Está en la página 1de 2

LA POESÍA DESDE 1975 HASTA NUESTROS DÍAS

El fin del franquismo y la llegada de la democracia supusieron enormes cambios en


la vida, en las costumbres y en la lengua poética. Sin embargo, las expectativas de la
libertad y de novedades se fueron poco a poco desinflando, pues los cambios no eran
tantos ni tan radicales. Esto da lugar a cierta desorientación de los poetas y cierto
desencanto. No hay tampoco un proyecto estético colectivo que dé salida al formalismo
propio de movimientos anteriores.

En los años 70, tras la revolución cultural de “mayo del 68”, irrumpe el grupo de los
novísimos (Pere Gimferrer, Félix de Azúa, Ana María Moix…) que aportan nuevos aires a la
poesía, llenándola de mitos de la civilización moderna: el cine, la música y la cultura pop, el
cómic, el jazz y, en general, todas las manifestaciones culturales consideradas marginales
hasta entonces.
La publicación de Sepulcro en Tarquinia, de Antonio Colinas, e Hymnica, de Luis
Antonio de Villena, significó un paso de la poesía novísima a otro tipo de poesía más
emocional, influida por la tradición literaria y favorecida por nuevas corrientes poéticas
como: poesía experimental, poesía culturalista, poesía clasicista, metapoesía, minimalismo,
poesía social y crítica…
- Poesía culturalista. Hunde sus raíces en la segunda mitad del siglo XIX. Constituye
un intento de superar el lenguaje y la mentalidad del realismo social, mediante un
procedimiento renovador de la expresión de la intimidad que permite hablar del yo
sin mencionarlo y referirse del mismo modo a las situaciones de la vida cotidiana a
través de referencias culturales, ya sea un personaje histórico o literario, o bien
identificándose con una obra literaria o artística. Obras: Antonio Colinas (Sepulcro
en Tarquinia), Aurora Luque (Carpe noctem).
- Poesía de la experiencia. Fue la tendencia más relevante. Sus referentes son los
poetas españoles de los sesenta (Gil de Biedma, Ángel González) o anteriores (Blas
de Otero, Alberti, Machado…).Es una poesía implicada con su época y dirigida al
hombre de la calle, con temas cotidianos: vida urbana, bares, nuevas formas de
amar…El yo lírico es un ser cercano que cuenta sus vivencias de forma directa, con
claridad y sobriedad expresiva (lenguaje común y a veces jergal). Obras: Luis García
Montero (Habitaciones separadas), Vicente Gallego (La plata de los días).
- Poesía neovanguardista. Esta corriente nace a finales de los años sesenta. Con
ella, la poesía trasciende sus límites y se mezcla con otras artes (pintura, música,
fotografías). Busca sorprender al lector. Obras: Felipe Bosso (Poemas concretos),
Francisco Pino (15 poemas fotografiados).
OTRAS TENDENCIAS:
- Poesía minimalista o conceptual. Sigue la línea de la “retórica del silencio” de
José Ángel Valente o Antonio Gamoneda. Es una poesía esencial y conceptual, tan
estilizada que se hace casi abstracta. Seguidores de esta corriente son Clara Janés,
Amparo Amorós o Chantal Maillard.
- Poesía del compromiso civil o social. Esta poesía retoma la estela de los poetas
sociales de los cincuenta como Celaya y Otero, pero incorporando técnicas y logros
de las vanguardias en general y del surrealismo en particular, sin renunciar a una
comunicación directa y sencilla con el lector. Destacan: Fernando Beltrán, Isabel
Pérez Montalbán.
- Poesía de la contemplación y del conocimiento. Esta poesía entronca con la de
Claudio Rodríguez y a ella se han sumado algunos de los poetas de la experiencia e
incluso algún novísimo. Entiende la poesía como indagación de la relación entre el
sujeto lírico y la naturaleza como una vía de reconocimiento sobre lo que somos, la
naturaleza de lo que percibimos y el sentido de nuestra existencia. Autores: Mario
Mínguez, Miguel Ángel Velasco.
- La poesía 2.0. En la última década, la poesía ha experimentado un fuerte impulso
gracias a su presencia en redes sociales. Las nuevas tecnologías han renovado el
género y le han imprimido un nuevo formato donde prima el contenido sobre la
forma, además de acercarlo a un abanico diverso de lectores, entre los que
destacan los más jóvenes. Los poetas de esta nueva corriente siguen cultivando los
temas de siempre, como el amor, el desamor, la soledad, la insatisfacción… Sin
embargo, algunos también se caracterizan por una denuncia de las injusticias
sociales y un inconformismo constante. En general, se sustituye lo intelectual y
filosófico por versos directos, a veces con palabras malsonantes o vulgares.
Muchos de estos poetas están viendo publicados en papel versos que nacieron en
blogs, Twitter, Facebook o Instagram, una vez las editoriales comprueban el gran
número de seguidores que acaparan en estas redes, cosechando un éxito
asegurado con la publicación de sus poemarios. Tienen relación con la música y las
canciones. Destacan: Defreds, Elvira Sastre, Marwan.

También podría gustarte