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v=OAIBH5H5_qg

https://www.youtube.com/watch?v=60vqPupevP4
En la actualidad, la pancreatitis aguda
representa una de las causas más
frecuentes de dolor abdominal agudo de
consulta urgente.
El espectro clínico varía desde formas
leves (edematosas) a formas muy graves
(necroticohemorrágicas) que desembocan
en shock y que presentan un alto índice de
mortalidad pese a los tratamientos
intensivos, ya que el 80% de los
fallecimientos se producen en fase tardía
por complicaciones infecciosas.
Fosfolipasa: escinde la
lecitina en lisolecitina
y ácido graso.
Ribonucleasa: hidroliza
el ácido ribonucleico.
La pancreatitis aguda es una inflamación repentina, aguda y de
intensidad variable del páncreas, en la que se puede dar una
afectación de otros órganos y tejidos del paciente que la
padece, tanto cercanos como alejados.
La pancreatitis puede ser:

▪ Aguda: que se caracteriza por un episodio único o recurrente de inflamación


pancreática, de corta duración y sin afectación de la función pancreática. Su
síntoma más frecuente es el dolor abdominal intenso que obliga al paciente a
acudir a los servicios de urgencias.
▪ Crónica: suele producir dolor abdominal persistente, con mayor o menor
trastorno de las funciones. A veces requiere el ingreso del paciente en la unidad
de Cuidados Intensivos. La forma más leve de la pancreatitis es la edematosa (la
más frecuente y de menor mortalidad) y la más grave es la hemorrágica (poco
frecuente y de elevada mortalidad).
Epidemiología

La incidencia de esta enfermedad es diferente según criterios


diagnósticos o geográficos, aunque en general, en los países
occidentales, la prevalencia oscila entre 0,5 y 1 caso/1.000
habitantes/año. Esta prevalencia no se relaciona con la raza ni
predomina un sexo sobre otro, aunque sí existen diferencias en
relación a la causa que origina la pancreatitis; en las mujeres es más
frecuente la litiasis biliar y en varones la etiología alcohólica. La
edad más frecuente de presentación se sitúa alrededor de los 50
años.
EPIDEMIOLOGIA
Existen otras causas menos
frecuentes:
✓ Como la ingesta de fármacos.
15%
✓ Alteraciones posquirúrgicas.
✓ Infecciones víricas.
LITIASIS BILIAR
✓ Hipercalcemia, secundaria a 50%
ALCOHOLISMO
hiperparatiroidismo, 35%
OTROS
✓ Alteraciones vasculares.
✓ Hiperlipidemias, etc.
✓ Pese a todo, se considera que en
un 10-15% de los casos no se
identifica ninguna causa
subyacente y se consideran PA
idiopática.
Etiología y patogenia
Existen un gran número de causas entre las que destaca el alcoholismo 35% - (más
frecuente en hombres) y la litiasis biliar 50% (más frecuente en mujeres). Su
mortalidad es de un 5 -10% pudiendo aumentar hasta un 35% en casos de pancreatitis
grave con complicaciones.

En cuanto a la litiasis biliar, es debido a la obstrucción por un cálculo, que atravesando


el colédoco queda impactado en la papila. Dado que el desarrollo de esta pancreatitis
supone el paso a colédoco de la litiasis hay que tener en cuenta el riesgo de colangitis y
recidiva de la pancreatitis.
COMPLICACIONES
Pronóstico
El mayor número de casos de PA presentan
un curso evolutivo favorable (80-90%), y el
cuadro se resuelve en 6-7 días, si los casos
que evolucionan tórpidamente
corresponden a PA necrotizantes.
La gravedad de la PA se valora
habitualmente según los criterios de
Ramson, que permiten detectar como PA
graves aquellas que presentan 3 o más de
estos factores en las primeras 24-48 Hr.; la
mortalidad puede llegar a ser del 50% en las
peores series.
Existen otros scores para valorar la gravedad del paciente:
➢ El APACHE II, si bien son más generales y se emplean fundamentalmente en
unidades de cuidados intensivos.
➢ Las complicaciones suelen aparecer a partir de la segunda semana; y la causa
fundamental es la infección de tejidos necróticos, se puede sospechar por la
persistencia de leucocitosis, fiebre y del dolor abdominal. El diagnóstico definitivo
lo ofrece la PAAF dirigida por ecografía o TC.
➢ Los abscesos pancreáticos complicaciones que se presentan entre la cuarta y sexta
semanas de evolución, su diagnóstico generalmente es también terapéutico, al
proceder a drenar por punción percutánea.
➢ Los seudoquistes pancreáticos son colecciones estériles con contenido procedente
de las necrosis, sangre y otras sustancias procedentes del páncreas. Suelen
aparecer entre la primera y cuarta semana de enfermedad y aparecen en el 15%
de las pancreatitis, localizándose, sobre todo, en la cola o cuerpo del páncreas. Su
diagnóstico se sospecha por la presencia de una masa abdominal palpable y la
persistencia de la elevación de las amilasas. El diagnóstico definitivo se realiza
mediante ecografía o TC.
Tratamiento
Tratamiento médico
o Reposo digestivo absoluto con sonda nasogástrica con aspiración continua si
existieran náuseas o vómitos de repetición.
o Fluidoterapia y nutrición parenteral periférica, valorando adecuadamente las
pérdidas al tercer espacio y realizando una correcta reposición hidroelectrolítica. En
los casos más graves, con persistencia de la sintomatología o empeoramiento, se
deberá emplear la nutrición parenteral total.
o Analgesia: se emplea habitualmente el metamizol o la meperidina, evitando los
derivados morfínicos, ya que producen espasmos a nivel del esfínter de Oddi.
o Inhibidores de la secreción gástrica: para reducir el riesgo de úlceras agudas en la
mucosa gástrica.
o Antibióticos: en casos leves no son necesarios; en casos graves, se deben utilizar de
forma precoz por la frecuencia de infección de los restos necróticos.
o Corrección del equilibrio acidobásico.
o Oxigenoterapia y tratamiento del shock si el paciente lo presentara.
Tratamiento quirúrgico
Las indicaciones generales del tratamiento quirúrgico
son:
La duda diagnóstica con otra causa de abdomen
agudo que sea corregible quirúrgicamente.
Las PA de origen biliar acompañadas de deterioro
general a pesar del tratamiento médico, así como la
sospecha de sepsis de procedencia biliar.
Las complicaciones locales no susceptibles de
tratamiento percutáneo: abscesos, seudoquistes, etc.
Las técnicas quirúrgicas oscilan entre colecistectomías
laparoscópicas con CPRE previa, laparostomías con
sistemas de lavado y esfacelectomías de repetición en
los casos más graves.
Complicaciones localizadas:

•Las acumulaciones de líquido peripancreático se asocian con pancreatitis


edematosa intersticial sin necrosis y se originan típicamente en las primeras 4
semanas. A menudo estas acumulaciones no se tratan y se deja que se resuelvan
solas.
••La colección necrótica aguda ocurre a partir de la autodigestión grave en
pancreatitis necrosante e implica un poco de líquido y necrosis en el páncreas o
en los tejidos peripancreáticos.
••La necrosis encapsulada es una acumulación madura de necrosis tanto en el
páncreas como en los tejidos circundantes. Esto puede ocurrir 4 semanas o más
después de la aparición inicial de pancreatitis necrosante. La necrosis puede ser
estéril o infectada.
••El seudoquiste es una acumulación de enzimas pancreáticas y, posiblemente,
sangre y/o tejido necrótico mínimo contenido por los tejidos circundantes. Esto
suele suceder fuera del páncreas más de 4 semanas después de la presentación
inicial de pancreatitis intersticial.
CUIDADOS DE ENFERMERIA

•Valoración de enfermería al recibir al paciente: entrevista


para recogida de datos sobre antecedentes, capacidad
funcional, alergias, toma de medicación en domicilio; así
como daos de contacto de familiares cercanos o tutores.
•Toma de constantes vitales (TA, FC satO2, temperatura,
diuresis y deposiciones) y vigilancia de su evolución,
previniendo el inicio de un fallo orgánico; sobre todo
vigilaremos la aparición de hipotensión, desaturación y
oliguria.
•Control del dolor: previa valoración por parte de
enfermería del grado de dolor del paciente, se administrará
el tratamiento antiálgico prescrito.
•En pacientes encamados aplicaremos los cuidados que le
corresponden, higiene, movilización, prevención de
ulceraciones, intentando la movilización lo antes posible.
CUIDADOS DE ENFERMERIA

•Nutrición: en el caso de pancreatitis leves, se tiende a reintroducir la dieta oral de


manera temprana, siempre que no provoque la aparición nuevamente de síntomas.
En caso de pancreatitis graves, se puede optar por nutrición enteral mediante sonda
naso-yeyunal o nutrición parenteral. En ambos casos aplicaremos los cuidados precisos
sobre la sonda (cambio de apósito, evitar úlceras en fosas nasales, administración del
preparado nutricional según pauta y lavado del sistema) y vía central (aplicación de
antiséptico en zona de inserción y cambio de apósito según protocolo de la unidad)
•Control de balance hídrico:
1.Canalizaremos dos vías periféricas para aportar la cantidad necesaria de líquidos para
mantener el volumen intravascular
2.Si el paciente no es capaz de recoger la orina para su posterior medición, se deberá
valorar con el equipo facultativo la necesidad de sondaje vesical
3.Medición de PVC tras colocación de vía central si fuera necesario en caso de
hipovolemia o shock
4.Trasfusión sanguínea en caso de hemorragias severas
Importante:
1. Soporte respiratorio. En algunos casos se puede producir una
insuficiencia respiratoria como consecuencia de un derrame
pleural, TEP, sepsis… los cuidados de enfermería irán
destinados a:
❑ o Fisioterapia respiratoria y drenaje postural, aspiración de las
secreciones traqueobronquiales y clapping respiratorio.
❑ o Higiene del tubo endotraqueal, es importante comprobar por
turno que el tubo se encuentra a la misma altura que cuando
se colocó, que no existan secreciones (por lo que hay que
aspirar), que el tubo sea permeable (muchas veces se puede
acodar) y por turno hay que comprobar el balón de
neumotaponamiento.
❑ o Higiene de la cavidad oral y nasal. Se hace por turno y
siempre que sea necesario, con una solución antiséptica en una
jeringa y aspirando, también se utilizan gasas y depresores. Si el
paciente no está inconsciente del todo a veces hay que colocar
mordedores para evitar lesiones por parte del personal de
enfermería durante la higiene.
2. Soporte dietético. En estos pacientes la dieta deberá ser
absoluta para aliviar ese dolor que refieren los pacientes. Se
puede utilizar la vía parenteral para garantizar un adecuado
aporte de proteínas y calorías, en este caso es importante
vigilar la zona de inserción por si apareciera cualquier signo
de infección y realizar la técnica de forma estéril. En el caso
de la nutrición enteral, el inicio debería hacerse en las
primeras 48 horas y hay que introducir la sonda
nasoyeyunal con control radiológico tras la colocación y
cuidados de la sonda según protocolos de la unidad.
Cuando se cambie la nutrición a vía oral hay que tener en
cuenta que puede reaparecer ese dolor y reactivar la
inflamación pancreática.
3. Soporte inotrópico. A veces estos pacientes presentan
inestabilidad hemodinámica y precisan fármacos
vasoactivos como la noradrenalina, dobutamina… Esto
precisa una monitorización continua y una estrecha
vigilancia.
RESUMEN

El control por parte de enfermería del


paciente con pancreatitis aguda grave
va a ser fundamental, y consistirá
principalmente en la vigilancia de los
signos de complicación como fallo renal
(control de diuresis), insuficiencia
respiratoria (disnea), hemorragia
(hipotensión), shock (hipotensión y
fiebre) y aparición de colecciones
intraabdominales (dolor); además
vigilaremos una nutrición adecuada,
higiene y cuidado de la integridad
cutánea.
Bibliografía
1.Tratado de Medicina Interna. Farreras & Rozman. Decimosexta edición. Elsevier Ed. Barcelona
2008.
2.Tratamiento de las enfermedades gastroenterológicas 3ª edición. Julio Ponce, Antoni Castells y
Fernando Gomollón. Asociación Española de Gastroenterología 2011.
3.Tratado de páncreas exocrino. Salvador Navarro, Miguel Pérez-Mateo y Luisa Guarner. Ed.
Médicas S.L 2002.
4.Clark J. Disorders of the Licer, Biliary Tract and Pancreas. En: Rosen. Ed: Emergency Medicine.
2ª Edición. St. Louis. Mosby, 1988.
5. A. Esteban. C. Martín. Manual de Cuidados intensivos para Enfermería.3ª Ed. Ed. Masson,
2003; 297-304.
6. S. Navarro. Miguel P. Y Luisa G. Tratado de páncreas exocrino. Ed. Médicas S.L. 2002.

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