Está en la página 1de 20

SEÑOR PRESIDENTE Y VOCALES DEL TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DE

JUSTICIA DE PANDO (TRIBUNAL DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES).-


INTERPONE ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL CONTRA LA SALA CIVIL,
SOCIAL DE FAMILIA Y DE LA NIÑEZ Y
ADOLESCENCIA DEL TRIBUNAL
DEPARTAMENTAL DE JUSTICIA DE PANDO
OTROSÍ 1.- CITACIÓN DE TERCEROS
INTERESADOS
OTROSÍ 2.- PRUEBA PRECONSTITUIDA
OTROSÍ 3.- DOMICILIO PROCESAL
OTROSÍ 4.- HONORARIOS PROFESIONALES
BANCO PARA EL FOMENTO A INICIATIVAS ECONÓMICAS S.A. (Banco FIE
S.A.), sociedad anónima constituida y existente de acuerdo a las leyes del Estado
Plurinacional de Bolivia bajo la Matrícula de Comercio Nº 13411 expedida por
FUNDEMPRESA, con Número de Identificación Tributaria Nº 1020273023,
autorizada por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) a través
de la Resolución Nº 001/2010, con domicilio en Avenida 9 de febrero Nº 71
esquina Calle Antofagasta (oficinas regionales del Banco FIE SA), representado
por el Gerente Nacional de Asuntos Jurídicos DR. HORACIO ANDRÉS
TERRAZAS CATALDI, con Cédula de Identidad 5006951 Tja, en virtud del
Testimonio Poder Nº 461/2016 de 15 de abril de 2016 otorgado ante la Notaría de
Fe Pública Nº 3 de Primera Clase del Distrito de La Paz a cargo de la Dra. Patricia
Rivera Sempertegui, con respeto ante sus autoridades, expongo y pido:
I. APERSONAMIENTO E INTERPOSICIÓN DE LA ACCIÓN DE
AMPARO CONSTITUICONAL
En virtud del Testimonio Poder Nº 461/2016 de 15 de abril de 2016,
ejerciendo la representación del BANCO PARA EL FOMENTO A INICIATIVAS
ECONÓMICAS S.A. (Banco FIE S.A.) me apersono ante sus autoridades,
solicitando se me haga conocer ulteriores diligencias; y facultado por los artículos
128 y 129 de la Constitución Política del Estado y los artículos 51 al 57 del Código
Procesal Constitucional interpongo ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL
contra el Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 emitido por la Sala
Civil, Social, Familiar y Niñez y Adolescencia por carecer de la debida motivación
y fundamentación, además de no constar en el expediente del proceso, ni
haberse comunicado nunca la participación de un Vocal de la Sala Penal y
Administrativa en dicho Auto de Vista, habiéndose vulnerado claramente el
Derecho a la Defensa, Derecho Debido Proceso, Derecho a la Tutela Judicial
Efectiva, Derecho al Acceso a la Justicia y Derecho a la Propiedad
II. ANTECEDENTES: PRECISIÓN Y CLARIDAD DE LOS HECHOS
a) Antecedentes del Proceso Civil: Contrato de Dación en Pago a favor
del BANCO FIE
En fecha 31 de octubre de 2007 el Fondo Financiero Privado para el
Fomento a las Iniciativas Económicas SA (FFP – FIE SA) actualmente BANCO
PARA EL FOMENTO A INICIATIVAS ECONÓMICAS S.A. (Banco FIE S.A.) otorgó
una Línea de Crédito a favor de Adrian Moscoso Monasterios y Ruth Mercado
Arredondo de Moscoso por la suma de $us. 60.000.- (Sesenta Mil 00/100 Dólares
Americanos) monto de dinero garantizado con la hipoteca un bien inmueble
(terreno y construcción) de 482.63 mts2 ubicado en la Avenida Teniente Cornejo
Distrito 03, Predio 08, Manzana 39, Zona Central de la Ciudad de Cobija, de
propiedad de los deudores, registrado en la Oficina de Derechos Reales bajo
partida computarizada Nº 9.01.1.01.0004207. Dicha Línea de Crédito fue ampliada
a favor de los deudores por la suma de 90.000.- (Noventa Mil 00/100 Dólares
Americanos) con la inclusión de una nueva garantía hipotecaria adicional sobre un
inmueble de 249.15 mts2, ubicado en la Zona Puerto Alto, Manzana 32, Predio 13
de la Ciudad de Cobija de propiedad de los deudores, inscrito en la Oficina de
Derechos Reales bajo matrícula computarizada Nº 9.01.1.01.0006032.
Ante el incumplimiento de sus obligaciones de pago y con el objeto de evitar
un proceso judicial, los deudores: Adrian Moscoso Monasterios y Ruth Mercado
Arredondo de Moscoso cancelaron su deuda mediante prestación diversa a la
debida (Dación en Pago) adquiriendo el BANCO FIE la propiedad y posesión del
inmueble de 482.63 mts2 ubicado en la Avenida Teniente Cornejo Distrito 03,
Predio 08, Manzana 39, Zona Central de propiedad de los deudores, registrado en
la Oficina de Derechos Reales bajo partida computarizada Nº 9.01.1.01.0004207
como consta expresamente en la Escritura Pública Nº 935 de 27 de junio de 2009
firmada ante la Notaría de Fe Pública de Primera Clase Nº 2, a cargo de la Dra.
María del Carmen Chirinos Cardozo.
b) Proceso Civil de Anulabilidad de Escritura Pública
En fecha 28 de mayo de 2010 Lenny Cruz Moscoso Alvez y Oscar Carlos
Moscoso Alvez, por sí y en representación de sus mandantes: Auria Alves de
Moscoso, Carmen Rosa Moscoso Alves, José Luis Moscoso Alves, Haydi
Casandra Escalante Moscos de Hurtado, Carlos Germán Escalante Moscoso, Luis
Gabriel Escalante Moscoso inician demanda de anulabilidad de la Escritura
Pública Nº 115/2007 de 6 de marzo de 2007 alegando la vulneración de los incisos
1, 2, 3 y 4 del artículo 554 del Código Civil y los artículos 1299 y 1287 del mismo
cuerpo legal y 351 del Código de Familia, argumentando que Auria Alvez era
incapaz de celebrar contratos (pero sí de firmar Poderes), solicitando “se ordene
anular los registros en Derechos Reales hasta el Asiento Nº 4 inclusive del folio
real Nº 9011010004207” extendida por la Oficina de Derechos Reales
perteneciente al inmueble ubicado en Avenida Teniente Coronel Cornejo, Zona
Central, Predio 08, Manzano 39, Distrito 03 de la Ciudad de Cobija, actualmente
de propiedad del BANCO FIE.
Citados con la Demanda, los demandados: Ángel Adrian Moscoso
Monasterio y Ruth Mercado Arredondo de Moscoso responden la demanda
Negativamente señalando la inexistencia de causales de anulabilidad, siendo un
invento de la parte actora, debiendo declararse improbada la demanda.
El BANCO PARA EL FOMENTO A INICIATIVAS ECONÓMICAS S.A.
(Banco FIE S.A.), citado con la demanda, contesta negativamente la misma y con
prueba documental expresa que: Adrian Moscoso Monasterios y Ruth Mercado
Arredondo de Moscoso cancelaron su deuda pendiente con el BANCO FIE por
medio de una prestación diversa a la debida (Dación en Pago). Adquiriendo el
BANCO FIE de buena fe y a título oneroso la propiedad y posesión del inmueble
de 482.63 mts2 ubicado en la Avenida Teniente Cornejo Distrito 03, Predio 08,
Manzana 39, Zona Central de propiedad de los deudores, registrado en la Oficina
de Derechos Reales bajo partida computarizada Nº 9.01.1.01.0004207 como
consta expresamente en la Escritura Pública Nº 935 de 27 de junio de 2009
firmada ante la Notaría de Fe Pública de Primera Clase Nº 2, a cargo de la Dra.
María del Carmen Chirinos Cardozo, debiendo respetarse su derecho propietario
en virtud del artículo 559 del Código Civil que establece: “LA ANULABILIDAD NO
PERJUDICA LOS DERECHOS ADQUIRIDOS POR TERCEROS DE BUENA FE Y
A TÍTIULO ONEROSO… ” y solicitando se declara improbada la demanda.
El Juez Primero de Partido en lo Civil y Comercial de la ciudad de Pando,
dictó la Sentencia Nº 004/2012 de fecha 26 de agosto de 2013, declarando
probada la demanda de anulabilidad de la escritura pública Nº 115/2007,
disponiendo la cancelación en el Registro de Derechos Reales del Asiento (A-4)
sobre el inmueble con Matricula 9.01.1.01.0004207, pertenecientes al Derecho
propietario de Ángel Adrián Moscoso Monasterio y Ruth Mercado Arredondo de
Moscoso, condenándolos al pago de daños y perjuicios; y manteniendo vigente el
registro (A-5) perteneciente al derecho propietario del BANCO FIE. La Sentencia
Nº 004/2012 de fecha 26 de agosto de 2013 fue apelada y la Sala Civil, Social, de
Familia, Niñez y Adolescencia, pronunció el Auto de Vista Nº 92, de 2 de agosto
de 2012 establece la nulidad de obrados hasta el “Auto de fs. 91” que fija los
puntos de hecho a probar, habiéndose planteado contra dicha resolución Recurso
de Casación, la Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia por el Auto Supremo
Nº 514/2012 de 14 de diciembre de 2012 determina “ANULAR obrados hasta fojas
211 inclusive y dispone que el Juez A quo emita nueva resolución”.
Dando cumplimiento al Auto Supremo Nº 514/2012 de 14 de diciembre de
2012 y nuevamente radicada la causa, el Juez Primero de Partido en lo Civil y
Comercial de la ciudad de Pando, dictó la Sentencia Nº 028/2013 de fecha 26 de
agosto de 2013, declarando probada la demanda de anulabilidad de la Escritura
Pública Nº 115/2007, disponiendo la cancelación en el Registro de Derechos
Reales los Asientos (A-4) y (A-5) sobre el inmueble con Matricula
9.01.1.01.0004207, respectivamente anulando el derecho propietario de Ángel
Adrián Moscoso Monasterio y Ruth Mercado Arredondo de Moscoso (Asiento A-4)
y del BANCO FIE (Asiento A-5).
La Sentencia es apelada por Ángel Adrián Moscoso Monasterio, Ruth
Mercado Arredondo de Moscoso y por el BANCO FIE S.A., recursos de apelación
que fueron resueltos por Auto de Vista Nº 152, de fecha 18 de noviembre de 2013,
por el que confirmo la Sentencia apelada.
El Auto de Vista Nº 152 de 18 de noviembre de 2013 fue impugnado vía
recurso de casación por Ángel Adrián Moscoso Monasterio y Ruth Mercado
Arredondo de Moscoso, así como por el BANCO FIE S.A, resolviéndose los
mismos por la Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia emitiendo el Auto
Supremo Nº 160/2014 de fecha 17 de abril de 2014, por el cual declaro
improcedente el recurso de Ángel Adrián Moscoso Monasterio y Ruth Mercado
Arredondo de Moscoso; y casa parcialmente el Auto de Vista recurrido,
deliberando en el fondo “mantiene vigente el registro del derecho propietario
del Banco FIE S.A., sentado bajo el asiento de titularidad A-5 ante la oficina
de Derechos Reales”, con el fundamento que Adrian Moscoso Monasterios y
Ruth Mercado Arredondo de Moscoso cancelaron su deuda pendiente con el
BANCO FIE por medio de un Contrato de prestación diversa a la debida (Dación
en Pago), adquiriendo el BANCO FIE la propiedad de buena fe, a título oneroso y
conforme señala el artículo 559 del Código Civil: “La anulabilidad no perjudica los
derechos adquiridos por terceros de buena fe y a título oneroso…” no
correspondiendo que su derecho propietario (reconocido por el Asiento A-5) sea
cancelado al no haberse probado en el transcurso del proceso la mala fe.
Contra el Auto Supremo Nº 160/2014 de fecha 17 de abril de 2014, Enrique
Rada Arteaga en representación de Lenny Cruz Moscoso Alvez y otros,
interpusieron Acción de Amparo Constitucional la cual fue resuelta por el Tribunal
de Garantías por medio de la Resolución 584/2014 de 28 de octubre de 2014, que
determinó alunar dicho Auto Supremo Nº 160/2014 debiéndose pronunciar uno
nuevamente.
En cumplimiento de la resolución de Amparo Constitucional, el Tribunal
Supremo de Justicia emitió el Auto Supremo Nº 953/2015 de 14 de octubre de
2015 que determinó: CASAR parcialmente el Auto de Vista recurrido y
“deliberando en el fondo mantiene vigente el registro del derecho
propietario del Banco FIE S.A., sentado bajo el asiento de titularidad A-5
ante la oficina de Derechos Reales”. Reiterándose que Adrian Moscoso
Monasterios y Ruth Mercado Arredondo de Moscoso firmaron un Contrato de
prestación diversa a la debida (Dación en Pago), con el BANCO FIE, adquiriendo
este ultimo la propiedad de buena fe y a título oneroso, conforme señala el artículo
559 del Código Civil: “La anulabilidad no perjudica los derechos adquiridos por
terceros de buena fe y a título oneroso…” no corresponde que su derecho
propietario (reconocido por el Asiento A-5) sea cancelado al no haberse probado
en el transcurso del proceso la mala fe.
c) Emisión del Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016
vulneratorio de derechos fundamentales y garantía constitucionales
En fecha 19 de enero de 2016, el Banco FIE S.A solicita el cumplimiento del
Auto Supremo Nº 953/2015 de 14 de octubre de 2015 que mantuvo vigente el
Derecho propietario de dicha entidad (bajo el asiento A-5) como lo demuestra el
folio real (adjunto) de la Matricula 9.01.1.01.0004207, solicitándose se dicte
Mandamiento de Desapoderamiento contra los poseedores del mencionado
inmueble ubicado en la Avenida Teniente Coronel Cornejo, Zona Central, Predio
08, Manzano 39, Distrito 03 de la Ciudad de Cobija, disponiendo el Juez Primero
de Partico en lo Civil por simple providencia de 26 de enero de 2016 y sin la legal
fundamentación: “No ha lugar a la solicitud de librar mandamiento de
desapoderamiento, porque de acuerdo a los antecedentes del Auto Supremo Nº
953/2015, existen dos propietarios con derecho propietario registrado en la misma
matrícula”, cuando lo correcto era que el Juez se pronuncie por medio de un Auto
Interlocutorio fundamentado.
Contra la providencia de 26 de enero de 2016 (que carece de motivación y
fundamentación legal) se interpone Recurso de Reposición con alternativa de
Apelación, negándose la reposición y resolviéndose la apelación por el Auto de
Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 que confirma la providencia de 26 de
enero de 2016 y el Auto 37/2016 de 2 de febrero de 2016 (referido al rechazo de la
reposición).
El Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 carece de la
motivación y fundamentación debida porque consta de 3 partes:
1) En la primera “VISTOS” solo se realiza una copia de algunas partes
del recurso de reposición con alternativa de apelación presentado
por el BANCO FIE SA.
2) En la segunda “CONSIDERANDO” en lugar de establecer la debida
motivación o fundamentación del Auto de Vista, establece que se
“sacan las siguientes conclusiones” NO RESOLVIENDO EL FONDO
DE LA APELACIÓN PLANTEADA, sólo se cita partes del expediente
como ser: la “sentencia de fs. 299-306”, el “auto de Vista de fs. 343
de 18 de noviembre de 2013 Confirma la sentencia” y el “auto
supremo de fs. 419 de 14 de octubre de 2015 declara improcedente
el recurso de casación (…) y casa parcialmente el Auto de Vista 152
de 18 de noviembre de 2013 (…)”, PRETENDIÉNDOSE
REMPLAZAR LA FUNDAMENTACIÓN DEL AUTO DE VISTA CON
MERAS REFERENCIAS AL PROCESO Y NO RESOLVIENDO
NUNCA DE MANERA FUNDAMENTADA Y MOTIVADA EL FONDO
DE LA APELACIÓN PLANTEADA.
3) Por último en la tercera parte se adopta la decisión, debiendo
hacerse notar expresamente que en el de Vista Nº 55/2016 de 11 de
marzo de 2016 NUNCA SE CITÓ ARTÍCULO ALGUNO DEL
CÓDIGO CIVIL O DE PROCEDIMIENTO CIVIL PARA RESOLVER
LA APELACIÓN.
El Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 viola el Derecho a la
Defensa, Debido Proceso, Tutela Judicial Efectiva y Acceso a la Justicia AL
CARECER DE UNA DEBIDA MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN Y SER UNA
COPIA DE ALGUNAS PARTES DEL EXPEDIENTE, SIN QUE EXISTA
SIQUIERA UNA CITA CORRECTA DE ALGÚN ARTÍCULO DEL CÓDIGO CIVIL
Y EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
También, el Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 viola el
Derecho a la Defensa, Debido Proceso, Tutela Judicial Efectiva, Acceso a la
Justicia y a la propiedad porque es firmando por el Vocal de la Sala Penal Dr.
Juan Pereira quien no pertenece a la Sala Civil sino a la Sala Penal y no
constando en el expediente su convocatoria y la notificación de la misma a
las partes, esto trajo como consecuencia que las partes no se enteraran de su
participación en el proceso y no puedan hacer uso de la recusación contra el
mencionado vocal por tener interés en el proceso.
Es necesario manifestar que ante la inexistencia de convocatoria del Vocal
de la Sala Penal Dr. Juan Pereira, el mismo firma el Auto de Vista Nº 55/2016 de
11 de marzo de 2016 sin haber conocido realmente la causa vulnerando el
Derecho a la Defensa, Debido Proceso, Tutela Judicial Efectiva, Acceso a la
Justicia y a la propiedad.
III. DERECHOS Y GARANTÍAS RESTRINGIDOS
1.- EL AUTO DE VISTA Nº 55/2016 DE 11 DE MARZO DE 2016 VULNERA EL
DERECHO AL DEBIDO PROCESO, TUTELA JUDICIAL EFECTIVA Y AL
ACCESO A LA JUSTICIA (art. 115 CPE) POR CARECER DE
FUNDAMENTACIÓN
El Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 viola el Derecho al
Debido Proceso, Tutela Judicial Efectiva y Acceso a la Justicia AL CARECER DE
UNA DEBIDA FUNDAMENTACIÓN Y SER UNA COPIA DE PARTES DEL
EXPEDIENTE, SIN QUE EXISTA SIQUIERA UNA CITA CORRECTA DE ALGÚN
ARTÍCULO DEL CÓDIGO CIVIL Y EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
Puede apreciarse claramente la falta de fundamentación del Auto de Vista
Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 porque en la primera parte del “VISTOS”
sólo se realice una relación del recurso de reposición con alternativa de apelación
presentado por el BANCO FIE SA y en el único “CONSIDERANDO” no se realiza
ningún tipo de motivación o fundamentación legal, o siquiera cita de algún artículo
del Código Civil o del Código de Procedimiento Civil sino únicamente se
menciona que se “sacan las siguientes conclusiones”, extrañándose cómo se
llegan a dichas conclusiones si no existe una fundamentación de las mismas.
En las supuestas “conclusiones” del único “CONSIDERANDO” del Auto de
Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 no se hace más que hacer una
relación del proceso NO RESOLVIENDO MOTIVADAMENTE EL FONDO DE LA
APELACIÓN PLANTEADA, prueba de ello es que se cita la “sentencia de fs. 299-
306”, al “auto de Vista de fs. 343 de 18 de noviembre de 2013 Confirma la
sentencia” y el “auto supremo de fs. 419 de 14 de octubre de 2015 declara
improcedente el recurso de casación (…) y casa parcialmente el Auto de Vista 152
de 18 de noviembre de 2013 (…)”, pretendiéndose remplazar la motivación y
fundamentación de un Auto de Vista con meras referencias al proceso.
Concluyéndose claramente que la omisión del deber de motivar o
fundamentar una resolución judicial implica la lesión del derecho fundamental al
derecho al debido proceso, consagrado en el artículo 115 de la Constitución
Política del Estado.
La SCP 1666/2012 de 1 de octubre, sostuvo que: “…se refuerza el
entendimiento de que el derecho al debido proceso, exige también que toda
resolución emanada de autoridad jurisdiccional sea debidamente fundamentada;
es decir, que todo administrador de justicia que deba dictar un fallo o emitir
pronunciamiento respecto a determinado tema propuesto por las partes
procesales, debe indispensablemente exponer los hechos, realizar la
fu.ndamentación legal y citar las normas que sustentan la parte dispositiva de la
resolución; una actuación contraria, no sólo suprime una parte estructural de la
misma, sino que en los hechos, el juzgador toma una decisión de hecho no de
derecho, que al resultar alejada de los principios constitucionales que rigen la
administración de justicia, vulnera de manera flagrante el ‘derecho a un debido
proceso’ e impide a las partes conocer las razones que fundaron su decisión, sin
que esto implique la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino
que la estructura de forma y fondo de la resolución sea clara y concisa y que por
sobre todo satisfaga y responda a las inquietudes y puntos demandados por las
partes procesales; toda vez que no es necesario efectuar grandes
consideraciones y elaborar interminables resoluciones que a más de responder a
los puntos cuestionados, ocasione en los litigantes una sensación de confusión
por la extensión de su texto…”
La SC 1301/2010-R de 13 de septiembre, señaló que: “Sobre el derecho
fundamental a una resolución judicial motivada, la jurisprudencia constitucional ha
sido reiterada y uniforme en señalar que las resoluciones que emiten las
autoridades judiciales, deben exponer los hechos, realizar la fundamentación legal
y citar las normas que sustentan la parte dispositiva de esas resoluciones.
Asimismo, ha subrayado que dicha exigencia, se torna aún más relevante cuando
el juez o tribunal debe resolver en apelación o casación la impugnación de las
resoluciones pronunciadas por las autoridades inferiores; con mayor razón si un
juez o tribunal, a través de sus decisiones judiciales resuelve un problema jurídico
donde ha tenido que ingresar a realizar la interpretación de la ley”.
La SC 1484/2011-R de 10 de octubre refiere que “…debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar
las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. Que, consecuentemente
cuando un Juez omite la motivación de una Resolución, no sólo suprime una parte
estructural de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho
no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho [debido proceso]
que permite a las partes conocer cuáles son las razones para que se declare en
tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez
a tomar la decisión”.
En similar sentido, la SC 0577/2004-R de 15 de abril, ha señalado que:
“Esta exigencia de fundamentar las decisiones, se torna aún más relevante
cuando el Juez o Tribunal debe resolver en apelación la impugnación de las
resoluciones pronunciadas por las autoridades de primera instancia; (…), es
imprescindible que dichas Resoluciones sean suficientemente motivadas y
expongan con claridad las razones y fundamentos legales que las sustentan y que
permitan concluir, que la determinación sobre la existencia o inexistencia del
agravio sufrido fue el resultado de una correcta y objetiva valoración de las
pruebas, del mismo modo que se exige al apelante cumplir con la obligación de
fundamentar los agravios; por cuanto, en la medida en que las resoluciones
contengan, los fundamentos de hecho y de derecho, el demandado tendrá la
certeza de que la decisión adoptada es justa; por lo que no le esta permitido a un
Juez o Tribunal, reemplazar la fundamentación por la relación de antecedentes, la
mención de los requerimientos de las partes o hacer alusión de que el Juez de
instancia obró conforme a derecho, (…); con mayor razón, si se tiene en cuenta
que el contar con una Resolución debidamente fundamentada y motivada es un
derecho fundamental de la persona y forma parte del debido proceso”.
Siguiendo el mismo entendimiento, la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, ha
determinado que cuando las resoluciones no están motivadas “…y se emite
únicamente la conclusión a la que ha arribado el juzgador, son razonables las
dudas del justiciable en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a
los principios y valores supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado
con apego a la justicia, por lo mismo se le abren los canales que la Ley
Fundamental le otorga para que en búsqueda de la justicia, acuda a este Tribunal
como contralor de la misma, a fin de que dentro del proceso se observen sus
derechos y garantías fundamentales, y así pueda obtener una resolución que
ordene la restitución de dichos derechos y garantías, entre los cuales, se
encuentra la garantía del debido proceso, que faculta a todo justiciable a exigir del
órgano jurisdiccional a cargo del juzgamiento una resolución debidamente
fundamentada, (...) Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la
exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una
estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede
ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos demandados, debiendo
expresar el Juez sus convicciones determinativas que justifiquen razonablemente
su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se tendrán por fielmente
cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aún siendo extensa no
traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas
se tendrán por vulneradas”.
La SC Nº 590/2006–R de fecha de 21 de junio, en sus partes salientes
establece: “… la garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus
elementos la exigencia de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que
toda autoridad que conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución
resolviendo una situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que
sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario que exponga los hechos
establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al momento
de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura
de una resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno
convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las
normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que también la decisión
está regida por los principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador,
eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno
convencimiento de que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino
de la forma en que se decidió. Al contrario, cuando aquella motivación no existe y
se emite únicamente la conclusión a la que ha arribado el juzgador, son
razonables las dudas del justiciable en sentido de que los hechos no fueron
juzgados conforme a los principios y valores supremos, vale decir, no se le
convence que ha actuado con apego a la justicia, por lo mismo se le abren los
canales que la Ley Fundamental le otorga para que en búsqueda de la justicia,
acuda a este Tribunal como contralor de la misma, a fin de que dentro del proceso
se observen sus derechos y garantías fundamentales, y así pueda obtener una
resolución que ordene la restitución de dichos derechos y garantías, entre los
cuales, se encuentra la garantía del debido proceso, que faculta a todo justiciable
a exigir del órgano jurisdiccional a cargo del juzgamiento una resolución
debidamente fundamentada (…) Finalmente, cabe señalar que la motivación no
implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que
exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la
motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido
proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la
resolución aún siendo extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se
toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas”
La Sentencia Constitucional N° 445/2006-R de fecha 10 de mayo de 2006,
establece: “En consecuencia, se constata que los vocales con recurridos
vulneraron el derecho a la defensa y la garantía del debido proceso previstos en el
art. 116 de la CPE, entendida esta última por la jurisprudencia constitucional
como: “el derecho de toda persona a un proceso Justo y equitativo en el que sus
derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales
aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar (..) comprende
el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales, a fin
de que las personas puedan defenderse adecuadamente ente cualquier tipo de
acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos” (SSCC 0418/2000-R y
127612001-R). Asimismo en las SSCC 0119/2003-R y 048972003-R, se ha
señalado que: “si entiende que el derecho al debido proceso es de aplicación
inmediata, vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas y constituye
una garantía de legalidad procesal que ha previsto el constituyente para proteger
la libertad, la seguridad jurídica y la fundamentación o motivación de las
resoluciones”.
2.- VULNERACIÓN DEL DERECHO AL DEBIDO PROCESO (art. 115 CPE) Y A
LA DEFENSA (art. 119.II CPE) POR EL AUTO DE VISTA Nº 55/2016 DE 11 DE
MARZO DE 2016 POR NO NOTIFICARSE LA CONVOCATORIA A VOCAL
Se vulneró el Derecho a la Defensa y al Debido Proceso al momento de
dictarse el Auto de Vista 055/2016 de 11 de marzo de 2016 por no haberse
convocado ni notificado con la convocatoria del Vocal de la Sala Penal Dr. Juan
Pereira para resolver el Recurso de Apelación.
El artículo 115 parágrafo II de la Constitución Política del Estado reconoce
el Derecho al Debido Proceso al establecer que: “El Estado garantiza el derecho
al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones”, dicho artículo es concordante con el artículo 119
parágrafo II, que reconoce el Derecho a la Defensa al establecer que “Toda
persona tiene derecho inviolable a la defensa”.
Sobre la nulidad de un acto procesal por la vulneración del Derecho a la
Defensa y al Debido Proceso, el Tribunal Constitucional Plurinacional en la SCP
134/2014-S1 de 5 de diciembre determinó : “En cuanto a la nulidad en materia
civil, se deben tener presente los arts. 105 a 109 del nuevo Código de Procesal
Civil -Ley 439 de 19 de noviembre de 2013-, aplicables al caso….para que opere
una declaratoria de nulidad, aún de oficio, deben presentarse los elementos
consignados en la SCP 0332/2012 de 18 de junio, que reiterando el razonamiento
asumido en la SC 0731/2010-R de 20 de julio, señaló que éstos son: “…a)
Principio de especificidad o legalidad, referida a que el acto procesal se haya
realizado en violación de prescripciones legales, sancionadas con nulidad, es
decir, que no basta que la ley prescriba una determinada formalidad para que su
omisión o defecto origine la nulidad del acto o procedimiento, por cuanto ella debe
ser expresa, específica, porque ningún trámite o acto judicial será declarado nulo
si la nulidad no está expresamente determinada por la ley, en otros términos 'No
hay nulidad, sin ley específica que la establezca' (Eduardo Couture,
«Fundamentos de Derecho Procesal Civil», p. 386); b) Principio de finalidad del
acto, 'la finalidad del acto no debe interpretarse desde un punto de vista
subjetivo, referido al cumplimiento del acto, sino en su aspecto objetivo, o
sea, apuntando a la función del acto' (Palacio, Lino Enrique, 'Derecho
Procesal Civil', T. IV p. 145), dando a entender que no basta la sanción legal
específica para declarar la nulidad de un acto, ya que ésta no se podrá
declarar, si el acto, no obstante su irregularidad, ha logrado la finalidad a la
que estaba destinada; c) Principio de trascendencia, este presupuesto nos
indica que no puede admitirse el pronunciamiento de la nulidad por la
nulidad misma, o para satisfacer pruritos formales, como señala Couture
(op. cit. p. 390), esto significa que quien solicita nulidad debe probar que la
misma le ocasionó perjuicio cierto e irreparable, que solo puede subsanarse
mediante la declaración de nulidad, es decir demostrar cuál es el agravio
que le causa el acto irregularmente cumplido y si éste es cierto e irreparable;
y, d) Principio de convalidación, 'en principio, en derecho procesal civil, toda
nulidad se convalida por el consentimiento' (Couture op. cit., p. 391), dando a
conocer que aún en el supuesto de concurrir en un determinado caso los otros
presupuestos de la nulidad, ésta no podrá ser declarada si es que el interesado
consintió expresa o tácitamente el acto defectuoso, la primera cuando la parte que
se cree perjudicada se presenta al proceso ratificando el acto viciado, y la
segunda cuando en conocimiento del acto defectuoso, no lo impugna por los
medios idóneos (incidentes, recursos, etc.), dentro del plazo legal (Antezana
Palacios Alfredo, «Nulidades Procesales»)”
Conforme establece el art. 17.I de la Ley del Órgano Judicial (LOJ), la
nulidad el acto, se transforma en insubsanable por las consecuencias materiales y
jurídicas del mismo, según prevé el art. 106 del nuevo Código Procesal Civil, en
nuestro caso es insubsanable la nulidad del Auto de Vista porque fue firmado por
un Vocal que pertenece a otra Sala (Penal) y que no fue convocado, ni notificadas
a las partes su convocatoria, lesionando el Derecho al Debido Proceso y a la
Derecho respecto a la publicidad y el derecho a presentar recusación contra el
mismo.
En materia procesal, en general las nulidades se rigen por los principios de
“finalidad del acto y trascendencia”, que obliga a la parte que denuncia nulidad
haga manifiesto el daño o perjuicio concreto que la irregularidad o falencia del acto
jurídico que repute nulo le haya causado, como en nuestro caso la inexistencia de
la convocatoria y la notificación con dicha convocatoria de un Vocal de la Sala
Penal para resolver el Recurso de Apelación.
Respecto al alcance y trascendencia del debido proceso, la SC 0902/2010-
R de 10 de agosto, efectuó el siguiente desarrollo: “Considerando los criterios de
la doctrina, en su jurisprudencia previa este Tribunal ha señalado que el debido
proceso consiste en ´…el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo
en el que sus derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas
generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar (...)
comprende el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias
procesales, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante
cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos”
La trascendencia del debido proceso se encuentra en íntima vinculación
con la realización del valor justicia en el procedimiento, así lo ha entendido este
Tribunal cuando en las SSCC 0086/2010-R y 0223/2010-R se señaló que: “La
importancia del debido
proceso está ligada a la búsqueda del orden justo. No es solamente poner
en movimiento mecánico las reglas de procedimiento sino buscar un proceso
justo, para lo cual hay que respetar los principios procesales de publicidad,
inmediatez, libre apreciación de la prueba; los derechos fundamentales como el
derecho a la defensa, a la igualdad, etc., derechos que por su carácter
fundamental no pueden ser ignorados ni obviados bajo ningún justificativo o
excusa por autoridad alguna, pues dichos mandatos constitucionales son la base
de las normas adjetivas procesales en nuestro ordenamiento jurídico, por ello los
tribunales y jueces que administran justicia, entre sus obligaciones, tienen el deber
de cuidar que los juicios se lleven sin vicios de nulidad, como también el de tomar
medidas que aseguren la igualdad efectiva de las partes”.
En el ámbito normativo, el debido proceso se manifiesta en una triple
dimensión, pues por una parte, se encuentra reconocido como un derecho
humano por instrumentos internacionales en la materia como el Pacto de San
José de Costa Rica (art. 8) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(art. 14), que conforme al art. 410.II de la CPE forman parte del bloque de
constitucionalidad, y también se establece como un derecho en el art. 115.II de la
de la CPE; y se le reconoce como garantía jurisdiccional por su ubicación en
nuestra Constitución Política del Estado.
La SCP 1215/2015-S2 refiriéndose al derecho a la defensa, identificó dos
connotaciones: ”…La primera es el derecho que tienen las personas, cuando se
encuentran sometidas a un proceso con formalidades específicas, a tener una
persona idónea que pueda patrocinarle y defenderle oportunamente, mientras que
la segunda es el derecho que precautela a las personas para que en los procesos
que se les inicia, tengan conocimiento y acceso de los actuados e impugnen los
mismos con igualdad de condiciones conforme a procedimiento preestablecido y
por ello mismo es inviolable por las personas o autoridad que impidan o restrinjan
su ejercicio”.
Como se desprende de lo antes señalado, en el caso de autos se advierte
que en virtud a la supuesta vacación suscitada por el Dr. René Rojas Bonilla Vocal
de la Sala Civil, Familiar, Social, Niña, Niño y Adolecente, se convocó al Dr. Juan
Pereira – Vocal de la Penal con el objeto de conformar Sala y resolver el recurso
planteado, sin embargo, no consta en el expediente ninguna providencia de
convocatoria a mencionado vocal, menos aun la notificación personal al mismo o
la notificación a las partes del proceso de su convocatoria; consecuentemente las
partes no tuvieron conocimiento efectivo de la convocatoria de conformación de
Sala, subsumiéndose dicha actividad al principio de trascendencia, por cuanto no
se permitió a las partes manifestarse al respecto, ni ejercer el derecho procesal a
la recusación, demostrando que dicha inobservancia u omisión implica la
vulneración del derecho al debido proceso y a la defensa, consagrados y tutelados
por los arts. 115 y 119 de la Constitución Política del Estado.
Asimismo, es importante enfatizar que la tutela constitucional del debido
proceso, también conlleva una convocatoria y notificación de la convocatoria a
conformación de Sala, ello con la finalidad de hacer prevalecer el principio de
legalidad y publicidad que impone la obligación de dar a conocer a las partes toda
petición o pretensión formulada en el proceso, así como toda decisión
jurisdiccional.
En conclusión, se advierte que el Tribunal de Apelación en el Auto de Vista
055/2016 de 11 de marzo de 2016 no dio cabal cumplimiento a las normas que
regulan el Derecho al Debido Proceso y a la Defensa vale decir debía haberse
convocado y notificado la convocatoria antes de emitirse el mencionado Auto de
Vista a objeto de que hagan uso del derecho procesal a la recusación,
vulnerándose el art. 115 y 119 de la CPE, normas de orden constitucional que son
de cumplimiento obligatorio.
3.- VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA,
ACCESO A L0A JUSTICIA (art. 115 CPE) Y A LA PROPIEDAD PRIVADA (art.
56 CPE) POR EL AUTO DE VISTA Nº 55/2016 DE 11 DE MARZO DE 2016 POR
NO NOTIFICARSE LA CONVOCATORIA A VOCAL
Se vulneró el Derecho a la Tutela Judicial Efectiva o Acceso a la Justicia y a
la propiedad privada al no haberse atendido la solicitud de desapoderamiento para
ejecutar la Sentencia en calidad de cosa juzgada que determinó la propiedad del
Banco FIE sobre el inmueble
0.e ubicado en Av. TCNL. Cornejo, Distrito 03, Manzana 39, Predio 08, de la
Ciudad de Pando.
El artículo 56.I de la Constitución Política del Estado establece: “Toda
persona tiene derecho a la propiedad privada individual o colectiva, siempre que
ésta cumpla una función social”. Mencionado derecho también reconocido por
Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos como la
Declaración Universal de Derechos Humanos, que por imperio del art. 410.II del
texto constitucional, forma parte del bloque de constitucionalidad; por cuanto,
resulta importante traer a colación lo previsto en el art. 17.I y II del referido
instrumento internacional que establece: “Toda persona tiene derecho a la
propiedad privada individual o colectiva” y que “…nadie será privado
arbitrariamente de su propiedad”. Vulnerándose el Derecho a la propiedad privada
al restringirse posesión de la misma el propietario reconocido judicialmente.
La SC 0121/2012 de 2 de mayo, indicó: “…de una coherente
argumentación jurídica, deben mencionarse los elementos constitutivos del
contenido esencial del derecho de propiedad, en ese sentido, este derecho
fundamental, cuya génesis se encuentra no solamente en el texto constitucional
sino también en el bloque de convencionalidad, en su núcleo duro se identifican
tres elementos esenciales: i) El derecho de uso; ii) El derecho de goce; y, iii) El
derecho de disfrute. Asimismo, estos tres elementos tienen un sustento
axiológico que refuerza dicho contenido esencial, basado en los valores libertad,
igualdad, solidaridad y justicia”. Vulnerándose el Derecho a la Propiedad Privada
por el Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 al no concederse el
Mandamiento de Desapoderamiento que posibilite el uso, goce y disfrute del
inmueble ubicado en Avenida Teniente Coronel Cornejo, Zona Central, Predio 08,
Manzano 39, Distrito 03 de la de esta ciudad.
La tutela judicial efectiva o el derecho de acceso a la justicia, es reconocido
e incorporado de manera expresa en la Constitución Política del Estado en su art.
115, dentro del capítulo dedicado a las garantías jurisdiccionales, ambos
contenidos en la Primera Parte del texto constitucional, intitulado Bases
Fundamentales del Estado Derechos, Deberes y Garantías; de ahí, emerge su
importancia dentro de la gama de derechos y garantías que ciñen y sientan los
fundamentos del Estado Plurinacional de Bolivia.
Tanto la doctrina como diversa jurisprudencia es coincidente al afirmar que
la tutela judicial efectiva consiste de manera general en la protección oportuna y
realización inmediata de los derechos e intereses legítimos de las personas por
parte de las autoridades que ejercen la función jurisdiccional; en consecuencia es
el derecho otorgado al ciudadano de exigir al Estado haga efectiva su función
jurisdiccional.
La SC 813/2010-R determinó que la tutela judicial constituye: “...la potestad,
capacidad y facultad que tiene toda persona para acudir ante la autoridad
jurisdiccional competente para demandar que se preserve o restablezca una
situación jurídica perturbada o violada que lesiona o desconoce sus derechos e
intereses, a objeto de lograr, previo proceso, una decisión judicial que modifique
dicha situación jurídica. Conocido también en la legislación comparada como
"derecho a la jurisdicción" (art. 24 de la Constitución Española), es un derecho de
prestación que se lo ejerce conforme a los procedimientos jurisdiccionales
previstos por el legislador, en los que se establecen los requisitos, condiciones y
consecuencias del acceso a la justicia; por lo mismo, tiene como contenido
esencial el libre acceso al proceso, el derecho de defensa, el derecho al
pronunciamiento judicial sobre el fondo de la pretensión planteada en la demanda,
el derecho a la ejecución de las sentencias y resoluciones ejecutoriadas, el
derecho de acceso a los recursos previstos por ley. Finalmente, este derecho está
íntimamente relacionado con el derecho al debido proceso y la igualdad procesal".
Delimitado el ámbito de protección reconocido por este Derecho, es lógico
suponer que la tutela judicial efectiva no sólo comprende el acceso a la autoridad
jurisdiccional (entendido como el inicio formal de la pretensión procesal), sino que
el mismo determina que debe ejecutarse de tal manera la sentencia que pueda
cumplir las pretensiones de las partes dentro de un proceso. Dentro de esta lógica,
el Auto Supremo Nº 953/2015 de 14 de octubre de 2015 (que determinó CASAR la
sentencia) mantuvo vigente el Derecho propietario del Banco FIE (bajo el asiento
A-5) como lo demuestra el folio real de la Matricula 9.01.1.01.0004207, por lo cual,
se solicitó se dicte mandamiento de desapoderamiento contra los poseedores del
inmueble ubicado en la Avenida Teniente Coronel Cornejo, Zona Central, Predio
08, Manzano 39, Distrito 03 de la Ciudad de Cobija, negándose el Juez de la
causa a conceder el mismo vulnerando el Derecho a la Tutela Judicial Efectiva y el
Derecho a la Propiedad y confirmando dicha arbitrariedad el Tribunal de apelación
por el Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016, vulnerándose el Derecho
a la Tutela judicial efectiva, acceso a la Justicia y a la propiedad privada.
III. ACCIONADOS (DEMANDADOS) Y TERCEROS INTERESADOS
La presente Acción de Amparo Constitucional, es dirigida contra:
a) DR. ANTONIO FAGALDE REVILLA Vocal de la Sala Civil, Familiar, Social,
Niña, Niño y Adolecente y Contencioso Administrativa del Tribunal
Departamental de Justicia de Pando; mayor de edad y hábil por derecho,
con domicilio en Av. 9 de Febrero Nº 911 de esta Ciudad.
b) DR. JUAN PEREYRA OLMOS Vocal de la Sala Penal y Administrativa del
Tribunal Departamental de Justicia de Pando, mayor de edad y hábil por
derecho, con domicilio en Av. 9 de Febrero Nº 911 de esta Ciudad.
c) DR. MIGUEL ANGEL GARCIA SOLARES, Juez de Partido en lo Civil Nº 1
de la Capital (actualmente Juez Público en lo Civil Nº 1 de la Capital),
mayor de edad y hábil por derecho, con domicilio en Av. 9 de Febrero Nº
911 de esta Ciudad.
IV. AGOTAMIENTO DE LAS VÍA JUDICIAL PARA INTERPONER LA
PRESENTE ACCIÓN
Se hace constar que se agotó todas las vía judicial al haberse dictado el
Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 que confirma la providencia
de 26 de enero de 2016 y Auto 37/2016 de 2 de febrero de 2016, no existiendo
recurso alguno contra dicha resolución y encontrándonos dentro de los 6 meses
para presentar la demanda según el artículo 129.II de la Constitución Política del
Estado
V. PETICIÓN
Por lo anteriormente expuesto, solicito al Tribunal de Garantías
Constitucionales, CONCEDA LA TUTELA DE AMPARO CONSTITUCIONAL y se
REVOQUE el Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016 emitido por la
Sala Civil, Social, Familiar, de la Niñez y Adolescencia por carecer de motivación y
fundamentación legal y al no haberse convocado ni notificado la convocatoria del
Vocal de la Sala Penal Dr. Juan Pereira, debiendo dictarse nuevo Auto de Vista
ordenando Mandamiento de Desapoderamiento contra el inmueble ubicado en
Avenida Teniente Coronel Cornejo, Zona Central, Predio 08, Manzano 39, Distrito
03 de la de esta ciudad, sea con la imposición de costas.

OTROSÍ 1.- CITACIÓN AL TERCERO INTERESADO: De conformidad al


artículo 31 y 33.1 del Código Procesal Constitucional, solicito a su autoridad se
convoque en calidad de terceros interesados a: Lenny Cruz Moscoso Alvez y
Oscar Carlos Moscoso Alvez, Auria Alves de Moscoso, Carmen Rosa Moscoso
Alves, José Luis Moscoso Alves Haydi Casandra Escalante Moscos de Hurtado,
Carlos Germán Escalante Moscoso, Luis Gabriel Escalante Moscoso, mayores de
edad y hábiles por derecho con domicilio en Avenida Teniente Coronel Cornejo,
Zona Central, Predio 08, Manzano 39, Distrito 03 de la de esta ciudad.
OTROSÍ 2.- En calidad de prueba documental preconstituida, ajunto a la
presente acción fotocopias legalizadas de las piezas fundamentales del
Expediente sobre anulabilidad de Escritura Pública caratulado Lenny Moscoso
contra Ángel Moscoso.
También adjunto en fotocopias legalizadas, al amparo del art. 1311 del
Código Civil, Auto de Vista Nº 55/2016 de 11 de marzo de 2016, vulneratorio de
derechos y garantías constitucionales.
OTROSÍ 3.- Señalo como domicilio procesal: Avenida 9 de febrero Nº 71
esquina Calle Antofagasta de esta Ciudad.
OTROSÍ 4.- Los honorarios profesionales se rigen de acuerdo Iguala
Profesional.
Será justicia, etc.
Cobija, agosto de 2016

También podría gustarte