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Palabras clave:
1. Introducción
La depresión es una de las principales causas de discapacidad (Organización Mundial de la Salud,
2017), que afecta a alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo (GBD 2017
Disease and Injury Incidence and Prevalence Collaborators, 2018; Organización Mundial de la
Salud, 2017), y las mujeres tienen el doble de probabilidades de tener depresión que los hombres
(Brody et al., 2018). Los trastornos depresivos a menudo se asocian con resistencia a los
glucocorticoides (GC), que refleja una señalización celular GC insuficiente e insensibilidad
sistémica a los GC (de Kloet et al., 2016; Gaffey et al., 2019; Holsboer, 2001). El cortisol es el
GC endógeno primario en primates. El cortisol es una hormona suprarrenal relacionada con el
estrés que cruza la barrera sanguínea y modula la actividad cerebral particularmente en la corteza
prefrontal, la amígdala y el hipocampo (Patel et al., 2000; Sánchez y otros, 2000). Aunque la
alteración periférica del cortisol y las alteraciones en la señalización de GC están bien
establecidas en la depresión, muy poca investigación experimental ha examinado los efectos de
los GC en la conectividad funcional del cerebro.
Más allá de las conocidas alteraciones sistémicas del cortisol, como los déficits de
retroalimentación negativa hipotalámica hipotalámica suprarrenal relacionados con la resistencia
GC, la investigación implica una sensibilidad cognitiva y neuronal alterada hasta 2010).
Hallazgos en humanos propios (Abercrombie et al., 2018, 2011; Gaffey et al., 2019) y
laboratorios de otros (Bremner et al., 2004; Otte et al., 2015) muestran que una variedad de
alteraciones neurocognitivas pueden normalizarse mediante cortisol agudamente elevado o
administración breve de GC exógenos. Estos hallazgos son consistentes con la investigación con
roedores que muestra que el aumento de GC normaliza el aprendizaje y la neuroplasticidad del
hipocampo en modelos animales de depresión y patología relacionada con el estrés (Bagot et al.,
2009; Champagne y otros, 2008; Moriceau y otros, 2009). En humanos sanos, los GC elevados
tienen efectos variados y dependientes del contexto sobre la cognición emocional y las
estrategias de selección de respuesta en relación con los cambios en la activación frontal y / o
del hipocampo mediados por el cortisol y la activación noradrenérgica (Schwabe y Wolf, 2013;
Smeets et al., 2019). En la depresión, se ha observado que la administración aguda de GC se
beneficia (Bremner et al., 2004; Gaffey et al., 2019; Otte et al., 2015) o no perjudicar (Terfehr et
al., 2011a, 2011b) la cognición y otros procesos psicológicos, incluso cuando tienen efectos
nocivos en individuos sanos (Terfehr et al., 2011a, 2011b).
Abundantes investigaciones han demostrado que el funcionamiento del hipocampo está
estrechamente relacionado con la variación en el cortisol con relevancia para la depresión
(Abercrombie et al., 2011; Hinkelmann y otros, 2009; Lyons y otros, 2001; McEwen, 2002;
Pittenger y Duman, 2008). Por ejemplo, la concentración de los receptores de glucocorticoides
(GR) en el hipocampo se reduce en la depresión (Klok et al., 2011; Medina et al., 2013) y las al-
teraciones de la cochaperona GR FKBP5, que ayuda en el proceso de translocación de GR al
núcleo, se han asociado con una alteración de la insensibilidad GC en la depresión y otros
trastornos de estrés (Lee et al., 2011). La disfunción FKBP5 también se ha relacionado con la
alteración de la connectividad del hipocampo y el riesgo de depresión (Co ́rdova-Palomeraetal.,
2017). La investigación en modelos animales muestra que la administración de glucocorticoides
(Menke et al., 2012) normaliza la expresión de FKBP5 en el hipocampo (Scharf et al., 2011).
Los niveles de cortisol circulante pueden ser insuficientes para modular la actividad neuronal
debido a la insensibilidad a GC en el hipocampo, por lo que la absorción de GC puede ser
beneficiosa (Raison y Miller, 2003). Consistentes con esta sugerencia son los hallazgos que
muestran que la administración de GCs mejora la memoria declarativa en pacientes con TDM
en comparación con sujetos sanos (Bremner et al., 2004). Los estudios en nuestro laboratorio
también han demostrado efectos positivos del aumento breve de cortisol (CORT) en mujeres
con depresión, particularmente para la formación de recuerdos emocionales (Abercrombie et al.,
2018, 2011). En uno de estos estudios, los efectos de CORT sobre la activación del hipocampo
y la formación de la memoria emocional se relacionaron en participantes deprimidos.
Posiblemente, los niveles circulantes de cortisol (a pesar de estar elevados a veces) y / o la
señalización de cortisol en el cerebro son insuficientes para modular de manera óptima la
función cerebral y las redes en la depresión, y por lo tanto aumentar brevemente los niveles de
cortisol puede normalizar la conectividad funcional. Sin embargo, hasta donde sabemos, ningún
estudio ha abordado el efecto de la CORT sobre la conectividad funcional dependiente de la
tarea en mujeres con depresión.
El objetivo de este estudio fue investigar los efectos del aumento breve de cortisol (CORT) en la
conectividad funcional del hipocampo durante una tarea de visualización de imágenes
emocionales en mujeres con depresión. Hicimos hincapié en que CORT (frente a placebo) en
mujeres con depresión normalizará la conectividad funcional basada en tareas del hipocampo
para imitar la de las mujeres sin depresión. Como región de comparación, también probamos los
efectos de la CORT (frente a placebo) sobre la conexión basada en tareas de la amígdala. El
estudio incluyó a mujeres con una variedad de síntomas depresivos que se sometieron a dos
visitas de resonancia magnética funcional (fMRI), cada una con la visualización de imágenes
cargadas de emociones del Sistema Internacional de Imágenes Afectivas (IAPS) (Lang et al.,
2008) y la administración doble ciego de cortisol o placebo antes de la exploración. La
interacción psicofisiológica (IBP) (Friston et al., 1997), es decir, el análisis de conectividad
dependiente del contexto, se realizó para determinar las interacciones entre la gravedad de la
depresión, la administración de cortisol y la conectividad funcional dependiente de la tarea.
2. Métodos y materiales
2.1. Participantes
Este estudio consiste en una muestra comunitaria de mujeres premenopáusicas no medicadas
entre las edades de 18-45 con diferentes niveles de gravedad de la depresión. Las mujeres con
trastornos de ansiedad o trastorno de estrés postraumático (TEPT) no fueron excluidas, aunque
no fueron reclutadas específicamente. Ochenta de los 85 participantes elegibles completaron el
estudio (edad media = 27,7 años; 75% blancos, 17% asiáticos, 5% negros, 8% hispanos) (Tabla
1). Los datos se perdieron por error del experimentador (1 participante), mal funcionamiento del
escáner (1 participante), calidad de imagen deficiente (2 participantes) y una afección médica (1
participante). Los criterios de inclusión y exclusión se pueden encontrar en el Archivo
Suplementario. El protocolo del estudio fue aprobado por la Junta de Revisión Institucional de
Ciencias de la Salud (IRB) de la Universidad de Wisconsin. Todos los participantes dieron su
consentimiento informado por escrito y se les pagó por su participación en el estudio.
2. b Años±desviación estándar.
3. c Inventario de depresión de Beck
(t=10,1, p<0,001).
4. d Categorías de educación: 1 =
menos que la escuela secundaria; 2 =
diploma de escuela secundaria o
equivalente (es decir, diploma de
equivalencia general); 3 = algo de universidad, sin título; 4 = título de asociado; 5 =
licenciatura; 6 = maestría; 7 = doctorado.
Figura 1. Cronograma del estudio. Los participantes fueron examinados para determinar la
elegibilidad, después de lo cual se sometieron a una resonancia magnética simulada para la
aclimatación. En los días 1 y 8 del estudio, los participantes completaron una tarea de emoción
durante la exploración de fMRI. Los participantes recibieron placebo o 20 mg de cortisol (orden
aleatorizado y doble ciego) 90 minutos antes de la tarea emocional administrada durante la
exploración por resonancia magnética funcional.
3. Resultados
3.1. Efectos del cortisol en la conectividad funcional
3.1.1. Imágenes IAPS negativas
PPI proporciona información sobre la conectividad funcional específica de la tarea entre las
regiones del cerebro.
Durante la presentación de imágenes IAPS negativas, el aumento breve de cortisol (CORT) vs
placebo alteró la conectividad funcional dependiente de la tarea entre la semilla del hipocampo
derecho (Fig. 1A) y el putamen izquierdo (p<0.03) (Fig. 1B1) (Tabla 2), en asociación con la
gravedad de la depresión. Sin la gravedad de la depresión en el modelo, no hubo efectos
significativos de CORT frente a placebo. Los análisis posthoc mostraron que en el día del
placebo, una mayor gravedad de la depresión se asoció con una menor conectividad funcional
dependiente de la tarea entre el hipocampo y el putamen (Fig. 1 suplementaria). En el día
CORT, la gravedad de la depresión no está asociada con la conectividad hipocampo-putamen.
La Fig. 2B2 muestra los coeficientes de correlación de conectividad funcional y aclara la
interacción significativa al mostrar que CORT aumentó la conectividad funcional dependiente
de la tarea entre el hipocampo derecho y los hombres- izquierdos en asociación con la gravedad
de la depresión. Esto sugiere que CORT (frente a placebo) normalizó la conectividad a niveles
aparentes en mujeres sin depresión. No se observaron correlaciones significativas para la
amígdala durante la presentación de imágenes negativas de IAPS.
3.1.2. Imágenes IAPS positivas
Durante la presentación de imágenes positivas de IAPS, CORT (vs. placebo) alteró la
conectividad funcional dependiente de la tarea entre la semilla bilateral del hipocampo y la
circunvolución temporal superior izquierda (p>0.01) (Fig. 3B1), así como la circunvolución
frontal medial izquierda (p>0.01) (Fig. 3C1) (Tabla 2) en relación con la gravedad de la
depresión. No hubo efectos significativos de CORT vs placebo cuando se eliminó la gravedad
de la depresión del modelo. También se encontró un efecto de la administración de cortisol para
el hipocampo derecho y la circunvolución temporal superior (Tabla 2). El análisis posthoc
mostró que en el día del placebo, una mayor gravedad de la depresión se asoció con una menor
conectividad funcional dependiente de la tarea entre el hipocampo y la circunvolución frontal
media (Fig. 2 suplementaria). En el día de CORT, la gravedad de la depresión no se asoció con
la conectividad del giro frontal medio del hipocampo. La Fig. 3B2 aclara la interacción
significativa al mostrar que CORT aumentó la conectividad funcional dependiente de la tarea
entre el hipocampo derecho y el giro frontal medio izquierdo, así como el lóbulo temporal
izquierdo, normalizando así la conectividad a niveles aparentes en mujeres sin depresión. No se
observaron correlaciones significativas para la amígdala durante la presentación de imágenes
positivas de IAPS.
4. Discusión
Nuestros resultados muestran efectos normalizadores del aumento breve de cortisol (CORT) en
la conectividad funcional del hipocampo en mujeres con depresión. Usando el hipocampo como
región de semilla, observamos que CORT aumentó la conectividad funcional entre el
hipocampo y el putamen, la circunvolución frontal media y la circunvolución temporal superior
de mujeres con depresión durante la presentación de imágenes que provocan emociones. Esto
condujo a una conectividad funcional en mujeres con depresión que imita la de las mujeres sin
depresión. El nuevo hallazgo de que la administración de cortisol normaliza la conectividad
funcional del hipocampo en la depresión es consistente con investigaciones anteriores que
muestran efectos beneficiosos del breve aumento de corticosteroides en humanos deprimidos
(Abercrombie et al., 2018; Bremner y otros, 2004; Gaffey et al., 2019; Otte et al., 2015) y
modelos animales (Bagot et al., 2009; Champagne y otros, 2008; Moriceau y otros, 2009).
4.4. Limitaciones
Debido a que manipulamos farmacológicamente el cortisol, no podemos extrapolar nuestros
resultados a un breve aumento endógeno y natural en los niveles de cortisol. No se tuvieron en
cuenta las comorbilidades como la ansiedad o el TEPT. Debido a que no tenemos una muestra
lo suficientemente grande como para estudiar las diferencias en el origen étnico, no podemos
determinar si estos resultados son generalizables a todas las poblaciones. Los estudios de
investigación futuros deben abordar estas cuestiones.
4.5. Conclusiones
Encontramos que el aumento breve de cortisol (CORT) aumentó la conectividad funcional de la
cadera en asociación con la depresión durante una tarea emocional-fMRI. Junto con imágenes
emocionales, CORT aumentó la conectividad funcional entre el hipocampo y otras regiones al
nivel de conectividad observado en sujetos de control sanos, lo que sugiere que el breve
aumento de cortisol normalizó la conectividad funcional del hipocampo en mujeres con
depresión. Estos hallazgos contribuyen a la literatura sobre las alteraciones de la sensibilidad GC
en la depresión al mostrar que la conectividad neuronal es sensible al cortisol. Los hallazgos
enfatizan la importancia de continuar investigando la relevancia y las posibles implicaciones
terapéuticas de la sensibilidad alterada de la GC neural y periférica en la depresión.
Declaración de contribución de autoría de CRediT
Charlene N. Rivera-Bonet: Conceptualización, Metodología, Análisis formal, Escritura -
revisión y edición, Visualización. Rasmus M. Birn: Conceptualización, metodología, software,
curación de datos, escritura - revisión y edición. Charlotte O. Ladd: Conceptualización,
recursos, metodología, escritura - revisión y edición. Mary E. Meyerand: Conceptualización,
Supervisión, Escritura - revisión y edición. Heather C. Abercrombie: Curación de datos,
conceptualización, metodología, recursos, redacción, revisión y edición, supervisión,
administración de proyectos, adquisición de fondos.
Declaración de intereses concurrentes
Los autores no reportan intereses financieros biomédicos o posibles conflictos de intereses.
Agradecimientos
La investigación reportada en esta publicación fue apoyada por el Instituto Nacional de Salud
Mental de los Institutos Nacionales de Salud bajo el número de premio T32MH018931. El
contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente los puntos
de vista oficiales de los Institutos Nacionales de Salud. Antes de emitir un comunicado de
prensa sobre el resultado de esta investigación, notifique a los Institutos Nacionales de Salud
que otorgan IC con anticipación para permitir la coordinación. Esta investigación fue apoyada
por el NIMH (R01MH094478), UW-Madison OVCRGE con fondos de la Wisconsin Alumni
Research Foundation (WARF) y UW-Madison WISELI / The Office of the Provost. Los
autores desean agradecer a los participantes del estudio por su valiosa contribución.
Materiales complementarios
El material complementario asociado con este artículo se puede encontrar, en la versión en línea,
en doi:10.1016/j.jad.2021.03.034.