Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


ESCUELA DE KINESIOLOGÍA Y FISIOTERAPIA

PSICOLOGÍA II
- 2023-

UNIDAD II:

FAMILIA

CONTENIDOS:

Familia. Conceptos Generales. Etapas del ciclo vital. Crisis.


Funciones de la familia. La teoría general de los sistemas.
Diversificación y deconstrucción de la definición de familia. Familia y
escuela. Estilos parentales de crianza. Violencia Familiar.
Ley Provincial de Violencia Familiar N° 9283. Tipos de violencia.
Ciclo de violencia conyugal. Efectos sobre la salud. Indicadores de
violencia. Prevención. Lugares donde denunciar casos de violencia.
Radio Punto 11. Reportaje Dr. Enrique Orschanski (pediatra)– 2020
LA FAMILIA Y LOS NIÑOS EN CUARENTENA
El Dr Orchanski en una nota realizada en el 2020, habla de la familia y los niños en la
escuela y dice que la familia parece no tener planes generales de crianza y la pregunta
recurrente en su consultorio es: ¿qué hacemos con los chicos?, como si el orden de los
niños lo tuvieran las instituciones escolares y no la familia…¿ para que los tuvieron?
aunque parece insolente decirlo -manifiesta-, hay padres que no saben qué hacer cuando
llegan las vacaciones, los feriados largos, en esta cuarentena. Olvidamos cuál es la
función de la familia? ordenar la vida de los chicos y ordenar la vida de los chicos es
una realidad que debe construirse día a día, es una novedad cotidiana, nos vamos
adaptando, nos pasa a todos. En la cuarentena tuvimos que convivir, la primera semana
tuvimos mucho gasto de energía para definir horarios concretos, los padres estar en
casa, y después llegó el cansancio, el mal humor, las clases que no llegan, el esfuerzo de
los docentes que a veces no alcanza a cumplir con las expectativas, deben reinventar la
educación después de 200 años de ser impartida de una manera… y hoy es diferente…
la familia tampoco entendió que la escuela tiene recreos, hay que recuperar los
recreos-dice- “recrearse”: interrumpir los que hacíamos para hacer otra cosa, poner
pausas...aun para no hablar. Faltan tiempos de no hacer nada, entender que los docentes
siguen intentando hacer lo mejor que pueden, pero hacerlo bien no es hacerlo todo el
tiempo.
También rescato el descontento- sigue-, el descontento es saludable en la medida que
pensemos en ir haciendo cambios, adaptarnos...No hay que apagar los enojos, si ellos
nos hacen pensar en el cambio.

FAMILIA
La familia universalmente, está aceptada como unidad básica en la sociedad,
independientemente de sus formas u organización, constituye en todas partes
del mundo, el espacio natural y el recinto micro social para el desenvolvimiento
de sus miembros. En tanto institución que mediatiza la interacción individuo –
sociedad – la familia está sensiblemente conectada a la dinámica social y a las
realidades históricas diversas, en el devenir de los distintos estadios de su ciclo
vital. Además, está dotada de enorme flexibilidad, de una suerte de
metamorfismo y de insospechados mecanismos de adaptación a las
condiciones cambiantes del medio tangible, de la organización del trabajo, de
los procesos económicos, de los avances tecnológicos, así como de las
estructuras abstractas de la sociedad, la ideología, los valores, las normas, los
representativos simbólicos.
La familia es el lugar donde transcurren los momentos más significativos de la
vida del individuo, es el grupo de origen, el espacio donde nacemos, crecemos,
amamos, sufrimos, procreamos y morimos. Es en ella donde se vivencia y se
practica lo conyugal, lo paterno, lo materno, lo filial y lo fraterno. Surge del
deseo de establecer un vínculo permanente para proyectarse en el futuro, a

2
veces con la posibilidad de procrear, educar y sostener la prole y en cuyo caso
su fin será estimular el desarrollo de sus miembros.
La familia, a la vez que influye, está influida por el entorno social donde se
inserta y desarrolla. Hoy sigue siendo la familia el hábitat natural del hombre, el
primer recurso y el último refugio. Se puede conformar por vínculos
consanguíneos o por un vínculo constituido y reconocido legal y socialmente,
como el matrimonio o la adopción.
Es una unidad social, compuesta por un conjunto de personas unidas por lazos
consanguíneos o no, afectivos y cohabitacionales que a los efectos de las
normas sociales vigentes deben procurarse ayuda mutua, compartir los
recursos, comunicarse entre sí, procurarse el bien propio, así como contribuir al
de su comunidad. 
Bajo el término de familia se pueden clasificar toda una serie de grupos
humanos de disímiles características definidas por variables estructurales
(número de miembros, vínculos generacionales, número de hijos o tamaño de
la prole (grande, mediana o pequeña), edad, sexo, ontogénesis familiar
(extensa, ensamblada, nuclear, homosexual, monoparental) y variables
sociopsicológicas (normas, valores, ideología, hábitos de vida, comunicación,
roles, límites, espacios).
La familia es un objeto de estudio bidimensional, su funcionamiento opera en
dos niveles: en calidad de institución social, cuya vida y forma está
determinada por la sociedad donde se inserta, y como unidad psicológica
particular, como microsistema con una especificidad propia que la hace única e
irrepetible, portadora de un sistema peculiar de códigos, puntos de interacción
y estilos comunicativos. 
La interrelación familiar produce efectos en cada individuo que la compone, se
generan alianzas, pactos, acuerdos, a nivel consciente e inconsciente que irán
perfilando la distribución de roles y el modo de vinculación. Este modo de
relacionarse y funcionar no sólo es producto de quienes comparten el momento
actual, sino también por lo transmitido desde generaciones anteriores,
mandatos secretos que pasan de generación en generación y que no circulan
exclusivamente por lo dicho, por la palabra.
La familia recorre un proceso de desarrollo, un ciclo vital en el cual se
distinguen etapas o fases marcadas por la ocurrencia de acontecimientos
significativos de la vida. Estas etapas son:
·         Formación e integración: sus acontecimientos vitales son matrimonio o
inicio de la convivencia, embarazo y nacimiento del primer hijo. En esta etapa
se realiza el ajuste de la individualidad y los roles, con el consecuente acople
funcional de intereses y necesidades. Se constituye y consolida el llamado
proyecto de vida, en este aspecto.
·         Extensión: los eventos vitales van desde el nacimiento del primer hijo a
la independización del último. Es la etapa más larga y comprende una gran
variedad de cambios en la familia, influidos por el crecimiento y desarrollo de
los hijos. Se da espontáneamente el aprendizaje y diferenciación de los roles
padre / madre – esposo / esposa.

3
·         Contracción: sus eventos son la independización del último hijo y la
muerte del primer cónyuge. Aquí se produce el cese de la tutela directa de los
hijos y el regreso a la comunicación directa entre los esposos, sin mediación de
los hijos. Es llamada la etapa del nido vacío.
·         Disolución: sus eventos van desde la muerte del primer cónyuge a la
muerte del segundo cónyuge. El ajuste a la viudez es la función más compleja
de esta etapa, por la pérdida que se sufre y las consecuencias que tiene para
la familia. Se requiere nuevamente un ajuste de roles y una reestructuración de
la jerarquía familiar.
Al analizar el ciclo vital familiar se observa que evoluciona por crisis, pero en un
sentido positivo, dándole a este concepto una connotación de momento
decisivo o de una situación de peligro y oportunidad. Ahora bien, no se puede
negar que existen crisis que constituyen una amenaza para la familia y que
provocan que sufra, se desorganice, funcione mal, se desmoralice y
destruya. Si consideramos las crisis como cambios dinámicos, de
transformación y movimiento, cuando la familia está en crisis, es que ha
atravesado o atraviesa grandes modificaciones estructurales y funcionales. 
El nivel de estabilidad puede verse modificado por:
➢ Incremento, cuando la familia se expande porque alguien que ya se
había independizado regresa, a destiempo del ciclo familiar normal.
➢ Desmembramiento, producido por eventos como el divorcio, muerte,
abandono o migración.
La dinámica familiar también puede verse afectada por:
➔ Desorganización: cuando se afecta la organización interna de la familia
por múltiples causas como la enfermedad (somática o psiquiátrica),
alcoholismo, drogadicción, invalidez significativa, un paciente en estadio
terminal, bajo nivel cultural, condiciones inadecuadas de la vivienda, etc.
➔ Desmoralización: cuando se violentan los valores éticos, morales,
ideológicos, legales, de la familia: conducta antisocial de sus miembros,
encarcelamiento, abuso sexual, maltrato psicológico y físico, negligencia, etc.
Entendemos las funciones de la familia como las actividades que de forma
cotidiana realiza, las relaciones sociales que establece en la realización de
estas actividades intra y extrafamiliares y los efectos producidos por ambos.
Existen diferentes enfoques para analizar las funciones de la familia:
Como institución y grupo, la familia conserva su vigor cumpliendo importantes
funciones para con la sociedad y para con sus miembros, debiendo satisfacer
las necesidades de los hijos en el ámbito fisiológico (proveer alimentación,
vivienda, abrigo), psicológico (afecto, contención, protección), social (facilitarles
la educación y socialización secundaria a través de las instituciones), y
espiritual (formarlos en valores, abrirlos para la trascendencia).
También pueden clasificarse en:
❖ Función biológica o de reproducción (necesidad de descendencia)
donde se crean las condiciones para el desarrollo físico, psicológico y social de
los miembros de la familia.

4
❖ Función económica, con la obtención y administración de los recursos
tanto monetarios, como bienes de consumo, la satisfacción de las necesidades
básicas o tareas domésticas que garanticen la existencia, conservación y
bienestar de la familia.
❖ Función educativo – cultural, a través de la influencia que ejerce en sus
miembros, por el aprendizaje individual y el propio desarrollo familiar. Se
produce el proceso de transmisión de experiencia histórico – social en la vida
cotidiana, la transmisión de valores ético – morales que se derivan de los
principios, normas, regulaciones que se observan y aprenden en la familia y
contribuye al proceso formativo del desarrollo de la personalidad individual y a
la formación ideológica de las generaciones.
La función educativo – cultural, es vista como una suprafunción de las demás,
que incluye elementos importantes como la crianza (cuidado mínimo que
garantice la supervivencia, un aporte afectivo y un maternaje y paternaje
adecuados) y la culturización y socialización (vehículo transmisor de pautas
culturales a través de varias generaciones, permitiendo modificaciones).
La socialización de los miembros es especialmente importante en el período
del ciclo vital que transcurre desde la infancia hasta la etapa adolescente y
adultez joven. Entre sus objetivos se encuentran la protección y continuación
de la crianza, la enseñanza del comportamiento e interacción con la sociedad,
la adquisición de una identidad de género, la transmisión de valores sociales,
éticos y morales y la confirmación de una identidad personal, familiar y social.
La familia aporta un modelo en las conductas básicas de comunicación, diálogo
y simbolización. Es un escenario donde se construyen personas adultas con
una determinada autoestima y un determinado sentido de sí mismas y que
experimentan un cierto bienestar psicológico en la vida cotidiana frente a los
conflictos y situaciones estresantes.
La teoría general de los sistemas, desarrollada por Ludwig Von Bertalanffy,
concibe la familia como un sistema de relaciones que difiere de la simple suma
de sus miembros. La aplicación de esta teoría al estudio de la familia destaca
un conjunto de importantes cuestiones: la concepción de las alteraciones
psíquicas como resultado de las complejas interacciones del individuo con su
ambiente, la influencia de la funcionalidad familiar en el desarrollo individual, el
carácter dinámico de la causalidad de ciertos trastornos mentales y la
concepción de la familia como sistema abierto, en constante intercambio con
otros grupos e instituciones de la sociedad.
La convergencia del enfoque sistémico y del enfoque ecológico en el llamado
enfoque ecológico – sistémico ha proporcionado uno de los pilares más sólidos
sobre los que se asienta la perspectiva evolutiva – educativa de la familia.
Desde este enfoque se considera que las relaciones interpersonales forman
parte de sistemas más complejos sometidos a influencias sociales, culturales e
históricas. 
Persiste aún una visión idealizada y retrospectiva de familia, valorada como un
agrupamiento nuclear compuesto por un hombre y una mujer unidos en
matrimonio, con su respectiva descendencia, todos bajo el mismo techo, el
hombre trabaja fuera de la casa y consigue los medios de subsistencia de la

5
familia, mientras que la mujer en casa cuida de los hijos. Sin embargo, la actual
familia está muy lejos de representar esa realidad.
Se hace necesario un proceso de deconstrucción, que consiste en ir retirando
de la definición de familia elementos que otrora eran considerados como
obsoletos pero que ahora se tienen por plenamente relativos, como:
● No se necesita el matrimonio, se consideran familias las uniones
consensuales.
● Puede faltar un progenitor y el que queda se hace cargo de los hijos,
creando familias monoparentales.
● Se presentan los hijos en común y también las adopciones y los hijos de
uniones anteriores.
● La madre no solo se dedica a los hijos, sino que desarrolla actividades
laborales fuera del hogar.
● El padre puede implicarse activamente en el cuidado y educación de los
hijos.
● Hay una reducción del número de hijos, incluso uno solo.
● Son frecuentes las familias reconstituidas, debido al divorcio o la
separación, y las homoparentales, con una pareja del mismo sexo, con uno o
varios hijos.
Todo esto nos lleva a considerar que la familia se ha diversificado en su
composición, estructura y tipología. Hoy no se puede hablar ya de familia sino
de familias. Han cambiado las formas de hacer pareja, los estilos de autoridad,
las pautas de crianza, los modelos de maternidad y paternidad, las formas de
convivencia. Pero nada de ello apunta a la desaparición de la familia como
grupo humano, por el contrario, la familia ha resistido los impactos de los
cambios sociales.
Es necesario redefinir el concepto mismo de familia, como “la unión de
personas que comparten un proyecto de vida en común, si se quiere duradero,
con fuertes sentimientos de pertenencia, con intensas relaciones de
reciprocidad, intimidad y dependencia que generan un fuerte compromiso
interpersonal”. Una definición en la que no están presentes ni la estructura de
la familia (bi- o monoparental, homo o heteroparental), ni la relación biológica
con hijos e hijas. Donde por el contrario, se resaltan los aspectos relacionados
con los sentimientos, las relaciones y el compromiso. La nueva
conceptualización, como las nuevas tipologías, sólo se refieren a una parte de
la realidad familiar. Tanto en las familias más clásicas, como en las más
modernas pueden darse además una variedad de situaciones respecto a sus
vivencias, su funcionamiento y sus influencias recíprocas. En cualquiera de
esas circunstancias familiares pueden darse situaciones de riesgo o
circunstancias especiales, como la prematuridad o la existencia de alguna
necesidad especial en alguno de sus miembros.

La mayor preocupación de los últimos años en cuanto a salud, infancia y niñez


ha sido la implementación de estrategias de prevención que fortalezcan los
factores protectores en las familias, las escuelas y las comunidades locales,
para tratar de optimizar las influencias ambientales en el desarrollo de los niños
y, al mismo tiempo, prevenir riesgos que puedan afectar su vida.

6
Cuando la vida familiar transcurre en un entorno de afecto y de entrega mutua
las condiciones son favorables al proceso adecuado de desarrollo de niños y
niñas, pero si el ámbito familiar sufre trastornos habituales germinarán
profundos sentimientos de desencanto acompañados de rencor y de
situaciones conflictivas.
La familia resulta siendo el patrón o molde que todo niño/a toma de base para
su desarrollo personal. La familia también cumple un rol en su relación con
compañeros o amigos, ya que es la propia familia y no el menor quien elige el
lugar para vivir, y serán los vecinos y la propia comunidad, quienes moldearán
su desarrollo. A su vez, estas características adquiridas en cada familia, se
interconectarán con los contextos socializadores externos como la escuela y
cada nueva experiencia puede llegar a ser un facilitador o un obstaculizador
para la adaptación de niños y niñas.

Con respecto al apoyo escolar, hay estudios que señalan que hay un aumento
en el rendimiento escolar si los padres tienen contacto con las actividades de la
escuela, en cuanto a presencia, preocupación y posibilidad de apoyar a sus
hijos/as. Otros señalan que no sólo mejora el rendimiento escolar, sino que se
ven influenciadas otras áreas del desarrollo dado que mejora la autoestima,
aumenta la motivación y confianza en el logro académico, aumenta la
sociabilidad con el grupo de pares y la autonomía. A este respecto, un estilo
educativo que estimule, regule y estructure el comportamiento de los hijos
favorece una mejor adaptación a las exigencias escolares –en sus vertientes
social y académica– y una mayor satisfacción con el trabajo escolar.

En definitiva, la familia y la escuela son contextos de desarrollo infantil


complementarios y diferenciados. Es necesario que exista cierto grado de
discrepancia entre ambos, para favorecer una estimulación que diversifique y
enriquezca el desarrollo, pero es también necesario que las diferencias se
produzcan en un marco de complementariedad, de modo que no alcancen tal
grado de desconexión o contradicción que incida negativamente en el
desarrollo.

7
El estudio de la familia como grupo social constituye una necesidad para el
profesional de la salud, por ser este el grupo que más influye en la formación
de la personalidad, en ella se adquieren las creencias, los temores y criterios
de riesgo que condicionan las actitudes de la persona.

Dentro de los estilos parentales de crianza, se encuentran:


❖ El estilo autoritario o represivo, con castigos y sin comunicación,
actitudes que desfavorecen un buen desarrollo de autonomía y creatividad en
los pequeños.
❖ El estilo permisivo o no restrictivo, con padres totalmente flexibles, sin
control parental, evitando las recompensas y los castigos, sin dirección ni
normativas.
❖ El estilo democrático, donde los padres fomentan la autonomía, con
apertura positiva a la comunicación y al diálogo entre sus miembros, orientando
a que los hijos puedan valerse por sí mismos.
❖ El estilo permisivo- negligente, delegando funciones a otras personas,
complacen en todo lo que quieren y los dejan hacer también lo que quieren a
sus hijos.

Los factores de crianza punitivos de hostilidad, negligencia y permisividad se


relacionan positivamente con la agresividad de los hijos, con independencia del
sexo. Los factores negativos de crianza alimentan la agresión física y verbal. El
castigo físico o la expresión de afecto negativo están relacionados con que el
niño presente conductas socialmente inadaptadas.

Ya desde la década del 50, la familia se estudia como un sistema relacional con
principios y categorías que la definen como un problema de investigación. En
esta década tiene lugar en Estados Unidos de América un fortísimo movimiento
de terapia familiar como forma de tratamiento no individual de los trastornos
mentales y disfunciones de la pareja y la familia.

Esta nueva orientación terapéutica traslada el interés del individuo al grupo


familiar y modifica la explicación del origen y desarrollo de la enfermedad
mental al transitar de una explicación biologicista a una interaccional y centra
su objetivo más en la modificación de los modos de interacción entre las
personas, que en la toma de conciencia individual. Se comienza a considerar a
la familia como un todo orgánico, es decir como un sistema relacional, definida
como un conjunto constituido por una o más unidades vinculadas entre sí, de
modo que el cambio de estado de una unidad va seguido por el cambio en
otras unidades; a este la sucede de nuevo un cambio de estado en la unidad
primitivamente modificada y así sucesivamente. 

Este movimiento en el campo de la terapia familiar, está sustentado en la teoría


general de los sistemas de Von Bertalanffy (ya mencionado), de la pragmática
de la comunicación humana de Watzlawick y colaboradores, así como en
ciertos elementos de la cibernética y de la ecología.

Es imposible estudiar el fenómeno familiar si no estudiamos lo cultural, lo


histórico, las condiciones económicas en que la familia se desenvuelve y la

8
tendencia histórico-cultural. Es una perspectiva que nos permite hacer un
análisis más amplio de las teorías que estudian la familia.

En conclusión, podemos decir que la familia se configura a partir del juego de


roles bien diferenciados, aunque con cierta flexibilidad, (rol del padre, de la
madre, de los abuelos, de los tíos), está conformada por personas que
conviven, que se asisten en el cuidado de sus vidas, que son modelos. Sus
componentes se relacionan entre sí y se imbrican en una sociedad de la que
beben su cultura, valores, ideología e influyen en ella. Como consecuencia, se
hace necesario pensar a la familia como un grupo en permanente proceso de
construcción, retirando de su definición elementos que en otros tiempos eran
considerados como absolutos, pero que ahora se tiene por plenamente
relativos.

Los golpes, las amenazas, los castigos físicos y los insultos también
contribuyen a la formación de problemas psicológicos ya que se enmarcan
dentro de la violencia familiar que es el daño físico, psicológico, sexual o
económico infligido de una persona a otra, dirigido a dominar, someter,
controlar o agredir a cualquier otro miembro dentro o fuera de la familia. Es,
entonces, un comportamiento deliberado, que provoca daños físicos o
psíquicos a otras personas.

No es un fenómeno reciente, es "cultural", aparece con la constitución de la


familia patriarcal, cuando comienza la vida sedentaria, la religión y la cultura en
las primeras ciudades euroasiáticas, hace unos 9.000 años. No es un concepto
estático, sino cambiante.

A comienzos de los `60 se habló del “síndrome del niño golpeado” redefiniendo
los malos tratos, y en los `70 junto a los movimientos feministas se enfatizó
acerca de las mujeres golpeadas. También se habló de “niños testigo” cuando
hoy se sabe que son testigos profundamente involucrados.

Comienza desde la pareja, desde el comienzo mismo del noviazgo, se


incrementa en el embarazo, aquí es donde se da la mayor expresión de la
violencia familiar, hay muertes por abortos, “caídas de la escalera” que se
ocultan por vergüenza y culpa. Gira alrededor de creencias y valores acerca de
cuestiones esenciales de la vida como amor, pareja, hijos, identidad,
sexualidad.

Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se


niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga.
Suele ser de carácter dominante y egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía.
Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento
si se impone por la fuerza.

Existen varios tipos de violencia y están contempladas en la Ley Provincial de


Violencia Familiar N° 9283 que establece que: se entiende por violencia
familiar, toda acción u omisión ejercida por un integrante del grupo familiar
contra otro que produce un daño no accidental en el aspecto físico, psíquico,
sexual o patrimonial.

9
Se ha hecho una clasificación de los tipos de violencia, según características
muy bien definidas:

*Por violencia física, se entiende toda acción u omisión que arriesga o daña la
integridad corporal de una persona.

*Por violencia psicológica, toda acción u omisión destinada a degradar o


controlar las acciones, comportamientos, decisiones y creencias de otras
personas por medio de la intimidación, manipulación, amenaza directa o
indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un
perjuicio en la salud psicológica, emocional, la autodeterminación o el
desarrollo personal.

*Por violencia sexual, se entiende toda acción que obliga a una persona a
mantener contacto sexual, físico o verbal, o a participar en otras interacciones
sexuales con la persona que despliega la acción o con un tercero, mediante el
uso de la fuerza física, chantaje, soborno, manipulación, o cualquier otra
conducta que anule o limite la voluntad personal.

*Por violencia patrimonial o económica, toda acción u omisión que implique


un perjuicio, pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o
distracción de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales,
bienes, valores, derechos, o recursos económicos, destinados a satisfacer
necesidades que conlleven a un riesgo de daño inminente en la salud física o
psíquica o la vida de algún miembro del grupo familiar.

La violencia familiar es sin lugar a dudas la expresión distintiva de la crisis


social de los años 2000, que trajo aparejado el resquebrajamiento del
entramado social y la exclusión. Hoy este fenómeno produce consecuencias
lamentables que sacuden la opinión pública, desbordan los estrados judiciales
y los ámbitos de contención previstos en el estado y nos revelan también, la
escasa información necesaria para formar la opinión de los especialistas.
Paradójicamente, las organizaciones dedicadas al abordaje de la temática
insistieron siempre en derribar el muro de lo privado para que, de una vez por
todas, los hechos de violencia doméstica fueran de importancia pública y por
ende cuestión de todos.

En rigor, debemos decir que la violencia que se da en el seno del hogar es la


más destacada, dada la relevancia que la familia tiene en el proceso de
socialización.

Dentro de este ámbito, el suceso violento alcanza a toda la familia,


independientemente de su condición social, económica, intelectual, educativa,
cultural o religiosa. Como sociedad nos preocupa que las mujeres sean las
principales víctimas y nos desvela cuando un niño es agredido y más aún
cuando pierde la vida como consecuencia del maltrato familiar.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) utilizó inicialmente el término


violencia intrafamiliar en los primeros días de su labor en esta área, pero luego

10
ha cambiado al empleo de “violencia basada en el género” (VBG) o “violencia
contra las mujeres” para referirse a toda la gama más amplia de actos que
comúnmente sufren las mujeres y las niñas, realizados tanto por sus parejas o
miembros de la familia, como por individuos ajenos a ellas.

La OMS ha declarado que la violencia familiar configura un problema de salud


pública por los enormes estragos que causa en la salud psicológica, física y
laboral de los individuos. Asimismo, las instituciones de derechos humanos han
acordado que la violencia familiar representa una violación de los Derechos
Humanos; en consecuencia, las prácticas maltratadoras que afincan en el seno
de las familias no pueden ser permitidas apelando al fácil recurso de lo privado
y las tradiciones, ya que los Derechos Humanos están por encima de las
costumbres y hábitos de crianza y educación familiar.

Desde este marco, la ley Nº. 9283 sancionada por la legislatura de Córdoba
pretende ser una herramienta jurídica que respalde la decisión tomada por
quien sufre la agresión y fundamentalmente, tiene la intención, de ser garantía
para que esas víctimas de violencia se sientan protegidas. Como se dijo es una
señal necesaria para estimular el ejercicio de los derechos y posiblemente, la
ayuda para que, quien sufre de maltratos, comience una nueva vida.

Sabemos que cualquier medida que se adopte no alcanza y que la norma


sancionada es simplemente un granito de arena que, en todo caso, ayuda a
comenzar, pero también somos conscientes que toda ley es perfectible.

Ciclo de la violencia

La autora Leonore Walker desarrolló la teoría del ciclo de violencia conyugal. El


mismo consta de tres estadios:
1. Acumulación de tensiones en la pareja.
2. Eclosión aguda de violencia por parte del abusador.
3. “Luna de Miel” o amor arrepentido.
Las parejas en las cuales los hombres son violentos se plantean la
formalización de sus relaciones en el período de “Luna de Miel”. A partir de un
cierto tiempo comienza a desarrollarse y acumularse tensión (estadio 1), hasta
que alcanza un nivel que estalla en la violencia (estadio 2), el cual es seguido
por la reasunción del amor arrepentido o periodo de “Luna de Miel” (estadio 3),
y el ciclo recomienza nuevamente.

La teoría del ciclo de la violencia conyugal no implica que el hombre violento no


pueda controlar sus ataques. El hecho de que la fase de tensión preceda a la
de la violencia, no significa que el hombre golpeador resuelva su tensión a
través de una acción violenta. Muchos hombres realizan sus ataques en un
esfuerzo consciente por controlarse y esos ataques no son necesariamente
producto de tensiones internas. Debemos tomar en cuenta, por otra parte, que
la tensión del golpeador puede originarse en su deducción de que ya no puede
controlar a su mujer.

11
Efectos sobre la salud

Las repercusiones en la salud pueden ser un resultado directo de la violencia o


un efecto a largo plazo de la misma.

Traumatismos: Los abusos físicos y sexuales infligidos por la pareja conllevan


traumatismos muy a menudo.

Muertes: Las defunciones por violencia contra la mujer comprenden los


asesinatos por honor (cometidos por familiares, por razones culturales, o sea,
el feminicidio o femicidio que es el asesinato de mujeres por razones asociadas
al género); el infanticidio femenino (asesinatos de niñas lactantes); y las
defunciones maternas por abortos inseguros.

Salud sexual y reproductiva: La violencia contra la mujer se asocia a


infecciones de transmisión sexual, como la infección por VIH/SIDA, los
embarazos no deseados, problemas ginecológicos, abortos provocados y
problemas durante el embarazo, como el aborto espontáneo, el peso bajo al
nacer y la muerte fetal.

Comportamientos de riesgo: Los abusos sexuales durante la infancia se


asocian a tasas más altas de prácticas sexuales de riesgo (Como la precocidad
de la primera experiencia sexual, las relaciones sexuales sin protección), el uso
de sustancias y una mayor victimización. Cada uno de esos comportamientos
aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud.

Salud mental: La violencia y los abusos aumentan el riesgo de depresión,


trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastorno de los hábitos
alimentarios y sufrimiento emocional.

Salud física: Los abusos pueden dar lugar a muchos problemas de salud,
incluidas cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos
gastrointestinales, una movilidad limitada y una mala salud en general.

Indicadores de Violencia
Físicos:
● Hematomas
● Quemaduras
● Golpes
● Mordeduras

Conductuales o Comportamentales:
● Excesivo temor
● Sobresalto ante determinadas situaciones
● Evitan contactos
● Desconfianza
● Inhibición
● Dificultades psicomotrices
● Comportamiento rebelde
● Aislamiento

12
● Indiferencia afectiva
● Disfunción sexual

Hacer diagnóstico diferencial es de vital importancia, deben tenerse en cuenta


enfermedades orgánicas como:
Enfermedades Óseas: escorbuto, raquitismo, osteogénesis imperfecta tardía,
hiperostosis cortical infantil, etc.
Enfermedades infecciosas: Síndrome de Torch, por ejemplo.
Defectos de Coagulación: hemofilia, púrpura trombocitopénica,
hipoprotrombinemia
Traumatismos accidentales: caídas, golpes
Prevención

Se requiere un trabajo de evaluación para determinar la eficacia de las medidas


de prevención de la violencia. Algunas de las intervenciones con resultados
más prometedores son el fomento del nivel educativo y las oportunidades de
las mujeres y niñas, la mejora de su autoestima y sus aptitudes de negociación,
así como la reducción de las inequidades por razones de género en las
comunidades.

Otros esfuerzos que se han revelado eficaces son actividades emprendidas


con los adolescentes para reducir la violencia en sus citas; programas de
apoyo para los niños que han presenciado actos de violencia de pareja;
campañas masivas de educación del público; y medidas de colaboración con
hombres y niños para cambiar las actitudes sobre las inequidades por razón de
género y la aceptabilidad de la violencia.

El sector de la salud puede tener un papel decisivo en la prevención de la


violencia, contribuyendo a la detección temprana de los malos tratos,
proporcionando a las víctimas el tratamiento requerido con la derivación a
servicios idóneos para suministrarles la atención e información necesaria. Los
servicios de salud deben ser lugares donde las víctimas se sientan seguras,
tratadas con respeto, no estigmatizadas y reciban apoyo de calidad.

Es preciso que el sector de la salud articule una respuesta integral ante este
problema, abordando en particular la resistencia de las víctimas maltratadas a
buscar ayuda. Por eso mismo, es necesaria la información preventiva
adecuada, para hacer conocer a la población de riesgo que hay personas e
instituciones que pueden ayudar a enfrentar este problema.

13
Lugares donde denunciar casos de violencia

Unidad Judicial de la Mujer y el Niño


Servicio: Denuncia - Temática: Víctima de delitos contra la integridad sexual.
Dirección: Rondeau 258, Nueva Córdoba
Teléfonos: (0351) 433-2657 / 4287185 / 0-800-555-8342

Unidad Judicial de Violencia Familiar


Servicio: Denuncia - Temática: Víctima de violencia familiar y delitos contra la
integridad sexual.
Dirección: Duarte Quirós 650, Córdoba
Teléfonos: (0351) 429006- Forense: (0351) 4298030

Dirección de Violencia Familiar en Córdoba


Dirección: Olmos 175 – Córdoba
Teléfonos: (0351) 4372188/89 – 0800-888-9898

Centro de asistencia integral a la mujer maltratada (CAIMM)


Dirección: Lima 266 – Córdoba
Teléfono: (0351) 4210251- lunes, martes y miércoles de 9 a 12hs.

Centro de asistencia al suicida


Dirección: Rosario de Santa Fe 374 – Córdoba
Teléfono: (0351) 4265755

Instituto provincial de alcoholismo y drogadicción (IPAD)


Dirección: Alvear de Arenales 191 – Córdoba
Teléfono: (0351) 4342400 /2456/ 2457 – guardia las 24hs.

Línea telefónica de la dirección de violencia familiar


0800-888-9898

Acompañamiento telefónico a mayores


0800-222-0304

Línea para denuncias sobre abuso sexual sobre menores - 0800-444-4402

Maltrato infantil - Línea 102

Servicios de emergencia psiquiátrica - Línea 136

Programa cambio (drogodependencia) - (0351) 4732323

Mesa de Coordinación y Enlaces del Fuero Penal - (0351) 4266800 Int. 607

14
BUSCANDO ENTENDER…

Relacionar el relato del comienzo de la unidad con el concepto, funciones y


tipos de familia.

¿Cuál es el ciclo vital familiar? ¿En qué momento se encuentra su familia?

¿En qué sentido la familia y la escuela se complementan y diferencian?

¿Con qué tipo de estilo parental identifica a su familia? ¿Por qué?

¿Qué quiere decir la frase?: “La familia termina por ser el patrón o molde que
todo niña/o toma de base para su desarrollo personal”

¿Cuáles son las modificaciones que se han ido produciendo a lo largo del
tiempo en la conformación y funcionamiento familiar?

Describa aquellas crisis que son necesarias en una familia y las que
constituyen una amenaza para ella.

¿Cómo relaciona las siguientes imágenes con violencia familiar?

15

También podría gustarte