Está en la página 1de 11

- RODAEL; Discípulo de Rembrant. Paisajista sirve como modelo a pintores ingleses.

Destacan sus molinos, su perspectiva caballera q son líneas paralelas, nunca


profundidad

Artes menores: LA CERÁMICA

La Cerámica en Francia
La cerámica estaba decorada con motivos orientales, rococó, paisajes y escenas
galantes de la pintura de Watteau.Los colores usados fueron: Blanco de China, rosa,
pompadour, azul del rey, amarillo junquillo y verde prado.La cerámica que se elaboro era
de gran variedad, como la loza, la mayólica y la porcelana, se usaron con fines prácticos
y decorativos, como servicios de mesa y estatuillas. La más destacada es la cerámica de
Sevres.
La Cerámica en Alemania
Es aquí donde se fabrica por primera vez la autentica porcelana, sirviéndose del caolín,
que da como resultado una porcelana brillante y vidriosa, idéntica a la oriental.Su técnica
transciende a otras regiones y países, variando solo los colores y su estilo de diseño.
La Cerámica en Inglaterra
Sobresalen los muebles de ebanista Chippendale; en los revestimientos interiores de las
casas se usaron paneles de madera esculpida, que armonizaban con los muebles y los
pisos de parquet, usaron arañas de bronce dorado, chimeneas y tapices. Son famosas
las manufacturas de los gobelinos, diseñados por pintores de la época.

EL NEOCLASICISMO
El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar
de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en
las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que desde
mediados del siglo XVIII se venían produciendo en la filosofía y
se habían transmitido a todos los ámbitos de la cultura.
El arte neoclásico llega motivado por la nueva atracción que despierta el mundo clásico,
el interés surgido por la arqueología, las excavaciones de Herculano y Pompeya y el
rechazo hacia las formas del barroco.
En arte y literatura se revisan los valores de la antigüedad desde el punto de vista formal
y moral. Se busca un ideal de pureza como defensa y crítica del barroco y rococó, que se
consideran artes de lujo artificial. En este contexto, la antigüedad clásica se convierte en
el modelo a seguir. Se habla de nuevo estilo, tratado como un resurgimiento y aparición
del "verdadero arte".
Características Generales
Revalorización de la antigüedad clásica como modelo a estudiar.
La arquitectura se caracterizó por la simetría, la elegancia y la sobriedad; el
empleo de un solo orden (dórico, jónico o corintio), en lugar de la superposición
barroca.
Los escultores centran su interés en los ideales estéticos y los procedimientos
técnicos de la estatuaria antigua.
En pintura, las composiciones se caracterizarán por la simetría. El dibujo se
basaba en la escultura. A este dibujo se le daba color convencional o se dejaba
sin color; la luz era clara, difusa y vaga. En los temas predominaba los clásicos,
históricos y mitológicos.

DECORACIÓN DE INTERIORES DEL NEOCLASICISMO


El proceso evolutivo del neoclasicismo influyó también en las artes aplicadas al igual que
en la arquitectura, la pintura y la escultura. El estilo neoclásico, que comenzó a perfilarse
hacia 1750, tuvo su máxima significación en las artes decorativas de Inglaterra y Francia;
en estos dos países se dieron las manifestaciones más notables y se crearon modelos
imitados en toda Europa y exportados a Estados Unidos.
Solemne, contenido y a veces algo frío, el estilo neoclásico se caracterizó por la
tendencia a las formas geométricas simples con preferencia a los anteriores floreos
caprichosos del rococó y por el empleo de decoración austera lineal y plana inspirada en
motivos arquitectónicos griegos y romanos. La imitación de la antigüedad clásica
buscaba un estilo más racional y noble que pudiera aplicarse al mobiliario, la cerámica,
los bronces, la platería o los tejidos.
Aunque se conocían ejemplos de mobiliario griego y romano por las pinturas de vasos y
los relieves, la copia directa no era frecuente entre los artesanos, que preferían basarse
en estos modelos actuando con total libertad, impregnando a las piezas de su propia
personalidad.
En Inglaterra, el arquitecto y proyectista más importante de las primeras fases del
movimiento neoclásico fue Robert Adam, que junto a su hermano James creó el estilo
Adam. Avanzaron unos modelos que acabarían destruyendo los restos del rococó,
aunque aprovecharan de él la vivacidad y la elegancia. Robert Adam se formó en
Edimburgo junto a su padre, también arquitecto, y después estudió en Roma donde
conoció a Piranesi y adquirió un vasto repertorio de motivos clásicos. Su estilo, muy
personal, es ligero, delicado, y está cerca del rococó por su deleite en la ornamentación.
Diseñó fundamentalmente muebles de pared (espejos, entredoses y cómodas) y objetos
de adorno (trípodes, urnas). Realizó también diseños para alfombras y platería
evidenciando en esta última su afición a las formas derivadas de vasos y urnas antiguas.
El estilo Adam se difundió a través de sus Works in Architecture y las publicaciones de
sus ayudantes. El arquitecto Cameron llevó su influencia hasta San Petersburgo.
ESCULTURA

Antonio Canova, uno de los más renombrados escultores italianos neoclásicos, nació en
Possagno, junto a Bassano (Treviso) el 1 de
noviembre de 1757 y murió en Venecia un 13 de
octubre de 1822. Hijo de una familia de canteros y
picapedreros, desde niño aprendió el laboreo de
materiales pétreos y a los 17 años abrió un taller de
escultura en Venecia, realizando obras de estilo
más bien barroco.

Antonio Canova. Ninfa durmiente. 1820 Mármol

Luego de una estadía de tres años en Roma, donde recibe la influencia de las obras de
Bernini, su estilo se va depurando hasta llegar al clasicismo de su época más madura
que cristaliza en las obras realizadas entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. En
1802 es llamado a París para retratar a Napoleón y a su familia; estas obras serán las
que le darán su mayor fama. Aparte los varios bustos del corso, acomete en 1805 su
estatua colosal, desnuda y heroica, que no se fundió en bronce hasta 1811 y que hoy
puede verse en el centro del patio de la Pinacoteca Brera, de Milán. Se trata, sin duda,
de una obra maestra. Napoleón, en pie, se apoya en una larga lanza con la izquierda y
muestra en la derecha una figurilla de Niké alada. Nada hay que objetar a la cabeza, que
es la de un Napoleón un tanto idealizado; pero el fuerte, atlético y bien proporcionado
desnudo no guarda ninguna relación con el del retratado que sabemos era rechoncho y
poco airoso. Realizó también dos excelentes retratos de tendencia clásica, de la madre y
de la esposa del emperador, pero la más hermosa obra de esta serie es, sin duda, el
desnudo recostado de Paulina Bonaparte, princesa Borghese. Conocida por su frivolidad,
ignoramos si su belleza era de tal magnitud como la presenta el retrato de Canova;
probablemente sea otra idealización. Canova fue un gran trabajador del mármol, hizo
más de 176 obras, como su padre y abuelo la fueron de la piedra, y poseía medios
propios, a no dudar, aprendidos por tradición, sobre cuál era el mejor trato de esta
materia, como el de, una vez concluida cada escultura, lijarla con piedra pómez y
aplicarle una lechada de cal y ácido que proporcionaba una especial calidad de cosa viva
a la superficie esculpida. Canova nunca guardó el secreto de estos métodos y los
comunicaba a todos sus jóvenes colegas, discípulos o no, debiendo señalarse su buena
amistad para con los escultores españoles neoclásicos pensionados en Roma.

Antonio Canova. Paulina Bonaparte, 1807. Mármol


Escultura neoclásica

La escultura neoclásica se incluye dentro de una corriente


filosófica y estética de una influyente difusión que se
desarrolló entre mediados del siglo XVIII y del siglo XIX en
Europa y las Américas. Como reacción contra la frivolidad del
decorativismo del rococó, surgió la escultura neoclásica
inspirada en la antigua tradición greco-romana, adoptando
principios de orden, claridad, austeridad, equilibrio y propósito,
con un fondo de moralización.

Antonio Canova: Perseo con la cabeza de Medusa, c. 1800, Museos Vaticanos.

Contexto histórico

Este cambio estuvo apoyado en dos partes principales: en primer lugar los ideales de la
ilustración, que surgían del racionalismo, combatiendo las supersticiones y dogmas
religiosos, y enfatizaban el desarrollo personal y el progreso social con una fuerte ética, y
en segundo lugar, un interés científico creciente en la antigüedad clásica que surgió entre
la comunidad académica en todo el siglo XVIII, estimulando las excavaciones
arqueológicas, la formación de importantes colecciones públicas y privadas y la
publicación de estudios eruditos sobre el arte y la cultura antigua. La edición de varios
relatos detallados e ilustrados de las expediciones realizadas por Robert Wood, John
Bouverie, James Stuart, Robert Adam, Giovanni Battista Borra y James Dawkins, y en
especial el tratado de Bernard de Montfaucon, L'Antiquité expliquee et representee en
figures (7 volúmenes , París, 1719-1724), profusamente ilustrado y con textos paralelos
en lenguas modernas y no sólo en latín, como era costumbre académica, y el conde de
Caylus, Recueil d'Antiquité (7 volúmenes, París, 1752-1767), el primero en intentar
agrupar las obras según criterios de estilo, y abordando también las antigüedades celtas,
egipcias y etruscas. Todo ésto contribuyó a la educación pública y la ampliación de su
visión del pasado, estimulando una nueva pasión por todo lo que fuese antiguo.

Su atractivo no se perdió, y la historia, la literatura y la mitología


antigua se convirtió en la fuente principal de inspiración para los
artistas, al mismo tiempo que se evaluaron de nuevo otras culturas
y estilos como el gótico y las antiguas tradiciones populares del
norte de Europa, causando que los principios neoclásicos
coexistieran con los de romanticismo más tarde.

François Rude: La Marsellesa, 1833. Arco de Triunfo de París.

El movimiento también tuvo connotaciones políticas, ya que la fuente de inspiración


neoclásica fue la cultura griega y su democracia, y la romana con su república, con los
valores asociados de honor, deber, heroísmo y el patriotismo. Como consecuencia, el
estilo neoclásico fue adoptado por el gobierno revolucionario francés, asumiendo los
nombres sucesivos de estilo directorio, estilo convención y más tarde, bajo Napoleón,
estilo imperio, que influyeron también en Rusia. En los Estados Unidos, en el tumultuoso
proceso de lograr su propia independencia e inspirados por el modelo de la Roma
republicana, el neoclasicismo se convirtió en un modelo y fue conocido como el estilo
federal.

El neoclasicismo se adoptó también, por supuesto, en las academias oficiales de


formación de artistas, consolidando el sistema de enseñanza, el academicismo, un
conjunto de normas educativas y de técnicas que se basó en los valores éticos y
estéticos de la antigüedad clásica y que pronto se convirtió en la denominación para el
estilo de su producción.

Características generales

En el campo de la escultura el impacto de la novedad de los nuevos conocimientos fue


menor que en otras artes como la pintura y la arquitectura, debido a que los escultores ya
estaban bebiendo en las fuentes clásicas desde el siglo XV, aunque sus mejores
resultados en la reinterpretación de los greco-romano
ya no mostraban la misma alta calidad. La mala
interpretación de la estética defendida por Wickelmann
condujo, sin embargo, a los artistas de menor categoría
a la producción de muchas obras con el carácter de la
copia servil de los modelos antiguos, perdiendo en
vigor lo que ayudó a atraer a la crítica sobre este
cambio.

Lorenzo Bartolini: Ninfa atacada por un escorpión, c. 1845. Louvre.

Las obras mostraron en general un alto nivel de equilibrio formal, con una expresión
cautelosa y raros momentos de dramatismo. Antonio Canova fue más exitoso en la
exploración de una amplia gama de sentimientos y formas dinámicas, desde la suave
ingenuidad juvenil en piezas como Las Tres Gracias, a la violencia desenfrenada del
Hércules y Licas y en Teseo vencedor del Minotauro, y en la investigación de otros
signos de la emoción como el arrepentimiento o pesar, visible en la patética Magdalena
penitente.

Los materiales preferidos fueron el bronce y el


mármol blanco, al igual que en la tradición antigua,
pero a diferencia de temporadas anteriores, el
neoclasicismo el artista creador pasó a emplear a
más ayudantes que realizaban la mayor parte de los
trabajos técnicos como pasar a la piedra o realizar la
fundición a parir del modelo de arcilla o yeso que
había sido creado por el escultor, dejando que el
maestro asumiese la fase final de la escultura del
pulido y definición de detalles, ya que esta fase es sin
duda crucial para la obtención del efecto final de la
obra y requiere la experiencia de la mano maestra.
LA PINTURA

La pintura neoclásica es un movimiento pictórico nacido en Roma en la década de 1760 y


que se desarrolló en toda Europa, arraigando especialmente en Francia hasta
aproximadamente 1830, en que el Romanticismo pasó a ser la tendencia pictórica
dominante.

En realidad, clasicismo y Romanticismo son tendencias estilísticas burguesas que


reaccionan frente al aristocrático rococó, y como tal ideología burguesa, aspira tanto al
orden y la estabilidad, como a la libertad que les era negada por el Antiguo Régimen; del
mismo modo, es la burguesía la que se plantea la dialéctica entre la razón, que defiende
un sistema político más racional que el del Antiguo Régimen, y el sentimiento, muchas
veces puro sentimentalismo burgués frente a la cínica frialdad e indiferencia de la
aristocracia. En este sentido, el Neoclasicismo representaría la aspiración a un orden
regido por la razón, mientras que el Romanticismo representaría las igualmente
burguesas ideas de libertad en un mundo dominado por el sentimiento individual.

Características en General del Neoclásico

-Predominó el dibujo, la forma, sobre el colorido. Ello da como resultado una estética
distante del espectador, reforzado por la luz clara y fría que bañaba las escenas.

- Racionalidad, apego a las reglas, la ciencia y el orden.


- Claridad y armonía.
- Linealidad, contornos fuertes.
- Composición con predominio de la ortogonalidad.
- El color se subordina al dibujo. Uso de las grisallas (sombreado monocromo).

- A veces se usaba el claroscuro, con una iluminación intensa de los personajes que
interpretaban la escena en el centro del cuadro, dejando en las tinieblas el resto del
cuadro. Al destacar el dibujo sobre el color, este último era mero coloreado, que
informaba sobre el contenido del cuadro, modelando los objetos representados, sin tener
valor estético por sí mismo.

- En contraste las pinturas neoclásicas carecen de colores pastel y de confusión; en


lugar de ello, usan colores ácidos.

- La superficie del cuadro aparecía lisa, con una factura impecable en la que difícilmente
se apreciaban las pinceladas del autor.

- Los temas representados siempre eran serios y eruditos, con intención moralizante:
alegorías e historias que transmitían valores ejemplares como el sacrificio del héroe o el
patriotismo.

- Se pintó al óleo sobre lienzo, pero también hubo frescos. Los cuadros respetan, en
general, el carácter ortogonal del lienzo. El estilo buscaba la sencillez también en la
composición

Estos personajes que ocupaban el primer plano estaban representados con una
anatomía ideal, perfectas musculaturas sin defectos. Normalmente se dibujaba
siguiendo el «método de la cuadrícula»: los personajes se dibujaban desnudos en una
hoja de papel cuadriculado y luego se trasladaban así al cuadro. Allí podían reproducirse
desnudos si eran figuras masculinas: era el desnudo heroico clásico, si bien ocultos los
genitales por algún elemento accesorio como colocado por azar. Si eran mujeres, no se
representaban desnudas. Estas figuras ideales, estatuarias, también podían ser
revestidas al modo de actores de teatro con ropajes majestuosos, que recordaran por su
solemnidad y riqueza a las vestimentas clásicas. Las posturas que adoptaban los
personajes eran contenidas, no importaba cuán intenso fuese el
sentimiento que podía dominar la escena, puesto que así
conservaban esa belleza ideal, sin que el dolor deformara sus
rasgos.

Es estética neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios


plantean un espacio preciso en el que los personajes se sitúan en un
primer plano; el predominio del dibujo. Jean Auguste Dominique
Ingres (1839-1867) aunque no fue un pintor neoclásico, tiene obras -
como La Fuente- que representan este movimiento artístico.

Los pintores, entre los que destacó Jacques-


Louis David, reprodujeron los principales hechos
de la revolución y exaltaron los mitos romanos, a
los que se identificó con los valores de la revolución.

La fuente, obra de Ingres.


David, Napoleón cruzando los Alpes, 1801

Arquitectura Neoclásica
Factores fundamentales que influyeron en la creación de la arquitectura neoclásica
fueron los determinantes en el contexto político, social y económico de la época, en que
se incluyen destacadamente la revolución industrial, la crisis del Antiguo Régimen,
la Ilustración, el enciclopedismo, la fundación de las Academias, el despotismo ilustrado,
etc.
La revolución industrial modificó profundamente el ritmo de
vida, influyó en adelantos técnico constructivos, empleo de
nuevos materiales, de forma que los antiguos materiales,
como la piedra y la madera, pasaron a ser sustituidos
gradualmente por el hormigón, y más tarde por el hormigón
armado y por el metal. El concepto de economía relacionado
con el funcionamiento cambió algunos esquemas de
organización espacial y aun de relación entre vanos y macizos.
En cuanto a arquitectura la educación implicaba el conocimiento y fuentes antiguas tales
como Vitrubio, Palladio, Vignola; por lo que ésta hizo uso de los repertorios formales de
la arquitectura griega y romana.
Se buscó dar un carácter más científico a las artes, por lo que los artistas debieron ser
técnicos más que inventores, e imitadores más que creadores. Este espíritu científico
llevó a considerar al arte clásico como un arte progresista, porque estaba desprovisto de
adornos sin sentido y buscaba la perfección de las leyes inmutables sin depender de las
impresiones subjetivas e imperfectas del artista.
Características Generales
Se inspira en los monumentos de la antigüedad
grecorromana.
Concepto de belleza basado en la pureza de las
líneas arquitectónicas, en la simetría y en las
proporciones sujetas a las leyes de la medida y las
matemáticas, es decir, Orden, Proporción Y
Armonía.
Reacciona contra los efectos decorativos del
barroco y el rococó.
Gusto por la sencillez, con predominio de lo
arquitectónico sobre lo decorativo.
Emplea elementos básicos de la arquitectura clásica: columnas, frontones,
bóvedas, cúpulas, etc.
Predomina lo horizontal por sobre lo vertical.
Ascetismo en la decoración arquitectónica. Ausencia de colorido, minimización de
molduras, ornamentos escultóricos.

Arquitectura en Italia
En Italia las construcciones neoclásicas tardaron en realizarse, de allí surgió el impulso,
la investigación arqueológica, pero la influencia de los arquitectos barrocos tardó en
superarse para poder adoptar la claridad constructiva del estilo. Nunca se había perdido
el gusto por las fórmulas clásicas, por esto es donde más presente están los edificios
clásicos, y es la cuna del Renacimiento.
Giovanni Battista Piranesi (1720-1778) es, probablemente, el
arquitecto italiano de mayor prestigio. Conoce la obra
de Vitruvio y Palladio, los grandes arquitectos de la
Antigüedad y el Renacimiento, respectivamente. Aboga por
las grandes escenografías interiores. La amplitud del espacio
interior es lo que caracteriza su obra.
Giuseppe Valadier (1762-1839) es otro de los grandes
arquitectos del momento. Su obra más importante fue la
remodelación de la Piazza del Popolo, en Roma.
Existió, también, una escuela lombarda en la que Giovanni Antonio
Antolini era el arquitecto más representativo. Su arquitectura es utópica,
severa y moralizante. Como buen neoclásico que era, para Antolini la
belleza tiene por fundamento la necesidad, todo lo necesario es bello.
Su obra más importante es el Foro Bonaparte de Milán.
Arquitectura en Inglaterra
En Gran Bretaña, los orígenes del estilo se remontan nada menos
que a 1725, cuando Lord Burlington inicio la construcción de
Chiswick House en Middlesex. A partir de entonces, la arquitectura
inglesa sabrá conjugar la lección del lenguaje grecolatino con una
interpretación más libre de las formas del pasado, el denominado
Pintoresquismo.
Ejemplos de arquitectura inglesa inspirada en los modelos griegos son el Banco de
Inglaterra de John Soane así como el pórtico del Museo Británico por Robert Smirke. El
neogriego fue sustituido por el Estilo Regencia, cuyos ejemplos arquitectónicos más
notables son las fachadas de Regent Street en Londres, diseñadas por John Nash y
comenzadas en el año 1812, y el Royal Pavilion en Brighton (1815-1823).

Arquitectura en España

La irrupción del Neoclasicismo en España provine del exterior más que por una
necesidad interna de renovación. La Academia de Bellas Artes de San Fernando
desempeñó un papel fundamental en la difusión de los principios del arte clásico ya que
era las encargadas de formar a los artistas. Sin que puedan considerarse estrictamente
neoclásicos, pero si apuntando hacia una nueva arquitectura, tenemos a Ventura
Rodríguez, Diego de Villanueva y José Hermosilla, que marcan el comienzo de la
liquidación del viejo sistema barroco.

Entre las obras de Ventura Rodríguez, destacan la capilla de la


Virgen de la Basílica del Pilar de Zaragoza. La capilla, que tenía
que albergar la imagen de la Virgen para su culto, debía ser
una capilla exenta, con su propio sistema de cubiertas. La
solución que adopta es la de un templete
de orden compuesto a modo de
baldaquín con bóveda elipsoidal. La obra
tiene un claro sentido escenográfico
basado en el juego de formas abiertas y los efectos de luces. Entre
sus últimas obras destaca la fachada de la catedral de Pamplona,
severamente clásica, con un pórtico tetrástilo entre dos torres
cuadradas.
El arquitecto Francisco Sabatini, nacido en Palermo y formado en
Roma vendrá a España para realizar las reales obras cuando Carlos
III sube al trono. Las principales obras de su producción son La
Puerta de Alcalá, La Real Casa de Aduana de Madrid y la Iglesia de
Santa Ana de Valladolid. La Puerta de Alcalá, conmemora la entrada
de Calos III en la capital. Consta de cinco vanos, tres con arco de
medio punto y dos con arco adintelado. En el Edificio de La Aduana, hoy Ministerio de
Hacienda, ofrece una fachada de gran sobriedad ornamental, con un almohadillado
pétreo en la planta baja y ladrillo visto en el resto y un imponente cornisamento.

Juan de Villanueva es la figura más importante de la arquitectura neoclásica española.


Estudió siete años en Roma pensionado por la Academia de San Fernando, entrando en
contacto directo con la Antigüedad.

A su regreso de Roma fue nombrado arquitecto de El Escorial, en cuyas cercanías


levantó la Casa de los Infantes, la Casita de Arriba y la Casita de Abajo, de aspecto
totalmente clasicista. Realizó también la Casita del Príncipe en El Pardo. Su obra
maestra es el edificio del Museo del Prado. El museo fue concebido como Gabinete de
Historia Natural y formaba parte de una zona ajardinada de función científica en la que
también se encontraba el Jardín Botánico.

Villanueva concibió un edificio alargado siguiendo el eje de una luminosa galería


rematada e interrumpida en su centro por tres cuerpos de mayor volumen: dos cubos en
los extremos de la galería y una edificación de planta basilical en su eje central. El cubo
norte se articula en torno a una rotonda con columnas jónicas y bóveda y el cubo sur en
torno a un patio. El cuerpo central estaba destinado a las reuniones y sesiones de los
académicos y estudiosos de Historia Natural. La fachada principal se dispone a lo largo
del paseo del Prado. En el centro hay una monumental portada, constituida por un
gigantesco pórtico dórico-toscano.

En el edificio de Villanueva predominan las líneas rectas. Hay una disposición


rigurosamente simétrica de los elementos arquitectónicos. Destaca la enorme austeridad
ornamental, la armonía proviene de la combinación de las formas arquitectónicas
(columnas, frontones y ventanas).

Diseñó también el Observatorio Astronómico, situado en los Jardines del Retiro. Es un


edificio de planta cruciforme rematado por un templete de columnas jónicas.

En otras regiones españolas también se levantaron numerosos edificios en estilo


neoclásico, como la Fábrica de Tabacos de Sevilla, la Lonja de Barcelona o la Plaza
Nueva de Vitoria de Juan Antonio de Olaguibel.

Arquitectura en Alemania
El Neoclasicismo alemán se caracterizó, por su parte,
por su clara y decidida vocación arqueologista. Dos
arquitectos brillaron con luz propia en el panorama ger-
mano anterior a la unificación: el prusiano Karl Frie-
drich Schinkel, una de sus obras, el Museum am
Lustgarten (1822-1830, actual Altes Museum), de estilo
abiertamente neogriego, su fachada principal es una columnata de orden jónico, mientras
que sobre el centro de su planta se eleva una rotonda inspirada en el Panteón de Roma.

Por otro lado, el bávaro Leo von Klenze, autor de obras


tan significativas del estilo como la Gliptoteca de
Munich (1816-1834) y el Hermitage de San Petersburgo
1839). También destaca la Puerta de Brandemburgo en
Berlin, evocación de los Propíleos de la Acrópolis de
Atenas.

En Alemania se impone una generación más


tarde con un lenguaje muy respetuoso de la
severidad griega. L.von Klenze, realiza el complejo
urbanístico de la Königsplatz en Munich, que se
convierte, durante medio siglo, en el centro del
Neoclasicismo alemán y del "revival" griego.

También podría gustarte