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ESTRUCTURA DE LA FAMILIA

La familia es la institución básica de la sociedad humana. Se puede considerar a


la familia como a la unidad primaria de la salud, desde el punto de vista biológico,
psicológico, social y ecológico.

Como resultado de la 1ra reunión de Consenso Académico en Medicina Familiar de


Organismos e Instituciones Educativas y de Salud, efectuada en junio 2005 en la
ciudad de México, se explica la siguiente definición de familia, desde la perspectiva
del médico familiar:

"La familia es un grupo social, organizado como un sistema abierto,


constituido por un número variable de miembros, que en la mayoría de los
casos conviven en un mismo lugar, vinculados por lazos sean
consanguíneos, legales y/o afinidad. Es responsable de guiar y proteger
a sus miembros; su estructura es diversa y depende del contexto en el
que se ubique. Es la unidad de análisis de la medicina Familiar para
estudiar y dar seguimiento al proceso salud-enfermedad"

La familia es uno de los aspectos fundamentales de nuestra vida, es el sistema


donde el individuo nace, crece, se desarrolla y se adapta a través de su ambiente
más inmediato que es el entorno familiar y también influyen en él los ambientes más
distantes que son la escuela, la comunidad o la sociedad.

Estos ambientes se organizan como un ambiente ecológico, el cual se divide como


ya lo vimos en la Teoría Ecológica. Cada uno de los sistemas influye en el individuo,
la familia y en la relación.

La familia es un conjunto organizado e interdependiente de unidades lógicas entre


sí por reglas de comportamiento y por funciones dinámicas en constante interacción
entre sí y en intercambio permanente con el exterior. (Andolfi,1984). Entonces,
podemos plantear lo siguiente:

▪ La familia está compuesta por subsistemas.


▪ Es un sistema abierto que se autorregula.
▪ Estimula el crecimiento de sus miembros mientras se adaptan a los diferentes
cambios del macrosistema.
▪ El sistema está en constante transformación e interacción con otros sistemas.

El sistema familiar va modificando su estructura en las distintas etapas del ciclo vital
de la familia, crisis normativas y paranormativas, se enfrenta a cambios internos y
externos a la vez busca mantener la continuidad.

La familia es un sistema abierto en constante interacción con los entornos histórico,


social, económico y cultural; no es una unidad homogénea en su conformación, lo
cual indica que no todas están integradas de igual manera. Un sistema familiar que
opera dentro de contextos sociales específicos tiene tres componentes:

a. La estructura de la familia es la de un sistema sociocultural abierto en


proceso de transformación.
b. La familia muestra un desarrollo desplazándose a través de un cierto número
de etapas que exigen reestructuraciones.
c. La familia se adapta a las circunstancias cambiantes de modo tal que
mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento psicosocial de cada
miembro.

La composición familiar es un proceso dinámico que cambia tanto en relación con


el momento histórico que se estudia como con la etapa del ciclo de vida en que se
encuentra o con determinados acontecimientos importantes a los que se ve
sometida.

El estudio de la tipología familiar implica hacer e identificar con que elementos está
integrada (nuclear, extensa, etc.). Se requiere ubicar el grado de desarrollo
alcanzado por la familia dentro de su contexto económico (arcaica, tradicional y
moderna), valorar el contexto demográfico de la familia (urbana, suburbana y rural),
identificar su comportamiento antropológico (distribución del poder, jerarquía, roles
y tipo de liderazgo: familia apartada y familia enredada), y encontrar la calidad y
cantidad de sus interacciones en relación con la satisfacción de las necesidades de
sus miembros (familia funcional satisfactoria, familia funcional insatisfactoria, familia
disfuncional satisfactoria y familia disfuncional insatisfactoria.

Las diferencias entre las familias de una sociedad se explican e intentarán clasificar
para poder comprender mejor la dinámica familiar, al considerar que hay varios
hechos macroestructurales e históricos que dan lugar a una diversidad amplia de
tipos familiares.

Es posible encontrar diversas clasificaciones de la familia, las cuales se


fundamentan en el tipo de cultura, el número de sus componentes, la dinámica
familiar y de algunos otros elementos que pueden ser susceptibles de tomar en
cuenta para su clasificación.

Podemos mencionar que cualquier estudioso de la familia puede crear "su propia
clasificación", siempre y cuando quede claro el motivo de estudio y el carácter
específico de la clasificación, así como el objeto de investigación.

Según el desarrollo de la familia:


• Familia Moderna: Tiene elementos de desarrollo que, de una y otra manera,
nos plantean la idea de un esquema social al cual representa y que la
podemos encontrar con frecuencia en niveles socioeconómicos altos. Se
refiere a la familia en la que la madre trabaja en iguales condiciones que el
padre o aquella sin figura paterna donde la madre trabaja para sostener la
familia.
• Familia Tradicional: Representada por las familias de clase media y que son,
las más numerosas. Tienen como rasgo fundamental la transmicion de
modelos socioculturales como son las tradiciones familiares, los valores
sociales y de vida que predeterminan la perpetuación de estas características
a través del desarrollo de nuevas familias. Es aquella en la que el padre en
el único proveedor de sustento para la familia y la madre se dedica al hogar
y a los hijos.
• Familia Arcaica o Primitiva: También está predeterminada por factores
socioculturales y demográficos, además de los elementos de identificación
cultural; este tipo de familias cuenta con menos oportunidad de acceso a los
niveles de satisfactores individuales (familias indígenas). Su prototipo es la
familia campesina que se sostiene con los productos de la tierra que trabajan.

Según la integración de la familia:


▪ Integrada: Ambos conyugues viven en la misma casa y cumplen con sus
funciones respectivas.
▪ Semi integrada: ambos conyugues viven en la misma casa, pero no cumplen
adecuadamente sus funciones.
▪ Desintegrada: Los conyugues se encuentran separados.

Según la composición de la familia:


▪ Nuclear: cuenta con esposo, esposa con o sin hijos.
▪ Extensa: conyugues e hijos que viven junto a otros familiares consanguíneos,
por adopción o afinidad.
▪ Extensa compuesta: los anteriores que además conviven con otros sin nexo
legal (amigos, compadres, etc).

Según su funcionalidad:
▪ Familias Funcionales: Son aquellas familias en las cuales se considera que
cumplen todas las funciones además de permitir un mayor o menor desarrollo
de sus integrantes.
▪ Familia Disfuncional: Son familias que en mayor o menor grado no actúan
según lo que de ellas se espera en relación con las funciones que se le tienen
asignadas.

BIBLIOGRAFIA
- Familia. Introducción al estudio de sus elementos. Apolinar Membrillo Luna
- Elementos esenciales de la Medicina Familiar, conceptos básicos para el estudio de las Familias.
Código de Bioética en Medicina Familiar. 1º Reunion de Consenso Académico en Medicina Familiar de
Organismos e Instituciones Educativas y de Salud. Descarga
ESTILOS DE CRIANZA

Los estilos de crianza son las formas en que los padres interactúan con sus hijos en
su día a día y la manera en que les proporcionan amor, atención y disciplina. A lo
largo de la historia, diferentes psicólogos y expertos han estudiado los estilos de
crianza y han llegado a diversas conclusiones sobre cómo pueden influir en el
desarrollo emocional y conductual de los niños.

Una de las teorías más conocidas sobre los estilos de crianza es la propuesta
por Diana Baumrind en la década de 1960, planteando que existen 3 estilos
principales de crianza: autoritario, permisivo y democrático.
▪ El estilo autoritario se caracteriza por ser más estricto y controlador,
▪ El estilo permisivo es más relajado y poco exigente.
▪ El estilo democrático, también conocido como estilo democrático, se
encuentra en el punto medio y se caracteriza por ser más equilibrado y
flexible.

Posteriormente, Maccoby y Martin (1983) añadieron un cuarto estilo de crianza a la


lista: el estilo negligente o desapegado. Este estilo se caracteriza por una falta de
compromiso y atención hacia el niño, lo que puede tener consecuencias negativas
en su desarrollo.

Es importante tener en cuenta que los estilos de crianza no son una fórmula mágica
y no hay un único estilo que sea el mejor para todos los niños. En lugar de eso, los
padres pueden combinar diferentes elementos de los diferentes estilos para
adaptarse a las necesidades y personalidades únicas de sus hijos.

Se deben conocer los diferentes estilos de crianza para comprender cómo cada uno
puede afectar el comportamiento, la personalidad y el bienestar emocional de los
niños. A continuación, presentamos algunos motivos por los que es importante
conocer los estilos de crianza:
• Ayuda a los padres a entender su propio estilo de crianza y cómo afecta a sus
hijos.
• Permite a los padres reflexionar sobre su enfoque y hacer ajustes en caso de
ser necesario.
• Ayuda a mejorar la comunicación entre padres e hijos, ya que los padres
pueden adaptar su estilo de crianza según las necesidades individuales de sus
hijos.
• Contribuye a crear un ambiente familiar más armonioso y positivo, lo que a su
vez puede influir en el desarrollo emocional y cognitivo del niño.
• Fomenta la responsabilidad parental y la toma de decisiones conscientes en
la educación de los hijos.
• Proporciona una base sólida para futuros estudios y programas de
intervención en el desarrollo infantil.
Estilo de crianza autoritario

Este enfoque se caracteriza por ser altamente exigente y controlador, y se centra


en la disciplina y el orden. Los padres autoritarios tienden a establecer reglas y
expectativas claras y a menudo utilizan la disciplina dura para mantener el control.
Las principales características del estilo de crianza autoritario son:
• Alta demanda: Los padres autoritarios establecen expectativas y
normas altas y esperan que sus hijos las cumplan sin cuestionarlas.
• Baja respuesta: A menudo, los padres autoritarios no responden a las
necesidades emocionales de sus hijos y pueden parecer insensibles a
sus sentimientos.
• Disciplina dura: Los padres autoritarios utilizan la disciplina dura, como
el castigo físico, el rechazo o la retirada de amor y atención, para
controlar el comportamiento de sus hijos.
• Baja comunicación: Los padres autoritarios pueden ser poco
comunicativos y no suelen fomentar la discusión y la resolución de
problemas con sus hijos.
• Falta de autonomía: Los padres autoritarios suelen tener dificultades
para conceder a sus hijos un grado de autonomía y libertad personal.

Es importante destacar que el estilo de crianza autoritario no siempre es negativo.


En algunos casos, puede ser eficaz para controlar el comportamiento de los niños
y ayudarles a ser disciplinados y responsables. Sin embargo, cuando se utiliza de
forma excesiva o inapropiada, puede tener consecuencias negativas en el
desarrollo emocional y psicológico de los niños.

Estilo de crianza permisivo:

El estilo de crianza permisivo es uno de los cuatro tipos de estilos de crianza. Se


caracteriza por ser un estilo en el que los padres o cuidadores son indulgentes y
poco exigentes con sus hijos. En este tipo de crianza, se le da una gran libertad al
niño para tomar decisiones y hacer lo que desee, sin muchas restricciones.

Los padres permisivos tienden a ser muy afectuosos y comprensivos con sus hijos,
y a menudo evitan establecer límites y normas claras. En lugar de eso, prefieren
que sus hijos tomen sus propias decisiones y aprendan de sus errores.

En este tipo de crianza, los padres pueden tener dificultades para decir “no” a sus
hijos o establecer consecuencias claras cuando no se cumplen las expectativas.
Entre las características del estilo de crianza permisivo se encuentran:
▪ Baja exigencia: los padres permisivos no suelen establecer límites claros y
no esperan mucho de sus hijos.
▪ Alta tolerancia: se permiten comportamientos y actitudes que otros estilos de
crianza podrían considerar inapropiados.
▪ Pocas consecuencias: cuando el niño desobedece o incumple una norma,
rara vez se establecen consecuencias claras y consistentes.
▪ Comunicación abierta: los padres permisivos tienden a tener una
comunicación fluida y abierta con sus hijos, permitiéndoles expresarse sin
restricciones.
▪ Afecto y apoyo emocional: a pesar de su falta de exigencia, los padres
permisivos suelen ser muy afectuosos y brindan un gran apoyo emocional a
sus hijos.

Es importante tener en cuenta que este estilo de crianza puede tener consecuencias
negativas en el desarrollo de los niños, ya que puede llevar a una falta de límites y
normas, así como a la falta de disciplina y responsabilidad.

Estilo de crianza negligente

El estilo de crianza negligente, también conocido como estilo desapegado, se


caracteriza por una falta de interés o preocupación por las necesidades y el
bienestar de los hijos.

Los padres que siguen este estilo de crianza suelen ser indiferentes a las emociones
y comportamientos de sus hijos, y pueden incluso ignorarlos por completo. A
menudo, los padres negligentes no tienen límites claros o consistentes para sus
hijos y no proporcionan un ambiente estable o seguro.

Esto puede llevar a que los niños se sientan inseguros y ansiosos, lo que a su vez
puede afectar su desarrollo cognitivo y emocional. Entre las características del estilo
de crianza negligente se incluyen:
▪ Falta de interés en las necesidades emocionales y físicas del niño.
▪ Ausencia física o emocional frecuente.
▪ Poco o ningún límite o supervisión.
▪ Falta de interés en las actividades del niño, como la escuela o las amistades.
▪ Falta de apoyo emocional o comunicación abierta.

Los niños criados en un ambiente negligente pueden sufrir una serie de problemas,
como la falta de habilidades sociales y emocionales y dificultades en la escuela. Por
lo tanto, también son más propensos a presentar problemas conductuales, y una
mayor probabilidad de participar en comportamientos de riesgo en la adolescencia
y la edad adulta.

Estilo de crianza democrático

El estilo de crianza democrático es considerado por muchos expertos en psicología


infantil como el más adecuado para el desarrollo de los niños. Este estilo de crianza
se caracteriza por combinar el establecimiento de límites claros con el fomento de
la autonomía y la comunicación abierta.

Los padres democráticos establecen reglas claras y coherentes para sus hijos, pero
también les permiten tomar decisiones y aprender de sus errores. Se espera que
los niños cumplan con ciertas responsabilidades, pero también se les da espacio
para que expresen sus opiniones y sentimientos. Entre las principales
características del estilo de crianza democrático se incluyen:
▪ Combinación de amor y límites: los padres establecen límites claros, pero
también demuestran amor y afecto hacia sus hijos.
▪ Comunicación abierta: se fomenta la comunicación y se escucha a los hijos
de manera activa.
▪ Flexibilidad: se permite que los niños tengan cierta autonomía y se les da
espacio para tomar decisiones.
▪ Disciplina positiva: se busca fomentar el comportamiento adecuado en los
niños a través de la motivación y el refuerzo positivo, en lugar de castigos o
amenazas.
▪ Autocontrol: los padres dan ejemplo de autocontrol y autorregulación
emocional para que los niños puedan aprender de ellos.

En general, el estilo de crianza democrático se considera equilibrado y efectivo para


el desarrollo saludable de los niños, ya que les brinda un ambiente seguro y de
apoyo emocional mientras les enseña a ser responsables y autónomos.

¿Cómo aplicar un estilo de crianza efectivo y saludable?

Un estilo de crianza efectivo y saludable es fundamental para el desarrollo y


bienestar emocional de los hijos. Aunque cada familia es diferente, hay ciertos
consejos que pueden ayudar a los padres a aplicar un estilo de crianza que fomente
el crecimiento emocional y social de sus hijos.
▪ Escucha y comunica: Es importante escuchar activamente a los hijos y
comunicarse de manera clara y respetuosa. Esto ayudará a establecer una
relación de confianza y a fomentar la comunicación abierta y honesta.
▪ Establece límites y consecuencias: Los límites claros y las consecuencias
coherentes son esenciales para un estilo de crianza efectivo. Los niños
necesitan saber qué se espera de ellos y qué sucederá si no cumplen con
esas expectativas.
▪ Fomenta la independencia: Los padres deben fomentar la independencia de
sus hijos y permitirles tomar decisiones apropiadas para su edad y nivel de
desarrollo.
▪ Practica el amor y la afectividad: La demostración de amor y afecto es crucial
para el desarrollo emocional de los niños. Los padres deben demostrar a sus
hijos que los aman incondicionalmente y deben ser afectuosos con ellos.
▪ Sé un modelo para seguir: Los padres deben ser un buen modelo para seguir
para sus hijos. Esto significa que los padres deben comportarse de la manera
en que quieren que sus hijos se comporten, y demostrarles cómo deben
manejar situaciones difíciles.
▪ Busca ayuda si es necesario: Si los padres están luchando con un estilo de
crianza efectivo y saludable, deben buscar ayuda. Esto puede incluir hablar
con otros padres, un profesional de la salud mental o un consejero familiar.
https://ayuda-psicologica-en-linea.com/psicologia-del-nino/estilos-crianza/
PSIC. FERNANDA ALISEDA Licenciada en Psicología (Ced. Prof. 10809000) por la Universidad del Valle. Experta en
evaluación nuero-psicológica, rehabilitación y regularización académica en educación especial.

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