El papel de la familia como un actor fundamental en el

proceso Salud- enfermedad

La familia tiene para el individuo un valor de alto significado y compromiso

personal y social. Representa una fuente de amor, satisfacción, bienestar y
apoyo, pero también constituye una fuente de insatisfacción, malestar, estrés y
enfermedad. Las alteraciones de la vida familiar son capaces de provocar
alteración emocional, desequilibrio y descompensación del estado de salud.
Asimismo, la familia es el grupo con en el que las personas crean el mayor
número de vínculos y relaciones significativas. Es la primera referencia que
cada uno de nosotros tenemos como individuos respecto a la cultura y las
situaciones en la que vamos a estar involucrados en la vida cotidiana. También
es la primera forma de integración que tenemos con la realidad y la sociedad, y
por lo tanto, también con los procesos de salud- enfermedad.
La salud-enfermedad podrían considerarse como diferentes grados de
adaptación y transformación del hombre a su medio social, los modos y estilos
de vida y en la adaptación a la enfermedad la familia desempeña un papel
fundamental.
Una buena familia o una familia funcional tiene la capacidad de cumplir con sus
funciones sociales, dentro de las cuales está incluida la formación de individuos
sanos física y psíquicamente. Y en caso de los problemas o situaciones
desagradables, una familia debe tener la capacidad de adaptarse y superar las
crisis de sus integrantes con sus propios recursos internos.
Si debemos destacar la importancia de la familia en relación con la salud-
enfermedad, tenemos mucho que abarcar. Hoy en día, conocemos la
necesidad de visualizar la familia también como unidad de salud y atención
médica. Esto no solamente por la transmisión de pautas culturales, costumbres
y hábitos, sino porque durante todo el proceso en el que inicia una enfermedad
hasta su curación depende de las decisiones sociales que toma el grupo
familiar que el individuo acuda o no a las instituciones de salud oficiales.
Englobando todo el proceso de validación preliminar del papel del enfermo, los
pasos iniciales para buscar consejo o ayuda, la determinación de cuándo
deben darse y a quién hay que acudir y, por último, el cumplimiento de las
indicaciones recibidas.
Por lo tanto nadie puede desestimar la calidad de la familia como recurso de
apoyo en caso de la aparición de alguna enfermedad en uno de sus miembros.
No obstante, en salud hay varios criterios que se deben tomar en cuenta. Como
en el caso en que se descubra una enfermedad infecciosa aguda, entonces se
debe de dar tiempo y prestar atención médica a su grupo principal de
convivencia, es decir, la familia.
Otros ejemplos serian como en el caso de las enfermedades genéticas, que
para su tratamiento se requiere que se consideren de manera prioritaria los
lazos de consanguinidad que existen en la familia nuclear e incluso extendida.
También en el manejo de pacientes con enfermedades crónicas, la existencia
de problemas de tipo emocional o de conflictos interpersonales, o bien las crisis
familiares causadas por una enfermedad mortal o por la muerte. En todos estos
casos son necesarias la participación y cooperación de todos los integrantes de
la familia.
De igual modo, la actitud del grupo familiar puede ser determinante en el
seguimiento o interrupción del tratamiento medicamentoso o inclusive
quirúrgico.
¿Cómo puede la familia influir hasta tal punto? Sabiendo que en el seno de
cada familia se transmiten creencias y hábitos, así como también percepciones
de riesgo para la salud que condicionan las actitudes y conductas de sus
miembros frente a la enfermedad y la utilización de los servicios de atención
médica, se entiende y se alza la relevancia de lo fuertemente determinadas que
están las normas y las actitudes de la familia con el seguimiento o adhesión a
los tratamientos que tenga cualquier persona.
A pesar de que cuando todo individuo al crecer y madurar se va integrando a
nuevas instituciones, siempre se pertenece a una familia a lo largo de la vida y
de este modo es muy difícil soltar las costumbres con las que se fue criado. La
familia constituye una imagen y un ejercicio permanentes en la vida de un ser.
Después de leer y redactar tanto sobre la influencia, impacto e importancia de
la familia en cuanto al proceso Salud-enfermedad, puedo concluir que el
enfocarse en la familia como en el paciente que se trata, es una vía o método
para el mejoramiento de la atención primaria que brinda el médico general y el
equipo de salud a la sociedad.

Bibliografías:
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