CONTROL DE LECTURA

De acuerdo a la lectura se tiene que la Familia es un grupo de personas que comparten vínculos de
convivencia, consanguinidad, parentesco y afecto y que está condicionado por los valores
socioculturales en los cuales se desarrolla.

A la vez la familia, como componente de la estructura de la sociedad, se ve condicionada por el

sistema económico, el momento histórico, social y cultural en el cual se está desarrollando. Debe
estar integrado al menos por dos personas, que conviven en una vivienda o parte de ella y
comparten o no sus recursos o servicios. La familia incluye cualquier vínculo consanguíneo con
independencia del grado de consanguinidad, no limitándose por el grado de parentesco y
contempla hijos adoptados o de otros vínculos matrimoniales. En realidad, una Familia es
considerada a partir de aquellos convivientes con relaciones de afinidad que reproduzcan el
vínculo afectivo natural entre familiares consanguíneos y parientes. Casos que requieran atención
a la salud, pero que no constituyen un grupo familiar como por ejemplo el hogar unipersonal
(persona que vive sola) y grupos de personas que conviven sin establecer relaciones familiares
(becados, alquilados, albergados), se excluyen de esta definición.

Aspectos éticos en el trabajo con la familia

Los siguientes principios éticos han de tomarse en cuenta, en caso de realizar intervención a nivel
familiar.

 Consentimiento informado de la familia: Aceptación de la familia de participar en la

entrevista o en la intervención, explicando, de inicio, el tipo de actividad que se va a
realizar, sus objetivos y características de su desarrollo.
 Principio de la Beneficencia: Toda acción que se realice sobre la familia debe tener
implícito el mejoramiento de la misma.
 Principio de confidencialidad: tanto para fuera de la familia como para su interior.
 No transgresión a la ética de la familia, respeto a sus ideas, creencias, cultos y prácticas
religiosas u otras.
 No reflejar vivencias familiares y personales con la familia objeto de atención.
 Uso de la persuasión en los casos en que la reacción inicial de la familia sea de rechazo a
la ayuda médica.
 Otorgar a cada miembro de la familia el mismo valor haciéndolos partícipes de la
atención.
 Asumir una posición autocrítica como profesional y buscar ayuda o asesoría en caso
necesario.
 No asumir posición a favor o en contra de algún miembro de la familia en específico.

Fuente

Louro, I. y cols. (2002). Manual para la Intervención en la Salud Familiar. En Capítulo I: La familia.
La Habana: Editorial Ciencias Médicas. Pp. 11-12.