Globalización, Teoría del Derecho y Restricción en Epoca del Covid-19*

Julio Efrain Giraldo Ramirez**

Resumen

En el presente ensayo se expone el modelo actual del sistema de derecho, en la parte

que corresponde al ámbito de la seguridad, la salud, en evidencia de como la crisis hace
imperar la restricción de derechos fundamentales, que además entre otros comienzan a ser
reforzados por las distintas naciones, quitando el velo del neoliberalismo capitalista, el cual
comienza a mostrar visos de su decadencia al no poder contener correctamente el covid-19,
con un sistema precario de cobertura en la salud, en contraposición al constitucionalismo
como fuente protectora de los derechos humanos. En los países que tienen este modelo, por
lo cual en este momento han optado por hacer más asequible la gratuidad a la salud a
diferencia de los Estados con tendencias sociales como China, Rusia entre otros que salen
abantes frente a esta situación, han confrontado de mejor manera la crisis. Definitivamente
cambiara la concepción de humanidad, después de esta crisis. Por lo que los hábitos y rutinas,
evolucionarán más con la globalización de las tecnologías y hábitos sedentarios, que deberán
mejorarse para sobrellevar la situación actual que se vive, finalmente no será lo mismo, habrá
logrado sobrevivir la especie, con lo cual un evento futuro incierto como este difícilmente
volverá a tomar por sorpresa al mundo.

Palabras clave: Globalización, derechos fundamentales, neoliberalismo, pandemia,

derechos humanos, constitucionalismo, Estado.

___________________________________

* Ensayo que hace parte del curso de Investigación II y principios epistemológicos de la Universidad Libre,
asignatura impartida por el Dr Jairo Vladimir Llano.
** Estudiante de segundo año del programa de Derecho de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
de la Universidad Libre de Colombia Seccional Cali.
 Abstract

The current model of the system of law, in the part that corresponds to the field of
security and health, shows how the crisis prevails the restriction of fundamental rights, which
also among others are beginning to be reinforced by the different nations, removing the veil
of capitalist neoliberalism, which begins to show signs of its decline by not being able to
correctly contain the covid-19, with a precarious system of health coverage, as opposed to
constitutionalism as a protective source of human rights. In the countries that have this
model, which is why at this time they have chosen to make free health care more affordable,
unlike states with social tendencies such as China, Russia, among others who are
overwhelming in the face of this situation, have confronted crisis better. It will definitely
change the conception of humanity, after this crisis. Therefore, habits and routines will
evolve more with the globalization of sedentary technologies and habits, which must be
improved to cope with the current situation, finally it will not be the same, the species will
have survived, making a future event uncertain how this will hardly take the world by
surprise again.

Keyword: Globalization, fundamental rights, neoliberalism, pandemic, human

rights, constitutionalism, State.

Introducción

La situación actual con las medidas de restricción por la cuarentena en momentos del
virus covid-19 ha hecho que se globalice los efectos y restricciones de los derechos
fundamentales, en términos generales en todo el planeta, varios factores que se extienden al
ámbito propio de instituciones sociales y jurídicas a un plano internacional, visto desde la
economía, la comunicación de los mercados adquieren una dimensión mundial, que en
algunas ocasiones dependen más de los mercados externos, con lo cual la teoría del derecho
en sus diferentes instituciones, impacta todas las posibles tipos de relaciones sociales, en el
ordenamiento jurídico, a nivel nacional e internacional, y actualmente en épocas del covid-
19, con lo cual planteo un debate para visionar como la pandemia ha provocado un efecto
domino generando un sin número de restricciones, cambios positivos y negativos, con
respaldo constitucional, en favor del sentido general de bienestar común,
contradictoriamente a esos derechos inherentes al ser humano, en estos momentos la
pandemia, que hace parte de esa ápice global, lleva a pensar que la restricción de derechos
fundamentales tan básico como la locomoción, el derecho al trabajo sean coartados con la
situación actual en el año 2020. La segunda parte será enfocada ver la poca eficacia de las
medidas adoptadas y la poca conciencia en los hábitos, que con llevan a una mala práctica
de situaciones cuestionables, con la actual regulación por las diferentes organizaciones
mundiales y los gobiernos de turno en los diferentes países. La parte final del ensayo expía
los aportes positivos y negativos en la sociedad, en el derecho, las transformaciones, el
cambio de modelo de vida y la orientación del mundo ante otra futura posible pandemia.

La globalización y el cambio del modelo neoliberal del capitalismo.

Es precisamente esa globalización manifestada por unos cuantos países, pretendiendo

dominar a los otros Estados, lo cual se repite cíclicamente en la historia que por hoy nos
enfrasca en esa lucha, con daño colateral aludiendo el enfrentamiento actual entre las grandes
potencias como lo son china y Estados Unidos, por la supremacía en la tecnología 5G,
sucesivamente la aparición del covid-19, que deja ver diferentes suspicacias en la manera
como las diferentes potencias enfrentan la pandemia, por un lado el neoliberalismo
anglosajón en los Estados que lo tienen implementado, sus decisiones poco fuertes en cuanto
a la restricción del movimiento de las personas, frente al oportuno manejo que le ha dado
países asiáticos como china con una tasa baja de muertes por contagios.

El Covid-19 tiene entre los estados más afectados a los impulsores del neoliberalismo por medio del
Consenso de Whashington, liderados por los Estados Unidos y el Reino Unido, con el apoyo de sus
aliados de la Europa Occidental, desde la década de los ochenta y que, en parte, originarían
transformaciones globales que convertirían al capitalismo en el modelo a seguir. Entre los principales
acontecimientos de finales de los 80 y principios de los 90 se encuentran la disolución del bloque
“comunista” de los Estados de la Europa Oriental, la desintegración de la URSS y la caída del muro
de Berlín, posibilitando la supremacía del capitalismo y su aliado, la globalización económica
neoliberal.

(Llano 2020, p 4).

 Por lo tanto, el modelo capitalista implementado por los Estados Unidos. Frente al
capitalismo de Estado asiático ha mostrado más bondades el segundo que el primero en
mención, el arribo de un capitalismo más civilizado y enfocado a la parte humana, se oye
sollozo cual canto de sirenas en las trampas del progreso, acometido por un capitalismo
salvaje que hoy paga con creces, en la caída de las diferentes acciones de la bolsa, por ende
insta un cambio en su estructura funcional, ya que la meta no solo puede ser el dinero,
produce más dinero.

Esta situación determinó que los estados promotores del modelo neoliberal tomaran correctivos en el
camino ante las víctimas de la actual pandemia, solo al observar que un sector importante de los
afectados provenía de las élites y los sectores medios consolidados, un ejemplo son el Príncipe Carlos
del Palacio de Buckingham, el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, varios jugadores de
futbol de la liga italiana o el presidente del Banco Santander en Portugal, António Vieira Monteiro,
quien falleció por consecuencia del COVID-19, entre otra infinidad de ciudadanos europeos que se
encontraban en edades más allá de los 70 años, quienes han sido la población más impactada por este
virus. (Llano 2020, p 4).

Dejando de lado el sentido humano de la existencia, la desaparición del

neoliberalismo parece latente en la re-evolución de los sistemas económicos de todas las
naciones. En la actual situación es visible como se abdica el derecho a la salud de calidad en
la Unión Europea, la cual se ha mercantilizado, con la única manera de acceder a ella si se
posee los recursos; esta pandemia a atacado ferozmente ese sistema de salud, el cual no es
visto como un derecho a una calidad de vida digna.

Diferentes gobiernos han sido incapaces de conjurar la crisis al sostener su población,

con medidas de distanciamiento, uso de tapabocas permanentemente, que terminan por
deprimir el sistema inmunológico ya que las grandes ingestas de CO2 afecta el mismo, este
virus se comporta de una manera particular ya que estudios recientes muestran que se
transmiten por partículas grandes que quedan en el aire al estornudar, dejando de lado la idea
de que solo al respirar y exhalar se puede transmitirlo a otros. Positivamente lo único en
estos momentos que ha logrado esta emergencia es restructurar el sistema de salud para
frenar el acervo heredado del capitalismo salvaje, momentáneamente, generando una
expectativa histriónica, de un devenir en cobertura más completa en el sistema que promete
quedarse para siempre, mejorando la vida. Ya que el covid-19 no distingue de rico o pobre,
alto bajo y muestra la fragilidad en las manos del destino capitalista.

Esta implementación neoliberal sucedió en Italia, Reino Unido y, en menor medida, en España y
Francia, precisamente donde la pandemia ha sido catastrófica en lo referido a infectados y mortalidad.
En Alemania el sistema de salud y las acciones neoliberales se han visto más limitadas, por eso los
datos de mortalidad son menos alarmantes, debido a que la salud es considerada un derecho
fundamental y no ha sido cedida de forma total a los intereses particulares del empresariado local y
global. (Llano 2020, p 5).

A la par, se está globalizando la idea de volver lo privado a la parte publica sin perder
su esencia de redistribución de lo económico a todas las esferas de la sociedad. Es algo
estridente que sacudirá el derecho de los derechos fundamentales, mostrando que es se debe
mirar cara a cara y saber que es necesario un resurgir como civilización a nivel mundial,
todos los países inmersos en un solo propósito de Estado, que es lo que se augura con la
implementación de la inteligencia artificial, el panóptico, y la tecnología 5G, ya que se ve
venir un nuevo orden mundial. Por lo que es necesario que todas las constituciones que
existen en los diferentes Estados del mundo se han examinadas, las diversas instituciones
gubernamentales, permitiendo expandir una mayor regulación estatal en el ámbito socio-
económico, la restructuración estatal no es ajena a la globalización de los derechos humanos,
fundamentales, de las personas en un escenario internacional.

La plusvalía de los derechos fundamentales en esta epoca, nuevas tecnologías.

Gracias al crecimiento económico del mundo, la brecha entre quien tienen acceso a
la tecnología cada vez es más corta, la cual ha servido para minimizar el impacto de la
restricción y confinamiento. Por qué las familias puedan trabajar desde casa, recrearse,
disfrutar su vida, en países desarrollados el apoyo del gobierno ha sido favorable a ese núcleo
que comparte de diferente forma con el uso de tablets, teléfonos inteligentes, video juegos
con los cuales pueden hacer video llamadas. Y los subsidios en alimentos, ayuda económica,
que se hacen con un fuerte desenvolver de recursos por los gobiernos, para mitigar la posible
convulsión en su población.
 De acuerdo a cómo se vaya desarrollando la expansión del virus a nivel global se determinará el
impacto en la economía, de entrada, la clasificación del sistema-mundo después de la pandemia será
transformada, los estados que logren un mayor control sobre el COVID-19 se convertirán en estados
centrales. Por ahora, los países de Asia Oriental son los más beneficiados, su plusvalía será mayor que
los estados que se vean más afectados negativamente por la pandemia, esto se determinaría de acuerdo
a la cantidad de infectados, muertes y tiempo que dure la paralización del sector productivo; entre los
estados centrales que tendrían un ligero desplazamiento hacia la periferia se pueden encontrar varios
europeos; en lo respectivo a Latinoamérica el desplazamiento sería de la semiperiferia a la periferia,
la posibilidad de pasar al centro se aleja de la realidad socioeconómica de la región. (Llano 2020, p
11).

Aunque por otro lado están los países en vía de desarrollo que, enajenados por su
idea de ser capitalista, en los cuales imperan unos grupos elitistas que no han sabido, conjurar
la crisis, y solo restringen la movilidad de sus ciudadanos y crean un desmedro de hambre,
ya que no son eficaces al ofrecer subsidios, con cobertura total para enfrentar los problemas
de salud, vivienda, alimentación. Lo cierto es que en pro del bienestar común se restringen
los derechos de locomoción de los particulares, lo cual no va a detener el virus, además las
medidas de cuarentena solo empeoran la situación en un país como Colombia, en pro de un
supuesto fortalecimiento del sistema de salud que lleva años de atraso, lo cual es inaudito un
país latino Americano con 60 años de capitalismo y no tienen recursos para enfrentar la
crisis y someramente con el pretexto de frenar la expansión del virus, coartan los derechos
de todos, al restringirle su libre circulación por el país. No se ve el aumento en la capacidad
hospitalaria. Las empresas privadas, las transnacionales farmacéuticas en su lucha por
obtener la vacuna, ha sido infructuosa y las medidas de confinamiento y aislamiento social,
se han endurecido, lo cual ha sido lo único que ha hecho mella ante la impotencia de
momento al no tener cura este virus, y las medidas preventivas han cambiado la manera
como se desenvuelve la comunicación social, con medidas de distanciamiento, buenas
prácticas sanitarias, desinfección de los lugares donde hay mayor presencia de la población,
es precisamente ese temor a desaparecer como especie, lo que ha tenido efecto para acatar
todas las medidas impuestas en la restricción de algunos derechos. El ser humano conserva
ese instinto de supervivencia y superioridad, el cual también ha contribuido que quiera
someter unos a otros con la idea de trabajos con turnos de 12 horas de trabajo, este acontecer
de dificultades, nos ha vuelto a recordar los intrínseco e importante que es la familia como
núcleo de la sociedad, la cual se encuentra resguardada por el confinamiento, afirmando
lazos fraternales que por la globalización de la tecnología, en el pasado se hacía más a
menudo y que ahora se retoma al estar en casa con la familia.

La constitución garante ante el movimiento neoliberal

los modelos imperantes en el mundo como lo son los Estados constitucionales, que
se cimientan en un Estado democrático, frente a un Estado de derecho neoliberal que se basa
en el mercado de la libre competencia, este último se implementó en América latina de
manera parcial, para beneficiar a unas elites específicas, en cuyo caso el único blindaje con
retrospectiva hacia el pasado en pro del futuro que favorece a su población, es que la
constitución goza supremacía sobre las leyes ordinarias, al transitar por un carril superior,
por lo cual los derechos fundamentales del ser humano son amparados con mano firme, al
no permitir la legislación de leyes oprobiosas, que vayan en contra de la libertad y felicidad
del mismo.

El paso del Estado legislativo al constitucional presupone la afirmación del carácter normativo de las
constituciones, que pasarán a integrar un plano de juridicidad superior, vinculante e indisponible, en
línea de principio, para todos los poderes del Estado. Las normas constitucionales son vinculantes ––
de modo que queda definitivamente superada la imagen débil de la juridicidad constitucional
característica del periodo liberal–– al ser situadas por encima de los poderes del Estado y fuera del
campo de acción y pugna política. De este modo, los poderes públicos no pueden disponer del sentido
y contenido de las normas constitucionales ––al menos en condiciones de normalidad general–– y,
precisamente por ello, del propio Derecho como realidad constituida.1. (Llano 2016, p.52).

La fragilidad del tejido constitucional ante el evento internacional del covid-19, que
ha restringido algunos derechos fundamentales, frente a un virus que ha afectado el valor
intrínseco de todas las constituciones, con el argumento de defender un principio más
fundamental que otros, como lo es el derecho a la vida, con ese argumento se les han
encerrado en los hogares, han limitado sus trabajos, muchas garantías constitucionales, están
realmente limitadas, restringidas por el miedo a la muerte, la cual ha facultado a los
diferentes gobiernos del mundo para tomar estas medidas. Con esta idea, nos han quitado
casi todo, la movilidad la posibilidad de trabajar y las diferentes manipulaciones que
terminan por favorecer, no siempre al más necesitado de esa justicia, que con lleva la idea
de derecho, que no tienen solvencia económica para estar confinados y tener un sustento
alimenticio adecuado. Incluso este momento posibilita la idea que no suena nada
descabellada para el señor Donald Trump; un país como Estados Unidos, considerar
prorrogar su presidencia, al ser un riesgo hacer las elecciones en noviembre de 2020, por la
pandemia, so pretexto de ser inviable las candidaturas y campañas políticas, lo cual afecta
los derechos democráticos, fundamentales en esta inusitada crisis, esta generación no había
vivido una situación semejante, la humanidad ha pasado por diversas situaciones, la primera
guerra mundial, la segunda guerra mundial, las pandemias. Pero esta generación actual, que
haya vivido en carne propia, solo está pasando ahora, con la facilidad que se disemina un
virus, por medio de los diferentes portales aéreos en los diferentes países. Esta paradoja, que
en lo dramático del asunto, se debe estar muy atento, despierto y curioso, frente a lo que está
ocurriendo porque son protagonistas, de un hecho que ha marcado la historia y la vida de
esta planeta, como un salto al vacío, al cual nadie estaba preparado para algo de este tamaño,
ni siquiera la China con todo su poderío económico, los Estados Unidos, Rusia veían venir
esta situación, Bill Gates hablaba tiempo atrás de los efectos de una posible pandemia, y el
impacto en la globalización de los mercados. Todo lo que se ve actualmente va atado a la
improvisación, el problema en este caso, es que hay enfrente a dos situaciones. Una la forma
de Estado que se tiene, el modelo económico que tiene el mundo y dos las necesidades
sociales y públicas, luego hasta qué punto el Estado o modelo de Estado que ha generado el
capitalismo, va a responder a esas necesidades públicas como la salud, ya que los derechos
fundamentales que benefician a la población se ven edificados por medio de garantías, que
son necesariamente previstas por el ordenamiento jurídico, para lograr que las normas se han
efectivas, planteando soluciones a este desafío, la garantía al acceso a la salud en algunos
Estados es inoperante; cuando realmente debe ser un interés de este hacerlo, el ser humano
es visto como generador de riqueza, pero no sujeto de derechos, en lo cual es necesario
políticas públicas, en atención a los derechos que tienen como ciudadanía y ser humano, que
merecen un bienestar, a los cuales la teoría del derecho hace acreedor como sujeto de
derechos.

La transformación jurídico-política que aporta el modelo constitucional a la construcción de una nueva

forma de Estado está ligada al bienestar del ser humano y su protección, ya que, en el Estado
constitucional, los derechos fundamentales no solo son vinculantes desde la Constitución, sino
 también desde el Derecho Inter- nacional, con la pretensión de que las personas puedan cumplir con
su objetivo de lograr una vida aceptable, lo cual es posible con el cumplimiento de estos derechos.
(Llano 2016, p.53).

Realmente los gobiernos en medio de su neoliberalismo como modelo de Estado,

solo buscan tratar de lograr mover gradualmente el aparato productivo, porque los
inversionistas, los cacaos capitales no pueden entrar en quiebra, según su ideología. En
contra parte con estas medidas se busca aplanar la curva, pero para que esto suceda debe
haber un contagio alto, para generar lo que los científicos denominan, la comunidad rebaño,
es decir una comunidad resistente al virus, realmente lo que muchos gobiernos están
haciendo es aplazar; para fortalecer el sistema de salud, pero las medidas optadas en países
latinoamericanos, como la de graduar médicos de manera prematura, no es la manera de
enfrentar la crisis, en la cual debe es urgirse el fortaleciendo a los hospitales públicos, las
entidades públicas facilitando créditos blandos a bajas tasas a las familias, subsidios
económicos o donando respiradores a las unidades de cuidados intensivos; eso es lo que se
requiere, mas no suele verse, que se esté haciendo eso y se está frenando la movilidad, porque
eso hace parte del modelo de Estado con el autoritarismo.

La implementación del Estado constitucional y democrático de derecho en el contexto

latinoamericano ha sido parcial debido a situaciones históricas como la imposibilidad de la
configuración y concreción de una determinada propuesta de Estado; al no cumplirse los derechos
fundamentales que se promovían desde el Estado social la situación de marginalidad socioeconómica
de la mayoría de la población se mantuvo en algunos países y en otros se acentuó. Con la asimilación
del Estado neoliberal las condiciones de desigualdad entre los que poseen una acumulación de capital
económico, social y cultural, y quienes no tienen posibilidad de acumular se acrecentó en la mayoría
de las naciones, privilegiando los intereses del mercado sobre los sociales. Ante esta situación de
desequilibrio tanto en lo económico y lo social como en la concreción de una propuesta de Estado, los
postulados del Estado constitucional recibidos por los países de la región al final de la década del
noventa y lo transcurrido del siglo XXI tendrían impedimentos e inconvenientes para su realización.
(Llano, 2012, pág. 53,54).

Con la preocupación del neoliberalismo, se va a poner a funcionar de manera gradual

el sistema, y quienes van a salir a trabajar primero los sectores vulnerables, la gente que
trabaja en la construcción, los obreros, las manufacturas, hay irresponsabilidad de Estado,
esto no es fortuito, el neoliberalismo se está jugando su permanencia, porque si fracasan las
políticas públicas, lo cual es muy probable, cuando haya una generalización de la pandemia,
se darán cuenta que todo ese tiempo que se estuvo las familias refugiadas en sus hogares no
sirvió para nada.

Conclusiones

la pandemia como protagonista del cambio en el mundo, concibe la oportunidad

cierta y adecuada, para que los sujetos de derecho de manera pacífica, comiencen a exigir a
los gobiernos del mundo, un sistema jurídico social de bienestar en pro del ser llamado
humano, con pronunciamientos que encaucen y procuren de manera asertiva la negociación,
en su implementación como requisito de Estado, planteando sentar la humanidad en una
discusión pro-humanidad, que se debe hacer por medio de marchas pacíficas, propuestas
populares, cabildos abiertos. La discusión de comprender que la vida no solo es generar
riqueza, en este sentido el brillo altruista del zoon politicon, que hablaba Aristóteles
realmente adquiera los fines, para los cual fue creado a diferencias de otros seres que no
poseen está mal llamada inteligencia que en ocasiones dista de su significado en sí y se
tergiversa belicosamente hacia los fines del actual neoliberalismo imperante. Es la
oportunidad perfecta para reinventarse como sociedad, con pilares solidos éticos-morales,
que confluyan a que lo más valioso en este mundo, son los seres que lo habitan, siendo
necesario un cambio, de cómo se interactúa con la naturaleza y demás especies que habitan
este planeta. Lo oportuno y satisfactorio en estos tiempos es la certeza, de la globalización
en los derechos fundamentales, al estar garantizados en las diferentes constituciones
nacionales, han logrado un alcance internacional, por lo cual el sistema neoliberal que
actualmente impera, será reformado o pasara a la historia, porque quedo en evidencia que
debe cambiar, en correspondencia con los saberes que nos deja esta pandemia, el
constitucionalismo democrático que está inmerso en la teoría del derecho, lograra que esta
conquista y herencia del pasado, que es una de las más importantes en nuestro siglo, junto
con la enseñanzas post-pandemia, nos deja un programa para el futuro, primeramente
sabiendo que las constituciones tanto nacionales como internacionales, deben garantizar y
satisfacer los derechos fundamentales consagrados supranacionalmente. Esto como
garantismo asociado, al constitucionalismo va a permitir un mayor grado de efectividad, de
los derechos humanos en todos los aspectos tanto social, político y económico.

Bibliografia

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