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Desprendimiento de

placenta.

Por: Hannia Marleni Reyes Valdez.


¿Qué es?
El desprendimiento de la placenta es cuando la placenta se separa
parcial o totalmente de la pared del útero antes del parto.

Esto representa un problema ya que puede disminuir o bloquea el


oxigeno y los nutrientes al feto , así como puede causarle un fuerte
sangrado a la madre.

Esto suele ocurrir en embarazos avanzados, es decir después de las 20


semanas.
Causas.
Aunque en general no exista una causa en especifico, hay algunos factores asociados, como:
Traumatismos.
Edad materna +35 años.
Consumo de sustancias toxicas.
Cesarea anterior.
Embarazo multiple.
Antecedente de desprendimiento de placenta en embarazos anteriores.
Presión arterial alta prolongada.

Signos y sintomas.
Sangrado oscuro y doloroso de la vagina.
Dolor en el abdomen.
Dolor en la espalda.
Contracciones uterinas que no se relajan.
Sangre en la bolsa de agua (liquido
amniótico).
Sentir que esta a punto de desmayarse.
Sentir que el bebé no se mueve como antes.
Diagnostico.

El proveedor de atención médica, hará una exploración física para verificar la


sensibilidad o la rigidez uterina. Para poder ayudar a identificar las posibles fuentes
de sangrado vaginal, es probable que se recomiende hacer análisis de sangre y de
orina, y una ecografía, la cual nos podria mostrar de donde se produce el
sangrado.

Posteriormente podra diagnosticar el desprendimiento de placenta de acuerdo a la


clasificación de la misma.
Clasificación.
Grado 1: Poca cantidad de sangrado vaginal y algunas contracciones uterinas.
No hay señales de sufrimiento fetal ni baja presión arterial en la madre.
Grado 2: Cantidad de sangrado y contracciones uterinas leves a moderados. El
ritmo cardíaco del bebé puede mostrar señales de sufrimiento.
Grado 3: Sangrado moderado a severo o sangrado oculto. Además,
contracciones uterinas que no se relajan, dolor abdominal, baja presión arterial
y la muerte del bebé.
Tratamiento.
Debido a que es imposible unir la placenta separada del útero, el tratamiento para el
desprendimiento de placenta se basa en las condiciones del embarazo.
Posibles tratamientos:

Si la abrupción parece leve, la frecuencia cardíaca del bebé es normal y es demasiado pronto
para que el bebé nazca, podrías ser hospitalizada para un control cercano. Si el sangrado se
detiene y la condición de tu bebé es estable, podrías hacer reposo en casa.
Generalmente después de 34 semanas de embarazo, si el desprendimiento de la placenta parece
mínimo, puede ser posible un parto vaginal controlado de cerca. Si la abrupción empeora o pone
en peligro tu salud o la de tu bebé, necesitarás un parto inmediato, normalmente por cesárea.
En caso de sangrado intenso, es probable que necesites una transfusión sanguínea.
Prevención.

No se puede evitar un desprendimiento prematuro de la placenta, pero puede


controlar los factores de riesgo relacionados como:
Mantenga la presión arterial alta, las enfermedades del corazón y la diabetes
bajo control
No consuma tabaco, alcohol o cocaína
Siga las instrucciones de su doctor acerca de cómo disminuir su riesgo si tuvo
un desprendimiento de placenta en un embarazo anterior.
Usa siempre cinturón de seguridad en el automóvil. Si tuviste un traumatismo
abdominal, por un accidente automovilístico, una caída u otra lesión, busca
atención médica de inmediato.
¡GRACIAS POR TU
ATENCIÓN!

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