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Juegos simples para entretenerse

-para los más pequeños del Jardín de Infantes-

A partir del segundo año de edad el niño se esfuerza


por ganar independencia e influir más sobre su entorno.
Aprende a expresarse a través de variados lenguajes
y se percibe con entusiasmo a sí mismo y a todo lo que le rodea
aprendiendo cosas nuevas todo el tiempo, a su propio ritmo.

Es por ello que en esta oportunidad les compartimos


a través de La Valija para no aburrirse algunos juegos
que además de ser divertidos y entretenidos
permitirán que los niños interactúen con su entorno
y continúen su desarrollo psicofísico y social a través del juego.
1. ¿Quién trae?
Preparar algunas tarjetas con figuras de objetos que hay en casa. Introducir las tarjetas
en una caja/bolsa, sacar una al azar y mostrarla mientras se pregunta “¿Quién trae (el
objeto mostrado en la tarjeta)?” El primero que traiga el objeto será el que sacará la
siguiente tarjeta.
Si juegan de a dos, podrán ir sacando cada uno una tarjeta a la vez y jugar a ver quién
encuentra el objeto que le tocó y lo lleva cerca de la caja/bolsa con tarjetas más rápido.

2. ¿Qué es esto?
Conseguir una caja cerrada o una bolsa oscura para que el niño no pueda ver las cosas
en ella. Colocar un objeto dentro (un peine, una pelota pequeña, lentes de sol, lápiz,
etc.) y sacudir la caja para que el niño escuche el sonido y preguntar ¿Qué es esto?
Dejar que el niño pueda introducir una mano por medio de una abertura o agujero para
tocarlo y a través del sentido del tacto tener información sobre lo que toca y hablar
acerca del objeto: qué cree que es, cómo se utiliza y cuál es el lugar de la casa donde se
lo encuentra (lo que al finalizar ayudará a pedirle que ayude a ordenar los objetos donde
corresponde).
Continuar con otros objetos, sin que el niño vea cuando son ocultos en la caja.

3. Búsqueda
Mirar juntos un libro con muchas imágenes. Comenzar el juego por turnos abriendo una
hoja y diciendo por ejemplo: “¡Veo algo rojo! ¿Qué es?”. Cuando el otro identifique el
objeto, pasar el turno al siguiente participante. Luego incorporar otras descripciones, por
ejemplo: Veo algo que rueda… Veo algo que suena… Veo algo redondo… etc.
4. Ordenar cartas

Mezclar un juego de naipes, entregar una parte al niño/a y quedarse con otra para
mostrarle que puede ordenarlos según diferentes categorías… comenzando por los
diferentes palos (oro – basto – copa – espada). Ir clasificando en simultáneo cada uno su
parte de las cartas, observando a la vez cómo lo va resolviendo el niño/a.

Luego se podrá mezclar todo el mazo y entregárselo para que vuelva a acomodar todas
las cartas según el palo de cada una.

Como variante, podrán advertir el número en cada carta y proponerle clasificar las
cartas agrupándolas con aquellas que tengan el mismo número (para esto
recomendamos separar primero las cartas del 1 al 5 de cada palo; y cuando el niño lo
consiga rápidamente ir agregando más números… siempre mostrándole cuáles otros
encontrará)

5. El sol
Dibujar en un papel un gran círculo amarillo, luego por turnos dibujar tantos rayos al sol
como sea posible (un trazo el niño, luego la mamá, luego un hermano/a – o entre dos),
para así desarrollar y aumentar los tiempos de espera y la noción del turno de cada uno
(al principio cada participante podrá tener un crayón, tiza o lápiz…. Y en otra
oportunidad sólo disponer de uno, para que deban compartirlo usándolo cada uno en su
turno y así evitar la ansiedad de dibujar antes que le corresponda).
Lo mismo podrán repetirlo realizando otros dibujos juntos. Cada uno tendrá que añadir
algún detalle por vez, lo que además favorecerá el incremento de los tiempos de
atención, advirtiendo lo que falta agregar a la silueta para completar el dibujo.
Una variante más compleja podría ser comenzar dibujando una forma y ver qué agrega
el niño, luego el adulto…. para crear un dibujo según lo que el otro incorporó… sin
forzar la idea inicial que cada uno tenga, sino observando el dibujo que entre ambos van
conformando, que puede no representar nada que exista, sino algo creado entre los dos
(o más participantes que jueguen).
6. El trencito
Tomar dos cajas de zapatos, quitar las tapas, hacer agujeros en los extremos y atarlos
con una cuerda. Atar la cuerda larga en la parte frontal para que el niño pueda arrastrar
las cajas por toda la casa como si fuera un tren cargando cubos o juguetes en él.
Mostrar al niño la diferencia entre tirar de un vagón vacío y uno lleno, junto con el niño
podrán identificar los objetos pesados y livianos que se transportan en el “tren”.
Posteriormente se puede colocar en los vagones juguetes grandes pero livianos (como
peluches) para que el niño arrastre el tren, así como también colocar objetos pequeños
pero más pesados.
Si se le entregan tizas o crayones, el niño podrá divertirse pintando los vagones con
distintos colores.

7. Demoliendo torres
A los niños les gusta construir torres de varios elementos, sin embargo no solo les gusta
construir las torres sino también destruirlas.
Para este juego construya con el niño, torres de diferentes alturas y luego pídale que
destruya la torre más alta y luego la más baja. Construyan y derriben las torres todas las
veces que deseen. Antes de destruirlas pueden contar con cuántos elementos
construyeron cada una. También se puede jugar destruyendo las torres con una pelota o
un carro de juguete que golpee la base de la torre.

Seguiremos pensando más recursos


para agregar a esta valija entretenida.
Jardín de Infantes Eccleston.

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