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CAPÍTULO 17

TEORÍA DE LA PRUEBA

Docente:
Abg. Alfredo Enrique Kronawetter
Nociones fundamentales acerca de
la prueba en el proceso penal

Docente:
Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Quien funge de acusador –principalmente, el MP- puede poner el máximo
esmero en un caso, pero más que intención de un buen trabajo, lo más
importante, es que se pruebe lo que se afirma o sostiene en un juicio oral y
público (escenario en el cual, finalmente, debe desarrollarse el litigio). Pues bien,
lo que se prueba son los hechos sostenidos y esos hechos para ingresar al
proceso requiere del cumplimiento de ciertas condiciones para su validez dentro
del proceso, por eso, es fundamental saber en qué consiste la prueba.

En sentido AMPLIO la prueba es la información que CONFIRMA o


DESVIRTÚA una hipótesis o afirmación precedente. Y para que la
información se convierta en prueba, debe cumplir con las exigencias legales
para su admisión, su producción y su valoración.
Por eso conceptuamos a la prueba, el conjunto de reglas para determinar
válidamente la adquisición de la CERTEZA sobre un HECHO o una
PROPOSICIÓN.

Parafraseando a MITTERMAIER, la PRUEBA NO ES MÁS QUE ‘LA


SUMA DE MOTIVOS PRODUCTORES DE LA CERTEZA’.

Si no se llega a la certeza, prevalece la presunción de inocencia y el imputado


deber ser absuelto por persistencia de la duda razonable –ver el artículo 5 del
CPP- y que es una consolidación de la presunción de inocencia. Por eso se utiliza,
siempre, la expresión ‘no culpable’ o ‘culpable’ y nunca inocente, porque se
presume que lo es hasta que se la destruya con la prueba de cargo.
Estados intelectuales en los que se
encuentra el Juez frente a la verdad

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Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


El procesalista argentino José Ignacio Cafferata Nores en su obra
‘La prueba en el proceso penal’ señala que el destinatario a quien
convencer acerca de la prueba que se vale -el acusador, porque el
imputado nada tiene que probar-, es el Juez o Tribunal.

De esta manera, el tribunal ‘…va formando su convicción acerca


del acontecimiento sometido a su investigación. La prueba va
impactando en su conciencia, generando distintos estados de
conocimiento’, cuya proyección en el proceso tendrá diferentes
alcances:
1. La verdad.

Es lo que se persigue en el proceso penal y se utiliza la


expresión de lo que se denomina como acreditación de la
verdad histórica, real o material del acontecimiento
reconstruido a través de la prueba durante todo el proceso
penal y que, finalmente, el juzgador lo valorará conforme a
determinadas reglas.
Saber la verdad nunca podrá equivaler a retroceder en el tiempo (al
menos que creamos en ‘Regreso al Futuro’), o sea, ver de ‘vuelta’ lo que
pasó, sino ‘reconstruirla’ por medios idóneos que permitan la mayor
prolijidad o aproximación de todos los detalles que rodearon el hecho
juzgado, de manera que exista casi una coincidencia –en lo
humanamente posible- entre lo que sucedió y lo que se averiguó y
reconstruyó históricamente.

No obstante, la verdad es algo que se da en el fuero interno del juez,


quien sólo la percibe, subjetivamente, como creencia de haberla
alcanzado. Cuando esta percepción es firme, se dice que hay
certeza.
2. La certeza.

Es la firme convicción de estar en posesión de la verdad. De


ahí que la certeza puede ser positiva o negativa.
La certeza positiva es la firme creencia de que algo existe y la
certeza negativa, es la firma creencia de que algo no existe.

El intelecto humano, para llegar a esos extremos, debe recorrer un


camino, pasando por estados intelectuales intermedios, que son la
SOSPECHA O DUDA NEGATIVA DE LA INOCENCIA, la
DUDA, la PROBABILIDAD y la IMPROBABILIDAD.
3. La duda.

Entre la certeza positiva y la certeza negativa se puede ubicar a


la duda en sentido estricto, entendida como la ‘indecisión del
intelecto puesto a elegir entre la existencia o la inexistencia del
objeto sobre el cual se está pensando, derivada del equilibrio
entre los elementos que inducen a afirmarla y los elementos
que inducen a negarla, todos ellos igualmente atendibles o
susceptibles de ser considerados en el ‘pensamiento de quien
efectúa la operación’.
4. La probabilidad.

Se da cuando ‘coexisten’ elementos o datos positivos y negativos de


manera permanente en la operación mental del juzgador, aunque
los elementos positivos sean superiores a los negativos, es
decir, que la calidad de los primeros serán preponderantes a los
segundos desde el punto de vista de proporcionar conocimiento.

La improbabilidad se da cuando los elementos negativos son


superiores a los positivos en cuanto al conocimiento que puedan
dar en torno al objeto analizado –los hechos, en el proceso penal-.
5. La sospecha.

Dejamos como punto final –aunque operativamente tendría que


ser el primer estado mental del juez frente a la prueba- la sospecha,
entendida como ‘desconfiar de algo o alguien. Considerar a alguien
como posible autor de un delito o una falta’ (Diccionario de la
Lengua Española).

En derecho procesal penal, equivale a los ‘indicios’ que son datos


concretos y ciertos que permiten inferir la búsqueda de otros datos
inciertos pero que a través del primero se podría arribar.
La sospecha como estado mental para la sanción es impensable, se
prohíbe por la presunción de inocencia, pero se quiere significar que para
‘investigar un supuesto hecho punible’ necesito desconfiar de algo –
hecho- o de alguien –persona- que podría tener derivación penal,
conforme al derecho penal.

Como es deber del MP investigar frente a la sospecha de un hecho


punible para determinar si existió y si, además, podría ser sindicado como
supuesto autor alguna persona, entonces, la sospecha es el estado
mental que permite iniciar la investigación fiscal con miras a
formalizar el proceso penal si es que se dan las exigencias
previstas por el CP y el CPP, respectivamente.
La garantía constitucional de la
prueba.

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Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Leyendo el artículo 17 incisos 7º y 8º de la CN, la prueba tiene rango
constitucional en el sentido que sólo se puede condenar (inciso 3º) si es que se
acredita la culpabilidad destruyendo la presunción de inocencia (inciso 1º).

Entonces, la convicción de culpabilidad necesaria para condenar, la cual,


únicamente, se puede dar a través de la información probatoria legalmente
incorporada al proceso penal.

Son las pruebas las que inciden en la convicción del juez para condenar o
absolver, pero nunca la voluntad de los jueces.

En esto consiste la ‘garantía constitucional’ de que el órgano de acusación debe


probar la hipótesis delictiva atribuida al acusado.
¿Qué es un elemento de prueba?

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Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Es el dato objetivo que se incorpora al proceso, si se
acreditaron los requisitos que la ley exige para considerar el
dato, permitiendo conocer en grado de certeza o
probabilidad afirmativa sobre el o los hechos que guardan
relación directa o indirecta señalados en la acusación.

Ejemplo: la carta de la víctima que reconocida como tal


señala aspectos importantes relacionados con el hecho
investigado o acusado.
¿Qué es un órgano de prueba?

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Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Es la persona portadora de un elemento de prueba y que lo
incorpora al proceso, ya sea, trasmitiéndolo, contándolo o
entregando el instrumento del cual se puede obtener la
información.

Su función es ‘intermediar’ entre la prueba y el juez (por eso a


esta persona -sujeto- se la considera órgano de prueba.

El dato que brinda el sujeto es por haberlo conocido


accidentalmente (el testigo) o por encargo judicial (el perito).
¿Qué es el objeto de prueba?

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Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Es todo aquello susceptible de ser probado o sobre lo cual puede recaer,
válidamente, la prueba.

Así, puede recaer sobre hechos naturales o humanos, sobre la existencia o


cualidades de personas, lugares y cosas. También se puede probar las
normas de experiencia común (usos y costumbres comerciales y
financieros, etc.) y el derecho no vigente (normas jurídicas extranjeras que
fundamentan un pedido de extradición, por ejemplo).

Su único límite es lo prohibido expresamente por la CN y las leyes (la


tortura, el tormento, la presión o coacción, el engaño, etcétera).
¿Qué es un medio de prueba?

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Abg. Alfredo Enrique Kronawetter

Teoría General de la Prueba en el Proceso Penal


Constituye el o los requisitos previstos en la ley, autorizando el
ingreso válido del elemento de prueba en el proceso.

Su regulación permite que el dato de la realidad que existe ‘fuera’ del


proceso, ingrese al mismo para que el tribunal lo conozca y las partes
puedan analizarlo y plantear su estrategia respecto al mismo, y,
finalmente, los jueces tengan el permiso para ‘valorarlo’.

Con este propósito, la ley establece distintos medios de prueba que acepta,
reglamentándolos en particular, a la vez que incluye normas de tipo general
garantizando su correcto uso y el respeto de la garantía del ‘debido
proceso’, principalmente, al imputado de quien se presume inocente.
Una síntesis que permita
conjugar todos los niveles de
concepto sobre la prueba que
acabamos de desarrollar
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Utilizaremos un ejemplo, para razonar unificada y
secuencialmente los conceptos probatorios que
acabamos de analizar, para que se puedan percatar que
el ‘vínculo es perfectamente lógico por la íntima
interdependencia que se da entre tales
expresiones –que acabamos de concluir con su
explicación y concepto-’.
La prueba testimonial es un medio de prueba,
porque se puede incorporar al proceso penal mediante
las reglas que regulan esta diligencia (quiénes pueden
ser testigos, las inhabilidades, las facultades de
abstención, el deber de abstención, la forma de
prestar declaración, el carácter compulsivo de su
convocatoria, la forma de obrar cuando incurren en
una falsa exposición de los hechos, su compulsión
por la fuerza pública, etcétera).
Es, también, un elemento de prueba, ya que las manifestaciones
del deponente, son informaciones que pueden guardar relación o
no con el objeto del juicio, para lo cual, utiliza lo que percibió a
través de sus sentidos.

Además, es al mismo tiempo, un órgano de prueba, ya que se


trata de una persona que porta el o los datos relevantes para
reconstruir o acreditar la verdad histórica, siendo el vehículo de
transmisión al procedimiento, a través de sus dichos.
Finalmente, es un objeto de prueba, porque la
información que se obtiene de la deposición, se
referirá a lo que se investiga o enjuicia.

Este es el fundamento que vincula el objeto procesal


con el objeto probatorio dentro de un proceso,
respectivamente.

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