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1.

FISIOPATOLOGÍA VASCULAR
Una enfermedad vascular es un trastorno que afecta las arterias o las
venas. Este trastorno puede tener distintas causas, como:

1.1. Patologías vasculares por afectación de vasos, como los aneurismas,


las varices o los traumatismos.

1.2. Patologías vasculares obstructivas, como la aterosclerosis, las


trombosis o las embolias.

1.3. Patologías cerebrovasculares, como el ictus.


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1.1 Patologías por afectación de vasos
Un aneurisma es una dilatación patológica de un segmento de un vaso
sanguíneo que habitualmente se produce a nivel arterial, especialmente
en la arteria aorta.

Son más frecuentes en varones de unos 60 años con hipertensión,


fumadores y con factores de aterosclerosis.

ej: Los síntomas y la evolución espontánea de los aneurismas de la aorta


torácica dependen de su localización. La mayoría de los aneurismas son
asintomáticos, aunque la compresión de los tejidos adyacentes puede
provocar síntomas como dolor torácico, tos, ronquera o disfagia.
El tratamiento dependerá de la zona de
aorta que esté afectada.

Generalmente se aplican medidas para


controlar la hipertensión y una vigilancia
periódica cada seis meses.

En caso de empeoramiento, se debe


evaluar la conveniencia de un tratamiento

quirúrgico con implantación de un injerto.

https://www.youtube.com/watch?v=Xct_e53ijEQ

https://www.youtube.com/watch?v=VWT13UUtusg
Las varices son dilataciones venosas, generalmente en las extremidades
inferiores.

Entre un 10% y un 15% de la población las padece, y este porcentaje


aumenta con la edad.

Se producen por una alteración de las válvulas semilunares que, al no


cerrar bien, dificultan el retorno venoso.

La sangre comienza a acumularse en las venas, haciendo que se dilaten


y se vuelvan tortuosas.
Se manifiestan en cuatro estadios:

Estadio I. Es asintomático.

Estadio II. La persona muestra cansancio, pesadez, dolor, prurito y edema.

Estadio III. Se mantienen los síntomas anteriores y además se producen


cambios en la coloración de la piel y reacciones inflamatorias.

Estadio IV. Se mantienen los síntomas anteriores y además se pueden producir


ulceraciones dolorosas y reacciones eccematosas amplias.

El tratamiento depende del estadio, puede ir desde medias compresivas y


masajes, hasta la intervención quirúrgica.
Un traumatismo es una lesión causada por un agente físico (el
salpicadero de un coche, una farola, el suelo, etc.) mediante una acción
mecánica (impacto, corte, pinchazo, etc.).

Los traumatismos afectan a la red vascular de forma más o menos grave,


que puede ir desde una afectación capilar leve en una zona localizada
hasta la rotura de grandes vasos.

Se debe tener en cuenta que los traumatismos o lesiones que


comprometen a los vasos sanguíneos pueden originar inflamación o
infección.

La inflamación hará que se estreche la luz, y la infección podrá


extenderse hasta todo el organismoa través dela sangre.
1.2 Patologías vasculares obstructivas
La aterosclerosis consiste en el depósito de placas (ateromas) en la pared
interna de las arterias.

Las placas están compuestas por grasas, colesterol, calcio y otras


sustancias que se encuentran en la sangre.

Con el tiempo, las placas se endurecen y estrechan la luz de las arterias,


con lo cual se limita el flujo de sangre rica en oxígeno a los órganos y a
otras partes del cuerpo.
La aterosclerosis puede afectar a
cualquiera de las arterias del cuerpo,

Según las arterias afectadas, pueden


presentarse diferentes enfermedades
relacionadas con los órganos que están
recibiendo poca sangre. La aterosclerosis
no se manifiesta hasta que se produce
una complicación.

Además de la reducción del flujo, otro


riesgo es que una placa se pueda soltar y
pasar al flujo sanguíneo. Cuando llegue a
un vaso pequeño, quedará bloqueada y
obstruirá la mayor parte del flujo hacia las
zonas más distales.
Un trombo es un coágulo anormal
que se forma en el interior de un
vaso sanguíneo.

• Según el grado de oclusión:

Trombosis ocluyente. El vaso queda


completamente obstruido.

Trombosis mural. Provocan una


obstrucción parcial.
• Según la ubicación:

Trombosis por precipitación (trombos blancos). Son de carácter mural y


se forman principalmente en las arterias o en el corazón. Suele estar
formando el trombo preferentemente por plaquetas, con escasa fibrina
y hematíes.

Trombosis hialina. Se producen en vénulas o capilares. Suelen estar


formados por plaquetas y fibrina. Suelen ser oclusivos y transparentes.

Trombosis por coagulación (trombos rojos). Se originan en las venas y


suelen ser de naturaleza oclusiva. El trombo está formado por una
mezcla de fibrina y plaquetas, siendo la fibrina mucho más abundante.
Cualquier trombosis es grave, ya que las zonas distales dejan de recibir
irrigación y se produce un daño. Así es como se diagnostica.

En situaciones que pueden favorecer la formación de trombos se


administran anticoagulantes como medida preventiva.

En el tratamiento se utilizan medicamentos tambien que impiden la


coagulación o la agregación plaquetaria.

Este tipo de medicamentos tienen utilidad en aquellas patologías


causadas por un trombo sanguíneo, ya sea para facilitar su disolución
(trombolisis) o bien para prevenir que los trombos se repitan.
CAUSAS:
• Alteración en los vasos sanguíneos por ateroesclerosis o
alteración del flujo sanguíneo.
• Alteración en los factores de la coagulación o en los
anticoagulantes.
• Alteraciones en la composición de la sangre. En general,
si se reduce la fracción líquida, la sangre es más densa y
puede coagular con más facilidad.
• Alteraciones vasculares que provocan flujos en torbellino,
como las estrecheces valvulares. Un ejemplo es la
estenosis mitral.
• Lesiones en el endotelio. Esto hace que el subendotelio
quede expuesto y se inicie la coagulación.
La embolia es la oclusión parcial o total de un vaso sanguíneo debida a una
partícula extraña circulante (émbolo) que, llegada a un vaso de pequeño calibre,
queda encajada.

• Según la naturaleza del émbolo distinguimos entre:

Tromboembolismo: es un trombo o una parte de un trombo. Es lo que sucede


en la mayoría de las embolias.

Embolismo graso: son gotas de grasa. Se produce por infiltración de restos de


tejido adiposo en los vasos tras una fractura ósea.

Embolismo aéreo o gaseoso: son burbujas de aire. Es común en buzos, cuando


ascienden rápidamente desde profundidades considerables
Embolismo séptico: es pus, que además puede contener bacterias.

Embolismo tisular: son pequeños fragmentos de tejido.

Embolismo de cuerpo extraño: son materiales extraños al organismo,


incluyendo pequeños objetos.

Embolismo de líquido amniótico: son células fetales, cabello, etc., que


entran en el torrente materno.

Un caso habitual es la embolia pulmonar, resultado de un trombo formado


en cualquier lugar del cuerpo (frecuentemente en la pierna), que llega a una
arteria del pulmón y provoca su oclusión.
Las arterias no obstruidas pueden enviar
suficiente sangre a la zona afectada del
pulmón para impedir la muerte del
tejido.
Sin embargo, en caso de obstrucción de
los grandes vasos sanguíneos o cuando
se padece una enfermedad pulmonar
preexistente, el volumen de sangre
aportado puede ser insuficiente para
evitar la muerte del tejido; es la
situación conocida como infarto
pulmonar.
Es un cuadro serio que puede causar un daño permanente en el
pulmón afectado y lesiones en otros órganos del cuerpo por no
recibir suficiente oxígeno. Si el coágulo es grande, o si existen
muchos coágulos, la embolia pulmonar puede provocar la muerte.

La mitad de las personas que tiene embolia pulmonar no presentan


síntomas. Si los tienen, pueden incluir falta de aire, dolor torácico o
tos con sangre.

El tratamiento para un embolismo depende de varios factores, pero


en todos los casos la causa del embolismo debe ser diagnosticada y
tratada con la mayor premura.
Se suelen utilizar medicamentos anticoagulantes y en los casos
graves se debe recurrir a la angioplastia, la embolectomía, y el
bypass arterial.
1.3 Patologías cerebrovasculares
Los accidentes vasculares cerebrales (AVC o ictus) son interrupciones del
riego sanguíneo en alguna parte del cerebro.

Los factores de riesgo los podemos dividir en:

• No modificables, como la edad, el sexo, la raza y los antecedentes


familiares.
• Modificables, como la hipertensión arterial, el tabaco, el consumo de
grasas, la diabetes, la enfermedad cardiaca, el alcohol, la obesidad, la
vida sedentaria.
Los síntomas de un ictus son muy variados según el área cerebral
afectada. Los más frecuentemente diagnosticados son los siguientes:

• Pérdida de fuerza en un brazo o una pierna, o parálisis en la cara.

• Dificultad para expresarse, entender lo que se le dice o lenguaje


ininteligible (disartria).

• Dificultad al caminar, pérdida de equilibrio o de coordinación.

• Mareos, dolor de cabeza brusco, intenso e inusual, casi siempre


acompañado de otros síntomas.

• Pérdida de visión de uno o ambos ojos.


Según su etiología: isquémicos y hemorrágicos.

• AVC isquémicos:
Se deben a una falta de riego sanguíneo en una zona del cerebro. Es el
tipo de AVC más frecuente, ya que supone el 80% de los casos.
Dentro de los AVC isquémicos podemos distinguir entre:

-AVC isquémicos de origen extravascular.


Se produce una estenosis de las arterias debida a una vasoconstricción.
Las causas más habituales son una disminución del gasto cardiaco o una
hipotensión arterial.
-AVC isquémicos de origen intravascular.
La circulación de la sangre se ve obstruida por un émbolo o coágulo
dentro de alguna arteria. Podemos distinguir entre:

-Aterotrombótico (55% de los ictus). Se forma un coágulo en una de


las arterias que irrigan el cerebro, provocando la isquemia. Este
fenómeno se ve favorecido por la presencia de placas de aterosclerosis
en las arterias cerebrales.

-Embólico. El émbolo no se forma en el cerebro sino que procede


de otra zona del cuerpo y llega hasta él a través de la circulación.
• AVC hemorrágico

También se denominan hemorragia cerebral o apoplejía y se deben a la


ruptura de un vaso sanguíneo.
En la mayoría de los casos es debido a un pico hipertensivo o a un
aneurisma congénito y causas traumáticas.
El 20% de los ictus son de este tipo.
2. FISIOPATOLOGÍA CARDIACA
El corazón puede presentar alteraciones debidas a causas diversas:

• Trastornos del sistema eléctrico, que alterarán la frecuencia y el


patrón del ritmo cardiaco: arritmias.

• Trastornos de la irrigación coronaria: cardiopatías isquémicas.

• Trastornos debidos a alteraciones de la presión arterial. Tanto la


hipertensión como la hipotensión tendrán efectos sobre el
funcionamiento cardiaco.
Una arritmia es un trastorno en los latidos o en el ritmo del corazón.

Se distinguen tres trastornos:

• El corazón late demasiado rápido, a más de 100 latidos por minuto en


reposo: taquicardia.

• El corazón late demasiado lento, menos de 60 latidos por minuto en reposo:


bradicardia.

• El corazón late con un patrón irregular.


Las cardiopatías isquémicas son cualquier obstrucción en una arteria
coronaria o en sus ramificaciones provocando que quede una zona del
corazón sin irrigar.
Las células del corazón reciben el oxígeno y los nutrientes a través de las
arterias coronarias, que proceden de la aorta.

Se destacan:
-Cardiopatía coronaria o angina de pecho
-Infarto de miocardio
Una cardiopatía coronaria o angina de pecho es un estrechamiento de los vasos que
irrigan el corazón debido a la presencia de placas ateromatosas.

Las placas en los vasos coronarios, que son pequeños, dificultan rápidamente la
circulación y pueden llegar a interrumpirla del todo, lo cual hará que una parte del
corazón quede sin irrigar.

El dolor o molestia en el pecho es el síntoma más común de la cardiopatía coronaria.

Otros síntomas son pesadez normalmente debajo del esternón, dolor que aparece
con actividad y desaparece con reposo, dificultad para respirar y fatiga al realizar
esfuerzos, debilidad, etc.

El tratamiento depende de los síntomas y de la afectación. Normalmente se


prescriben fármacos para tratar la presión arterial, la diabetes o los niveles de
colesterol altos. También se puede recurrir a distintos tipos de cirugía.
Un infarto de miocardio se debe a la lesión del miocardio por falta de aporte
sanguíneo.

El término infarto se refiere a la existencia de una zona de tejido muerta como


consecuencia de la ausencia de oxígeno.

La causa más habitual del infarto es un trombo que bloquea la circulación de


alguna arteria coronaria.

Con frecuencia, el trombo se ha formado en una arteria coronaria estrechada


por la presencia de placas ateromatosas, ya que la cubierta de estas placas
puede fisurarse con relativa facilidad y dejar expuesto el subendotelio del vaso,
lo cual activa la cascada de coagulación.
Las alteraciones de la tensión arterial
pueden comprometer la vida, ya que
pueden impedir el funcionamiento normal
del sistema circulatorio.

La volemia, otro parámetro hemodinámico


importante, va vinculada a la tensión: si el
volumen es excesivo, la tensión aumenta, y
si es insuficiente, la tensión baja.
La hipertensión arterial (HTA) ocurre cuando la presión sanguínea de una
persona es significativamente superior al nivel normal.

Una tensión elevada continuada en el tiempo puede provocar daños al


corazón y las arterias, así como a otros órganos del cuerpo.

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo cardiovascular.


Se la conoce como «el asesino silencioso», porque en la mayoría de los
casos no presenta síntomas, por lo que se pueden llegar a desarrollar
problemas cardiacos o renales sin ser conscientes de padecer
hipertensión.
Los síntomas cuand los hay ,incluyen dolores de cabeza, sangrado de la
nariz, mareos y náuseas.
En cuanto a las causas de la HTA, la mayor parte de las veces no hay una causa
concreta desencadenante de hipertensión, por lo que se denomina hipertensión
primaria o hipertensión esencial.
El 90% de los hipertensos serían de este grupo.

A pesar de no haber causa específica sí se sabe que hay condicionantes que


aumentan la probabilidad de desarrollar hipertensión arterial, como son la
edad avanzada y los antecedentes familiares de HTA.
La presencia de otras enfermedades como diabetes, colesterol elevado y
obesidad también predisponen a padecer hipertensión arterial.
Hay un porcentaje más pequeño de casos en los que la hipertensión arterial es
secundaria a alguna circunstancia concreta:
Consumo de alcohol, algunos fármacos (corticoides, antiinflamatorios,
anticonceptivos en mujeres), enfermedades renales, y otras.
El reconocimiento precoz de lesiones, y el control y tratamiento de la
hipertensión arterial, pueden retrasar el avance de las enfermedades
cardiovasculares generadas por esta.

Cuando ya existe una lesión orgánica en los tejidos (cerebro, corazón,


riñón y vasos sanguíneos) el pronóstico es peor, ya que se pueden
desarrollar enfermedades graves que pueden provocar la muerte, como
ictus y trombosis cerebrales, infartos de miocardio, e insuficiencia renal
que puede requerir diálisis.

El tratamiento es no farmacológico aplicando estilos de vida saludables y


farmacológico con el tipo de antihipertensivo adecuado a cada caso.
La hipotensión arterial ocurre cuando la presión sanguínea de una persona
es significativamente inferior al nivel normal.

Cuando la presión es muy baja y no hay suficiente suministro de sangre y


oxígeno a los órganos y tejidos, la persona entra en shock.

Los síntomas de un shock incluyen piel fría y sudada, pulso débil pero
acelerado, respiración irregular, boca seca, pupilas dilatadas y disminución
de la cantidad o volumen de orina.
El shock pone en peligro la vida de una persona porque puede acabar en un
paro cardiaco.
Existen varios tipos de shock en función de la causa que los ocasiona. Los más
importantes son:

• Shock hipovolémico. Se debe a la pérdida de grandes cantidades de líquidos


corporales. Esta pérdida de líquidos se produce principalmente por
hemorragias, deshidratación, quemaduras y diarreas o vómitos muy
abundantes.

• Shock cardiogénico. Este tipo de shock tiene su origen en el corazón que,


debido a alguna patología, se muestra incapaz de bombear la sangre
eficientemente.

• Shock séptico. Consecuencia de ciertas infecciones en el torrente sanguíneo.


El edema es la acumulación de líquido en el espacio
intercelular o intersticial, además de las cavidades del
organismo.

En condiciones normales, aproximadamente el 60% del peso


corporal es agua, del cual cerca del 40% es intracelular y el
20% extracelular.

Los fluidos de los compartimentos intravascular y


extravascular se intercambian fácilmente para mantener el
equilibrio hídrico.

A nivel capilar, sale plasma hacia el espacio intersticial; parte


de él retorna a las venas y el excedente es recogido por el
sistema linfático.
El edema se forma cuando se produce una secreción excesiva
de líquido hacia el espacio intersticial o cuando este no se
recupera de forma correcta, bien por problemas de
reabsorción o por problemas linfáticos.

Las principales causas que lo motivan son:

• Aumento de la presión hidrostática de la sangre en la


microcirculación, que se puede deber a:

-Aumento de la presión venosa: por ejemplo por la


obstrucción venosa (por trombosis venosa o compresión), la
incompetencia de las válvulas venosas (varices).

-Aumento de la presión arterial (hipertensión).

• Aumento de la permeabilidad capilar debida a:

-Daño vascular, por ejemplo, en quemaduras o traumatismos.

-Inflamación.
• Disminución del nivel de proteínas plasmáticas, sobre todo albúmina,
que determina el 70% de la presión oncótica. (atrae líquido hacia el
interior)
Cuando disminuye el nivel de proteínas disminuye la presión oncótica,
se reabsorbe menos líquido , como ocurre en casos de cirrosis hepática
o malnutrición.

• Bloqueo del drenaje linfático (linfedema), por traumatismos,


inflamación de las vías linfáticas o invasión de estas por parásitos.
4.FISIOPATOLOGÍA DE LA COAGULACIÓN
Lo más frecuente son los trastornos debidos a un déficit en la coagulación,
lo cual hace que el organismo no pueda resolver los pequeños sangrados y
se generen fácilmente hemorragias.
• Deficiencia de vitamina K

La vitamina K es necesaria para la formación de cinco importantes factores


de la coagulación: protrombina, factor VII, factor IX, factor X y proteína C.
(degrada los factores VIIa y VIIIa, con lo que limita la proyección de la
cascada.)

En ausencia de vitamina K, la insuficiencia de los factores de la coagulación


puede conducir a una grave tendencia a la hemorragia.
• Hemofilia
Las hemofilias se deben a las deficiencias de los factores VIII o IX, y
afectan de forma casi exclusiva a los varones.

Estos dos factores de coagulación se transmiten a través del cromosoma X


como rasgo recesivo; por eso las mujeres casi nunca sufren hemofilia, ya
que es muy improbable que sus dos cromosomas X tengan ese rasgo. En
los hombres, en cambio, tener el gen en su cromosoma X es suficiente
para manifestar la enfermedad.
Síntomas: Hemorragias nasales constantes, en encías, despues de una
inyección, moretones, en orina...
Tratamiento: Concentrados del factor que falta, vía iv.
• Trombocitopenia

La trombocitopenia es una deficiencia de


plaquetas en el sistema vascular. Las personas
con trombocitopenia tienden a sangrar a partir
de vasos de pequeño calibre o capilares; la
consecuencia es que se producen pequeñas
hemorragias puntiformes en los tejidos de todo
el cuerpo.
Síntomas:
La piel de estas personas muestra muchas
-Sangrado prolongado por cortes
manchas violáceas, pequeñas, que son las que -Sangrado de encías o nariz
dan a la enfermedad el nombre de púrpura -Orina o heces con sangre
-Flujos menstruales inusualmente abundantes
trombocitopénica con que también se conoce. -Fatiga
-Agrandamiento del bazo
Tto: Transfusiones, medicación en función del
problema, esplenectomía.

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