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TP 1.

Herramienta Texto
Los libros como fuente del conocimiento

Actividades
1. Redactar un breve texto que contenga la siguiente información:
a) Título y autor del libro elegido.
b) Información sobre el objeto de estudio que ofrece el libro: ¿Qué espacios nombra
y que características tienen en común? ¿Se puede identificar una serie?
¿Qué recorte temporal cubre el texto? ¿Se divide en períodos? ¿Duran lo mismo?
¿Podrías nombrar esa periodización? (por ej. “siglo”, “Edad”, “Era”, etc.) ¿Se
describen hechos determinantes que separan períodos? ¿Qué actores sociales se
nombran y qué características tienen en común?

2. Escribir un breve texto que dé cuenta de la biografía del autor y el contexto de producción
del libro.
a) Buscar información sobre el autor dentro del propio libro (en los prefacios,
prólogos, bibliografía, etc.) y, de ser necesario, en internet. ¿Qué estudió el autor?
¿Dónde y cuándo vivió o trabajó?
b). Buscar información sobre el contexto de edición del libro. ¿Cuándo y dónde se
editó el libro por primera vez? ¿Cuántas ediciones tuvo? ¿Quién lo editó?

3. Seleccionar una ciudad del listado de la página 3 y redactar un texto que dé cuenta del
origen de la ciudad y las características del lugar donde se encuentra. Asignarle un título al
texto, el cual debe tener 900 palabras aproximadamente. Citar las fuentes de información e
imágenes.

Respuestas:
1. a) Título y autor del libro elegido: José Luis Romero (Argentina, 1909-1977),
Latinoamérica: Las ciudades y las ideas, 1976.
b) Nombra los espacios de Europa (en expansión), Latinoamérica (ciudades).
Explica tipos de ciudades y nombra algunas de ellas, pero no realiza una explicación
minuciosa de cada una.
Engloba desde el siglo XV (inicios de Expansión Europea) hasta la sociedad de
masas del siglo XX.
Los actores sociales que engloba son los señoriales, la burguesía, la clase media y
los grupos urbanos originarios, todos tienen en común vivir en sociedad, es por esto
que los nombra a través de la conformación de las sociedades, de esta forma habla
de la sociedad feudoburguesa, la barroca y la criolla.

2. a) Bibliografía
José Luis Romero nació en Buenos Aires en 1909 y murió en 1977, Tokio (67 años).
Se orientó hacia la historia antigua y se doctoró finalmente en 1939 con una tesis
sobre los Gracos y la crisis de la república romana.
En sus primeros años de carrera, Romero fue docente en la Universidad de La Plata.
Sus posturas anti-peronistas le valieron la expulsión de sus cargos en el año 1946.
Sin embargo, pudo reinsertarse rápidamente gracias al ofrecimiento de dar clases en
la recientemente fundada Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de
la República de Montevideo. Tras el derrocamiento del peronismo, en 1955, Romero
retornó a la enseñanza universitaria en la Argentina. Desde 1958 lo hizo en la
Universidad de Buenos Aires, donde fue Rector interventor en el año 1955,
designado por la dictadura militar, y Decano de la Facultad de Filosofía y Letras en
1962. En esa Facultad fundó la cátedra de Historia Social General, que tuvo una
influencia decisiva en la renovación historiográfica de las décadas de los 50 y los 60.
En 1975, ya alejado de la vida académica argentina, fue convocado para integrar el
Consejo Directivo de la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Tokio. En
1976 completó el libro Latinoamérica. Las ciudades y las ideas, en el que intentó
proyectar sobre América Latina las categorías que había desarrollado en su
trayectoria como investigador del mundo urbano europeo.

b) Contexto de edición del libro


En 1976, durante la dictadura militar que enfrentaba Argentina apareció la primera
edición de Latinoamérica: las ciudades y las ideas, publicada por la editorial Siglo
Veintiuno. El mismo año apareció en México una segunda edición.
Por gestión de Ruggiero Romano se tradujo en Italia, y por la de Juan Carlos Torchia
Estrada en Estados Unidos; luego se reeditó en Colombia y ahora llega a Brasil, por
el empeño de otro de los buenos y fieles lectores, el profesor Afonso Carlos Marques
dos Santos. Dispone de 3 ediciones hasta el momento, la última fue por Siglo
Veintiuno Editores en 2001.

3. Cuzco
La ciudad estaba situada en una sierra entre los ríos Huatanay y Tullumayo,
con la fortaleza de Sacsahuamán a un nivel más alto.
La América indígena fue un mundo predominantemente rural, Cuzco fue parte de
una de las culturas superiores donde la vida fluía por los campos y las aldeas
rurales.
Su bien escogida situación geográfica atrajo a los conquistadores, que con
frecuencia se instalaron en ellos refundándolos y reordenando su vida según los
módulos de la conquista, fue así que Cuzco surgió como una población española
conservando en parte la traza de la ciudad indígena.
En la figura se muestra la extensión de la ciudad incaica como se supone que era
cuando los españoles llegaron a ella en 1533. Es posible que sólo estuviera
terminada la primera fase de un plan de ordenación urbana y que la previsión para el
ensanchamiento al suroeste de Huatanay hasta el Río Chunchul.
Pizarro tomó Cuzco en una sola tarde, sus habitantes aceptaron pasivamente el
hecho sin refugiarse siquiera en la ciudadela de Sacsahuamán. La ciudad fue
saqueada por los españoles, que tomaron posesión de ella procediendo a su
ocupación. Como primera medida se produjo la parcelación en la plaza de Cusipata
con el fin de proporcionar solares para la edificación, pero la extensión del área no
llegó a determinarse, es posible sin embargo que la plaza,dedicada para las
actividades públicas, se extienda hasta el área que hoy limita la casa de Garcilaso.
A partir de allí existían “campos de maíz” o parcelas para el cultivo, esto es de
acuerdo a los documentos existentes sobre la distribución de los solares. Los
grandes espacios abiertos fue otro atractivo extraño para los españoles, quienes
estaban condicionados por el “tejido compacto” de sus ciudades de origen.
Las dos plazas de Cuzco estaban rodeadas por edificios de una sola planta.
Las estructuras de los edificios incas estaban formadas por sólidos muros de
mamposterías, con techos de pajas y superestructuras de madera, que resultaron
quemadas durante la abortada sublevación inca de 1535, la mayor parte de la
mampostería se mantiene hasta la actualidad.
En 1533 la ciudad era extensa y populosa, con grandes edificios y asentamientos
periféricos. Cuando los españoles entraron en la ciudad por primera vez residian
gran cantidad de gente; probablemente era una ciudad de 40.000 habitantes en el
núcleo urbano, y con los suburbios y los asentamientos, debían ser unos 200.000
indios que la habitaban, siendo así la ciudad más populosa de todos los reinos.

Parte de la nobleza del Imperio incaico mantuvo una lucha durante los primeros
años del virreinato. En 1536 Manco Inca inició sus enfrentamientos y creó la dinastía
de los Incas de Vilcabamba. Esta dinastía encontró su fin en 1572 cuando el último
inca Túpac Amaru I fue derrotado, capturado y decapitado.

La ciudad se convirtió en un importante centro comercial y cultural de los Andes


centrales ya que se encontraba en las rutas entre Lima y la zona minera del Alto
Perú.
Sin embargo Cuzco no fue considerada la capital del Perú español, Pizarro estaba
preocupado por las consecuencias estratégicas de la conquista a corto plazo y,
considerando que Cuzco estaba demasiado aislada de las bases de abastecimiento
de la costa del Pacifico, fundo Lima como la nueva capital de Perú. Con ello creó
desde el comienzo del dominio colonial, una dicotomía entre el litoral español y el
interior indigena; consecuencias económicas, políticas y sociales de la cual persisten
todavía. En esa época inició el proceso de mestizaje cultural que hoy marca a la
ciudad. La ciudad tuvo una importante fabricación textil a niveles pre-industriales.
Asimismo, era paso obligado en la ruta comercial que unía la capital del virreinato
con la región del Río de la Plata.

Durante la etapa de desarrollo virreinal (siglos XVI y XVII) la ciudad tuvo un gran
movimiento de construcción de iglesias. Asimismo, se construyeron los hospitales
coloniales de San Bartolomé para la atención de españoles y el Hospital de
Naturales. En la educación, durante esos años se abrieron los colegios de San
Francisco de Borja para la educación de los hijos de los caciques.

El desarrollo urbano se vio interrumpido por varios terremotos que en más de una
ocasión destrozaron la ciudad. En 1650 un terremoto violento destruyó casi todos los
edificios de la época colonial. Durante este terremoto obtuvo gran importancia la
efigie del Señor de los Temblores que aún hoy es sacado anualmente en procesión.

En Cuzco la proporción de indios era tal que Ignacio de Castro señalaba en 1788
que "como es tan numerosa la clase de los indios, de modo que todo el comercio se
hace con ellos, se hace indispensable que la lengua de estos indios sea casi la
universal de la ciudad. Todos los nacidos en el Perú hablan esta lengua, que se ha
hecho necesaria para entender y ser entendidos; de modo que aun los señores de
primera calidad hablan con los españoles en español, y con los domésticos, criados
y gente del pueblo precisamente en la lengua índica".

Fuentes:
José Luis Romero (Argentina, 1909-1977), Latinoamérica: Las ciudades y las ideas, 1976.

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