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El movimiento institucionalista propone, dos procesos para acompañar en el desarrollo de

las instituciones, el autoanálisis y la autogestión. Estos dos procesos se dan de manera


simultánea y articuladamente.

Es decir que cuando una institución inicia el proceso de autoanálisis, esto posibilita a “un
saber sobre la propia vida de las instituciones” (Alonso, M.y otros. (2007), este saber fue
acumulado a lo largo de la historia esto lo que requiere es ser recopilado para poder
analizarlo por esa misma institución.
El proceso de autogestión posibilita a las instituciones de autorregularse, para que puedan
tomar decisiones para transformar sus condiciones y así que puedan incorporar un saber
sobre sí.
Pero para que estos procesos se puedan dar, se deben crear “analizadores”. Se entiende
a aquellos acontecimientos o aquellas técnicas diseñadas, que provocan la expresión de
un material y que permiten captar significaciones antes ocultas y aún inconscientes para
los propios actores. Los test, las entrevistas y las encuestas conforman ejemplos de esto
pues desencadenan la aparición de un material no buscado que expresa el estilo de quien
lo produce.

Estas conceptualizaciones responden a las nociones de lo instituido y lo instituyente


dentro cada institución, que nos dan el marco de acción donde se dan los procesos antes
mencionados, entonces una institución cuenta efectivamente con una estructura dada
preestablecida que le imprimen rasgos específicos conformando un estilo institucional que
vendría a ser lo instituido que se entra en franca confrontación y tensión con lo
instituyente que serían esas fuerzas, tendencias disruptivas del orden dado que buscaran
a través del cuestionamiento, la critica transformar esa realidad naturalizada como un
orden estatuido.

Los sentidos del concepto de institución expuestos por Fernández son tres y se refieren a
distintas acepciones que propone para el mismo, en un sentido clásico, para aludir a
ciertas normas que expresan valores altamente "protegidos" en una realidad social
determinada. Dentro de este encuadre toman relevancia sistemas de socialización claves
para la organización de una sociedad como la familia, el matrimonio y otras instituciones
que fijan marcos regularidad social basados en normas, reglas que después llegan a
convertirse en leyes.
Ahora bien, en otro sentido el termino institución hace referencia a entramados sociales
que se traducen en organizaciones, que cumplen determinados roles y funciones en la
sociedad, que por ser funcionales a ciertos modos de organización política, económica,
social y cultural conforman estructuras asimiladas como establecimientos con un espacio
propio, y una existencia regulada por personas que hacen que responden a jerarquías y
modos de organización preestablecidas.

Por último, en un sentido más amplio y más provechoso una institución es reconocible ser
un sistema de significados que aluden a mundo simbólico de asimilación y representación
de la misma, que índice en los sujetos que forman parte de ella. Brindando un marco en el
cual los sujetos se identifican y les sirve para comprender, desentrañar la realidad social.

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