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Tema 7: T.

Bipolares
Introducción

 El trastorno bipolar es un trastorno crónico de la afectividad que se caracteriza


por fases de hiperactividad e hiperexcitación (manía o hipomanía) alternadas
con fases de inhibición y ánimo triste (depresivas) y fases de estabilidad clínica
(eutímia).
 Hoy en día cobran más importancia los episodios mixtos, que consisten en la
presentación simultánea de síntomas maníacos y depresivos.
 Tiende a presentar recaídas a lo largo del tiempo, se asocia a un
empobrecimiento funcional y es una de las principales causas de discapacidad
en el mundo.
 Tiene altas tasas de mortalidad prematura por suicidio (Rowland y Marwaha,
2018)
 El trastorno bipolar ha recibido otras nominaciones a lo largo de la historia,
como el médico griego Areteo de Capadocia en el siglo I d.C, que definió la
manía y la melancolía como dos estados fenológicamente distintos pero
pertenecientes a la misma enfermedad.
 El termino Kraepeliniano de psicosis maniacodepresiva fue quedando en
desuso dado que clasificaba éste término dentro del grupo de la psicosis, ya
que este trastorno puede acompañarse de síntomas psicóticos en las fases
agudas.
 En 1957, Karl Leonhard propone separar los términos: monopolar (solo se
padece depresión o episodio maníaco) de bipolar (con ambos), hasta nuestros
días.
 Perris (1985), valida el concepto bipolar para referirse a los pacientes que han
padecido episodios maníacos o hipomaníacos a lo largo de su enfermedad.
 Posteriormente se incluye la distinción entre bipolar tipo I y II (Depue y
Monroe, 1978) donde el tipo I debe haber aparecido episodios de manía y el
tipo II de hipomanía, aunque se puso en duda la validez del concepto de
hipomanía (Andreasen, 1985; Keller et al., 1982) ya que su distinción con la
manía no obedece una entidad clínica que se haya podido demostrar de forma
científica.
 Dicha distinción aparece por primera vez en DSM-IV (APA, 1994) y como resultó
ha seguido estando presente en el DSM-V (APA, 2013). Aún así todavía se
desconoce la fisiopatología y la etiología del trastorno bipolar (Cohen, 1992).
 Bajo este término se encubren posiblemente varios trastornos que no somos
capaces de identificar (Vázquez y Sanz, 2008).

Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol.


II. (3a. ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 233-234.
Caracterización clínica

 Los pacientes con trastorno bipolar pueden presentar los mismos síntomas
depresivos que los pacientes aquejados de depresión, lo que marca la
diferencia es que en el trastorno bipolar los síntomas depresivos se alternan
con episodios maníacos. Algunos síntomas depresivos propios se presentan con
mayor frecuencia en el trastorno bipolar y se diferencian de la depresión
unipolar.
 La depresión unipolar presenta episodios depresivos (únicos o recurrentes) que
no se asocian a episodios maníacos en el pasado; es mucho mas prevalente que
la bipolar.
 La depresión bipolar se refiere a la presencia actual de episodios depresivos,
pero en el pasado ha sufrido episodios maníacos. Es importante diferenciarla
de la unipolar porqué tanto el tratamiento como el abordaje son distintos.

 Podría definirse la manía como la otra cara de la moneda de la depresión; no


obstante, los problemas de sueño, alimentación o cognitivos pueden
compartirse con los que aparecen en episodios depresivos.
 Aunque el síntoma clásico de la manía es la euforia (alegría patológica), no
siempre está presente y es normal que la manía se acompañe de síntomas
depresivos o que la euforia de lugar a estados de irritabilidad y abatimiento.
 Se trata de una enfermedad muy heterogénea y polivalente donde no se
encuentra dos pacientes iguales si bien los episodios se acompañan de un
mínimo común denominador que hace que su diagnóstico sea sencillo de
realizar.
 Los síntomas anímicos suelen caracterizarse por euforia, expansión anímica y
cognitiva, el paciente cree que puede comerse el mundo. La euforia dura poco
y al no verse capaz de cumplir sus fines la alegría patológica da lugar a la
irascibilidad, hostilidad, suspicacia y disforia. Lo normal no es ver a un paciente
feliz, sino uno enfadado y molesto por la escasa eficacia de sus acciones y nula
aceptación de las mismas por parte de los demás. Estos síntomas son
egodistónicos, por lo que el paciente no sufre angustia por padecerlos (a
diferencia de otros trastornos como la depresión).

Características Episodio depresivo Episodio maníaco


Humor Triste Eufórico
Respuesta afectiva Apatía Labilidad
Conciencia de enfermedad Casi siempre presente Casi siempre ausente
Actividad Reducida, enlentecida Acelerada, inquieta
Comportamiento Indeciso, menos iniciativa Errático, excéntrico
Concentración Con dificultad Más distraible
Memoria Perturbación subjetiva Hipermnesia
Curso del pensamiento Lento, repetitivo Fuga de ideas, logorrea
Lenguaje Enlentecido, monótono Verborrea
Contenido del Pesimismo, sentimientos Optimismo, megalomanía
pensamiento de minusvalía
Sueño Insomnio/hipersomnia Insomnio con
hiperactividad
Apetito Reducido (a veces Caótico
aumentado)
Peso Pérdida o incremento Variable
Deseo sexual Reducido Aumentado
Variabilidad Mejoría vespertina Sin patrón especial

Tabla 7.1. Manifestaciones clínicas de los episodios depresivos y maníacos. Adaptada y


actualizada de Anderson (1973).

 En los síntomas motivacionales y conductuales aparece la hiperactividad, se


centran en proyectos inasequibles que suelen conllevar inversiones donde no
miden las consecuencias, la gente de su alrededor se cansa de convivir con el
paciente, no permite interrupciones, hay verborrea y fuga de ideas e incluso
pensamiento saltígrado o arboriforme (se va por las ramas); causando un
lenguaje incoherente e incomprensible en los casos mas graves.
 Aparece sinceridad extrema que lleva a decir cosas desagradables o
desinhibidas. Durante el episodio, su conducta sexual esta aumentada y suele
ser precoz, aparece la impulsividad como rasgo característico y un descontrol
en el consumo de sustancias (comorbilidad más frecuente), el autocuidado y la
higiene.
 En los síntomas cognitivos aparece hiperamnesia subjetiva, pues creen que
saben y se acuerdan de todo. La taquipsiquia hace que tengan más dificultades
para fijarse en los detalles de su alrededor. También se acompañan de déficit
de atención, distraibilidad y falta de concentración.
 Los síntomas físicos que presenta el paciente se deben a la hiperactividad del
área vegetativa que le llevan al insomnio, desorden alimentario e incremento
del umbral para la fatiga física, donde pueden aparecer somatizaciones propias
de la ansiedad.
 Los síntomas interpersonales destacan actividades imprudentes, desinhibición
sexual y dificultan las relaciones familiares. Muchos de los síntomas son
egosintónicos, pues el paciente cree estar mejor que nunca y no ven lo
inadecuado de su conducta, por ese motivo se niegan a acudir a consultas.
 En las formas más leves (hipomanía) la persona se muestra seductora, locuaz,
intentando convencer a los demás de lo bien que se encuentra, actitud que
aparece con frecuencia en consulta.
 Los síntomas psicóticos pueden aparecer durante la fase aguda de la
enfermedad. Normalmente los delirios son más frecuentes en la depresión y las
alucinaciones en la manía, si hay delirios suelen ser mesiánicos y
megalomaníacos o de grandeza y poder. La presencia de dichos síntomas es
criterio de gravedad del cuadro.
 Estos síntomas son congruentes o incongruentes con el estado del ánimo si hay
una discordancia entre polaridad afectiva del episodio y el tipo de síntomas
psicóticos. Si estos síntomas coinciden o no, se trata de un criterio de gravedad.

 La depresión bipolar se relaciona con un riesgo elevado de padecer síntomas


psicóticos, ideación suicida, episodios postparto, retardo psicomotor, menor
grado de síntomas somáticos, pérdida de apetito, hipersomnia y síntomas
atípicos (Benazzi, 2000).

 Por lo que hace a la sintomatología mixta, ocurren síntomas depresivos y


maníacos a la vez. Suponen el 10-20% de los episodios maníacos.
 Aparece un cuadro de inquietud psicomotriz con tendencia a la hiperactividad,
verborrea, taquipsiquia y taquifasia, insomnio, disforia, ansiedad, suspicacia,
irritabilidad, labilidad afectiva e ideas de muerte y suicidio asociadas a un
incremento de la impulsividad (Segarra, 2000).

Características Bipolares Unipolares


Historia de manía o Sí No
hipomanía
Edad de inicio Menor Mayor
Inicio en el post-parto Más frecuente Menos frecuente
Abuso de sustancias Más frecuente Menos frecuente
Número de episodios Mayor Menor
Duración de los episodios Menor Mayor
Suicidio Precoz Tardío
Síntomas psicóticos Más frecuentes Menos frecuentes
Síntomas atípicos Más frecuentes Menos frecuentes
Síntomas catatónicos Más frecuentes Menos frecuentes
Labilidad emocional Más frecuente Menos frecuente
Alteraciones del sueño Hipersomnia Insomnio
Disminución de Menos frecuente Más frecuente
apetito/peso
Retraso psicomotor Más frecuente Menos frecuente
Impulsividad Más frecuente Menos frecuente
Antecedentes familiares Más frecuente Menos frecuente
de manía
Eficacia antidepresiva del Mayor Menor
litio
Inducción de hipomanía Más frecuente Menos frecuente
por antidepresivos
Eficacia profiláctica de los Menor Mayor
antidepresivos

Tabla 7.2. Características diferenciales entre unipolar y bipolar. Adaptado y actualizado


de Dervic et al. (2015) y Vieta y Pérez (2019)

 En epidemiología, se recurre al concepto de espectro bipolar, pues es muy


difícil saber la presentación de este trastorno cuando se manifiesta de manera
que no cumple todos los criterios para diagnosticarse, aunque tenga
repercusión clínica y funcional (representación sub sindrómica).

 El espectro bipolar incluye las formas típicas: I y II, más las sub umbrales.
 La prevalencia del espectro bipolar se situaría en el 2,4%, con una prevalencia
del 0,6% para el tipo I y una del 0,4% para el tipo II (Merikangos et al., 2011).
 Estudios más recientes basados en el DSM-V (APA, 2013) encuentran tasas mas
elevadas de prevalencia vital para el tipo I, entorno al 2,1% (Blanco et al.,
2017).
 En cuanto al sexo la prevalencia del trastorno bipolar es similar en hombres y
mujeres excepto el tipo II, donde parece ser mayor en mujeres (Nivoli et al.,
2011). Esto puede ser porque en mujeres, el primer ciclo depresivo-maníaco
suele empezar con episodio depresivo siendo diagnosticadas con depresión
unipolar cuando realmente se trataría de un bipolar (Clayton, 1986, citado en
Vázquez y Sanz, 2008)
 La edad de inicio más frecuente se sitúa al principio de la segunda década de
vida, mientras que a un inicio temprano se asocia un peor pronóstico a largo
plazo (Dagani et al., 2017).
 El trastorno bipolar es la 17ª causa de discapacidad atribuible a una
enfermedad (Vigo et al., 2016) y tiene un gran impacto económico directo e
indirecto.
 Las consecuencias de la enfermedad no se limitan solo al paciente, sino a las
personas que conviven con éste, mostrando mayor prevalencia de sobrecarga,
estrés y síntomas depresivos.
 El nivel socio-económico o vivir en un ambiente rural/urbano muestran
resultados contradictorios en los estudios (Rowland y Marwaha, 2018).

 En un estudio de Gutiérrez-Rojas (2011) se encuentra en los pacientes bipolares


un 52% con discapacidad laboral, 54% discapacidad social y 53% discapacidad
familiar
 La comorbilidad con el trastorno bipolar es muy frecuente con los trastornos
de ansiedad (75%), consumo de sustancias (60%) y trastornos de la
personalidad (51%). Se postula que comparten algunas vías neurológicas y/o
síntomas característicos.
 También se observan trastornos médicos como el síndrome metabólico,
hipertensión o trastornos endocrinos.

Prevalencia de comorbilidad (TB: Repercusión clínica y de pronóstico


Trastorno Bipolar, PG: Población
general)
Trastornos mentales y del -Inicio del TB a edades tempranas
comportamiento -Probabilidad mas baja de recuperación
-De ansiedad: 75% en TB vs. 29% PG interepisódica
-Abuso de sustancias: 60% TB vs. 15% PG -Mayor recurrencia de episodios
-Déficit de atención e hiperactividad: -Aumento de otros trastornos asociados
31% TB vs. 8% PG (TB  Trastorno de ansiedad  Abuso
-Conducta alimentaria de sustancias)
-Por atracones: 9% TB vs. 2,8% PG -Pero calidad de vida y nivel de
-Bulimia: 5% TB vs 1% PG funcionamiento
-Anorexia nerviosa: 3% TB vs. 0,6% PG -Consciencia de enfermedad más pobre
-Explosivo intermitente. -Más impulsividad e intentos de suicidio
-De la personalidad: 51% TB vs. 9% PG
-De estrés postraumático
Enfermedades médicas
-Artritis
-Dolor
-Enfermedad cardiovascular
-Diabetes
-Dislipemia
-Úlcera gástrica
-Infección VIH y VHC
-Hipertensión
-Hipotiroidismo
-Obesidad
-Dependencia nicotínica

Tabla 7.3. Comorbilidad entre el trastorno bipolar y repercusiones. Roshanei-


Moghaddam y Katon (2009).

 El suicidio es uno de los aspectos mas destacables del trastorno bipolar, que de
entre todos los trastornos afectivos, es el que tiene las tasas de suicido mas
altas (Gonda et al., 2012), comparadas con la población general, veinte veces
más.
 Entre un tercio y la mitad de pacientes con trastorno bipolar realizarán un
intento de suicidio a lo largo de su vida
 Las variables más asociadas al intento de suicidio son la polaridad depresiva, la
comorbilidad y el debut en edades tempranas; mientras que para el suicidio
consumado es el antecedente de suicidio en familiares de primer grado.

Factores de riesgo para la Factores de riesgo para el suicido


intencionalidad autolítica consumado
-Sexo femenino -Sexo masculino
-Edades extremas (muy joven o muy -Edad mayor
mayor) -Padecer un primer episodio depresivo,
-Pertenecer a una minoría (solo en mixto o maníaco con síntomas psicóticos
jóvenes) -Otras características de los episodios:
-Vivir en países de ingreso medio desesperanza, agitación psicomotriz
-Trastorno bipolar tipo 1 -Comorbilidad con trastornos de
-Estado civil: soltero o divorciado ansiedad
-Polaridad predominantemente -Familiar de primer grado con trastorno
depresiva afectivo o conducta suicida
-Padecer un primer episodio depresivo o -Antecedentes de intento de suicidio
mixto -Conflictos interpersonales, aislamiento,
-Otras características de los episodios: paro, pérdidas…
mixtos, alta recurrencia o severidad,
ciclado rápido, síntomas de ansiedad,
síntomas atípicos o ideación suicida.
-Comorbilidades psiquiátricas (consumo
de sustancias, cuadros de ansiedad,
trastornos de la conducta alimentaria, de
la personalidad)
-Consumo de café y tabaco
-Obesidad y sobrepeso
-Familiar de primer grado con trastorno
afectivo o conducta suicida
-Trauma infantil
-Conflictos interpersonales, aislamiento,
paro, pérdidas…
-Disfunción sexual

Tabla 7.4. Factores de riesgo de la intencionalidad autolítica y el suicidio consumado en


pacientes con trastorno bipolar. Adaptado de Carvalho et al (2020).

 Por lo que refiere al curso y factores pronósticos, el trastorno bipolar debuta


con un episodio depresivo habitualmente (75% mujeres y 67% hombres), tiene
un curso recurrente alternando las fases de enfermedad con períodos de
estabilidad clínica (no significa necesariamente estar asintomático).
 El 20% de los pacientes puede mostrar exclusivamente manía, aunque lo
habitual es presentar fases tanto maníacas como depresivas.
 Mientras que el episodio maníaco tiene un inicio agudo y responde bien al
tratamiento, el episodio depresivo tiene un inicio insidioso, con problemas en
el tiempo y respuesta al tratamiento no satisfactoria.
 En la clínica se observa conforme la evolución del trastorno, una disminución
del período inter-episódico y las recaídas se tornan independientes de los
factores externos.
 Entre un 5-15% de los pacientes tienen cuatro o más episodios en un año,
denominándolos cicladores rápidos.
 El pronóstico del trastorno bipolar es peor que el depresivo mayor donde en el
intento de recuperación funcional no se alcanza un control satisfactorio hasta
en el 60% de los pacientes.
 A largo plazo el 15% están estables y controlados, un 45% tiene buenos
indicadores de funcionamiento pero presentan numerosas recaídas, el 30% en
remisión parcial y un 10% en curso crónico y deteriorante.

Formas de evolución esperadas en el TB Factores pronósticos (en continua


revisión, no es infrecuente encontrar
resultados contradictorios entre
estudios)
-15% estables, con escasa o nula Buen pronóstico:
sintomatología residual y buen nivel de -Episodios maníacos breves
funcionamiento -Edad avanzada al inicio de la
-45% aunque no se encuentran muy enfermedad
sintomáticos, tienen muchas recaídas, lo -Bajo índice de pensamientos suicidas
que dificulta su día a día. -Comorbilidad reducida
-30% no tienen tantas recaídas, pero Mal pronóstico:
quedan con mucha sintomatología -Mala situación laboral antes del debut
residual continua (dificultades del trastorno (mal ajuste premórbido)
cognitivas) -Dependencia del alcohol u otras
-10% muy mal pronóstico, numerosas sustancias
recaídas y calidad de vida muy pobre -Síntomas depresivos inter-episódicos
-Sexo masculino

Tabla 7.5. Curso y factores pronósticos en el trastorno bipolar


Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol. II. (3a.
ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 234-240

Diagnóstico

 El diagnóstico es eminentemente clínico y se basa en una historia clínica


completa y adecuada exploración psicopatológica, teniendo en cuenta aspectos
transversales y longitudinales. Las exploraciones secundarias se usan para
descartar posibles causas orgánicas.
 Es necesario valorar la gravedad en el episodio maníaco y/o el depresivo
mientras que no hace falta en el episodio hipomaníaco, pues no se considera
grave.
 Las pautas de gravedad son
1. Leve: presentes pocos o ningún síntoma más que los necesarios para
cumplir criterios, la intensidad causa malestar, pero es controlable y los
síntomas causan poco deterioro en el funcionamiento social o laboral.
2. Moderado: el numero de síntomas, intensidad y/o deterioro están entre
los especificadores de leve y grave.
3. Grave: el numero de síntomas supera notablemente los necesarios para
cumplir criterios, la intensidad causa gran malestar y es inmanejable y
los síntomas interfieren notablemente en el funcionamiento.
4. En remisión parcial: los síntomas del episodio maníaco, hipomaníaco o
depresivo están presentes, pero no se cumplen todos los criterios o
cuando acaba un episodio existe un periodo menor a 2 meses sin
ningún síntoma significativo.
5. En remisión total: los criterios se cumplieron en el pasado, pero no hay
síntomas en los últimos 2 meses.
 Otros especificadores diagnósticos además de la gravedad son:
1. Con ansiedad: aparición de 2 o más síntomas en la etapa aguda.
2. Con características mixtas: aparición de 3 o más síntomas depresivos
durante episodio maníaco o hipomaníaco (episodio maníaco o
hipomaníaco con características depresivas) o 3 o más síntomas
maníacos durante episodio depresivo (episodio depresivo con
características mixtas).
3. Con ciclos rápidos: cuatro episodios en los 12 meses anteriores en los
que se cumplan criterios de un trastorno afectivo.
4. Con características melancólicas: episodios depresivos en los que
predomina anhedonia intensa o falta de reactividad a estímulos
placenteros. Se asocia a episodios graves con características psicóticas.
5. Con características atípicas: episodios depresivos con intensa
reactividad del estado de ánimo, aumento de apetito, hipersomnia,
parálisis plúmbea en las extremidades y alta sensibilidad al rechazo.
6. Con características psicóticas: episodios afectivos asociados a delirios y
alucinaciones, pueden ser congruentes o incongruentes.
7. Con catatonia: síntomas afectivos relacionados con estupor, mutismo,
manierismo, estereotipias…
8. Con inicio en el periparto: el episodio afectivo actual tiene inicio
durante el embarazo o las primeras semanas después del parto.
9. Con patrón estacional: episodios afectivos relacionados con el cambio
de estaciones.
10. Polaridad dominante: clasifica el trastorno bipolar según el predominio
de fases maníacas o depresivas (aunque no se ha añadido en las
actuales clasificaciones diagnósticas, tiene utilidad clínica (García-
Jimenez et al., 2019).
 El trastorno bipolar tipo I tiene como característica principal tener un
antecedente previo de haber padecido un episodio maníaco en la vida. Existe la
posibilidad que solo haya presentado un episodio maníaco único, aunque lo
normal es que este se acompañe de episodios depresivos posteriores.
 En la naturaleza humana no suelen aparecer episodios maníacos recurrentes,
podemos afirmar que las personas tienen una tendencia natural a la depresión
más que la manía.
 Se suele ver en la duración de los episodios depresivos que suele ser durante
meses o años en comparación con los episodios maníacos que son más
limitados en el tiempo
 Lo normal y frecuente es la alternancia entre episodios maníacos y depresivos,
y en ocasiones la aparición de ambos tipos a la vez (episodio mixto)
 El trastorno bipolar tipo II se incluyen las personas que, habiendo padecido
episodios depresivos e hipomaníacos, nunca han padecido un episodio
completo de manía
 Aunque parezca más leve que el subtipo I se ha demostrado que no, debido a la
gran parte de tiempo que los individuos pasan con depresión y la inestabilidad
del humor que presentan se acompaña de un deterioro importante del
funcionamiento laboral y social.
Tabla 7.6. Criterios para el diagnóstico de episodio hipomaníaco según el DSM-V (APA,
2013).

Tabla 7.7. Criterios para el diagnóstico de episodio maníaco según el DSM-V (APA,
2013).

 La ciclotimia se caracteriza por numerosos periodos (durante al menos 2 años)


de síntomas hipomaníacos y depresivos que no cumplen criterios para un
episodio depresivo mayor.
 Los intervalos tienen una duración inferior a 2 meses, un paciente ciclotímico
presenta períodos breves (entre 2 y 6 días) con depresión y euforia alternantes.
Tabla 7.8. Criterios para el diagnóstico del trastorno ciclotímico según el DSM-V (APA,
2013).

 El espectro bipolar entiende la enfermedad como un continuo en el que cabe


incluir determinados cuadros que no cumplen criterios diagnósticos.

Modalidad Bipolar Características clínicas


Bipolar ¼ Episodios depresivos con respuesta
rápida a antidepresivos
Bipolar ½ Equivalente a esquizoafectivo tipo
bipolar: síntomas positivos de psicosis
con episodios maníacos, hipomaníacos y
depresivos
Bipolar tipo I ½ Episodios hipomaníacos sin episodios
depresivos
Bipolar tipo II ½ Episodios depresivos con temperamento
ciclotímico
Bipolar tipo III Episodios depresivos con hipomanía
inducida por antidepresivos
Bipolar tipo III ½ Episodios depresivos con hipomanía
inducida por consumo de tóxicos
Bipolar tipo IV Episodios depresivos con temperamento
hipertímico
Bipolar tipo V Depresión con hipomanía mixta
Bipolar tipo VI Bipolaridad en contexto de una
demencia

Tabla 7.9 Espectro bipolar. Akiskal et al. (1999).

 Encontramos en otros trastornos bipolares:


1. TB secundarios a uso de sustancias: el uso de un determinado fármaco o
sustancia desencadena el episodio afectivo.
2. TB secundarios a una afección médica: una enfermedad o patología es
la causa principal del episodio afectivo.
3. Otros TB especificados: cuadros que cursan con malestar afectivo o
emocional evidentes, pero no se adecuan a los criterios diagnósticos del
TB aunque tienen un patrón específico como:
i. Episodios hipomaníacos de corta duración (2-3 días) y episodios
depresivos.
ii. Episodios hipomaníacos con síntomas insuficientes y episodios
depresivos.
iii. Episodios hipomaníacos sin episodio depresivo previo.
iv. Ciclotímia de corta duración (menos de 24 meses).
4. TB no especificados: episodios afectivos que causan malestar al
paciente pero no cumplen los criterios que permitan el diagnóstico.

 Para el diagnóstico diferencial, hay que asegurarse que el trastorno bipolar no


se debe a causas orgánicas (trastorno bipolar secundario).
 Los principales cuadros que hay que diferenciar son:
o Trastornos depresivos: Cuando el paciente ha sufrido depresión mayor
hay que tener en cuenta si en el pasado sufrió manía o hipomanía. Se
recomienda entrevistar a la familia a parte del paciente debido a la
rareza en la búsqueda de tratamiento en pacientes con estados
maníacos.
o Trastornos de ansiedad: Estos trastornos pueden aparecer de forma
comórbida pues es importante valorar el cumplimiento del diagnóstico
de trastornos de ansiedad. Hay que tener en cuenta que las rumiaciones
ansiosas se pueden confundir con la aceleración del pensamiento y los
esfuerzos para minimizar la ansiedad con la conducta impulsiva.
o Esquizofrenia: diferenciar si hay un predominio de irritabilidad sobre la
euforia y la presencia de clínica psicótica. También si es incongruente
con el estado de ánimo y si se presenta en pacientes con edad de inicio
temprana. La exploración tiene que ser longitudinal, observando los
antecedentes familiares. En la esquizofrenia el predominio de síntomas
psicóticos es más complejo y persistente, hay más residuales,
aplanamiento afectivo y conductas extravagantes. Sin embargo en el TB
los síntomas psicóticos son episódicos y hay antecedentes familiares de
trastornos depresivos.
o Trastornos esquizoafectivos: son muy similares, para CIE-10 es
necesario que síntomas psicóticos y afectivos vayan juntos en un mismo
episodio mientras que en DSM-V debe haber durante 2 semanas
síntomas psicóticos en ausencia de síntomas afectivos acusados. Si los
síntomas psicóticos aparecen en contexto de episodio anímico, es más
probable un trastorno afectivo con síntomas psicóticos. Si los síntomas
psicóticos aparecen sin estar acompañados de síntomas afectivos se
tratará de un cuadro esquizoafectivo. Además, en el TB los síntomas
psicóticos aparecen cuando ya lleva un tiempo padeciendo episodios
afectivos, mientras que en el esquizoafectivo empiezan a la vez.
Finalmente, en los TB los síntomas psicóticos suelen ser congruentes
con el estado de ánimo con mayor frecuencia que en el esquizoafectivo.
o Trastornos de la personalidad: Se suele dar con la ciclotimia y los
cambios bruscos en trastornos como el histriónico, límite y antisocial.
Los trastornos de la personalidad no son episódicos. No se debe realizar
un diagnóstico de TB durante un episodio afectivo sin tratar. El
trastorno histriónico presenta conductas manipulativas y llamar la
atención. El trastorno límite se puede diferenciar según el historial
familiar, datos biográficos o respuesta terapéutica y reactividad del
humor junto con la clínica. Generalmente las alteraciones en un límite
suelen ser reactivas al entorno y tienden a finalizar con el estímulo.
o Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: En niños con TDAH
puro, no aparecen síntomas como hipersexualidad o insomnio. Una
historia familiar positiva en TB apoyaría la probabilidad diagnóstica.

Síntomas maníacos Síntomas depresivos


Efectos de sustancias
L-dopa Plomo
Benzodiacepinas Mercurio
Antidepresivos Antihipertensivos
Alucinógenos (LSD, mescalina, cocaína…) Betabloqueantes
Anticonvulsivos Hormonas (estrógenos, progesterona)
Anticolinérgicos Alcohol
Aminas simpaticomiméticas Antiparkinsonianos
(metilfenidato, etc.) Corticoesteroides
Antineoplásicos
Antituberculínicos

Condiciones neurológicas
Tumores Epilepsia
Infecciones Parkinson
Epilepsia Demencias degenerativas
Parálisis general Hidrocefalia normotensa
Esclerosis múltiple Hemorragias subaracnoideas
Demencias Huntington
Confusión postraumática Procesos expansivos
Condiciones metabólicas y endocrinas
Estados post-operatorios Porfiria
Hemodiálisis Hipo e hipertiroidismo
Hipertiroidismo Cushing y Addison
Enfermedades de Cushing y Addison Déficit de vitamina B12 y ácido fólico
Infecciones: gripe, neumonías virales,
mononucleosis, hepatitis vírica, sífilis…
Enfermedades autoinmunes: lupus
sistémico, reúmas…
Cánceres: páncreas, gastrointestinal,
renal, hipófisis, pulmonar
Otras: anemia, colítis ulcerosa
Enfermedades incapacitantes: todas

Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol. II. (3ª.
ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 240-245.
Etiología y factores de riesgo

 No se dispone de factores etiológicos causales, de modo que el modelo


explicativo es el de interacción gen-ambiente y el papel de la epigenética.
 Esta afectación iría produciendo cambios en la persona afectando a nivel
biológico, psicológico y social.
 El TB es el trastorno mental en el que mas influyen los genes, siendo una tasa
de concordancia entre 40-50% en gemelos monocigóticos y un 10% con
familiares de primer grado (Craddock y Jones, 1999).
 En cuanto a los factores ambientales, en concreto los prenatales y perinatales,
no se ha encontrado mucha información.
 Estudios recientes indican que la presencia de anticuerpos de Toxoplasma
gondii (parásito) en la madre durante el embarazo, aumentan la probabilidad
de padecer TB en su descendencia (De Barros et al., 2017) aunque no se podría
establecer una relación de causa-efecto, tiene mas fuerza que la relación entre
el estrés en el embarazo y el desarrollo de TB.
 Los factores postnatales hacen referencia a situaciones vitales estresantes
como el maltrato infantil y a situaciones de riesgo.
 Los abusos psicológicos parecen ser los mas relacionados con el espectro
bipolar, ya que multiplican x4 el riesgo de padecer el TB en la etapa adulta y
aumentan la probabilidad de desarrollar un cuadro bipolar en pacientes con
antecedentes depresivos (Palmier-Claus et al., 2016).
 Si la enfermedad progresa y hay un buen control clínico aumenta la
independencia entre las recaídas sucesivas y la influencia de causas externas.
 Variables como la perdida de un progenitor a edad temprana, el suicidio de un
familiar directo cambios en el estado civil y perder el trabajo son
acontecimientos potentes de una recaída (Palmier-Claus et al., 2016).
 La relación del desarrollo de un trastorno mental crónico con psicosis postparto
es de un 0.5%. El TB es el trastorno con asociación más alta.
 El consumo de sustancias tampoco indica causalidad pero si relación con un
trastorno mental; además dificulta y retrasa el diagnóstico y cabe el riesgo de
interacción con los fármacos, ensombreciendo el pronóstico.
 Un factor importante es el inicio de consumo de sustancias pues en pacientes
jóvenes el riesgo es mayor, en un cerebro todavía en desarrollo.
 El cannabis, el alcohol y los opioides se han asociado al desarrollo de un TB,
pero no la cocaína, puesto que es difícil diferenciar el efecto de la excitación
excesiva secundaria al consumo de un estado maníaco (Gibs et al., 2015).
 La manía podría ser el mecanismo de respuesta frente a la melancolía
(Coderch, 1987., Colina, 2011)
 Hay pocas teorías psicológicas sobre el TB, y la mayoría se centran en el estado
afectivo.
 La manía sería un proceso regresivo en el que el paciente se relaciona con la
realidad mediante el principo del placer, según el psicoanalista i discípulo de
Freud, Lewin.
 Klein (1964) plantea que el mecanismo principal de la manía es la negación,
ante la necesidad de autodefensa de un yo débil.
 Beck (1988), explica que los pacientes maníacos presentan reglas vitales y
actitudes disfuncionales igual que los depresivos, siendo rígidos y poco realistas
(tríada cognitiva positiva). En este caso exageran los aspectos positivos y elevan
su autoestima, asociándolo con conductas autodestructivas o violación del
derecho de otros.
Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol. II. (3a.
ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 245-248
Evaluación de la manía y la depresión bipolar

 La evaluación de la manía es difícil mediante cuestionarios de auto-informe por


lo que requiere la evaluación de un observador sobre comportamientos como
agitación, fuga de ideas y lenguaje tangencial, siendo poco accesibles para el
paciente (Vázquez y Sanz, 2008).
 La sintomatología maníaca suele asociarse a una escasa consciencia de padecer
un trastorno, lo que dificulta la entrevista diagnóstica.
 La escala de Young para la manía (YMRS; Young et al., 1978), consta de 11
ítems que evalúan síntomas de manía por lo que no es muy útil con los TB tipo
II. Los síntomas se puntúan por el clínico según el relato del paciente y su
propia observación. El marco de referencia temporal es de 48 horas y cuatro
ítems que se puntúan doble (de 0 a 8 en vez de 0 a 4) para compensar la baja
cooperación del paciente con estado maníaco. Es heteroaplicada y el clínico
está entrenado. Tiene una validación española (Colom et al., 2002) y es la
escala que se usa con mayor frecuencia para valorar la eficacia de los
tratamientos antimaníacos.
 El cuestionario de trastornos del humor (MDQ; Hirschfeld et al., 2000), consta
de 13 ítems en forma de preguntas con respuesta dicotómica (Si/No). A
continuación se formulan otras 4 que hacen referencia a la presencia
simultánea de varios síntomas, su repercusión y los antecedentes personales y
familiares. Es autoaplicado y sirve para cribar. En la adaptación al español
(Sánchez-Moreno et al., 2008) se ha demostrado que una puntuación mayor o
igual a 7 tiene una buena sensibilidad y especificidad para el trastorno del
espectro bipolar en pacientes psiquiátricos ambulatorios.
 La lista de valoración de hipomanía (HCL-32; Angst et al., 2005) se utiliza en
diferentes países para identificar períodos de hipomanía en pacientes
diagnosticados de depresión. Es autoaplicada y dispone de escalas tipo Likert
de frecuencia e intensidad y dicotómicas para responder (Si/No). El marco de
referencia temporal es toda la vida excepto algunas preguntas referidas a los
últimos 12 meses. La versión española (Vieta et al., 2007) es realmente útil para
conocer si los pacientes con depresión unipolar han tenido antecedentes de
hipomanía.
 La bipolar spectrum diagnostic scale (BSDS; Ghaemi et al.,2005), consiste en
una historia descriptiva que captura rasgos del trastorno bipolar y que el
paciente reconoce o no, frase por frase. También es una buena herramienta de
detección para el TB tipo II.
 La escala de depresión bipolar (BDRS-S; Berk et al., 2007), está diseñada
específicamente para detectar y medir la gravedad de los síntomas de
depresión bipolar al incorporar los síntomas atípicos (hipersomnia y aumento
de apetito) y los mixtos (irritabilidad, labilidad, hiperactividad, verborrea y
agitación. Es una herramienta heteroaplicada de 20 ítems.
 Escala de quejas cognitivas en el TB (COBRA; Rosa et al., 2013), se desarrolla
para detectar las principales quejas cognitivas de pacientes con TB. Es
autoaplicada y consta de 16 ítems.
 Para medir las fluctuaciones, se propone un método sencillo para que
pacientes y familiares evalúen el estado de ánimo diariamente así como
parámetros del sueño, actividad diurna, etc. Consiste en señalar a diario en una
línea de 100 milímetros la intensidad de esos síntomas u otros idiosincrásicos
del paciente en concreto. Pueden ser de gran importancia respecto a la
optimización de las fluctuaciones y la medicación (Vázquez y Sanz, 2008).
 Esta técnica permite desarrollar un gráfico vital que puede servir para mejorar
la conciencia de la enfermedad.

 Nuevas tecnologías también han desarrollado esta función además de la


adherencia al tratamiento y la psicoeducación (Depp et al., 2015).
 La elaboración de una lista prodrómica de síntomas, ha sido muy útil para
detectar a tiempo un nuevo episodio de enfermedad y pedir ayuda ante los
síntomas más graves del trastorno bipolar.
Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol. II. (3a.
ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 248-249.

Tratamiento

 El trastorno bipolar es una enfermedad biológica cuyo tratamiento principal es


el farmacológico.
 Aunque no existe evidencia de que la psicoterapia sea efectiva en el
tratamiento de episodios maníacos las principales guías de práctica clínica
recomiendan la combinación de psicoterapia para el tratamiento de episodios
depresivos generando una buena adherencia psicofarmacológica y previniendo
recaídas (Yatham et al., 2018)
 Las modalidades con mayor grado de evidencia son la psicoeducación, la
psicoterápia cognitivo conductual y la terapia centrada en la familia (Novick y
Swartz, 2019)
 Otros tratamientos como el mindfulness, la terapia dialéctica conductual y la
psicodinámica requieren estudios adicionales para demostrar su eficacia.
 La psicoeducación consiste en suministrar información al paciente y la familia
acerca del TB, cómo se comporta a lo largo del tiempo y qué factores previenen
o precipitan una descompensación, de esa manera aprenden a identificar los
síntomas prodrómicos que alerten sobre la llegada de un episodio maníaco o
depresivo.
 También ayuda a conocer los efectos de la medicación y favorece la adherencia
al tratamiento, proporcionando herramientas para desarrollar y mantener un
estilo de vida saludable.
 El manual de psicoeducación de Colom y Vieta se compone de 21 sesiones
desarrolladas a lo largo de 6 meses Colom y Vieta, 2006).
 La psicoterapia cognitivo conductual en un trastorno bipolar no es tan útil
como en una depresión monopolar, típicamente ayuda al paciente a identificar
y modificar asociaciones erróneas entre pensamientos y emociones, se aplica
en 20 sesiones individuales a lo largo de un período mínimo de 6 meses (Lynch
et al., 2010).
 La terapia centrada en la familia (Miklowitz, 1977), pretende involucrar a
padres de niños o adolescentes y adultos jóvenes con alto riesgo de desarrollo
de TB o que acaban de ser diagnosticados. Incluye sesiones de psicoeducación y
psicoterapia para mejorar habilidades de comunicación y afectiva y resolución
de problemas en el entorno familiar.
 Combinada con la medicación ha demostrado ser efectiva en la mejoría del
pronóstico del TB (Miklowitz y Chung, 2016), pues el entorno del paciente es
una pieza clave en el tratamiento. Por ello la psicoeducación es importante en
cuidadores ya que puede minimizar el síndrome de burnout (Baruch et al.,
2018), aumentar la adherencia al tratamiento, prevenir recaídas y disminuir la
tasa de hospitalizaciones.
 El tratamiento farmacológico incluye un gran grupo de medicamentos desde
fármacos clásicos como las sales de litio, antidepresivos y antiepilépticos hasta
los modernos antipsicóticos atípicos.
 Esta variedad permite abordar distintas situaciones, como un episodio agudo
(manía o depresión mayor) o la prevención de recaídas en un paciente
estabilizado.
 Para escoger el tratamiento mas individualizado posible será clave el estudio
minucioso de los síntomas concretos a tratar, en 4 grupos.
 Síntomas afectivos: hipertímicos (irritabilidad euforia, disforia, labilidad
emocional, expansividad, desinhibición, disempatía) e hipotímicos (ánimo
deprimido, apatía, anhedonia, alexitimia, abulia, hiperempatia).
 Síntomas físicos: alteraciones del apetito (anorexia e hiperfagia), alteraciones
de la lívido (hipersexualidad o inapetencia), alteraciones del sueño (insomnio o
hipersomnia), percepciones somáticas (dolor, hiperestesia, anergia) …
 Síntomas cognitivos: alteraciones de la memoria (amnesia, dismnesia,
hipermnesia)
 Yatrogénicos: extrapiramidalismos/parkinsonismo (rigidez, temblor de manos,
enlentecimiento de la marcha, hipomimia, acatisia), sedación, mareo o
inestabilidad, colinérgicos (sialorrea, taquicardia, sequedad bucal,
estreñimiento)

Área cerebral Síntomas Neurotransmisores


Amígdala Análisis significado Noradrenalina
emocional; respuesta Dopamina
peligro y/o alarma
Núcleo accumbens Atención, cognición, Dopamina (D3 y D5)
recompensa, toma de
decisiones, impulsos
Corteza prefrontal Desinhibición, excitación, Dopamina (D2)
grandiosidad Serotonina
Corteza órbito-frontal Irritabilidad, labilidad Dopamina (D1)
emocional, disempatía Serotonina
Lóbulo temporal Alteraciones censo- Dopamina
perceptivas, síntomas
psicóticos
Hipotálamo Sueño, sexo, apetito Noradrenalina
Dopamina (D1)
Hipocampo Hipermnesia biográfica, Noradrenalina
disminución memoria de Serotonina
trabajo Dopamina (D4)
Tálamo Atención, orientación, Noradrenalina
selección de acción, Dopamina (D5)
estado de alerta
Sustancia negra y estriado Extrapiramidalismos Domapina (D2 y D5)
(Parkinsonismo)
Hipófisis Alteraciones hormonales Dopamina
por antipsicóticos
Tabla 7.12. Sustrato neurofisiológico y neuroanatómico de los síntomas del trastorno
bipolar.

 El litio fue el primer estabilizador del ánimo y sigue constituyendo un


tratamiento de primera elección para todas las fases del TB, especialmente en
episodios maníacos.
 Sobre su mecanismo neurofisiológico, se cree que remplaza el sodio (Na) en la
sinapsis neuronal dando una activación de la membrana celular más lenta que
con el sodio. También regula la concentración de neurotransmisores implicados
en el estado del ánimo aumentado la serotonina y noradrenalina (efecto
antidepresivo) a la vez que regula a la baja otros relacionados con la dopamina
(efecto anti-maníaco).
 Cabe destacar que el déficit de litio no origina el TB y la cantidad depende de
cada individuo, y es mas útil cuando el paciente se encuentra en un estado
eufórico.
 El litio, junto a la clozapina son dos de los pocos fármacos con efecto anti-
suicida validados en estudios (Young, 2013), por lo que será útil en pacientes
con historia de intentos de suicidio previos.
 Requiere controles periódicos ya que su rango terapéutico es estrecho (útil solo
si se encuentra entre 0.6 y 1 mmol/L), siendo relativamente alterable por
factores como la cantidad de sal en una dienta y los antihipertensivos.
 Es necesario realizar litemias y controlar marcadores de la función tiroidea y
renal, ya que el uso crónico de litio puede alterar estas funciones.
 Información básica si empiezas el tratamiento de litio (González-Pinto et al.,
2019)

Muy útil para… Menos útil para…


-Manía eufórica del TB (fase aguda) -Manía disfórica (fase aguda)
-Manía con antecedentes de riesgo -Cicladores rápidos
autolítico (post-depresión con ideas -TB en mujeres embarazadas o en edad
graves de suicidio) fértil
-En prevención de recaídas en TB de tipo -Depresión mayor instaurada
I y II -Episodios mixtos
-Como coadyuvante del tratamiento
antidepresivo en pacientes con trastorno
depresivo recurrente
Tabla 7.13. Utilidad clínica de las sales de litio.

 Los antidepresivos merecen especial atención, ya que pueden ayudar a resolver


episodios de depresión mayor pero también pueden provocar
descompensaciones hacia el polo maníaco con facilidad.
 Es importante diferenciar cuales pueden producir más viraje y a su vez suponer
de mayor utilidad terapéutica.
 Deben evitarse algunos grupos por su alto rango de viraje (venlafaxina) y deben
emplearse en combinación con antipsicóticos o con reguladores del ánimo.
 El antidepresivo de primera elección debe ser un ISRS (fluoxetina, citalopram).

Recomendable en… No recomendable en…


-Episodio depresivo agudo -Depresión mayor tras fase hipomaníaca
-Pacientes con buena respuesta previa a -Cicladores rápidos
antidepresivos -En prevención de recaídas depresivas en
-Combinado con reguladores del humor TB tipo I
como litio o ácido valproico -Episodios mixtos
-Combinado con antipsicóticos atípicos -Monoterapia para TB
Tabla 7.14. Recomendaciones para el uso de antidepresivos en el trastorno bipolar.
 Los antiepilépticos resultan ser buenos reguladores del humor, actúan
modulando al alza los receptores GABA, inhiben los canales de sodio sensibles
al voltaje… No obstante, su mecanismo específico es desconocido.
 El ácido valproico es uno de los reguladores del humor más utilizado junto con
el litio. Puede provocar malformaciones en el feto de embarazadas
relacionadas con el SNC como la espina bífida. También debe evitarse en
mujeres en edad fértil. Si tiene posibilidades de quedarse embarazada, es
imprescindible el uso de anticonceptivos orales.
 Se debe monitorizar aunque su rango terapéutico es mayor al del lito (0.50-100
mg/L.
 La carbamazepina tiene una acción antagónica sobre los canales de sodio
voltaje-dependientes, también regula el humor y se debe evitar en mujeres
embarazadas o en edad fértil que no tomen anticonceptivos. También hay que
monitorizarla (5-12 microgramos/mL).
 Puede provocar erupciones cutáneas (rash) y alteraciones del sodio
(hiponatremia).
 La oxcarbamazepina también puede producir hiponatremia pero tiene menos
efectos secundarios y no hace falta monitorizar.
 La lamotrigina, cuya acción es igual a las demás, posee mayor solidez a nivel de
evidencia científica en la prevención de episodios depresivos en TB.

Medicamento Recomendable en… No recomendable en...


Ácido valproico Episodios mixtos Embarazadas
TB tipo II Mujeres en edad fértil
TP + consumo de tóxicos Depresión aguda en
Cicladores rápidos monoterapia
Prenvención de episodios
depresivos en TB tipo I
Manía aguda
Carbamacepina 2a línea en manía aguda Embarazadas
3a línea terapéutica en Mujeres en edad fértil
pacientes con depresión
mixta
TB y patología dual
(enolismo)
Oxcarbacepina En pacientes que mejoran Embarazadas
con carbamacepina pero Mujeres en edad fértil
no toleran sus efectos
secundarios
Lamotrigina Prevención de episodios Embarazadas
depresivos en TB tipo II Mujeres en edad fértil
Trastorno depresivo
recurrente unipolar
Tabla 7.15. Recomendaciones para el uso de antiepilépticos en el trastorno bipolar.
 Los antipsicóticos típicos, bloquean los receptores de dopamina D2 por
antagonismo: haloperidol, zuclopentixol, flufenazina, clorpromazina…
 Los atípicos deben su efecto al bloqueo de receptores D2 y D3 y la acción sobre
receptores serotoninérgicos. También se incluyen a los agonistas parciales que
modulan la dopamina prefrontal y en el sistema límbico sin llegar a bloquear
los receptores (menos efectos secundarios): olanzapina, clozapina y quetiapina,
aripiprazol, ziprasidona y risperidona.
 También hay la opción depot (inyección intramuscular), que tiene una duración
entre 2 semanas (risperidona, zuclopentixol, flufenazina), 1 mes (aripiprazol,
olanzapina, paliperidona) y hasta tres meses (paliperidona.

Antipsicóticos Recomendable en… No recomendable en…


Típicos Manía aguda disfórica Pacientes con TB tipo II
Haloperidol Predominan agitación y Pacientes con AP de
Flufenazina excitación graves episodio depresivo
Zuclopentixol Heteroagresividad grave Pacientes con elevado
Clorpromazina Desorganización riesgo de suicidio
Levomepromazina conductual Episodio depresivo
Síntomas psicóticos reciente
marcados Antecedentes de
depresión post-psicótica
Mujeres jóvenes en edad
fértil (alteran ciclo
menstrual)

Atípicos sedativos Manía aguda eufórica Pacientes obsesos o con


Olanzapina Predominan insomnio, diabetes mellitus
Quetiapina ansiedad y tensión interna Mujeres jóvenes en edad
Clozapina Desinhibición fértil (alteran ciclo
menstrual)

Atípicos no sedativos Manía agua eufórica o Mujeres jóvenes en edad


Asenapina disfórica fértil (alteran ciclo
Aripiprazol Heteroagresividad o menstrual)
Risperidona agitación leve-moderada
Poliperidona
Ziprasidona
Depot (inyectables de Tratamiento de Manía aguda
larga duración) mantenimiento y Depresión aguda
Aripiprazol prevención de episodios
Risperidona maníacos en TB tipo I con
Poliperidona mala adherencia al
Olanzapina tratamiento oral
Tabla 7.16. Recomendaciones para el uso de antipsicóticos en el trastorno bipolar.
Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol. II. (3a.
ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 249-252

Resumen de aspectos fundamentales y tendencias

 Si analizamos el término bipolar ha evolucionado desde melancolía y psicosis


maníaco-depresiva al término específico de bipolar. Las actuales definiciones
permiten coincidir universalmente y homogeneizar el cuadro para el desarrollo
de ensayos clínicos y proyectos de investigación.
 Para realizar el diagnóstico se debe asegurar que no es una causa orgánica, las
exploraciones complementarias no nos servirán para diagnosticar la
enfermedad sino para descartar posibles causas.
 Una vez sepamos que el cuadro es psiquiátrico debemos diferenciar entre otras
entidades clínicas, fundamentalmente con los cuadros depresivos y los
esquizoafectivos. Para ello disponemos de herramientas de cribado para
confirmar si el paciente ha padecido episodios maníacos o hipomaníacos con
anterioridad.
 Una vez confirmado el diagnóstico hay que realizar una historia clínica
completa que nos permita saber cuáles son los especificadores de curso de ese
paciente: edad de aparición, polaridad predominante, asociación con síntomas
mixtos o de ansiedad, inicio en el periparto, patrón estacional,
comorbilidades…
 Es fundamental que el paciente conozca su enfermedad y los principales
cuidados que requiere, pues la recurrencia del trastorno es muy alta debido a
los altos índices de discapacidad social, laboral y familiar, o índices de suicidio.
 También saber que las recurrencias son el peor factor pronostico en términos
de disfuncionalidad cognitiva y sintomatología residual.
 Aún se tiene que realizar mas avances como el diagnostico precoz de la
enfermedad, desarrollo de terapias psicológicas que combatan la
sintomatología cognitiva y residual, implementar políticas sanitarias que
combatan el estigma de la enfermedad y permitan la integración del paciente a
nivel social y laboral.
Belloch, A., Sandin, B., & Ramos, F. (2020). MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Vol.
II. (3a. ed.). Madrid: McGraw-Hill/Interamericana. Página 252-253

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