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La pandemia ha marcado un cambio de paradigma en la sociedad internacional y podría establecer un nuevo orden mundial. Ha habido una pugna entre Estados Unidos, China y Rusia para desarrollar la vacuna, lo que ha aumentado las tensiones geopolíticas. China ha aprovechado la situación para expandir su influencia económica y diplomática, mientras que la economía estadounidense se ha visto afectada. La pandemia también ha acelerado la transformación digital y aumentado la importancia de la ciberseguridad.
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Cambios cualitativos en la sociedad internacional por la pandemia
La pandemia ha marcado un cambio de paradigma en la sociedad internacional y podría establecer un nuevo orden mundial. Ha habido una pugna entre Estados Unidos, China y Rusia para desarrollar la vacuna, lo que ha aumentado las tensiones geopolíticas. China ha aprovechado la situación para expandir su influencia económica y diplomática, mientras que la economía estadounidense se ha visto afectada. La pandemia también ha acelerado la transformación digital y aumentado la importancia de la ciberseguridad.
La pandemia ha marcado un cambio de paradigma en la sociedad internacional y podría establecer un nuevo orden mundial. Ha habido una pugna entre Estados Unidos, China y Rusia para desarrollar la vacuna, lo que ha aumentado las tensiones geopolíticas. China ha aprovechado la situación para expandir su influencia económica y diplomática, mientras que la economía estadounidense se ha visto afectada. La pandemia también ha acelerado la transformación digital y aumentado la importancia de la ciberseguridad.
Cambios cualitativos en la sociedad internacional por la pandemia
La pandemia por la COVID-19 es un hito en la historia de la humanidad que marca un nuevo
paradigma en la sociedad internacional y es capaz de establecer un nuevo orden mundial. La aparición abrupta e inesperada de esta pandemia, se vio reflejada en fenómenos internacionales propios de una situación fuera de control, dando pie a las imputaciones por la creación del COVID-19, las pugnas por la vacuna, un mundo multipolar y nuevos paradigmas. Las imputaciones fueron en varias direcciones, de ida y vuelta, el presidente de Estados Unidos de América (EUA), Donald Trump, acusa abiertamente a China de ser el origen del virus, comparándolo con un ataque militar, mientras China indica que el virus fue llevado a su territorio por EUA durante los juegos militares; por otro lado, países europeos como Francia, Alemania y reino Unido solicitaron una investigación transparente. El origen del COVID-19 fue politizado y utilizado por cada estado de acuerdo a su conveniencia, EUA acusa a la OMS de estar a favor de China y retira su apoyo, perdiendo liderazgo en la solución de la pandemia, situación que es muy bien aprovechada por China tomando un papel activo. En ese contexto, se da inicio a la pugna por la consecución de la vacuna, estando dentro de los principales actores Rusia, Estados Unidos y China, esta pugna se convirtió en una carrera acelerada por convertirse en el salvador del mundo, obviamente con fines ulteriores, donde cada logro inevitablemente se ve acompañado de campañas de desprestigio provenientes de las otras partes en competencia, sin importar los resultados positivos. Al parecer, la nueva hegemonía del mundo podría darse en base al descubrimiento de la vacuna para el COVID-19 o al menos podría ser un factor determinante, ya que la vacuna podría ser empleada como un instrumento político para manejar procesos de negociaciones en la sociedad internacional debido al impacto global que generaría una solución a la pandemia, lo cual crea una multipolaridad en el mundo actual debido a los potenciales actores en la pugna por la vacuna, actualmente liderando Rusia. Desde el punto de vista político, se puede observar el incremento de la tensión entre EUA y China, pero también la estrategia de China aprovechando el contexto de la pandemia, con una nueva forma de cooperación internacional, donando mascarillas, respiradores, brindando ayuda económica, ampliando su influencia en el mundo y un gran número de países que dependen económicamente de ella, con un propósito futuro o esperando algo a cambio; su gran influencia económica y la deuda de estos países hacen que sus gobiernos no quieran ir en contra de China, consiguiendo así acceso a lugares estratégicos en el globo terráqueo. Desde el punto de vista económico, se pude observar como China recupera de forma acelerada su economía, basada en su industria, tecnología, infraestructura de primera clase y un régimen autoritario, mientras que EUA se sumerge en un periodo de desigualdades y a otros países les cuesta mucho recuperarse de la crisis actual. Al respecto, China sigue el camino para convertirse en la nueva potencia, paso por paso, consecuentemente, amparado en su poder económico, viene incrementando su poder militar dotándolo de nuevas capacidades acordes con su nivel tecnológico. Otro cambio de paradigma producto de la pandemia es el auge de la tecnológica, donde cobra relevante importancia el mundo digital, acelerando el uso de las tecnologías de la comunicación, cambiando los paradigmas en varios sectores como las clases virtuales en el sector educación, el comercio electrónico, la digitalización de los estados, el teletrabajo, entre otros, que dan impulso a una globalización digital, la cual requiere de dinero digital, quedando demostrado la versatilidad de este mecanismo durante esta pandemia. Producto de esta globalización digital, es que cobra vital importancia la ciberseguridad, volviéndose un recurso innegociable e imprescindible en la sociedad internacional. Respecto al sector salud, en el marco de un colapso masivo de los sistemas de salud de varios estados, se reorientaron formas de ver al sistema de salud, dándole la debida importancia, quedando demostrado que es pieza clave para el desarrollo sostenible de un estado, a raíz de lo cual, se optimizaron las instituciones sanitarias. En conclusión, en la actualidad la pandemia del COVID-19 ha producido varios cambios en la sociedad internacional, dando cabida a una probable restructuración del orden mundial, sin la necesidad de enfrentamientos bélicos entre las grandes potencias mundiales, sino más bien, a través de las pugnas por la consecución de la vacuna contra el COVID-19, la adaptación a los nuevos paradigmas tecnológicos, la extensión de influencias y cooperación internacional, así como, la acelerada recuperación de la economía producto de la actual crisis. Por el momento, Estados Unidos sigue siendo la gran potencia, pero pierde liderazgo y la hegemonía, debido a que a nivel económico viene siendo sobrepasado por China y a que no lleva la delantera en la consecución de la vacuna contra el COVID-19. Por otro lado, la tensión entre Estados Unidos de América y China sumerge a la sociedad internacional en una situación en la cual tienen que decidir a que lado apoyan, a un país con evidentes signos de perdida de liderazgo con un gobierno polémico que sigue siendo la gran potencia o a un país con una estructura económica en constante crecimiento y mas abierto al mundo.