NORMA INTERNACIONAL DE AUDITORÍA 200

Esta Norma Internacional de Auditoría habla de las responsabilidades globales que tiene

el auditor independiente cuando realiza una auditoría de estados financieros de

conformidad con las NIA, establece los objetivos globales del auditor independiente y

explica la naturaleza y el alcance de una auditoría diseñada para permitir al auditor

independiente alcanzar dichos objetivos. Así mismo, explica el alcance, la aplicabilidad y

la estructura de las NIA e incluye requerimientos que establecen las responsabilidades

globales del auditor independiente aplicables en todas las auditorías, incluida la obligación

de cumplirlas, el auditor puede tener otras responsabilidades de comunicación e

información con respecto a los usuarios, a los responsables del gobierno, o a terceros

ajenos a la entidad, en relación con cuestiones que surjan de la auditoría. El auditor

cumplirá los requerimientos éticos, incluidos los relativos a la independencia, aplicables a

los encargos de auditoría de estados financieros.

También habla de la determinación de si se ha obtenido evidencia de auditoría suficiente

y adecuada para reducir el riesgo de auditoría a un nivel aceptablemente bajo, y, en

consecuencia, para permitir al auditor alcanzar conclusiones razonables en las cuales

basar su opinión es una cuestión de juicio profesional, y de los riesgos de incorrección

material en las afirmaciones se valoran con el fin de determinar la naturaleza en momento

de realización y extensión de los procedimientos de auditoría posteriores necesarios para

obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada.

Con respecto al caso de fraude escogido por nosotros que fue el tan nombrado caso de

DMG en Colombia, podemos concluir que se ha incumplido por completo la NIA 200 ya

que rompe con todos los requerimientos de esta, en la información de auditoria de la

norma no se pudo apreciar una información real y razonable de los estados financieros,

incumpliendo con la obligación de informar al gobierno y a los terceros involucrados en la

verdadera procedencia y ejecución de los recursos de esta empresa, encubriendo así el

fraude, se quebrantaron las normas de ética profesional además de normas legales, se

mostro y dio fe de unos estados financieros llenos de irregularidades e incorreciones

debido a este, se oculto evidencia de la auditoria y valores de riesgo, se perdió el juicio

profesional sin contar que se incumplieron con demás normas internacionales de auditoria

NIAS, se perdió total objetividad y respeto hacia la auditoria.