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ENTIDAD FEDERATIVA:

PUEBLA.
NIVEL: EDUCACIÓN FÍSICA
MODALIDAD: PRIMARIA REGULAR.

Mtro. Carlos Daniel Pérez Islas


“DEL PATIO AL AULA”
Propuesta para la recuperación de
aprendizajes y adquisición del perfil de
egreso desde la competencia motriz.
RESUMEN.
El periodo de confinamiento afectó en diferentes áreas de desarrollo como
el cognitivo, emocional y motriz, al regreso a las aulas estas situaciones se vieron
reflejadas en el desempeño de cada aprendiente exigiendo medidas prontas y
efectivas para recuperar los aprendizajes. Después de no tener los resultados
esperados con otras estrategias, se propuso en la primaria “Emiliano Zapata” de la
comunidad de Acolihuia en Chignahuapan; Puebla, ejecutar una transversalidad
mediante un proyecto de intervención docente que fuese desde el patio con las
actividades de la sesión de Educación Física hacia el aula, retomando dichas
actividades para su adaptación con los alumnos de 5ª fase dando un enfoque
didáctico a la planeación del docente de grupo; por ejemplo: Se implementaron
juegos de coordinación en el patio que favorecen el pensamiento lógico-
matemático, se retomaron y adaptaron tanto a los contenidos como a las
actividades de la materia en el aula, con resultados sorprendentes.

INTRODUCCIÓN.

Todos vivimos una transformación en nuestro estilo de vida durante la


pandemia provocada por el SARS-CoV12 de la cual hubo situaciones que
marcaron el desarrollo de toda una generación de niños y adolescentes, trajo
consigo consecuencias en la salud de las personas, tanto de aquellas que fueron
contagiadas como de quienes no lo fueron; padecimientos por ansiedad,
depresión, sedentarismo, estrés y otras tantas situaciones que afectaron sin
distinción de edad, a nuestro regreso a los centros escolares reencontramos ecos
perenes de lo que para unos era un refugio del exterior, para otros un punto de
encuentro con amistades y para todos sin duda era la amalgama donde
encontrábamos algo que nos hacía sentir más cerca de nuestros sueños.

Sin embargo, al cruzar la reja no había rastros de esos ecos, lo que


encontramos fue un golpe de frente con la realidad, personas que ya no volvimos
a encontrar y la zozobra de una convivencia con lo que llamamos sana distancia,
como docentes nuestra nueva normalidad consistió en aprendientes que no tenían
el perfil deseado del grado al que pertenecían a pesar de que las evidencias
compartidas por medios digitales nos hubieran indicado lo contrario.

Ante la adversidad se procedió a diseñar como colectivo docente las


estrategias que permitieran alcanzar los aprendizajes esenciales y regularizar lo
más pronto posible a todos aquellos alumnos que estaban por egresar ya que no
estaría en nuestras manos el lograrlo una vez graduados; sobre la marcha se
detectaron otras situaciones adversas que etiquetamos como barreras de
aprendizaje; situaciones económicas adversas dentro de las familias por pérdida
de empleos, bajo control en la autogestión de emociones, actitudes agresivas u
hostiles entre pares y un bajo desarrollo de la competencia motriz fueron las más
notorias.

Debido al bajo avance logrado con estrategias implementadas como los


planes de acompañamiento, cuadernillos de trabajo y tutoría entre pares, durante
el primer trimestre se revisaron nuevas estrategias en los Consejos Técnicos
Escolares (CTE) , razón por la cual diseñé un proyecto para los aprendientes en la
quinta fase que pudiera apoyar al logro del perfil de egreso desde mi propia
trinchera, “el patio escolar”. Surge lo que llamé “del patio al aula” que es un
proyecto donde proponía implementar actividades y desafíos cooperativos que
tuvieran la plasticidad para lograr los siguientes objetivos:

 Mejorar la competencia motriz de acuerdo con la etapa de desarrollo del


alumno.
 Favorecer el desarrollo de actitudes como la solidaridad, el compañerismo,
el respeto e igualdad dentro y fuera de la escuela.
 Vincular las actividades implementadas en el patio con los aprendizajes
esenciales dirigidos a la adquisición del perfil de egreso.
 Generar ambientes de aprendizaje en el aula mediante el juego.

Se comenzó con el diseño de las actividades para la sesión de Educación


Física y partiendo de eso con el trabajo conjunto con los docentes de aula para
readaptar la actividad y poder implementarla dentro del salón con las
características de un juego; comenzando así con un trayecto en la primaria
“Emiliano Zapata” que permitiría acercar a nuestros aprendientes al perfil de
egreso.

CONTEXTO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA.

El proyecto se desarrolló en la escuela primaria “Emiliano Zapata” ubicada


en la comunidad de Acolihuia, perteneciente al municipio de Chignahuapan en la
Sierra Norte del estado de Puebla. Al ser una primaria regular tiene un horario de
trabajo de 8:30 de la mañana a 13:30 de la tarde, con únicamente 5 docentes de
aula lo que genera la necesidad de juntar dos grados los cuales se designan de
acuerdo con la necesidad que se tenga; se tienen un personal de apoyo a la
educación o intendente y un maestro de Educación Física, que debo mencionar
cuento con 12 horas únicamente lo que limita mis servicios al asistir sólo dos días
a la escuela.

Al regreso del confinamiento consideré necesario para mi asignatura el


realizar la aplicación de un instrumento de observación ya que, a pesar de tener 3
años en la comunidad, estaba consciente del cambio que un acontecimiento como
la pandemia pudo provocar en diferentes sectores.

En el instrumento se retomó la observación estructurada ya que se llevó a


cabo mediante un formato que ayudó a desglosar por áreas, primero el análisis del
contexto escolar y segundo la misma escuela; se seccionó en seis rasgos la guía,
que fueron:

1. COGNOSCITIVO: De dónde el niño aprende a conceptualizar; por ejemplo:


el significado de competir de dónde lo aprende y cómo lo aplica.
2. PSICOSOCIAL: Relación que mantiene con su entorno social como
vecinos, amigos, familia y personas ajenas a la comunidad.
3. INTERACCIÓN: Refiere a las actitudes que presenta al relacionarse con los
actores de su entorno psicosocial.
4. RELIGIOSO: La religión que se profesa es un factor importante que influye
en sus costumbres, actitudes, valores e incluso en su participación con la
escuela.
5. ECONÓMICO: Las posibilidades económicas son factor que influye en el
nivel educativo de los padres, su acceso a fuentes de información, así como
el desenvolvimiento en contextos más diversos.
6. MOTIVACIONAL: Cuáles son los elementos que incitan al niño para fijarse
metas, además de generar los medios para lograrlas.

Al aplicar la guía se rescató información importante donde primero se


evidenció que no se recuperó el total de la matricula con la que se contaba al
darse la contingencia, de los 108 alumnos que se tenían sólo regresaron 71 y esto
fue debido a la migración de los padres a otros lugares de residencia por
cuestiones de trabajo, miedo de los padres al contagio y por la integración del
aprendiente en alguna actividad económica para ayudar en casa.

En la fase intensiva de los CTE posteriores al periodo de confinamiento se


revisó la comunicación que se había tenido con los alumnos, las evidencias
recibidas y el nivel de aprendizaje, esto con la finalidad de detectar aquellos que
requerían de un apoyo mayor y de ser posible recuperar en el proceso a los
alumnos que no habían regresado a la escuela por diferentes motivos. De inicio se
trabajó en un modelo híbrido disruptivo que permitiera a los aprendientes que lo
necesitaran el estudiar y trabajar o ayudar en casa; que permitiera a aquellos que
podían asistir a la escuela de forma permanente el recibir una tutoría por parte del
profesor personalizada y contextualizada.

Desafortunadamente el proyecto se vio truncado por los lineamientos


establecidos para el regreso escalonado y situaciones sociales en la comunidad
por las cuales algunos padres seguían temerosos de mandar a sus hijos de
regreso a la escuela, teniendo que replantear nuestro proyecto ya que no sólo fue
el problema de tener que aplicar un programa híbrido estandarizado.
El nuevo desafío detectado fue al momento de verter la información de las
evaluaciones diagnósticas para el informe del primer CTE en su fase regular, al
momento de comenzar a construir nuestro Plan Escolar de Mejora Continua se
denotó que más del 80% de la matricula escolar no contaba con el nivel deseado
de aprendizaje y cerca del 50% no tenía el perfil de egreso del grado cursado
anteriormente, a pesar de haber recibido trabajos y evidencias durante la
pandemia que indicaban un avance, lo reflejado en las evaluaciones diagnósticas
y en los resultados de la evaluación del Sistema Nacional de Mejora Continua de
la Educación (MEJOREDU) mostraban un resultado por debajo de la media.

Razón por la cual trabajamos arduamente para elaborar cuadernillos por


grado que permitieran repasar en casa de manera autodidacta, además de
empezar a trabajar en horarios específicos con los alumnos más rezagados para
poder regularizarlos, la estrategia no surtió el efecto esperado ya que el estrés
atrofiaba la capacidad de aprendizaje aunque éramos sabedores de la capacidad
de nuestros aprendientes, también estábamos conscientes que se debían de
ampliar las estrategias para poder ayudar a regular las emociones adversas y así
se enfocaran de mejor manera en el proceso de aprendizaje.

Los padres de familia agotados también por dos años de confinamiento


donde tuvieron que maximizar esfuerzos en casa entre sus trabajos y el tener que
apoyar más enfáticamente a sus hijos vieron el regreso a las escuelas como una
ayuda para facilitar la labor y lo último que querían era tener que ir a la escuela
para saber que venía un trabajo titánico, pero necesario por el bien de sus hijos.

Ante una situación que parecía cada vez más adversa pedí a mi director en
ese momento el poder llevar a cabo una reorientación a lo que veníamos
haciendo, ciertamente ninguno de nosotros se había preparado para una situación
como la que teníamos en manos, el resolver situaciones de rezago educativo,
deserción escolar, bajo desarrollo psicomotriz y control de emociones, todo en un
mismo tiempo que era contra reloj; por lo que decidí retomar un poco de las
conferencias, cursos, congresos, diplomados y talleres a los que pude acceder
gracias a la magia de la comunicación a distancia. En todas éstas se hablaba de
gamificación, estrategias de aula invertida, el trabajo colaborativo y otras muchas
que sin duda podían ser de ayuda en esos momentos.

En mis manos como docente de Educación Física tenía una herramienta


con mucho potencial que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debía
llevar a cabo cada individuo principalmente durante el confinamiento para el
cuidado integral de la salud y era la actividad física; de acuerdo a un artículo
publicado por el Centro de Control y Atención de Enfermedades (CDC) la actividad
física en niños permite mejorar el desempeño académico ya que mejora la
atención y la memoria, contribuye a la salud cerebral por reducir el riesgo de
depresión, mejora la condición muscular pues desarrolla músculos fuertes e
incrementa la resistencia, mejora la salud del corazón y los pulmones, mejora la
presión arterial y la condición aeróbica, permite mantener niveles normales de
azúcar en la sangre por el mejoramiento cardio metabólico, reduce el riesgo de
varias enfermedades crónicas incluyendo la diabetes tipo 2 y la obesidad, permite
mantener un peso saludable al reducir la grasa corporal.

Normalmente es el docente de Educación Física quien adapta sus


actividades para vincular y reforzar los aprendizajes esperados, así como los
contenidos en el aula; pero si eso no estaba dando los resultados necesarios ¿por
qué no hacerlo al revés?, retomar las actividades del patio que estarán
previamente diseñadas para trabajara ciertas áreas de desarrollo en la
competencia motriz y que a su vez inciden en áreas específicas del cerebro, para
que posterior a ello dentro del aula se retomen, conjuntando elementos del juego
que permitieran una apropiación del conocimiento significativa, un manejo de
situaciones de estrés, generar ambientes de aprendizaje agradables dentro del
salón y que gradualmente gestionen las emociones en el aprendiente.

Dividí el diseño en 4 áreas que fueron:

 Desarrollo cognitivo dirigido.  Desarrollo motriz.


 La corporeidad como base de nuevos   Creatividad motriz y calculo
aprendizajes. mental.

Para el desarrollo cognitivo dirigido se tomó en cuenta que la parte del


cerebro que se encarga de coordinar los movimientos, el razonamiento
matemático y el lenguaje es la zona posterior del lóbulo temporal y parte baja del
encéfalo por lo que se diseñaron juegos y actividades de locomoción,
manipulación y estabilidad, que favorecerán la seriación numérica y la
grafomotricidad, mismos que el maestro pudiera retomar en su salón. Por ejemplo:

En el patio se implementaron juegos y actividades con patrones básicos de


movimiento, de coordinación óculo-manual y óculo-pedial, sobre motricidad gruesa
y fina, sensoriales y cuentos motores. Relacionando los juegos y actividades del
patio, con seriación numérica, trazo e identificación de letras; desarrollando
actividades transversales como la siguiente:

Se colocarán en el patio cuerdas con diferentes formas para que el


aprendiente camine sobre ellas experimentando y proponiendo otras maneras de
hacerlo. En el aula: el docente colocará las cuerdas formando los números del 0
al 9 y las vocales haciendo que los alumnos caminen sobre ellas y al finalizar
dibujarán en su libreta la figura que recorrieron, formando cifras con el valor
posicional en cantidades de hasta decena de millar y palabras por sílabas.

Se colocará un tendedero en un extremo del patio del lado opuesto pinzas


de diferentes colores, se distribuyen aros en el piso y el aprendiente debe llevar
las pinzas de un lado al otro utilizando dos dedos y saltando únicamente dentro de
los aros para colocarlas en el tendedero. En el aula: Los aprendientes formarán
las pinzas por colores para identificar unidades, decenas y centenas;
posteriormente formarán cantidades con las pinzas (123 = tres pinzas para
unidades, dos pinzas para decenas y una pinza para centenas) incrementando los
números de las cifras a formar. Con los dedos que se sujetó la pinza el
aprendiente sujetará el lápiz para escribir las cifras que se representen con las
pinzas practicando la grafomotricidad.

El trabajo de inició se desarrolló para los aprendientes de quinta fase de


primaria pues como mencioné, debían adquirir lo más pronto posible el perfil de
egreso y facilitar su transición a la educación secundario pues consideramos que
el llegar a otro nivel educativo con carencias podría frustrar al alumno y esto
volverse un motivo de abandono escolar; con los docentes de aula se trabajó en el
como poder convertir sus actividades en juegos con objetivos claros.

Poco a poco conforme se fue desarrollando nuestro proyecto, involucramos


a los padres de familia participando un día de la semana en los juegos que se
habían diseñado para sus hijos y así vieran que no era necesario tener al niño
sentado repasando en un libro para generar el aprendizaje, únicamente debían
jugar con sus hijos.

El trabajo realizado en un inicio fue con el director que en ese momento


tenía a su cargo quinto grado y la maestra de sexto grado, posteriormente se
involucraron gradualmente a los padres de familia; finalmente el éxito del proyecto
fue tan evidente que se nos invitó a dar una asesoría sobre lo realizado con
compañeros de escuelas multigrado pertenecientes a la zona 058, para a medida
de lo posible replicarlo ya que ellos no cuentan con un docente de Educación
Física pero que bien podían hacer ese desarrollo lúdico-didáctico.

Puedo decir que el diseñar e implementar este proyecto fue un reto que me
llevó a desafiar mis conocimientos, pues tuve que reaprender temas vistos en la
licenciatura y en la maestría pero que hasta ese momento no había tenido
necesidad de ocupar tan específicamente, partiendo de una buena guía de
observación para reconocer las necesidades no únicamente dentro del centro
escolar, sino desde el mismo contexto para a partir de eso identificar los
problemas y los aspectos que se pudieran convertir en un factor de riesgo para el
logro de los aprendizajes en los alumnos y su desarrollo integral.
Debo resaltar que en este proyecto fue trascendente la decisión del director
y de mis compañeros para llevar a cabo una estrategia poco convencional,
poniendo su confianza en los alcances de la Educación Física para lograr
recuperar los aprendizajes y regularizar a nuestros alumnos, brindando tiempo y
dedicación para trabajar en las asesorías sobre la transformación de sus
actividades a juegos, llevando colegiados de forma asincrónica y presencial
adentrándose al uso de la plataforma Dropbox con la finalidad de trabajar a
distancia en los horarios que les fuese posible.

Como colectivo comprendimos que no debemos fiarnos de una evaluación


o un producto para determinar el logro o la adquisición de un conocimiento pues al
regreso de la contingencia sanitaria la cantidad de alumnos que se encontraban
dentro del perfil esperado era mínimo, a pesar de haber cumplido con los
cuadernillos, las actividades y enviado evidencias de lo que hacían en casa.

Aprendimos que para poder recuperar la matrícula escolar se debía ofertar


la escuela como ese espacio donde se puedan sentir a gusto, libres de expresarse
y lejos de ser una presión donde deban llenar una expectativa. Pues a pesar de
tener que cumplir con las políticas públicas, las escuelas son un referente en el
contexto donde están insertadas y es éste el que brinda la autonomía curricular
para ejercer proyectos como el presentado aquí.

El establecer el juego y las actividades cooperativas como eje del proyecto


permitió un impacto en diferentes áreas como lo fueron:

1. Desarrollar actitudes como la solidaridad, el respeto, compañerismo,


empatía entre otro.
2. Brindar formas para reconocer y expresar sus emociones de forma
autorregulada.
3. Mejorar la convivencia familiar, explorando formas diversas de
comunicación como lo es la expresión corporal.
4. Recuperar parte de la matrícula total que se tenía antes del periodo de
contingencia sanitaria.
5. Regularizar casi en su totalidad a los aprendientes.

COCLUSIONES.

Así pues, podemos concluir que el periodo de pandemia trajo consigo


diversas consecuencias en la sociedad, agrandó las brechas económicas,
evidenció las carencias del Sistema Educativo que no estaba preparado para
afrontar un reto de esta magnitud y tuvo que hacerlo a marchas forzadas para
lograr aminorar el impacto de una desestabilidad social.

Los maestros tuvimos que afrontar situaciones contra corriente al momento


de regresar al aula ya que el aprobar a todos nuestros alumnos sin importar que
lograran o no adquirir el perfil de egreso del grado correspondiente nos llevó a un
rezago en los aprendizajes esenciales, aunado a un abandono escolar y que al
revisar estadísticas, la brecha por cerrar era demasiado amplia ya que se debía
recuperar a los alumnos que no habían regresado, se debía lidiar con problemas
como el sedentarismo, la ansiedad, el estrés y la depresión, y por último cumplir
con lo requisitado por las autoridades educativas.

En el proceso de la evaluación diagnóstica del regreso a las escuelas el


panorama real de rezago fue mayor al que se reflejó durante la pandemia, pues
las evidencias fotográficas, los cuadernillos de trabajo y grupos de WhatsApp
tuvieron sesgos en la información los cuales durante la fase intensiva de los CTE
salieron a la vista al contrastar con los números de la evaluación Mejoraedu,
teniendo que replantear el PEMC para llegar al primer corte trimestral con
nuestros aprendientes en proceso de adquirir el perfil de egreso.

En el segundo CTE los números en relación con la recuperación de la


matrícula, aminorar el rezago en los aprendizajes esenciales y la sana convivencia
no mostraron el avance que se había proyectado, además no estábamos cerca
tampoco de lograr el número lo que dio apertura a proponer una estrategia que
podía dar solución paulatina, ante la obvia razón de no poder lograr para el primer
trimestre lo planteado se aceptó implementar el proyecto “del patio al aula”.

La propuesta de intervención logró generar ambientes de aprendizaje


agradables para los alumnos dentro de las aulas permitiendo llegar de 71 a un
total de 98 alumnos regulares, pero no se logró recuperar la matrícula en su
totalidad. El estimular la competencia motriz dirigida aplicada con los aprendientes
les ayudó a estar dentro de los estándares de habilidades correspondientes a su
etapa de desarrollo casi en su totalidad pero me apartó un poco de lo que
marcaba el plan y programa escolar vigente.

Se incidió en aspectos actitudinales mediante el juego en las aulas, pero fue


generando apatía en algunos aprendientes hacia las actividades en la libreta o de
trabajo de investigación, debiendo encontrar una mediación en el área
cognoscitiva del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El proyecto como herramienta para regularizar el logro de aprendizajes


esenciales y el desarrollo de la competencia motriz en los alumnos mostró
grandes beneficios los cuales sería viable plantear no como estrategia de
regularización sino para un proceso inicial de desarrollo en los primeros grados y
quizá en la educación preescolar, pues son edades donde el aprendizaje mediante
el juego simbólico, semi reglado, juego libre y el juego guiado lleva a un grado de
estimulación que otras formas de trabajo no logran.

Por último, debemos recordar que la enseñanza que deja huella no es la


que se realiza de cabeza a cabeza; sino de corazón a corazón.
EVIDENCIAS.
https://youtu.be/VYksjv23x0c

1. PRESENTACIÓN DEL PROYECTO.

2.EJEMPLO DE PLAN DE CLASE.


ADAPTACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DEL PATIO AL AULA.

INTEGRACIÓN DE LOS PADRES DE FAMILIA EN LAS ACTIVIDADES.

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