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Importancia del consumo de

agua en la salud y la prevención


de la enfermedad: situación
actual.

Autores:
Jordi Salas-Salvadó, Francisco Maraver,
Leocadio Rodríguez-Mañas, Miguel Sáenz de
Pipaon, Isidro Vitoria, Luis A Moreno
Redactora Médica Dra. María Dolores Julián
Importancia del consumo de agua en la salud y la prevención de la
enfermedad: situación actual.

Si bien es cierto que existe un elemento esencial para la vida en nuestro planeta, ya que es

vital para la supervivencia de los seres vivos, también permite el adecuado funcionamiento del

desarrollo de las actividades humanas y todo el ecosistema es el H2O conocido por la mayoría

como el agua . Ahora bien, el agua se puede definir un nutriente esencial para la vida y el

componente más abundante de nuestro cuerpo, ya que a la mayoría da un orden dietético a la

adecuada cantidad que requiere nuestro cuerpo a diario, entonces la ingesta y la eliminación del

agua de factores y difíciles de medir, a su vez compensando la capacidad del organismo para

generar la homeostasis. Por ende, la falta de evidencia científica sobre la correcta ingesta de agua

se ha realizado aproximaciones necesarias para cada individuo, dependiendo de la edad, sexo,

peso, estatura, cultura o etnia. Además, se ha confirmado que la Autoridad Europea de Seguridad

Alimentaria (EFSA) por lo que considera la osmolaridad en la orina, donde se logra estimar la

ingesta adecuada de agua en los adultos. Además, los estudios clínicos han afirmado los

beneficios con la hidratación adecuada y perjuicios en sus desequilibrios, ya sean cuantitativos

(deshidratación y sobrehidratación) o cualitativos (agua extracelular e intracelular).

En lo que concierne que el agua participa de algún modo en todos los procesos

fisiológicos y su cantidad de agua presente en le cuerpo puede variar por muchos factores, no

solo en función de cada individuo sino también según su cronología y estados fisiopatológicos,

ya que su distribución va a ser proporcional de factores como: edad, sexo, raza, volumen

corporal, temperatura, metabolismo, estado de salud, actividades físicas, dieta, medicación, etc.
Por lo tanto, cuando la edad avanza de una persona disminuye el total de agua, un

aproximado sería un 75% del peso corporal en los primeros meses de vida hasta un 55% en las

personas mayores, representados de media el 60% en los adultos. Después del primer año de

vida, parte del contenido de agua se sustituye en proteínas y minerales, cabe mencionar que los

varones tienen más contenido de agua que las mujeres.

Por otra parte, es fundamental la distribución de dos compartimientos agua extracelular

(dentro de las células) y agua extracelular entre los vasos sanguíneos (intravascular) y los

espacios entre células y órganos (intersticial), por lo que, en los adultos se estima dos terceras

partes del agua corporal pertenece al agua intracelular.

Además, las ingestas de agua determinadas por la edad, el sexo y el peso corporal, donde

hay que consumir más agua en determinadas circunstancias, en cantidades que compensen los

incrementos de su eliminación, como la práctica de actividad física, los climas cálidos y las

alteraciones relacionadas con la salud (fiebre, vómitos y diarrea). Entonces, el balance hídrico

funciona de la ingesta y producción de la orina, donde si referimos a lo fisiológico básicamente

se trata de la ingesta de líquidos que está regulada por la sed (acción de beber) y los responsables

de esta sensación de sed se genera por unos denominados mecanismos neurales activados de los

osmorreceptores que influyen en la osmolaridad del plasma, descenso del volumen de sangre o

de la presión sanguínea.

De hecho, no existen suficientes pruebas científicas para decir este es la adecuada ingesta

de agua para cada individuo, ahora bien, la capacidad de ingesta depende de cada organismo de

asimilarlo o las pérdidas. Debido a esto, las adecuadas ingestas solo se calculan a partir de un

grupo de personas sanas y en condiciones de pérdidas moderadas que fuero objetos de estudio

donde se tomo en cuenta como el metabolismo, actividad física o temperatura y hay otra manera
que de medir a través de obtener una osmolaridad deseable de la orina un estimado de 500

mOsm/L si es en el caso de personas adultas, tal es el caso de conseguir la osmolaridad de la

orina se requiere un volumen de orina de 0,2 L/día en los varones y 1,6 L/día en las mujeres.

Por lo que si se considera las recomendaciones del IOM (Organización Internacional para

las Migraciones) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) hace mención a la

ingesta total de agua, que incluye líquidos como agua, bebidas, aproximando el 80% junto con el

agua de los alimentos, donde surgiere que es importante que en la preadolescencia sean mayor

que los hombres que en las mujeres.

Por lo consiguiente, los estudios nutricionales a menudo infravaloran la ingesta de agua y

raramente son evaluados sobre el estado de agua. Pero se realizan estudios en cada período de

año en 2005 – 2006, se aproximó que la mediada de la ingesta total de agua deber encima 5,4

litros de agua al día. También permitió estimar que ciertas personas consumían más azúcares que

la máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud que sería un máximo de 10%

de la ingesta calórica, procedentes de la bebida azucarada. Además, se realizó más estudios en 13

países de 3 continentes: América latina, Europa y Asia, con el similar usó de la metodología y así

sucesivamente ha realiza varios estudios ya sea en personas adulto mayor, adultos, jóvenes,

adolescentes y niños aprobando y descartando valores de una adecuada ingesta de agua.

De hecho, el estudio europeo que se realizó durante sietes días consecutivos en 573

adultos, la media individual de la ingesta total del agua era menor que la ingesta adecuada de la

EFSA en el 37% de los varones y el 22% de las mujeres, por la tanto la osmolalidad era mayor

en los varones que en las mujeres respecto a la orina en 24 horas. Por lo tanto, la Sociedad

Española de Nutrición Comunitaria (SENC) propuso guías dietéticas adaptadas a la población

que se van actualizando regularmente que incluyen algunas consideraciones que complementa la
alimentación saludable, como la actividad física y la hidratación, donde se recomienda consumir

en el día 4 o 6 vasos de agua con el objetivo de asegurar un estado de hidratación óptimo. Por

ende, hay una base de la “Pirámide de la Hidratación Saludable” ya que solo incluye la ingesta

de agua y el sodio limitado y los criterios para otras bebidas en sus proporcionan vitaminas,

minerales, en según nivel aguas con mayor contenido de sodio, junto con las bebidas no

azucarados o bebidas sin calorías y en tercer nivel zumos, sopas, leche desnatada, etc. Cabe

mencionar, que las bebidas alcohólicas no ayudan en la hidratación.

En cambio, en los Estados Unidos las recomendaciones nutricionales están basados para

casi todos los usuarios en una página web MyPlate (www.choosemyplate.gov). Aunque la

recomendación propuesta en Estados Unidos (IOM) es mayor que en Europa porque existen

variaciones individuales y otros factores diariamente para cada individuo, debido a esto una

hidratación se aconseja beber mucha agua en el día en especial cuando uno realiza un actividad

física, estar en climas cálidos o tener edades avanzadas, según lo comunicado lo más preferible

debe ser consumir bebidas sin calorías (agua), leche, zumos 100% naturales, frutas o verduras,

lácteos y bebida que son como el café, el té y el agua con sabores no exceder de su grupo

nutricional.

Por otra parte, el estado de hidratación de cada persona afecta por el cambio de posición

corporal se conoce como obesidad, además de aumentar la masa grasa y, en menor medida, la

masa libre de grasa, también aumenta el compartimiento de agua como extracelular y

extracelular, algunas posibles causas sería el aumento en el tejido adiposo y el edema asociado a

la obesidad, según los estudios las mujeres por los general padecen de esta situación, debido a la

condición premenopáusicas, hidratación inadecuada y un elevado índice de masa corporal.


A razón de que diversos estudios sugieren sustituir la ingesta de bebida calórica por agua,

ya que reduciendo la ingesta calórica podría lograr prevenir el aumento de peso y la obesidad,

también si en las comidas el agua reemplaza otro tipo de bebidas que contenían calorías, se

producía una reducción de la ingesta energética, lo cual favorece el mantenimiento adecuado del

peso corporal.

Lo siguiente, es hay algunos estudios realizados sobre el estado de hidratación y

fisiopatología cardiovascular que han sugerido que las reducciones agudas del consumo del agua

pueden alterar negativamente a la función cardiovascular, asociados a la hipohidratación leve

presentes en situaciones de ejercicios físicos, estrás por calor y el uso de diuréticos junto con la

restricción del agua. Existen anomalías relacionados a la hipohidratción sistémica crónica donde

se vuelve como un factor patogénico de la hipertensión, el tromboembolismo venoso, la

enfermedad coronaria mortal y el ictus.

En cambio, el estado de hidratación y diabetes se han basado en estudio de cada individuo

sea varón o mujer que si en su diario consumen un poco cantidad de agua pueden estar

padeciendo de una hiperglucemia en comparación a los que consumen el agua de manera

adecuada por eso hay modelos teóricos de sustitución, reemplazar el consumo de bebidas

azucaradas por agua esto permitirá que haya una reducción de la ingesta energética y un menor

riesgo de desarrollar DT2. Po eso hay muchos efectos beneficiosos del consumo del agua que

pueden explicar diversos mecanismos como una disminución de los niveles de la glucosa

plasmática y el mejor control glucémico se han relacionado con un adecuado estado de

hidratación que ayuda el volumen plasmático.

Sin embargo, la deshidratación en la población anciana se define como una disminución

del contenido de agua corporal total a su vez a la disminución de la ingesta del líquido o aumento
de pérdidas o mezcla entre ellas. Por supuesto, engloba a la deshidratación agua intracelular y

extracelular, ya que puede acompañarse a la pérdida de sodio, donde puede afectar a cualquiera

edad, pero hay más casos en niños con corta edad y en los ancianos. Por consecuencia pueden

aparecer síntomas como menos agua total corporal, disminución de la eficacia del sistema

osmorreceptor, menor regulación renal de la volemia (volumen total de la sangre), menos

sensibilidad para detectar la reducción del volumen del líquido extracelular por disminuir la

sensibilidad de los barorreceptores (cambios de la presión arterial).

Por consiguiente, el agua potable es la medida más efectiva para promover la salud y es

importante decir sobre la calidad y salubridad del agua para el bienestar humano. Ya que la

Organización Mundial de la Salud (OMS), promociona que cada gobierno de cada país

establezca normativas que garantizan la calidad y la seguridad del agua que va ser destinada al

consuma de población. Por ejemplo “aguas manantiales” son las de origen subterráneo que

emergen espontáneamente en la superficie de la tierra y se captan sus características naturales de

pureza que permite el consumo como analogía sería las aguas minerales de origen subterráneo y

pureza, también las aguas minerales son aquellas que microbiológicamente son sanas y que

brotan de una manantial o puedan ser captadas artificialmente mediante sondeo, pozo, zanja o

galería o la combinación de cualquiera de ellos. En cambio, las aguas preparadas son distintas a

las aguas minerales naturales y de manantial, pueden tener cualquier tipo de procedencia y se

someten a los tratamientos fisicoquímicos autorizados, ya que se diferencian en dos tipos de

aguas preparados: aguas potables preparadas y aguas de abastecimiento público preparadas.

Por otra parte, las aguas de consumo público y las procedentes de este origen, se envasan

conforme a las normativas o cumplir los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo

humano. Algo que es mencionar es sobre realizar un control sobre la composición del agua que
puede ser importante para algunos pacientes: por ejemplo, si necesitan una dieta baja o alta en

algún componente.

Para culminar el agua es un componente de nuestro organismo se estima un 60% del peso

corporal en los adultos y es un elemento vital para la vida y par mantener un estado adecuado de

hidratación literalmente agua en la dieta, donde sus necesidades vienen determinadas por

diferentes factores, como la edad, la actividad física, la temperatura ambiental y el estado de

salud. Por lo tanto, realizar campañas de fomento del consumo de agua y educar a la población

en los conocimientos relacionados con la hidratación, donde la implementación de normativas

para garantizar la calidad y la salubridad del agua es una de las medidas con más resultados para

prevenir y promover salud global de la población.


Resumen realizado por: Lidia Ana Yungán Pilataxi.

Universidad de Guayaquil, Primer Semestre, Grupo 1-2.

Facultad de ciencias Médicas – Medicina, primer semestre

Docente: Dr. Byron Orlando López Silva.

Docente principal de la cátedra de Biología Celular en la Universidad de Guayaquil.

Referencias Bibliográficas

Artículo Especial de la Nutrición Hospitalaria

Salas-Salvadó Jordi, Maraver Francisco, Rodríguez-Mañas Leocadio, Sáenz de Pipaon Miguel, Vitoria

Isidro, Moreno Luis A. Importancia del consumo de agua en la salud y la prevención de la enfermedad: situación

actual. Nutr. Hosp.  [Internet]. 2020 oct [citado 2023 mayo 27]; 37(5): 1072-1086. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112020000700026&lng=es. E pub 04-Ene-2021. 

https://dx.doi.org/10.20960/nh.03160.

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