Está en la página 1de 26

ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Apuntes de Antropología Cultural II

UNED.
Curso 2020 / 2021

Autor: Mariano Gómez.

1
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

TEMA 1. ESTRATEGIAS DE ADAPTACION Y


MODOS DE PRODUCCIÓN, DISTRIBUCIÓN Y
CONSUMO
CONTENIDOS:
KottaK, Conrad: “Formas de vida”
Polanyi, Karl: “El sistema económico como proceso institucionalizado”
Graeber, David: “El mito del trueque”

I. FORMAS DE VIDA. Conrad Kottak

INTRODUCCIÓN
ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS
Forrajeo
Cultivo
Pastoreo
MODOS DE PRODUCCIÓN
Producción en sociedades no industriales
Medios de producción
Alienación en las economías industriales
ECONOMIZAR Y MAXIMIZAR
Fines alternativos
DISTRIBUCIÓN, INTERCAMBIO
El principio de mercado
Redistribución
Reciprocidad
Coexistencia de principios de intercambio
POTLATCH

2
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

1. INTRODUCCIÓN

En las sociedades tradicionales, la necesidad de equilibrar trabajo y familia no se presenta de manera


tan acuciante como en sociedades modernas. Hay una gran mezcla de hogar, oficina, sociedad y
economía. Sin embargo, en la sociedad moderna atender las necesidades de subsistencia genera
conflictos y problemas para distribuir el tiempo y la energía que se ha de dedicar al trabajo y a la
familia. Esta dificultad de conciliación se incrementa en la medida en que la mujer se ha incorporado al
mundo laboral en un porcentaje mucho más amplio que en épocas anteriores.

2. ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS

Yehudi Cohen fue el antropólogo que utilizó la expresión “estrategia adaptativa” para describir el
sistema de producción económica de un grupo. Él desarrolló una clasificación de cinco estrategias
adaptativas: forrajeo, horticultura, agricultura, pastoreo e industrialismo.

2.1 FORRAJEO

Partimos de la base de una actividad forrajera o cazadora-recolectora. Esa era la actividad de todas las
personas hace 10.000 años. Esta actividad estaba condicionada por la disponibilidad de especies de
vegetales y animales que dependía, a su vez, de unas condiciones climáticas que no eran uniformes ni a
lo largo del tiempo, ni en las distintas zonas del planeta. Pero, la nota común de las actividades
forrajeras es esa, precisamente: apoyarse en los recursos naturales disponibles.

La siguiente etapa se produce con la llegada de la primera domesticación de animales (inicialmente


cabras y ovejas) y los primeros cultivos (trigo y cebada). Esto surge en el Medio Oriente, alrededor de
hace 10-12.000 años.
A partir de ahí, la casuística ha sido variada. Hubo situaciones en que los forrajeros pudieron cambiar al
modo de producción de alimentos y no lo hicieron, mientras que en otras áreas, después de dedicarse a
la producción, la abandonaron volviendo al forrajeo.
Actualmente, el forrajeo va desapareciendo como forma de vida. Pero, hay ciertas áreas en las que
permanece:

a) En África, hay dos zonas: Una al sur del desierto del Kalahari, el hogar de los bosquimanos; La otra,
la selva ecuatorial de África central y oriental, hogar de los pigmeos.
b) En algunas selvas de Madagascar, en el sudeste asiático, incluyendo Malasia y Filipinas, y en
algunas islas fuera de la costa de India, aún hay gentes que practica el forrajeo de subsistencia.
c) Los aborígenes en Australia, que todavía no han desarrollado la producción de alimentos.
d) En Alaska y Canadá, los esquimales o inuit, que realizan su caza aunque emplean para ello
tecnología moderna (rifles o motos de nieve).
e) Muchos nativos americanos, también practican la caza, la pesca y la recolección como actividades
de subsistencia.

3
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

f) También hay forrajeros en la punta sur de Sudamérica, en la Patagonia, en pastizales de


Argentina, el sur de Brasil, o en Uruguay y Paraguay.

La conclusión es que el estilo de vida cazador-recolector persiste en algunas áreas, incluso cuando éstas
podrían se cultivables y/o se ha tenido contacto con agricultores. Sin embargo, a medida de que se
expande el sistema mundial moderno, el forrajeo sigue su declive.

2.1.1 Los San: antes y ahora

Los forrajeros han podido sobrevivir en lugares que no eran propicios para la producción de
alimentos. Es obvio el caso del Polo Norte, y también otras zonas en las que las condiciones (por
ejemplo, la falta de agua, la topografía del terreno…) impiden actividades de producción. Esos nichos de
continuidad de la actividad forrajera tienen también algo en común: la marginalidad en la que se
encuentran; son ambientes que no tienen interés inmediato para grupos con otras estrategias
adaptativas.

La población San se estima hoy en unas 100.000 personas que viven en la pobreza y en la marginalidad
de la sociedad. Es cierto que, cada año, un número de forrajeros pasa a depender del control de los
estados-nación y reciben influencias globalizadoras (por ejemplo, las reubicaciones de bosquimanos,
San Basarwa, que realiza el gobierno de Botswana, en África del Sur, entre 1997 y 2002, aunque estas
reubicaciones han sido objeto de litigios judiciales y de demandas cursadas por los propios forrajeros
que querían volver a sus tierras ancestrales. La realidad para estos bosquimanos es que, aunque una
resolución de la corte suprema de Botswana determinó que fueron desalojados ilegalmente de sus
tierras, pocos son los que han conseguido volver debido a las trabas y condiciones impuestas para la
vuelta a sus tierras y a sus actividades tradicionales.

2.1.2 Correlaciones del forrajeo

Del estudio etnográfico de cientos de sociedades, se ha revelado que cada estrategia adaptativa tiene
un cúmulo de características culturales particulares. Veamos las principales correlaciones del forrajeo:

1) Unidad social básica: la banda. La banda es un pequeño grupo, inferior a cien personas, vinculadas
por parentesco o matrimonio. Esta banda, puede dividirse durante una parte del año (por ejemplo
cuando es más conveniente que los grupos sean más pequeños para la recolección) y unirse en otro
momento para realizar trabajo cooperativo o bien actividades ceremoniales. Se conocen ejemplos
de estas divisiones y reagrupaciones estacionales.
2) La movilidad. La movilidad es también característica de la vida forrajera. El cambio de banda es
normal, por ejemplo, entre los San y los Mbuti, del Congo. Una persona podía tener parientes en
más de una banda y en cierto momento cambiar de banda a aquélla en la que tiene relaciones de
parentesco. En suma, el parentesco, el matrimonio e, incluso, el parentesco ficticio, podían
determinar la pertenencia y el cambio entre determinadas bandas.
3) División de mano de obra basada en el género. La división más general es que los hombres cazan y
pescan, mientras que las mujeres recolectan. También, todos los forrajeros, establecen distinciones
en base a la edad. Lo más extendido es una consideración hacia los ancianos de un mayor respeto,
considerados como los guardianes de los mitos, las leyendas, las historias y las tradiciones. Aunque,
en general, la mayor parte de las sociedades forrajeras eran bastante igualitarias, con pocas
diferencias por cuestiones de prestigio.

2.2 CULTIVO
4
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Cuando hablamos de estrategias adaptativas, estamos considerando la actividad principal que realizan
las personas. Es decir, definimos el tipo de estrategia en función de la actividad que se realiza con
mayor intensidad y frecuencia, aunque tanto en las sociedades no occidentales, como en las modernas,
la gente lleva a cabo diversas actividades económicas.
Cohen, nos ofrece una triple división de la estrategia basada en la producción de alimentos, para las
sociedades no industriales: Horticultura, Agricultura y Pastoreo.

2.2.1 Horticultura
Según Cohen, la horticultura es una forma de cultivo que no emplea de manera intensa cualquiera de
los factores de producción (tierra, trabajo, capital y maquinaria). Veamos las principales características
de la horticultura.
En primer lugar, se emplean herramientas simples (azadones y similares, para cavar). Se suele utilizar la
técnica de la roza y la quema: consiste en limpiar la tierra (rozar) y quemar bosques o arbustos o el
propio pasto que cubre un terreno. De esta forma, las plagas se matan y las cenizas pueden fertilizar el
suelo. Cuando el suelo se agota, se inicia el ciclo de roza y quema en otro terreno, dejando el primero
en barbecho, para que se restablezca. A este terreno original se volverá tras unos años, cuando se haya
recuperado y sea considerado nuevamente fértil. Esta forma de horticultura se llama traslaciones de
cultivo, lo cual no implica necesariamente una traslación del poblado que la lleva a cabo. Hay
poblaciones que mantienen sus poblados muchos años en el mismo lugar y, simplemente, las personas
realizan desplazamientos más largos hasta las nuevas tierras de cultivo; y otras, en cambio, sí efectúan
cambios de ubicación de su poblado cada cierto número de años de permanencia en el mismo lugar.
Hay que anotar, por último, la influencia del cambio climático en estas poblaciones en el sentido de que
se producen más incendios y su histórica permanencia en un lugar puede verse alterada debido a estos
cambios ambientales, más que por la propia dinámica de su sistema de horticultura.

2.2.2 Agricultura
En la agricultura el tipo de cultivo requiere más trabajo que en la horticultura. La tierra es usada de
manera más intensiva y continua. Veamos rasgos característicos de la agricultura:

a) Animales domesticados: Son utilizados como medios de transporte, como fuerza de


trabajo y por su abono.
b) Irrigación: Aparte de la época de lluvias, elemento natural que nutre de agua todo cultivo,
se puede programar la plantación al margen del periodo de lluvias mediante el dominio de
las técnicas de irrigación. En general, la irrigación de un campo hace que sea una inversión
que aumenta su valor, aunque puede llevar tiempo que el campo alcance una
productividad óptima. La irrigación, normalmente, suele efectuar con canales de ríos,
arroyos, manantiales y represas.
c) Las terrazas: Es una técnica que suele utilizarse cuando el terreno que se cultiva está en
pequeños valles, separados por colinas inclinadas. La
construcción en la ladera de plataformas (llamadas terrazas) para
la plantación, tiene como objetivo que la tierra no se desplace
siguiendo la pendiente, durante la época de lluvias. La
construcción de terrazas es costosa y tiene los riesgos de que las
paredes se puedan derrumbar y sea necesaria su reconstrucción
parcial.

5
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

d) Costes y beneficios de la agricultura : La agricultura supone una inversión de trabajo


humano muy superior a la horticultura. En el corto plazo, la horticultura puede presentar
mejores ratios de producción que la agricultura, tomando como base el trabajo invertido.
Pero, a largo plazo, la agricultura proporciona una producción más estable y confiable.
Además, no es necesario el abandono temporal de los terrenos que hacen los horticultores.
Por ello, las sociedades agrícolas suelen estar más densamente pobladas que las hortícolas.
e) El continuo de cultivo : Desde el punto de vista de la continuidad, los sistemas hortícolas se
encuentran en el extremo de “poco trabajo, rotación de terrenos”. Justo en el otro
extremo, está la agricultura: “trabajo intenso, trabajo permanente”. Entre ambos
extremos, hay grupos que combinan un trabajo más intensivo en la horticultura, pero
menos que en la agricultura. Por ejemplo, los Kuikuru sudamericanos, cultivan la mandioca
dos o tres cosechas antes del abandono del campo; también en Papúa o Nueva Guinea se
realiza un cultivo más intensivo, sembrando durante dos o tres años y dejando descansar la
tierra de tres a cinco. Ese patrón es denominado como barbechado sectorial (Wolf, 1966).
Pero, la nota distintiva es que la horticultura siempre acaba usando un periodo de
barbecho, mientras que la agricultura no lo hace.
f) Intensificación: Las personas y el ambiente. Es evidente que la superficie de áreas
disponibles para la producción de alimentos ha aumentado de manera paralela al control
que se ejerce sobre la Naturaleza. Pero, la creciente intensidad del trabajo y el uso de la
tierra, genera consecuencias demográficas, sociales, políticas y ambientales. Veamos
algunas de ellas:
- Sedentarismo: Los cultivadores intensivos son sedentarios y viven en
comunidades más grandes y permanentes.
- Incremento poblacional: Mayor número de habitantes, lo que genera
tanto posibles conflictos, como la necesidad de una mayor organización
en el uso de la tierra, la mano de obra y los recursos.
- Efectos ambientales significativos: La agricultura intensiva se extiende a
costa de la tala de árboles y trae, como consecuencia, una pérdida de
diversidad. En la horticultura, se suele respetar en los cultivos la
diversidad botánica que es propia del medio ambiente en el que se
desarrolla. En cambio, la agricultura impone con frecuencia
especialización de cultivos, lo cual reduce el factor de diversidad antes
señalado. Los agricultores prefieren confiar en una cosecha al año,
estable y con producción a largo plazo. Los horticultores, en cambio,
prefieren apoyarse en múltiples especies y beneficiarse de la diversidad
ecológica.
- Problemas regulatorios: Surgen problemas que exigen, en ocasiones, la
intervención del estamentos gubernamentales para su resolución. Por
ejemplo, un problema recurrente y común es el acceso al agua y su
distribución.
- La agricultura o el anticipo del Estado : La agricultura fue un elemento
que preparó el camino que dio origen al Estado. Y, una vez en él, los
cultivadores tienen conciencia de su papel como parte importante del
sistema socio político en el que se integran.

2.2.3 Pastoreo

6
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

El pastoreo tiene objetivo el cuidado de animales domésticos (cabras, ovejas, vacas, camellos, yacks) a
través de una relación de simbiosis: De una parte hay cuidado y atención hacia los animales; de la otra,
se obtienen alimento (leche, carne, sangre) y otros productos (lana, piel, cueros…).
Los usos del pastoreo son muy diversos según las zonas. Hay un primer uso directo, que es la obtención
de alimento, que puede ser consumido directamente o reelaborado en otros (yogurt, mantequilla,
queso). Normalmente, la actividad de pastoreo no garantiza la dieta. Por tanto, los pastores suelen
recurrir también a la caza, la pesca, al cultivo o al comercio. Si bien el forrajeo y el cultivo estaban
presentes en todo el mundo, antes de la revolución industrial, el pastoreo estaba restringido al viejo
mundo, siendo muy escasos los ejemplos de pastoreo en el nuevo mundo, antes de la conquista
europea.

El pastoreo tiene dos patrones de movimiento: nómada y trashumante. En el nomadismo pastoral, es


todo el grupo (mujeres, hombres y niños) el que se mueve con los animales. Hay muchos ejemplos en
Medio Oriente y África del norte. Estos pastores nómadas suelen aprovechar su viaje anual para el
intercambio de sus productos con pueblos más sedentarios, de los que obtienen productos de cultivo y
otros bienes. En el caso de los pastores trashumantes, éstos no comercian. Sólo parte de la población
acompaña a los rebaños y los que permanecen en sus poblados, se ocupan del mantenimiento de los
mismos y de los cultivos.

3. MODOS DE PRODUCCIÓN
La antropología económica es la disciplina antropológica que se encarga de estudiar la economía, con
una perspectiva comparativa.
Podemos decir que el modo de producción, es “un conjunto de relaciones sociales mediante las cuales
se moviliza mano de obra para obtener energía de la Naturaleza, mediante el uso de herramientas,
habilidades, organización y conocimiento” (Wolf, 1982).
En el modo de producción capitalista, la mano de obra es comprada por el capital y en el proceso de
producción se establece una diferenciación social entre patrón y trabajador. En las sociedades no
industriales, generalmente, la mano de obra se da como una obligación basada en factores como el
parentesco o la ayuda mutua.
Es decir, el modo de producción señala al mismo tiempo la diversidad de marcos sociales, la diversidad
de recursos o la diversidad de tradiciones culturales.

3.1 PRODUCCIÓN EN SOCIEDADES NO INDUSTRIALES


En este tipo de sociedades, las tareas asignadas a cada persona, varían según sexo y edad. Hay muchos
ejemplos que dejan constancia de esta diversidad de tareas.
Por ejemplo, entre los pastores, los varones suelen ocuparse de animales grandes, mientras que las
mujeres ordeñan. Pueden existir también tareas grupales y tareas individuales. Hay algún tipo de
especialización también. Por ejemplo, pueden crearse equipos para la siembra y otros para la cosecha.
O bien, equipos que preparan el terreno en el arrozal, otros que realizan el trasplante, y también,
cuatro o cinco meses después, otros que se distribuyen y organizan todas las tareas necesarias para la
recolección del arroz. También las tareas de reparación de los canales de irrigación, o la construcción de
muros que separan unos terrenos de otros, requieren la formación de equipos en el que se involucra,
por lo general, la mayor parte de la comunidad.

3.2 MEDIOS DE PRODUCCIÓN

7
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Los medios (o factores) de producción, en la sociedades no industriales incluyen la tierra, la mano de


obra y la tecnología.

3.2.1 Tierra

En los forrajeros, a través de lazos de parentesco, matrimonio o parentesco ficticio, una persona
adquiría derechos para usar el territorio de una determinada banda. Entre los productores, el acceso a
los medios de producción también se consigue mediante el parentesco y el matrimonio. Los grupos de
descendencia tienen acceso al territorio y a los recursos del grupo al que pertenecen; De parecida
forma, los pastores, en tanto que descendientes de un grupo, tienen acceso a los animales para
comenzar sus propios rebaños, a las tierras de pastoreo, etcétera.

3.2.2 Mano de obra, herramientas y especialización


En las sociedades no industriales, también el acceso a la tierra se consigue por el parentesco, el
matrimonio y la descendencia. En ellas, encontramos también el valor de la ayuda mutua, que se
concreta en muchas ocasiones, como fruto de las relaciones sociales existentes en esas poblaciones.
Estas sociedades no industriales se diferencian de la industriales en otro factor de producción: la
tecnología. No tienen ni la tecnología ni el conocimiento técnico de los estados industrializados.
La industria más propia de la sociedad no industrial es la manufacturera. En esta industria se da cierta
especialización por género y edad, en función de la organización social que se de en el poblado de que
se trate.
Esta especialización facilita el intercambio comercial con otros poblados, lo cual contribuye al
establecimiento de relaciones pacíficas, aunque no se eviten en todos los casos los enfrentamientos
bélicos.

3.3 ALIENACIÓN EN LAS ECONOMÍAS INDUSTRIALES


En la producción fabril, los trabajadores no suelen sentir el orgullo o la identificación personal con los
productos que ellos fabrican. Al fin y al cabo, pertenecen al empresario y a él le proporcionan los
principales beneficios. En el caso de las sociedades no industriales, la manufactura del producto sí está
identificada con la persona o personas que la hacen.
El tipo de relación que se establece entre los empleados de la manufactura pre industrial y el de la
producción fabril es muy distinto. En la sociedad no industrial, la relación que se establece en los
procesos de producción, distribución y consumo, es una relación que se encuadra dentro del marco
general de relaciones sociales del grupo. Muchos son parientes consanguíneos, o tienen diversos
grados de parentesco y afinidad.
En los trabajadores industriales, las relaciones en esos mismos procesos, adquieren un carácter más
impersonal. Al fin y al cabo, lo que acontece es una venta de la fuerza de trabajo por un dinero. En el
ámbito laboral, no entra, salvo contadas excepciones, el juego de relaciones sociales que cada
trabajador pueda tener.

3.3.1 Un caso de alienación industrial


Veamos el caso de la estrategia de industrialización de Malasia.
El gobierno promovió la industria orientada a la exportación. Consecuencia de este impulso, numerosas
compañías transnacionales crearon subsidiarias en Malasia que fabricasen sus productos con la mano
de obra especialmente barata que procedía de ambientes rurales.
Aihwa Ong, en 1987, realizó un estudio sobre el ensamblado de chips electrónicos en un área donde el
85 % de los empleados eran mujeres jóvenes, solteras, residentes en los poblados cercanos.

8
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Las conclusiones más importantes fueron:


Las trabajadoras tenían una rígida rutina laboral y constante supervisión por parte de hombres. Eran
obligadas a vestir determinadas prendas en el puesto de trabajo. El tipo de trabajo exigía de una
concentración y precisión bastante agotadoras. Se separaba además todo componente de actividad
mental, puesto que el trabajo quedaba reducido a una repetitiva habilidad manual con los chips.
Tampoco la remuneración era sustancial. En general, la alta exigencia cobraba su factura de
agotamiento mental y físico. La mayoría de las mujeres jóvenes, sólo trabajaban algunos años.
Como respuesta, tal vez inconsciente por parte de las
trabajadoras, a la dura disciplina laboral y al exigente
control masculino, se generaba lo que se llamaba la
“posesión del espíritu”: Los espíritus quieren vengar la
construcción de una fábrica en los cementerios de
aborígenes. Por ello, los espíritus de las tumbas invaden la
planta de la instalación. Esto genera una afectación
simultánea por parte de los espíritus hasta el número de
120 trabajadoras de la fábrica. Las mujeres ven invadidos
sus cuerpos y se ponen violentas y gritan insultos. Para tratar de aplacar la situación, las fábricas
cuentan, incluso, con la contratación de brujos locales que pueden realizar sacrificios para apaciguar los
espíritus. Esto es una solución temporal, puesto que la posesión continúa.
Ong ve en esta posesión espiritual la angustia y resistencia ante las relaciones capitalistas de
producción, que tienen lugar en las fábricas. Pero, en la práctica, esta posesión espiritual no ayuda de
manera efectiva a superar los problemas de relación. Se presenta, tan sólo, como la válvula de escape
de las tensiones acumuladas, puesto que, para el objetivo de una mejora en las relaciones de
producción, la sindicalización, por ejemplo, sería más efectiva.

4. ECONOMIZAR Y MAXIMIZAR

¿Cómo se organiza la producción, la distribución y el consumo en las diferentes sociedades?

¿Qué motiva a la gente en las diferentes culturas a producir, distribuir o intercambiar, y consumir?

Los economistas tienden a explicar que los productores y distribuidores toman sus decisiones bajo un
criterio racional: la ganancia. De parecida manera a cuando los consumidores buscan el mejor precio.
La economía capitalista tiene su base, precisamente, en la ganancia. En su maximización.

En realidad, la teoría económica clásica supone un deseo de maximización del beneficio, pero teniendo
en cuenta, al mismo tiempo, un criterio economizador en la asignación de recursos, porque los medios
son limitados. Así pues, cuando la gente se enfrenta a la necesidad de elegir o decidir, se supone que la
elección más racional es la que maximiza la ganancia.
Sin embargo, ciertos economistas reconocen ahora que hay otras motivaciones, distintas de la
ganancia, que están tras la toma de decisiones. Así, como sustitución de la ganancia, podemos encontrar
el prestigio, el placer, el poder, la comodidad, etcétera.

4.1 FINES ALTERNATIVOS

9
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Veamos a qué usos se aplican normalmente los escasos recursos de las personas en las diversas
sociedades.
En primer lugar, hay un fondo de subsistencia. Es decir, parte de la energía que se acumula, es
necesaria para comer y restituir las calorías gastadas en la actividad diaria. Otra parte de la
acumulación, el fondo de reemplazo, es usada para reponer aquellos artículos necesarios para la
producción y que resultan dañados o inservibles con el paso del tiempo (herramientas), o también
artículos que no son del ámbito de la producción pero que deben periódicamente reponerse (ropa,
calzado…). Hay otro fondo que mantener, el llamado fondo social que se utiliza para la ayuda a amigos,
familiares, etcétera, cuando es necesario. Y también el fondo ceremonial que se refiere a los gastos que
se realizan en ceremonias o rituales. También puede ser necesaria la constitución de un fondo de renta.
Este fondo es típico en las sociedades no industriales. Pensemos, por ejemplo, en las rentas que venían
obligados a pagar arrendatarios o aparceros a sus respectivos terratenientes o señores, como era
norma en tiempos feudales. Este fondo de renta, con frecuencia, no es una mera obligación adicional o
marginal, sino que se constituye en una labor principal e ineludible que, satisfacerla, pueden suponer
un sacrificio de los campesinos en su propia alimentación.

Como vemos, la gente, con frecuencia, no tiene posibilidad de elegir el destino de sus recursos debido a
las exigencias de pago que se ciernen sobre sus rentas.

5. DISTRIBUCION, INTERCAMBIO

Karl Polanyi (1968) impulsó el estudio comparativo del intercambio. Definió tres principios que
orientan los intercambios: Principio de mercado; Principio de redistribución; Principio de reciprocidad.

5.1 EL PRINCIPIO DE MERCADO

Es el principio dominante en la economía capitalista mundial. Este principio implica que el intercambio
de mercado es un proceso organizativo de compra y de venta a través del dinero. En este principio de
mercado se incluyen tanto la maximización de la ganancia, como la ley de oferta y demanda,
determinante del precio.
Un factor que interviene en el intercambio de mercado es la negociación: es el proceso a través del cual
las posiciones de oferta y contraoferta se sitúan en el mercado con el objetivo, cada parte, de maximizar
su interés.

5.2 REDISTRIBUCIÓN

La redistribución opera cuando los bienes y servicios se mueven desde un nivel local a un centro
distribuidor mayor.
Ese centro bien puede ser una capital, un punto regional de recolección, un almacén, un centro
logístico, etcétera.
Con el tiempo, los productos invierten su dirección y pasan desde el centro redistribuidor a la gente
común.
En las sociedades no industriales, el proceso de redistribución desde el punto local hasta el centro sigue
la jerarquía de oficiales y/o jefes. Por ejemplo, en los Cherokee, granjeros productores de maíz, frijoles
y calabaza, cada familia apartaba una porción de su cosecha anual para el cacique (que hace las veces
de oficial o jefe). Era entendido por todos, que esa parte de la cosecha, pertenecía al cacique sin
discusión y que sólo podría ser distribuida entre los necesitados, merced a su exclusiva generosidad.
10
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

5.3 RECIPROCIDAD
La reciprocidad se refiere al intercambio entre iguales, que en general están relacionados por
parentesco, matrimonio u otro lazo de cercanía. Es una forma de intercambio que domina en
sociedades igualitarias tales como las forrajeras, cultivadores y pastores.
Sahlins y Service, determinan tres grados de reciprocidad: generalizada, equilibrada y negativa. La
reciprocidad generalizada es común entre parientes cercanos; En la equilibrada hay un mayor
distanciamiento social en los intercambios y también hay mayor distancia en la necesidad de ser
recíproco; Por último en la reciprocidad negativa, la distancia social es más grande aún y la reciprocidad
es calculada cuidadosamente.

5.3.1 Reciprocidad generalizada


Se da algo a otra persona, sin esperar algo concreto o inmediato a cambio. En realidad no son
transacciones económicas propiamente dichas, sino expresión de las relaciones personales y sociales
imperantes en el grupo. Un ejemplo que puede servir, es el gasto que los padres realizan a favor de sus
hijos.
Entre los forrajeros, este tipo de reciprocidad es el que predomina: lo normal es compartir con el resto
de miembros de la banda.
Este acto de compartir está tan inserto en la ética de la gente, que la mayoría de los forrajeros no
tienen expresión de “gracias”. No la utilizan en este contexto puesto que el compartir es un pilar básico
en su sociedad igualitaria. Algo que es asumido como normal y acerca de lo cual no es necesario ni
conveniente dar las gracias.

5.3.2 Reciprocidad equilibrada


Es la que sucede entre individuos que están más distantes en su relación mutua que la que tienen
entre sí los miembros de la misma banda u hogar. El dador espera algo a cambio. Ello puede no suceder
de inmediato, pero la relación social se tensará si no hay reciprocidad.

5.3.3 Reciprocidad negativa


Es el intercambio que sucede con personas que se ubican fuera o en los márgenes de sus sistemas
sociales. El inicio de relaciones con alguien que no es cercano o, directamente es forastero, suele
generar desconfianza, sobre todo cuando las personas están acostumbradas a moverse en un mundo
de relaciones cercanas. Es una relación de intercambio que, muchas veces, adquiere el sentido de una
tentativa. Lo normal es que se trate de un intercambio meramente económico, y que las personas
quieran recuperar lo más pronto posible el retorno de su inversión o aportación.
Entre ejemplos de reciprocidad negativa, se citan a los indígenas que robaban caballos, en el siglo XIX.
Un patrón similar de robo de ganado ocurre en la actualidad en África del este entre algunas tribus
como los Kuria.
Una forma de reducir las tensiones en situaciones de reciprocidad negativa es participar en el llamado
“comercio silencioso”: es una forma de intercambio donde no hay contacto personal. Un cazador de
los Mbuti (selva ecuatorial africana), por ejemplo, coloca el producto (miel, una presa de caza…) en un
sitio acostumbrado y los receptores de ese producto colocan a su vez, el suyo.

5.3.4 Coexistencia de principios de intercambio


Hoy día, el principio de mercado es el que regula la mayoría de los intercambios. También coexiste la
redistribución (por ejemplo en forma de impuestos al estado que luego revierten en servicios sociales o

11
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

infraestructuras), o los intercambios recíprocos (como el de padres a hijos, o los intercambios de


regalos e invitaciones en las que la reciprocidad, en general, está equilibrada).
Ya hemos señalado con anterioridad que para la sociedades forrajeras es más propio el intercambio de
reciprocidad generalizada, puesto que los recursos son comunes a todos.

6. POTLATCH
El potlatch es una de las prácticas culturales más ampliamente estudiadas por la etnografía. Se trata de
un evento festivo, dentro de un sistema de intercambio regional entre tribus de la costa del Pacífico
Norte de Norteamérica.
Los patrocinadores del Potlatch regalan objetos diversos
(alimentos, mantas, piezas de cobre…) con la idea de que
se incremente el prestigio del que dona.
¿Cómo puede entenderse el Potlatch, en el que se
entrega una riqueza sustancial?
Algunos estudios se refieren al potlatch como un ejemplo
de comportamiento derrochador (los misiones cristianos
ya lo consideraban así y, además, contrario a la ética
protestante marcada por la austeridad y el trabajo).
Thorstein Veblen basaba el Potlatch en un impulso
irracional que buscaba prestigio. Desarrolló esta idea en su
obra Teoría de la clase ociosa (1934).

Para la antropología ecológica (también denominada


ecología cultural) prácticas como el Potlatch tenían el objetivo a largo plazo de ayudar a los humanos a
adaptarse a sus ambientes. Wayne Suttles y Andrew Vayda, ven en el Potlatch, no su aparente
derroche, sino un mecanismo de adaptación cultural: Costumbres como el potlatch son adaptaciones
culturales a periodos alternativos de abundancia y escasez local.
¿Cómo funciona? Se parte de la base de que los recursos fluctúan de año en año. No hay la misma
abundancia de arenque o salmón cada año, en una localidad dada. Un año bueno proporciona al
poblado un superávit de artículos de subsistencia, con los que podrá comerciar. A los miembros de
muchos poblados, se les invita a algún Potlatch y regresan con recursos que les dan. Vemos, pues, que
es un sistema de intercambio que traspasa alimentos y riqueza desde la comunidades prósperas a las
más necesitadas. A cambio, los patrocinadores del Potlatch obtienen prestigio. Como es lógico, el
panorama se invierte cuando el poblado que fue temporalmente rico, se convierte en necesitado y
viceversa.
Así, el Potlatch vinculaba en una alianza regional a pueblos locales a lo largo de la costa pacífica de
Norteamérica (EEUU y Canadá).
Pero, el uso de este tipo de festejos utilizados para adquirir una reputación individual o comunitaria y
redistribuir riqueza, no sólo es particular de poblaciones de la costa del Pacífico Norte. Son festejos muy
característicos de los productores de alimentos no industriales. En el caso de los forrajeros, en cambio,
los recursos son tan justos que no dan para un derroche semejante.
Por último, señalar que el Potlatch no se verificó separado de eventos mundiales más grandes. Las
tribus que en el XIX practicaban Potlatch tuvieron contacto con europeos, dentro del contexto de
expansión de la economía capitalista mundial. El intercambio con los europeos, por ejemplo de los
Kwakiutl, aumentó su riqueza, pero también se vieron afectados por enfermedades transmitidas por los
europeos ante las que no tenían defensa. Como consecuencia, el flujo de riqueza fue a parar a una

12
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

población más reducida y, finalmente, los Kwakiutl -con muchos de los jefes patrocinadores del potlatch
y sus familias, muertos- ampliaron el derecho a dar un Potlatch a toda la población. De ahí que surgió
una competencia muy intensa por ganar ese prestigio que era otorgado a quien daba un Potlatch.
Por último, hay que señalar que el Potlatch, que en esencia significa una renuncia a la riqueza a cambio
de algo inmaterial (el prestigio), se sitúa justo en lado contrario de la concepción capitalista, para la
cual, la riqueza es un medio que permite seguir acumulando ganancias adicionales. Las tribus de
Potlatch, se encontraron satisfechas de renunciar a sus superávits y de no usarlos de manera que se
pudiera establecer una brecha social entre la propia tribu y las tribus amigas.

13
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

II. Polanyi, Karl: “El sistema económico como proceso


institucionalizado”

1. INTRODUCCIÓN
El propósito es llegar a un significado coherente que pueda ser aplicado al término “económico”, en
todas las ciencias sociales. En principio, podemos considerar dos significados para dicho término: Un
significado substantivo y un significado formal.

El significado substantivo se refiere a las relaciones de intercambio que el hombre tiene que realizar
tanto con el medio ambiente como con el medio social, para obtener los recursos materiales que son
necesarios para su satisfacción y subsistencia.

Desde el punto de vista formal, lo económico hace referencia al hecho de tener que elegir, es decir,
discriminar entre los medios de que disponemos a nuestro alcance, cuando no son suficientes.
Ambos términos no tienen una procedencia común. El significado substantivo tiene un componente de
realidad, es decir, se refiere a las relaciones que se dan en el mundo real, tanto con el medio como con
la sociedad, mientras que el significado formal alude a un componente lógico, es decir, implica una serie
de reglas relativas a la elección entre varias opciones alternativas, cuando hay medios insuficientes.

En este artículo, el autor, se propone el estudio de término económico solamente basado en su


significado substantivo pues entiende que ese significado es el que produce los conceptos que
necesitan las ciencias sociales para entender los sistemas económicos empíricos, tanto del pasado como
del presente. No obstante, advierte, de la mezcla que se produce con frecuencia de ambos significados
del término.

Esta mezcla de significados se produjo cuando, en los dos últimos siglos, tanto en Europa Occidental
como en Norteamérica, el sistema económico se basa en un sistema de mercados que operan a través
de la fijación de precios. En este contexto, tanto el elemento substantivo como el formal coinciden en la
práctica.

Sin embargo, la economía sólo constituye una faceta de la realidad humana. El antropólogo, el sociólogo
o el historiador, se enfrentan con gran variedad de instituciones que no son el mercado, pero en las que
está involucrada la subsistencia humana. Para el análisis de esas instituciones no basta, pues, un método
analítico diseñado para el sistema económico basado en el mercado.
Por ello, el autor, pasa a examinar más minuciosamente los conceptos derivados de los dos significados
de económico.

1.1 EL SIGNIFICADO FORMAL Y EL SIGNIFICADO SUBSTANTIVO DE ECONÓMICO


Vamos a detenernos en la lógica de la acción racional, en la manera en que dicha lógica produce la
economía formal, es decir, en las reglas en virtud de las cuales se toman las decisiones en un contexto
de recursos insuficientes.

14
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

La acción racional se configura, pues, como una relación de los medios con los fines. Cualquiera que sea
el fin, lo racional es escoger los medios adecuados para la consecución de dicho fin y actuar de acuerdo
con esos medios y criterios que se han escogido.

En la economía formal, ya hemos visto que nos situamos ante una insuficiencia de medios, que da lugar
a una elección. Esa insuficiencia de medios es llamada “escasez”. Debido, precisamente, a que la escasez
comporta una insuficiencia de medios, es por lo que provoca o induce a tener que elegir.

Sin embargo, para que se de la elección, no es indispensable que exista la escasez. Ciertamente, puede
darse un panorama de abundancia de medios que no elimina las posibilidades de elección, más bien las
incrementa.

El análisis económico, es el resultado de aplicar la economía formal -de la que se derivan la elección- al
sistema de mercado. En este sistema de mercado, todos los bienes y servicios (incluyendo el factor
trabajo, tierra y capital) se ponen a la venta en el mercado y, por tanto, tienen un precio. Y todas las
formas de renta que se perciben (salario, intereses, rentas…) se derivan de esa venta en el mercado y
del mecanismo de la fijación de los precios. El precio, pues, es la cuantificación, a través del dinero, de
las diversas elecciones disponibles inducidas bajo una condición general de insuficiencia de medios.
Por lo tanto, el sistema económico se corresponde con esa secuencia de actos de elección, bajo las
condiciones de escasez que comentamos.
Ahora bien, las reglas que determinan esos actos tienen un carácter universal y pueden aplicarse a un
sistema económico concreto, siempre que el sistema se presente como un resultado de las acciones
sociales, respecto a medios insuficientes y orientados por los precios resultantes. Es decir, que sea un
sistema de mercado.
Fuera del sistema de mercado, que se caracteriza por ser formador de precios, el análisis económico
pierde gran parte de su relevancia como método de investigación sobre el funcionamiento del sistema
económico humano. (Por ejemplo, en el caso bien conocido, de un sistema de planificación central,
basado en precios no creados por el mercado).

Volviendo al concepto substantivo, su origen está en el sistema económico empírico. Básicamente, es


un proceso de interacción entre el hombre y su medio ambiente, que tiene como consecuencia un
continuo abastecimiento de los medios materiales precisos para cubrir las necesidades. Este proceso es
un proceso institucionalizado. Veamos más en detalle lo que hay detrás de proceso y de
institucionalización.

“Proceso”, nos lleva a considerar aspectos de movimiento. El movimiento puede referirse bien a:

 Cambios de localización
 Cambios de apropiación
 A ambos cambios

Los movimientos de localización incluyen la producción, junto con el transporte, para la que el traslado
espacial del objeto es esencial.

El movimiento de apropiación se refiere a lo que se denomina generalmente circulación de los bienes y


su administración. En el caso de la circulación de los bienes, la apropiación surge como resultado de una
transacción; mientras que en el caso de la administración, el movimiento de apropiación resultante, es
una disposición.
15
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Todas las actividades que forman parte del proceso, pueden denominarse como actividades
económicas; así como todos los componentes que también forman parte del proceso, son elementos
económicos. Los elementos pueden ser ecológicos, tecnológicos o societarios, en función de que
pertenezcan al medio ambiente natural, al equipamiento mecánico o al marco humano.

Pero, junto al proceso y a sus cambios, brevemente detallados, es de vital importancia el aspecto
institucional de la economía. La institucionalización, dota al proceso económico de estabilidad y
unidad. Es decir, le configura como una estructura que tiene una función determinada en la sociedad.

La economía humana, pues, está incrustada en instituciones tanto económicas como no económicas. De
hecho, instituciones no económicas como pueden ser la religión o el gobierno son importantes para el
funcionamiento de la economía, junto a instituciones plenamente económicas como por ejemplo las
monetarias.

2. RECIPROCIDAD, REDISTRIBUCION E INTERCAMBIO


Para el estudio de cómo están instituidas las economías empíricas, tenemos que ver la manera en que
la economía adquiere unidad y estabilidad. Es decir, cómo se realiza la interdependencia de las
actividades y de los elementos económicos. En realidad, esta unidad y estabilidad se logra mediante la
combinación de muy pocos modelos o formas de integración.

Las principales pautas que encontramos son la reciprocidad, la redistribución y el intercambio.

La reciprocidad presupone movimientos entre puntos de agrupamientos dispuestos simétricamente; La


distribución supone, de alguna manera, la presencia de un agrupamiento centralizado; El intercambio,
precisa de un sistema de mercado, que fije los precios. Y, a su vez, todos estos modelos de integración
económica, precisan de los apoyos institucionales concretos.

Puede pensarse que tanto reciprocidad, distribución e intercambio, se derivan de modelos de relación
entre individuos, extrapolados de la actividad económica. En realidad, no es así. Los simples agregados
de comportamientos personales no crean por sí mismos estas estructuras.
El comportamiento recíproco entre individuos tiene un efecto integrador en la economía, sólo si se dan
estructuras simétricamente organizadas; De parecida forma, los numerosos actos de compartir las
cosas entre los individuos no crea una estructura de distribución si no existe un centro distribuidor en la
comunidad; Y, por último, los actos de intercambio entre personas tampoco generan por sí la formación
de un sistema de precios, porque dicho sistema requiere de una organización institucional al efecto.

En conclusión, los elementos institucionales y de organización, que son válidos, son proporcionados por
un tipo de comportamiento muy distinto al comportamiento individual.

Bronislaw Malinowski, señaló en primer lugar como una de las pautas institucionales posibles, las
formas simétricas de organización; Luego, añadió la reciprocidad, la redistribución y el intercambio,
como otras formas de integración. Y también, añadió a la simetría la focalidad (o centralidad) y el
mercado., como otras pautas institucionales.

Así, el cuadro queda como sigue:

16
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

 Pautas institucionales: simetría, focalidad (o centralidad) y mercado.


 Formas de integración: reciprocidad, redistribución e intercambio.

La conclusión es la siguiente:

1) Sólo en un entorno simétricamente organizado, el comportamiento recíproco producirá


instituciones de alguna importancia.
2) Sólo con la existencia de centros o focos distribuidores, los actos individuales de reparto y
compartición producirán una economía redistributiva, y
3) Sólo en presencia de un mercado que fija los precios, los actos de intercambio individuales
tendrán como consecuencia unos precios fluctuantes que integren la economía.

Volvemos a las formas de integración


Reciprocidad: Un grupo que decide libremente organizar sus relaciones económicas en base a la
reciprocidad, puede tener, dentro de sí, muchos subgrupos y, así, los miembros del grupo A pueden
establecer relaciones de reciprocidad con los miembros del grupo B, y viceversa.
Ahora bien, reciprocidad no significa dualidad, puesto que varios grupos pueden ser simétricos con
respecto a otros, sin necesidad de que la reciprocidad se de uno a uno, sino que pueden serlo con
miembros correspondientes a un tercer grupo con el que también se mantienen relaciones análogas.
Lo que hay, es una tendencia en comunidades grandes a desarrollar una simetría múltiple, dentro de la
cual se pueden desarrollar comportamientos recíprocos de comunidades más pequeñas y subordinadas.
Esta forma de integración, la reciprocidad, gana fuerza, en gran medida, por su capacidad de utilizar
tanto la redistribución como el intercambio, como métodos subordinados.

Redistribución: La redistribución tiene lugar cuando, dentro de un grupo, la asignación de bienes se


reúne en una mano y tiene lugar dicha redistribución a través de la costumbre, la ley o una decisión al
efecto. La redistribución a veces significa una reunión física de los bienes, acompañada de
almacenamiento y redistribución.
Tenemos ejemplos de redistribución en muchísimas sociedades y civilizaciones. A veces, la
redistribución se hace necesaria por las diferencias de tierra y de clima; en otros casos se debe al
desfase temporal entre la recolección y el consumo;
El principio siempre es el mismo: reunir y redistribuir desde un centro.
Hay ejemplos históricos de redistribución , como la familia patriarcal, el feudo medieval, la hacienda
griega o la familia romana.
La redistribución es apta para integrar grupos a todos los niveles, desde el mismo Estado a unidades de
carácter transitorio. En una determinada unidad, pueden darse muchas subdivisiones en las que puede
operar con eficacia la redistribución.

El intercambio: Esta forma de integración, requiere de un mercado formador de precios.


Pueden distinguirse tres tipos de intercambio:

 Intercambio operacional, que es un intercambio meramente físico.


 Intercambio mediante una equivalencia fija, que está basado en un acuerdo previo.
 Intercambio mediante una equivalencia negociada o contractual. (En este intercambio, el
regateo ha sido reconocido como algo esencial al comportamiento negociador).

Para que el intercambio sea integrador, las partes deben tener una actitud que sea la más beneficiosa
posible para cada una de ellas, ante la determinación del precio. En cambio, cuando se trata de un

17
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

intercambio a precios fijos, esto no implica nada más que la mera voluntad o decisión de intercambiar.
Por su parte, el intercambio a precios fluctuantes, expresa una relación de antagonismo entre las
partes intervinientes.

Veamos ahora cómo las tradicionales agrupaciones en los sistemas económicos se aproximan, más o
menos, a la clasificación que hemos establecido según las formas de integración:
 En la “sociedad bárbara” la tierra y el trabajo se integran en el sistema económico, a través de
lazos de parentesco.
 En la “sociedad feudal”, son los vínculos de lealtad (siervo/señor) los que determinan el
destino de la tierra y del trabajo asociado a ella.
 En los imperios de regadío (basados en grandes obras de irrigación) eran el templo y el palacio
quienes distribuían la tierra y el trabajo (al menos en su forma de trabajo dependiente, no
libre).
 Por último, en los sistemas de mercado, el elemento fundamental es el intercambio: tanto la
tierra, como los alimentos y el trabajo se convierten en mercancía que se pude adquirir en el
mercado.

El marxismo, basándose en la situación de la fuerza de trabajo, establecía tres etapas económicas


diferenciadas: esclavitud, servidumbre y trabajo asalariado. Pero, no debe considerarse la integración de
la tierra en la economía como algo menos importante que el factor trabajo.

Lo que sí es importante reseñar también, es que estas formas de integración no son etapas de
desarrollo. No implican ningún orden temporal necesario. Pueden presentarse, sufrir una decadencia y
luego resurgir.

3. FORMAS DE COMERCIO, USOS DEL DINERO Y ELEMENTOS DEL


MERCADO
En realidad, el mercado es una institución generadora de intercambio en la que el comercio y el dinero
son las funciones. El comercio, y algunos usos del dinero, es tan antiguo como la Humanidad misma;
mientras que los mercados no ganan importancia hasta tiempos históricos y relativamente recientes.
En un sistema de intercambio, el comercio, el dinero y el mercado, constituyen un todo indisoluble.
Veamos más en detalle estos componentes del mercado:

3.1 FORMAS DE COMERCIO


El comercio, desde el punto de vista substantivo, es la forma pacífica de adquirir bienes de los que no
disponemos de manera inmediata.
Desde otro punto de vista, el comercio es un movimiento de bienes que pasa por el mercado (todas las
mercancías son objetos potenciales de mercado). El movimiento, está controlado por los precios.
En las sociedades primitivas, el comercio no es tanto una actividad de un individuo, como la actividad
del grupo o, incluso, la actividad de varias comunidades cuyo propósito sea el intercambio de bienes.
Aquí, no existe la figura del comerciantes que buscan su beneficio individual, ni tampoco este tipo de
comercio es un mercado formador de precios.

Cuando el énfasis del comercio se pone en la adquisición de bienes situados a distancia, se revela el
papel importante de las importaciones en la historia temprana del comercio. En esta importación de
bienes lejanos, el comerciante puede buscar la ganancia material directa (beneficio) o bien esperar la
recompensa pública que mejore su estatus, o posición del comerciante en el escalafón social (En
18
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

ocasiones, el beneficio directo de las importaciones es tan sólo una pequeña cantidad comparada con
las concesiones beneficiosas que el Señor o el Rey otorgan a ese comerciante hábil y venturoso).
En los tiempos antiguos, por lo general, el comerciante se encuadraba en la parte más alta de la escala
social, realizando un tipo de comercio para satisfacer necesidades de los gobernantes y del Estado, o
bien en la parte más baja, dependiendo del trabajo rudo e incierto del transporte sin prácticamente
presencia del comerciante de clase media. Los tipos de comerciantes de la antigüedad, fueron el
tamkarum, el meteco y el extranjero.
El tamkarum fue el comerciante que dominó la escena en Mesopotamia desde los tiempos sumerios
hasta la aparición del Islam, o sea, durante unos 3.000 años. Egipto, China, India, la Mesoamérica de la
pre-conquista o el África occidental indígena, no conocieron otro tipo de comerciante.
El meteco se hizo por primera vez notable en Atenas y en otras ciudades griegas, como un mercader de
clase baja. Con el helenismo creció hasta ser el prototipo de la clase media comercial desde el valle del
Indo hasta las Columnas de Hércules.
El extranjero es, ante todo, ubicuo. No pertenece a la comunidad ni disfruta de ningún estatus.
Pertenece a una comunidad totalmente distinta.
En esta época antigua, en algunos pueblos que se dedicaban al comercio y eran muy dependientes de él,
la práctica totalidad de la población estaba implicada en el comercio (Fenicios, Isla de Rodas, Gades…).
En otros casos, más numerosos, una parte considerable de la población se dedicaba al comercio, pero
sólo de vez en cuando.
En cuanto a la forma de organización del comercio es esa época, surgía en función de los bienes que se
transportaran, las distancias, los obstáculos del viaje…. En general, eran aventuras comerciales
discontinuas. Antes de la época moderna no se conocen asociaciones de comercio permanentes.
Hay que señalar también que, en ocasiones, se adquirían productos importados a través de otros
exportados. En estos casos, como la economía no estaba regida por el mercado, las importaciones y las
exportaciones tienen régimen distinto.

Atendiendo a la bilateralidad, podemos distinguir un comercio de presentes, un comercio administrado


y un comercio por medio del mercado:
El comercio de presentes, une a las partes por relaciones de reciprocidad. Fue el típico comercio que
existió entre Imperios, durante milenios. Este tipo de intercambio de presentes suele contar con
ceremonias de presentación mutua (embajadores, jefes o reyes) y con productos de lujo como objeto
del intercambio.

El comercio administrado sienta sus bases sobre pactos más o menos formales y se organiza a través de
canales controlados por la administración. Estos canales regulan las tasas o proporciones de artículos
que se intercambian, los servicios portuarios, el peso, la comprobación de la calidad, regulación de los
pagos, almacenamiento, conservación, etcétera. Aquí, el regateo no suele formar parte de los
procedimientos puesto que las equivalencias se fijan de una vez por todas. Este comercio administrado
presupone organizaciones comerciales relativamente estables, como Estados o, por lo menos,
compañías establecidas por ellos. Cuando este comercio se realiza con indígenas, el entendimiento suele
ser tácito (en base a la tradición o la costumbre), pero cuando se realiza con Estados, presupone la
existencia de pactos formales o tratados. La principal institución que da soporte a este comercio es el
puerto. El puerto es el emplazamiento donde se da todo el comercio exterior administrado. Ofrece
seguridad, tanto al anfitrión como al comerciante extranjero, sirve de fondeadero, desembarque y
almacenaje, y otro tipo de garantías sobre los bienes a comerciar.

19
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

En el comercio por medio de un mercado, el intercambio es la forma de integración que relaciona a los
asociados. La gama de productos comerciables es ilimitada y este comercio sigue los mecanismos de
oferta/demanda/precio.

3.2 USOS DEL DINERO


El dinero es un medio de intercambio, y, además, es un medio que sirve para todos los propósitos:
tiene uso para hacer pagos, también como patrón y uso de intercambio.

El pago, es la satisfacción de esa obligación que nace en tanto que los objetos cambian de manos. En
este sentido, cabe definir al dinero como medio de pago que libera esa obligación. Este uso del dinero
como pago es ya un uso muy normal en los primeros tiempos.

El uso del dinero como patrón consiste en equiparar cantidades de bienes de distintas clases para
propósitos concretos. La operación consiste en asignar valores numéricos a los distintos objetos, para
facilitar su manipulación (por ejemplo, el trueque). En un sistema redistributivo, el uso del dinero como
patrón es esencial puesto que asegura la posibilidad de elegir entre productos diferentes tanto al que
paga como para quien reclama el pago.

Por último, el uso de dinero como medio de intercambio, nace de la necesidad de cuantificar los
objetos para el intercambio indirecto. El uso de los objetos cuantificados no se desarrolla por actos de
trueque o al azar, sino en conexión con un mercado de comercio organizado. En ausencia de mercado,
el uso del dinero no pasa de ser un hecho subordinado.

Hay que apostillar dos extensiones de la significación de dinero. La primera se refiere a la extensión de
la definición de dinero a unidades ideales; la segunda al uso de objetos monetarios como instrumentos
de operaciones.
Respecto a la significación del dinero como unidades ideales, ya se utilizó en tiempos antiguos. Así, ya
comerciantes asirios arreglaban sus cuentas sin intervención de objetos monetarios.

3.3 ELEMENTOS DE MERCADO


Mercado e intercambio con co-extensos; el mercado es el lugar del intercambio. Digamos que el
intercambio es la relación económica, mientras que el mercado es la institución económica.

El mercado, desde un punto de vista substantivo, es un movimiento de apropiación de bienes que se


realiza bajo equivalencias fijas o equivalencias contractuales, como ya hemos visto. Por lo tanto,
siempre que hay intercambio, hay una equivalencia (tanto si se crea contractualmente -interviniendo el
regateo en dicha creación-, como si es fija).
Solamente la clase de intercambio a precios contractuales está limitada a un tipo concreto de
institución de mercado: los mercados formadores de precios.
Hay dos importantes elementos de mercado específicos: la multitud de ofertas y la multitud de
demandas. Si ambas están presentes, hablaremos de mercado. Le sigue en importancia el elemento de
la equivalencia, es decir, la tasa de intercambio y, según esta equivalencia, hablamos de mercados de
precios fijos o de mercados formadores de precios.
Otra característica de algunas instituciones de mercado es la competencia. Por último, hay otros
elementos que tienen un carácter más funcional, como el emplazamiento físico, los bienes presentes, la
costumbre o la ley.

20
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

Respecto de la oferta y la demanda, cada una de ellas tiene componentes distintos. A saber: una
cantidad de bienes, por un lado, y, por otro lado, cierto número de personas que se relacionan con
esos bienes en calidad de compradores o de vendedores. Oferta y demanda parecen inseparables,
mientras que, en la realidad, constituyen distintos grupos de personas.
El elemento precio, sugiere fluctuación (en cambio la equivalencia no tiene esa connotación). La misma
expresión “precio fijo” ya nos indica de que el precio, antes de ser fijado, era susceptible de fluctuación
o cambio.
Originariamente, el precio era una cantidad rígidamente fijada, en cuya ausencia no puede iniciarse el
mercado. Los precios fluctuantes, de carácter competitivo, son algo relativamente reciente.
En las economías integradas mediante el intercambio, el precio designa la proporción de distintas clases
de bienes que se intercambian mediante trueque o regateo, es decir la equivalencia. Pero también
encontramos equivalencias en economías integradas bajo forma de redistribución.
Los sistemas de precios, tal y como se han desarrollado a lo largo del tiempo, pueden contener capas de
equivalencias que se han originado históricamente bajo distintas formas de integración (en este sentido,
Max Weber, por ejemplo, observó que debido a la ausencia de bases para definir los costes, el
capitalismo occidental no hubiera sido posible a no ser por la red medieval de precios o de rentas).

21
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

III. Graeber, David: “El mito del trueque”

Cuando nos preguntamos acerca de la diferencia que hay entre una obligación, ese sentimiento de que
uno debe de comportarse de alguna determinada manera, o, incluso, que se debe algo a alguien, y una
deuda….. la respuesta es sencilla: la diferencia es dinero. La deuda se cuantifica y para efectuar su
pago, saldarla, se necesita el dinero.

La historia de la deuda es, necesariamente, una historia del dinero.

Se suelen citar tres funciones para el dinero: a) Medio de intercambio, b) unidad de contabilidad y c)
almacenamiento de valor. En general, el papel principal que se otorga al dinero es la primera de estas
funciones. Veamos un fragmento de Economics, por parte de Case, Fair, Gärtner y Heather (1996):

“El dinero es vital para el funcionamiento de una economía de mercado. Imagínese cómo sería la vida
sin él. La alternativa a la economía monetaria es el trueque: gente intercambiando bienes y servicios
directamente por otros bienes y servicios, en lugar de hacerlo mediante dinero…. Un sistema de trueque
requiere una doble coincidencia de necesidades de mercado para tener lugar. Es decir, para efectuar el
intercambio no sólo necesito hallar a quien tenga lo que deseo, sino que esa persona ha de desear lo
que yo tengo. Allá donde la gama de productos intercambiables es pequeña, como en economías
relativamente poco sofisticadas, no es difícil encontrar con quién hacer negocios, y a menudo se utiliza
el trueque”.

“Un medio de intercambio (o modo de pago) acordado, elimina limpiamente el problema de la doble
coincidencia de necesidades”.

En realidad, la historia del dinero siempre empieza con el mundo fantástico del trueque. La cuestión
está en ¿dónde podemos localizar ese mundo temporal y espacialmente?

En la antigüedad, ya Aristóteles concluía que el dinero debió surgir a medida que algunas gentes se
especializaban en producir determinados bienes para intercambiarlos después. En la época de los
descubrimientos, cuando castellanos y portugueses surcaban el mundo, la mayoría de los viajeros
informaba de que las sociedades tenían su propia forma de dinero emitido por sus gobiernos.

Para Adam Smith, en cambio, el dinero y los mercados ya existían antes de las instituciones políticas.
Considera que eran las bases mismas de la sociedad humana. Por lo tanto, el papel del gobierno sólo
era garantizar la estabilidad de la moneda.

Veamos algo más en detalle el planteamiento fundacional de la Economía:

La propensión a cambiar, permutar unas cosas por otras, pertenece al ámbito mismo de la naturaleza
humana. Y, como en todo, los humanos buscarán el mayor provecho posible del intercambio.
Este impulso por intercambiar, es el que da lugar a la división del trabajo, que Adam Smith sitúa en la
base de todos los logros y civilización humanos.
La división del trabajo produce acumulación de productos que son susceptibles de ser deseados por los
demás. De hecho, este tipo de productos, que todos demandan, adquieren un valor especial: pueden
22
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

ser utilizados como medida para los intercambios. Históricamente, hay, en efecto, algunos productos
que han tenido esa faceta de patrón de intercambio en algunos lugares: la sal, el tabaco, las pieles…
Con el tiempo, en el comercio de larga distancia, surge un tipo de producto que es efectivo como medio
para los intercambios: los metales preciosos. La razón es triple: son duraderos, fáciles de transportar y
divisibles en porciones iguales.
Es fácil ver hacia dónde nos lleva este camino de los metales. De entrada, emplear lingotes o unidades
determinadas de metal, es más práctico y sencillo que recurrir al trueque directo de mercancía por
mercancía. Pero, tenía que estar asegurada la composición, el peso y la pureza de los lingotes o de las
piezas de metal que se empleasen: de ahí nace la acuñación.
La acuñación, por lo tanto, significa la intervención de los gobiernos, dado que poseían fábricas de
moneda.

Así, llegamos a entrever que hay algo que se llama economía, que opera con sus propias reglas,
apartada de la moral y de la vida política. La economía se configura, pues, como esa actividad
caracterizada por nuestra tendencia natural a intercambiar, trocar. Esa tendencia la mantenemos
permanentemente y siempre la tendremos. Y en ese sistema económico y dependiente de sus propias
reglas, el dinero es solamente el medio más eficaz para facilitar los intercambios.

Con posterioridad, economistas como Karl Menger o Stanley Jevons añadieron a esta idea tan simple
que venimos de expresar, complejidades matemáticas y técnicas, cuando en realidad, para la mayoría
de las gentes la economía era sencilla de entender: Primero había el trueque; luego se inventó el dinero;
Después aparecieron los bancos y el crédito. En suma, todo es una progresión sencilla, lineal, que nos
conduce desde el intercambio de hachas de piedra en el paleolítico superior, hasta las Bolsas, los fondos
de inversión o los derivados titulizados.

Durante muchos siglos, nadie ha tenido éxito encontrando la tierra del trueque. Se han descubierto,
eso sí, una enorme variedad de sistemas económicos. Pero hasta hoy, nadie ha sido capaz de señalar
una parte del mundo en la que, de modo habitual, la transacción económica tome forma de trueque. Las
conclusiones de Caroline Humphrey, no pueden ser más explícitas: Nunca se ha descrito un solo
ejemplo de economía de trueque, sencillamente, y mucho menos la emergencia de él del dinero; toda
la etnografía sugiere que jamás ha habido tal cosa”.

Esto no quiere decir que el trueque no exista o que nunca haya sido practicado por determinados
grupos de gente. Por ejemplo, entre los Nambikwara de Brasil, es común el trueque realizado en un
marco festivo y entre poblados que no tienen relación o, incluso, suelen ser enemigos. También hay
rituales de trueque entre los Gunwinggu australianos, en donde cada
poblado tiene su propio producto para trocar con los otros. En la década de
1940, Ronald Berndt, estudió un Dzamalag. Éste consiste en un ritual de
trueque que se da entre dos poblados, cuando uno de ellos es invitado por
el poblado huésped. En el caso estudiado por Berndt, los visitantes son
famosos por sus preciadas lanzas dentadas. Tras un ceremonial de baile, en
el que también hay intercambio sexual, se produce el intercambio de telas
que ofrecen las mujeres a los visitantes, a cambio de sus preciadas lanzas.
Lo que de común tienen estos casos de trueque, es que se trata de encuentros con forasteros que,
posiblemente, no volverán a verse ni a relacionarse. En ese contexto, el intercambio de un objeto por
otro sí es posible. Cada parte realiza con satisfacción su negocio y todo queda ahí. Y, aunque en el
momento del trueque, del intercambio, estén presentes formas de sociabilidad que son compartidas por

23
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

los miembros de ambos poblados (intercambio sexual, música, danza), no hay que olvidar que este
manto de sociabilidad, que se extiende para posibilitar el trueque es muy fino y, bajo él, subyace la
hostilidad latente.

Recordemos el lenguaje de los libros de texto de economía:

 Imagine una sociedad sin dinero…


 Imagine una economía de trueque …

Bien, este tipo de cuestiones lo que deja claro es la poca imaginación de los economistas que las
formulan.
Lo que hay que asumir es que la búsqueda del mejor arreglo posible para nuestros intercambios, no
tiene nada que ver con situaciones de enfrentamiento, guerra, pasiones, sexo o muerte. La vida, en
general, separa con mucha nitidez lo que es el mercado, donde se hacen los intercambios, y la zona
donde realizamos nuestros consumos y nos ocupamos de nuestras cosas.

En realidad, lo que muestran los ejemplos de los Nambikwara o los Gunwinggu es que el trueque se
da entre sociedades extrañas entre sí, potencial o realmente enemigos. Hay ejemplos de que también
puede darse entre poblaciones que no son mutuamente extrañas, pero podrían serlo. Es el caso de los
Pastún, del norte de Pakistán. Son famosos por su pródiga hospitalidad, y entienden el trueque como
aquél intercambio que realizan con todos aquellos a los que no están unidos por lazos de hospitalidad o
familia ni, en general, por ningún lazo. En estas comunidades, el Adal-badal (dar y tomar) es el sistema
favorito de trueque de los hombres. El dar y tomar se puede efectuar entre objetos similares, pero
también se pueden intercambiar objetos dispares. El Adal-badal se practica siempre entre gente sin
parentesco y mediante él, los hombres intentan salir ganando con el intercambio.

La verdad es que cambiar un objeto por otro, intentando en dicho acto sacar el máximo provecho
posible, es algo que está más justificado realizar con la gente que no nos importa demasiado y a la que
no esperamos volver a ver.

Pero, para la mayoría de los intercambios que se producen entre gentes que sí tienen relación y
contacto, lo deseable es desarrollar un trato justo y honesto. Incluso, el trueque puede adoptar la
forma inicial de un regalo, en espera de que dicho regalo sea correspondido en otro momento.

Visto desde esta posición, no parece necesario la acumulación de objetos o el desarrollo de una
moneda: En las pequeñas comunidades, cada uno, sencillamente, sabe qué “regalos” debe y a quién los
debe. Este sistema, que podíamos calificar “de favores”, lo que sí hace es establecer una jerarquía de
cosas de manera que sea factible responder al intercambio o al regalo recibido sólo con cosas
consideradas equivalentes a lo recibido, de acuerdo con la jerarquía establecida.

En realidad, hay razones para creer que el trueque no es un fenómeno especialmente antiguo, sino
que se extiende en tiempos recientes. Por ejemplo, entre gentes que ya utilizan el dinero pero que no
disponen suficientemente de él, y recurren al trueque para obtener cosas que precisan sin la necesidad
de emplear el escaso dinero que poseen. O también puede surgir el trueque en determinados
momentos de colapso económico, como en la Rusia de la década de los 90, o en Argentina en torno a
2002, cuando desaparecieron los rublos, en el primer caso, y los dólares, en el segundo. O bien, en otras
situaciones especiales en las que se recurre al trueque, a pesar de tratarse de personas que ya conocen

24
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

el uso del dinero. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso de los campos de prisioneros o de las cárceles,
donde se utiliza frecuentemente el cigarrillo a modo de moneda.
Incluso en los ejemplos que propone Adam Smith, del uso del pescado, clavos y tabaco, como moneda,
los estudiosos mostraron que, en la mayoría de los ejemplos, los pueblos implicados estaban
familiarizados con el uso del dinero. Por ejemplo, el empleo de bacalao seco como dinero en
Newfoundland: los pescadores vendían el pescado a otros comerciantes y les anotaban el crédito a su
favor en las cuentas. Merced a ese crédito anotado, los pescadores obtenían de los comerciantes otro
tipo de suministros. En este, y otros ejemplos, lo que ocurre en realidad es que el recurso a un sistema
de deuda se origina por la escasez de dinero auténtico (monedas de oro y plata), ante la cual, la gente
improvisaba sistemas de crédito.

Otro golpe contundente a la versión convencional de la historia de la economía, vino con la traducción
de los alfabetos egipcios y con el desciframiento de la escritura cuneiforme. Lo que estos textos
pusieron de manifiesto es que hubo sistemas de crédito que precedieron miles de años a la invención
de las monedas. La economía sumeria, por ejemplo, estaba dominada por complejos palaciales y de
templos. Pues bien, hacia el 3500 a. C. Los administradores de los templos parece que habían
desarrollado un sistema que, en alguna medida, todavía permanece entre nosotros. La unidad
monetaria básica era el shekel de plata, que tenía su equivalente en una medida de cebada. La plata
existía y aquellas gentes ya tenían conocimiento para poder convertir la plata en monedas, pero no
necesitaron hacerlo. En realidad, aunque las deudas se calculaban en plata, no tenían porqué pagarse
en ese metal; se podía pagar casi con cualquier cosa. Mayoritariamente se hacía con cebada, por eso
era importante fijar una paridad plata-cebada. En los mercados que no eran directamente controlados
por el templo o por el palacio, y que surgían en las ciudades de Mesopotamia, también las
transacciones se basaban en el crédito, anotándose los créditos y deudas que surgían entre
comerciantes y compradores, y que eran saldados en la época de la cosecha, con la cebada u otra cosa a
mano.

En base a todo esto, parece necesario reescribir la historia del dinero por completo. En este sentido,
Mitchell-Innes, en dos ensayos de 1913 y 1914, arrojaba por la borda las falsas convicciones en las que
se basaba la economía del momento y postulaba por reescribir una historia de la deuda: “una de las
falacias más populares en relación al comercio es que en los tiempos modernos se ha introducido un
dispositivo para el ahorro llamado crédito y que antes de que este dispositivo se inventara, todo se
pagaba en metálico, es decir, con monedas. Una investigación cuidadosa revela que lo correcto es
exactamente lo contrario”.

Así pues, la historia estándar de la moneda está trastocada. No se comenzó con el trueque, para
seguir con el descubrimiento del dinero y finalizar más adelante con sistemas crediticios desarrollados.
En realidad, lo que aparecieron fueron sistemas de deuda, y las monedas surgieron mucho después,
siendo su uso irregular, y nunca suplantando a los sistemas de deuda.

El trueque, a su vez, parece ser en gran medida un subproducto colateral del uso de monedas o papel
moneda; Históricamente, es lo que han practicado personas acostumbradas a transacciones en
metálico, cuando había escasez de monedas o dificultad en el acceso a las mismas.

Lo curioso de todo esto es que la historia nunca se cambió. Se ignoraron por completo las
afirmaciones de Mitchell-Innes. Se sigue considerando que la historia de la moneda es la misma
historia que la del dinero, y se olvida la historia de la deuda.

25
ANTROPOLOGIA CULTURAL II

26

También podría gustarte