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Maestría en

Psicología Clínica

4o
y de la Salud

Intervención
Psicológica Preventiva

Carelsis Gómez Pérez


Cuatrimestre Enrique Velásquez Pérez

Clave de la Materia: MPCS 10M


Reporte de lectura

LA EFICACIA DE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL Y LA PREVENCIÓN DE


LOS TRASTORNOS MENTALES.

Jane-Llopis hace énfasis en la importancia de las acciones de prevención en materia de


salud mental. El artículo tiene la intención de poner en evidencia la eficacia de estas
intervenciones con ejemplos de programas efectivos y los elementos que han demostrado
predecir mejores resultados en dichos programas aplicando técnicas de meta-análisis. Lo
anterior termina aterrizándose en algunas estrategias en favor de mejorar la eficacia y
eficiencia de estas intervenciones.

Tomado en cuenta que la prevención universal, prevención selectiva y prevención


indicada, son maneras de abordar la enfermedad mental y de contribuir a una reducción
en la carga y los costes de las enfermedades mentales, es indispensable identificar las
variables que actúan como predictores de la eficacia en los programas preventivos. Esto
quiere decir que los programas de prevención y promoción funcionan y producen
beneficios importantes en la salud de los individuos y -en general- en toda la sociedad, de
ha demostrado reducción en la incidencia de trastornos mentales como la depresión o la
ansiedad, así como la reducción de suicidios y consumos de sustancias (alcohol, tabaco,
drogas ilícitas). Por otro lado, disminuciones en factores de riesgo como por ejemplo
agresividad, problemas de aprendizaje, síntomas de interiorización, abuso de menores,
así como incrementos en factores de protección como calidad de vida, competencia o
autoestima y una mejor salud mental.

La autora describe ejemplos importantes de programas de intervención con resultados


importantes en diversos espacios geográficos y diversas poblaciones, pero, ¿qué es lo
que determina su eficacia? Menciona que las investigaciones actuales buscan identificar
cuáles son los factores o ingredientes responsables de que un programa preventivo
funcione (predictores de eficacia). Se menciona que el meta-análisis ha empezado a
evaluar los resultados de publicaciones científicas de forma cuantitativa, así como explorar
las relaciones entre moderación y mediación de eficacia. Los estudios recientes, ha usado
técnicas meta-analíticas, y empiezan a indicar que la prevención es igualmente eficaz para
grupos con distintos niveles de riesgo (prevención universal, selectiva e indicada). No se
tendría que sectorizar necesariamente para que se pueda tener “mejores resultados”.

Con relación a los métodos de intervención y duración de programas preventivos la


investigación que las técnicas cognitivas y las que mejoran competencias y habilidades
personales, son las más eficaces para mejorar la salud mental; que los programas que
incluyen múltiples métodos de intervención (sobre unos cuatro) son el doble de eficaces
que los programas que utilizan sólo uno o dos métodos; que las técnicas de modificación
de conducta son las que presentan mejores resultados con adolescentes, pero son las
menos indicadas para la tercera edad, mientras que las técnicas para la mejora de las
competencias y habilidades personales son igualmente beneficiosas para niños y
mayores; y que con base a los diseños experimentales, los procesos de implementación
de mejor calidad, y la base teórica de las intervenciones preventivas, son elementos
cruciales para determinar si un programa es eficaz.

La autora nos dice algo muy importante: tomando en cuenta que alrededor de 450 millones
de personas sufren cada año enfermedades mentales, es muy probable que al menos una
ocasión en nuestra vida, uno de cada 4 personas desarrolle un problema mental o de
conducta, y además estas seguirán aumentando, de tal manera -explica el autor- que para
el año 2020, las enfermedades mentales expondrán el 15% de la discapacidad mundial,
siendo la depresión por sí sola, la segunda causa en el mundo. Esto sugiere de manera
alarmante la necesidad de vislumbrar las posibles consecuencias que más adelante se
generen, uso de servicios sanitarios, costes por desempleo y reducción de productividad,
los del impacto en las familias y cuidadores, los asociados con niveles de crimen e
inseguridad ciudadana, y el coste atribuido al impacto negativo de la muerte prematura,
etc.

En conclusión, la lectura sugiere que hoy en día se cuenta con suficiente evidencia para
demostrar que los programas que promocionan la salud mental no sólo funcionan, sino
que además contribuyen a un mayor bienestar mental y aumentan la calidad de vida a
nivel individual y comunitario. Las intervenciones pueden mejorarse con base a estudios
de investigación que sigan en el descubrimiento de elementos que contribuyan a la
eficacia de prácticas preventivas.
Fuente

Jané-Llopis, Eva. (2004). La eficacia de la promoción de la salud mental y la prevención


de los trastornos mentales. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, (89),
67-77. Recuperado en 11 de julio de 2020, de:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S021157352004000100005&lng=e
s&tlng=es.

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