Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

(2020) 20:1878
Inouraet al. BMC Salud Pública https://doi.org/
10.1186/s12889-020-09969-8

ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN Acceso abierto

Consumo de alcohol por parte de los padres según la composición

de los padres y consumo excesivo de alcohol por parte de los

adolescentes: hallazgos de una encuesta nacional de escuelas

secundarias en Japón
Inoura Satoshi1*, Takuya Shimane1, Kunihiko Kitagaki2, Kiyoshi Wada3y Toshihiko Matsumoto1

Abstracto

Fondo:Se ha revelado que los problemas con el alcohol en los padres afectan el abuso de alcohol en los adolescentes. Sin embargo, pocos estudios examinan los

efectos del consumo de alcohol por parte de los padres en el consumo de riesgo de los adolescentes (incluido el consumo excesivo de alcohol) en la población

general. En particular, los hallazgos de estudios previos son inconsistentes con respecto a la influencia del consumo de alcohol de los padres según la composición

de los padres. En este estudio, nuestro objetivo fue examinar la relación entre el consumo de alcohol por parte de los padres, según la composición de los padres, y

el consumo excesivo de alcohol entre estudiantes de secundaria en Japón.

Métodos:Realizamos un análisis secundario de la Encuesta nacional de escuelas secundarias sobre el uso de drogas y el estilo de vida 2018, Japón. Se
incluyeron para el análisis un total de 46.848 encuestas válidas de estudiantes de secundaria de 78 escuelas. Se realizó un análisis de regresión logística
con un modelo mixto lineal generalizado con el consumo excesivo de alcohol como variable dependiente y “consumo de los padres según la
composición de los padres” (p. ej., consumo de alcohol del padre, consumo de alcohol de la madre, ausencia del padre, ausencia de la madre, consumo
de ambos padres y ninguno de los padres en casa) como variable independiente, después de ajustar con covariables. El consumo excesivo de alcohol se
definió como cinco o más bebidas alcohólicas para adolescentes varones o cuatro o más bebidas alcohólicas para mujeres en la misma ocasión dentro
de dos horas.

Resultados:En los modelos totalmente ajustados, los adolescentes cuyas madres beben (odds ratio ajustado [AOR]): 1,50, intervalo de confianza [IC] del
95 %: 1,06–2,12) se asociaron significativamente con los atracones de bebida en adolescentes. Este riesgo fue significativamente mayor entre los
estudiantes cuyos padres no vivían en casa (AOR: 4,35, IC del 95 %: 2,10–9,02).

Conclusión:El consumo de alcohol y la ausencia de los padres sí afectan el consumo excesivo de alcohol en los adolescentes; nuestros hallazgos muestran que los

adolescentes son más propensos a participar en borracheras si sus madres beben o si no viven con ninguno de los padres. Por lo tanto, es importante involucrar a

los padres y a los miembros de la familia que no son los padres en futuros programas e intervenciones para prevenir los atracones de bebida entre los adolescentes.

Palabras clave:Consumo de alcohol por parte de los padres, Composición de los padres, Consumo excesivo de alcohol, Adolescente, Escuela secundaria, Encuesta escolar

* Correspondencia:inourasa2002@yahoo.co.jp
1Departamento de Investigación de Dependencia de Drogas, Instituto Nacional de
Salud Mental, Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría, Tokio, Japón
La lista completa de información del autor está disponible al final del artículo.

© El(los) autor(es). 2020Acceso abiertoEste artículo tiene una licencia internacional de Creative Commons Attribution 4.0, que permite el uso, el
intercambio, la adaptación, la distribución y la reproducción en cualquier medio o formato, siempre que se otorgue el crédito correspondiente al
autor o autores originales y a la fuente, se proporcione una enlace a la licencia Creative Commons, e indicar si se realizaron cambios. Las
imágenes u otro material de terceros en este artículo están incluidos en la licencia Creative Commons del artículo, a menos que se indique lo
contrario en una línea de crédito al material. Si el material no está incluido en la licencia Creative Commons del artículo y su uso previsto no está
permitido por la regulación legal o excede el uso permitido, deberá obtener el permiso directamente del titular de los derechos de autor. Para
ver una copia de esta licencia, visitehttp://creativecommons.org/licenses/by/4.0/. La renuncia de Creative Commons Public Domain Dedication (
http://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/) se aplica a los datos disponibles en este artículo, a menos que se indique lo contrario en
una línea de crédito a los datos.
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
Fondo
El abuso de alcohol es común entre los adolescentes. Una
encuesta reciente encontró que aproximadamente el 2,4% de los
estudiantes de secundaria en Japón [1[2]) y Europa (35,0% de los
adolescentes de 16 años [3]). Aunque la prevalencia de los
atracones de bebida en Japón es baja en comparación con el resto
del mundo, no debemos restarle importancia a este problema
porque los jóvenes beben en exceso aumentan el riesgo de
trastornos relacionados con el alcohol (incluida la intoxicación),
accidentes, lesiones mortales y enfermedades crónicas [4]. El
consumo excesivo de alcohol también aumenta el riesgo de
consecuencias negativas tanto agudas como a largo plazo (p. ej.,
lesiones y trastornos por alcohol) [5], fundamentalmente,
incidiendo en conductas de riesgo adicionales como el consumo
de sustancias ilícitas y las conductas sexuales y violentas [6–8]. La
cultura japonesa incluye un fenómeno muy arraigado similar al
consumo de alcohol. A menudo observado en la sociedad y los
anuncios de los medios [9], se relaciona con el consumo excesivo
de alcohol de riesgo, promueve percepciones y actitudes positivas
sobre el consumo de alcohol y afecta potencialmente las creencias
y comportamientos de los niños hacia el consumo de alcohol. De
hecho, recientemente se han informado casos de consumo
excesivo de alcohol entre menores de edad y universitarios [10,11
], por lo que es fundamental concienciar sobre los peligros de los
atracones de bebida y comprender y abordar los factores
ambientales que rodean a los adolescentes, incluida la propia
persona, en una etapa temprana.
Las nuevas investigaciones sobre salud sugieren que el
consumo de alcohol está determinado por factores
multidimensionales (incluidos los biológicos, psicológicos y
socioculturales) [12]. Las variantes genéticas afectan el riesgo de
abuso de alcohol. Los genes candidatos relacionados con la
dependencia del alcohol se pueden clasificar en tres grupos:
aquellos relacionados con (a) el metabolismo del alcohol, (b) el
sistema de respuesta al estrés y (c) la desinhibición del
comportamiento.13,14]. Con respecto al metabolismo del alcohol,
se sabe que la alcohol deshidrogenasa y la aldehído
deshidrogenasa tienen una influencia protectora contra el
consumo excesivo de alcohol y la dependencia del alcohol.15]. Con
respecto al sistema de respuesta al estrés, el inicio y la retención
del comportamiento de consumo excesivo de alcohol y la
dependencia del alcohol están relacionados a través de la
activación desregulada del sistema de estrés cerebral por las
hormonas liberadoras de corticotropina.dieciséis,17]. La
desinhibición conductual, definida como la incapacidad para
inhibir acciones socialmente restringidas, incluido el abuso de
alcohol y otras sustancias, está relacionada con las vías de la
serotonina y la dopamina.18,19]. Estudios previos han asociado
polimorfismos de triptófano hidroxilasa, transportador de
serotonina y genes de receptores de serotonina en el sistema
serotoninérgico, polimorfismos en receptores de dopamina,
dopamina β-hidroxilasa y tirosina hidroxilasa con riesgos de
consumo excesivo de alcohol y dependencia del alcohol.14,20–22].
Página 2 de 13
Los rasgos psicológicos relacionados con la susceptibilidad cognitiva
y emocional al abuso de sustancias también son factores cruciales para
el inicio y desarrollo del abuso de sustancias en los adolescentes.23].
Entre estos, la impulsividad y la búsqueda de sensaciones han recibido
la mayor atención debido a su influencia en los comportamientos de
riesgo (incluido el consumo de alcohol) [24,25] siendo los niveles altos
especialmente influyentes [26]. Los adolescentes, en particular, pueden
ser más sensibles a la recompensa del alcohol y a los efectos
estimulantes [27], pero menos a sus efectos sedantes [28]. Varios
estudios implican que los cambios neuronales durante la adolescencia
pueden aumentar temporalmente la sensibilidad a ciertos efectos (p.
ej., recompensa) del alcohol, promoviendo el consumo durante un
episodio de consumo de alcohol. También puede disminuir la
sensibilidad a otros efectos (p. ej., efectos sedantes) que pueden
ayudar a limitar el consumo de alcohol durante un episodio [29].
Con respecto a los factores socioculturales, los mecanismos etiológicos
que representan múltiples sistemas (incluidos la familia, los compañeros y la
comunidad) interactúan a lo largo del desarrollo para influir en las
tendencias de consumo excesivo de alcohol.30]. Aquí, la familia juega un
papel fundamental. No solo el consumo de alcohol por parte de los padres
tiene una influencia crucial en los niños, sino que los estudios [31,32]
muestran que las relaciones familiares interrumpidas (incluida la separación
o el divorcio de los padres) y la integridad de los padres están asociadas con
el consumo excesivo de alcohol. Además, el control y el apoyo de los padres
son esenciales para evitar que los adolescentes se involucren en
comportamientos de consumo de riesgo.33], ya que la baja calidez y el bajo
control de los padres con respecto al consumo de alcohol de sus hijos se
asocian con una mayor prevalencia de consumo excesivo de alcohol en
adolescentes [34]. Es importante destacar que el consumo excesivo de
alcohol ocurre donde no hay supervisión de los padres, como en la casa de
otra persona [35]. Durante la escuela secundaria, el contexto social de un
adolescente cambia de la familia a los compañeros. El consumo excesivo de
alcohol puede verse facilitado por la presencia de compañeros y la selección
de compañeros [36,37]. Los factores comunitarios incluyen el vecindario y el
entorno escolar. Un entorno escolar de apoyo (por ejemplo, la incorporación
de la prevención del alcohol en el plan de estudios) se asocia con una
reducción de los atracones de bebida en los adolescentes,
independientemente de los factores de riesgo individuales, familiares y de
los compañeros.38].
Estudios recientes se han centrado en la influencia del consumo de
alcohol en los demás, incluido el impacto potencial del consumo de alcohol
por parte de los padres en los niños, especialmente el consumo indebido de
alcohol por parte de los adolescentes. Mientras que la mayoría de los
estudios se centraron en alcohólicos y padres que tenían problemas con el
alcohol [39], algunos recientes incluyeron patrones normativos de consumo
de alcohol para analizar su influencia en el abuso del alcohol entre los niños
en general. Los resultados revelaron que los hábitos de bebida de los padres
afectan el consumo temprano de alcohol en los niños.40] y aumentar el
riesgo de abuso de alcohol e intoxicación por parte de los adolescentes [41,
42]. A nivel nacional, puntajes más altos en la prueba de detección de hijos
de alcohólicos en estudiantes de secundaria y universitarios [43] reflejan el
consumo frecuente de alcohol entre los padres.
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
El consumo de alcohol por parte de los padres aumenta la intensidad del
consumo de alcohol en la adolescencia tardía.44,45]. Mientras que beber en exceso
(y con una frecuencia moderada) predice mayores cantidades de consumo de
alcohol durante la adolescencia.46], la frecuencia promueve el desarrollo de una
trayectoria de riesgo en el consumo de alcohol adolescente [47]. Un estudio
informa los efectos predictivos de la frecuencia y el volumen de consumo de
alcohol de los padres sobre el consumo excesivo de alcohol entre los adolescentes
más jóvenes.48]. Algunos estudios identifican lagunas en la investigación al
examinar las asociaciones entre el consumo de alcohol por parte de los padres y el
consumo de alcohol por parte de los niños [39,42]. La investigación se ha centrado
principalmente en abordar la asociación entre el consumo de alcohol por parte de
los padres y el consumo habitual de alcohol por parte de los adolescentes (riesgo
crónico), pero se sabe poco sobre su asociación con el consumo excesivo de
alcohol por parte de los adolescentes (un riesgo agudo).
Del mismo modo, los efectos del consumo de alcohol por parte de los
padres según las diferencias de género siguen sin estar claros. El estudio
que reveló que la frecuencia e intensidad del consumo de alcohol paterno
predijeron el consumo excesivo de alcohol por parte de los adolescentes
más jóvenes, también reconoció que las tasas generales más altas de
consumo de alcohol pueden haber influido en los resultados que reflejan la
influencia dominante del padre.48]. Por el contrario, muchos estudios han
informado los efectos dominantes del consumo de alcohol por parte de la
madre en el consumo indebido de alcohol por parte de los adolescentes
(aunque existen menos informes sobre el consumo excesivo de alcohol en
los niños como resultado del consumo de alcohol por parte de la madre). Por
ejemplo, solo la bebida materna en familias con dos padres se asoció
significativamente con la bebida adolescente.49], y los adolescentes bebían
con más frecuencia cuando el consumo materno excedía el consumo
paterno [47,50].
Las mujeres son más susceptibles a los problemas relacionados con
el alcohol que los hombres, su concentración de alcohol en la sangre
tiende a aumentar rápidamente y además de causar potencialmente el
síndrome de alcoholismo fetal (por beber durante el embarazo) [51],
sus conductas problemáticas de consumo de alcohol pueden influir
negativamente en su crianza. Eso se debe a que las madres (por lo
general) brindan gran parte del cuidado de los niños [52] y una mejor
supervisión integral, estableciendo vínculos afectivos e interpersonales
más fuertes con sus hijos [53] en comparación con los padres, por lo
tanto, aquellos con hábitos de consumo de alcohol pueden mostrar
una actitud de aprobación hacia el consumo de alcohol de sus hijos [54]
y sus recomendaciones de consumo de alcohol (al niño) pueden ser un
factor de riesgo [55]. Por lo tanto, predecimos que el consumo materno
de alcohol puede influir en el consumo excesivo de alcohol entre los
adolescentes.
Otra preocupación relacionada con el consumo de alcohol por parte de los
padres es cómo el consumo de ambos padres influye en el riesgo de consumo
excesivo de alcohol entre los adolescentes. Estudios previos han encontrado que
tanto la bebida de la madre como la del padre aumentan el riesgo de que los
adolescentes beban [56], y ambos padres consumían alcohol, predijeron
significativamente el abuso de alcohol en adolescentes [57,58]. En particular, el
consumo excesivo de alcohol por parte de ambos padres predijo un inicio más
temprano y un marcado aumento en el consumo de alcohol entre los adolescentes.
46]. Sin embargo, la influencia de ambos
Página 3 de 13
Los hábitos de consumo de alcohol de los padres sobre los atracones
de bebida de los adolescentes no están revelados, pero teniendo en
cuenta la evidencia existente, la teoría del aprendizaje social puede ser
aplicable.59]. Los adolescentes modelan el comportamiento de sus
padres [60], conceptualizando el proceso de consumo de alcohol de los
padres, que fomenta el consumo de alcohol entre los adolescentes [47
]. Un estudio japonés mostró que beber frente a los niños tenía una
mayor influencia que el consumo diario de alcohol de los padres. Casi
el 80% de los padres y más del 50% de las madres de la muestra
encuestada bebían frente a sus hijos [55]. El fenómeno de que ambos
padres en una familia beban puede estar asociado con una actitud más
favorable hacia el consumo de alcohol (un predictor longitudinal de la
iniciación del alcohol y el abuso posterior).41], una mayor
disponibilidad de bebidas alcohólicas y la probabilidad de beber. De
hecho, la mayoría de los estudiantes de secundaria japoneses que
beben, encuentran bebidas alcohólicas en casa [61]. Además, la
permisividad de los padres promueve una mayor prevalencia de
consumo excesivo de alcohol.62]. De manera similar, la investigación
implica que los hijos de padres cuyo consumo de alcohol los ubica en el
nivel de consumo medio, están más expuestos a resultados negativos.
Estos incluyen menos atención y tiempo para completar la tarea y hora
de acostarse irregular debido a la bebida de sus padres [63].
Predecimos que los hogares donde ambos padres beben mucho,
pueden ser más influyentes en los atracones de bebida de los
adolescentes que donde solo uno de los padres bebe.
Otro desafío es si la composición de los padres (por ejemplo, la
ausencia del padre y la ausencia de la madre) afectará el consumo
excesivo de alcohol en los niños. La mayoría de los estudios que
examinan la relación entre los factores parentales y el consumo de
alcohol en la adolescencia no logran separar la influencia del padre y
de la madre.39], informar a través de los padres, o carecer de
información sobre el consumo de alcohol del padre [56]. La literatura
muestra que los adolescentes de hogares biparentales son menos
propensos al consumo excesivo de alcohol (incluidos los atracones) que
los de hogares monoparentales.64], que son más propensos a beber [
40]. Los estudios muestran que los adolescentes de familias no unidas
tienden a beber más [33], las familias desestructuradas están
relacionadas con el consumo excesivo de alcohol infantil [31], y los
adolescentes beben en exceso con más frecuencia (incluidos los
atracones) cuando no viven con sus padres biológicos [32].
Con respecto a los efectos de las diferencias de género (en hogares
monoparentales) en las conductas de consumo de alcohol de los niños, el
consumo de alcohol y las conductas delictivas entre los adolescentes fueron
mayores en los hogares monoparentales que en los hogares
monoparentales, debido a los menores niveles de supervisión parental
observados en los hogares monoparentales [sesenta y cinco]. Las
investigaciones muestran que los niños de hogares monoparentales (madres
o padres) tenían un mayor riesgo de diversos problemas de comportamiento
(incluido el consumo de alcohol) que los niños de familias con dos padres.
Sin embargo, después del control de los factores de confusión, solo los
resultados del grupo de padre único siguieron siendo significativos [66]. A
pesar de esto último y de la investigación que muestra
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
que vivir con una madre soltera se asoció con menos consumo
de alcohol que un padre soltero [32], un estudio mostró que la
mala comunicación entre madre e hijo en familias
monoparentales aumentaba el consumo peligroso de alcohol
y la embriaguez en los adolescentes [67]. En este sentido,
parece que las funciones de control y apoyo de los padres
pueden diferir según el género. Una encuesta china mostró:
los niños en familias no intactas informaron que sus padres
ejercían un mayor control de comportamiento paterno
(conocimiento sobre sus hijos, expectativas, supervisión,
disciplina y exigencia) y sus madres más control psicológico
maternal (involucrar los sentimientos y pensamientos de sus
hijos) [68]. Cantidades moderadas de apoyo y control familiar
serían efectivas para la socialización y el desarrollo de una
bebida sensata en un individuo [33], pero los padres carecen
de crianza (incluyendo apoyo y control) cuando beben en
exceso [45], lo que podría causar un comportamiento de
consumo desviado o excesivo en los adolescentes.
Por lo tanto, los adolescentes de familias no intactas están
ostensiblemente asociados con el consumo excesivo de alcohol.
Además, dado que los hombres y las mujeres tienen roles importantes
pero diferentes que afectan el desarrollo de un niño, ambos viviendo
sin una madre o un padre, pueden tener riesgos de consumo excesivo
de alcohol para los adolescentes. A continuación, predecimos que para
los adolescentes que no viven con ninguno de los padres influye en la
prevalencia del consumo excesivo de alcohol. Relacionado con esto,
estudios anteriores encontraron que los niños que viven sin sus padres
biológicos se involucran con mayor frecuencia en el consumo excesivo
de alcohol [32,33,69]. Es importante destacar que muchos adolescentes
no viven con ninguno de los padres debido al divorcio o la muerte de
uno de los padres [70] lo que puede afectar su proceso de socialización,
ya que los padres son los principales agentes de socialización durante
la infancia y la adolescencia temprana y los valores y normas de los
padres representan el primer modelo para los niños. Además, el
control y el apoyo limitados en familias deficientes pueden causar
conductas desviadas en los niños.33]. En particular, las familias
fragmentadas aumentan el riesgo de consumo frecuente de alcohol y
embriaguez entre los adolescentes [31,67], mientras que los
adolescentes sin padres pueden tener menos apoyo protector (incluido
el control de los padres) [48], el seguimiento y la calidez de los padres,
lo que podría haber reducido el riesgo de consumo excesivo de alcohol
[34]. Por lo tanto, predecimos que los adolescentes que no viven con
ninguno de los padres han experimentado funciones familiares
deficientes, lo que puede causar delincuencia y comportamiento
infantil de riesgo, incluido el consumo excesivo de alcohol.
Teniendo en cuenta lo anterior, nuestro objetivo fue investigar la
relación entre el consumo actual de alcohol por parte de los padres,
según la composición de los padres, y el consumo excesivo de alcohol
entre estudiantes de secundaria en Japón. Nuestra hipótesis es que el
consumo de alcohol de los padres (la madre bebe y ambos padres
beben) y la composición de los padres (ausencia del padre, ausencia de
la madre y ninguno de los padres presente) afectaría el consumo
excesivo de alcohol en los adolescentes. En particular, probamos si el
Página 4 de 13
Los efectos del consumo de alcohol del padre y de la madre por separado,
así como los efectos de la ausencia del padre y la ausencia de la madre por
separado, están asociados con la conducta de consumo excesivo de alcohol
de los adolescentes. A continuación, probamos si los efectos combinados de
(a) el consumo de alcohol del padre y la madre y/o (b) la ausencia del padre y
la madre, influyen aún más en el consumo excesivo de alcohol en los
adolescentes.
Métodos
Objetivo y diseño
El objetivo de la Encuesta nacional de estudiantes de secundaria
sobre el consumo de drogas y el estilo de vida de 2018 fue
examinar la situación actual del consumo de drogas, incluidos el
alcohol y el tabaco, entre los estudiantes de secundaria japoneses,
cuyos hallazgos informaron una estrategia de prevención del
abuso de drogas en Japón. La encuesta fue un estudio transversal
realizado entre octubre de 2018 y marzo de 2019.
Este estudio utilizó datos secundarios de la Encuesta
nacional de estudiantes de secundaria sobre uso de drogas y
estilo de vida de 2018, realizada por el Instituto Nacional de
Salud Mental de Japón.
Participantes, proceso y escenario.
Los participantes fueron estudiantes de secundaria seleccionados
al azar utilizando un método de conglomerado estratificado de
una sola etapa, con seis regiones como estratos y escuelas como
conglomerado. Las escuelas fueron seleccionadas mediante un
muestreo aleatorio con probabilidad proporcional al número de
estudiantes de secundaria en cada región. Se distribuyeron
cuestionarios autoadministrados a los estudiantes en cada aula;
estos fueron seleccionados por el responsable de prevención de
abuso de sustancias de cada escuela. El maestro de cada aula
recogió los cuestionarios completados y los devolvió a nuestro
centro de investigación. Se encuestó a un total de 116.313
estudiantes de 140 escuelas secundarias de todo el país.
Materiales
En la encuesta original se utilizó un cuestionario de elaboración propia (43
ítems). El análisis incluyó variables demográficas y de estilo de vida,
información sobre las experiencias de consumo excesivo de alcohol de los
estudiantes y el estado de consumo de alcohol y la ausencia de sus padres,
como se muestra a continuación.
Variable dependiente: consumo excesivo de alcohol de los adolescentes durante
el mes anterior
Se definió el consumo excesivo de alcohol como cinco o más
bebidas alcohólicas para participantes masculinos o cuatro o más
bebidas alcohólicas para participantes femeninas en la misma
ocasión dentro de dos horas [71]. Se preguntó a los estudiantes:
“Durante el último mes, ¿cuántos días estuvo en una función para
beber (p. ej., una reunión que duró dos horas o más) en la que
tomó muchos tragos (cinco o más tragos para hombres, cuatro o
más tragos para mujeres )?” Las opciones de respuesta fueron: ni
una vez (1), 1 a 2 días (2), 3 a 5 días (3), 6
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
a 9 días (4), 10 a 19 días (5), 20 a 29 días (6), y todos los días (7).
Estas respuestas se recodificaron como "beber en exceso
durante el último mes", con opciones de respuesta: no (0) o sí
(1).
Variable independiente: bebida de los padres según
composición de los padres
Se preguntó a los estudiantes el estado del consumo de
alcohol de sus padres. En primer lugar, se les preguntó: “¿Tu
padre consume alcohol regularmente?”. con opciones de
respuesta No (1), A veces (2), Todos los días (3), y Ningún
padre en casa (incluyendo trabajar fuera de casa, fallecido,
separado o divorciado) (4). En segundo lugar, se planteó la
siguiente pregunta: “¿Tu madre consume alcohol
regularmente?” con opciones de respuesta No (1), A veces (2),
Todos los días (3), y Ninguna madre en casa (incluyendo
trabajo fuera de casa, fallecida, separada o divorciada) (4).
Para ambas preguntas se permitieron respuestas únicas. Si los
encuestados respondieron "Sin padre en casa" o "Sin madre
en casa", no se les permitió responder la pregunta relacionada
con el consumo de alcohol de sus padres.
Luego, las respuestas se recodificaron como a)
“Estado de consumo de alcohol y ausencia del
padre” con opciones de respuesta: FN = Padre no
bebe (1), FD = Padre bebe (2), o NF = Ningún padre
en casa (3), yb) “Estado de consumo de alcohol y
ausencia de la madre” con opciones: MN = Madre no
bebe (1), MD = Madre bebe (2), o NM = Ninguna
madre en casa (3). Finalmente combinamos y
recodificamos los dos ítems como “Beber de los
padres según la composición de los padres” con
opciones de respuesta: FN/ MN = Ni el padre ni la
madre beben (1), FN/MD = El padre no bebe pero la
madre bebe (2), FN /NM = El padre no bebe y la
madre no está en casa (3), FD/ MN = El padre bebe
pero la madre no bebe (4), FD/ MD = Tanto el padre
como la madre beben (5), FD/NM = El padre bebe y
sin madre en casa (6), NF/MN = Sin padre en casa y
madre no bebe (7),
Las opciones familiares eran: “familia tanto del padre
como de la madre (biparental)” (FN/MN [1], FN/MD [2],
FD/MN [4] o FD/MD [5]), padre- solo familia (FN/NM [3]
o FD/NM [6]), familia solo de madre (NF/MN [7] o NF/
MD [8]) y familia sin padres (NF/NM [9] ).
covariables
Los modelos 2 y 3 incluyeron variables demográficas que se
habían asociado con el consumo excesivo de alcohol en
adolescentes en investigaciones anteriores. Las covariables
incluyeron sexo, grado [8], hábitos de estilo de vida (incluyendo
levantarse y acostarse a la misma hora todos los días, desayunar) [
63], vida escolar (incluyendo disfrutar de la escuela) [72], factores
familiares (incluyendo cenar con la familia, horas pasadas en
ausencia de adultos, hablar con los padres sobre
Página 5 de 13
problemas) [55,73,74], factores de compañeros (incluyendo tener amigos
cercanos con quienes pasar el rato o consultar, beber con compañeros) [36,
37], pensamientos sobre el consumo de alcohol por menores de edad [75], y
confianza en rechazar una sustancia cuando se le ofrece [31].
análisis estadístico
Realizamos un análisis descriptivo (utilizando valores de frecuencia
y porcentaje) para caracterizar la muestra (Tabla1) y evaluar la
distribución del estado de bebida y ausencia de los padres (FN, FD,
NF) y el estado de bebida y ausencia de las madres (MN, MD, NM)
según el consumo excesivo de alcohol de los adolescentes (Tabla2
), y la distribución del consumo de alcohol por parte de los padres
según la composición de los padres por consumo excesivo de
alcohol en adolescentes (Tabla3).
Posteriormente, se evaluó la asociación entre el consumo de
alcohol por parte de los padres (según la composición de los
padres) y el consumo excesivo de alcohol por parte de los
adolescentes en modelos mixtos lineales generalizados,
abordando la agrupación de adolescentes en áreas de muestra y
escuelas [76]. Se realizó un análisis multivariable utilizando
modelos de regresión logística para probar la asociación. Se
establecieron tres modelos de regresión logística a partir de
razones de probabilidad no ajustadas y AOR junto con un intervalo
de confianza (IC) del 95 % para los factores. El modelo 1 incluía
solo FD, NF, MD y NM. El Modelo 2 incluía variables del Modelo 1,
habiendo sido ajustadas para todas las covariables. El Modelo 3
incluyó todas las variables del Modelo 1, la interacción entre FD y
MD, y la interacción entre NF y NM combinados, después de haber
sido ajustado para todas las covariables.
Todos los datos se codificaron y analizaron utilizando IBM SPSS
versión 24 (IBM Corp., Armonk, NY, EE. UU.). una de dos colaspag
valor < 0,05 se consideró estadísticamente significativo.
Resultados
Estadísticas descriptivas
Las encuestas completadas (norte =47.280; tasa de respuesta:
56%) de estudiantes en 78 escuelas y se incluyeron 46,848
encuestas válidas para el análisis. La distribución demográfica de
los participantes (hombres = 51,6 %; mujeres = 48,4 %), que se
muestra en la Tabla1, muestra que 37, 34 y 29% son estudiantes
de 1°, 2° y 3° año, respectivamente. La prevalencia general de
consumo excesivo de alcohol fue del 2,3 % (hombres = 2,7 %;
mujeres = 1,9 %) en el mes anterior. La prevalencia según la
frecuencia de consumo paterno fue de 33,2 y 32,9% para
bebedores ocasionales y diarios, respectivamente, pero en cuanto
a la frecuencia de consumo materno fue de 43,4 y 40,6% para
bebedores ocasionales y “no bebedor”, respectivamente, es decir,
los padres tendieron beber con más frecuencia que las madres. En
cuanto a la composición parental, el 83,8, el 13,4, el 1,7 y el 0,4%
de los encuestados viven con el padre y la madre, solo con la
madre, solo con el padre y ninguno de los padres,
respectivamente. La tasa de consumo de alcohol por parte de los
padres según la composición de los padres mostró que casi la
mitad de los encuestados (42,9%) eran
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878 Página 6 de 13

tabla 1Distribución de los encuestados según variables demográficas

Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878 Página 7 de 13

Tabla 2Distribución de los encuestados según el consumo de alcohol de los padres y la ausencia de los padres por consumo excesivo de alcohol en adolescentes

en el grupo FD/MD, 21,9% en el grupo FD/MN y borrachera adolescente. Aquí, el 15,6 % de los
13,3% en el grupo FN/MN. encuestados del grupo NF/NM, el 4,5 % del grupo FD/
Mesa2muestra la distribución de los encuestados según el consumo NM, el 3,5 % del grupo NF/MD, el 2,7 % del grupo FN/
de alcohol de los padres y la ausencia por consumo excesivo de alcohol MD y el 2,6 % del grupo FD/MD , tenía una amplia
de los adolescentes. Teniendo en cuenta el estado de sus padres sobre experiencia en borracheras.
el uso y la ausencia de alcohol, el 3,4, el 2,3 y el 1,6% de los
encuestados de los grupos NF, FD y FN, respectivamente, tenían mucha Asociaciones entre el consumo de alcohol por parte de los padres según la composición de

experiencia en el consumo excesivo de alcohol. Con respecto al estado los padres y el consumo excesivo de alcohol por parte de los adolescentes

de sus madres sobre el uso y ausencia de alcohol, el 6.1, 2.7 y 1.6% de
los encuestados en los grupos NM, MD y MN, respectivamente,
tuvieron la mayor experiencia de consumo excesivo de alcohol.
Mesa3muestra la distribución de los encuestados para el consumo de
alcohol por parte de los padres según la composición de los padres por
Mesa4muestra los resultados de modelos de regresión logística que reflejan
la asociación entre el consumo de alcohol por parte de los padres según la
composición de los padres y el consumo excesivo de alcohol por parte de los
adolescentes. Los resultados del Modelo 1 muestran que los grupos NF, MD
y NM se asociaron significativamente con

Tabla 3Distribución de los encuestados para el consumo de alcohol por parte de los padres según la composición de los padres por consumo excesivo de alcohol adolescente
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
Tabla 4Regresión logística que examina las asociaciones entre el consumo de alcohol por parte de los padres según la composición de los padres y el consumo excesivo de alcohol por parte de los
adolescentes
mayores probabilidades de consumo excesivo de alcohol
por parte de los adolescentes. Los resultados del Modelo 2
muestran que solo el estado de consumo de alcohol de la
madre (incluidos los grupos MD y NM) se asoció
significativamente con el resultado, después de haber sido
ajustado por 14 covariables. En el Modelo 3, examinamos
los grupos FD, NF, MD y NM, así como la interacción entre
FD y MD, y la interacción entre los grupos NF y NM,
después de ajustar por 14 covariables. En el modelo final,
el grupo MD (AOR: 1,50, IC 95 %: 1,06–2,12) y la interacción
entre los grupos NF y NM (AOR: 4,35, IC 95 %: 2,10–9,02)
mostraron asociaciones significativas con el consumo
excesivo de alcohol en adolescentes. Sin embargo, otras
asociaciones entre los atracones de adolescentes y el
consumo de alcohol por parte de los padres según la
composición de los padres, incluido el grupo FD (AOR:
1,25, IC 95%: 0,96–1,63), grupo NF (AOR: 1,18, IC 95%:
0,84–1,65), NM grupo (ORA: 1.
Discusión
Este es el primer estudio que examina la relación entre el consumo de
alcohol por parte de los padres (según la composición de los padres) y el
consumo excesivo de alcohol en una muestra representativa nacional
seleccionada al azar de estudiantes de secundaria en Japón. En modelos
ajustados (que incluyen 14 variables), los hallazgos respaldaron en parte
nuestra hipótesis de que los adolescentes cuyas madres beben tienen más
probabilidades de participar en atracones de bebida. Además, los
adolescentes que no vivían con ninguno de los padres pueden haber estado
en mayor riesgo de beber en exceso.
Efecto de la bebida de los padres
Este estudio reveló que los hábitos de bebida de las madres están
significativamente asociados con el consumo excesivo de alcohol en los
adolescentes, lo que respalda nuestra hipótesis de que el consumo materno está
asociado con el consumo de riesgo (incluido el consumo excesivo de alcohol) de los
adolescentes. Muchos estudios informaron que la bebida materna
Página 8 de 13
afectar el comportamiento de consumo de alcohol de los adolescentes
[47,49,50], lo que puede causar una crianza materna deficiente
(relacionada con el apoyo y la supervisión), promover una actitud
favorable hacia el alcohol y el consumo excesivo y frecuente de
adolescentes, en particular, cuando es problemático [52–55].
Además, mencionamos que las mujeres son más propensas a convertirse
en bebedoras problemáticas que los hombres [51]. El número de hombres
japoneses con hábitos de bebida ha disminuido en las últimas décadas, y la
brecha entre sus hábitos de bebida y los de las mujeres se está reduciendo.
77], posiblemente debido a un número cada vez mayor de mujeres con
problemas relacionados con el alcohol. La evidencia y las posibilidades antes
mencionadas pueden apoyar la teoría de que los hábitos de bebida de las
madres afectaron el comportamiento de riesgo de consumo de alcohol de
los adolescentes en este estudio, así como el consumo de alcohol de la
madre afecta el abuso de alcohol en los adolescentes. Por lo tanto, nuestros
resultados implican que el consumo de alcohol por parte de las madres
puede tener una mayor influencia en el abuso de alcohol y el consumo de
riesgo (incluidos los atracones) de adolescentes, considerando los problemas
de alcohol específicos de las mujeres y su consiguiente reducción del papel
en el hogar.
En nuestro estudio, el consumo de alcohol de los padres no predijo el
consumo excesivo de alcohol en los adolescentes. Sin embargo, estudios
previos mostraron que el consumo frecuente e intenso de alcohol por parte
de los padres predecía el consumo excesivo de alcohol por parte de los
adolescentes.48], lo que implica que beber (que es similar a beber en exceso)
puede afectar el comportamiento de beber en exceso de los niños. Sin
embargo, la bebida normal de los padres no tiene mucho efecto sobre la
bebida de riesgo de los niños. En este sentido, en las familias japonesas es
común que los padres beban, lo que implica que beber es socialmente
aceptable.
Otro pensamiento es que los hábitos de bebida son muy comunes entre
los padres; La prevalencia de los hábitos de consumo de alcohol entre los
hombres es abrumadoramente mayor que entre las mujeres.78]. Sin
embargo, es probable que la disminución anual en la proporción de
bebedores habituales masculinos en Japón esté relacionada con una menor
cantidad de bebedores problemáticos en general.77], cual
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
puede estar asociado con nuestros resultados. Sin embargo, en
este estudio, no examinamos el alcance o la frecuencia del
consumo de alcohol por parte de los padres, lo que nos impidió
evaluarlos e identificarlos como bebedores normativos o
problemáticos. Por lo tanto, se necesita más estudio.
Nuestro estudio no mostró que vivir en hogares donde ambos
padres beben pueda afectar el consumo excesivo de alcohol en los
adolescentes, por lo que no respalda la hipótesis relacionada. Por lo
tanto, los hallazgos no se sumaron a la evidencia existente de que
ambos padres (a) consumían alcohol, predijeron significativamente el
abuso de alcohol en los adolescentes (aumentando el riesgo de beber)
[56–58], y (b) beber mucho, predijo un inicio más temprano y un
aumento más fuerte en el consumo de alcohol entre los adolescentes [
46].
Aplicamos la teoría del aprendizaje social a los efectos del consumo de
alcohol de ambos padres en el comportamiento de consumo de alcohol de
sus hijos.47,59,60]. El consumo de alcohol por parte de ambos padres
aumenta potencialmente la disponibilidad de alcohol en el hogar,
promoviendo una actitud más aceptable hacia el consumo de alcohol, lo que
estimula potencialmente el inicio del consumo de alcohol por parte de los
adolescentes en cantidad y frecuencia.
Investigaciones anteriores sugirieron que existe una asociación muy
fuerte entre el consumo de alcohol por parte de los adolescentes y el
consumo excesivo y frecuente de ambos padres [46], y los niveles más altos
de consumo de alcohol por parte de los padres se asocian con una mayor
disponibilidad de alcohol en el hogar [44]. Por lo tanto, cuanto más
frecuentemente y en gran medida beben los padres, mayor es el riesgo de
que los adolescentes se den un atracón de alcohol.
Además del consumo de alcohol por parte de los padres, la crianza
en sí misma es importante ya que el control de los padres (incluido el
seguimiento), el apoyo y la calidez son cruciales contra el
comportamiento de riesgo de consumo de alcohol.34]. El control
moderado anima a los niños a tomar decisiones y regular su propio
comportamiento, mientras que una mayor calidez y comprensión
apoyan su autonomía.33]. La calidez de los padres también mejora el
vínculo con los niños, lo que potencialmente brinda una fuerte
protección contra el comportamiento desviado.57]. Así, aunque ambos
padres tengan hábitos de consumo de alcohol, el control equilibrado y
el apoyo de ellos permitirán una socialización suficiente de sus hijos
para desarrollar su autonomía frente a conductas de riesgo, incluido el
consumo excesivo de alcohol.
Efecto de la ausencia de los padres
El estudio actual mostró que la ausencia paterna y la ausencia materna
no se asociaron significativamente con los atracones de bebida en
adolescentes. Este resultado no apoyó nuestra hipótesis de que la
ausencia paterna y la ausencia materna están asociadas con los
atracones de bebida en adolescentes. Nuestros hallazgos no respaldan
la evidencia de que las familias no intactas son más propensas a beber
[33,40], las familias desestructuradas están relacionadas con el
consumo excesivo de alcohol infantil [31], los hijos de padres solteros
tenían un mayor riesgo de consumo de alcohol [66], y que vivir con una
madre soltera se asoció con menos consumo de alcohol que un padre
soltero [32]. consumo de alcohol y
Página 9 de 13
Las conductas delictivas entre los adolescentes fueron mayores en
hogares monoparentales que en hogares monoparentales.sesenta
y cinco]. Sin embargo, la influencia de los hogares monoparentales
por sí sola no afecta el consumo de alcohol de los niños. Como se
mencionó anteriormente, ambos padres tienen roles importantes
en la crianza de los hijos, lo que requiere control y apoyo de los
padres (incluidos el monitoreo y la calidez), que son cruciales para
prevenir conductas de riesgo de consumo de alcohol.34]. Crecer
en un entorno de apoyo con un control moderado reduce la
posibilidad de conductas de riesgo relacionadas con el alcohol en
los niños. Hay varias posibles explicaciones de por qué nuestros
resultados no respaldaron la investigación existente. La razón más
probable son los detalles limitados sobre la ausencia de los
padres, ya que la definición de “no tener padres” incluye hogares
donde los niños viven solos debido al trabajo. El divorcio y el duelo
tienen consecuencias negativas en los niños. Sin embargo, esa
situación difiere de aquella en la que los padres están separados
de sus hijos debido al trabajo. Además, tampoco examinamos las
estructuras familiares en nuestro estudio, lo que puede haber
afectado el resultado. Otros miembros de la familia o parientes
pueden desempeñar el papel del padre ausente proporcionando
apoyo y control a la familia [33, 45]. Una encuesta de hogares
monoparentales en Japón mostró que casi la mitad de los hogares
monoparentales tienen cohabitantes [79]. Por lo tanto, incluso en
hogares sin un padre, otros miembros de la familia podrían
desempeñar un papel importante en la crianza. Además, las tasas
de divorcio y la composición familiar difieren entre culturas. Por lo
tanto, es deseable discutir la composición de los padres y de la
familia extendida o inmediata para arrojar luz sobre las razones
por las que no tienen padres. A pesar de estas limitaciones,
concluimos que la ausencia de uno de los padres no afectó el
consumo excesivo de alcohol de los niños.
Nuestros resultados revelaron que los adolescentes sin ninguno de
los padres están asociados con el consumo excesivo de alcohol, lo que
respalda los hallazgos previos de que los niños que no viven con ambos
padres biológicos consumen alcohol con mayor frecuencia y en mayor
medida.32,33,69]. Al respecto, la investigación indicó que “los nietos
con custodia generalmente reciben atención de los abuelos debido a
las dificultades entre sus padres, como abuso de sustancias, abuso y
negligencia infantil, embarazo adolescente, muerte, enfermedad,
divorcio, encarcelamiento y VIH/SIDA”. [80] Aún así, inferimos que los
niños que no vivían con ninguno de los padres vivían en un entorno
difícil en comparación con al menos un hogar monoparental. No vivir
con ninguno de los padres puede afectar la socialización y el desarrollo
de un adolescente [33] y vivir en una familia fragmentada aumenta el
riesgo de consumo frecuente de alcohol y embriaguez entre los
adolescentes [67]. El consumo excesivo de alcohol no aparece en
familias donde están presentes los factores protectores de los padres
(incluidos el control, la calidez y la comunicación entre padres e hijos) [
34]. Por lo tanto, nuestro hallazgo sugirió que los niños que no viven
con ninguno de los padres pueden ser un grupo de alto riesgo de
consumo excesivo de alcohol.
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
Limitaciones
Existen varias limitaciones en nuestra investigación. En primer lugar, debido a su diseño transversal, no
pudimos examinar la relación temporal entre el consumo excesivo de alcohol de padres e hijos; Se
recomiendan estudios de diseño longitudinal. Debido al análisis de datos secundarios, no pudimos considerar
varios factores potencialmente importantes, incluidas las predisposiciones genéticas, las experiencias
infantiles adversas, las influencias sociales y la salud mental de los padres. Además, los datos sobre el
consumo de alcohol por parte de los padres se recopilaron de los niños y dependieron de sus percepciones;
por lo tanto, la representatividad de los mismos puede no ser exacta. No se incluyeron preguntas de la
encuesta sobre la cantidad y frecuencia de consumo de alcohol por parte de los padres, por lo que no pudimos
distinguir si los padres eran bebedores problemáticos o no. En futuras investigaciones, se deben recopilar
datos tanto de los padres como de los niños, incluidos elementos que indaguen sobre la cantidad y la
frecuencia del consumo de alcohol. Además, nuestro cuestionario no incluía ítems relacionados con las
razones de tener un hogar monoparental o ninguno de los padres, por lo que las definiciones de
“monoparental” y “ninguno” de los padres eran ambiguas. La causa de la deficiencia familiar varía según el país
y la cultura y, por lo tanto, es necesario determinar qué grupo de padres es más probable que influya en el
comportamiento de riesgo de los niños japoneses. Finalmente, no examinamos si el consumo de alcohol por
parte de los padres influyó en los adolescentes según el sexo y se necesitan más estudios longitudinales que
evalúen los efectos deferentes, ya que los resultados anteriores han sido inconsistentes. nuestro cuestionario
no incluía ítems relacionados con las razones de un hogar monoparental o ninguno, por lo tanto, las
definiciones de “monoparental” y “ninguno” de los padres eran ambiguas. La causa de la deficiencia familiar
varía según el país y la cultura y, por lo tanto, es necesario determinar qué grupo de padres es más probable
que influya en el comportamiento de riesgo de los niños japoneses. Finalmente, no examinamos si el consumo
de alcohol por parte de los padres influyó en los adolescentes según el sexo y se necesitan más estudios
longitudinales que evalúen los efectos deferentes, ya que los resultados anteriores han sido inconsistentes.
nuestro cuestionario no incluía ítems relacionados con las razones de un hogar monoparental o ninguno, por
lo tanto, las definiciones de “monoparental” y “ninguno” de los padres eran ambiguas. La causa de la
deficiencia familiar varía según el país y la cultura y, por lo tanto, es necesario determinar qué grupo de padres
es más probable que influya en el comportamiento de riesgo de los niños japoneses. Finalmente, no
examinamos si el consumo de alcohol por parte de los padres influyó en los adolescentes según el sexo y se
necesitan más estudios longitudinales que evalúen los efectos deferentes, ya que los resultados anteriores han
sido inconsistentes. es necesario determinar qué grupo de padres es más probable que influya en el
comportamiento de riesgo de los niños japoneses. Finalmente, no examinamos si el consumo de alcohol por
parte de los padres influyó en los adolescentes según el sexo y se necesitan más estudios longitudinales que
evalúen los efectos deferentes, ya que los resultados anteriores han sido inconsistentes. es necesario
determinar qué grupo de padres es más probable que influya en el comportamiento de riesgo de los niños
japoneses. Finalmente, no examinamos si el consumo de alcohol por parte de los padres influyó en los
adolescentes según el sexo y se necesitan más estudios longitudinales que evalúen los efectos deferentes, ya
que los resultados anteriores han sido inconsistentes.56]. La investigación adicional debería investigar el
consumo excesivo de alcohol entre los adolescentes según las diferencias de sexo, aclarando la relación entre
el consumo de alcohol en los padres y sus hijos. A pesar de estas limitaciones, este fue el primer estudio a nivel
nacional que examinó la relación entre el consumo de alcohol de los padres (según la composición de los
padres) y el consumo excesivo de alcohol de los adolescentes. Nuestros hallazgos, que el comportamiento de
consumo de alcohol materno y las familias no parentales influyen en el comportamiento de consumo excesivo
de alcohol en los estudiantes de secundaria japoneses, proporcionan información útil sobre los factores
parentales que contribuyen al consumo excesivo de alcohol en estos estudiantes. Recomendamos un
programa de prevención mejorado, que involucre a los padres y a la familia no parental, educándolos sobre los
efectos del consumo de alcohol en los niños y la práctica familiar proactiva. Finalmente, dado que esta
encuesta fue un análisis secundario de la Encuesta Nacional, no pudimos examinar todos los posibles factores
que influyen en el consumo excesivo de alcohol, sin embargo, pudimos estimar las posibles asociaciones entre
variables específicas. Esperamos que nuestros hallazgos contribuyan a futuras investigaciones sobre el
consumo excesivo de alcohol.
Página 10 de 13
Conclusiones
Usando una muestra representativa a nivel nacional de estudiantes de
secundaria japoneses, los hallazgos de la presente investigación sugieren
que los adolescentes cuyas madres beben o no viven con ellos en casa
pueden tener un mayor riesgo de beber en exceso. Nuestros hallazgos
agregan evidencia sustancial a la de estudios previos sobre el consumo de
alcohol por parte de los padres y los adolescentes. Centrarse en la
participación de los padres (incluidos los miembros de la familia que no son
los padres) en futuros programas e intervenciones es importante para
prevenir los atracones de bebida entre los adolescentes. Esperamos que
nuestros hallazgos resulten útiles para futuras investigaciones sobre el
consumo excesivo de alcohol. Los análisis futuros deberían explorar si el
consumo de alcohol por parte de los padres (según la composición de los
padres), teniendo en cuenta la cantidad y la frecuencia del consumo, afecta
el consumo excesivo de alcohol entre los adolescentes según las diferencias
de género.
abreviaturas
OR:razón de probabilidades ajustada; IC: Intervalo de confianza; FN: El padre no
bebe; FD: Padre bebe; NF: Sin padre en casa; MN: La madre no bebe;
MD: Madre bebe; NM: Ninguna madre en casa
Agradecimientos
Todos los autores desean agradecer al Dr. Katsuno y al Dr. Miyoshi, quienes iniciaron la
Encuesta nacional de escuelas secundarias, por su ayuda y compromiso al comienzo de la
encuesta. Nos gustaría agradecer a Takahiro Matsumura, Wakara Corp por brindar la
orientación necesaria para el análisis. También agradecemos a Analisa Avila, ELS, del
Grupo Edanz (www.edanzediting.com/ac) y Taylor & Francis Editing Services
(www.tandfeditingservices.com) por editar un borrador de este manuscrito.
Contribuciones de los autores
TS y TM concibieron el estudio e iniciaron su diseño. TS, SI, KK, KW y TM
desarrollaron el cuestionario. TS y SI coordinaron y llevaron a cabo el estudio,
recopilaron datos y realizaron los análisis estadísticos. SI y TS redactó el
manuscrito. Todos los autores han leido y aprobado el manuscrito.
Fondos
Este estudio fue financiado por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, Proyecto de Investigación
sobre Adicciones. La agencia de financiación no tuvo ningún papel en el diseño del estudio, la recopilación de
datos, el análisis de datos, la redacción del manuscrito o la publicación.
Disponibilidad de datos y materiales.
Los datos sin procesar y los conjuntos de datos utilizados y/o analizados para el estudio actual no
están disponibles públicamente, pero están disponibles del autor correspondiente a pedido
razonable. Un informe sobre la Encuesta nacional sobre uso de drogas y estilo de vida de escuelas
secundarias de 2018 también está disponible en el Departamento de Investigación de Dependencia
de Drogas, Instituto Nacional de Salud Mental, Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría:https://
www.ncnp.go.jp/nimh/yakubutsu/index_eng.html.
Aprobación ética y consentimiento para participar
El estudio actual fue aprobado por el Comité de Pautas Éticas para la Investigación Médica
y de Salud que Involucra a Seres Humanos del Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría
(Aprobación No: A2018-055). Todos los participantes del estudio recibieron información
completa sobre la naturaleza del estudio, la naturaleza voluntaria de su finalización y sus
derechos como participantes. También se informó a los participantes que completar el
cuestionario constituía su consentimiento para participar; por lo tanto, si un participante
devolvía un cuestionario completo a la persona a cargo de la prevención del abuso de
sustancias en cada escuela, esa acción señalaba el consentimiento. Este proceso de
obtención del consentimiento fue aprobado por el comité de ética.
Consentimiento para
publicación No aplica.
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no tienen intereses contrapuestos.
Detalles del autor
1Departamento de Investigación de Dependencia de Drogas, Instituto Nacional de Salud
Mental, Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría, Tokio, Japón.2Social Pharmacy Lab.,
Facultad de Ciencias Farmacéuticas, Universidad de Farmacia y Ciencias de la Vida de
Tokio, Tokio, Japón.3Departamento de Investigación de Tratamiento de Adicciones,
Hospital Psiquiátrico de la Prefectura de Saitama, Saitama, Japón.
Recibido: 17 febrero 2020 Aceptado: 25 noviembre 2020
Referencias
1. Shimane T, Inoura S, Kitagaki K, Wada K, Matsumoto T. Encuesta nacional de estudiantes de
secundaria de 2018 sobre el consumo de drogas y el estilo de vida [Informe]. Centro
Nacional de Neurología y Psiquiatría; 2019.https://www.ncnp.go.jp/nimh/yakubutsu/
report/index.html. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
2. Resultados de la encuesta Monitoring the Future 2019: conclusiones generales: Instituto
Nacional de Salud, Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; 2019.https://www.
drugabuse.gov/drug-topics/trends-statistics/infographics/monitoringfuture-2019-
survey-results-overall-findings. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
3. Informe ESPAD 2015: Proyecto de encuesta escolar europea sobre alcohol y otras drogas;
2015.http://www.espad.org/content/table-20a-frequency-have-had-five-or-more-drinks-
one-occasion-durante-los-ultimos-30-dias-2015. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
4. Hingson R, White A. Nuevos hallazgos de investigación desde el llamado a la acción del Cirujano General
de 2007 para prevenir y reducir el consumo de alcohol entre menores de edad: una revisión. J Stud
Alcohol Drogas. 2014;75(1):158–69.https://doi.org/10.15288/jsad.2014. 75.158.
5. Kuntsche E, Kuntsche S, Thrul J, Gmel G. Consumo excesivo de alcohol: impacto en
la salud, prevalencia, correlatos e intervenciones. Psicosalud. 2017;32(8):976–
1017.https://doi.org/10.1080/08870446.2017.1325889.
6. Stickley A, Koyanagi A, Koposov R, Razvodovsky Y, Ruchkin V. Consumo excesivo de alcohol en
adolescentes y comportamientos de riesgo para la salud: resultados del norte de Rusia.
Drogas Alcohol Depende. 2013;133(3):838–44.https://doi.org/10.1016/j.
drogaalcdep.2013.08.028.
7. Waterman EA, Lee KDM, Edwards KM. Asociaciones longitudinales de consumo
excesivo de alcohol con violencia interpersonal entre adolescentes. J Jóvenes
Adolescentes. 2019;48(7):1342–52.https://doi.org/10.1007/s10964-019-01035-w.
8. Chung T, Creswell KG, Bachrach R, Clark DB, Martin CS. Consumo excesivo de alcohol en
adolescentes. Alcohol Res. 2018;39(1):5–15.
9. Riesgos del consumo de alcohol que los estudiantes de secundaria deben conocer: comité de apoyo a la
educación para la prevención del consumo de alcohol en la escuela, sociedad japonesa de salud
escolar; 2016.https://www.gakkohoken.jp/book/ebook/ebook_H290030/H2 90030.pdf. Consultado el 3
de diciembre de 2020.
10. Shimane T, Wada K, Mishima K, Fujiwara M. Asociación entre conductas de consumo de riesgo y grupos de
riesgo de abuso de sustancias: un estudio en estudiantes universitarios japoneses de primer año.
Nihon Arukoru Yakubutsu Igakkai Zasshi. 2009;44(6):649–58.
11. Yoshimoto H, Takayashiki A, Goto R, Saito G, Kawaida K, Hieda R, et al. Asociación entre el
consumo excesivo de alcohol y las lesiones relacionadas con el alcohol en estudiantes
universitarios: un estudio transversal multicéntrico en Japón. Tohoku J Exp Med.
2017;242(2):157–63.https://doi.org/10.1620/tjem.242.157.
12. Borrell-Carrió F, Suchman AL, Epstein RM. El modelo biopsicosocial 25 años
después: principios, práctica e investigación científica. Ann Fam Med. 2004;
2(6):576–82.https://doi.org/10.1370/afm.245.
13. Heilig M, Goldman D, Berrettini W, O'Brien CP. Enfoques farmacogenéticos para el
tratamiento de la adicción al alcohol. Nat Rev Neurosci. 2011;12(11):670–84. https://
doi.org/10.1038/nrn3110.
14. Kreek M, Nielsen D, Butelman E, LaForge K. Influencias genéticas en la impulsividad, la
asunción de riesgos, la capacidad de respuesta al estrés y la vulnerabilidad al abuso de
drogas y la adicción. Nat Neurosci. 2005;8:1450–7.https://doi.org/10.1038/nn1583.
15. Chen CC, Lu RB, Chen YC, Wang MF, Chang YC, Li TK, et al. Interacción entre los
polimorfismos funcionales de los genes del metabolismo del alcohol en la
protección contra el alcoholismo. Soy J Hum Genet. 1999;65(3):795–807. https://
doi.org/10.1086/302540.
16. Spanagel R, Noori H, Heilig M. Interacciones de estrés y alcohol: estudios en animales
y significado clínico. Tendencias Neurosci. 2014;37(4):219–27.https://doi.org/
10.1016/j.tins.2014.02.006.
Página 11 de 13
17. Koob GF, Buck CL, Cohen A, Edwards S, Park PE, Schlosburg JE, et al. La adicción
como trastorno de exceso de estrés. Neurofarmacología. 2014;76 (parte B): 370–
82.https://doi.org/10.1016/j.neuropharm.2013.05.024.
18. Iacono WG, Malone SM, McGue M. Desinhibición conductual y el desarrollo de la
adicción de inicio temprano: influencias comunes y específicas. Annu Rev Clin
Psychol. 2008;4:325–48.https://doi.org/10.1146/annurev.
clinpsy.4.022007.141157.
19. Kreek MJ, Nielsen DA, LaForge KS. Genes asociados con la adicción: alcoholismo,
opiáceos y adicción a la cocaína. Medicina NeuroMolecular. 2004;5(1): 85–108.
https://doi.org/10.1385/nmm:5:1:085.
20. Foll BL, Gallo A, Strat YL, Lu L, Gorwood P. Genética de los receptores de dopamina y
adicción a las drogas: una revisión exhaustiva. Behav Pharmacol. 2009;20(1): 1–17.
https://doi.org/10.1097/FBP.0b013e3283242f05.
21. McClintick JN, McBride WJ, Bell RL, Ding ZM, Liu Y, Xuei X, et al. Cambios en la expresión génica
en el hipocampo ventral y la corteza prefrontal medial de ratas adolescentes que prefieren
el alcohol (P) después de un consumo excesivo de alcohol. Alcohol. 2018;68:37–47.https://
doi.org/10.1016/j.alcohol.2017.09.002.
22. Seneviratne C, Franklin J, Beckett K, Ma JZ, Ait-Daoud N, Payne TJ, et al. Análisis de
asociación, interacción y replicación de genes que codifican el transportador de
serotonina y las subunidades a y B del receptor 5-HT3 en la dependencia del
alcohol. Hum Genet. 2013;132(10):1165–76.https://doi.org/10.1007/
s00439-013-1319-y.
23. Hawkins JD, Catalano RF, Miller JY. Factores de riesgo y protección para problemas de alcohol y
otras drogas en la adolescencia y la adultez temprana: implicaciones para la prevención del
abuso de sustancias. Toro Psicológico. 1992;112(1):64–105.https://doi.org/
10.1037/0033-2909.112.1.64.
24. Patton JH, Stanford MS, Barratt ES. Estructura factorial de la escala de
impulsividad de Barratt. J Clin Psychol. 1995;51(6):768–74.https://doi.org/10.
1002/1097-4679(199511)51:6<768::AID-JCLP2270510607>3.0.CO;2-1.
25. Stautz K, Cooper A. Rasgos de personalidad relacionados con la impulsividad y consumo
de alcohol en adolescentes: una revisión metaanalítica. Clin Psychol Rev.
2013;33(4):574–92. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2013.03.003.
26. Shulman EP, Harden KP, Chein JM, Steinberg L. Diferencias sexuales en las trayectorias de
desarrollo del control de los impulsos y la búsqueda de sensaciones desde la adolescencia
temprana hasta la edad adulta temprana. J Juventud Adolescencia. 2015;44(1):1–17. https://
doi.org/10.1007/s10964-014-0116-9.
27. Miranda R Jr, Monti PM, Ray L, Treloar HR, Reynolds EK, Ramirez J, et al.
Caracterización de las respuestas subjetivas al alcohol entre adolescentes
bebedores problemáticos. Psicología anormal J. 2014;123(1):117–29.https://doi.org/
10.1037/a0035328.
28. Behar D, Berg CJ, Rapoport JL, Nelson W, Linnoila M, Cohen M, et al. Efectos
conductuales y fisiológicos del etanol en niños de alto riesgo y de control: un
estudio piloto. Alcohol Clin Exp Res. 1983;7(4):404–10.https://doi. org/10.1111/
j.1530-0277.1983.tb05495.x.
29. Spear L. Consumo de alcohol en la adolescencia: una perspectiva traslacional. Curr
Addict Rep. 2016;3:50–61.https://doi.org/10.1007/s40429-016-0088-9.
30. Brown SA, McGue M, Maggs J, Schulenberg J, Hingson R, Swartzwelder S, et al. Una
perspectiva de desarrollo sobre el alcohol y los jóvenes de 16 a 20 años de edad.
Pediatría. 2008;121(Suplemento 4):S290–310.https://doi.org/10.1542/peds.
2007-2243D.
31. Tucker JS, Orlando M, Ellickson PL. Patrones y correlaciones de las trayectorias de consumo
excesivo de alcohol desde la adolescencia temprana hasta la adultez temprana. Psicología
de la Salud 2003;22(1):79–87.https://doi.org/10.1037//0278-6133.22.1.79.
32. Bjarnason T, Andersson B, Choquet M, Elekes Z, Morgan M, Rapinett G. Cultura del alcohol,
estructura familiar y consumo de alcohol en adolescentes: modelado multinivel de la
frecuencia del consumo excesivo de alcohol entre estudiantes de 15 a 16 años en 11 países
europeos. J Stud Alcohol. 2003;64(2):200–8.https://doi.org/10. 15288/jsa.2003.64.200.
33. Foxcroft DR, Lowe G. Comportamiento de consumo de alcohol en adolescentes y factores de
socialización familiar: un metanálisis. J Adolescentesc. 1991;14(3):255–73.https://doi.org/10.
1016/0140-1971(91)90020-R.
34. Donaldson CD, Handren LM, Crano WD. El impacto duradero de la supervisión, la
calidez, las expectativas y el consumo de alcohol de los padres en las futuras
borracheras y arrestos de sus hijos: un análisis longitudinal. Ciencia anterior
2016;17(5):606– 14.https://doi.org/10.1007/s11121-016-0656-1.
35. Mair C, Lipperman-Kreda S, Gruenewald PJ, Bersamin M, Grube JW. Riesgos de consumo de
alcohol en adolescentes asociados con contextos específicos de consumo de alcohol. Alcohol
Clin Exp Res. 2015;39(9):1705–11.https://doi.org/10.1111/acer.12806.
36. Hahm HC, Kolaczyk E, Jang J, Swenson T, Bhindarwala AM. Trayectorias de consumo excesivo de alcohol
desde la adolescencia hasta la adultez temprana: los efectos de la socialización entre pares
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878
red. Sust Uso Mal uso. 2012;47(6):745–56.https://doi.org/10.3109/
10826084.2012.666313.
37. Leung RK, Toumbourou JW, Hemphill SA. El efecto de la influencia de los compañeros y los
procesos de selección sobre el consumo de alcohol en adolescentes: una revisión sistemática
de estudios longitudinales. Health Psychol Rev. 2014;8(4):426–57.https://doi.org/10.
1080/17437199.2011.587961.
38. Lo CC, Weber J, Cheng TC. Un análisis espacial del consumo excesivo de alcohol de los estudiantes, la
densidad de puntos de venta de alcohol y las desventajas sociales. Soy adicto a J. 2013;22(4): 391–
401.https://doi.org/10.1111/j.1521-0391.2013.12022.x.
39. Rossow I, Felix L, Keating P, McCambridge J. Consumo de alcohol por parte de los padres y resultados
adversos en los niños: una revisión del alcance de los estudios de cohortes. Drogas Alcohol Rev.
2016;35(4):397–405.https://doi.org/10.1111/dar.12319.
40. Donovan JE. Iniciación adolescente al alcohol: una revisión de los factores de riesgo
psicosociales. J Salud del Adolescente. 2004;35(6):529.e7-.e18.https://doi.org/10.1016/j.
jadosalud.2004.02.003.
41. Yap MBH, Cheong TWK, Zaravinos-Tsakos F, Lubman DI, Jorm AF. Factores parentales
modificables asociados con el abuso de alcohol en adolescentes: una revisión
sistemática y metanálisis de estudios longitudinales. Adiccion. 2017;112(7): 1142–62.
https://doi.org/10.1111/add.13785.
42. Rossow I, Keating P, Felix L, McCambridge J. ¿La bebida de los padres influye en la
bebida de los niños? Una revisión sistemática de estudios prospectivos de
cohortes. Adiccion. 2016;111(2):204–17.https://doi.org/10.1111/add.13097.
43. Yamazaki S. Prueba de detección de hijos de alcohólicos e influencia de la bebida de
los padres en sus hijos. J Pub Salud. 1996;43(12):1045–54.
44. Van Zundert RM, Van Der Vorst H, Vermulst AA, Engels RC. Vías hacia el consumo de alcohol
entre estudiantes holandeses en educación regular y educación para adolescentes con
problemas de comportamiento: el papel del consumo de alcohol por parte de los padres,
prácticas generales de crianza y prácticas de crianza específicas del alcohol. J Fam Psychol.
2006;20(3):456–67.https://doi.org/10.1037/0893-3200.20.3.456.
45. Tildesley EA, Andrews JA. El desarrollo de las intenciones de los niños de consumir alcohol:
efectos directos e indirectos del consumo de alcohol de los padres y las conductas de
crianza. Comportamiento de psicoadictos. 2008;22(3):326–39.https://doi.org/10.1037/
0893-164x.22.3.326.
46. Vermeulen-Smit E, Koning IM, Verdurmen JEE, Van der Vorst H, Engels RCME,
Vollebergh WAM. La influencia de los patrones de bebida paternos y maternos
dentro de familias de dos parejas en el inicio y desarrollo del consumo de alcohol
en adolescentes. Comportamiento adicto. 2012;37(11):1248–56.https://doi.org/10.
1016/j.addbeh.2012.06.005.
47. Alati R, Baker P, Betts KS, Connor JP, Little K, Sanson A, et al. El papel del consumo de alcohol de los
padres, la disciplina de los padres y el comportamiento antisocial en las trayectorias de consumo
de alcohol de los adolescentes. Drogas Alcohol Depende. 2014; 134: 178–84. https://doi.org/
10.1016/j.drugalcdep.2013.09.030.
48. Mares SH, van der Vorst H, Engels RC, Lichtwarck-Aschoff A. Consumo de alcohol de los padres, problemas
relacionados con el alcohol y actitudes específicas del alcohol, comunicación específica del alcohol y
consumo excesivo de alcohol en adolescentes y problemas relacionados con el alcohol: una modelo de
camino indirecto. Comportamiento adicto. 2011;36(3):209–16.https://doi.org/10.1016/
j.addbeh.2010.10.013.
49. Cortés RC, Fleming CB, Mason WA, Catalano RF. Factores de riesgo que relacionan el estado de ánimo depresivo materno
con el aumento del consumo de sustancias en la adolescencia. J Emot Comportamiento
Desorden. 2009;17(1):49–64.https://doi.org/10.1177/1063426608321690.
50. Casswell S, Pledger M, Pratap S. Trayectorias de consumo de alcohol de 18 a 26 años:
identificación y predicción. Adiccion. 2002;97(11):1427–37.https://doi. org/10.1046/
j.1360-0443.2002.00220.x.
51. Maesato H, Matsushita S, Higuchi S. Dependencia del alcohol de las mujeres. J Japan
Med Assoc. 2011;140(9):1890–4.
52. Finan LJ, Schulz J, Gordon MS, Ohannessian CM. El problema de los padres con la bebida y los
comportamientos de externalización de los adolescentes: el papel mediador del
funcionamiento familiar. J Adolescentesc. 2015;43:100–10.https://doi.org/10.1016/j.
adolescencia.2015.05.001.
53. Hemovich V, Crano WD. Estructura familiar y consumo de drogas en adolescentes: una
exploración de las familias monoparentales. Uso indebido de sustancias. 2009;44(14):
2099–113.https://doi.org/10.3109/10826080902858375.
54. Ennett ST, Jackson C, Bowling JM, Dickinson DM. La socialización de los padres y la
susceptibilidad de los niños a la iniciación en el consumo de alcohol. J Stud Alcohol Drogas.
2013; 74(5):694–702.https://doi.org/10.15288/jsad.2013.74.694.
55. Osaki Y, Suzuki K, Wada K, Hitsumoto S. Asociación de factores de los padres con el consumo
de alcohol y tabaquismo de los estudiantes en Japón. Jpn J Dependencia del alcohol.
2011;46(2):270–8.
56. Homel J, Warren D. La relación entre el consumo de alcohol entre padres y
adolescentes: diferencias para madres y padres y niños y niñas.
Página 12 de 13
Uso indebido de sustancias. 2019;54(4):661–9.https://doi.org/10.1080/10826084.
2018.1531429.
57. Hung CC, Yen LL, Wu WC. Asociación del consumo de alcohol de los padres y la interacción
familiar con el inicio del consumo de alcohol por parte de estudiantes de sexto grado: un
estudio preliminar en Taiwán. BMC Salud Pública. 2009;9(1):172.https://doi.org/10.1186/
1471-2458-9-172.
58. Green G, Macintyre S, West P, Ecob R. ¿Como padre, como hijo?
Asociaciones entre la conducta de beber y fumar de los padres y sus hijos.
1991:745–58.https://doi.org/10.1111/j.1360-0443.1991.tb03100.x.
59. Bandura - Teoría del aprendizaje social: simplemente psicología; 2016.https://www.
simplementepsicología.org/simplepsicología.org-bandura.pdf. Consultado el 3 de
diciembre de 2020.
60. Hearst MO, Fulkerson JA, Maldonado-Molina MM, Perry CL, Komro KA. ¿Quién necesita
licorerías cuando lo harán los padres? La importancia de las fuentes sociales de alcohol
entre los jóvenes adolescentes urbanos. Med anterior. 2007;44(6):471–6.https://doi.org/
10.1016/j.ypmed.2007.02.018.
61. Osaki Y, Tanihata T, Ohida T, Kanda H, Kaneita Y, Minowa M, et al. Disminución de la
prevalencia del tabaquismo entre los adolescentes japoneses y sus posibles causas:
encuestas transversales periódicas a nivel nacional. Salud Ambiental Anterior
Medicina. 2008;13(4):219–26.https://doi.org/10.1007/s12199-008-0033-1.
62. Personal J, Maggs JL. Los padres que permiten beber se asocian con el consumo excesivo de
alcohol por parte de los adolescentes. Alcohol Clin Exp Res. 2020;44(1):188–95.https://
doi.org/10.1111/acer.14224.
63. Bryant L, MacKintosh AM, Bauld L. Una exploración del impacto del consumo de alcohol de los
padres no dependientes en los niños. Alcohólico Alcohólico. 2019;55(1):121–7. https://
doi.org/10.1093/alcalc/agz086.
64. Kask K, Markina A, Podana Z. El efecto de los factores familiares en el consumo intenso de
alcohol entre los adolescentes europeos: un análisis multinivel. Psiquiatría J. 2013; 2013:12.
https://doi.org/10.1155/2013/250215.
65. Cookston JT. Supervisión de los padres y estructura familiar: efectos sobre los comportamientos
problemáticos de los adolescentes. J Divorcio Nuevas nupcias. 1999;32(1–2):107–22.https://
doi. org/10.1300/J087v32n01_07.
66. Jablonska B, Lindberg L. Conductas de riesgo, victimización y angustia mental entre
adolescentes en diferentes estructuras familiares. Soc Psychiatry Psychiatr
Epidemiol. 2007;42(8):656–63.https://doi.org/10.1007/s00127-007-0210-3.
67. Tomcikova Z, Veselska ZD, Geckova AM, van Dijk JP, Reijneveld SA. El consumo de alcohol y
embriaguez de los adolescentes es más probable en familias monoparentales y debido a
la mala comunicación con la madre. Céntimo Eur J Salud Pública. 2015;23(1):54–8.https://
doi.org/10.21101/cejph.a3951.
68. Shek DT, Xie Q, Lin L. El impacto de la integridad familiar en el funcionamiento familiar, el
control de los padres y las cualidades relacionales entre padres e hijos en un contexto chino.
Pediatría frontal 2014;2:149.https://doi.org/10.3389/fped.2014.00149.
69. Miller P. Estructura familiar, personalidad, consumo de alcohol, tabaco y drogas ilícitas: un
estudio de adolescentes del Reino Unido. Drogas Alcohol Depende. 1997;45(1–2):121–9.
https://doi.org/10.1016/s0376-8716(97)01345-8.
70. H28 zenkoku hitori-oya-setai-tou tyousa: Estado de los hogares de cuidadores: Ministerio de
Salud, Trabajo y Bienestar; 2016.https://www.mhlw.go.jp/file/ 06-Seisakujouhou-11920000-
Kodomokateikyoku/0000188180.pdf. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
71. Datos y recursos sobre el consumo de alcohol: Administración de Servicios de Salud Mental y
Abuso de Sustancias (SAMHSA).https://www.samhsa.gov/sites/default/files/
alcohol_use_facts_and_resources_fact_sheet_2018_data.pdf. Consultado el 3 de diciembre
de 2020.
72. Torvik FA, Rognmo K, Ask H, Røysamb E, Tambs K. Consumo de alcohol por parte de los padres
y adaptación escolar de los adolescentes en la población general: resultados del estudio
HUNT. BMC Salud Pública. 2011;11(1):706.https://doi.org/10.1186/ 1471-2458-11-706.
73. Soloski K, Monk J, Durtschi J. Trayectorias de borracheras tempranas: una función de
la cohesión familiar y el uso entre pares. J Marital Fam Ther. 2015;42.https://doi.
org/10.1111/jmft.12111.
74. Xiao Z, Li X, Stanton B. Percepciones de la comunicación entre padres y adolescentes dentro de
las familias: es una cuestión de perspectiva. Salud Psicológica Med. 2011;16(1): 53–65.https://
doi.org/10.1080/13548506.2010.521563.
75. Andrews J, Tildesley E, Hops H, Duncan S, Severson H. Intenciones futuras y uso de
sustancias de los niños en edad escolar primaria. J Clin Child Adolescent Psychol.
2004;32:556–67.https://doi.org/10.1207/ S15374424JCCP3204_8.
76. Brumback BA, Dailey AB, Brumback LC, Livingston MD, He Z. Ajuste de confusión por
conglomerado utilizando modelos mixtos lineales generalizados. Estadística de probabilidad
Lett. 2010;80(21):1650–4.https://doi.org/10.1016/j.spl.2010.07.006.
Inouraet al. BMC Salud Pública (2020) 20:1878 Página 13 de 13

77. H30 zenkoku kokumin-kenkou-eiyou-tyousa: Ministerio de Salud, Trabajo y

Bienestar; 2018.https://www.mhlw.go.jp/stf/seisakunitsuite/bunya/kenkou_iryou/
kenkou/eiyou/h30-houkoku_00001.html. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
78. Nolen-Hoeksema S. Diferencias de género en los factores de riesgo y las consecuencias del uso
y los problemas del alcohol. Clin Psychol Rev. 2004;24(8):981–1010. https://doi.org/10.1016/
j.cpr.2004.08.003.
79. H28 zenkoku hitori-oya-setai-tou tyousa: Situación de los hogares monoparentales: Ministerio
de Salud, Trabajo y Bienestar; 2016.https://www.mhlw.go.jp/file/ 06-
Seisakujouhou-11920000-Kodomokateikyoku/0000188154.pdf. Consultado el 3 de diciembre
de 2020.
80. Pinson-Millburn NM, Fabian ES, Schlossberg NK, Pyle M. Abuelos criando
nietos. J Consejería Dev. 1996;74(6):548–54.https://doi.org/ 10.1002/
j.1556-6676.1996.tb02291.x.

Nota del editor

Springer Nature se mantiene neutral con respecto a los reclamos jurisdiccionales
en mapas publicados y afiliaciones institucionales.
 © 2020. Este trabajo está bajo licencia
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ (la "Licencia"). Sin perjuicio de los
Términos y condiciones de ProQuest, puede usar este contenido de acuerdo con
con los términos de la Licencia.