre, por ser contrarios al
marco jurídico aplicable, en particular a los numerales 54 y 56 de la Ley de Catastro
Municipal del Estado de Jalisco.

Así pues, conforme a lo expuesto con antelación, las tablas de valores hoy controvertidas,
permiten dejar al arbitrio de la autoridad exactora la aplicación por analogía de elementos
que inciden directamente en la base gravable de la contribución, contraponiéndose a la
aplicación estricta de las normas que establecen cargas fiscales a los particulares, que
impone el artículo 14 de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco.

Por lo anterior, es válido afirmar que los parámetros que debe observar la autoridad
administrativa para determinar el valor de terreno, no están establecidos en la norma de
manera efectiva, por lo que se genera incertidumbre e inseguridad jurídica a la misma,
provocando que sistemática e infundadamente, uno de los elementos de la contribución
(base) pueda elegirse discrecionalmente por la autoridad administrativa, pues como se ha
acreditado, con antelación permite un margen de arbitrariedad en la determinación de la
base gravable del impuesto, al no estar delimitado en las tablas controvertidas, en
flagrante contraposición a los numerales 1, 2, 3 y 14 antes precisados de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco.

En virtud de lo expuesto, resulta un hecho patente que la base gravable de la


contribución de mérito es ilegal, por no estar establecida en ley, pues sus elementos no
están definidos en el marco jurídico aplicable, sino que quedan al arbitrio de la autoridad
municipal.

En este orden de ideas, es claro que las tablas cuya inaplicación se solicita, resultan
ilegales puesto que se contrapone al contenido de los numerales 1 a 3 y 14 de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, además de que no obstante la obligación
constitucional establecida en el numeral 1° de nuestra Carta Magna para TODAS LAS
AUTORIDADES EN EL AMBITO DE SUS COMPETENCIAS de vigilar el cumplimiento de
los derechos humanos y garantías constitucionales, la autoridad hacendaria municipal
pasó por alto dicha obligación de control constitucional y procedió a la liquidación y cobro
de la contribución mediante los recibos oficiales relacionados en la liquidaciones
controvertidas, no obstante que los elementos de la base gravable de dicha contribución
no se desprenden del ordenamiento aplicable, en detrimento de los derechos elementales
del hoy demandante.
37

Lo anterior MÁXIME QUE EL TEMA EN COMENTO HA SIDO DEFINIDO


AMPLIAMENTE EN JURISPRUDENCIAS TEMÁTICAS COMO INCONSTITUCIONAL Y
CONTRARIO AL PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA Y A LOS DERECHOS
HUMANOS DE LEGALIDAD Y SEGURIDAD JURÍDICA, por lo que la autoridad hoy
demandada contaba con todos los elementos para pronunciarse sobre la ilegalidad de
dicha base y proceder a la devolución respectiva, en atención al control difuso de la
constitución que se desprende del numeral 1° Constitucional.

A efecto de evidenciar lo anterior, se transcriben las siguientes JURISPRUDENCIAS cuya


aplicación se solicita por analogía al caso que nos ocupa:

Época: Décima Época, Registro: 2014654, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Tesis: 2a./J. 94/2017 (10a.)

“TABLAS DE VALORES UNITARIOS DE SUELO Y CONSTRUCCIÓN. RESULTAN


VIOLATORIAS DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA, CUANDO NO
ESTABLECEN EL CRITERIO PARA CLASIFICAR LOS TIPOS DE
CONSTRUCCIÓN, ATENDIENDO A SU CALIDAD DE LUJO, SUPERIOR, MEDIA O
ECONÓMICA PARA EFECTOS DEL IMPUESTO SOBRE TRANSMISIONES
PATRIMONIALES. Conforme al antepenúltimo párrafo de la fracción IV del artículo
115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos los Ayuntamientos,
en el ámbito de su competencia, propondrán a las Legislaturas Estatales las cuotas y
tarifas aplicables a impuestos, derechos, contribuciones de mejoras y las tablas de
valores unitarios de suelo y construcciones que sirvan de base para el cobro de las
contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria, las cuales revisten una importancia
fundamental en la integración de los elementos que conforman el impuesto sobre
transmisiones patrimoniales, ya que impactan la base gravable de la contribución, por
lo que las normas que contengan dichas tablas deben respetar los principios de
justicia tributaria contenidos en el numeral 31, fracción IV, constitucional. En ese
sentido, si en las propias tablas de valores unitarios de suelo y construcción, se
establece como elemento a considerar en la fijación de la base gravable del impuesto
relativo la clasificación del inmueble en atención a su calidad de construcción como de
lujo, superior, media, económica y austera, definiendo lo que debe entenderse sólo
por la última de ellas, es claro que se PERMITE UN MARGEN DE ARBITRARIEDAD
A FAVOR DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA EN LO QUE RESPECTA A LA
DETERMINACIÓN DE UN ELEMENTO QUE INCIDE EN LA BASE GRAVABLE DEL
IMPUESTO SOBRE TRANSMISIONES PATRIMONIALES, LO QUE VIOLA EL
PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA. Cabe precisar que la inconstitucionalidad
mencionada no implica que los contribuyentes dejen de pagar el impuesto sobre
transmisiones patrimoniales, sino que atendiendo a que la violación constitucional se
genera por virtud de la falta de certeza en cuanto a la base aplicable a un determinado
inmueble, el efecto de la declaratoria referida consiste en que se aplique el monto de
menor cuantía.”

SEGUNDA SALA

Amparo en revisión 323/2015. José Salomón Chidan Charur. 5 de agosto de 2015.


Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez
Dayán. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Claudia Mendoza
Polanco.

Amparo en revisión 569/2015. Grupo Constructor 321, S.A. de C.V. 26 de agosto de


2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez
Dayán. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Guadalupe de la Paz Varela
Domínguez.

Amparo en revisión 770/2015. Hostales de Occidente, S.A. de C.V. 25 de noviembre


de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza,
José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto
Pérez Dayán. Ponente: Eduardo Medina Mora I. Secretario: Miguel Ángel Burguete
García.

Amparo en revisión 22/2016. Arturo Daniel Ramírez Cevallos, también conocido como
Arturo Daniel Ramírez Ceballos, en su carácter de albacea de la sucesión
testamentaria a bienes de Rebeca Ceballos García, también conocida como Rebeca
Ceballos García de Ramírez y/o Rebeca Cevallos García. 4 de mayo de 2016. Cinco
votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, José Fernando
Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán.
Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretario: Jorge Jiménez Jiménez.

Amparo en revisión 1105/2016. Inversiones e Inmuebles Control, S.A. de C.V. 19 de


abril de 2017. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez
38

Potisek, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Eduardo Medina Mora I. Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretario: Ron Snipeliski
Nischli.

Tesis de jurisprudencia 94/2017 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada del veintiuno de junio de dos mil diecisiete.

Esta tesis se publicó el viernes 30 de junio de 2017 a las 10:36 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir
del lunes 03 de julio de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del
Acuerdo General Plenario 19/2013.

PREDIAL. LAS TABLAS DE VALORES CATASTRALES UNITARIOS, BASE DEL


IMPUESTO RELATIVO PARA EL MUNICIPIO DE TIJUANA, BAJA CALIFORNIA,
PARA LOS EJERCICIOS FISCALES 2010 Y 2011, TRANSGREDEN EL PRINCIPIO
DE LEGALIDAD TRIBUTARIA. Las tablas de valores catastrales unitarios del
referido municipio contenidas en los decretos publicados en el periódico oficial de la
entidad el 31 de diciembre de 2009 y 2010, respectivamente establecen la descripción
del tipo de construcción adherida al suelo objeto del impuesto predial, de cuyo estudio
se advierten cinco categorías básicas, a saber, habitacional, comercial, industrial,
recreativo y equipamiento urbano; así como dos subclasificaciones, la primera
atendiendo su calidad: superior, mediana, económica, corriente y precaria; y la
segunda, atendiendo su estado de conservación: excelente, bueno, regular, malo y
pésimo. Sin embargo, los parámetros que debe observar la autoridad
administrativa para clasificar determinada construcción atendiendo su calidad y
estado de conservación no están establecidos en la norma, lo que genera
incertidumbre e inseguridad jurídica al contribuyente, provocando que uno de los
elementos de la contribución pueda elegirse discrecionalmente por la autoridad
administrativa, lo que transgrede el principio de legalidad tributaria contenido en la
fracción IV del artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, pues se permite un margen de arbitrariedad a la autoridad para la
determinación de la base gravable del impuesto. Lo anterior no implica que los
contribuyentes dejen de pagar el impuesto predial sino que, atendiendo a que la
violación constitucional se genera por la falta de certeza en cuanto a la base aplicable
a un determinado tipo de construcción, el efecto de la declaratoria de
inconstitucionalidad consistirá en que se aplique el monto de menor cuantía, señalado
para la respectiva subclasificación de calidad y estado de conservación.

[J]; 10a. Época; 2a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1;
Pág. 581

IMPUESTO PREDIAL. LAS TABLAS DE VALORES UNITARIOS DE


CONSTRUCCIÓN PARA LOS MUNICIPIOS DE CORREGIDORA, QUERÉTARO,
PARA EL EJERCICIO FISCAL DE 2010 Y EL MARQUÉS, QUERÉTARO, PARA EL
EJERCICIO FISCAL DE 2009, CONTENIDAS EN LOS DECRETOS PUBLICADOS
EN EL PERIÓDICO OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 17 DE DICIEMBRE DE 2009 Y EL
24 DE DICIEMBRE DE 2008, RESPECTIVAMENTE, TRANSGREDEN EL
PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA. Las tablas de valores unitarios
contenidas en los decretos referidos establecen en la segunda columna la descripción
del tipo de construcción adherida al suelo objeto del impuesto predial, de cuyo estudio
se advierte que se trata de cuatro categorías básicas, a saber: rudimentario, industrial,
antiguo y moderno; así como una subclasificación respecto de las tres clases
mencionadas en último lugar, que corresponde a condiciones que van entre un
mínimo y un máximo, y a revelación de capacidad contributiva; mientras que en la
tercera columna se señala el valor unitario por metro cuadrado de construcción que
corresponde al bien respectivo. Sin embargo, los parámetros que debe observar la
autoridad administrativa para clasificar determinado bien en los cuatro tipos
básicos de construcción no están establecidos en la norma, lo que genera
incertidumbre e inseguridad jurídica al contribuyente, circunstancia que se
agrava, pues los tipos de construcción industrial, antiguo y moderno a su vez
son subclasificados, sin que se hubieran establecido en la ley los factores
necesarios para determinar a qué categoría corresponde la edificación de que
se trate, provocando que uno de los elementos de la contribución pueda
elegirse discrecionalmente por la autoridad administrativa, lo que transgrede el
principio de legalidad tributaria contenido en la fracción IV del artículo 31 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos , pues se permite un
margen de arbitrariedad a la autoridad para la determinación de la base gravable
del impuesto. Lo anterior no implica que los contribuyentes dejen de pagar el
impuesto predial sino que, atendiendo a que la violación constitucional se genera por
la falta de certeza en cuanto a la base aplicable a un determinado tipo de
construcción, el efecto de la declaratoria de inconstitucionalidad consistirá en que se
aplique el monto de menor cuantía de la tercera columna, es decir, el que
corresponde al tipo 01, descrito como rudimentario provisional.

J]; 9a. Época; 2a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; XXXIII, Mayo de 2011; Pág. 376
39

En virtud de las jurisprudencias que anteceden, cuya aplicación resulta obligatoria para
ese H. Tribunal en términos de lo dispuesto por el numeral 217 de la Ley de Amparo
vigente, resulta procedente la inaplicación de dichas tablas de valores al hoy promovente,
para el efecto de que se anulen sus actos de aplicación, con la consecuente devolución
de la contribución indebidamente percibida por la autoridad municipal.

En este contexto se destaca que ese H. Tribunal, al aplicar las jurisprudencias de mérito,
no hace más que resolver sobre una cuestión de legalidad, apegándose al criterio
sostenido por nuestros máximos tribunales; es decir, una resolución de la autoridad no
puede ser considerada como legal si se sustenta en un precepto que contraviene el marco
normativo que lo regula, así como si violenta las garantías individuales de los gobernados;
por lo tanto, el aplicar la jurisprudencia no invade de forma alguna la esfera competencial
de ese Tribunal, sino que simplemente se serviría de ella para dilucidar sobre la ilegalidad
de la resolución combatida, cuyo estudio se puso a su consideración, aunado a que
atiende a su obligación de vigilar el respecto en los actos de autoridad a la ley suprema.

En efecto, la emisión de la jurisprudencia busca evitar que se aplique una norma que ha
sido contraria a la Constitución y más aún, evitar que algún acto o resolución que afecte a
un gobernado se funde y motive en dichas normas, motivo por el cual se reitera, que les
resulta obligatorio a los Tribunales de Legalidad, en este caso a los Administrativos, el
observar y aplicar en sus resoluciones lo dispuesto por la jurisprudencia con la finalidad
de restablecer el orden jurídico que se violenta por las autoridades, toda vez que
interpretar lo contrario tiene como resultado hacer nugatoria la finalidad de la
jurisprudencia en lo que se refiere al control constitucional.

En este orden de ideas, es válido concluir que las tablas de valores hoy controvertidas,
así como sus actos de aplicación (determinación y cobro por la autoridad exactora
mediante el recibo oficial controvertido), son contrarios a los numerales 1, 2, 3, y 14 Ley
de Hacienda Municipal del Estado de Jalisco, así como a los derechos humanos de
legalidad, seguridad jurídica, legalidad y equidad tributaria que se desprenden de los
artículos 1°, 14, 16 y 31, fracción IV de nuestra Constitución Federal.

CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD

Bajo esta perspectiva, es importante destacar los siguientes aspectos jurídicos con
relación al agravio que antecede:

1. La autoridad demandada pasó por alto que el respeto a los bienes jurídicos antes
precisados, como lo es el respeto al principio de legalidad tributaria, la legalidad y la
seguridad jurídica son constitucionalmente exigibles, a TODAS las autoridades mexicanas
en el ámbito de sus competencias en virtud del numeral 1° Constitucional y al determinar
la base y cobrar la contribución de mérito mediante el recibo oficial hoy controvertido, no
interpretó el marco jurídico de la manera más favorable al suscrito, pues dejó de atender
en su perjuicio, lo dispuesto por los numerales de 1 a 3 y 14 de la Ley de Hacienda
Municipal del Estado de Jalisco; 31, fracción IV de nuestra Constitución Federal.

2. Se ha evidenciado la existencia de jurisprudencias temáticas aplicables, que


reconocen la violación al principio de legalidad tributaria que implica el que los
elementos esenciales de la contribución no estén perfectamente definidos en ley (o acto
formalmente legislativo), pues de dicha manera se dejan elementos que infieren en la
carga tributaria del gobernado a la discreción de la autoridad exactora en detrimento de
los derechos humanos de legalidad y seguridad jurídica y del principio tributario antes
precisado.

3. En virtud de la reforma a nuestra Constitución Federal de junio de 2011, las autoridades


jurisdiccionales deben vigilar el respeto a nuestra Carta Magna y aplicar las
jurisprudencias de constitucionalidad en atención al control difuso de la misma, toda vez
que si bien, los juzgadores no pueden hacer una declaración general sobre la invalidez o
expulsar del orden jurídico las normas que consideren contrarias a los derechos humanos
CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS (como sí sucede en las
vías de control directas establecidas expresamente en los artículos 103, 105 y 107 de la
Constitución), SÍ ESTÁN OBLIGADOS A DEJAR DE APLICAR LAS NORMAS
INFERIORES DANDO PREFERENCIA A LAS CONTENIDAS EN LA CONSTITUCIÓN Y
EN LOS TRATADOS EN LA MATERIA.

En abundancia y refuerzo de lo anterior se transcribe la siguiente jurisprudencia:


40

TESIS JURISPRUDENCIAL 18/2012 (10ª)


CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALIDAD (REFORMA
CONSTITUCIONAL DE 10 DE JUNIO DE 2011).
Mediante reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de
2011, se modificó el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, rediseñándose la forma en la que los órganos del sistema
jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control de constitucionalidad. Con
anterioridad a la reforma apuntada, de conformidad con el texto del artículo 103,
fracción I, de la Constitución Federal, se entendía que el único órgano facultado para
ejercer un control de constitucionalidad lo era el Poder Judicial de la Federación, a
través de los medios establecidos en el propio precepto; no obstante, en virtud del
reformado texto del artículo 1º constitucional, se da otro tipo de control, ya que
se estableció que todas las autoridades del Estado mexicano tienen obligación
de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que el propio Estado
mexicano es parte, lo que también comprende el control de convencionalidad. Por
tanto, se concluye que en el sistema jurídico mexicano actual, los jueces nacionales
tanto federales como del orden común, ESTÁN FACULTADOS PARA EMITIR
PRONUNCIAMIENTO EN RESPETO Y GARANTÍA DE LOS DERECHOS
HUMANOS RECONOCIDOS POR LA CONSTITUCIÓN FEDERAL Y POR LOS
TRATADOS INTERNACIONALES, con la limitante de que los jueces nacionales,
en los casos que se sometan a su consideración distintos de las vías directas
de control previstas en la Norma Fundamental, no podrán hacer declaratoria de
inconstitucionalidad de normas generales, pues únicamente los órganos
integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces
constitucionales, podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por no ser
conforme con la Constitución o los tratados internacionales, mientras que las demás
autoridades jurisdiccionales del Estado mexicano sólo podrán INAPLICAR la
norma si consideran que no es conforme a la Constitución Federal o a los
tratados internacionales en materia de derechos humanos.

Contradicción de tesis 259/2011.


Entre las sustentadas por el Primer y Segundo Tribunales Colegiados, ambos del
Trigésimo Circuito. 30 de noviembre de 2011. Mayoría de tres votos. Disidentes:
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretario: Jesús Antonio Sepúlveda Castro.

LICENCIADO HERIBERTO PÉREZ REYES, SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA


PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, C E R T
I F I C A: Que el rubro y texto de la anterior tesis jurisprudencial fueron
aprobados por la Primera Sala de este alto tribunal, en sesión de fecha
dieciocho de enero de dos mil doce. México, Distrito Federal, diecinueve de
enero de dos mil doce. Doy fe.

4. Es en razón de lo expuesto que se solicita a ese H. Tribunal, se inapliquen en virtud


de las violaciones a los derechos humanos y principios tributarios que implican, con
relación al recibo oficial controvertido, puesto que la base gravable de dicho impuesto,
que por disposición legal requiere la aplicación de dichas tablas de valores, es a todas
luces contraria al principio de legalidad tributaria del actor, además de las garantías de
legalidad y seguridad jurídica.

En ampliación de lo anterior, se cita la siguiente jurisprudencia:

Época: Décima Época, Registro: 2006186, Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Tesis: 2a./J. 16/2014 (10a.) Página: 984

CONTROL DIFUSO. SU EJERCICIO EN EL JUICIO CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO. Si bien es cierto que, acorde con los artículos 1o. y 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las autoridades
jurisdiccionales ordinarias, para hacer respetar los derechos humanos
establecidos en la propia Constitución y en los tratados internacionales de los
que el Estado Mexicano sea parte, pueden inaplicar leyes secundarias, lo que
constituye un control difuso de su constitucionalidad y convencionalidad,
también lo es que subsiste el control concentrado de constitucionalidad y
convencionalidad de leyes, cuya competencia corresponde en exclusiva al Poder
Judicial de la Federación, a través del juicio de amparo, las controversias
constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad. La diferencia entre ambos
medios de control (concentrado y difuso), estriba en que, en el primero, la
competencia específica de los órganos del Poder Judicial de la Federación
encargados de su ejercicio es precisamente el análisis de constitucionalidad y
convencionalidad de leyes, por tanto, la controversia consiste en determinar si la
disposición de carácter general impugnada expresamente es o no contraria a la
Constitución y a los tratados internacionales, existiendo la obligación de analizar los
argumentos que al respecto se aduzcan por las partes; en cambio, en el segundo
41

(control difuso) el tema de inconstitucionalidad o inconvencionalidad no integra la litis,


pues ésta se limita a la materia de legalidad y, por ello, el juzgador por razón de su
función, prescindiendo de todo argumento de las partes, puede desaplicar
la norma. Ahora bien, en el juicio contencioso administrativo, la competencia
específica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa es en materia de
legalidad y, por razón de su función jurisdiccional, este tribunal puede ejercer control
difuso; sin embargo, si el actor formula conceptos de nulidad expresos, solicitando al
tribunal administrativo el ejercicio del control difuso respecto de determinada norma,
de existir coincidencia entre lo expresado en el concepto de nulidad y el criterio
del tribunal, éste puede inaplicar la disposición respectiva, expresando las
razones jurídicas de su decisión, pero si considera que la norma no tiene méritos
para ser inaplicada, bastará con que mencione que no advirtió violación alguna de
derechos humanos, para que se estime que realizó el control difuso y respetó el
principio de exhaustividad que rige el dictado de sus sentencias, sin que sea
necesario que desarrolle una justificación jurídica exhaustiva en ese sentido, dando
respuesta a los argumentos del actor, pues además de que el control difuso no forma
parte de su litis natural, obligarlo a realizar el estudio respectivo convierte este control
en concentrado o directo, y transforma la competencia genérica del tribunal
administrativo en competencia específica. Así, si en el juicio de amparo se aduce la
omisión de estudio del concepto de nulidad relativo al ejercicio de control difuso del
tribunal ordinario, el juzgador debe declarar ineficaces los conceptos de violación
respectivos, pues aun cuando sea cierto que la Sala responsable fue omisa, tal
proceder no amerita que se conceda el amparo para que se dicte un nuevo fallo en el
que se ocupe de dar respuesta a ese tema, debido a que el Poder Judicial de la
Federación tiene competencia primigenia respecto del control de constitucionalidad de
normas generales y, por ello, puede abordar su estudio al dictar sentencia. Si,
además, en la demanda de amparo se aduce como concepto de violación la
inconstitucionalidad o inconvencionalidad de la ley, el juzgador sopesará declarar
inoperantes los conceptos de violación relacionados con el control difuso y analizar los
conceptos de violación enderezados a combatir la constitucionalidad y
convencionalidad del precepto en el sistema concentrado.

Contradicción de tesis 336/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero
del Trigésimo Circuito y Primero en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto
Circuito.

5.- Por último se solicita a ese H. Tribunal, admita a tramite el presente jucio de nulidad
en contra de la determinación, liquidación y cobro del Impuesto sobre Transmisiones
Patrimonilaes dado que no hacerlo se vulneraría los artículos 8 y 25 de la Convención
Americana de los Derechos Humanos en relación con el 17 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, consistente en el deber de toda autoridad de repetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de todo ciudadano, y en el caso en
particular un recurso sencillo que se interponga en contra de los actos de
autoridad.

Cobra aplicación la jurisprudencia emitida por el Tercer Circuito del Poder Judicial
de la Federación emitida en enero de 2019, de la cual se desprende que el recibo
oficial resulta impugnable ante los órganos jurisdiccionales:

“Época: Décima Época


Registro: 2019095
Instancia: Plenos de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 25 de enero de 2019 10:26 h
Materia(s): (Administrativa)
Tesis: PC.III.A. J/65 A (10a.)

INFRACCIÓN A LA LEY DE MOVILIDAD Y TRANSPORTE DEL ESTADO DE


JALISCO. EL PLAZO PARA PRESENTAR LA DEMANDA DE NULIDAD EN SU
CONTRA, INICIA A PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE AL EN QUE SE REALIZA EL PAGO
CORRESPONDIENTE. Conforme al artículo 31 de la Ley de Justicia Administrativa del
Estado de Jalisco, la demanda de nulidad deberá presentarse dentro de los 30 días
siguientes a aquel en que: a) haya surtido efectos la notificación del acto o resolución
impugnado; o b) se haya tenido conocimiento de éste; sin que ambos supuestos guarden
un orden de prelación o sean excluyentes entre sí. Ahora bien, tratándose de infracciones
de tránsito, se materializa el segundo supuesto cuando el afectado realiza su pago,
porque con el recibo que obtiene por ese concepto, se da por enterado de la existencia
de dicho acto, específicamente el número de folio de la multa, su monto, los datos de
42

vehículo y la referencia de que se trata de una infracción a la Ley de Movilidad y


Transporte del Estado, que le permiten impugnarla en sede contencioso administrativa,
sin que obste que haya desconocimiento de los fundamentos y motivos concretos que
sirvieron de base para su imposición, así como de la autoridad emisora, en razón de que
la Ley de Justicia Administrativa del Estado contempla diversos mecanismos para
impugnar el señalado acto admisorio, en atención a los artículos 36 y 38 de esta última
legislación, de los cuales se colige, en primer lugar, que en el evento de que la boleta de
infracción impugnada no se notifique, el actor quedará relevado de la carga procesal de
atender uno de los requisitos formales de la presentación de la demanda, consistente en
allegar el documento en el que conste el acto impugnado y, en segundo término, que
cuando las pruebas documentales no obren en poder del demandante, o cuando éste no
haya podido obtenerlas (pese a que se trate de documentos que se encuentren a su
disposición), bastará con señalar el archivo o lugar en que se hallen para que, a su costa,
se mande expedir copia de ellos o se requiera su remisión y, para tal efecto, debe
precisar el documento. Por tanto, el plazo de 30 días para presentar la demanda de
nulidad contra una infracción a la Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco, en
el caso aquí referido, inicia a partir del día siguiente al en que el afectado realizó el pago
correspondiente.

PLENO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL TERCER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 9/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Quinto, Sexto y Séptimo, todos en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 22 de
octubre de 2018. Mayoría de cuatro votos de los Magistrados Hugo Gómez Ávila, Lucila
Castelán Rueda, Jorge Héctor Cortés Ortiz y Moisés Muñoz Padilla. Ausente: Jaime C.
Ramos Carreón. Disidentes: Mario Alberto Domínguez Trejo y Enrique Rodríguez
Olmedo. Ponente: Enrique Rodríguez Olmedo. Encargada del engrose: Lucila Castelán
Rueda. Secretario: Carlos Abraham Domínguez Montero.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer


Circuito, al resolver el amparo directo 393/2017, el sustentado por el Sexto Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, al resolver los amparos directos
397/2017, 470/2017 y 443/2017, y el diverso sustentado por el Séptimo Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo
372/2017.

Esta tesis se publicó el viernes 25 de enero de 2019 a las 10:26 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 28 de enero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.“

LO ANTERIOR ACREDITA QUE LOS RECIBOS EMITIDOS POR LAS AUTORIDADES


DEMANDADAS SÍ RESULTAN IMPUGNABLES MEDIANTE EL JUICIO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, PUES LA AFECTACIÓN SE MATERIALIZA
CUANDO EL GOBERNADO EFECTUA EL PAGO, POR LO QUE CON ESE RECIBO
SE DA POR ENTERADO DE LA EXISTENCIA DE UN ACTO ADMINISTRATIVO, QUE
RESULTA SER LA DETERMINACIÓN, LIQUIDACIÓN Y COBRO DEL IMPUESTO
SOBRE TRANSMISIONES PATRIMONIALES.

XI.- PRUEBAS:

Se ofrecen por parte del demandante las siguientes probanzas:

1. DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en copia certificada de la escritura pública de la


cual se desprende la legal representación del suscrito.

2. DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en copia certificada del Recibo Oficial


7739243, de fecha 11 de diciembre de 2018, emitido por la Tesorería Municipal del
H. Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara, Jalisco al hoy demandante.

3. DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en copia certificada del respectivo “AVISO DE


TRANSMISIONES PATRIMONIALES” de la compraventa materia del impuesto sobre
transmisiones patrimoniales de mérito, con acuse de recibo por la autoridad municipal
de fecha 27 de noviembre de 2018.
43

4. DOCUMENTAL consistente en copia certificada del respectivo “AVALUO PARA


TRANSMISIÓN DE DOMINIO CON VALOR CATASTRAL”, autorizado por la autoridad
catastral municipal, como se corrobora del sello en cada foja, al calce inferior derecho.

5. INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES consistente en todo lo que favorezca a los


intereses del suscrito y que obre en el expediente del juicio de nulidad en que se
actúa.

6. LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA En todo lo que me beneficie.

Por lo anteriormente expuesto, A ESE H. Tribunal, atentamente pido se sirva:

PRIMERO. Se admita a trámite y se tenga por presentada en tiempo y forma la


presente demanda de nulidad en nombre de mi mandante, así como las pruebas que se
ofrecen y acompañan al presente, para su estudio y desahogo que proceda.

SEGUNDO. Se tenga como domicilio para oír y recibir notificaciones el señalado, y como
abogado patrono a quien se señala en el proemio del presente por así estar aceptando y
protestando el cargo.

TERCERO.- Previos los trámites de ley se declare la nulidad de la resolución impugnada


y en consecuencia se ordene la devolución delos montos indebidamente pagados.

CUARTO.- Se provea de conformidad a lo solicitado en el presente escrito.

PROTESTO LO NECESARIO

________________________________
MARCELA SANTANA GODOY

ACEPTAMOS EL CARGO

_________________________________
KENIA PAULINA FONSECA CASTILLO

__________________________________________
CLAUDIA GUADALUPE CAMACHO CONTRERAS

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